Principios & Regeneracion (ikt - Rb)

  • June 2020
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CARTA DE FECHA 15/11/80, DE LA PRESIDENTA SRA. RADHA BURNIER ENVIADA A LOS MIEMBROS DEL CONSEJO GENERAL Es necesario tener una infraestructura fuerte y bien organizada. Ha llegado el tiempo para que el Consejo General preste seria atención no solamente a los medios y a la base sino al trabajo mismo. En muchas de las regiones donde existe la Sociedad, hay un gran número de Ramas que se están volviendo inactivas o ineficaces. Han dejado de atraer a la gente altruista y que sabe pensar y apenas pueden ejercer una influencia buena en el área en el cuál están situadas, o ayudar a los hombres a entender y asimilar las eternas verdades. Pero la falta de vitalidad no es el único problema. Otras amenazas a la verdadera fuerza de la Sociedad tienen que ser consideradas y tomadas en cuenta. Cada Sección, Federación, Rama tiene una autonomía básica dentro del esquema de la Sociedad como un todo. Sin embargo la Sociedad debe conservar una homogeneidad vital que solamente puede ser el resultado de una claridad, de parte de todas sus Ramas y Grupos, con respecto a la profunda razón de ser, y elevada naturaleza del deber de la Sociedad. La declaración de los objetivos permite una amplia interpretación. Hay Ramas que han agregado objetivos propios para cubrir áreas adicionales. Gradualmente con el pasar del tiempo numerosas Ramas y miembros han dejado de estar en contacto con el propósito central de la Sociedad y lamentablemente ignoran los principios teosóficos básicos y los rasgos fundamentales de la Sociedad. En una gran cantidad de lugares hay síntomas de decadencia, algunos de los cuales se mencionan a continuación: 1) Ramas que se vuelven centros para el culto o la promoción del trabajo de otras organizaciones y personalidades tal como Alice Bailey, Sai Baba y nuevos Cristos y maestros. 2) Ramas consideradas mera plataforma para intercambio de opiniones de los protagonistas de las religiones, o la divulgación de puntos de distintos grupos que tienen sus propias posiciones fijas. 3) Ramas que sirven a los intereses locales, lo que sucede particularmente en la India, donde existen propiedades de la S.T. Se considera legal convertir una Rama en un substituto de la municipalidad, registro civil, puesto que tales actividades se declaran filantrópicas. 4) Ramas que se vuelven el medio para lograr materializar las ideas acariciadas o intereses de un grupo de gente que forman la mayoría, y además de eso no sucede ninguna otra cosa. Yo me abstengo por el momento de enumerar otras tendencias que en mi opinión conducirán a la desintegración de la Sociedad como instrumento de Regeneración Humana. Aunque sería indeseable tratar de establecer dentro de la Sociedad una

atmósfera de represión o conformidad, existe una necesidad esencial de asegurar que haya claridad de dirección y un serio propósito en el trabajo mundial y que la Sociedad no se torne una Federación cada vez más relajada de grupos dispersos con propósitos diferentes. La libertad de opinión y la libertad de la mente en la búsqueda de la verdad son más que preciosas para el trabajo de la Sociedad. Al mismo tiempo hay límites fuera de los cuales las actividades o estudios dejan de ser teosóficos. Es necesario que la atención del Consejo General sea dirigida a detener la desintegración, que la disparidad de intereses y las diferencias básicas en la dirección producirían; y también a salvaguardar el trabajo de la Sociedad de degenerar en una empresa interesada en asuntos superficiales, triviales y periféricos, más que con los profundos problemas relativos al progreso y elevación de la humanidad. Debe lograrse una nueva energía y claridad con respecto a los objetivos y a la dirección, y ha llegado el momento para que el Consejo General trate este tema fundamental. Se pide a los miembros del Consejo que no puedan estar presentes prestar cuidadosa atención a este planteo y enviar su punto de vista. Suya Fraternalmente Radha Burnier Presidente

[3 Puntos básicos]

EL PLAN DIVINO Y LA SOCIEDAD TEOSÓFICA

[Pregunta vital: ¿A que estamos aspirando?]

Propósito Gral. de la ST

Actividades Básicas

Principios Generales

5 El Trabajo de una Logia

[1] Requisitos Básicos [2] Organización del Trabajo para los Miembros [3] Organización del Trabajo para el Público

[1] Enseñanza de la Teosofía [2] Entrenamiento de Trabajadores [3] Desarrollo Interno

[1] Apertura y Mantenimiento de las Logias [2] Publicidad [3] Traducción [4] Centros de Entrenamiento

[1] Unidad de Propósito [2] Un Centro Fuerte [3] Federaciones [4] Personal Calificado [5] Fondos

[1] Necesidad de adquirir conocimiento [2] Especialización [3] Vida Interna [4] Cualidades Indispensables

4 El Trabajo de Un Centro Teosófico de Entrenamiento

Organización del 3 Trabajo en una Sección Nacional

Calificación y 2 Preparación de un Trabajador Teosófico

[1] Fines y medios [2] La actitud experimental 1 Métodos Eficientes [3] Planificación [4] Entrenamiento

«PRINCIPIOS DEL TRABAJO TEOSÓFICO»

1

PRINCIPIOS DEL TRABAJO TEOSÓFICO PREFACIO El trabajo de la Sociedad Teosófica sólo podrá ser organizado eficientemente cuando la gran mayoría de sus miembros esparcidos por todo el mundo comprendan claramente los objetivos de la Sociedad y los principios generales que los deben guiar al planear y llevar a cabo este trabajo. Existe la necesidad de un libro que exponga estas metas y principios de una manera clara y concisa. El autor ha hecho un intento en estas páginas para llenar esta necesidad. El éxito que haya tenido en esta tarea es algo que el lector deberá decidir. Algunos de los ejemplos dados en este libro se refieren particularmente a condiciones que se dan en India, pero se hallará que la mayor parte de lo que se dice es de aplicación general. I. K. Taimni ==================================

CAPÍTULO 1 EL PLAN DIVINO Y LA SOCIEDAD TEOSÓFICA Una de las ideas más inspiradas y más iluminadoras que la Teosofía ha dado al mundo moderno es la de la realización de un Gran Plan en medio de los fenómenos caóticos y sin sentido que tienen lugar eternamente en diferentes partes del Universo. Nadie que observe aún por casualidad el trabajo de la Naturaleza puede razonablemente dudar de que existe una especie de inteligencia trabajando tras el fenómeno natural, pero es dar un gran paso el ir desde esta creencia vaga y general hasta la concepción definida de que todo en la manifestación, desde un Sistema Solar hasta un grano de polvo, está gobernado por la Ley y que es parte de un Gran Plan el cual se está desarrollando gradualmente en el Universo en sus diferentes partes y en diferentes épocas. La Ciencia se interesa solamente en la investigación de estos fenómenos naturales y no se preocupa si hay un plan tras ellos. La filosofía meramente se pregunta si existe tal plan. Pero el Ocultismo sabe y asevera sobre la base del conocimiento directo que existe un Plan detrás de todo el Universo manifestado y que cada unidad en este vasto esquema, ya sea pequeña o grande, está desempeñando una parte de este plan. Así como en la ejecución del proyecto de un gran edificio, el esquema total puede ser dividido en proyectos menores con muchas ramificaciones en el que cada unidad desarrolla su propia parte en coordinación con otras, de igual forma el Divino Arquitecto usa todo el Universo manifestado para desarrollar Su Plan, dividiendo Su trabajo entre Sistemas Solares y planetas que aparecen en diferentes regiones del espacio durante vastas extensiones de tiempo. Cada unidad en este estupendo Esquema debe ocuparse solamente de la apropiada ejecución de la tarea que le fue atribuida, aunque esté íntimamente relacionada con el Esquema total y encaje en él de una manera perfecta. Uno naturalmente se pregunta cuál puede ser el propósito de este esquema poderoso y sin fin, y los filósofos han estado especulando en vano, desde épocas inmemorables, acerca del “por qué” del Universo. El estudiante de la Sabiduría Divina comprende que el conocimiento concerniente a estos problemas esenciales yace más allá del campo del intelecto humano y por lo tanto es inútil buscar una solución intelectual al “por qué” de la manifestación. Este Gran Misterio del Universo está oculto en las profundidades de la

2 consciencia Divina, y solamente aquellos que puedan bucear profundo en ese insondable Océano del conocimiento pueden conocer directamente algo de este Secreto Supremo. Pero hay un aspecto de este propósito Divino en manifestación que nosotros podemos ver y comprender. Es que provee un campo para la evolución de la Vida en todas sus diferentes etapas. La investigación oculta ha mostrado definitivamente que nuestro Sistema Solar es un vasto teatro sobre el cual la Vida se está desenvolviendo en sus miríadas de formas y se está elevando, a través de diferentes etapas, a las cumbres del esplendor Divino, el cual no tiene límites y está más allá de la imaginación humana. Este aspecto del Plan que podemos comprender intelectualmente, y que la Teosofía está principalmente interesada en presentar ante el mundo, da un nuevo significado a la vida y transforma la historia humana y natural, desde un panorama sin sentido de cambios biológicos y sociológicos, en una vasta procesión cívica en la cual nos vemos marchando invariablemente hacia nuestra meta final. Nadie que haya realmente comprendido el significado de este concepto puede evitar arrojarse de todo corazón en el fascinante trabajo que hace posible la consumación de este Esquema Evolutivo. Este Plan Divino que vemos trabajando en la evolución de la vida y de la forma por doquier, no es una mera creencia piadosa o una especulación filosófica sino que es tan real como el trabajo de una moderna fábrica, la que naturalmente requiere los servicios de un vasto ejército de agentes que sean responsables por el trabajo de sus diferentes partes y su exitosa culminación. Estos agentes son las jerarquías de Ángeles y Adeptos quienes desde los planos más sutiles guían a las fuerzas de la Naturaleza y efectúan esos cambios y ajustes en las instituciones humanas que son necesarios para el trabajo armonioso y eficiente del Plan. Una de esas jerarquías -que funcionan en nuestra Tierra- es la Gran Fraternidad Blanca que consiste en Superhombres que han alcanzado la Liberación pero que permanecen en contacto con nuestra humanidad para sostener el trabajo del Esquema Evolutivo. Todos estos Adeptos, que prefieren ser Llamados Hermanos Mayores, aunque están inmensurablemente por encima nuestro, no poseen las mismas características o capacidades ni están haciendo el mismo tipo de trabajo. Ellos han crecido a lo largo de diferentes líneas y tienen que llevar a cabo diferentes partes del Plan. Pero debido a la íntima unidad de consciencia y sabiduría consumada que los caracteriza, el trabajo estupendo de guiar y controlar la evolución humana marcha armoniosa y efectivamente, Raza tras Raza y época tras época. Como los miembros de esta Jerarquía Oculta constituyen el Gobierno Interno del Mundo y son responsables por la evolución ordenada de toda vida en este planeta, de Ellos vienen los variados movimientos que gradualmente cambian las condiciones en el mundo de acuerdo con los requerimientos del Plan; Ellos guían el ascenso y caída de las civilizaciones, el desarrollo de Razas y Sub-Razas, mientras éstas se suceden unas tras otras en el escenario del mundo, y proveen diversas condiciones para la evolución de la humanidad. El crecimiento de estos diversos movimientos de diferentes partes del mundo, y su fusión armoniosa o conflictiva, visto superficialmente, parecen ser los productos de azarosos cambios políticos y sociales, pero vistos con la visión interna, este panorama que el Tiempo nos presenta, no es otra cosa que el desarrollo del Plan Divino sobre la Tierra, guiado y controlado por sus Agentes invisibles tras el velo. Ahora la Sociedad Teosófica es uno de esos movimientos lanzados al mundo por algunos miembros de la Fraternidad Blanca con un propósito definido. Lo que este propósito es enteramente, no podemos presumir, saber o comprender, pero por lo que se ha divulgado es claro que este movimiento tiene por lo menos tres definidas aunque inespecificadas funciones en el tiempo presente.. Ellas pueden ser establecidas como sigue: Dar a la humanidad ciertas profundas verdades de la vida que son necesarias para dar el próximo paso en la evolución humana. Inspirar ciertos principios guiadores universales como la Fraternidad en las mentes de la gente en general, de modo que pueda ser posible introducir un orden mundial mejor. Proveer de agentes en el mundo externo quienes comprendan el Plan de un modo general y puedan así cooperar conscientemente con los Hermanos Mayores en el trabajo que Ellos están haciendo para el mejoramiento de la raza humana.

3 Se puede ver entonces que la fundación de la Sociedad Teosófica es parte de un movimiento definido para levantar la punta del velo que nos ha ocultado hasta ahora los misterios más profundos de la vida y a Aquellos que custodian las llaves de esos misterios. Probablemente ha llegado ya el momento en el que se le ha de dar a la humanidad la oportunidad de una cooperación directa con los Hermanos Mayores quienes, ignorados y no reconocidos, la han guiado y nutrido por edades hasta la presente etapa de evolución. Pero esta cooperación puede convertirse en una definida realidad y en una fuerza en dirección al progreso solamente cuando las verdades de la Sabiduría Antigua penetren en el pensamiento del mundo y efectúen los cambios fundamentales requeridos en la vida y conceptos del hombre medio. La Sociedad Teosófica es ahora un pequeño núcleo en el mundo de tales hombres que están tratando de comprender estas verdades y están preparándose consciente o inconscientemente para este trabajo común con los Hermanos Mayores, ahora y en el futuro. Como este núcleo crece y la creciente influencia de la Sociedad Teosófica trae condiciones más favorables en el mundo para la captación de estas verdades, se espera que los Hermanos Mayores ejercerán una guía más directa en los asuntos del mundo y así nos será posible movernos más rápida y fácilmente hacia nuestra meta final. Vemos entonces que la Sociedad Teosófica no es como las otras sociedades esparcidas por todo el mundo, en las que un grupo de gente se combina y trabaja unida por obtener un objeto definido. Como otras sociedades, tiene que hacer también un trabajo definido en el mundo, esto es, el estudio y diseminación de las verdades concernientes a los problemas más profundos de la vida. Pero tiene otra función muchísimo más importante, y es servir como agencia directa en el trabajo de los Hermanos Mayores para el mejoramiento y regeneración del mundo. Esta función de la Sociedad Teosófica es muy importante y debería ser completamente comprendida por cada miembro que desee tomar una parte activa en su trabajo. Habrá en nuestra Sociedad quienes prefieran creerla una mera asociación para el estudio y diseminación de ciertas ideas; quienes no se adhieran a esta perspectiva de su conexión de los Hermanos Mayores; y quienes ni siquiera crean en la existencia de tales Seres. Estas personas tienen derecho a tener sus puntos de vista particulares y ellos pueden ser miembros muy útiles de la Sociedad. Pero la gran mayoría de sus miembros tiene una convicción definida basada en hechos bien autenticados de que la Sociedad Teosófica no es un mero cuerpo académico sino un instrumento directo de los Hermanos Mayores por cuyo medio Ellos esperan efectuar cambios definidos en el mundo, con el conocimiento y cooperación de sus miembros. Este hecho de la conexión vital de la Sociedad Teosófica con Aquellos que son los Guías reales de la humanidad presta una peculiar dignidad a nuestro trabajo, lindando casi en la santidad, y provee a la mayoría de sus miembros activos la inspiración y entusiasmo que son tan necesarios en trabajos de esta clase. Esto les permite pararse firmes y permanecer inafectados por las crisis periódicas que a veces llegan a la Sociedad y la sacuden hasta los cimientos. Ellos sienten en semejantes ocasiones que su lealtad a los Grandes Seres y a los principios universales que Ellos encarnan trasciende cualquier diferencia que pueda surgir en relación con los métodos de trabajo, y por lo tanto cualquier cosa que suceda, no los hará desertar de la Gran Causa que la Sociedad representa. El amplio Plan está allí, y cualesquiera sean los defectos que cada miembro tenga, él puede planear su propio trabajo cuidadosamente y llevarlo a cabo con la mejor de sus habilidades, sabiendo que será de alguna forma utilizada en el enorme trabajo que los Hermanos Mayores están haciendo incesantemente por la elevación de la humanidad.

CAPÍTULO 2 EL PROPÓSITO GENERAL DE LA SOCIEDAD TEOSÓFICA

4 En este cuidadoso planeamiento de nuestro trabajo es necesario que sepamos claramente a qué estamos aspirando. Cuanta mayor claridad tengamos en nuestras ideas con relación a esta cuestión fundamental, más cerca estaremos de darnos cuenta de nuestras pequeñas miras y de evitar perder nuestro tiempo y energía en actividades que no las ayuden. Saber exactamente lo que queremos en cualquier empresa es un pre requisito para el éxito, y el trabajador Teosófico debería por lo tanto tener nociones suficientemente claras no sólo en relación con las metas personales a las cuales él no debería aspirar, sino también con respecto a los objetivos generales de la Sociedad Teosófica en su trabajo en el mundo externo. Es sólo de esta forma que las actividades de la mayor parte de nuestros miembros trabajando en diferentes partes del mundo, bajo diversas condiciones, pueden ser coordinadas y ser útiles al objetivo general de la Sociedad. Por lo tanto, tratemos de contestar tan claramente como sea posible esta pregunta vital: “¿A QUÉ ESTAMOS ASPIRANDO?”. Para expresarlo en forma breve y general, aspiramos a cambiar los pensamientos y actitudes de la gente en el mundo, para que esta humanidad pueda avanzar el próximo paso en la evolución, y que sea posible asentar los fundamentos de los futuros pasos que se encuentran adelante - cerca o lejos - mientras los Hermanos Mayores lo consideren necesario. Cualquiera que esté en contacto con los urgentes problemas que enfrenta la humanidad en los momentos actuales puede ver al instante, si profundiza en ellos, que la dificultad principal en la manera de resolverlos y ponerlos en mejores condiciones yace en los hábitos equivocados de pensamiento y en las actitudes falsas que prevalecen por doquier. También verá que por mucho que podamos cambiar las formas externas e inventar esquemas para mejorar las condiciones existentes, ninguna solución satisfactoria y permanente a estos difíciles problemas mundiales es posible a menos y hasta que algunos cambios fundamentales en nuestras ideas y actitudes sean efectuados. Ahora, es cierto que las fuerzas y corrientes de pensamiento que al final efectuarán estos cambios de largo alcance en el mundo, son puestas en movimiento desde los planos internos. Pero estas fuerzas requieren instrumentos y canales en el mundo externo para su expresión. Estos instrumentos son provistos en la mayoría de los casos por los líderes del pensamiento y la acción quienes pueden efectuar gradualmente muchos cambios tanto a través de su influencia personal como a través de los movimientos que ellos puedan iniciar. Pero como hay ignorancia en el mundo respecto al Plan y los métodos de evolución, y las fuerzas del prejuicio, conservadurismo y egoísmo están aún dominantes, en muchos casos estos movimientos son desviados y los planes de la Jerarquía Oculta son, por así decirlo, frustrados por el momento, aunque cierto grado de avance es hecho aún bajo estas condiciones desfavorables. En la tarea de llevar a cabo los esquemas de la Jerarquía, la Sociedad Teosófica provee un cuerpo de trabajadores que están en una posición peculiarmente favorable para dar la guía necesaria en iniciar o definir a los movimientos para ennoblecer y reformar a la humanidad y así permitirle dar el paso próximo, sin la necesidad de tratar y experimentar con toda clase de planes, los que frecuentemente significan pérdida de tiempo y esfuerzo y algunas veces pasar a través de sufrimientos innecesarios. Esto es así por varias razones. En primer lugar, la Teosofía nos da el amplio plan de evolución y así nos permite determinar fácilmente cuáles movimientos y tendencias van en la dirección correcta y por lo tanto deben ser ayudados, y cuáles en la dirección equivocada, y por lo tanto oponernos a ellos. Tenemos a nuestra disposición una especie de piedra de toque por la que podemos juzgar la importancia y utilidad de cualquier movimiento o línea de pensamiento. Segundo, nos da la dirección en la que nos tenemos que mover, el próximo paso que tenemos que dar en la reconstrucción del mundo en cada campo, permitiéndonos así recurrir a nuestro conocimiento general de los problemas corrientes de cualquier naturaleza que se conciba. Y por último, la Teosofía nos da una cantidad de información vastísima, de naturaleza científica, con respecto al mundo en que vivimos y nuestro lugar en el esquema de las cosas, y así nos permite ver todos los eventos y cosas en su perspectiva apropiada e idear medios efectivos y correctos para alcanzar nuestros fines.

