Relación de los Hechos El día xxx del mes octubre del año 2015, se le acusa al señor Mario Valdivia en conexión con la señorita Joseling López del delito de violación agravada, contemplado en artículo 169 del código penal de la república de Nicaragua, en perjuicio de la Señorita Joseling Montenegro. Acusación elaborada sin fundamento, ya que el día en que se dio la presunta violación la señorita Joseling Montenegro se encontraba en estado de letargo, producto de la ingesta desproporcionada de alcohol y otras sustancias; por ende la defensa considera que, cualquier acusación hecha amparada bajo este fundamento, es incoherente y causa insuficiente para un proceso. Según el señor Mario Valdivia el día xxx del mes de octubre del presente, la señorita Joseling López llega a su casa a hablar con él acerca de la anterior relación informal que ellos habían tenido hace no mucho tiempo, esta con la intención de regresar y volver a una clase de unión de hecho estable; el señor Mario Valdivia contesta con una negativa, explicándole que no puede en estos momentos tener una relación sentimental, por el tiempo y desgaste físico y emocional que eso sustraería y acarrearía a su vida. A pesar de haber recibido de antemano una negativa, la señorita Joseling Montenegro continua charlando con el señor Mario Valdivia y decide, de una manera consensuada, pasar la noche con él. Al día siguiente la señorita Joseling Montenegro vuelve a hacer el ofrecimiento al señor Mario Valdivia de volver a entablar una relación sentimental informal, a lo que el nuevamente contesta con una negativa y da la misma explicación que el día anterior. En un ataque de ira, producto de la negativa recibida, la señorita Joseling Montenegro, al momento de abandonar la casa del señor Mario Valdivia se va diciéndole: vas a ver Hijo de la gran pu**, ésta la pagas caro, a gran vocerrón sin importar la presencia de los vecinos en la calle. El señor Mario Valdivia, en conocimiento de que, la señorita Joseling Montenegro últimamente ha hecho un consumo de alcohol excesivo en conjunto con otras sustancias, decide pedirle el favor a su hermana Joseling López que, cuando vaya a hacer las compras para el almuerzo al mercado, pase revisando los bares en lo que cree que posiblemente se podría encontrar la señorita Joseling Montenegro haciendo consumo de bebidas embriagantes, al mismo tiempo que le hace saber lo sucedido en la mañana y la noche anterior; la señorita Joseling López acepta. Al regresar del mercado, cumpliendo con el favor encomendado por el señor Mario Valdivia, la señorita Joseling López encuentra a la señorita Joseling Montenegro consumiendo alcohol en la cantina llamada “Cucaracha”; esta al hacer un análisis visual presupone que la señorita Joseling Montenegro puede encontrarse en estado de embriaguez y decide hablar con Chico de los Palotes, el cantinero del lugar, para que le permitiera sacarla del establecimiento, que ella era vecina de la mujer ahí sentada, y que le hace la aclaración para que no se cree un mal entendido en base a una respuesta hostil por parte de la señorita Joseling Montenegro.
Una vez fuera de la cantina, ambas se dirigen a la casa de habitación del señor Mario Valdivia y la señorita Joseling López, esta le dice a la señorita Joseling Montenegro que se quede a almorzar, que es sopa y le ayudará a bajar el licor, esta acepta. Al momento en el que la señorita Joseling Montenegro iba a la mitad de la sopa comienza a vomitar; en el vómito, la señorita Joseling López observa la presencia extraña de un elemento en forma de píldoras e instantáneamente lo relaciona con algún fármaco utilizado con fines suicidas, en su desconcierto esta emite un grito agudo y llama al lugar al señor Mario Valdivia, que sale de su cuarto y al hablar con su hermana y ponerse al corriente de lo que ocurría sale a la calle en busca de auxilio y se dirige a la casa del señor Oscar López, residente del barrio y médico cirujano con especialidad en medicina interna. Le relata lo sucedido al médico y este le da indicaciones clara de evitar que la víctima entre en estado de inconciencia y que lo esperen con la víctima en el baño, que procedería a hacer un lavado gástrico. El señor Mario Valdivia después de haber recibido las instrucciones del médico, se dirige rápidamente a su casa habitacional y le dice a su hermana, la señorita Joseling López, que le tome las manos a la señorita Joseling Montenegro, que él la tomará de los pies para trasladarla al baño, simultáneamente el señor Mario Valdivia le propiciaba una ligera cachetada a la señorita Joseling Montenegro para que esta se mantuviera consciente. Cuando llegan al baño, la señorita Joseling Montenegro comienza a vomitar de nuevo, pero aparentemente, según lo relatado por el señor Mario Valdivia esta siente asfixia por el vómito y se sofoca; producto de su desesperación le propicia un manotazo en la cara a la señorita Joseling López y un codazo al señor Mario Montenegro, que por cierto le fracturo una costilla y, además produjo la caída de la señorita Joseling Montenegro, golpeándose esta ligeramente contra el baño y el suelo de este. Momentos después llega el doctor Oscar López y le práctica un lavado gástrico a la señorita Joseling Montenegro y pasa en vela, en compañía del señor Mario Valdivia y la Señorita Joseling López cuidando a la señorita Joseling Montenegro. Al día siguiente, cuando la señorita Montenegro repera el uso de razón, el doctor Oscar López le notifica acerca del estado en el que se encuentra y le recomienda se dirija a una unidad de salud para que este un tiempo prudencial en observación, esta decide hacer caso omiso, para según ella mantener el decoro suyo y pide a los presentes que guarden el silencio y la confidencialidad del asunto; motivo por el cual la señorita no fue trasladada a ningún centro de atención hospitalaria.