Mayo
MAYO FRANCÉS Problemática del Mundo Contemporáneo
Liceo Municipal “Antonio Fuentes del Arco” Zingg, María Antonella
Mayo Francés – 1968 Contexto El 22 de marzo de 1968 estudiantes de la Universidad de Nanterre (Provincia situada al oeste de París) ocuparon la misma en protesta a la Guerra de Vietnam y exigiendo que se levantaran las leyes que les prohibían a hombres y mujeres compartir sus dormitorios universitarios; estos estudiantes estaban liderados por Daniel Cohn – Bendit. A este grupo de estudiantes izquierdistas contrarios a la sociedad de consumo, luego se le unieron obreros industriales, los sindicatos y el partido comunista francés.
Al mes las protestas habían crecido y Francia estaba inundad de multitudes en las calles, este hecho reconocido mundialmente como Mayo del 68, amenazaría las pases políticas e ideológicas de la sociedad. Comenzando el mes de mayo se decreta en cierre de la Universidad de Nanterre. El 3 de mayo los estudiantes se reúnen en la Plaza de La Sorbona, en el Barrio Latino, donde comenzaría un fuerte enfrentamiento entre el personal de seguridad y los estudiantes,
que permanecían haciéndole frente a una generación que, en un parecer, se regía por el conservatismo, la desigualdad y el capitalismo.
Varios estudiantes fueron detenidos, esto provocó una convocatoria aún mayor, siendo miles de estudiantes y trabajadores los que protestaban y hacían huelga. El país estaba bajo el mandato de Charles De Gaulle, que se mantenía en silencio y sólo quería volver al orden, multiplicando la presencia policial en las calles. Esto generó una gran batalla, a la huelga estudiantil se le habían sumado 10 millones de trabajadores paralizando por completo Francia. A fines de mayo, De Gaulle anuncia un referéndum para que se respalde o no su gobierno. Las centrales obreras levantan la huelga, con la promesa del gobierno de mejoras salariales y mejores condiciones para los trabajadores. Lograron el 10% de aumento en los salarios y un incremento del 35% en el sueldo mínimo.
De Gaulle convoca a elecciones, en éstas gana nuevamente, pero sigue siendo criticado y considerado como una figura anticuada que debería dar lugar a nuevas generaciones. Casi un año después de los sucesos de mayo de 1968, renuncia tras perder un referéndum y que el Senado rechace su plan de reformas. Luego de la convocatoria a elecciones, el movimiento fue perdiendo fuerza y el gobierno recupera de a poco el control de la situación, tomando diversas medidas de represión para no volver a perder el orden. Desde el punto de vista social y cultural, las protestas de mayo se transformaron en un gran acontecimiento con avances como: la libertad de expresión, la liberación sexual y la transformación del lugar de la mujer en la sociedad. Los ‘60s fue una época de asesinatos, transformaciones, guerras, movimientos pacifistas, estudiantiles y feministas, una época donde Kennedy y Luther King fueron protagonistas, donde las mujeres empezaron a ponerse en pie, el Mayo Francés se ganó
su lugar en la historia por lograr un cambio que hoy, 50 años más tarde, su espíritu y sus consecuencias aún son una inspiración para las generaciones que soñamos una transformación en el mundo.
