1.¿que dice el autor? El concepto de desarrollo No es objeto de este apartado presentar una revisión exhaustiva de la Evolución de la teoría de desarrollo, sino solamente dejar claro el camino por el que ha transitado el concepto, para cuya definición aun no se ha logrado un consenso. El concepto de desarrollo que ha predominado a partir de la escuela clásica liberal representada por Adam Smith y David Ricardo- se encuentra ligado a nociones como riqueza, evolución y progreso. En la actualidad suele ser entendido ya sea como crecimiento, etapa o proceso de cambio estructural global. El desarrollo como crecimiento considera para su medición indicadores tales como el PIB, PNB o el ingreso por cápita. Perroux opina que esta noción de crecimiento presenta varias deficiencias: primero, existen problemas de medición que se incrementan en los países subdesarrollados ya que presentan amplios sectores desvinculados del sector moderno de la economía. En segundo lugar, el concepto de crecimiento oculta los efectos de la destrucción ecológica y evita discutir acerca de las condiciones reales de vida de la mayoría de la población, o acerca de la distribución de ingreso entre las distintas clases y grupos sociales. En la etapa del modelo primario exportador que vivió América Latina hasta la depresión de la década de los 30 era claro que el crecimiento beneficiaba al sector exportador moderno, generalmente controlado por capital extranjero, y que la transmisión de dicho crecimiento al resto del sistema productivo era mínima. A partir de la década de los setenta con el modelo neoliberal, esa historia se repite con el agravante de que el crecimiento es nulo. En la década de los 50, predomina la teoría universal de las cinco etapas, postulada por W. Rostow, quien precisa la corriente neoevolucionista liberal de Estados Unidos, donde uno de los factores principales para entender el desarrollo de un país es el crecimiento económico. Sin embargo, en ninguna de estas etapas se respondían las preguntas: ¿crecimiento para qué? ¿en qué condiciones el crecimiento es provechoso? ¿para quién es provechoso el crecimiento para algunos miembros de la sociedad internacional o para todos? Ante esta tendencia surge la corriente estructuralista del desarrollo económico representada por la CEPAL, cuyos principales
exponentes han sido Prebisch, Furtado y Sunkel, y que entiende el desarrollo como resultado de las relaciones estructurales entre los factores sociales, culturales, políticos y económicos de una sociedad determinada y su interacción con otras sociedades. Esta corriente, exponía a partir de la década de los 50, el modelo centro-periferia en el cual se explicaba la desigualdad estructural en las relaciones de los países capitalistas industrializados y los denominados dependientes, así como la incuestionable hegemonía de algún centro. De acuerdo con Paul Baran “La irrupción del capitalismo occidental en los hoy países subdesarrollados al precipitar con irresistible energía algunas de las condiciones básicas para el desarrollo de un sistema capitalista, bloqueó con igual fuerza el crecimiento de las otras. (…) Aunque la expansión de la circulación de mercancías, la pauperización de un gran número de campesinos y artesanos y el contacto con la técnica occidental dio un impulso al desarrollo del capitalismo, este desarrollo fue deformado y mutilado para que se adaptase a los objetivos del imperialismo occidental” El desarrollo no capital y de progreso crecimiento, sino un institucional. Para Hoff
es únicamente un proceso de acumulación de técnico como lo concibe la teoría neoclásica de proceso de cambio social y de reorganización y Stiglitz, en los enfoques neoclásicos:
“La repartición de las riquezas no cuenta más, desde el momento en que no se interesan más que en la eficacia. Esa es su hipótesis fuerte. Dejando de lado las instituciones, la historia y las cuestiones de la repartición, la economía neoclásica deja de lado lo que constituye el corazón mismo de la economía del desarrollo” Y así como la teoría neoclásica, deja de lado las instituciones, también se olvida de la dimensión cultural, social y antropológica del desarrollo, así como sus nexos indisolubles con el desarrollo de la democracia, entendida ésta no sólo como la acción de votar sino como proceso de participación y organización popular. El problema de desarrollo visto desde esta última perspectiva es el que proyectó la cuestión ética como una preocupación fundamental para el análisis del desarrollo. Las teorías éticas del desarrollo pretenden dar una respuesta al asunto de ¿qué debe entenderse por buen desarrollo? o ¿Qué debe entenderse como desarrollo auténticamente humano? El desarrollo, en este sentido, no constituye un fin en sí mismo: es un prerrequisito del progreso social.