5 Por lo tanto debería quedar claro que la Sociedad Teosófica y los miembros que la componen deberían tomar una decisiva, clara y fuerte guía en la formación del pensamiento del mundo y en los movimientos mundiales, no porque sean superiores a la gente externa, sino porque el conocimiento que se les ha dado los equipa especialmente para esta tarea e impone sobre ellos el deber de tomar una parte activa en la reforma y regeneración del mundo. Es de esperar que la gente externa a la Sociedad Teosófica no esté preparada para reconocer esta afirmación y más aún, la considere extravagante, pero esto no importa mientras nosotros tengamos bien claro en nuestra mente nuestra aptitud para este rol, y estemos dispuestos a desempeñarlo con tacto y determinación. No es necesario para nosotros ir proclamando estas cosas públicamente y así provocar críticas. Podemos y debemos trabajar en forma silenciosa y discreta, y hacer que la influencia de nuestras ideas se sienta ampliamente en forma indirecta. La influencia de nuestras ideas no debería aparecer como una imposición, desde afuera, sino más bien como un crecimiento evolutivo, natural, desde adentro. Tenemos que ganar al mundo no por medio de una conversión forzada, sino por la inherente razonabilidad de las ideas y la justicia de los principios que buscamos propagar. En pelear contra el mal, en cualquiera de sus formas, y en dar nuevos rumbos a las corrientes de pensamiento, debemos siempre recordar que deberíamos primeramente relacionarnos con las causas de las diversas clases de males que buscamos remover, y tratar solamente en forma secundaria los efectos que fluyen de estas causas primarias. Esta es la forma espiritual de tratar con males de todas clases -rastrear el mal hasta su fuente y pararlo allí. No debería ser difícil ver que éste es el método más efectivo de tratar el mal, porque removiendo su causa eliminamos el mal permanentemente en todas sus formas y con el gasto mínimo de energía. Si por otra parte continuamos contendiendo meramente con los efectos y no prestamos atención a la causa subyacente, nunca tendremos éxito en vencerlo aunque podamos remover sus manifestaciones externas temporariamente. A menos y hasta que la causa sea removida, el mal reprimido en una forma, tarde o temprano encontrará expresión en otras y quizás peores formas. Esto explica el hecho de que todos los grandes maestros espirituales, siempre vayan a la raíz del mal, al tratar el problema de las penas y sufrimientos humanos, Ellos no ofrecen meros paliativos sino que muestran el camino a través del cual eliminamos la causa del dolor y sufrimiento y así logramos permanentemente un estado de iluminación que trasciende las aflicciones de la vida inferior. Creo que no nos damos suficiente cuenta en la Sociedad Teosófica que tenemos que preocuparnos primeramente por las causas cuando tratamos con males de todas clases. La Sociedad Teosófica es definitivamente una organización con una base espiritual y tiene que adoptar por lo tanto, dentro de lo posible, la forma espiritual de abordar los difíciles y complicados problemas que encontramos por todos lados en el mundo. Sus miembros siempre deberían buscar profundizar en estos problemas y tratar de descubrir las causas subyacentes de los males que quieren erradicar. No es un cuerpo filantrópico en el sentido ordinario del término aunque existe exclusivamente para promover el bienestar de la humanidad. No es, por ejemplo, nuestro asunto, como Sociedad, abrir hospitales, orfanatos, escuelas nocturnas y otras instituciones de caridad de naturaleza similar. Este es sin lugar a duda un trabajo necesario que debe ser hecho, y los miembros de la Sociedad en sus capacidades individuales deberían estar asociados y tomar una parte activa en toda clase de actividades filantrópicas, no porque sean miembros de la Sociedad Teosófica, sino porque son seres humanos y es su deber, como tales, mitigar el sufrimiento y mejorar la suerte de los otros seres en todas las formas posibles. Pero no es la función de la Sociedad Teosófica organizar actividades de esta naturaleza -actividades que tratan principalmente con los efectos de nuestra ignorancia y actuar equivocado-. Es necesario comprender este hecho claramente, si queremos planear nuestro trabajo efectiva y consistentemente, y no ser desviados por toda clase de actividades, buenas y necesarias, pero que distraen nuestra atención y energías de nuestro trabajo real. Un ejemplo quizás hará este punto más claro. Todos vemos que las guerras son la fuente de mayor miseria y sufrimiento en el mundo, devastando y desmoralizando como ninguna otra cosa lo hace, la vida de millones de seres humanos. Para mitigar este dolor

6 muchas organizaciones humanitarias se han instituido siendo la más importante entre ellas la Cruz Roja. No puede caber duda que este organismo ha hecho, y hace, una cantidad tremenda de trabajo beneficioso en aliviar el sufrimiento que es consecuencia de la guerra, y cualquier persona común creerá que no puede haber trabajo más humanitario en su naturaleza que éste. Pero debería ser fácil ver que si las guerras pudieran ser abolidas del todo, este trabajo humanitario se volvería no sólo innecesario, sino que todo ese tremendo sufrimiento que las actividades de la Cruz Roja son incapaces de prevenir, sería también evitado. Por lo tanto, un hombre que trate de dirigir la opinión pública contra la guerra e influir en el pensamiento del mundo en la dirección del pacifismo y el entendimiento entre las naciones está haciendo mucho más para disminuir el sufrimiento humano, aunque esto no parezca obvio por el momento. Si las guerras fueran abolidas -y pueden ser abolidas si la gente comienza a ver lo absurdo y bárbaro de su naturaleza- entonces todo el sufrimiento que la Cruz Roja disminuye sería evitado y mucho bien se haría de otras maneras. Por otro lado, si las guerras continúan afligiendo a la humanidad, entonces este trabajo de aliviar el sufrimiento no sólo tendrá que continuar, sino que seguirá aumentándose a la vez que el progreso de la ciencia haga posible inventar armas de guerra más mortíferas y destructivas. Estas consideraciones justifican y nos muestran la necesidad de concentrar todos nuestros esfuerzos para abolir la guerra y acabar con el mal de raíz, previniendo así un enorme potencial de dolor y miseria en el futuro. Por supuesto, habrá gente que no tiene la capacidad o cuyas circunstancias no le permiten hacer el tipo de trabajo necesario para cambiar la opinión del mundo en esta materia, y que sólo puede ayudar mitigando el dolor causado por la guerra. Permitámosles, positivamente, hacer lo que puedan para aliviar el sufrimiento. Pero aún así es necesario que cada uno de nosotros tenga presente en su mente esta cadena de causas y efectos y trate de abordar cada mal tanto más alto en la cadena como sea posible con sus capacidades limitadas. Si miramos profundamente dentro de los problemas vitales viendo al mundo en el momento presente y tratamos de descubrir las causas que sustentan los conflictos y la disconformidad que vemos en todos lados, encontraremos que éstos son en su mayoría debidos a la ignorancia de cierto hechos y leyes de la vida superior y de las actitudes equivocadas y desnaturalizadas que semejante ignorancia inevitablemente genera. Y estas verdades que el mundo necesita para adquirir una actitud más correcta hacia estos problemas son esas profundas verdades que nos fueron dadas por los Hermanos Mayores como Teosofía, esa Sabiduría Eterna que solamente puede guiarnos para desarrollar una civilización verdadera y noble que perseverará y se liberará de esos desagradables y dolorosos rasgos que desfiguran la llamada civilización moderna. La gran mayoría de la gente en el mundo, por supuesto, no se da cuenta de este hecho, no es consciente de la conexión sutil entre las condiciones externas prevalecientes en el mundo y las verdades fundamentales de la vida que gobiernan esas condiciones. Pero, por lo menos, deberíamos darnos cuenta de este hecho claramente y ver la gran necesidad de diseminar estas verdades en el mundo externo hasta que ellas penetren su atmósfera de pensamiento y pongan en marcha los cambios necesarios en los puntos de vista del hombre común. Por lo tanto, vemos cómo la diseminación de estas verdades de la Sabiduría Eterna es la primera función de la Sociedad Teosófica y un deber que incumbe a todos sus miembros en todo el mundo. Por todos los medios posibles que podamos imaginar deberíamos tratar de impulsar hacia adelante este trabajo urgente y estupendo. Pero al hacer este trabajo debemos recordar que la diseminación de las ideas Teosóficas y las verdades profundas de la sabiduría Divina no es un proceso meramente intelectual. No podemos tratar el problema de una manera mecánica como, por ejemplo, hace un hombre de negocios -cuando trata de anunciar sus mercancías y hacerlas conocer por el público. Estas verdades no tienen que darse meramente a conocer al público en todas partes del mundo. Ellas deben afectar sus corazones en alguna medida y efectuar esos cambios sutiles internos que se reflejan en cambios de actitud y forma de mirar las cosas. El mero conocimiento o incluso la aceptación de una verdad no son suficiente. Debe afectar las capas más profundas de la consciencia para producir cualquier efecto tangible en la vida. Por lo tanto, vemos que el trabajo de diseminar

7 estas verdades de la Sabiduría Divina es en parte intelectual y en parte espiritual, y por lo tanto, debe ejecutarse en forma satisfactoria solamente por aquellos que llevan tras sus palabras esa influencia sutil y poderosa que viene de vivir y realizar estas verdades en sus propias vidas. De lo que se ha dicho antes, se podrá ver que donde principalmente tenemos que trabajar es en ese vasto, complejo y cambiante campo compuesto por las mentes y los corazones de los hombres. Es aquí donde debemos concentrar nuestros esfuerzos y efectuar cambios fundamentales si queremos alterar las condiciones prevalecientes en el mundo. Y puede señalarse, incidentalmente, que nuestro éxito como Sociedad trabajando en el mundo debería medirse por el grado en que hayamos sido capaces de afectar las mentes y los corazones de los hombres y efectuar cambios que permitan introducir gradualmente un orden mundial mejor. Sería triste y desafortunado para nosotros y para el mundo, si hacemos tímidamente este trabajo y no cumplimos nuestro destino señalado. El trabajo es sin duda difícil y cuesta arriba. No tiene nada espectacular. No promete resultados inmediatos y satisfactorios. Nuestros esfuerzos no encuentran verdaderamente esa respuesta rápida y fácil que viene a aquellos que trabajan para el momento esperando resultados inmediatos, y no por encima del tiempo y por inmensos fines futuros. ¿Nos permitiremos, entonces, ser desanimados y renunciar a nuestra sublime y real misión, y tomar otras actividades más atractivas, fáciles y ampliamente apreciadas? ¿Nos permitiremos ser desviados y sufrir la misma suerte que aquellos movimientos que fueron originalmente fundados para espiritualizar al mundo, pero que gradualmente degeneraron en meros cuerpos filantrópicos con una visión muy limitada desde el más alto punto de vista? Existe un peligro real en el caso de una Sociedad como la nuestra de permitirnos ser desviados y volvernos contentos de desempeñar un rol inferior del que nos fue encomendado, de sintonizarnos con una clave inferior en la búsqueda de comodidad, tranquilidad y resultados espectaculares. La única forma de precavernos contra este peligro de desviarnos es el de mantener claros y definidos ante nuestros ojos nuestro propósito y nuestra función en la vida del mundo, estar siempre determinados a llevar adelante este objetivo, y llenar esta función con coraje y fe. Démonos cuenta tan vívidamente como podamos que nuestra función, en lo que concierne al mundo externo, es efectuar semejantes cambios en la vida de hombres y mujeres, lo que hará posible a la humanidad dar el próximo paso en cada esfera de la vida de acuerdo con el Plan Divino. Tenemos que servir como agentes externos de la Jerarquía Oculta que está guiando al mundo con sabiduría consumada a lo largo del sendero que conduce a la perfección y a la paz. El conocimiento necesario nos ha sido dado y más será dado de acuerdo con nuestras necesidades en el futuro. Recurramos a este conocimiento con la mejor de nuestras habilidades para la regeneración espiritual del mundo con fe firme en Aquellos que son nuestros Guías Eternos.

CAPÍTULO 3 MÉTODOS EFICIENTES FINES Y MEDIOS

Luego de tratar los fines generales de la Sociedad Teosófica, es necesario considerar unos pocos principios en relación con los métodos que vamos a usar en su trabajo. El primer punto importante que tenemos que mantener en la mente en conexión con esto es la necesidad de sacar ventaja de todo el conocimiento y la técnica que están disponibles en el mundo para hacer trabajos de naturaleza similar. Hay un general aunque velado escepticismo en la mente de muchos miembros con relación a la corrección o posibilidad de aplicar este conocimiento y técnica en nuestro trabajo. Ellos parecen pensar que deberíamos en verdad estar por encima de la necesidad de usar semejantes métodos mundanos en nuestro trabajo, porque nuestra organización tiene una base espiritual. Un pensamiento cuidadoso nos mostraría, empero, que las leyes de la eficiencia sobre las cuales nuestros métodos de trabajo deberían basarse deben ser los mismos si ese trabajo es “espiritual” o “secular”. Podemos

8 utilizar estas leyes para un propósito más elevado y diferente, pero los mismos principios de eficiencia que han probado ser tan efectivos en el mundo deben ser aplicados a nuestro trabajo también, si queremos hacerlo efectivamente y lograr los mejores resultados posibles. El que tengamos que ser eficientes en nuestro trabajo para realizar nuestras metas nadie lo puede negar. Incluso Sri Krishna ha enfatizado, una y otra vez, en el Bhagavad-Gita la necesidad de la “destreza en la acción” de un yogui. Esto debería servir como lección a aquellos que son aptos para pensar que cualquier método es lo suficientemente bueno para el trabajo Teosófico, y a quienes no se dan cuenta que aún en el trabajo de naturaleza espiritual tenemos que adaptar los medios a los fines para obtener los resultados deseados. En la India especialmente, la enseñanza con respecto a Nishkama Karma ha sido mal entendida y esta equivocación es quizás en alguna medida responsable del desgano general y la falta de eficiencia que encontramos por doquier. Cuando Sri Krishna nos exhortó a ejecutar cada acción sin reparar en sus “frutos” obviamente Él no quiso decir que debíamos ejecutar cada acción sin importarnos los resultados de esa acción o la manera de llevarla a cabo. Eso conducirá inevitablemente al caos y a la confusión. A lo que debemos renunciar al ejecutar una acción es a la perspectiva personal. Tenemos que ignorar los resultados de nuestra acción en nosotros mismos, cómo ella trae ganancia o pérdida, placer o dolor, a nosotros mismos. La “habilidad en la acción” a la cual debemos aspirar es a una planificación muy cuidadosa y a la adaptación de los medios a los fines, cumpliendo cada parte del trabajo con el más alto grado de eficiencia. Tenemos que estar alertas, ser cuidadosos todo el tiempo en cada acción que desempeñemos, pero al adaptar nuestros medios a los fines o al elegir una cierta línea de acción, no deberíamos permitir la entrada a las consideraciones personales de beneficio o pérdida que se nos estén acumulando. Pero aunque tengamos que adoptar en muchos casos la misma técnica que es usada por el hombre corriente del mundo para obtener resultados similares, debemos discernir en relación a lo que puede ser llamada la calidad moral de nuestros fines o medios. El trabajador Teosófico no puede elegir sus fines o medios al azar, sin una referencia a su calidad moral. Cuando él se propone obtener cualquier fin particular debe ver si el fin que se propone lograr está en armonía con las leyes superiores de la vida y del Plan Divino, si, por ejemplo, hiere a otras criaturas o si está en contra del esquema evolutivo. El objetivo que se propone lograr debe estar libre de semejantes imperfecciones. Tiene también que examinar cuidadosamente los medios que se propone adoptar para obtener su meta. Tiene que usar solamente aquellos medios que no impliquen ninguna violación a las leyes morales que conoce. Aun cuando se vuelva necesario para él pelear, debe pelear con armas perfectamente limpias, y bajo ninguna circunstancia adoptar métodos deshonestos para obtener su objetivo bajo el engaño de que “el fin justifica los medios”. Desde un punto de vista más elevado no hay una línea de demarcación rigurosa entre fines y medios. Todo es una única vida continua, que consiste en una cadena compuesta de fines y medios, y debería ser nuestro propósito hacer cada eslabón de esta cadena de genuina calidad. Por lo tanto, se verá que la verdadera diferencia entre nuestra forma de trabajar y la del hombre común e inescrupuloso del mundo no yace en las técnicas que adoptemos sino en la calidad espiritual de los objetivos que ponemos ante nosotros -el central y el subsidiario- y en la pureza de los medios que usemos en alcanzar esos objetivos. Un ejemplo crudo pero familiar servirá quizás para ver este punto claramente. Nosotros, al igual que todas las organizaciones que trabajan en cada nación, necesitamos dinero para mantener las distintas actividades de la Sociedad. Pero, aunque nuestro trabajo pueda sufrir por falta de fondos, estamos impedidos de emplear medios, no sólo deshonestos, sino también incorrectos para obtener dinero. Por supuesto, ninguno de nosotros estará tentado de usar medios deshonestos de obtener dinero para nuestro trabajo, pero algunos podemos ser tentados, si no estamos en guardia, de usar medios incorrectos, por ejemplo, ejerciendo una presión indebida sobre una persona que no se puede rehusar a nuestro pedido debido a alguna obligación personal o por cualquier otro motivo. Por lo tanto, debemos examinar cuidadosamente nuestros medios todo el tiempo. Este fino sentido de discernimiento tiene que ser desarrollado muy cuidadosamente, de modo que cuando quiera que haya la más leve

9 desviación del camino estrictamente correcto de la rectitud y de la justicia, nuestra intuición interna nos advierta inmediatamente. Cuanto más atentos estemos a esas advertencias, tanto más afinado estará este sentido, mientras que ignorándolas, se irá adormeciendo gradualmente, hasta que el hombre se vuelve completamente incapaz de discernir entre lo correcto y lo erróneo. LA ACTITUD EXPERIMENTAL

El segundo punto importante que debemos tener en mente todo el tiempo es la necesidad de adoptar una actitud experimental hacia los métodos que usamos en nuestro trabajo. La cualidad tamásica en nuestra naturaleza produce miedo al cambio y una resistencia para hacer nuevos experimentos en busca de mejores métodos. Esto conduce siempre al estancamiento y a la formación de profundos surcos mentales, los cuales limitan en gran medida nuestra utilidad. Hay logias donde los mismos métodos de trabajo han sido usados por varias décadas aunque se comprenda que no son efectivos y que no conducen a un funcionamiento vital y útil. En algunas Secciones existe también la misma tendencia de adherirse a los viejos métodos, y miran cada cambio nuevo que pueda ser propuesto con suspicacia cuando no con abierta hostilidad. El conservadurismo es bueno en su forma y conduce a la estabilidad de una institución, pero cuando degenera en mera inercia y conduce al estancamiento, debemos pelear contra esta tendencia y tratar de restaurar esa atmósfera saludable en la cual es posible hacer experimentos con vistas a desenvolver métodos más efectivos de trabajo. La necesidad de hacer experimentos con miras a perfeccionar nuestros métodos debería ser obvia a todo aquel que tenga la más superficial familiaridad con el desarrollo de la Ciencia y sus aplicaciones en varias direcciones. Todas aquellas ideas e invenciones científicas que han contribuido a revolucionar nuestros modos físicos de vivir y a hacer nuestra vida tan confortable, han sido desarrollados gradualmente como resultado de continuos esfuerzos e innumerables experimentos hechos con la mira de perfeccionar estos inventos. La vasta maquinaria de nuestros sistemas económico e industrial ha sido desarrollada y traída a su presente estado de perfección como resultado de constante experimentación y esfuerzos por mejorar en todas las formas posibles. En toda esfera de la vida en que tengamos que tratar con una organización, la experimentación es el sine qua non del descubrimiento de métodos nuevos y mejores. ¿Por qué entonces nos consideramos por encima de esta necesidad y suponemos que podremos producir los mejores resultados posibles con nuestros métodos de trabajo presentes y algunas veces obsoletos? Por lo tanto, cultivemos la actitud experimental con respecto a nuestros métodos de trabajo y tengamos por principio el estar siempre ensayando nuevos experimentos en cualquier dirección. Si leer libros en las reuniones de logia no despierta el interés y entusiasmo necesario para el trabajo, tratemos, como un cambio, pláticas bien preparadas por los miembros, o discusiones sobre temas seleccionados, para ver si esto mejora las condiciones. Si encontramos que la división de una Sección Nacional en Federaciones no conduce a su vigor y vitalidad, desechémosla y hagamos el experimento de fortalecer el Centro y establecer un contacto directo y vital entre el cuartel general y las logias. No sigue necesariamente que el cambio efectuado traerá un mejoramiento en las condiciones. Puede, por lo que todos sabemos, hacerlas peor. Bien, podemos cambiar nuestro método otra vez y probar alguna otra cosa. Si continuamos haciendo estos experimentos existe la oportunidad de que encontremos métodos que den mejores resultados, pero, si continuamos aferrados a nuestros métodos actuales, entonces obviamente no podremos descubrir nunca métodos más efectivos. Esta actitud experimental no debería ser confundida con la inestabilidad e inquietud de la mente que no nos permite fijarnos a ningún método por mucho tiempo, produciendo los resultados más desastrosos en nuestro trabajo. Podemos seguir cambiando nuestros métodos en una forma azarosa por un período de tiempo, pero si no hay plan ni determinación de encontrar métodos mejores, esos cambios por sí mismos no conducirán al descubrimiento de métodos más efectivos. Cuando hacemos experimentos en el verdadero término y tenemos un propósito definido, procedemos sistemáticamente y utilizamos todo nuestro conocimiento