En esa época los medios de comunicación estuvieron muy presentes, con comentarios y posturas definidas. -
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“El Porteño” – 1988. Su opinión es clara: “Dicen que fue el año en que todo cambió”, así empieza su artículo. Este cambio lo hicieron los estudiantes, nadie los esperaba porque ellos eran el futuro, sus países los necesitaban, se requerían agrónomos, técnicos, ingenieros, entre otros. Estos estudiantes tenían formas revolucionarias más profundas. Optaban por el trotskismo, el anarquismo, el maoísmo y su revolución cultural. “Radar” – 1998. Treinta años después de la revuelta estudiantil, Radar nos habla de la “influencia de los situacionistas”, de cambios en la cotidianidad donde la “imaginación podía establecer un ámbito propio”. Se trata de un Estado que es humanitario y oportuno, de jóvenes que “soñaban”, de una revuelta que era una “utopía al alcance de manos cada vez más ávidas”. Hace una referencia a la “estética” de la revuelta, de ésta han nacido distintos movimientos, en los que podemos encontrar a los “Situacionistas”; su principio era la idea de la “revolución permanente” de lo cotidiano a través de la construcción de situaciones, incitando a los ciudadanos que deberían crear “momentos apasionantes” de su vida cotidiana. Guy Debord fue uno de sus principales exponentes, su opinión sobre el 68 fue: “como la agitación de mayo del 68 no derribó la organización existente de la sociedad, el espectáculo continuó expandiéndose”. 15 años antes Debord pintaba en un muro: “No trabajen nunca”, anticipando con su graffitti una de las inscripciones que los estudiantes de la revuelta reproducirían con más frecuencia. “Ñ” – Clarín – 2008. En este tercer artículo Ramoneda (filósofo y escritor) nos habla de una “efervescencia revolucionaria”, expresión de Claud Lefort (filósofo francés), la cual en su opinión define mejor la realidad de los hechos que la palabra revolución. En la revuelta del 68 no estuvo en juego el poder político ni su ocupación entraba en las expectativas de quienes estaban en las calles con sus protestas. La gran movida fue breve y en la mayoría de los lugares se impuso el retorno al orden. La revuelta se saldó en fracaso, pero se puso en marcha un proceso de cambio de costumbres y modos de vida. Los jóvenes, por primera vez se convertían en sujetos del cambio social.
La contestación del 68 fue un intento de romper la presión asfixiante de un espacio familiar y un espacio político claramente retardatarios, que empezaban a ser un obstáculo para el desarrollo de las sociedades modernas. Las universidades crecían y se masificaban y el choque entre los estudiantes y el viejo orden académico era inevitable. La sociedad cambiaba, pero el mundo familiar y el mundo político se regían por normas cada vez más obsoletas. Los estudiantes buscaban crear espacios libres donde romper los esquemas de la moral dominante. La contestación terminó mal en todos lados, pero la liberación de las costumbres, la desjerarquización de las relaciones sociales y la consolidación de los movimientos de defensa de los derechos civiles no dejaros de hacer camino desde aquel momento. El principal elemento común era el antiautoritarismo, en todos los ámbitos: familiar, social y político. Lo que se traducía en una desconfianza a las instituciones, empezando por el Estado. El sistema fue capaz de asumir, trillar y triturar aquella negatividad que por unos meses alimentó el sueño del gran cambio. El discurso del 68 tenia mucho de libertario y de crítico con el Estado, más tarde la crítica del Estado, en manos de los liberales conservadores que pusieron en marcha la revolución de los 80 y 90 (a ésta le importaba la conquista del poder) se convirtió en desprestigio y debilitación del Estado en lo económico y en despliegue del control social en lo político. También el situacionismo tuvo su voz, y en América cuajó la vía contraculturalista que acompaña a la cultura hippie.
El Mayo Francés y algunas repercusiones. Estados Unidos Bajo un clima de extrema violencia, los jóvenes estadounidenses son testigos de la clara desventaja de Estados Unidos en la Guerra de Vietnam y comienzan las manifestaciones en contra de la guerra. Sumando a este hecho se genera un antes y un después en la lucha por la igualdad racial con el asesinato del Dr. M. Luther King, lo que dio lugar a disturbios y saqueos en distintas ciudades. Todas estas manifestaciones tuvieron gran presencia estudiantil. Los jóvenes organizaban tomas y sentadas en las facultades como forma pacífica de protesta. El germen de lo ocurrido en Francia crecía en EEUU, los estudiantes ya no estaban dispuestos a aceptar lo impuesto por sus padres y lo tradicional. A raíz de esto, surgen movimientos contraculturales y pacifistas, los llamados “Hippies”.
El movimiento feminista gana mucha fuerza tras años de luchas orientada a la liberación de las mujeres y el cuestionamiento de la vida cotidiana. Jóvenes universitarias y obreras de fábricas comienzan a organizarse para formular un reclamo de igualdad y combatir la marginalidad de roles tales como “trabajadora”.
Argentina: Nuestro Mayo Francés. Para nosotros fue el “Cordobazo”, el 29 de mayo de 1969. La clase obrera, los estudiantes y el pueblo de Córdoba llevaron a cabo una semi insurrección obrera y popular que terminaría con la dictadura de Juan Carlos Onganía. Aunque es difícil comparar la situación de los estudiantes franceses con los obreros y estudiantes argentinos, es inevitable reconocer la influencia de los hechos ocurridos en Francia y su repercusión a nivel mundial.