Amartya Sen insiste en el acercamiento a las cuestiones valorativas inherentes al desarrollo. Sen defiende la idea de que el desarrollo debe concebirse como un proceso de expansión de las libertades reales de que disfrutan los individuos. En este sentido, el hecho de centrar la atención en las libertades humanas contrasta con visiones más estrechas del desarrollo, como su identificación con el crecimiento del PNB, con el aumento del PIB, con la industrialización, con los avances tecnológicos o con la modernización social. “La libertad también depende de otros determinantes, como las instituciones sociales y económicas (por ejemplo, los servicios de educación y de atención médica), así como los derechos políticos y humanos (entre ellos, la libertad para participar en debates y escrutinios públicos) (…) La concepción del desarrollo como un proceso de expansión de las libertades fundamentales lleva a centrar la atención en los fines por los que cobra importancia el desarrollo y no sólo en algunos de los medios que desempeñan entre otras cosas, un destacado papel en el proceso”. No se trata solamente de elevar las capacidades de los hombres para incrementar la productividad de los trabajadores y acelerar la acumulación de capital, sino que dicho aumento de las capacidades debe ser un fin en sí mismo. La obtención de esos mínimos que actualmente son conocidos como derechos sociales del hombre dentro de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, no es el resultado del desarrollo económico, que si se deja libre en su propia dinámica, tiende a generar desigualdad y concentración de la riqueza, sino una consecuencia de la acción del Estado y la organización de la sociedad civil. Si bien el progreso social reclama un crecimiento del producto nacional y de cambios cualitativos en la estructura productiva, también requiere de la existencia de instituciones y de la acción organizada de los grupos sociales. El supuesto de que el crecimiento económico redundará, tarde o temprano, en progreso social, se está revelando como falso en nuestros días, como lo evidencian diversas experiencias históricas. El desarrollo tecnológico La preocupación en la relación entre crecimiento económico y desarrollo tecnológico toma fuerza a partir de la segunda Guerra Mundial . Sin embargo, como comentamos en el apartado anterior, este estudio se realizaba en virtud de los efectos que provocaba en las variables consideradas importantes: crecimiento, comercio, empleo, producción etc. Pero el análisis de las condiciones que provocan el
avance tecnológico y la difusión de innovaciones para luego discutir sus efectos, no se desarrolla hasta fines de la década de los cincuenta. A pesar de la preocupación originaria de la CEPAL por la distribución de los frutos del progreso técnico, el esfuerzo analítico no se centró en determinar la lógica del progreso técnico, sino que se equiparó con industrialización y luego se estudiaron sus consecuencias distributivas en el comercio internacional y en la conformación de estructuras nacionales. En esa corriente, las preocupaciones metodológicas giraron en torno de la crítica de la dependencia ante las consecuencias del desarrollo periférico, y en este sentido la tecnología se consideraba sólo uno de los aspectos que contribuía a la descripción. Luego, con el retorno de la agenda neoclásica, que desplazó a la corriente de la CEPAL, el papel del desarrollo tecnológico tampoco figuró entre las preocupaciones analíticas del desarrollo. Si a pesar de la preocupación que suscita la tecnología apenas encontramos filósofos, politólogos o sociólogos que conviertan a la tecnología en objeto de pensamiento, quizás se deba a que la velocidad y profundidad del proceso de transformación que la tecnología causa en las formas culturales haya opacado el “sentido de los cambios”. Esto explica nuestro interés en aquellos autores que han trabajado desde una perspectiva más amplia la metodología y el análisis del desarrollo tecnológico en las últimas décadas, como Quintanilla y Broncano , cuyo común denominador es que incorporan una dimensión humana y social en los criterios de evaluación de las tecnologías. Broncano dice que a estas dificultades habría que añadir la actitud distante y extrema de muchos intelectuales, que ven en la técnica la madre de todos los males o de todas las soluciones a los males que nos aquejan y lo precisa de la siguiente manera: “Pertenece a esta actitud externalista la consideración de la tecnología como una caja negra de la que sólo interesan los productos o las consecuencias de los productos, pero no los métodos de trabajo, la especial forma de su conocimiento, el modo en el que se articulan los factores sociológicos y económicos con los intereses estrictos de la investigación” Quintanilla introduce ciertos criterios de evaluación de las tecnologías; de acuerdo a este autor los factores que influyen en el desarrollo tecnológico pueden ser de un carácter ‘interno’ (mejora de la eficiencia de un proceso, de la duración de una máquina o de la fiabilidad de un
dispositivo), o ‘externo’ (factores sociológicos, demográficos, económicos, culturales, etc). Estos criterios denominados externos se refieren al valor de la tecnología para la sociedad que pretende usarla o desarrollarla. En relación a nuestro estudio, la evaluación externa de tecnologías es esencial ya que un proyecto tecnológico puede ser económicamente factible y eficiente, y sin embargo, ser inexplicable e irrelevante para una comunidad. Las restricciones pueden ser el costo, la utilidad (o no) para los propósitos del grupo, la perturbación a la estructura social o del medio ambiente, el riesgo o el ser contrario a sus principios. Si fuera el caso de que la evaluación fuera sólo interna, el proyecto quedaría relegado a las “buenas intenciones” que nunca llegaron a ser realidad. Al respecto Quintanilla dice que “las demandas, las necesidades o los deseos de una sociedad condicionan los objetivos de desarrollo tecnológico tanto como las disponibilidades de recursos materiales, científicos y tecnológicos previos”. De acuerdo a lo anterior, si bien es importante definir el concepto de desarrollo tecnológico con base a criterios internos de eficiencia, también es importante tomar en cuenta la forma concreta en que se desenvuelve la tecnología dentro de los grupos sociales y el valor que éstos asignen a los diferentes objetivos posibles. La evaluación externa de tecnologías se debe situar en el centro de las reflexiones sociales y plantea problemas de carácter metodológico, organizacional y político. “La importancia actual de la evaluación externa de tecnologías está justificada. En primer lugar, porque las tecnologías de hoy afectan a toda la sociedad de múltiples formas y sobre todo a las posibilidades futuras de desarrollo económico, social y cultural de la humanidad. En segundo lugar, porque el cambio tecnológico es muy rápido y se hace cada vez más necesario prever las consecuencias que la implantación de una tecnología puede tener para el futuro. En tercer lugar, porque hemos llegado a convencernos de que el desarrollo tecnológico depende de decisiones humanas y de que tal desarrollo se puede orientar en múltiples direcciones, de acuerdo con nuestros intereses, o en contra de ellos”. Broncano igual que Quintanilla retoma la idea de que los valores bajo los que cabe discutir un proyecto tecnológico son internos y externos y añade al análisis la percepción que los diferentes actores sociales involucrados en el desarrollo tecnológico, pueden tener de estos valores. Broncano dice que el predominio de valores externos puede ser visto por los ingenieros y científicos como una “interferencia” en el desarrollo
normal del proceso autónomo de la tecnología y que el predominio de valores externos, consecuencia del hecho de que la tecnología sobrevive a causa de su utilidad económica y social, tiende a ser visto por los agentes sociales implicados, como resultado de un “dominio de tecnócratas” quienes estarían generalizando injustificadamente criterios de eficiencia internos a campos en los que ya no son actores legítimos en la decisión. Si esto lo analizamos en el marco de una empresa es lógico que las propuestas de los departamentos técnicos de Investigación y Desarrollo se subordinen a otros departamentos. Sin embargo, en el marco de la sociedad los criterios no son tan claros: las decisiones en esta materia son complicadas debido a la cantidad e interrelación de las diferentes variables que se involucran, como intereses de grupo, necesidades, cultura, modificación del medio ambiente, políticas públicas . Para Broncano la evaluación de la tecnología es uno de los campos en los que la perspectiva filosófica puede servir de ayuda, sea en el análisis y dilucidación de conceptos, sea en la propuesta positiva de criterios. “Es urgente comenzar estudios que nos ayuden a conocer los valores implicados en las decisiones tecnológicas ya desde los primeros momentos de formación de las tecnologías”. De las propuestas hasta aquí descritas para motivos de este análisis nos limitaremos a destacar la importancia de la evaluación externa y dentro de ésta las consecuencias sociales de la aplicación de una tecnología. En el caso de una tecnología disponible, de lo que se trata es de valorar las consecuencias que pueda tener su aplicación por parte del grupo social en circunstancias concretas. El problema principal que aquí se presenta se debe a la amplitud e indefinición del conjunto de posibilidades que hay que considerar y a la ausencia de un punto de referencia estable, ya que cualquier tecnología de cierta importancia terminará alterando en mayor o menor medida la estructura social, las costumbres, la vida cotidiana, etc. Ante las pocas posibilidades de prever las consecuencias de la tecnología, consideramos que es preciso establecer mecanismos de participación, que incluyan el diálogo con los usuarios y posibles afectados en la política de desarrollo tecnológico. No parece razonable seguir limitando la reflexión a la aplicación de técnicas de cálculo; la propuesta es centrar la atención en los procesos de participación del conjunto de la sociedad en la evaluación tecnológica y en las decisiones. En este sentido, la dimensión política de esta forma de evaluación externa es fundamental.
