Unidad 1: Paso 2 – Interiorizar conceptos básicos de la psicología de los grupos
Presentado por: Álvaro Acevedo Gutiérrez Grupo: 40
Universidad Nacional Abierta y a Distancia Escuela de Ciencias Sociales Artes y Humanidades Psicología de los grupos Bogotá, Marzo 7 de 2019
Diferencias entre la teoría clásica y la teoría psicosocial de Latinoamérica en la psicología de grupos.
Escribir un ensayo corto sobre lo que significa la vida de un personaje tan importante en la historia e América Latina, significa hacer un esfuerzo de síntesis. Para empezar es esencial relacionar cuatro aspectos que encierran la vida de este sacerdote jesuita español. Estos aspectos son: su compromiso religioso, su opción social por los pobres, el papel de intelectual comprometido y su creatividad profesional desde la psicología. Martí-Baró, se formó como sacerdote en la etapa más dura de España como lo fue la dictadura de Francisco Franco. Junto a él, fueron muchos los sacerdotes e intelectuales españoles que tuvieron que abandonar la península por la represión ejercida frente al desarrollo intelectual y la participación de otros sectores distintos a los monarquitas en la vida política de la España Franquista. Varios de estos personajes, que vieron en América Latina un espacio para neo evangelizar y sembrar los discursos libertarios llegaron desde los mismos días de la experiencia generada en la Guerra Civil Española de 1936 a 1939. Sacerdotes e intelectuales, se convirtieron en impulsadores de la vida académica Latinoamérica no solamente en el campo intelectual y académico del mundo universitario, sino también en los escenarios de los sectores populares y comunitarios. En estos últimos, los sacerdotes optaron por el servicio pastoral a las comunidades más necesitadas y vulnerables. Es importante recordar que a fines de la década del cuarenta, durante los cincuenta y con mayor fuerza n los años sesenta se desarrolla una nueva interpretación del evangelio y su adaptación a la realidad latinoamericana. A este movimiento de sacerdotes comprometidos se les denominó a partir del dominico peruano Gustavo Gutiérrez como “Teología de la Liberación”. En este contexto intelectual y contestatario latinoamericano es que llega un joven sacerdote, también inquieto con el atraso y dictadura sufrida en su patria europea. En unos momentos donde la inferencia norteamericana en la vida política de los pueblos latinoamericanos eran reales; las dictaduras militares apoyadas por desde Washington; las continuar campañas de invasión en varias regiones del
continente; la manipulación de los medios de comunicación para politizar el continente frente a la expansión soviética durante la Guerra Fría; la creación de la OEA, como una institución de carácter multilateral pero al servicio de los intereses del país del norte; la violación de los derechos humanos por parte de los dictadores de derecha apoyados por los Estados Unidos; el empobrecimiento y la miseria de países ricos, pero manejados por elites locales apoyados por las multinacionales del norte; la Revolución Cubana; el surgimiento de nuevas capas intelectuales alternativas provenientes de la democratización paulatina del mundo universitario; las respuestas de las comunidades eclesiales de base sobre el papel de la iglesia cercana a los pobres; las reformas de eta iglesia desde Roma por el Papa Juan XXIII y Paulo VI, entre otras, marcan estas décadas donde MartínBaró llegó al continente. Total el sacerdote con su opción religiosa llegó a un mundo convulsionado pero vivo y lleno de esperanza. En El Salvador, que será su primera cuna en América, también será su tumba años después. En ese azotado pueblo centroamericano por las dictaduras, la pobreza y la violencia, calará su misión y compromiso pastoral. Pero junto a este voto religioso de servicio a Dios a través de los pobres, desarrollará también la opción por los más vulnerables. Su trabajo pastoral combinado con su vocación de servicio a los pobres estará mediado por su competencia comunicativa y el conocimiento de la psicología social. A la par de su conocimiento teológico aplicado a la realidad y contexto latinoamericano, también entrará en contacto con otros intelectuales que se mueven en los diversos campos del conocimiento. Todos ellos al servicio de una causa: la reivindicación de los pueblos latinoamericanos y de sus millones de habitantes explotados, oprimidos y marginados por sus élites y con el apoyo del imperialismo norteamericano. Junto a la teología de la liberación, se desarrollará desde Brasil y se extenderá por todo el continente la “Pedagogía de la Liberación” de Paulo Freire; la sociología de la liberación o de la dependencia y la lectura realizada en Colombia por el sacerdote Camilo Torres Restrepo; la economía del subdesarrollo; la comunicación comunitaria y la ceración de medios radiales y periodismo escrito de corte popular; el avance de los estudios antropológicos sobre Latinoamérica y sus habitantes; la Filosofía de la Liberación o Filosofía Latinoamericana. Es decir el conocimiento puesto al servicio de la realidad latinoamericana. Una opción desde el conocimiento al servicio de los pobres. Pero junto a estas opciones académicas y universitarias, también se combinan las interpretaciones de la realidad desde su óptica profesional. Martín-Baró, estudio teología, filosofía, ciencias sociales y se doctoró en Psicología. Es decir, que conoció todos los campos de las ciencias humanas (Cabanilla, 2010). De allí, que