10 actual de nuestros éxitos y de nuestros fracasos para proyectar nuevos métodos. Observamos los resultados y tomamos nota de cualquier nuevo rasgo que se presente y utilizamos nuestro conocimiento recientemente adquirido para hacer otros experimentos. Hay constante alerta, total concentración de nuestras energías mentales y la voluntad de mejorar, y existe un mundo de diferencia entre esta actitud y su pseudo forma que resulta en una sucesión de cambios que no conducen a ninguna parte. La actitud experimental tampoco significa que tengamos que seguir cambiando nuestros métodos siempre. Cuando, como resultado de nuestros experimentos, descubrimos un método que nos da buenos resultados en nuestro trabajo, deberíamos fijarnos a él y hacerle un juicio justo. Hay un cierto círculo “virtuoso” acerca de ciertos métodos que nos dicen instintivamente que hemos dado con el método justo y cuando éste es encontrado deberíamos estar preparados a ajustarnos al método hasta que descubramos nuevas líneas de aproximarnos al problema, o hasta que nuestras circunstancias variantes hagan que un cambio en nuestro método sea necesario. Ningún método es el método justo para siempre. Deberíamos estar preparados para adaptarnos a las circunstancias y condiciones cambiantes en las cuales tenemos que trabajar, y es sólo en esta forma que nos podemos mantener al corriente del adelanto de nuestro tiempo y mantener ese nivel de eficiencia y efectividad al que deberíamos aspirar en todo nuestro trabajo. PLANIFICACIÓN

La necesidad de adoptar la actitud experimental conduce naturalmente a la gran importancia de la apropiada planificación de nuestro trabajo. Me temo que la planificación es más bien notable por su ausencia en el trabajo de la mayoría de las logias y de las Secciones, y esto es en alguna medida responsable del estancamiento y falta de vitalidad con la que nos tropezamos casi en todos lados. Un conferencista es invitado por una logia en alguna ocasión. Una noticia de la conferencia es dada a conocer en forma superficial. Ningún esfuerzo sistemático es hecho por los oficiales de la logia para notificar al público o aún a todos los miembros de la logia, y cuando una audiencia pobre es el resultado, los miembros culpan al público de su falta de interés es estas cosas, sin darse cuenta que la propia falta de planificación fue la principal responsable de la pequeñez de la audiencia. Una Sección que marcha, año tras año, meramente recogiendo las obligaciones anuales de sus miembros y haciendo cualquier otro trabajo rutinario sin ninguna clase de plan para la expansión de su labor en direcciones diferentes, no tiene esquema para la propagación firme de las ideas Teosóficas. Resultado: estancamiento; falta de vitalidad; número fijo de socios; grandes espacios en blanco en el mapa Teosófico del país que deberían haber sido llenados hace tiempo. ¿Quién tiene la culpa? Nadie, -sólo la ausencia de planificación. La importancia de la planificación yace en el hecho que polariza todas nuestras fuerzas y energías mentales y las enfoca en el objetivo definido que hemos decidido alcanzar. En el momento que hacemos un plan nuestra voluntad se concentra en un foco y empezamos a poner en movimiento fuerzas físicas y mentales para la realización del mismo. Por lo tanto, si no tenemos ningún plan, todas nuestras fuerzas yacen esparcidas de una manera azarosa, neutralizándose y anulándose unas con otras en grado sumo. Es mejor tener un plan imperfecto o incompleto que no tener ningún plan en absoluto, poner la pelota a rodar de alguna manera y permitirle ganar impulso gradualmente. De hecho no es posible en la vida real tener planes perfectamente elaborados y llevarlos a cabo al pie de la letra. El elemento de incertidumbre y de dificultades imprevistas es siempre un factor a ser calculado en toda planificación, por lo que es necesario hacer el plan lo suficientemente elástico y pasible de modificación. Teniendo bien claro el objetivo que hemos decidido y que estamos determinados a alcanzar, siempre será posible modificar el plan cuando y donde sea necesario, y aún completar nuestra tarea. La importancia de planificar y los factores sicológicos que forman su base han sido descubiertos recientemente, y su uso por muchas naciones en el desarrollo de sus recursos económicos e industriales ha dado ya los resultados más inesperados y maravillosos. De hecho, la planificación se ha puesto de moda y cualquier esquema al que se le desee dar una

11 apariencia de respetabilidad y de seguridad es generalmente anunciado bajo el altisonante título de un “plan”. Nosotros, Teósofos, no solamente tenemos que planificar un lineamiento regular de nuestro trabajo en varias direcciones, sino que tenemos que estudiar este arte completamente como sea posible. Podemos aprender muchísimo estudiando el trabajo de muchas organizaciones e instituciones en el mundo y podemos entonces adoptar y aplicar el conocimiento no teosófico que hemos adquirido, en nuestro propio trabajo. Alguno de nosotros puede sentirse inclinado a imaginar que somos demasiado espirituales para adoptar estos métodos mundanos, pero si supiéramos las formas como nuestros Hermanos Mayores trabajan, impresionaría nuestra mente el hecho importante de que no hay actividad que sea en sí misma espiritual o secular, sino que el motivo que la sostiene la hace así. Dibujar estas arbitrarias líneas divisorias en la vida es perder el verdadero significado de la espiritualidad. Aún algo tan inespiritual como la guerra y el trabajo de una máquina de guerra nos puede enseñar muchas lecciones útiles que nos permitirían hacer nuestro trabajo en una forma mucho más eficiente. Cuando vemos cómo es posible, por la apropiada planificación, alimentar a millones de hombres al mismo tiempo y en diferentes lugares, mover una extraordinaria variedad de material y equipo a diferentes escenarios de guerra de acuerdo con una lista cronológica, para coordinar de manera maravillosa las más amplias actividades de todas clases, nos deberíamos sentir verdaderamente avergonzados cuando no somos capaces de planear y ejecutar trabajos comparativamente insignificantes en nuestras logias, en una forma eficiente, y no deberíamos culpar a nadie por las deficiencias, excepto a nosotros mismos. Es cierto que las condiciones de trabajo no son las mismas y que tenemos que hacer concesiones por muchas cosas en lo que atañe a nuestros trabajadores, pero aún no hay nada que nos impida hacer nuestro trabajo luego de planearlo cuidadosamente y ejecutarlo con energía y eficiencia. Entonces, si hemos hecho lo mejor que podíamos en estos asuntos, sólo nos queda dejar los resultado de nuestro trabajo en las manos de Dios. ENTRENAMIENTO

La planificación de nuestro trabajo y su ejecución con eficiencia requiere el servicio de un cuerpo entrenado de trabajadores que puedan llevar adelante diferentes partes del Plan y realizarlas en cooperación unos con otros, bajo la guía de aquellos que están a cargo del trabajo. En cualquier organización que tenga el objetivo de lograr resultados importantes y definidos, se considera esencial el entrenamiento para hacer su trabajo eficientemente. Generalmente, tal labor necesita los servicios de un número de expertos que puedan hacer ciertos trabajos especializados para los que hayan sido entrenados. Dejar el trabajo en las manos de un grupo de gente que no haya recibido ninguna clase de entrenamiento, por mejor intencionado y ansioso de hacerlo que pueda estar, conduce a la falta de eficiencia y resultados pobres. Es realmente sorprendente que mientras el entrenamiento regular y sistemático es considerado necesario para hacer eficientemente cualquier clase de trabajo difícil en el mundo, nosotros dejamos el trabajo teosófico generalmente en manos de personas que no han recibido ningún tipo de entrenamiento y quienes son dejados a sus propias inclinaciones y recursos para aprender, tan bien como puedan, las técnicas del trabajo. ¿Es para sorprenderse, entonces, de que tan pocos trabajadores realmente eficientes estén disponibles en nuestras filas, y que el trabajo de la Sociedad sea, en consecuencia, perjudicado en todos lados? Creo que se acordará que este problema es en gran medida debido a la falta de oportunidades de entrenamiento en el trabajo de varias clases. Los métodos de realizar la labor son algunas veces discutidos en nuestras reuniones y conferencias en forma vaga y general, algunas insinuaciones se encuentran aquí y allá en nuestra literatura, pero esto apenas puede proveer el material necesario o las oportunidades para producir trabajadores bien entrenados. Para tener un grupo eficiente de trabajadores los debemos equipar con profundo conocimiento de los principio del trabajo que ellos han decidido tomar a su cargo, y

12 también darles ejercicios prolongados y entrenamiento sistemático en la parte práctica de su trabajo. Sin esto es inútil esperar que ellos trabajen eficientemente. Será posible dar semejante entrenamiento sistemático sólo cuando estemos provistos de centros de entrenamiento bajo la dirección de expertos que hayan estudiado estos problemas completamente y desarrollado técnicas, en relación al trabajo de varias clases, haciendo experimentos a lo largo de difíciles líneas. Es estos centros de entrenamiento podemos organizar campamentos y escuelas de verano y tener cursos cortos para aquellos que puedan venir por un período muy limitado de tiempo, y también escuelas que funcionen regularmente y que provean entrenamiento sistemático y completo en las varias ramas de nuestro trabajo. Si existe el tipo de atmósfera necesaria y capacidad técnica en tales instituciones, esto estimulará grandemente el interés y entusiasmo de los estudiantes y les permitirá continuar su auto-entrenamiento cuando ellos regresen a sus respectivas esferas de trabajo. El factor más importante al aprender cualquier clase de trabajo práctico es, por supuesto, nuestro propio estudio, observación y experiencia, pero los fundamentos de tal proceso de aprendizaje pueden ser dados mejor en una institución de la clase antes sugerida. Las instituciones técnicas de varias clases esparcidas por todo el mundo no están generalmente en la posición de proveer expertos de alto vuelo en sus respectivos ramos, pero es en esas instituciones donde todos los expertos reciben su entrenamiento preliminar; que los capacita para aprender más adelante por propia experiencia y convertirse en trabajadores altamente calificados. Preparar un buen trabajador Teosófico capaz de muchas cosas será una tarea comparativamente difícil que tomará muchos años de dura labor y que requerirá también muchas capacidades de varias clases, y pude objetarse lo difícil de encontrar un número suficiente de esa gente que tenga esas capacidades y que pueda disponer de mucho tiempo para su entrenamiento. Esta dificultad puede ser superada dándole a nuestros trabajadores solamente una tarea especializada y limitada. Ellos pueden ser entrenados para hacer esto bien en un corto período de tiempo aunque no posean capacidades intelectuales excepcionales y tengan solamente una mediana aptitud para esa clase de actividad. Desde el punto de vista del trabajo como un todo, no importa mucho si un hombre puede hacer diez trabajos en forma eficiente, o si diez hombres pueden hacer cada uno un trabajo en forma igualmente eficiente, suponiendo lógicamente, que un número suficiente de trabajadores estén disponibles. Pero desde el punto de vista del entrenamiento y el tiempo que lleva la preparación, importa muchísimo. Porque, es en extremo fácil entrenar a cualquier persona para hacer muy bien un trabajo sencillo, mientras que extremadamente difícil entrenarle para hacer diez trabajos igualmente bien. De hecho, se ha encontrado que este principio que es generalmente seguido hoy en día en el entrenamiento de trabajadores para industrias modernas, da notables resultados y ha hecho posible aumentar la producción total de trabajo a un grado increíble. Y no hay razón para que no lo adoptemos si esto facilita nuestro trabajo y nos permite utilizar los servicios de gente de todas clases de capacidades y temperamentos. Pude objetarse que esta especialización producirá un efecto anquilosante en las mentes de los trabajadores e impedirá el libre y saludable crecimiento de sus mentes y capacidades, lo cual es tan deseable. Es verdad que la sobre especialización tiene esta tendencia de producir un efecto anquilosante en la mente, especialmente en el caso de trabajadores que tienen que hacer ciertas actividades mecánicas en una fábrica. Pero si consideramos el asunto cuidadosamente veremos que este efecto acalambrante no necesita entrar en la vida de un trabajador Teosófico, quien selecciona un tipo particular de trabajo especializado como su contribución al cumplimiento del Plan Divino. Porque mientras que puede empezar una clase particular de trabajo, no necesita confinarse para siempre en él. Puede seguir agrandando su esfera de actividades mientras va tomando más y más confianza y sus capacidades aumentan invariablemente. En efecto, esto es lo que se espera de cada trabajador. Si él sigue adquiriendo continuamente nuevas capacidades y agrandando la esfera de su utilidad, podrá no solo neutralizar el efecto negativo de la sobre especialización, sino también convertirse en un instrumento cada vez mejor para el trabajo de los Hermanos Mayores.

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CAPÍTULO 4 LAS CALIFICACIONES Y LA PREPARACIÓN DE UN TRABAJADOR TEOSÓFICO En el capítulo anterior se mostró que un trabajador debería pasar por alguna clase de entrenamiento antes de que podamos esperar que haga su tarea eficientemente y haga una contribución efectiva a la gran obra que nuestros Hermanos Mayores están haciendo para el bienestar de la humanidad. Pero será fácil ver que tal entrenamiento sólo será la base de aquella vida perfecta del trabajador Teosófico a la cual todo miembro activo debería tratar de aproximarse todo el tiempo. Los Centros que dan este entrenamiento preliminar no pueden producir un trabajador Teosófico ideal como una Universidad no puede producir un experto plenamente calificado. El verdadero entrenamiento viene, como ya ha sido señalado, de la experiencia, del esfuerzo constante en adquirir más conocimiento y del probar el conocimiento adquirido en resolver los problemas reales de la vida. Consideremos por lo tanto, brevemente, lo que un trabajador individual tiene que hacer para ser apto, para volverse cada vez más útil en la ejecución del Gran Plan. Este auto entrenamiento por el que tiene que pasar y que es un proceso continuo y sin fin, significa que debe esforzarse en varias direcciones. Consideremos algunos de los más importantes esfuerzos, uno por uno. LA NECESIDAD DE ADQUIRIR CONOCIMIENTO

Un trabajador Teosófico debería no sólo tener una comprensión clara de los principios fundamentales de la Teosofía, sino que debería tratar todo el tiempo de extender los límites de su conocimiento y profundizarlo al mismo tiempo. Cuanto más profundicemos nuestro conocimiento y más nos demos cuenta de la importancia y el significado interno del movimiento, más grande será nuestro entusiasmo y deseo de tomar parte activa en el trabajo de la Sociedad y de propagar sus ideales. Una de las razones por la que un gran número de nuestros miembros carecen de entusiasmo y permanecen siendo solamente socios de nombre, yace en el hecho de que ellos no tratan de estudiar la literatura Teosófica a fondo y de ponerse en contacto con las capas más profundas del conocimiento, lo cual requiere estudio duro y pensamiento profundo. Este estudio cuidadoso y constante de nuestra inapreciable literatura es necesario no sólo para nuestro propio beneficio, para que podamos tener bases firmes del conocimiento, sino también porque tenemos que comunicar este conocimiento a otros que saben menos que nosotros. La función más importante de la Sociedad Teosófica, como ya se ha mostrado, es la de diseminar tan ampliamente como se pueda el conocimiento de la Teosofía y los altos ideales que la sustentan. Los cambios fundamentales en el pensamiento y concepción del mundo que deseamos y por los que trabajamos, pueden ser efectuados solamente penetrando su atmósfera de pensamiento, con las verdades de la Sabiduría Antigua que nos fue dada por los Hermanos Mayores. Cada miembro de la Sociedad debería por lo tanto, ser un centro para la propagación de estas ideas en el medio ambiente en el que está situado y debería tratar de influenciar constantemente las mentes y corazones de los que están a su alrededor. Puede ser que no sea capas de dar una conferencia, ni de escribir, pero puede al menos hablar con la gente y explicarle aquellos aspectos de la Teosofía en los que ellos están interesados. Si cada miembro de la Sociedad Teosófica trata de hacer sólo este trabajo -y nadie puede decir que está más allá de sus capacidades- el mundo podría muy rápidamente ser penetrado con ideas Teosóficas y la transición a una civilización mejor y más noble se aceleraría más allá de toda expectativa. El número de conferencistas y escritores que pueden influenciar un círculo más amplio de gente, está limitado a ser pequeño en todo tiempo, pero la cantidad de aquellos que pueden así, silenciosa y discretamente, mantener la propaganda Teosófica de una manera muy efectiva, puede ser tan numerosa como la Sociedad misma. Esta rápida diseminación de las verdades de la Sabiduría Antigua será posible solamente cuando cada uno de nuestros trabajadores esté equipado completamente no sólo con conocimiento exacto y sistemático, sino que esté también ardiendo de entusiasmo y del

14 deseo de compartir este conocimiento con otros. Este interés dinámico de nuestra parte en el conocimiento que hemos adquirido, es muy esencial si queremos interesar también a otras personas. Es posible obtener una gran cantidad de conocimiento en nuestra mente de una manera pasiva, sin el elemento de entusiasmo y de interés vital, pero este conocimiento no se comunica fácilmente a otros. El interés y el entusiasmo cuentan más para impartir conocimiento a los demás y hacerlos interesarse verdaderamente en nuestras ideas, que una mera erudición. Nosotros debemos tener no solamente un conocimiento completo de Teosofía, sino también de las corrientes de pensamiento y las condiciones actuales prevalecientes en el mundo, en el presente. Es por esto, que si vamos a influir las corrientes de pensamiento del mundo y conducirlas en canales adecuados debemos estar familiarizados con las distintas clases de movimientos que están actuando en diferentes esferas de la vida, movimientos que tienen que ser ayudados en algunos casos y contrarrestados en otros. Es sólo cuando estemos en íntimo contacto con estos movimientos y condiciones que podremos arrojar la luz de la Teosofía en ellos y darles los rumbos necesarios que tiendan a ponerlos en línea con el esquema de Evolución. Familiarizarse con los movimientos y corrientes de pensamiento en el mundo y estar al tanto de ellos puede parecer una tarea hercúlea más allá de las capacidades del trabajador ordinario, pero esto no es tan difícil como parece superficialmente. Porque nosotros tenemos que conocer solamente los rasgos más amplios y tendencias generales de estas varias clases de movimientos y no los detalles, y tales rasgos generales pueden fácilmente ser aprendidos de los excelentes artículos y libros disponibles en estos días a un costo muy moderado. De alguna manera es una ventaja tener una clara comprensión de las ideas y principios fundamentales sin tener que cargar la mente con detalles, y que nos permite ver la importancia y el significado subyacente de estos movimientos más fácilmente. Una mente que está recargada con muchos detalles está expuesta a perderse entre ellos y será “incapaz de ver el bosque por los árboles”. ESPECIALIZACIÓN

Considerando la variada naturaleza del trabajo que tiene que hacer la Sociedad Teosófica en el mundo y las diferentes capacidades y temperamentos de los miembros individuales que tienen que tomar parte en este trabajo, es obvio que gente diferente debería especializarse en distintas líneas de actividad si el trabajo ha de hacerse eficientemente y con facilidad. En todo organismo vivo y saludable debe haber especialización de funciones y unidad de objetivo, y tan pronto como hayamos definido la meta general de la Sociedad y determinado sus líneas de actividad a través de las cuales esta meta será lograda, debemos comenzar a distribuir el trabajo entre los miembros de forma que conduzca al máximo de eficiencia y al logro de mejores resultados posibles. Esto requiere que los trabajadores entrenados a lo largo de diferentes líneas sean útiles y capaces de levantar y sostener el trabajo que les fue asignado, de una manera eficiente. Tal entrenamiento debería darse en CENTROS ESPECIALES DE ENTRENAMIENTO, organizados y mantenidos por la Sociedad en cada Sección si fuera posible. En estas instituciones cada trabajador debería poder adquirir un profundo conocimiento de Teosofía y de los temas en los cuales estuviera especialmente interesado, y debería poder aprender la técnica de su trabajo haciendo un curso práctico de entrenamiento intensivo. Por supuesto que tendrá que agregar continuamente conocimiento al ya adquirido en su especialidad, probar nuevos experimentos y, a la luz de los resultados obtenidos perfeccionar sus métodos firmemente. En pocas palabras, tendrá que convertirse en un especialista. Cada trabajador Teosófico debería tratar de ser especialista por lo menos en un tema. Debería tratar de saber todo lo posible acerca de él de tal forma que sus opiniones tengan peso y si su tema es de naturaleza práctica podrá confiar en hacer cualquier trabajo en esa línea con habilidad consumada. Si tiene que hablar sobre un tema, podrá hablar con autoridad y dominar la atención de aquellos que están interesados en esa línea de pensamiento. La gente en el mundo está acostumbrada en estos días a tomar las opiniones prefabricadas de los expertos y es probable que nadie que no sea un experto en su tema