Aquí cabe la aclaración de que una de las principales tareas de las teorías contemporáneas sobre tecnología es establecer la relación entre ciencia y tecnología; en este sentido, la literatura al respecto es muy heterogénea y las contribuciones incluyen gran variedad de perspectivas, en este apartado presentaremos sólo una revisión parcial que refleja la idea que a nosotros nos interesa exponer. A partir de una perspectiva crítica, el teórico Feenberg señala que no se ha podido llegar a un acuerdo en definir qué es ciencia y en este sentido, no se puede encontrar una distinción entre ciencia y tecnología. En un primer paso para lograr esta distinción Feenberg destaca tres aspectos de la ciencia: 1) La ciencia como una empresa social 2) la ciencia conformada por leyes y teorías 3) la ciencia aplicada. De estas divisiones la segunda es central leyes y teorías son el objeto de la ciencia como empresa social cuyo objetivo es proporcionar una representación de la realidad en exacta armonía con la naturaleza. Al hablar de ciencia aplicada se puede hacer referencia a la tecnología”. Sin embargo, aclara este autor, pensar que la relación de la tecnología con la ciencia sólo se limita a entender tecnología como objeto –por sus aplicaciones- es dejar de lado otros factores importantes que tienen que ver con el contexto en que se dan esas aplicaciones. Por su parte, Olivé dice que la ciencia no se puede entender únicamente como un conjunto de teorías, ni la tecnología se entiende sólo como un conjunto de artefactos o de técnicas. Según esta concepción, la ciencia y la tecnología se entienden como constituidas por sistemas de acciones intencionales, que incluyen a los agentes que deliberadamente buscan ciertos fines, en función de determinados intereses, y para lo cual ponen en juego creencias, conocimientos, valores y normas. De acuerdo a lo anterior, como la distinción entre ciencia y tecnología es casi imperceptible, nosotros creemos que las preocupaciones que algunos autores han externado en relación a la necesidad de democratizar la ciencia se pueden adaptar sin mayor problema a la tecnología, ya que el principio de participación es transparente en ambas actividades.
Relación entre desarrollo, tecnología y sociedad: democratización del desarrollo tecnológico Una primera idea que exploramos en este apartado tiene que ver con dar a la sociedad el conocimiento necesario para participar de forma consciente y clara al decidir qué tecnología puede ser mejor para el progreso de su comunidad. La propuesta es diseñar mecanismos para involucrar a la sociedad en los desarrollos tecnológicos, de manera que las personas le encuentren sentido a la aplicación de la tecnología en su quehacer social. El argumento de Broncano es el siguiente: “La sociedad establece sus necesidades en la medida del conocimiento que tiene de sus posibilidades, y este conocimiento se lo proporciona en una gran medida las expectativas de las comunidades científicas” Una comprensión clara de la incorporación de la tecnología en diferentes sectores de la vida social propiciará que las resistencias al cambio disminuyan y si no hubiera tal resistencia, el mismo conocimiento de ésta ayudará a su mejor aprovechamiento y como consecuencia el saldo será positivo para todos los actores involucrados en este proceso. Un factor que explica tal resistencia es la ignorancia, no tanto el rechazo a la tecnología en sí. Es decir, desconocimiento del por qué y para qué de esa tecnología; ante esta falta de conocimiento las personas se sienten amenazadas y desplazadas por la tecnología. Si las personas comprenden las aplicaciones que la tecnología tiene en su ámbito personal y los beneficios que de ella se pueden generar habrá una aceptación inicial al uso de esta tecnología. Como expusimos antes, la democratización de la ciencia y la tecnología es un tema fundamental. Para enfatizar esa importancia conviene distinguir entre los fines y los medios de la democratización. Este énfasis es especialmente importante si nos instalamos en la perspectiva de los países subdesarrollados. La siguiente es una revisión parcial de algunos autores que han escrito sobre la democratización de la ciencia, con el fin de tener un marco de referencia y apoyar los argumentos a favor de la gestión democrática de la tecnología. Una de las reflexiones sistemáticas de la filosofía de la tecnología es el papel de la tecnología en las sociedades contemporáneas; podemos decir, sin exagerar, que la tecnología es una de las principales fuerzas que delinean y dan forma a la civilización occidental, a las sociedades en su conjunto y a los individuos en particular. En este sentido, no podemos limitar la concepción de la tecnología a un conjunto de
herramientas, sino que debemos entenderla como una fuerza cultural y social que determina nuestro futuro. El objetivo de la filosofía de la tecnología es encontrar respuesta a los dilemas morales y humanos de la sociedad, causados por desproporcionado desarrollo del progreso tecnológico. En este sentido, la relación entre la filosofía de la tecnología y el denominado Technology Assesment (TA por sus siglas en inglés) es clara. Muchos de los esfuerzos por definir el TA son “preconcebidos” y toman la idea de assesment como una apología de la tecnología y sus consecuencias, y no como un proceso de reflexión y crítica, que es el sentido estricto. En las últimas tres décadas han surgido una serie de aproximaciones al término (TA). Smit, Leyten, y Den Hertog distinguen 3 formas de describir TA: las que tienen que ver con el conocimiento, con la estrategia y con el beneficio que proporciona el TA. Grin y van der Graaf enfatizan la interacción en el TA, al estudiar una versión de lo que se denomina “acción participativa en las decisiones tecnológicas”. Estas aproximaciones se caracterizan por el compromiso con una acepción más amplia de la filosofía que sustenta el TA: reducir el costo humano de “prueba y error” en el proceso de aprendizaje de la sociedad al incorporar nuevas tecnologías. ¿Cómo se logra esto? Se ha acuñado