sea considerado como uno de los pioneros de la creación de la psicología política latinoamericana. Su formación como sacerdote, como intelectual y como humanista y desde el campo de la psicología le permitió ver la realidad de un continente sufrido por la injusticia y la opresión. De allí, que trascendió del campo pastoral sin abandonarlo a convertirse en un sacerdote con compromiso y opción comunitaria y popular. Pero allí no terminó su escalada en la comprensión de escenario continental. Desde El Salvador, observó que en su totalidad América Latina vivía circunstancias de miseria análogas. En ese análisis entra el papel del intelectual y se convierte en uno de los líderes académicos y docentes de la Universidad José Simeón Cañas de El Salvador. Un país azotado por la violencia, donde uno de sus hermanos en fe, el ilustre Sacerdote Oscar Arnulfo Romero ofrendaría su vida por esos años ochenta, asesinado por militares de derecha apoyados por los norteamericanos. Más tarde, el y varios de sus hermanos jesuitas serían también asesinados por esas mismas fuerzas oscuras de derecha. Como intelectual entrará a conocer la esencia de la latinoamericanidad. Desde allí, también construirá un nuevo discurso sobre la psicología. A partir d un método como el Realismo Crítico, se acercará a lo más profundo de las realidades del continente y de sus habitantes. La creación de una psicología dese y para América Latina. Como intelectual formado en escuelas europeas, norteamericanas y latinoamericanas veía el mundo desde distintas ópticas académicas. Esa visión global, le permitió comprender los procesos mentales de los habitante y desde su realismo crítico comprender las experiencias vitales del latinoamericano. Desde su óptica como psicólogo se interesa por el malestar de los muchos como se señala en uno de sus párrafos escrito y presentado por Cabanilla (2010). El malestar de los muchos, es el de una sociedad empobrecida y sufrida, donde la función del psicólogo es comprender esa realidad para transformarla. La mirada psicosocial del intelectual español, buscaba crear una nueva corriente de la psicología desde y para América Latina, capaz de entender la realidad y el sufrimiento de millones de habitantes. La diferencia de Martín-Baró con otros intelectuales comprometidos con el cambio es lo que Cabanilla (2010) y que me parece importante resaltar: incita actuar en lugar de intervenir. En tal sentido, es ver a los participantes comunitarios como propios actores de su cambio para promocionar una vida más digna. El anhelo de justicia social, se debe hacer interviniendo en las comunidades para formarlas y desde una óptica psicosocial contribuir a su liberación. El psicólogo, se debe
convertir en un líder comunitario, para formar otros líderes de la comunidad sujetos de cambio social y democrático. En este campo, se encuentra su aporte más valioso pata la psicología y su historia en América Latina: una psicología política Latinoamérica, puesta al servicio del cambio. Es una psicología política que trascienda las lecturas y la tradición clásica de la psicología a otra más novedosa y cercana las realidades contextuali9zadas del continente. Una psicología que actué para el cambio, comprometida con los pobres y al servicio de una opción comunitaria. Una mirada psicosocial a una realidad. Martín-Baro, es un ejemplo como sacerdote, como líder social, como intelectual y como psicólogo social y político comprometido con la realidad latinoamericana. Compromiso, que lo llevó a ofrendar su vida por la lucha por la justicia. Por otra parte, la propuesta de Martín-Baró, con respecto a la psicología clásica va a variar o diferenciarse en varios aspectos: PSICOLOGIA CLÁSICA El contexto es en países desarrollados y la psicología se enfoca a temas del desarrollo de la personalidad, procesos cognoscitivos, aprendizaje, neurosis, psicosis, etc. Es decir abarca los campos de la psicología educativa, clínica, organizacional, etc. La psicología se desarrolla de acuerdo a la dinámica histórica: en el siglo XIX se dedicó a la “psicología de los pueblos” y la “teoría de la evolución”, esto con el fin de presentar de cierta manera una psicología de la superioridad de los europeos frente a los demás habitantes del mundo. En el siglo XX, no se separó de los temas de la guerra. De allí que el psicoanálisis, la psicología social y las corriente de carácter social se inclinaran por esos temas. La psicología estudia el comportamiento del individuo y es su núcleo de análisis
TEORIA LATINOAMERICANA En América Latina, el enfoque se encuentra relacionado con la realidad y la pobreza de millones de personas. El tema es llegar a actuar en la comunidad y buscar el cambio y la transformación como una vocación profesional.
En América Latina, la psicología política se enfoca al tema de lo social comunitario. Es decir, más importante que el estudio del individuo, es su comportamiento en sociedad.
El estudio se centra desde la comunidad al individuo para comprender la interacción entre las
partes.
Referencias Cabanilla, B. (2010, diciembre). Ignacio Martín Baró y la mirada psicosocial (o la unión de examen, crítica y ética desde Latinoamérica). Reflexión, 39, 24-28. Recuperado de:http://www.cintras.org/textos/reflexion/r39/ignaciomartinbaro.pdf