15 produzca ninguna impresión en la mente del hombre medio y ni aún que sea tomado seriamente en relación con lo que él tiene que decir. Esta especialización en cualquier tema no requiere capacidades -u oportunidades, excepcionales porque es posible limitar el alcance de cualquier tema de acuerdo con la medida de nuestra capacidad o de nuestros intereses. Si encontramos, por ejemplo, que no podemos dominar el total de la literatura Teosófica, seleccionemos algún aspecto particular de la Teosofía y especialicémonos en él. Pero en este radio deberíamos tratar de ser realmente peritos, tanto que fuera posible para la gente que viene a nosotros buscando ayuda, confiar absolutamente en nuestro conocimiento y experiencia. Esta pericia no sólo nos permitirá ayudar a otros efectivamente, sino que nos liberará de esa timidez y falta de confianza en nosotros mismos que sufren muchos de nuestros miembros. Es realmente maravillosa la rapidez con que la consciente maestría en cualquier tema o arte práctico, aunque su radio sea limitado, desarrolla en nosotros confianza y autorrespeto y nos capacita para impresionar en cualquier medio ambiente en el que nos movamos. La especialización no significa, por supuesto, que el trabajador deba confinarse a las actividades o materias de estudio que ha seleccionado. La especialización ha sido descripta graciosamente como “saber más y más sobre menos y menos”. Mientras que deberíamos tratar de saber más y más sobre nuestra materia especial, no necesitamos limitarla para aumentar nuestra utilidad. Por el contrario, debería ser nuestro objetivo aumentar sistemáticamente nuestras capacidades sumando nuevas actividades y líneas de pensamiento a aquellas en las cuales somos hábiles. Nadie puede ser un experto verdadero sin tener un profundo conocimiento de todas las ramas correlacionadas del saber. Cuanto más grande sea el radio de nuestras actividades y cuanto mayor sea la esfera en que nuestra mente se mueve, tanto más útiles seremos a los Hermanos Mayores y tanto más fácilmente podremos encajar en Sus esquemas para el mejoramiento de la humanidad. Pero esta expansión de nuestras actividades y capacidades no debería ser adquirida al costo de la calidad y eficiencia y no deberíamos permitirnos degenerar en esa clase de gente a quienes se aplica la bien conocida expresión: “aprendiz de todo y oficial de nada”. La especialización tampoco significa que nos tengamos que poner anteojeras o mantener nuestros ojos cerrados a otras clases de trabajo que no estén en nuestra línea. En efecto, deberíamos tener un saludable interés en todos los tipos de trabajo, no sólo para evitar la estrechez de miras, no sólo para desarrollar un sentimiento de camaradería con nuestros compañeros de trabajo, sino también porque en ocasiones especiales, en emergencias, cuando hay escasez de trabajadores, nos sea posible llenar los vacíos e impedir que cualquier trabajo particular sea arruinado completamente por falta de trabajadores apropiadamente entrenados. Esto será posible si nos mantenemos en contacto con toda clase de actividades que están llevándose a cabo en la Sociedad Teosófica, y si hemos dominado verdaderamente los métodos de ciertos trabajos especiales. Es por esto, que los principios del trabajo bueno y eficiente son más o menos los mismos para todas las líneas de actividad y un poco de reajuste de los métodos y adquisición de algún conocimiento especial relacionado con la nueva actividad que llevaremos a cabo, nos capacitará para cambiar de uno a otro y también para hacer el nuevo trabajo medianamente bien. Estos varios puntos tratados en los párrafos anteriores, puestos en forma breve, significan simplemente que todo trabajador Teosófico debería poder hacer cierto tipo de trabajo por lo menos con eficiencia si no puede con perfección, para que aquéllos que lo ponen a cargo de esa clase de trabajo puedan tener confianza de que se llevará a cabo de una manera satisfactoria. No hay nada más irritante para una persona que ha sido puesta a cargo de algún trabajo importante, que estar obligada a vigilar todo el tiempo a aquéllos que están trabajando a sus órdenes, porque nunca puede estar segura de si el trabajo adjudicado a cada individuo será hecho con la necesaria habilidad y rapidez. Si estudiamos el trabajo de innumerables organizaciones y empresas manufactureras trabajando en el mundo externo actualmente, lo más sorprendente que notaremos es la gran eficiencia con la cual cada trabajador lleva a cabo su parte del trabajo, permitiendo así a toda la maquinaria trabajar suave y ventajosamente. LA EFICIENCIA ES UNA DE LAS CARACTERÍSTICAS NOTABLES DE UN OCULTISTA, y

16 nosotros que estamos aspirando a ser ocultistas, no deberíamos permitirnos ser menos eficientes y confiables que estos obreros que trabajan en el mundo externo sin ideales que los guíen. Es cierto que trabajan por dinero, y generalmente bajo gran presión externa, mientras que nosotros trabajamos por amor al trabajo. Pero, ¿debería eso hacer alguna diferencia en la manera como trabajamos? VIDA INTERNA

La efectividad del trabajo que nosotros hacemos por la Sociedad Teosófica, o de hecho, por cualquier movimiento espiritual como el nuestro, depende no sólo de nuestro conocimiento y entrenamiento, sino también en grado sumo de lo que nosotros somos, esto es, en la medida en que hayamos desarrollado nuestras facultades espirituales latentes y adquirido ese poder de influir en la gente, aparte de lo que podamos decir. No nos damos suficiente cuenta que la gente, en general, no queda tan influenciada por lo que decimos, como por el poder y la influencia sutil que respaldan esas palabras. Ellos pueden admirar una conferencia brillante, pueden entusiasmarse temporariamente cuando un fuerte llamado es hecho a sus emociones, pero el efecto no dura y nunca es muy profundo. Mientras que el poder de la sinceridad, buena fe y otras expresiones más directas de nuestra naturaleza espiritual es tal que, mucho después que hemos entrado en contacto con una persona, sus palabras y acciones continúan siendo influidas por nuestra vida cambiando sus puntos de vista, aunque ella pueda no ser concientes de este hecho. Un trabajador Teosófico, a diferencia de los trabajadores en otros campos del pensamiento y acción, por ejemplo reforma social y política, tienen no sólo que influenciar las mentes y emociones de la gente a su alrededor, sino que tienen que despertar en sumo grado esos principios espirituales latentes en ellos conocidos como Buddhi y Atma en nuestra literatura. El despertar de esos principios solos, en alguna medida al menos, puede darle a esa gente la capacidad de percibir las verdades de la vida superior, cambiar sus puntos de vista y hollar, si fuera posible, el sendero del desarrollo interno, el que se vuelve necesario como resultado de tal percepción. El político que trabaja en el campo de la política, por ejemplo, a menudo puede obtener su objetivo apelando al intelecto o aún a las más bajas pasiones e intereses egoístas del hombre; pero el trabajador Teosófico tiene que recurrir a la parte más elevada de la naturaleza del hombre, la cual no está acostumbrada a encontrar expresión en su vida ordinaria y por lo tanto no es fácil alcanzarla y despertarla. De aquí la gran necesidad de tratar de desarrollar su propia naturaleza espiritual de tal modo que él pueda despertar por afinidad las más elevadas percepciones y facultades espirituales del hombre. Es necesario que todos nosotros nos demos cuenta de que podemos comunicar a otros solamente lo que nosotros mismos poseemos; y que ninguna cantidad de pláticas y discursos pueden habilitarnos para ejercitar esta dinámica influencia espiritual sobre otros, si las facultades espirituales dentro nuestros están aún dormitando. Por medio de charlas y conferencias podemos ciertamente afectar las mentes de los hombres, podemos comunicar ideas y cambiar convicciones. Por el fervor emocional podemos despertar sus pasiones y emociones y hacerles hacer cualquier cosa en el calor del momento. Pero para tocar y despertar sus más profundas intuiciones y aspiraciones debemos estar espiritualmente despiertos y tratar de vivir la vida interna del Espíritu. Debe estar teniendo lugar dentro de nosotros esa intensa actividad y rápido desarrollo de nuestros principios más elevados, los que inevitablemente encuentran expresión en nuestra personalidad externa en un concepto espiritual y sereno de la vida y en una existencia recta y equilibrada. Este proceso de desarrollo interno que es muy lento en el caso de muchos de nosotros puede ser acelerado solamente por Sâdhana, esa disciplina sistemática y graduada de nuestra naturaleza inferior y el progresivo desarrollo de nuestras facultades espirituales que están implícitas en ese término. ¿Cuáles son los elementos de esa auto-disciplina? ¿Cuáles son esas cualidades especiales que deberíamos incorporar a nuestro carácter? Este no es el lugar de tratar esta amplia cuestión, importante para el trabajador Teosófico fervoroso. El problema de nuestro desarrollo interno ha sido tratado muy extensamente por nuestros líderes en muchos libros y escritos excelentes, y cualquiera que quiera estudiar el asunto debería

17 familiarizarse con esa interesante literatura. Quien acomete esta fascinante tarea encontrará que tiene que hacerlo con determinación y edificar su vida interna sobre una base enteramente nueva. Gradualmente y con paciencia tiene, por un lado, que eliminar de su carácter todas las tendencias malas e indeseables una por una, y por el otro, edificar todas esas cualidades y virtudes que van a tener como consecuencia un carácter fuerte y puro. Y mientras que la mente y el corazón son así purificados, encontrará el gradual florecimiento hacia aquellas facultades más elevadas que son la fuente de ese poder sutil y secreto ejercido por todas las personas verdaderamente espirituales. CUALIDADES INDISPENSABLES

Aunque no es posible tratar aquí el problema más profundo y más grande de la Renovación de Sí Mismo [Self-Culture o Auto-Cultura], que es un verdadero asunto de estudio y disciplina de toda la vida, es quizás necesario llamar la atención del trabajador serio hacia una pocas cualidades especiales que son casi indispensables en el trabajo Teosófico, y SU AUSENCIA DAÑA LA UTILIDAD DE MUCHOS TRABAJADORES ARDIENTES. Debería tratar de adquirir estas cualidades en un grado suficiente tan pronto como sea posible, de modo que su efectividad como trabajador pueda ser equiparable con sus capacidades y el deseo de servir. ¡Cuán a menudo encontramos gente con grandes capacidades y aspiración muy ardiente, simplemente desperdiciando sus oportunidades de hacer una excelente contribución al trabajo de la Sociedad Teosófica, porque la falta de algunas de estas cualidades neutraliza sus fuerzas mentales o les hace imposible encajar en cualquier lugar en el esquema de nuestro trabajo! Consideremos por lo tanto muy brevemente algunas de estas cualidades especiales que cada trabajador debería esforzarse por desarrollar y hacer de ellas un rasgo prominente y permanente de su carácter. INICIATIVA

Aunque el trabajo de la Sociedad es hecho a través de una organización y hay un mecanismo definido en cada Sección para llevar a cabo sus planes, aún debería ser absolutamente obvio para cualquiera que esté familiarizado con su trabajo, que la Sociedad debe depender para sacarlo adelante de los miembros individuales esparcidos en todo el mundo, algunas veces en lugares remotos y lejos de los lugares transitados. Estos miembros tienen generalmente que trabajar en un medio ambiente que es raramente favorable para la aceptación de sus ideas y modos de pensamiento, y puede ser definidamente hostil en ciertos lugares. Ellos no pueden obtener siempre la ayuda y el incentivo que naturalmente esperan del cuartel general de la Sección. Bajo estas circunstancias, encender la llama del conocimiento y de nueva vida en la circundante oscuridad de la ignorancia no es una tarea fácil y la cualidad más necesaria es esa facultad de tomar iniciativas, que caracteriza a todos los pioneros. Sin este poder guiador que nos permite trabajar constante y persistentemente, en un medio resistente, el trabajador quedará abrumado por las desfavorables condiciones que lo rodean y adoptará una actitud derrotista. Por lo tanto, permitamos a cada trabajador que aspire a laborar en este campo difícil y que esté dispuesto a disipar la ignorancia humana y traer la luz del Cielo a la tierra, que desarrolle su poder de iniciativa peleando constantemente con sus circunstancias, y logrando algunos resultados definidos a pesar de ellas. Es cierto que algunos trabajadores pueden estar ubicados en circunstancias más favorables, pero es difícil imaginar alguna situación donde esta cualidad no sea necesaria y donde ella no deba aumentar enormemente la eficiencia del trabajador. En todas partes encontramos gente que prácticamente se cruza de brazos, se deja llevar por la corriente y permite que el trabajo sufra, porque ellos no tienen el poder de tomar iniciativas y superar dificultades. Dejemos que tales personas recuerden que ellos mismos tienen, más o menos, que crear su trabajo en el medio en que están ubicados, y que DONDE HAY UNA VOLUNTAD HAY SIEMPRE UN CAMINO.

18 ESFUERZO EN CONSEGUIR LA PERFECCIÓN

Hay una forma exquisitamente bella de hacer las cosas que hace a la Divinidad brillar a través de nuestro trabajo. La necesidad de eficiencia ya ha sido tratada en el capítulo anterior, pero la eficiencia es solamente uno de los elementos en esta forma ideal de hacer las cosas y, por sí misma, no puede producir esta perfección a la cual deberíamos estar aspirando todo el tiempo. Hay otros elementos -belleza, armonía, proporción y muchos otros-, que van a hacer esa combinación que requiere la perfección de nuestro trabajo. Como todas las cosas que son reflejo de la Divinidad, esta perfección es muy difícil de definir o explicar llevando una vida vulgar y opaca, pero aquellos que han desarrollado su intuición pueden aún sentir y comprender intuitivamente lo que ella es y como esforzarse en conseguirla. En nuestro entusiasmo y deseo de ver expandirse nuestro trabajo y conseguir resultados rápidos y tangibles, somos propensos a descuidar este elemento de calidad y hacer las cosas a tropezones olvidando que la forma en que hacemos las cosas importa tanto como lo que hacemos. Es solamente a través de la calidad de nuestro trabajo, que podemos estamparlo con el sello de perfección y permitirle ser un vehículo de la Vida Divina. Es por eso que, a medida que avanzamos espiritualmente, la forma de hacer las cosas nos empieza a importar más y más, Y ESTE ESFUERZO EN CONSEGUIR LA PERFECCIÓN SE VUELVE CASI UNA PASIÓN. ¡Cuán a menudo vemos la necesidad de hacer cualquier cosa bella, armónica y eficientemente, aún cuando sea casi completamente ignorada en nuestras logias! Tenemos en algunos lugares grandes e imponentes edificios, pero absolutamente descuidados, sucios y con telas de arañas colgando por todos lados y todos los cuadros torcidos. Tenemos reuniones bien atendidas, pero no hay orden, ni esa atmósfera dulce y armoniosa que asegura un apacible intercambio de pensamientos y el libre fluir de fuerzas espirituales desde los planos superiores. Ese toque exquisito de refinamiento y buena voluntad que atrae inmediatamente la atención de toda clase de personas que encontramos en nuestras reuniones, es el que hace toda la diferencia en la influencia que podemos ejercer sobre ellas. Nosotros simplemente hacemos nuestro trabajo de mala gana, en lugar de llevarlo a cabo como un artista que trata de hacer su trabajo tan perfectamente como le sea posible en todos sus detalles. Esto puede ser cambiado solamente cuando nuestros trabajadores se den cuenta que todos los asuntos en que nos ocupamos deberían ser hechos tan perfectamente como sea posible, como una ofrenda al Supremo; y ese trabajo, desde el punto de vista Teosófico, no es diferente del religioso. TOLERANCIA

La Sociedad Teosófica es una vasta organización esparcida por todo el mundo, que comprende gente perteneciente a diferentes nacionalidades, razas, culturas y creencias. Sus miembros están trabajando en casi todas las esferas del pensamiento y actividad, tratando de arrojar la luz de la Sabiduría Divina en todos lados y, a través de la visión así obtenida, ayudar a efectuar una síntesis dinámica de todo lo que es bueno, verdadero y hermoso. La Sociedad, así, pone en estrecho contacto a personas que tienen diferentes temperamentos y trabajan en diferentes campos del esfuerzo humano, y no debería ser difícil ver que para el armonioso trabajo en conjunto de tan diversos elementos, la cualidad que es más necesaria es la tolerancia. Lo que el aceite lubricante hace para una máquina, la tolerancia lo hace en nuestra organización heterogénea. Previene fricciones, contrarresta tendencias destructivas y permite que el trabajo de todo el organismo funcione suavemente. Pero nosotros debemos saber lo que es la verdadera tolerancia y distinguirla de su pseudo forma que tan a menudo es tomada como verdadera. Si discrepamos con otra persona, podemos reconocer teóricamente su derecho a pensar y actuar diferente pero al mismo tiempo puede haber un elemento de menosprecio es nuestra actitud que nos impida entender su punto de vista y cause alguna clase de antagonismo en nuestra mente subconsciente. Esta no es la clave de la tolerancia que servirá en nuestra mutua relación y que puede lograr un ajuste armonioso de los diferentes elementos que tienen que ser

19 ensamblados para el sostenimiento de nuestro trabajo. La tolerancia que necesitamos implica un claro reconocimiento de que cada alma es divina en origen y que está desarrollando su vida de manera propia y única, hollando su propio sendero, el cual debe ser necesariamente diferente al nuestro. Si verdaderamente sentimos de esta forma, y no admitimos el principio únicamente en lo abstracto, entonces no podrá haber lugar para ningún desprecio velado o abierto u hostilidad alguna en nuestra actitud hacia nuestros compañeros, sino por el contrario, habrá una cierta cuota de reverencia y simpatía, ya estemos de acuerdo o difiramos en nuestros puntos de vista. Si nos tenemos que oponer a otros, deberíamos hacerlo sin malicia en nuestro corazón, CON EL ESPÍRITU DE UN AGENTE DEL PLAN QUE TIENE QUE LLEVAR A CABO EL DHARMA DE SU POSICIÓN COMO ÉL LO VE. Si vemos faltas y aún vicios en otros, no deberíamos sentir ninguna repulsión. Deberíamos tratar de penetrar en la vida divina que está presa en cuerpos descontrolados y sin desarrollo, y con un espíritu de camaradería, deberíamos hacer un esfuerzo para ayudar a nuestro hermano a que se desembarace de los estorbos. Es solamente esta clase de amplia y abarcante actitud la que merece el nombre de tolerancia y la que puede asegurar la fusión de tan diversos elementos, trabajando en perfecta armonía, e inclinados a lograr un propósito común. COOPERACIÓN

Como no somos meramente un cuerpo de hombres y mujeres compartiendo las verdades vitales de la Teosofía, sino también un grupo de trabajadores empeñados en diseminar estas verdades por todas partes y efectuar cambios de largo alcance en los modos de pensar y conceptos prevalecientes en el mundo, la mera tolerancia, aunque es necesaria, no es suficiente. Lo que se quiere, además, es la actitud de activa cooperación, la buena voluntad y la capacidad de trabajar con gente de todas clases de temperamentos y modos de pensar en la prosecución de una meta común. Nosotros no podemos suprimir estas diferencias, ni elegir siempre a nuestros compañeros de trabajo, y es más, tenemos que trabajar juntos. Por lo tanto debe existir este espíritu de espontánea cooperación y el deseo de dar a nuestros compañeros toda la ayuda y sustento moral que ellos puedan necesitar en su trabajo. Por supuesto que no se debería permitir a este deseo de ayudar a otros, pasar a esa frase donde se convierte en interferencia. Deberíamos permitir a otras personas hacer su trabajo a su manera, aún cuando no lo consideremos la mejor forma posible bajo tales circunstancias. Estar siempre dispuestos a ayudar donde sea necesario y aún no tener deseo de interferir, es una actitud mental nada fácil de adquirir, pero debe ser lograda por cada trabajador que desee tener el privilegio de trabajar bajo la guía de los Hermanos Mayores.