el término Constructive Tecnology Assesment (CTA), que surgió en los países bajos con el objetivo de dar respuesta a estas interrogantes. Desde sus inicios, el CTA ha promovido la participación de diferentes actores para articular diversos aspectos del desarrollo tecnológico. En 1986 surge The Netherlands Organization of Technology Assesment (NOTA por sus siglas en inglés), que en la actualidad se llama Ratheneau Institute , y tiene dos líneas de acción principales: la primera es estimular las discusiones y el análisis que contribuyan al debate social y a la articulación de una opinión pública. Este Instituto ha utilizado, entre otros métodos, el debate público con base en el modelo danés de conferencias y acuerdos. En el debate público, un panel de ciudadanos, convocados a través de anuncios periodísticos, discuten un tema específico con un grupo de expertos, en una sesión planeada para dos o tres días. El resultado es un pronunciamiento que contiene las apreciaciones y preguntas de los ciudadanos sobre futuros desarrollos tecnológicos. En esta dinámica los expertos tienen la oportunidad de hacer comentarios al reporte final. Estos debates han servido a un doble propósito: 1) introducir el punto de vista de los ciudadanos en la formación de la opinión pública y 2)
estimular el interés en la discusión sobre temas que le conciernen a la sociedad en su conjunto. La segunda línea de acción es desarrollar y completar la investigación sobre el CTA. Esta investigación es determinante para identificar oportunidades para el CTA, y llama la atención la importancia de lo que denominan “el aprendizaje de la sociedad en el manejo de la nueva tecnología”. Actualmente la importancia del CTA se subraya en documentos de política tecnológica. En el reporte de 1988 denominado New technologies in the 1990s: A Socio-Economic, Strategy la OCDE, enfatiza que los planteamientos de inversión en nueva tecnología se complementa con la necesidad de incorporar aspectos de TA . Bajo el encabezado “Towards a broad-based consensus: the role of constructive technological assessment” la OCDE considera fundamental el papel del Estado para contrarrestar las externalidades del cambio tecnológico, y recomienda mejorar las estructuras institucionales y lograr consensos entre diversos actores involucrados en el desarrollo tecnológico. Para la OCDE el término constructive implica la posibilidad de minimizar la falta de conocimiento de la tecnología, los altos costos, y el posible conflicto social. Por lo tanto el CTA es visto como parte del replanteamiento de la frontera entre las actuales políticas tecnológicas y el TA. El desarrollo de tecnologías de la información Las Tecnologías de la Información han sido conceptualizadas como la integración y convergencia de la computación microelectrónica, las telecomunicaciones y la técnica para el procesamiento de datos, sus principales componentes son: el factor humano, los contenidos de la información, el equipamiento, la infraestructura material, el software y los mecanismos de intercambio electrónico de información, los elementos de política y regulaciones y los recursos financieros. ¿Constituye la información entre computadoras, las redes integrales de servicios digitales, la transmisión por satélite y el flujo de datos transfronteras un problema global de la humanidad y una seria cuestión política de imprevisible conciencia social y económica?. Si analizamos detenidamente estos componentes nos damos cuenta que son los principales protagonistas del desarrollo informático, en una sociedad tanto para su desarrollo como para su aplicación, además se reconoce como las tecnologías de la información constituyen el núcleo central de una transformación multidimensional que experimenta la economía y la sociedad, de aquí lo importante que es el estudio y dominio de las influencias que tal transformación impone al ser humano
como ente social, ya que tiende a modificar no sólo sus hábitos y patrones de conducta, sino, incluso, su forma de pensar. Los factores claves han sido: •
Las armas de la microelectrónica que han posibilitado el descomunal avance en la potencia y capacidad de cómputo de los ordenadores.
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Los avances en las telecomunicaciones han provocado explosión del uso de las redes de alcances locales y globales.
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El desarrollo acelerado de programas y aplicaciones que se generalizan acercándose más al "gran publico" mediante interfaces de fácil comunicación, agradables con el uso de las técnicas de multimedia.
Estos factores hacen que cada día los costos se reduzcan y por tanto se amplíe el uso de estos medios en otros sectores, no sólo en la academia militar o industrial, sino en el sector empresarial, en la salud, la educación, el ocio y los propios hogares. Se considera que en este sector se concentran las mayores inversiones a escala mundial y hasta existen teorías de corrientes sociológicas, con enfoque idealistas, que consideran como el elemento milagroso, catalizador a la solución de los problemas económicos sociales. Es importante señalar que las NTIC hoy actúan como un importante motor del crecimiento porque a sus ventajas económicas en términos de valor añadido, productividad y empleo, se suman otras relacionadas con su carácter Inter conectivo bidireccional, que permite la transmisión y generalización de ventajas y experiencias entre diferentes regiones y ambientes. Esta nueva revolución tecnológica no solo ignora las barreras del tiempo y el espacio ya que sus servicios están las 24 horas y en cualquier rincón del planeta, sino que también modifican las soluciones ínter ciudadanos y ésta con las diferentes instituciones. El acceso a grandes bases de conocimientos en Universidades y Bibliotecas, la enseñanza a distancia, la colaboración desinteresada entre centros de investigación o el empleo de la Telemedicina son ejemplos del infinito universo de posibilidades que pueden brindar estas tecnologías y que hoy enaltecen la condición humana.