CAPÍTULO 5 ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO EN UNA SECCIÓN NACIONAL Para discutir la organización del trabajo de la Sociedad Teosófica tenemos que tratar la organización de su trabajo en las Secciones Nacionales que funcionan en diferentes países. Este trabajo variará naturalmente de país a país y estará sujeto a las condiciones peculiares prevalecientes allí, pero ciertos principios generales que deberían gobernarlo, pueden ser formulados y algunas líneas generales pueden también ser indicadas. Estas últimas pueden ser adoptadas, modificadas o alteradas de acuerdo a las necesidades de cada Sección y a las circunstancias particulares prevalecientes en ella. PRINCIPIOS GENERALES UNIDAD DE PROPÓSITO EL PRIMER PRINCIPIO QUE PUEDE SER FORMULADO ES QUE CADA SECCIÓN NACIONAL DE LA SOCIEDAD TEOSÓFICA DEBERÍA SER UN MICROCOSMOS REFLEJANDO Y REPRODUCIENDO EN SÍ MISMA EL ESPÍRITU Y LOS MÉTODOS DE TRABAJO DEL CUERPO PRINCIPAL, Y EL CUARTEL

20 GENERAL SECCIONAL DEBERÍA SER UNA REPRODUCCIÓN EN MENOR ESCALA DEL CUARTEL INTERNACIONAL EN ADYAR. En efecto, este principio debería atravesar directamente la

organización entera de la Sociedad, empezando con el cuerpo principal, siguiendo a través de las Secciones, Federaciones y Logias hasta los miembros individuales. Cada unidad de trabajo debería ser una especie de miniatura de la unidad más grande de la cual forma parte, debería incorporar su espíritu y sus objetivos, y debería adaptarse a las condiciones peculiares y más limitadas de la esfera menor en que trabaja. Debería inspirar, guiar y ayudar a las unidades más pequeñas dentro de su jurisdicción, y en su oportunidad debería ayudar, seguir el ejemplo y, hasta donde sea posible, efectuar el programa y planes del cuerpo más grande por encima de ella. Este espíritu debería caracterizar la entera organización de la Sociedad, porque sólo de esta manera será posible para sus diferentes componentes marchar en la misma dirección y trabajar efectivamente para un propósito común. UN CENTRO FUERTE

El próximo principio general que deberíamos incorporar a nuestro programa es que el Cuartel General Seccional debe ser el jefe de la Sección Nacional, un centro dinámico que da energía, inspiración y ayuda a todas las logias, e inunda el país con las verdades de la Teosofía y con las influencias espirituales que son generadas en el Centro. Por otro lado, las logias deberían no solamente organizar el trabajo local y preocuparse por las necesidades de la vecindad inmediata, sino que también deberían dar una ayuda activa al cuartel general Seccional y estar en constante comunicación con él. Este continuo entrejuego de fuerzas centrífugas y centrípetas es absolutamente necesario para el funcionamiento vital y saludable de cualquier Sección. Cuando el cuartel general Seccional se limita más o menos al funcionamiento de una agencia de correos y no presta ayuda, inspiración ni guía a las logias bajo su jurisdicción, y en consecuencia deja de recibir ayuda y cooperación de las logias, la Sección como un todo está expuesta a la falta de vitalidad y efectividad, aunque pueda estar llevando a cabo su trabajo rutinario en la forma usual. Es necesario comprender este hecho claramente, que un Cuartel General Seccional no está ejecutando su función apropiadamente si sólo recoge las obligaciones anuales de los miembros, les mantiene en contacto con las actividades que se realizan en la Sección a través de la revista Seccional, y mantiene su trabajo rutinario corriente. Debe haber un esfuerzo firme y siempre creciente de esparcir la influencia de la Teosofía en el país, y mejorar la organización a través de la cual esto puede ser hecho de todas las maneras posibles. La iniciativa para emprender toda clase de actividades debe venir del Cuartel General Seccional; el trabajo en una amplia escala territorial debe ser planeado y organizado en el cuartel y no dejarlo enteramente a la iniciativa local y recursos de las logias, las que en muchos casos están débiles y aisladas y no están en posición de ayudarse a sí mismas. Este punto necesita enfatizarse porque, algunas veces, aquellos que están en el poder, como un asunto de política establecida, no hacen nada más que ejecutar el trabajo rutinario normal. Se da por sentado que la iniciativa para cualquier nuevo tipo de actividad debe venir de la logia interesada o, donde no hay ninguna logia, del público de ese lugar. Los resultados nocivos de esta política equivocada son bastantes obvios y previsibles. Vastas áreas de la Sección permanecen absolutamente en blanco en el mapa Teosófico del país, y nunca reciben la luz y la influencia de la Teosofía. ¿Cómo podemos esperar que aquellos que nunca han oído acerca de la Teosofía y que no conocen su valor, den los pasos necesarios para establecer logias y centros de influencia Teosófica? Es nuestro deber, a través del Cuartel General de la Sección Nacional, el conducir la Teosofía a cada parte del país y tener sistemáticamente cada área dentro de la esfera de su influencia. Como una organización comercial esparce gradualmente la esfera de su trabajo en cada parte del país, abriendo sucursales sistemáticamente en todas las poblaciones y ciudades importantes, supervisando su trabajo cuidadosamente y controlando la política general desde el Centro, así debe una Sección Nacional abrir y mantener logias en cada parte de la Sección, protegiendo celosamente y promoviendo vigorosamente los intereses de la Sociedad en todos lados. No hay nada de mundano o

21 impuro en esta política. Si queremos esparcir la luz y la influencia de la Teosofía por todo el mundo debemos adoptar los medios más efectivos de obtener nuestro objetivo. Un Centro fuerte controlando y coordinando las actividades de todas las logias ayudará también a eliminar los sentimientos provincianos y el patriotismo local que tan a menudo colorean la perspectiva de los miembros en una logia y obstaculizan su visión del trabajo total de la Sociedad Teosófica desde un punto universal y más amplio. EXISTE ALGUNAS VECES UNA TENDENCIA PRESENTE EN UNA LOGIA A CONFINAR SU INTERÉS AL TRABAJO LOCAL Y A IGNORAR COMPLETAMENTE LOS INTERESES DE LA SOCIEDAD DE LA CUAL ES UNA PARTE. Esta actitud es

reprobable, no sólo porque es estrecha y contraria al verdadero espíritu de la Sociedad, sino porque ella interfiere con la correcta utilización de nuestros recursos. Una logia, por ejemplo, toma posesión de una considerable cantidad de dinero y, no siendo activa no es capaz de utilizarlo apropiadamente. En lugar de pasar el sobrante a otras logias que están en necesidad o que pueden utilizar el dinero mucho mejor, éste es derrochado en toda clase de actividades inútiles y es verdaderamente malgastado desde el punto de vista del trabajo como un todo. Debemos cultivar el hábito de observar todo el trabajo Teosófico en cada parte del mundo, o por lo menos en nuestra Sección, como el trabajo del Maestro y por lo tanto nuestro trabajo. Las logias más prósperas y fuertes deberían ayudar a aquéllas que son menos afortunadas en este respecto y que necesitan ayuda externa. Es innecesario señalar que será posible efectuar la coordinación y cooperación de las logias más efectivamente si hay un Centro vigoroso conectado por fuertes vínculos con todas las logias en la Sección. FEDERACIONES

Podemos tratar también aquí la delicada cuestión de las Federaciones en las cuales una Sección Nacional algunas veces se divide con miras a facilitar el trabajo del mecanismo administrativo. Aunque no es posible acceder a datos suficientes con respecto al trabajo de estas Federaciones en diferentes países que nos permitan formar una opinión general sobre este asunto hasta donde muestran los datos disponibles, no puede haber ninguna duda, que ellas han provisto una fuente de debilidad y de influencias desintegradoras en la Sección en la cual han sido probadas. Dondequiera que esas Federaciones han estado trabajando por algún tiempo, el centro ha sido progresivamente debilitado y despojado de sus recursos y algunas veces reducido a la situación de una oficina de correos. Las Federaciones han usurpado gradualmente las funciones de la Organización Central y donde ellas son completamente autónomas no siempre han trabajado con espíritu de cooperación y ayuda mutua. El argumento más fuerte contra ellas es que muy raramente pueden tener recursos adecuados a su disposición para organizar y conducir apropiadamente el trabajo de la Sociedad en su área particular, y mientras el cuartel general de la Sección es privado de una parte financiera y de otros recursos no hay ganancia que compense en la producción total del trabajo hecho a través de las Federaciones. El resultado de todo esto es que tenemos un gran número de organizaciones moribundas y medio dormidas viviendo una vida precaria a expensas de la Organización Central, debilitando la Sección como un todo y haciendo difícil cualquier esfuerzo bien organizado y bien planeado a gran escala para infundir vitalidad en el trabajo de toda la Sección. Es verdad que donde el Centro está débil, una Federación particular puede organizar el trabajo dentro de su propia área en una forma eficiente y puede presentar una buena labor para su propio prestigio. Se puede argüir en tales casos que las Federaciones autónomas tienen un lugar en la organización de la Sociedad y que dirigidas apropiadamente pueden probar su utilidad. Pero nos olvidamos al exponer semejante argumento que las Federaciones activas son excepciones, la mayoría de las cuales, por lo menos en India, están medio dormidas y la actividad de una o dos Federaciones no compensa el efecto desvitalizante y desintegrador que ellas ejercen, en general, sobre la Organización Central. Sin duda, la mera desaparición de las Federaciones, no permitirá a la Organización Central de la Sección funcionar correcta y vigorosamente. Pero nos será posible combinar todos nuestros recursos y hacer un esfuerzo determinado para fortalecerla levantando un mecanismo administrativo eficiente. Podemos entonces designar trabajadores enérgicos, entrenados y experimentados

22 para mantener el trabajo en lugar de tener que depender de personas de edad, retiradas, quienes ya han gastado la mejor parte de sus vidas y que se han vuelto estereotipadas en sumo grado. Con semejante personal entrenado será posible planear toda clase de actividades en el cuartel general, coordinarlas, y llevar adelante nuestro esquema en toda la Sección. En tales organizaciones compactas y centralmente controladas, las Federaciones pueden todavía tener un lugar, pero tales Federaciones tendrán que trabajar bajo el control directo del cuartel general Seccional y servir meramente como sus instrumentos en ciertas áreas específicas. Ellas pueden ser establecidas como agencias intermedias para organizar y supervisar el trabajo de un número de logias de la misma forma como una gran empresa establece agencias provinciales para supervisar y cuidar el trabajo de las sucursales. Como puede verse al instante, esta medida será absolutamente diferente de lo que tenemos en el presente, con las Federaciones autónomas manteniendo su trabajo en forma independiente y teniendo el derecho de adormecerse. De todos modos el problema de las Federaciones autónomas merece seria atención y nada se perderá si, luego de dar a este sistema un juicio justo por muchos años y ver sus desventajas y peligros, hacemos un nuevo experimento centralizando nuestras actividades y planeando nuestro trabajo sobre la base de la Sección como un todo. PERSONAL CALIFICADO

Esta organización y planificación del trabajo en todas sus ramificaciones en el cuartel general de la Sección y su ejecución eficiente a través de un mecanismo adecuado requerirá un grupo de trabajadores competentes que se hayan especializado en las diferentes ramas del trabajo y a quienes se les pueda confiar el hacer sus tareas con eficiencia y con un sentido de responsabilidad. Todas estas diferentes clases de actividades y planes deberían ser coordinados en el Centro para que el mecanismo administrativo se deslice suavemente y que no se pierda tiempo y energía por diferentes personas trabajando en ideas opuestas. La forma particular que este mecanismo administrativo tomará es algo que los miembros de la Sección deben decidir. Pero puede señalarse aquí que los sistemas que prevalecen en algunas Secciones son, a juzgar por las apariencias, tan defectuosos que a duras penas podemos esperar de ellos que conduzcan a una administración progresiva y eficiente. Tomemos por ejemplo el sistema de administración que trabaja en la Sección India en el presente. Los miembros de la Sección eligen al Consejo de la Sección India que es el Cuerpo de Gobierno de la Sección. El Consejo entonces elige un pequeño comité Ejecutivo para mantener día a día la administración y un Secretario General quién actúa más o menos como el Oficial Ejecutivo del Consejo bajo la dirección del Comité Ejecutivo y mantiene el trabajo de la Sección con un mecanismo administrativo más bien inadecuado. Esta división de responsabilidad socava toda iniciativa y produce sus resultados naturales: estancamiento y rutina, los cuales están en evidencia en el presente. Tenemos solamente que estudiar los sistemas administrativos que trabajan en el mundo externo para ver al momento que es necesario tener un sistema diferente si queremos una administración progresiva y eficiente. Consideremos, por ejemplo, el siguiente sistema y veamos si no es probable que de mejores resultados. Los miembros de la Sección eligen un Oficial Ejecutivo de la misma quien puede ser llamado Presidente o Secretario General. Este Oficial puede entonces elegir sus propios colaboradores - una especie de gabinete - a quienes les son dados amplios poderes en la administración de la Sección, y se le da la responsabilidad directamente ante el Consejo General por la eficiencia del trabajo en los asuntos de la Sección. El Consejo General ejerce una especie de supervisión y control generales, preocupándose más o menos en problemas de programación y dejando la administración interna en manos de su Oficial trabajando con los miembros del Gabinete. Para asegurar la continuidad del plan de acción y permitir al Oficial hacer planes a largo plazo y llevarlos a cabo, él es elegido por un período de por lo menos cinco años, pero es depuesto por una mayoría de votos del Consejo General. Las ideas dadas arriba son meramente una sugerencia para mostrar cómo nuestra constitución presente puede ser modificada con vistas a obtener mejores resultados. Puede ser posible idear aún mejores esquemas internándose en el problema total más cuidadosamente. Lo importante es hacer experimentos en forma

23 prudente a lo largo de estas líneas y no permanecer atados a formas viejas y algunas veces estériles, las cuales no han probado ser muy efectivas en la práctica. Si vamos a tener un personal entrenado y calificado en el cuartel general con el propósito de planear y llevar a cabo esquemas amplios de trabajo, tendremos que abandonar la política presente de confiar mayormente en gente retirada, que puede trabajar en una condición honoraria. Deberíamos reclutar en la labor a los trabajadores más talentosos y activos que podamos escoger, y tomar las medidas para aquellos que necesitan ayuda económica de los fondos de la Sección. Un gobierno progresivo y eficiente en los asuntos de la Sociedad nunca puede ser garantizado mientras tengamos que depender de los servicios precarios de trabajadores retirados honorarios, quienes entran en el trabajo luego de haber gastado la mejor porción de sus vidas generalmente en esferas enteramente diferentes de actividad. No porque no debiéramos utilizar los servicios de esas personas - hay lugar para gente de todas clases de capacidades -, sino porque no deberíamos estar obligados a confiar nuestro trabajo, que requiere energía, empeño y experiencia en esa línea, en la mano de gente que no está generalmente de humor para adoptar nuevos métodos y maneras de ver las cosas. Este punto no requiere más elaboración. FONDOS

Esta necesidad de tener un personal eficiente y altamente entrenado al servicio de la Sección, nos enfrenta cara a cara con el problema de los fondos. “¿De dónde vamos a sacar todo este dinero?”. Imagino a algunos miembros preguntándose de una manera más bien alarmada. ¿De dónde? Por supuesto que de los miembros de la Sección. ¿Quién más va a pagar por el trabajo de la Sociedad Teosófica? ¿Podemos candorosamente pedir a aquéllos que no han oído acerca de Teosofía y que no saben su valor, que paguen por nuestro trabajo mientras nosotros mismos, quienes tenemos la ventaja inestimable de conocer las verdades de la Sabiduría Eterna y de compartirlas con otros, permanecemos indiferentes y rehusamos abrir nuestros bolsillos? Pero no hay nada por qué sorprenderse en este asunto. El número el miembros en algunas de las Secciones más importantes es lo suficientemente grande para permitirnos obtener todo lo que necesitamos con tal que cada uno se resuelva a dar un poco más de ayuda - tan pequeña que ellos apenas sientan el dolor - Tomemos, por ejemplo, India. Aquí el número de miembros activos es alrededor de 5.000 y, si cada miembro se da cuenta del deber y el privilegio de ayudar en este grande y casi sagrado trabajo y aparta una rupia cada mes para ello, la Sección tendrá Rs. 60.000 a su disposición y esto será absolutamente suficiente para pagar los gastos extras de la renta adicional. Y la nueva vida que podemos entonces introducir en la Sección y el gran número de miembros nuevos que se asociaran como un resultado de nuestras actividades bien organizadas, pronto ubicará nuestras finanzas en una condición floreciente de tal modo que esta ayuda extra de los miembros se volverá con el tiempo innecesaria, aunque no veo por qué debería suspenderse alguna vez. ¿Cuántos miembros hay en esta Sección que no puedan, en verdad permitirse el lujo de pagar una rupia por mes si lo deciden hacer, aunque habrá muchos que piensen que no pueden? No demasiados, a pesar de la pobreza que prevalece aquí. Y aún si hay unos pocos - sólo un puñado - habrá muchos más en una posición de hacerse responsables por el pago de estos hermanos en verdad pobres. Mi experiencia personal me ha mostrado que a la mayoría de la gente no le importa dar dinero o hacer otras clases de sacrificios si ellos verdaderamente sienten que el dinero está siendo utilizado correctamente y sus sacrificios están produciendo resultados adecuados. La mala disposición de la gente a deshacerse de su dinero puede ser siempre atribuida a esta incertidumbre con respecto al uso correcto de su dinero, y por lo tanto puede ser superada si mostramos buenos resultados con el dinero que obtuvimos de ella. De todos modos, ningún trabajo bueno y necesario ha sufrido verdaderamente por falta de dinero. Existen siempre otras causas en el fondo que son responsables por los fracasos y por los resultados pobres. Por lo tanto, no estemos indebidamente ansiosos por las finanzas, y con un corazón animoso y fe en Dios vayamos adelante con nuestros esquemas. El dinero deberá venir de algún lado si estamos resueltos a hacer lo mejor que podamos.

24 ACTIVIDADES BÁSICAS

Luego de considerar estos principios generales vamos ahora a tratar muy brevemente algunas actividades que pueden ser adoptadas por casi todas las Secciones en la organización de sus trabajos. Es verdad que las necesidades de las diferentes Secciones varían de acuerdo a las condiciones prevalecientes, pero existen ciertos métodos básicos de trabajo que son de aplicación general y que por lo tanto deberían formar un rasgo normal de la actividad de todas las Secciones, con algunas modificaciones si fueran necesarias. Consideremos algunas de las más importantes de estas actividades básicas. APERTURA Y MANTENIMIENTO DE LAS LOGIAS

La efectividad y la rapidez con que las verdades de la Sabiduría Antigua se difundan por toda una Sección, dependen del número y de la vitalidad de los Centros que podemos mantener en esa Sección. Cada Centro sirve como una especie de instrumento para la propagación de las ideas Teosóficas y cuanto más fuerte sea, más efectiva es esta diseminación. Es por lo tanto obvio que la apertura de tales Centros en la forma de nuevas logias y el mantenerlas a todas en una condición activa es una de las funciones primarias de toda Sección de la Sociedad Teosófica. No es suficiente llevar meramente un registro en el Cuartel General de las logias existentes y los miembros que ingresan o egresan, sino que debería haber en cada Sección un departamento organizado apropiadamente y separado, que se preocupe solamente de la apertura de nuevas logias, sistemáticamente, en cada parte del país y de mantener a aquéllas que ya existen en un nivel mínimo de eficiencia. Este trabajo debería seguir año tras año, y cada vez más y más a fondo debemos penetrar nuestra influencia en la vida de la gente. Debería haber un personal permanente, entrenado y experimentado en el cuartel general que esté organizando regularmente este trabajo con el conocimiento y la experiencia especializada para este cometido, y que esté haciendo nuevos experimentos todo el tiempo con miras de encontrar métodos de trabajo más efectivos. No es quizá muy claro darse cuenta que el éxito que sigue a nuestros esfuerzos a lo largo de esta línea depende en grado sumo de los métodos que adoptemos y, que los métodos más efectivos pueden ser descubiertos solamente por constante experimentación. Mientras, sólo estamos aptos para atacar todo el problema de una manera más bien azarosa, confiando en la suerte y en la casualidad, las que dependen verdaderamente de factores sicológicos definidos. TÉCNICA PARA ABRIR UNA NUEVA LOGIA

Tomemos, por ejemplo, el método que es generalmente seguido en la apertura de una nueva logia. Un conferencista va a un lugar nuevo, pronuncia un número de conferencias sobre Teosofía y si un pequeño grupo de gente se interesa en el tema se forma una logia. No se considera necesario hacer alguna otra cosa y la logia es generalmente dejada a su destino para sostener su trabajo lo mejor que ella pueda. Algunas veces, por supuesto, el conferencista no puede despertar el suficiente interés para la formación de una logia y entonces se da por sentado que el momento no es propicio aún para el establecimiento de un Centro Teosófico en la localidad. Se verá que este procedimiento para la apertura de nuevas logias es casi tan insensato como sería para un granjero simplemente arrojar unas pocas semillas en un suelo baldío y entonces confiar en la suerte que tuvieran en echar raíces y crecer como plantas saludables. La formación y el crecimiento de una nueva logia es – verdaderamente- como la plantación de un árbol. Tenemos primero que preparar el suelo, enterrar la semilla, y entonces regarla y cuidar al joven árbol hasta que haya crecido lo suficiente para que toda ayuda externa sea innecesaria. De igual manera tenemos que seguir una técnica definida para establecer una logia y cuidarla hasta que se vuelva autosuficiente y fuerte. Esta técnica requiere los servicios de un equipo completo de trabajadores que estén especialmente adaptados por el entrenamiento y temperamento para llevar a cabo en combinación diferentes partes del trabajo. Primero de todo debería haber un grupo de

25 trabajadores -dos o tres- quienes, luego que un lugar ha sido definitivamente seleccionado para abrir una nueva logia, vayan allí y preparen el terreno tan bien como puedan. Seguramente encontrarán gente interesada en los problemas más profundos de la vida, dispondrán de un número de conferencias sobre Teosofía y otros temas afines, cuidarán de que estas conferencias sean anunciadas apropiadamente y que toda la gente interesada en ellas sea invitada, y por otro lado prepararán el terreno para la recepción de nuevas ideas que los conferencistas presentarán delante de las personas de la localidad. Cuando esta labor ha sido completada, otro grupo de trabajadores, buenos conferencistas, vendrán y darán una serie de interesantes charlas con vistas a elevar el entusiasmo e incentivar a cierto número de personas que concurran a esas reuniones. Puede señalarse aquí que los conferencistas difieren ampliamente en sus capacidades y temperamentos y, mientras algunos son idóneos para despertar el interés de la gente a nuevas ideas y llevar sus mentes a inusuales grados de entusiasmo, otros han obtenido una capacidad mayor para tratar sistemáticamente diferentes aspectos de un tema y presentarlos a una audiencia que ya está preparada para la recepción de esas ideas. Es por lo tanto necesario, en principio, por un número de días, ubicar sobre la plataforma a los oradores pertenecientes a la primera clase, quienes pueden despertar en la gente un elevado grado de interés en Teosofía y hacerles querer saber más acerca del tema. Cuando esto haya sido hecho y un número suficiente de personas se hayan interesado, se forma una logia, y entonces la otra clase de oradores que pueden presentar las verdades de la Teosofía lúcida y sistemáticamente, prosiguen con el trabajo y dejan en las mentes de los miembros y simpatizantes los cimientos de ese conocimiento que puede ser elaborado por ellos más tarde a raíz de sus propios estudios. Un curso de tales conferencias servirá para establecerlos firmemente en su nueva concepción de la vida y así fortalecer la logia en grado sumo. Pero, es necesario, que la logia recientemente abierta no sea dejada a sus propios recursos aún en esta etapa. Uno o dos miembros del equipo, experimentados y bien informados, deberían permanecer en el lugar por unas pocas semanas y tener reuniones de preguntas y respuestas, dilucidando puntos intrincados, y allanando las dificultades de los miembros individualmente y ayudándolos a afirmarse en sus conocimientos. Y entonces, después que el trabajo del equipo está terminado, la Sección debería disponer el envío a la logia de trabajadores y conferencistas experimentados, a intervalos bastante frecuentes por algún tiempo, para ayudarla hasta que sea autosuficiente y fuerte. La técnica que ha sido delineada más arriba está expuesta a dar mejores resultados que los métodos azarosos generalmente seguidos al realizar este tipo de trabajo. Los diferentes integrantes del equipo pueden ir de lugar en lugar, siendo su trabajo arreglado y coordinado por aquellos que están a cargo del departamento en el cuartel general de la Sección. De esta manera el trabajo de apertura de nuevas logias puede continuar sistemáticamente y sin obstáculos todo el tiempo, y uno puede fácilmente imaginar el rápido crecimiento de la labor y la influencia de la Sociedad que como consecuencia sobrevendrá. MANTENIMIENTO DE LOGIAS

Por supuesto, un grupo separado de trabajadores tendrá que estar a cargo del mantenimiento de las logias que ya están funcionando. Este trabajo es igualmente importante pues no sirve abrir logias y luego permitirles adormecerse o tener una mera apariencia de actividad. Pero en la organización del mantenimiento de las logias deberíamos evitar cuidadosamente la rutina que atenta contra el propósito de mantener las logias vivas y en condición saludable. Pensamos que, si designamos inspectores de logias que las visiten en forma periódica y no periódica, hemos hecho todo lo que podíamos. Pero de hecho, la mayor parte de estos oficiales carecen ellos mismos del entusiasmo y conocimiento necesarios, que son los únicos que les pueden permitir verter nueva vida en las logias que visitan, y por lo tanto no sería de extrañar si nadie los tomara en serio. Es preferible evitar esos nombres comunes -inspectores de logias- y confiar este importante cometido de derramar nueva vitalidad, a un número de trabajadores enérgicos y muy hábiles, con entusiasmo misionero, que se pongan ellos mismos en contacto con un número de logias, y que sean responsables

26 por su crecimiento regular e influencia creciente. Siempre más vida y progreso más rápido debe ser nuestra meta en todas estas cosas. PUBLICIDAD

Otra faceta regular de nuestro trabajo únicamente bajo la dirección de un departamento especializado debería ser la publicidad a través de la prensa, conferencias y otros medios que puedan ser accesibles o ideados. La propaganda ha tomado un significado muy barato y rutinario en nuestro trabajo, y uno no se siente inclinado a usar esta palabra para la casi sagrada tarea de brindar las verdades de la Sabiduría Antigua a todos aquellos que estén preparados para recibirlas. Parece, aparentemente, como la conversión de gente a un grupo particular de creencias, como es hecho por los misioneros de diferentes credos, pero aquellos que tienen una idea clara con respecto a nuestras metas y objetivos saben que no es nada de eso. Es en verdad preparar a la gente para que vea la vida desde un nuevo ángulo de visión, y que la viva con gran riqueza y comprensión. Una tarea tan delicada y además tan urgente requiere un manejo muy cuidadoso y puede ser ejecutada satisfactoriamente sólo por aquellos que están plenos con un santo fervor y que se le aproximan con un espíritu reverente. No hay que extrañar entonces que los métodos rápidos y ordinariamente toscos que son adoptados generalmente para difundir la Teosofía, fallen completamente y no traigan la respuesta que esperamos. Este trabajo de difundir el conocimiento de la Teosofía tanto a través de conferencias como a través de escritos, requiere un estudio cuidadoso de la psicología de las diferentes clases de personas, sus necesidades y temperamentos. Sólo de aquellos que han adquirido el arte de presentar la Teosofía de una manera que atraiga a la gente puede esperarse que tengan éxito. Los oradores comunes que simplemente salen y recitan Teosofía de una manera práctica y se sienten altamente satisfechos consigo mismos por haber hecho su deber, algunas veces causan más daño que beneficio porque ellos producen un cambio de sentimientos en alguna gente y hacen que la recepción de estas ideas sea en el futuro aún más difícil. Es por lo tanto aconsejable que solamente aquéllos que tienen una aptitud considerable para esta clase de trabajo y que se han entrenado para ello, deberían dar conferencias públicas. Otro punto que destacar a este respecto, es que las giras de conferencias deberían ser adecuadamente organizadas y preparadas, de otro modo la energía y el tiempo del conferencista son más o menos desperdiciados. Cuando un orador va a un lugar donde previamente no se ha hecho ninguna preparación, y donde no hay previsión para convertir el interés y entusiasmo despertados por él en sólidos resultados, él solamente producirá movimientos temporarios en las mentes de la gente, y las ondas de entusiasmo se irán muy rápido sin dejar prácticamente rastro. Los disertantes deberían por lo tanto ser enviados, hasta donde sea posible, solamente a aquellos lugares donde el interés y la vida que ellos crean puedan ser mantenidos por lo menos por un pequeño núcleo de gente interesada, y se aseguren resultados permanentes de su labor, por lo menos en alguna pequeña medida. Conferencias esporádicas, a grandes intervalos de tiempo y en lugares donde no hay logias, no son de mucha utilidad. Otra medida de aproximarse a las mentes de la gente en el mundo externo que ha sido muy descuidado hasta ahora, pero que, con adecuada dirección, podría dar muy buenos resultados, es la publicidad a través de los diarios y periódicos comunes. Algunos de los bien conocidos diarios en cada país dominan una amplia circulación y cualquier artículo publicado en ellos es capaz de alcanzar simultáneamente a un gran número de personas -que probablemente no entrarían en contacto con nuestras revistas y literatura de otra forma-. Pero, por supuesto, si queremos utilizar esta vía, tenemos que aprender el arte de presentar la Teosofía en una forma aceptable e interesante a la mayoría de los hombres. No es probable que un editor acepte nuestros artículos si están escritos en la forma con que nos son familiares en nuestras revistas. Pero si evitamos cuidadosamente nuestra terminología peculiar y modos de expresar las verdades de la Sabiduría Antigua y las presentamos de una forma interesante y muy general, no hay razón para que ellas no puedan pasar la censura de la precaución y conservadurismo editorial. Esto requerirá por supuesto, hacer

27 contacto con aquellos que están en el staff editorial de estos diarios y aún cultivar su amistad, ya que todo esto vale la pena para obtener las grandes ventajas que podemos derivar de esta manera. Es también incumbencia de cada Sección publicar revistas y libros que traten los problemas más profundos de la vida en una terminología no Teosófica sin ese sello particular del carácter Teosófico, que predispone y repele a mucha gente que entra en contacto con nuestras ideas por primera vez o con nociones preconcebidas. Es verdaderamente maravilloso cuán fácilmente la gente acepta una idea que no tiene la etiqueta de ninguna secta particular, y no tenemos derecho a insistir en dar las verdades de la Teosofía en una forma particular que puede hacer innecesariamente difícil su aceptación por el hombre medio. De hecho, es nuestro deber hacer todo lo que podamos para hacer estas verdades tan ampliamente aceptables como sea posible, y estudiar y practicar el arte de hacerlas interesantes e impactantes al público común que las necesita mucho más que aquéllos que tienen inclinaciones especiales en esta dirección. Puede chocar a algunas personas que al adoptar este método de acercamiento estemos verdaderamente tratando de penetrar en las mentes y corazones de la gente por la puerta de atrás; quizás lo estemos. Pero no veo ninguna razón por la que no debiéramos hacer esto cuando encontramos la puerta del frente cerrada y guardada por dos centinelas irrazonables y muy poderosos, orgullo y prejuicio, y no hay otro camino de liberar la Vida Divina aprisionada dentro. Por lo tanto aquí hay un campo de trabajo muy promisorio para cada Sección que debería ser cuidadosamente explorado por aquéllos que están a cargo de la publicidad y que están estudiando los modos y medios de hacer a la Teosofía más popular y aceptable. Como toda cosa que tiene que ser desenvuelta y perfeccionada, este trabajo requerirá cuidadosa planificación, experimentación y entrenamiento y puede ser hecho solamente por gente que tiene determinación y que está abierta a nuevas ideas. Está más allá de la capacidad de aquéllos que confían e insisten en métodos rutinarios y que no están preparados para tomarse el trabajo de usar todos los recursos mentales y físicos a su alcance. TRADUCCIÓN

Prácticamente toda nuestra literatura Teosófica nos ha sido dada en el idioma Inglés y esto pone en una gran ventaja a aquéllos países cuya lengua natal es el Inglés. Uno apenas puede esperar que las ideas Teosóficas se difundan ampliamente en un país con una lengua natal diferente, a menos que la Sección Nacional disponga tener por lo menos los libros más importantes sobre Teosofía traducidos al idioma vernáculo del país. Este trabajo es dejado generalmente a la iniciativa de miembros individuales, pero la traducción sistemática de la mejor parte de la literatura que es accesible en inglés entra verdaderamente dentro de la obligación de la Sección Nacional. Con respecto a este trabajo, dos puntos necesitan especial consideración. Primeramente, esta traducción de la literatura Teosófica a la lengua vernácula del país debería ser una traducción sencilla y libre que le facilite a la gente común la compresión de las ideas subyacentes. Una traducción literal tiene siempre la tendencia de volverse mecánica y falla en despertar el interés del lector promedio, especialmente cuando las ideas son nuevas y difíciles de comprender. Por supuesto, el traductor tiene que ser cuidadoso de que el sentido no sea alterado y que los finos matices del significado que son tan esenciales en la literatura oculta sean expuestos; pero, cumpliendo con estos dos requisitos, se podrían efectuar los cambios necesarios para que una traducción sea interesante. El segundo punto importante para tener en cuanta con respecto a este trabajo es la gran necesidad de precisar el vocabulario para expresar las ideas Teosóficas en el idioma vernáculo del país. Cuando la tarea de traducción es dejada enteramente en las manos de autores que trabajan en forma bastante independiente, existe la tendencia a descuidar la expresión. Diferentes autores usan frecuentemente distintas palabras para expresar las mismas ideas y es así que la confusión comienza gradualmente. Por lo tanto, una de las tareas más importantes que deben ser acometidas por una Sección en la que el idioma Inglés no es

28 la lengua madre y en la que la traducción o producción de libros originales en la lengua vernácula del país se vuelve necesaria, es fijar el vocabulario que debe ser usado por todos los autores y traductores en su trabajo. Ambos tipos de trabajo pueden ser llevados a cabo en una forma satisfactoria si un comité que consista de eruditos ampliamente familiarizados con ambos idiomas sea designado para investigar todo el problema de fijar el vocabulario a ser usado para expresar las ideas Teosóficas. De hecho, sería mejor si cada Sección en la que esta necesidad exista tuviera una Mesa de Traducción trabajando todo el tiempo -desplegando un vocabulario amplio, comprensible y confiable, y supervisando la traducción y producción de libros Teosóficos por autores especialmente designados para esta tarea-. Bajo la inspiración y guía de tal cuerpo, una adecuada y confiable literatura crecerá gradualmente en el idioma del país, y hará aumentar la riqueza de la vida intelectual y espiritual de aquéllos que no tienen un acceso directo a la literatura original en inglés. CENTROS DE ENTRENAMIENTO

Si el trabajo de una Sección es organizado sistemáticamente de la manera expuesta anteriormente, éste requerirá naturalmente el servicio de un gran cuerpo de trabajadores entrenados en diferentes líneas y actuando en diferentes lugares. Trabajadores en tal cantidad y de tan variadas capacidades sólo pueden ser conseguidos si la Sección provee instituciones donde ellos puedan ser regularmente entrenados y especializados para hacer sus tareas de una manera eficiente. La necesidad de tener tales instituciones ha sido mostrada ya en un capítulo anterior, pero valdrá la pena exponer brevemente, en forma más explícita, el trabajo de un Centro de Entrenamiento. Como este es un aspecto importante será tratado separadamente en el próximo capítulo.

CAPÍTULO 6 EL TRABAJO DE UN CENTRO DE ENTRENAMIENTO TEOSÓFICO 1 Se verá por lo que ha sido mostrado en algunos capítulos anteriores, que el trabajo a ser hecho en una institución semejante tendrá que ser triple y los tres objetivos pueden ser formulados como sigue:

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Todo centro espiritual debería ser un lugar no sólo para las reuniones, debates, charlas, actividades organizativas, sino también un lugar donde sea posible estar tranquilos, profundizar, emplear e1 tiempo en la meditación. Si este es un centro así, ayudará tanto a la S. T. como a Europa y tal vez al mundo entero, porque lo que nosotros proyectamos en la atmósfera, se va esparciendo. Así como el vapor es más difícil de envasar que los objetos sólidos, en los mundos más sutiles las cosas son menos fácilmente reducibles que en los mundos más burdos. Lo que se deposita en la atmósfera psíquica se expande y si enviamos pensamientos correctos, si sentimos la aspiración de descubrir la sabiduría y ayudar a la humanidad, la entrega de nuestros corazones, la pureza de nuestros motivos, las fuerzas meditativas de un centro como éste ayudarán al mundo entero, no sólo a Europa. Todo centro espiritual tiene esa posibilidad. Nuestros Mayores han dicho que en lugares donde la naturaleza no está deteriorada, se reúnen ángeles y espíritus de la naturaleza de diferentes clases. Cualquiera que sea sensible puede sentir que la atmósfera de los lugares de belleza natural es diferente de la de los habitáculos humanos de las pobladas ciudades, no solo porque hay árboles hermosos, sino porque hay presencias. A esas presencias no les gusta reunirse allí donde los pensamientos y emociones discordantes, las pasiones y rivalidades, empañan la atmósfera como ocurre en las áreas urbanas. Pero en un centro como éste, donde la gente se reúne en una búsqueda espiritual conjunta, con el objetivo de lograr el bienestar de todas las criaturas, la cualidad de los pensamientos puede ser tal que atraiga no solamente a otros seres humanos sino también a magníficas influencias invisibles. Juntos podemos crear un canal maravilloso. Cuanto mejor consigamos crear un centro así y cuando personas de diferentes lugares, aunque estén físicamente lejos, se unan en un mismo empeño, más se añadirá a la fuerza del Centro. Un centro espiritual internacional tiene un amplio y elevado propósito, y debemos intentar verlo cumplido. Evidentemente, los medios actuales son, en cierto modo, insuficientes y deberían ampliarse. Esto debería hacerse sin perjudicar la atmósfera o la belleza de la naturaleza. Es lo que hemos tratado de hacer en Adyar. Hemos plantado más árboles, vinculándonos más íntimamente con los otros reinos de la naturaleza. (Radha Burnier – Regeneración Humana)

29 Proveer enseñanza graduada y sistemática de Teosofía para trabajadores y otros miembros de la Sociedad que puedan desear beneficiarse de las ventajas. Proveer entrenamiento graduado y sistemático de diferentes tipos para trabajadores que deseen hacer trabajo público de acuerdo con los ideales Teosóficos. Proveer instrucción y guía práctica sobre bases científicas, para aquellos que desean construir un carácter puro y fuerte y desarrollar sus facultades espirituales con la mira de convertirse en instrumentos más eficientes en el trabajo del Gran Plan. Es bastante obvio que estas tres actividades son verdaderamente complementarias, y que el trabajador que desee hacerse útil y eficiente en alto grado debe capacitarse en estas tres líneas. Un Centro de Entrenamiento de este tipo debería entonces combinar estas tres clases de actividades para cumplir sus funciones adecuadamente, pero donde esto no sea posible, una o dos actividades pueden ser bien llevadas de momento. Tomemos, una a una, estas tres actividades y veamos qué es posible hacer con respecto a ellas en un Centro semejante. Es bueno recordar que esto será un nuevo tipo de trabajo en la Sociedad Teosófica, y mucha experimentación e investigación tendrá que ser hecha antes de que seamos capaces de desarrollar un sistema de entrenamiento de trabajadores que dé resultados de valor prominente. ENSEÑANZA DE LA TEOSOFÍA

La organización del trabajo de enseñanza en un Centro de Entrenamiento Teosófico dependerá naturalmente de las necesidades de la Sección y de las condiciones particulares prevalecientes en ella, pero hay unos pocos principios generales y sugerencias útiles que pueden ser tenidos en cuenta en los preparativos para ese trabajo. PASO A PASO

Es un principio reconocido en el dominio de cualquier tema de estudio que el estudiante debería ser conducido a través de un curso de instrucción graduado, paso a paso. En el estudio de matemáticas nadie soñaría jamás enseñar cálculo diferencial a un estudiante hasta que haya dominado ampliamente las ramas elementales de la ciencia, pero al aprender Teosofía ignoramos frecuentemente este simple principio e intentamos dominar los aspecto más abstrusos y difíciles del tema antes de que hayamos adquirido un profundo conocimiento de las verdades básicas de esta Ciencia o antes de que la mente haya sido entrenada para dominar las concepciones altamente filosóficas. El no tener en cuenta esta simple precaución resulta frecuentemente en pérdidas de tiempo, desaliento y algunas veces un cierto disgusto por el tema, y así es como se detiene el progreso de muchos de los nuevos miembros que se han unido a la Sociedad. Ellos se encuentran enfrentados con la totalidad de la extensa literatura Teosófica, y como generalmente no hay nadie que los guíe en sus estudios, leen algunos pocos libros y entonces se detienen poco después para hacer unos pocos esfuerzos inefectivos para dominar sus enredos. Por lo tanto, si queremos conseguir los mejores resultados en la enseñanza de Teosofía deberíamos disponer los cursos en una forma graduada de modo que los estudiantes puedan ser conducidos fácil y naturalmente de lo simple a lo complejo, de lo conocido a lo desconocido. COMPRENSIÓN CLARA DE LOS FUNDAMENTOS

El segundo hecho importante a ser tenido en cuenta al estructurar nuestros cursos y hacer arreglos para la enseñanza de la Teosofía es la necesidad de inculcar en las mentes de los estudiantes los principios fundamentales y hechos básicos, de modo que éstos puedan mantenerse firmes y no sean eclipsados por el conocimiento de detalles y hechos menos esenciales. Este énfasis en los fundamentos es necesario no sólo porque en el limitado tiempo