Es contradictorio pues que actualmente, muchos proveedores de servicios satélites tienen cubiertos sus canales con negocios tan lucrativos como televisión digital, sin embargo, ninguno pone tal infraestructura a disposición de servicios de corte social aún cuando una pequeña explotación de estas tecnologías pudiese salvar vidas humanas. Ejemplos: 1. El alquiler de un canal completamente bidireccional cuesta alrededor de 2000 USD por mes, con semejante infraestructura pudieran implementarse múltiples aplicaciones de telemedicina que salvarían vidas humanas en comunidades pobres, geográficamente remotas. 2. La tecnología satélite permite la comunicación telefónica desde los lugares más aislados con tarifas comerciales que oscilan desde 3 dólares hasta 1 dólar el minuto sirviendo esta infraestructura para teléfonos, fax y datos, ¿cuántas vidas se hubieran podido salvar en Centroamérica en el pasado desastre natural producido por el huracán Mich si estas tecnologías se hubiesen empleado?. Leyes que apoyan la gestión de tecnología en Venezuela ellas son: •
Ley de Ciencia y Tecnología
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Ley de Mensajes de Datos y Firmas Electrónicas
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Ley de Telecomunicaciones
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Ley especial contra los delitos informáticos
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela Artículo110: El Estado reconocerá el interés público de la ciencia, la tecnología, el conocimiento, la innovación y sus aplicaciones y los servicios de información necesarios por ser instrumentos fundamentales para el desarrollo económico, social y político del país, así como para la seguridad y soberanía nacional. Para el fomento y desarrollo de esas actividades, el Estado destinará recursos suficientes y creará el sistema nacional de ciencia y tecnología de acuerdo con la ley. El sector privado deberá aportar recursos para las mismas. El Estado garantizará el cumplimiento de los principios éticos y legales que deben regir las
actividades de investigación científica, humanística y tecnológica. La ley determinará los modos y medios para dar cumplimiento a esta garantía. Decreto 825 referente al acceso y uso de Internet en el territorio
nacional De conformidad con lo previsto en el artículo 110 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en concordancia con lo dispuesto en los artículos 1° de la Ley de telecomunicaciones, y 5° de la Ley Orgánica de la Administración Central, en Consejo de Ministros,
CONSIDERANDO Que la Constitución reconoce como de interés público la ciencia, la tecnología, el conocimiento, la innovación y sus aspiraciones y los servicios de información, a los fines de lograr el desarrollo económico, social y político del país, y que el Ejecutivo Nacional a través del Ministerio de Ciencia y Tecnología, debe velar por el cumplimiento del mencionado precepto constitucional, Se declara el acceso y el uso de Internet como política prioritaria para el desarrollo cultural, económico, social y político de la República Bolivariana de Venezuela. Los órganos de la Administración Pública Nacional deberán incluir en los planes sectoriales querealicen, así como en el desarrollo de sus actividades, metas relacionadas con el uso de Internet para facilitar la tramitación de los asuntos de sus respectivas competencias. Los organismos públicos deberán utilizar preferentemente Internet para el intercambio de información con los particulares, prestando servicios comunitarios a través de Internet, tales como bolsas de trabajo, buzón de denuncias, trámites comunitarios con los centros de salud, educación, información y otros, así como cualquier otro servicio que ofrezca facilidades y soluciones a las necesidades de la población. La utilización de Internet también deberá suscribirse a los fines del funcionamiento operativo de los organismos públicos tanto interna como externamente.
En un plazo no mayor de tres (3) años, el cincuenta por ciento (50%) de los programas educativos de educación básica y diversificada deberán estar disponibles en formatos de Internet, de manera tal que permitan el aprovechamiento de las facilidades interactivas, todo ello previa coordinación del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes. El Ejecutivo Nacional establecerá políticas tendentes a la promoción y masificación del uso de Internet. Asimismo, incentivará políticas favorables para la adquisición de equipos terminales por parte de la ciudadanía, con el objeto de propiciar el acceso a Internet.
Todos los Ministros quedan encargados de la ejecución del presente Decreto, bajo la coordinación de los Ministros de Educación, Cultura y Deportes, de Infraestructura y de Ciencia y Tecnología. Decreto Nº 2479 referente a la creación de la Comisión Presidencial para la conformación de la red del Estado De conformidad con lo dispuesto en el numeral 11 del artículo 226 y 236 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 47 y 71 de la Ley Orgánica de la Administración Pública, en concordancia con los numerales 4 y 5 del artículo 2° de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones y 22 del Decreto con Fuerza de Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación, en Consejo de Ministros, Se crea con cararcter temporal la Comisión Presidencial para la Conformación de la Red del Estado, con la finalidad de facilitar la comunicación e interacción de los órganos y entes de la Administración Pública. La misma estará integrada por representantes de alto nivel y con poder decisorio de los siguientes órganos: uno (01) de la Vicepresidencia de la República, quien la presidirá; un (01) representante de cada uno de los siguientes órganos: Ministerios de la Defensa, de Infraestructura, de Planificación y Desarrollo, de Comunicación e Información y de Energía y Minas y dos (02) representantes del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Además cada representante tendrá un suplente y serán designados por el respectivo Ministro o por el Vicepresidente Ejecutivo según el caso.
Por otro parte atribuciones:
la
Comisión
Presidencial
tendrá
las
siguientes
1. Dictar su reglamento interno, así como las normas y procedimientos para su funcionamiento. 2. Realizar d seguimiento y control de las acciones inmediatas propuestas por la Comisión, aprobadas por el Ejecutivo Nacional. 3. Promover la suscripción de convenios entre las entidades públicas y privadas, nacionales e internacionales, para el cumplimiento de los objetivos fijados en el presente Decreto. 4. Proponer las normas técnicas necesarias para el cumplimiento de los objetivos fijados en el presente Decreto. 5. Verificar y analizar tecnológicamente las diferentes redes de información y telecomunicaciones de los órganos y entes del Estado. 6. Elaborar y someter a la consideración del Ministro de Ciencia y Tecnología el plan nacional para la creación e implementación de la Red del Estado y su interconexión con otras redes existentes y futuras. 7. Identificar el inventario y formular las propuestas para la integración de las distintas redes de información y telecomunicaciones existentes en el Estado. Las propuestas deberán contener un estudio de factibilidad y estarán enfocadas desde el punto de vista organizativo, funcional, tecnológico, presupuestario y financiero. 8. Formular propuestas infraestructura en 9. Presentar un proyecto existentes en
para el desarrollo de una nueva caso de ser necesario. técnico de articulación de las redes los organismos públicos.