30 de que dispone el estudiante puede tratar solamente con una pequeña porción del conocimiento, y por lo tanto deberá confinarse a lo más esencial, sino también porque en la clara comprensión de cualquier tema los principios fundamentales forman como si fuera la estructura del edificio de nuestro conocimiento y deben por lo tanto ser cuidadosamente comprendidos y fijados en la mente. Los detalles del tema pueden y deben ser llenados por el mismo estudiante en base a los resultados de su estudio y observación privados. La institución tendrá colmado sus propósitos si cada estudiante que sale de tomar un curso completo tiene un entendimiento claro de todos los principios fundamentales de la Teosofía y es capaz de ordenar todos los hechos y datos que él adquiera luego en sus correctos y bien asignados lugares. ESFUERZO INDIVIDUAL

Es un hecho bien conocido que al adquirir conocimiento en cualquier tema nuestro progreso depende, no tanto de lo que es puesto en nuestra mente por nuestros profesores, sino de los esfuerzos que nosotros mismos hacemos en el proceso de aprender. Somos naturalmente indolentes y queremos comidas mentales precocidas para que caigan en nuestras perezosas bocas abiertas, pero esa no es la manera en que podemos colocar el cimiento firme de nuestro conocimiento y promover un rápido crecimiento de nuestra mente. Debemos tratar de tomar la parte más grande posible en la adquisición de conocimiento sobre cualquier tema, si este conocimiento va a ser correctamente asimilado y formar parte integral y permanente de nuestro equipo mental. Por lo tanto, un mínimo de aprendizaje formal e instrucción directa es necesario y es inevitable en un Centro donde la Teosofía es enseñada sistemáticamente; aún así los cursos deberían ser tan estructurados y el trabajo organizado de tal manera que los estudiantes tengan que tomar la máxima participación en adquirir conocimiento. El sistema de asignar partes definidas de trabajo a diferentes estudiantes y hacerles buscar minuciosamente la información y conocimiento necesarios y batallar con sus problemas mentales, en lo posible sin ayuda, jugaría un lugar definido en el esquema de su entrenamiento. Esto no sólo aclarará y facilitará el trabajo de los instructores, sino que también agregará deleite y atención mental a los estudiantes y desarrollaría en ellos esos hábitos positivos de investigación y autoconfianza que deberían ser los rasgos distintivos de todo estudiante verdadero. ESTUDIO DE LA PSICOLOGÍA HUMANA 2

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«Si entráis en la conciencia de un alakrán, encontraréis que ella se mueve solamente por atracciones y repulsiones. No tiene mente ni juicio; carece de voluntad o albedrío; actúa automáticamente. Si podéis seguir los movimientos de su conciencia, hallaréis que hasta un alakrán es una criatura muy querida... Yo creo que es una práctica excelente la de tratar de entrar en la conciencia y en las vidas de otras personas, y aún de animales y plantas...» (N. Sri Ram) «Uno de los experimentos que debemos hacer en el curso de nuestro entrenamiento de ocultismo consiste en identificarnos con la conciencia de algunos animales. Es únicamente cuestión de práctica; se somete al estudiante a este entrenamiento con el fin de que quede capacitado para aprender posteriormente a hacer lo mismo con formas de conciencia más elevadas. Nos consideramos muy por encima de cualquier animal, lo que está justificado, ya que pertenecemos a un reino superior. Debería ser por lo mismo muy sencillo para nosotros comprender la mente de ciertos animales (...) (...)Si somos, pues, incapaces de comprender a un animal, cuya capacidad de pensamiento es poca y sencilla, menos capaces debemos ser para entender a nuestros prójimos (...)» (CWL - PSO I - pag.: 449/50) «...Durante la meditación hemos de pensar que el Ser supremo está en todo y que todo está en él. Hemos de comprender que Dios se manifiesta en las formas. Un ejercicio apropiado para esto es identificar nuestra conciencia con un ser inferior de la naturaleza, como una hormiga o un árbol. Hemos de ver y hemos de sentir las cosas como ellos las sienten hasta que, penetrando en su interior, se desvanezcan para nosotros la conciencia peculiar del árbol o del insecto y se manifieste en ellos la vida del Logos. Pero nosotros somos mucho más que el árbol o la hormiga y, por lo tanto, bien podremos restituirnos a nuestra propia conciencia una vez terminado el experimento, pues no la aprisionamos en la forma del árbol o de la hormiga, sino que la expandimos para que tome vida en todas las formas. El que realiza por primera vez este experimento psicológico se sorprende al ver las limitaciones en que actúa un animal. Antes creía que el animal actuaba en determinado sentido por motivos e intenciones de todo punto distintas. El discípulo ha de realizar también este experimento con seres humanos de tipo inferior, pues de lo contrario no podría ayudarlos debidamente… Esto nos capacita para penetrar en los mismos fundamentos del Ser y desvanecer las solitarias tinieblas en las que nos vemos envueltos en cierta etapa de nuestro desarrollo espiritual». (La Vida Interna «Meditación». pag.: 246/247- Edit. Teos. Barcelona)

31 Como los estudiantes que llegan a los Centros de Entrenamiento serán principalmente trabajadores Teosóficos, quienes no querrán meramente aprender Teosofía, sino también impartir el conocimiento que ellos adquieren, a otros, será necesario que los estudiantes se familiaricen con el arte de presentar la Teosofía a personas de temperamentos y conceptos de la vida, diferentes. Se debería hacer que observaran y estudiaran la psicología de los diferentes tipos de personas y aprendieran a adaptar sus métodos de aproximación a las necesidades y puntos de vista discrepantes de estas personas. Todo orador y propagandista exitoso tiene que aprender este arte mayormente de las experiencias amargas y de los repetidos fracasos. Aunque no es posible eliminar completamente la necesidad de adquirir experiencia personal en esta línea, una buena cantidad de ayuda y guía puede darse a nuestros trabajadores en una institución donde un número de expertos están estudiando y experimentando constantemente con métodos de enseñar la teosofía y de presentarla de las formas más interesantes y populares al público en general. Esta es la ventaja de aprender tales cosas en una institución, más que a través de nuestros propios esfuerzos individuales y privados. Uno puede obtener el beneficio del estudio y la experiencia de un número de gente que se ha especializado en esa línea y puede evitar muchos escollos y fracasos que inciden en los esfuerzos privados realizados sin ayuda. INVESTIGACIÓN

Es ahora bien reconocido que la educación de un estudiante avanzado en cualquier tema no está completa hasta ser perfeccionado, al experimentar por lo menos un entrenamiento parcial en métodos de investigación. Es por eso que todas las universidades y otras academias proveen de facilidades regulares para la investigación, y dan los más altos grados a aquéllos que han llevado a cabo con éxito algún tópico de investigación en su propio tema, y así han ayudado a dilatar, en alguna medida, los límites del conocimiento humano. El valor de la investigación yace en el hecho de que revela un lado de nuestra mente diferente del revelado durante nuestro aprendizaje o enseñanza del tema. Nos permite mirar hechos y principios de una forma nueva, desde un nuevo ángulo de visión, en el verdadero espíritu de indagación y de anhelo por saber cosas por nosotros mismos. Esta es una actitud y un hábito de mente muy por encima de la actitud del aprendiz que meramente absorbe conocimientos o la del instructor común que imparte a otros lo que él mismo ha aprendido probablemente de segunda mano. Uno puede ver al momento cuán diferente es esta actitud positiva de la mente, de la actitud pasiva usual del erudito común que se confina a la mera absorción de lo impreso, desarrollando gradualmente un apetito enfermizo por más y más conocimiento. Se verá entonces de lo que ha sido dicho arriba cuán necesario es el entrenamiento en la investigación del estudiante avanzado de Teosofía y por qué se deberían tomar medidas en nuestros Centros de Entrenamiento para esta clase de trabajo. Aparte de la posibilidad de desarrollar los sentidos más sutiles y hacer investigaciones originales en los dominios invisibles, hay una gran cantidad de material virgen para el trabajo de investigación, accesible en nuestra literatura existente, sobre la cual un gran número de estudiantes pueden ser puestos a trabajar para descubrir nuevos aspectos de la Teosofía que han permanecido casi “Esto se observa en la meditación tomará asiento el candidato fijando su “conciencia vigílica” en un objeto cualquiera, en un gato, por ejemplo; de aquí se elevará al “estado de sueño”, tratando de darse cuenta del aspecto astral del animal. De aquí se elevará al estado de “sueño profundo” y prestará atención al ser mental del gato. El cuarto estado sería “samadhi”, un intento del Ego por comprender la significación y realidad del gato, objeto de la meditación, de trascender las tres formas del animal, hasta llegar a su significado subjetivo. El fijar la mente en el gato, es, en el primer caso, concentración; el proceso de elevación de la conciencia, es meditación. La concentración final en un campo más elevado de visión, es contemplación o samadhi. El último esfuerzo puede ser como perforar una nube o una capa de niebla, fuera de la cual la nueva visión se irá formando gradualmente, o bien, de la cual podrá brotar como un relámpago de luz. En cualquiera de ambos casos, el que medita, debe mantenerse muy quieto, con objeto de retener las impresiones durante el mayor tiempo posible: un solo pensamiento en sí mismo, en la vieja relatividad personal, puede disiparlo todo, de manera que no quede ni el menor rastro de memoria de lo que sucedió.” (CWL – “PSO III” – pag. 646)

32 intocados hasta ahora. Ellos podrán hacer así una valiosa contribución original a nuestra literatura e impedir en alguna medida la monotonía y el estancamiento que algunas veces empezamos a sentir cuando nuestros líderes no nos pueden mantener provistos de un flujo ininterrumpido de información nueva y series de libros. Entonces, hay un gran campo de trabajo, en su mayor parte inexplorado, que tiene que ver con la Teosofía en relación con otras ciencias y con la aplicación de las verdades Teosóficas a los problemas de política, sociología y otros temas por el estilo. Nuestros estudiantes avanzados pueden hacer contribuciones originales y valiosas en esta dirección y así ayudar a traer las actividades y pensamientos del mundo más cerca de la iluminación e influencia de la Teosofía. CURSOS CORTOS Como la mayoría de los estudiantes que están sacando ventaja de los Centros de Entrenamiento serán miembros de la Sociedad Teosófica que no puede permitirse el lujo de permanecer en esas instituciones ininterrumpidamente, será necesario adaptar nuestros métodos de enseñanza y entrenamiento a la conveniencia de esos miembros. Esto puede ser hecho de la manera más efectiva instituyendo cursos cortos de estudio y entrenamiento dados en intervalos frecuentes. Por la concentración de sus esfuerzos durante esos períodos cortos el estudiante puede aprender mucho que puede luego asimilar lentamente al regreso a su lugar de trabajo. El puede mantenerse en contacto con el Centro durante los intervalos entre sus visitas y así obtener toda la guía y ayuda que pueda necesitar para su trabajo. Así será posible para cualquier miembro que sea verdaderamente serio sacar la más completa ventaja del entrenamiento e instrucción dados en la institución, cumpliendo con un número de visitas de larga o corta duración y completando todo el curso gradualmente. Por supuesto, aquéllos que decidan dar todo su tiempo al trabajo de la Sociedad Teosófica y puedan por lo tanto permanecer en el Centro de Entrenamiento por un tiempo suficientemente largo, podrán sacar aún mayor ventaja de sus muchas facilidades y calificarse para su trabajo en menos tiempo. MUSEOS Y BIBLIOTECAS

Aparte de todo otro equipo necesario que un Centro de Entrenamiento debe tener, dos cosas son imprescindibles para su trabajo eficiente: una buena biblioteca actualizada y un museo privado. La necesidad de una buena biblioteca es bastante evidente, pero quizás mucha gente no se da cuenta totalmente del valor de un museo en el estudio de un tema como la Teosofía. Representaciones diagramáticas, modelos y objetos de naturaleza similar nos ayudan mucho, no sólo a comprender muchas cosas que son difíciles de visualizar, sino también a producir impresiones permanentes y vívidas en nuestra mente. Podemos olvidar lo que leemos en libros u oímos en conferencias, pero las imágenes producidas en nuestra mente por estas representaciones visuales de cosas -ya concretas o abstractas- permanecen claras y definidas por muy largos períodos, y así sirven para estabilizar y hacer naturales y vivos los contenidos de nuestro conocimiento. Aparte de ese valor, estas representaciones visuales de cosas son de gran ayuda para despertar el interés de los estudiantes en aquellos hechos que parecen fríos y distantes mientras los vemos a través de imágenes borrosas y vagas en nuestra propia mente, pero que nacen a la vida cuando son mostrados en la forma de modelos y figuras. Por lo tanto, cada Centro de Entrenamiento debería tener por lo menos un núcleo de un museo privado que sea gradualmente enriquecido por la colección y preparación de toda clase de modelos -estáticos y dinámicos- gráficos, diagramas, figuras en arcilla y cera, pinturas y otros accesorios que sirven para ilustrar y dilucidar los hechos y verdades del Ocultismo 3 . Esto también, incidentalmente, proveerá un campo para la expresión de cualquier talento mecánico o artístico que cualquier estudiante de la institución pueda tener.

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Con las actuales posibilidades de animación en 3D y flash, esta sugerencia se puede optimizar en grado máximo.

33 ENTRENAMIENTO DE TRABAJADORES

En el entrenamiento de trabajadores para la Sociedad Teosófica deberíamos ante todo hacerles familiarizar ampliamente con las metas y objetivos y los principios generales que van a guiarlos en su trabajo, cualquiera que sea la naturaleza de las actividades en que estén comprometidos. La mayoría de nuestros trabajadores, y algunas veces aún aquéllos que ocupan posiciones de mucha responsabilidad en la Sociedad, tienen nociones muy confusas acerca de lo que la Sociedad representa, cuál es su función especial en el mundo y cómo puede cumplir mejor esta función. Esta ausencia de ideas claras y propósito definido trae como consecuencia la falta de constancia y la persecución de toda clase de metas irrelevantes. Por lo tanto, deberíamos primero poner el cimiento profundo de una vida firme y llena de propósitos, limpiando todas esas metas e ideas confusas y reemplazándolas por un profundo conocimiento con respecto al objetivo general de la Sociedad, y por los métodos prácticos por los que esta meta sería llevaba a cabo en diferentes esferas del trabajo. Sobre esos cimientos sólo es posible erigir una superestructura fuerte y estable de habilidad práctica especializada en cualquier línea que un trabajador decida seguir. La segunda parte de nuestro trabajo en esta dirección, será producir expertos en diferentes temas del trabajo práctico que debe ser hecho. Tendremos que entrenar escritores, oradores, organizadores, periodistas y especialistas en otras líneas, quienes puedan hacer sus tareas específicas en forma eficiente. Una parte esencial de este entrenamiento especializado en diferentes ramas será el trabajo práctico y el ejercicio intensivo, sin los cuales la instrucción teórica no sirve de mucho. Entrenarse en oratoria para el público por ejemplo. Luego de que el trabajador ha completado el estudio teórico de los temas sobre los cuales él quiere hablar, hará una práctica intensiva en oratoria sobre estos temas, hasta que se halle convertido verdaderamente en un experto, y le sea posible dirigirse a grandes audiencias con esa confianza y profundidad que viene de un dominio consciente del tema y de la práctica prolongada en el arte de la oratoria. La crítica constructiva de su actuación en el Centro de Entrenamiento debe ser realizada por aquellos que hayan estudiado el arte de la oratoria, los que le ayudarán a eliminar en poco tiempo todas aquellas faltas serias de dicción, expresión y modos de presentación que hacen al orador inexperto tan inefectivo y que estropean la belleza del mensaje que él ha querido dar a sus oyentes. Cualquier conferencista de mediana habilidad y con alguna aptitud para hablar en público puede, a través de un curso intensivo de entrenamiento, aprender a hablar sobre un limitado número de temas con tolerable habilidad en un tiempo comparativamente corto, y salir en una gira de conferencias reavivando y despertando el interés de la gente por donde quiera que él vaya. La práctica intensiva en un limitado número de temas puede hacer maravillas en esta línea, y en poco tiempo podemos preparar un grupo de muy hábiles oradores que puedan ayudar inmensamente en la diseminación de las ideas Teosóficas en su país. El número de aquéllos que poseen las aptitudes necesarias de este tipo es grande, pero la mayor parte de ellos nunca consigue la oportunidad para el correcto ejercicio de su habilidad natural y su talento permanece dormido. Hasta ahora, hemos dependido mayormente de los servicios de un pequeño número de oradores prominentes dentro de nuestras filas, y no hemos explorado la posibilidad de utilizar gente de capacidades comunes de esta manera. Si somos capaces de escoger gente con algún talento para disertar y los entrenamos correctamente, habremos resuelto uno de los más importantes y urgentes problemas conectados con nuestro trabajo. El mismo principio se aplica al entrenamiento de trabajadores en otras ramas, por ejemplo, organización del trabajo de logia. Muchos secretarios que son elegidos por las logias tienen ideas muy confusas de cómo deben ser conducidos los asuntos de una logia y tratan de hacer el trabajo confiado a ellos de alguna manera. Aún cuando sean perspicaces para hacer el trabajo eficientemente, ellos deben aprender todo muy lentamente por su propia experiencia y a expensas de la logia. No hay razón por la cual no sea posible disponer cursos cortos en nuestros Centros de Entrenamiento para dar instrucción y práctica a todos los oficiales de logia en el arte de la organización de la logia. Los futuros oficiales de logia pueden ser incentivados a ir y tomar esos cursos intensivos para la preparación de su trabajo. Todo el

34 conocimiento que ha sido atesorado por la experiencia de trabajar en diferentes logias y experimentos hechos en diferentes lugares podría ser accesible a dichos estudiantes, de modo que cuando ellos vayan de regreso a sus respectivas logias serán capaces de abordar los muchos problemas conectados con el trabajo de sus logias con éxito aceptable y hasta notorio. El factor personal cuenta mucho en estas cosas. Pero un entrenamiento de esta clase, aún cuando no sea completo, permitirá a aquéllos que no poseen capacidades personales excepcionales adquirir un nivel mínimo de eficiencia y hacer mucho más útiles a aquellos trabajadores que sí poseen tales capacidades. DESARROLLO INTERNO

El tercer tipo de actividad, que debería ser un rasgo regular de nuestro Centro de Entrenamiento, si bien en cierto modo es el más difícil, será no obstante el trabajo más fascinante que se le puede pedir emprender a cualquier institución. Aparte de la importancia de la construcción del carácter de un trabajador Teosófico en este trabajo en el mundo externo, es difícil para la inteligencia humana concebir algo de interés e importancia más vital que el acometer esta tarea interesante de cambiar él mismo sistemática y completamente con miras a cimentar una vida perfecta e iluminada. Se da por sentado generalmente que ésta es una tarea que cada uno de nosotros tiene que abordar individualmente y muchos quizás se preguntarán qué ayuda puede cualquiera obtener de una institución de este tipo. Esta actitud está basada verdaderamente en ciertas nociones equivocadas con respecto a la naturaleza de la renovación propia que muy poca gente considera como una ciencia, con sus propias leyes precisas y definidas, y una técnica amplia que puede ser desarrollada y perfeccionada sólo luego de mucha experimentación. Ellos creen que todo lo que un hombre necesita para hacer progresos en esta línea es tener un número de reglas de conducta y aplicarlas lo mejor que pueda en su vida, lentamente y construyendo en forma más bien insegura las diferentes cualidades que él quiere. Se verá -si entramos en el asunto cuidadosamente- que si el desarrollo de ciertas cualidades de carácter y la eliminación de otras, tiene lugar de acuerdo a leyes inmutables y definidas de la Naturaleza -y el Ocultismo ha demostrado que es así-, entonces será posible desarrollar una ciencia sistematizada de la construcción del carácter que sea tan precisa y tan confiable como cualquier otra ciencia que esté basada en leyes naturales. Y si esta ciencia es desarrollada, entonces tendrá -no sólo un cuerpo definido de conocimiento teórico que comprenda leyes, hechos y resultados de experiencia empírica, sino también una técnica basada en la aplicación práctica de estas leyes para la solución de los problemas actuales que tenemos que encarar en nuestra vida diaria. Toda ciencia tiene no sólo su lado teórico con sus leyes, hechos, sino también una técnica que consiste en la totalidad de esos métodos por medio de los cuales esas leyes pueden ser aplicadas para la solución de los problemas reales de que esta ciencia se preocupa. Sin el desarrollo de esta técnica, estas leyes serán más o menos de interés académico, y no será posible utilizarlas para cualquier propósito. Si el descubrimiento de las simples leyes de la acción eléctrica por Faraday no hubiera sido seguido por el rápido desarrollo de esa técnica elaborada y vasta que hizo posible las variadas aplicaciones de estas leyes, no hubiera acaecido todo el tremendo desarrollo de la Ciencia que ha resultado en tantos inventos. En forma similar, el mero conocimiento de las leyes sobre las que la ciencia de la renovación propia puede basarse no es suficiente. Este conocimiento no sólo tiene que ser sistematizado sino que tiene que desenvolverse una técnica precisa y elaborada para la aplicación práctica de este conocimiento inapreciable a los problemas reales de la vida. Es sólo entonces que será posible utilizar estas leyes para el desarrollo científico de nuestro carácter y ubicar la ciencia de la construcción del carácter sobre una base firme. Es verdad que, si un individuo trata de aplicar estas leyes a su propia vida, de acuerdo a su mejor juicio, está destinado a obtener algunos resultados, pero esto no significa que no se pueda obtener mejores resultados siguiendo una técnica definida que ha sido desarrollada y perfeccionada haciendo experimentos y tomando en consideración las variadas necesidades de diferentes personas.