10. Proponer al Ministerio de Ciencia y Tecnología un proyecto de Reglamento Pardal de la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación en lo referente a la estructura y
funcionamiento de las Redes del Estado, como elemento fundamental de las tecnologías de información en el Estado. Consecuentemente la Propuesta que presentará la Comisión Presidencial Para la Conformación de la Red del Estado deberá tener en cuenta, Entre otros, los siguientes criterios:
1. La seguridad de la información que se transmita por la Red de Información y Telecomunicaciones del Estado. 2.Adopción de estándares abiertos interconexión e interoperabilidad.
que
permitan
la
3. Elección de tecnologías con características modulares, flexibles y escalables, que soporten servidos multimedia, y que cumplan con los estándares de calidad de servicio. 4. La creación de un centro para el registro, almacenamiento y procesamiento de información del Estado.
5. La promoción del desarrollo nacional utilizando las tecnologías de información y telecomunicaciones como herramientas de apoyo para la participación social protagónica, los servidos del Estado y para el ciudadano. 6. El fomento del uso y desarrollo nacional de tecnologías de información y telecomunicaciones. 7. Cualquier otro que la Comisión considere necesario.
Ley orgánica de ciencia y tecnología
TITULO I DISPOSICIONES FUNDAMENTALES
Objeto del Decreto-Ley Artículo 1°. El presente Decreto-Ley tiene por objeto desarrollar los principios orientadores que en materia de ciencia, tecnología e innovación, establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, organizar el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, definir los lineamientos que orientarán las políticas y estrategias para la actividad científica, tecnológica y de innovación, con la implantación de mecanismos institucionales y operativos para la promoción, estímulo y fomento de la investigación científica, la apropiación social del conocimiento y la transferencia e innovación tecnológica, a fin de fomentar la capacidad para la generación, uso y circulación del conocimiento y de impulsar el desarrollo nacional.
LEY ESPECIAL CONTRA LOS DELITOS INFORMATICOS TITULO I DISPOSICIONES GENERALES Artículo 1 Objeto de la Ley La presente Ley tiene por objeto la protección integral de los sistemas que utilicen tecnologías de información, así como la prevención y sanción de los delitos cometidos contra tales sistemas o cualesquiera de sus componentes, o de los cometidos mediante el uso de dichas tecnologías, en los términos previstos en esta Ley. Artículo 2 Definiciones A efectos de la presente Ley, y cumpliendo con lo previsto en el artículo 9 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, se entiende por: a. Tecnología de Información: rama de la tecnología que se dedica al estudio, aplicación y procesamiento de datos, lo cual involucra la obtención, creación, almacenamiento, administración, modificación, manejo, movimiento, control, visualización, transmisión o recepción de información en forma automática, así como el desarrollo y uso del "hardware", "firmware", "software", cualesquiera de sus componentes y todos los procedimientos asociados con el procesamiento de datos. b. Sistema: cualquier arreglo organizado de recursos y procedimientos diseñados para el uso de tecnologías de información, unidos y regulados por interacción o interdependencia para cumplir una serie de funciones
específicas, así como la combinación de dos o más componentes interrelacionados, organizados en un paquete funcional, de manera que estén en capacidad de realizar una función operacional o satisfacer un requerimiento dentro de unas especificaciones previstas. c. Data (datos): hechos, conceptos, instrucciones o caracteres representados de una manera apropiada para que sean comunicados, transmitidos o procesados por seres humanos o por medios automáticos y a los cuales se les asigna o se les puede asignar un significado. d. Información: significado que el ser humano le asigna a la data utilizando las convenciones conocidas y generalmente aceptadas. e. Documento: registro incorporado en un sistema en forma de escrito, video, audio o cualquier otro medio, que contiene data o información acerca de un hecho o acto capaces de causar efectos jurídicos. f. Computador: dispositivo o unidad funcional que acepta data, la procesa de acuerdo con un programa guardado y genera resultados, incluidas operaciones aritméticas o lógicas. g. Hardware: equipos o dispositivos físicos considerados en forma independiente de su capacidad o función, que conforman un computador o sus componentes periféricos, de manera que pueden incluir herramientas, implementos, instrumentos, conexiones, ensamblajes, componentes y partes. h. Firmware: programa o segmento de programa incorporado de manera permanente en algún componente de hardware. i. Software: información organizada en forma de programas de computación, procedimientos y documentación asociados, concebidos para realizar la operación de un sistema, de manera que pueda proveer de instrucciones a los computadores así como de data expresada en cualquier forma, con el objeto de que los computadores realicen funciones específicas. j. Programa: plan, rutina o secuencia de instrucciones utilizados para realizar un trabajo en particular o resolver un problema dado a través de un computador. k. Procesamiento de Datos o de Información: realización sistemática de operaciones sobre data o sobre información, tales como manejo, fusión, organización o cómputo.
l. Seguridad: condición que resulta del establecimiento y mantenimiento de medidas de protección, que garanticen un estado de inviolabilidad de influencias o de actos hostiles específicos que puedan propiciar el acceso a la data de personas no autorizadas, o que afecten la operatividad de las funciones de un sistema de computación. m. Virus: programa o segmento de programa indeseado que se desarrolla incontroladamente y que genera efectos destructivos o perturbadores en un programa o componente del sistema. n. Tarjeta Inteligente: rótulo, cédula o carnet que se utiliza como instrumento de identificación; de acceso a un sistema; de pago o de crédito, y que contiene data, información o ambas, de uso restringido sobre el usuario autorizado para portarla. ñ. Contraseña (password): secuencia alfabética, numérica o combinación de ambas, protegida por reglas de confidencialidad, utilizada para verificar la autenticidad de la autorización expedida a un usuario para acceder a la data o a la información contenidas en un sistema. o. Mensaje de Datos: cualquier pensamiento, idea, imagen, audio, data o información, expresados en un lenguaje conocido que puede ser explícito o secreto (encriptado), preparados dentro de un formato adecuado para ser transmitido por un sistema de comunicaciones. Artículo 3 Extraterritorialidad Cuando alguno de los delitos previstos en la presente Ley se cometa fuera del territorio de la República, el sujeto activo quedará sometido a sus disposiciones si dentro del territorio de la República se hubieren producido efectos del hecho punible, y el responsable no ha sido juzgado por el mismo hecho o ha evadido el juzgamiento o la condena por tribunales extranjeros. Artículo 4 Sanciones Las sanciones por los delitos previstos en esta Ley serán principales y accesorias. Las sanciones principales concurrirán con las penas accesorias y ambas podrán también concurrir entre sí, de acuerdo con las circunstancias particulares del delito del cual se trate, en los términos indicados en la presente Ley. Artículo 5 Responsabilidad de las Personas Jurídicas Cuando los delitos previstos en esta Ley fuesen cometidos por los gerentes, administradores, directores o dependientes de una persona jurídica, actuando en su nombre o representación, éstos responderán de acuerdo con su participación culpable.
La persona jurídica será sancionada en los términos previstos en esta Ley, en los casos en que el hecho punible haya sido cometido por decisión de sus órganos, en el ámbito de su actividad, con sus recursos sociales o en su interés exclusivo o preferente. LEY ORGÁNICA DE TELECOMUNICACIONES
TITULO I DISPOSICIONES GENERALES ARTICULO 1.Esta Ley tiene por objeto establecer el marco legal de regulación general de las telecomunicaciones, a fin de garantizar el derecho humano de las personas a la comunicación y a la realización de las actividades económicas de telecomunicaciones necesarias para lograrlo, sin más limitaciones que las derivadas de la Constitución y las leyes. Se excluye del objeto de esta Ley la regulación del contenido de las transmisiones y comunicaciones cursadas a través de los distintos medios de telecomunicaciones, la cual se regirá por las disposiciones constitucionales, legales y reglamentarias correspondientes. ARTICULO 2.Los objetivos generales de esta Ley son: 1. Defender los intereses de los usuarios, asegurando su derecho al acceso a los servicios de telecomunicaciones, en adecuadas condiciones de calidad, y salvaguardar, en la prestación de estos, la vigencia de los derechos constitucionales, en particular el del respeto a los derechos al honor, a la intimidad, al secreto en las comunicaciones y el de la protección a la juventud y la infancia. A estos efectos, podrán imponerse obligaciones a los operadores de los servicios para la garantía de estos derechos. 2. Promover y coadyuvar el ejercicio del derecho de las personas a establecer medios de radiodifusión sonora y televisión abierta comunitarias de servicio público sin fines de lucro, para el ejercicio del derecho a la comunicación libre y plural.
3. Procurar condiciones de competencia entre los operadores de servicios. 4. Promover el desarrollo y la utilización de nuevos servicios, redes y tecnologías cuando estén disponibles y el acceso a éstos, en condiciones de igualdad de personas e impulsar la integración del espacio geográfico y la cohesión económica y social 5. Impulsar la integración eficiente de servicios de telecomunicaciones. 6. Promover la investigación, el desarrollo y la transferencia tecnológica en materia de telecomunicaciones, la capacitación y el empleo en el sector. 7. Hacer posible el uso efectivo, eficiente y pacífico de los recursos limitados de telecomunicaciones tales como la numeración y el espectro radioeléctrico, así como la adecuada protección de este último. 8. Incorporar y garantizar el cumplimiento de las obligaciones de Servicio Universal, calidad y metas de cobertura mínima uniforme, y aquellas obligaciones relativas a seguridad y defensa, en materia de telecomunicaciones. 9. Favorecer el desarrollo armónico de los sistemas de telecomunicaciones en el espacio geográfico, de conformidad con la ley. 10. Favorecer el desarrollo de los mecanismos de integración regional en los cuales sea parte la República y fomentar la participación del país en organismos internacionales de telecomunicaciones. Promover la inversión modernización y el telecomunicaciones. 2.-¿Análisis de grupo?
nacional e internacional desarrollo del sector
para la de las
Como Estudio, los planteamientos anteriores nos llevan a reconocer que bajo los conceptos modernos de desarrollo y en el espacio de reflexión que se abre desde la filosofía de la tecnología, es imprescindible que los ciudadanos tengan la opción de participar en las decisiones tecnológicas que les atañen directamente y para ello es necesario que tengan conocimiento, no sólo de los aspectos tecnológicos básicos, sino de las consecuencias de la tecnología y de los mecanismos de participación. En este sentido, las decisiones tecnológicas no deben quedar sólo en manos de un grupo de expertos que ofrezcan soluciones "mágicas" para los usuarios. También deberá haber expertos que faciliten la participación de las comunidades en la evaluación y toma de decisiones relacionadas con los problemas tecnológicos. El papel del estado en el desarrollo tecnológico es la de conformar y mantener un Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación enfoca su esfuerzo en la vinculación de los diversos agentes e instituciones, a fin de crear y consolidar redes abiertas, flexibles y procesos de trabajo integrados y fluidos, donde el conocimiento satisfaga demandas, que aporte soluciones y contribuya a dinamizar el aparato productivo venezolano, todo para satisfacer los requerimientos de la población y a mejorar su calidad de vida. El estado al ser el propulsor en desarrollo tecnológico se ha visto en la necesidad de crear una serie de leyes para así poder regular las telecomunicaciones, a fin de garantizar el derecho fundamental de los ciudadanos. Ya que todo esto permite incentivar a un mejor desarrollo tecnológico en el país dando así los mecanismo para lograr este fin a la ciudadanía. 3.-¿Aportes? Con la gestión y el desarrollo de nuevas tecnologías hoy es posible controlar y monitorear si un empleado cumple o no con su trabajo la creación de un satélite la innovación de nuevos celulares, carros cada día la Word Wide Web crece hasta mas no poder y con los famosos hackers y crackers se hace indetenible los avances a nivel de seguridad de las paginas.
Venezuela por primera vez incursiona de forma activa en la tecnología satelital, y lo hace como política pública con fines pacíficos y al servicio De los venezolanos.
Luego de un período de análisis, estudios y negociación, nuestro país concreta este martes 01 de noviembre la firma del contrato para el desarrollo del Proyecto sobre el Uso Pacífico del espacio, entre el Gobierno de la República Popular China y la República Bolivariana de
Venezuela, con la presencia del Presidente de la República, Hugo Rafael Chavez Frías. Este proyecto de ocupación del espacio suprayacente, se inicia a través de la adquisición de un satélite que será lanzado en el año 2008 desde China, país que participa en el proyecto como proveedor y generador de transferencia tecnológica satelital, respetando la total armonía de Venezuela. El satélite Simón Bolívar, proyecto impulsado y coordinado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, contempla cubrir todas aquellas necesidades nacionales que tienen que ver con telefonía, transmisión de información, acceso y transmisión de mensajes por Internet, sobre todo en aquellos lugares que por poca densidad poblacional no se han desarrollado las empresas de telecomunicaciones comerciales. Igualmente, pretende consolidar los programas y proyectos ejecutados por el Estado, garantizando llegar a los lugares más remotos, colocando en esos lugares puntos de conexión con el satélite, de tal manera que se garantice en tiempo real educación, diagnóstico e información a esa población que quizás no tenga acceso a ningún medio de comunicación y formación. Nuris Orihuela, viceministra de investigación e innovación del MCT, y miembro de la Comisión Presidencial para el uso pacífico del espacio, manifiesta que el satélite Simón Bolívar en una primera fase ofrecerá dos grandes beneficios, primero seguridad absoluta en el tráfico de las telecomunicaciones que el estado requiere, y segundo consolidación de programas sociales vinculados a la educación y a la medicina. Y luego progresivamente el satélite tendrá uso para la observación e investigación. El satélite será colocado en la órbita doméstica y dará cobertura a todo el territorio nacional, con una vida útil de 15 años , se desarrollará en conjunto entre el proveedor y el personal venezolano que participará en el diseño, fabricación y lanzamiento del mismo. Todo el diseño y elaboración del satélite se realizará bajo las especificaciones de Apéndice 30B de la UTI, Unidad Internacional de Telecomunicaciones. El satélite Simón Bolívar, es un gran paso hacia la soberanía del país en las telecomunicaciones y una valiosa herramienta para hacer de los sistemas de comunicación, factores determinantes del bienestar social. Venezuela cubrirá todas aquellas necesidades nacionales que tienen que ver con telefonía, transmisión de información, acceso y transmisión de mensajes por Internet, sobre todo en aquellos lugares que por poca densidad poblacional no se han desarrollado las empresas de
telecomunicaciones
comerciales.
En el año 2008 el pueblo venezolano ocupara parte del espacio ultraterrestre con el uso de la tecnología satelital, así lo expreso la Ministra de Ciencia y Tecnología, Marlene Yadira Córdova durante el acto de la firma del convenio con China para el desarrollo del Satélite Simón Bolívar, proyecto impulsado y coordinado por el MCT. El evento se realizó en el salón Ayacucho del Palacio de Miraflores, contó con la presencia del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, representantes del ejecutivo nacional, la aviación venezolana, y autoridades del MCT. La titular de Ciencia y Tecnología manifestó igualmente que la firma del convenio es fundamental en términos de la soberanía nacional y comunicacional, pues se tomará el espacio ultraterrestre para colocar allí un satélite y de esta forma ningún país podrá tener control sobre la información y las comunicaciones expresada en imágenes, en voz o en datos que sea transmitida entre las instituciones del estado venezolano, entre las misiones o entre Venezuela y otro país en función de lo que son los intereses de este pueblo. Entre los beneficios que tiene la firma de este convenio se destaca el hecho de que Venezuela saldará la deuda social y construirá la soberanía tecnológica del país, así como también generará una mejora en las condiciones de vida y repercutirá en la transferencia de conocimiento que permitirá a 90 venezolanos viajar a China para formarse durante la propia fabricación del satélite, y adquirir lo necesario para fabricar y crear nuestra propia tecnología satelital. Del grupo de venezolanos que viajaran 15 cursarán doctorados, 15 maestrías en diversas áreas aeroespaciales vinculadas a la fabricación de la tecnología satelital y las 60 restantes se capacitarán para el control de órbita y manejo de tráfico. El presidente Hugo Chávez indicó que el satélite tendrá gran impacto social y económico y servirá para el desarrollo de la telemedicina, la educación, y la integración de redes telefónicas, resaltando que el mismo, será diseñado, fabricado y manejado por Venezuela, porque si no, no sería venezolano.
4.-Conclusión
Sobre desarrollo tecnológico en Venezuela, estamos muy lejos de alcanzar criterios coincidentes, de allí que es muy difícil generar una opinión institucional, sin antes pasar por un largo proceso de intercambio y análisis de ideas sobre el tema. Aunque para otras variables algunos han logrado definir indicadores aceptados comúnmente, no existe una medida de fácil comprensión para el desarrollo tecnológico. Se entiende que alguna sociedad o nación tiene un mayor grado de desarrollo tecnológico que otra, cuando utilizando los mismos recursos, logra un grado mayor grado de bienestar o un mayor nivel de satisfacción de sus necesidades. Vaya a usted a saber que entiende cada quien por bienestar o por satisfacción de necesidades, apréndalo a medir y tendrá usted un índice de desarrollo tecnológico. Indudablemente que el grado de desarrollo tecnológico, tiene mucho que ver con el conocimiento útil que una nación posee. Entendiéndose el grado de utilidad, como la capacidad de producir resultados deseados, con el mínimo uso de recursos disponibles. Nuevamente hace falta definir lo deseable, para poder medir la utilidad y en consecuencia el grado de desarrollo tecnológico y la estrategia a escogerse para mejorarlo. La tecnología es conocimiento acumulado derivado de la investigación, sea ésta empírica e informal, sea ésta producto de complejos y metódicos procesos científicos dentro de la más estricta formalidad académica; siempre que el conocimiento en cuestión sirva para transformar recursos y convertirlos en productos y servicios que satisfagan mejor necesidades manifiestas. Cuando se está en la cola de la caravana del progreso, existe la falsa creencia que basta con la compra de los artefactos, para automáticamente adquirir la tecnología que ellos representan. La posesión del artefacto es un paso conveniente, pero no suficiente. Durante el siglo que estamos a punto de cerrar, Venezuela ha venido utilizando los excedentes generados por la exportación de recursos naturales no renovables, para importar cantidades importantes de artefactos, algunos de los cuales son producto de tecnologías avanzadas. Adquirimos dotaciones completas para la industria minerometalúrgica, importamos -ensamblados o no- millones de vehículos automotores, adquirimos una compleja planta industrial para la explotación y parcial transformación de los hidrocarburos, tenemos equipos avanzados de telecomunicaciones e informática. Nos toca tratar ahora de determinar, cuál ha sido el grado de desarrollo tecnológico alcanzado en consecuencia.
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