35 Los individuos difieren ampliamente en sus temperamentos y naturalmente requieren tratamiento individual en la solución de los problemas conectados con su vida interna. Es aquí que entra el valor de un equipo de expertos que hayan estudiado y experimentado con todas clases de métodos y todos los tipos de gente. Ellos pueden ayudar no sólo a diagnosticar las diferentes clases de enfermedades emocionales y mentales que sufren la mayoría e los hombres, sino a sugerir los medios más efectivos para deshacerse de ellas. Positivamente ellos pueden ayudar a los individuos de temperamentos diversos a adquirir las cualidades y facultades que más necesitan y reedificar por entero el carácter sistemáticamente en forma científica. En el aprendizaje de cualquier ciencia, el elemento personal que es suministrado por el instructor cuenta mucho. Nadie puede aprender química, por ejemplo, si se le da un paquete de libros sobre el tema y se le deja en un laboratorio para hacer experimentos como él quiera. El instructor debe estar allí para guiarlo, corregirlo e inspirarlo. Similarmente, el individuo promedio no puede cambiarse mucho sin una guía personal aún cuando él pueda tener todo el conocimiento teórico necesario para esa tarea. Puede haber unos pocos individuos talentosos, aquí y allá, con aptitudes excepcionales en esta línea que puedan hacerlo, pero tenemos que pensar en la persona promedio que aspira a vivir una vida más libre, más pura y más noble, pero que encuentra la tarea de dominar su naturaleza inferior más allá de su capacidad. Antiguamente, en India, la gente que quería dedicarse a esta clase de tarea solía ir y vivir con sus Gurus que les instruían y les guiaban y les proporcionaban esa inspiración personal que es tan necesaria. Aunque las condiciones externas hayan cambiado mucho desde entonces, la naturaleza humana no ha cambiado, y la necesidad de guía y supervisión personal es mayor ahora que entonces. No podemos, hoy en día, ir y vivir con nuestros Gurus en Ashramas por años, pero el mismo propósito puede en alguna medida ser desempeñado por una institución en la que un número de gente que se haya especializado en esta línea esté habilitada para dar ayuda y guía a aquellos que estén preparados para obtenerla. Podemos ir y vivir en tales instituciones de tiempo en tiempo, como nuestras circunstancias lo permitan, aprovechar el conocimiento y experiencia de personas y entonces volver a nuestros hogares y fomentar el trabajo de renovarnos en el medio ambiente que estemos ubicados. De esta forma estamos destinados a crecer en nuestra vida interna mucho más rápidamente que cuando somos dejados a nuestros propios esfuerzos, sin ayuda. Pero ayudar a la gente en la difícil tarea de cambiar su carácter y desarrollar nuevos poderes y facultades no es el único trabajo importante en esta línea que puede ser hecho en semejante institución. Puede proveer también un campo interesante y vasto para la investigación en psicología con relación a las necesidades humanas y así servir en un cierto grado al tercer objetivo de la Sociedad Teosófica, que ha permanecido más bien en el trasfondo, por lo menos en cuanto a la gran mayoría de sus miembros se refiere. Aquéllos que están en contacto con el progreso de la psicología moderna saben cuán inútiles son la mayoría de las investigaciones en este campo; primeramente, porque ellas están influidas por la suposición implícita de que el mundo físico es el único mundo real, y segundo, porque la psicología está divorciada en grado sumo de las necesidades y problemas de la vida verdadera y su estudio se continúa con un espíritu puramente académico. El conocimiento que hemos obtenido a través de las fuentes Ocultas, combinado con nuestras metas constantes y supremamente altruistas, nos permitirá conducir la investigación psicológica dentro de canales interesantes y fructíferos y ayudar al mundo enormemente en la urgente y difícil tarea de comprender al hombre y ayudarle a vivir una vida más plena y más útil. Este es, por sí mismo, un campo de trabajo que merece especial atención y esfuerzo de parte de nuestros miembros, y a uno le gustaría ver establecida, en algún lado, una institución sólo con el propósito de fomentar tal investigación sistemáticamente. Pero quizás, en el presente, el tipo de actividad indicada antes satisfará nuestra necesidad y abrirá el camino hacia un esfuerzo más intensivo y más grande que pueda ser hecho más tarde, sobre las líneas antes sugeridas. Creo que una fuerte hipótesis ha sido cabalmente formulada en los párrafos precedentes incluyendo este tercer tipo de actividad en el trabajo de nuestros Centros de Entrenamiento, y no hay mucho lugar para dudar de que será incrementada enormemente la

36 utilidad y potencia de tales instituciones y que infundirá nueva vida y vitalidad en nuestras Secciones. El que seamos capaces de organizar esas instituciones y reunir un cuerpo de trabajadores devotos y eficientes, necesarios para la tarea, depende de nuestra voluntad y de la forma como tomemos este reto, con un espíritu progresista y capacidad organizativa. Pienso que la necesidad de tener Centros, de la naturaleza sugerida antes, es tan urgente y está tan impregnada de inmensa posibilidad que toda Sección importante de la Sociedad Teosófica debería empezar enseguida a tomar las medidas necesarias para su establecimiento en la primera oportunidad, y no dejar de poner piedra sobre piedra hasta hacer de ellos un éxito.

CAPÍTULO 7 EL TRABAJO DE UNA LOGIA En la organización por grados de la Sociedad Teosófica la logia es quizás la unidad más importante. El Cuartel General Internacional en Adyar establece la política general y coordina el trabajo de las diferentes Secciones Nacionales. La planificación general y la organización del trabajo de una Sección Nacional, es hecho en el Cuartel General de la Sección. Pero el trabajo real de la Sociedad -la difusión de las ideas Teosóficas y la irradiación de influencias de la clase más elevada en el mundo- es hecha principalmente a través de las logias. Por lo tanto, del trabajo eficiente de las logias en cualquier Sección nacional, depende la vitalidad de la Sección y la influencia de la Sociedad en el país. El método usual de tratar el importante problema de hacer de una logia un centro progresista y vital de influencias Teosóficas es sugerir categóricamente una lista de actividades que puedan ser emprendidas por una logia, y de esta forma suministrarle un programa de trabajo. Si se sigue este método, puede aumentar temporariamente la actividad de la logia y darle la sensación de estar viva, pero éste es esencialmente un método mecánico que conduce gradualmente a la rutina y a la ineficiencia. La clase de trabajo que estamos haciendo en el mundo requiere atención, inteligencia y adaptación constante de los medios a los fines; y cualquier método que tienda a hacer uso de estas cualidades superfluas está destinado a fracasar a la larga. El método conveniente de hacer de una logia un centro fuerte que llene adecuadamente los propósitos de la Sociedad Teosófica es comprender completamente cuáles son los principios generales para el funcionamiento saludable y vital, y luego aplicarlos con inteligencia y determinación, a las condiciones particulares en las cuales la logia tenga que trabajar. Estos principios se pueden deducir: Primero, de considerar las metas generales de la Sociedad Teosófica; Segundo, de las condiciones prevalecientes en el mundo presente y, Tercero, de los resultados de las experiencias de trabajar en varias logias. En las páginas siguientes se ha hecho un intento para formular algunos de estos principios sobre los cuales debería basarse el trabajo de una logia. No hay nada autorizado o definitivo acerca de ellos, y por lo tanto se los debería tomar como una simple contribución al estudio del importante problema que enfrenta prácticamente toda logia: cómo volverse un instrumento eficiente para promover los principales objetivos de la Sociedad Teosófica. REQUISITOS BÁSICOS

El trabajo exitoso de una logia depende, en sumo grado, del cumplimiento de ciertas condiciones básicas con respecto a la visión general y mentalidad de los miembros que la componen. Una logia es lo que sus miembros son en su totalidad, y en su trabajo refleja sus caracteres y su vida interna. Se deduce que si queremos hacer de una logia un centro vital de actividades Teosóficas deberíamos saber lo que estas condiciones primarias son y ver que

37 ellas se cumplan en todo lo posible. Solamente sobre los fundamentos fuertes y verdaderos así establecidos, puede elevarse la superestructura de actividades útiles y estables. Algunos de los requisitos básicos importantes son los siguientes: INTERÉS GENUINO

Sería instructivo para los miembros de una logia que quieran hacer de ellas un centro activo de pensamiento y vida elevada, preguntarse con toda franqueza si ellos mismos están interesados en estas cosas. ¿Van sus pensamientos siempre en forma natural hacia los problemas más profundos de la vida con relación a sí mismos o al mundo exterior, o están tan completamente absortos en sus asuntos mundanos que no tienen tiempo para pensar en estas cosas, excepto quizás cuando van a las reuniones de logia y tienen que pensar a la fuerza sobre estas importantes preguntas momentáneamente? Quizás no haya muchos miembros que se puedan contestar estas preguntas satisfactoriamente, y aquí yace una de las razones del por qué las reuniones de una logia son un eterno problema para sus oficiales y por qué ellos encuentran tan difícil hacerlas útiles e interesantes. Este problema no puede resolverse satisfactoriamente por ningún medio artificial como el de organizar reuniones sociales o conferencias interesantes sobre toda clase de temas que no son de nuestra incumbencia. Puede resolverse solamente por la comprensión por parte de los miembros de la urgente necesidad de adquirir este conocimiento que yace bajo el nombre de Teosofía y utilizarlo para resolver los problemas que enfrentan en todos lados en sus vidas privadas como públicas. Entonces, en lugar de preocuparse de cómo pasar la única hora que se le concede generalmente cada semana a las reuniones de logia, estarán deseando dedicar más tiempo a este trabajo, habiendo mucho que aprender y poco tiempo para aprenderlo. Un interés saludable y genuino en los problemas fundamentales de la vida y un cierto grado de libertad para escapar de sus absorbentes asuntos personales, por lo menos en la mayoría de los miembros, son necesarios para el exitoso trabajo de una logia, y ninguna clase de ayuda artificial para despertar el interés, puede hacer que un grupo de personas que no están verdaderamente interesadas en estas cosas, sirva para establecer un centro Teosófico fuerte y dinámico. SIMPATÍA

La mayoría de nosotros estamos absortos en nuestros propios problemas y dificultades que apenas somos conscientes del tremendo sufrimiento que existe en el mundo, no sólo en momentos anormales como el presente, sino también cuando todo es aparentemente brillante y próspero. Y aún espantosas calamidades en diferentes partes del mundo que, desgraciadamente vienen de tanto en tanto, fracasan en conmover nuestros sentimientos y evocar en nosotros una respuesta de simpatía. En la reciente ola de hambre en Bengala, se considera que un millón y medio de personas murieron de inanición, pero para la mayoría de la gente en el mundo esto fue solamente un episodio lamentable en la historia de la guerra. Alguno habrá dado un poco de dinero y quizás enviado un pensamiento a las desdichadas víctimas de la calamidad -y eso ha sido todo- ¡Cuán contrariados nos sentimos cuando nos vemos forzados por casualidad a perder una comida! Pero la muerte de un millón y medio de hombres, mujeres y niños, minuto a minuto, con terribles sufrimientos que se prolongan durante meses, no nos importa mucho. Tomemos la guerra. Millones de personas son heridas y mueren en espantosa agonía, millones de hogares son destruidos, y mujeres, niños y ancianos son privados de todo tipo de sustento, físico o emocional. Pero todos estos sufrimientos prácticamente no afectan a aquellos que no han pasado por la ordalía, y endurecen a aquellos que sí la han pasado. Aún en tiempos normales el sufrimiento que prevalece por doquier es colosal si nos tomamos el trabajo de descubrirlo. Pero no despierta por lo general nuestra simpatía. Si así lo hiciéramos, no podríamos permanecer indiferentes sino que querríamos cambiar las condiciones que hacen posible tan innecesario sufrimiento. Y cuando vayamos a las causas del caos y del sufrimiento que existe en el mundo y queramos verdaderamente cambiar estas condiciones, sólo entonces nos daremos cuenta del valor de la Teosofía y de la necesidad de aplicar estas verdades de la Sabiduría Antigua a la solución de

38 nuestros problemas económicos y sociales. De este modo vemos que, cuando la simpatía humana está adecuadamente desarrollada, nuestra vida se ajustará automáticamente al trabajo que tiene que ser hecho para establecer mejores condiciones en el mundo. Entonces no estaremos contentos de estudiar Teosofía con un espíritu puramente académico, sino que sentiremos ansias de descubrir dónde y cómo este conocimiento puede ser aplicado para ayudar a nuestros semejantes. Sin esta verdadera simpatía la fraternidad degenerará probablemente en un mero dogma intelectual que no inspire ni conmueva nuestros corazones, y por lo tanto, hará estériles e inefectivas todas nuestras actividades externas. SACRIFICIO

Tanto la adquisición de conocimiento como el poner ese conocimiento al servicio de los demás, requiere sacrificios de todas clases -de tiempo, dinero, comodidades y placeres-, y es bueno para nuestros miembros darse cuenta de este hecho obvio. A menos que estén preparados para hacer estos sacrificios, libremente y con júbilo, ninguna logia puede funcionar eficientemente. Es muy común encontrar gente que habitualmente malgasta una buena parte de su tiempo en actividades inútiles y diversiones de varias clases, quejándose de la falta de tiempo cuando se trata de estudiar Teosofía, de asistir a reuniones Teosóficas o de hacer algún trabajo Teosófico. El hecho es que siempre nos ingeniamos para encontrar tiempo para actividades que consideramos esenciales o que nos interesan, y la excusa de “no tengo tiempo” significa en la mayoría de los casos ausencia de interés real, aunque la persona que así se expresa es propensa generalmente a repudiar fuertemente este cargo. Si la teosofía ocupara un lugar importante en nuestra vida, no sólo cortaríamos las diversiones sino también nuestras comodidades para encontrar tiempo para el estudio del tema. SI NOS DIÉRAMOS CUENTA DE LA TREMENDA IMPORTANCIA DEL MOVIMIENTO

TEOSÓFICO EN EL MUNDO

sacrificaríamos alegremente todo lo que pudiéramos para que el trabajo de la Sociedad no sufriera. Pueden haber pocos casos, aquí y allá, en los que una persona ni pueda dar tiempo o dinero, pero quizás es tremendamente difícil encontrar un miembro que no pueda dar nada dinero, tiempo o alguna habilidad especial que por casualidad él posea. Y es más, existen muchos miembros que están contentos de permanecer en la Sociedad y de aprovecharse de todo el conocimiento e inspiración que Ella da, sin dar prácticamente nada a cambio. Aún la pequeña cuota que debe pagarse como suscripción a la logia es a veces dada de mala gana, y ¡muchos miembros consideran que es suficiente recompensa por todas las ventajas de que se disfruta! Si una logia ha de crecer y prosperar, todas estas mezquinas actitudes deben ser completamente cambiadas y reemplazadas por un gozoso ofrecimiento de todo lo que cada miembro pueda dar en el servicio de la gran Causa que tenemos el privilegio de servir. Los tres requisitos básicos -interés, simpatía y sacrificio- proveen la clase justa de cimiento para el trabajo de cualquier logia, y del grado en que los miembros de la logia posean estas cualidades, dependerá su potencialidad para convertirse en un centro fuerte de influencias Teosóficas. Cuando ellas no están presentes en un grado adecuado, podrá haber períodos de entusiasmo vitales debidos a algún estímulo externo pero la logia está destinada finalmente a adormecerse o a permanecer superficialmente viva. Uno puede ver algunas veces logias que son mantenidas vivas de esta forma por reuniones sociales, entretenimientos y atracciones similares, pero semejante actividad no indica el valor real de una logia. Las logias de la Sociedad Teosófica nunca fueron ideadas para servir como centros de esparcimiento para sus miembros, y las grandes asistencias a nuestras reuniones, hechas de esta forma, carecen de valor. Es un asunto muy serio y difícil con el que nos hemos comprometido, y quienes están en la tarea de quitar la ignorancia y el sufrimiento, de pelear contra la injusticia y la crueldad en el mundo, no tienen tiempo para estas amenidades ligeras de la vida. Esto no significa, por supuesto, que debamos considerarnos por encima de estas cosas, o que está mal tener una actividad social de vez en cuando, sino que es necesario que nos demos cuenta de que una logia alimentada demasiado de estas cosas tiende a perder su vitalidad y utilidad y a deslizarse por senderos que divergen más y más de nuestro principal propósito.

39 Se deduce de lo antes dicho que, si deseamos vitalizar alguna logia, debemos procurar fortalecer estos elementos en el carácter de sus miembros, por cualquier medio que sea posible. Si se hace esto, muchos de los problemas que generalmente enfrenta una logia y que algunas veces obstaculiza a sus autoridades se solucionarán automáticamente sin adoptar ninguna medida directa para resolverlos, y será fácil ajustar las actividades de la logia a las variadas circunstancias en las que esté trabajando. Cómo alentar el recto espíritu en la logia es algo que por supuesto deben decidir los miembros, pero de que esto tiene que ser hecho no puede haber ninguna duda. Como todas las cosas que son esenciales y de valor verdadero, no hay un único camino hacia el objetivo que se intenta alcanzar. Estos cambios en el carácter y concepciones de los miembros, en general sólo pueden efectuarse a través de mucho estudio, reflexión, contacto real con los problemas de la vida, sacrificios por el propio ideal y por el ejemplo inspirador de aquellos que están más experimentados y que, por lo tanto, tienen un entendimiento más grande de los profundos problemas de la vida. Luego de discutir los requisitos básicos para el trabajo exitoso de una logia, el próximo problema que tenemos que considerar es la organización de su trabajo sobre una base eficiente. Los principios generales por medio de los cuales tenemos que asegurar esa eficiencia ya han sido tratados en el Capítulo III: Pero valdrá la pena indicar brevemente en este capítulo cómo deben ser aplicados estos principios generales al trabajo especial que una logia tiene que hacer. Una logia Teosófica es un centro, en una localidad particular, para la difusión de las ideas Teosóficas y la clase más elevada de influencias, y todo su trabajo debería ser organizado desde este punto de vista. Como estas ideas e influencias pueden ser esparcidas sólo a través de la acción de los miembros que componen la logia, el trabajo a ser realizado es naturalmente de carácter dual. Primero, los miembros de la logia deberían reunir dentro de sí mismos este conocimiento e influencia, y segundo, deberían tratar de difundir estas ideas en la localidad en la cual están ubicados. En muchas logias prevalece la idea de que la función de una logia es simplemente proporcionar oportunidades a sus miembros para obtener conocimiento perteneciente a asuntos espirituales y el segundo aspecto del trabajo es completamente olvidado. Tales logias trabajan aisladas de todo propósito práctico y gradualmente se separan de la vida de las personas entre las que están situadas. Y como todas las influencias espirituales fluyen hacia abajo desde los planos superiores solamente cuando ellas se entregan al prójimo, este estancamiento de la vida inevitablemente conduce a una disminución en el fluir de estas influencias y eventualmente a su completa supresión. Esta política aislacionista se debe al adormecimiento parcial de muchas logias, y la forma más rápida para restaurar su salud normal es rompiendo las barreras mentales que las separan de la gente que vive a su derredor. Consideremos ahora separadamente estos dos tipos de trabajo que debe emprender cada logia, a saber: adquisición de conocimiento, sabiduría y poder por los miembros, y su difusión por todas partes para beneficio de los demás. En otras palabras, consideremos lo que una logia tiene que hacer por sus miembros y también lo que tiene que hacer por el mundo externo. ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO PARA LOS MIEMBROS

El trabajo de una logia en cuanto a los miembros se refiere es triple: (A) Ayudarlos a adquirir el conocimiento de los principios fundamentales de Teosofía, tomando la palabra Teosofía en su significado más amplio. (B) Adaptarlos hasta donde sea posible, para cualquier clase de servicio para el cual tengan especial aptitud o inclinación. (C) Ayudarlos a desarrollar un carácter noble y fuerte y adquirir una visión espiritual. Consideremos estas tres funciones, una por una. PROMOCIÓN DEL CONOCIMIENTO

40 En muchas logias sus miembros son dejados casi enteramente a sí mismos en cuanto a la adquisición del conocimiento se refiere; y como resultado de esta política, la mayoría de ellos fracasan en adquirir un conocimiento efectivo de los principios fundamentales de la Teosofía o en comprender el significado del movimiento Teosófico en el mundo. Estos miembros pueden continuar conectados con su logia, apareciendo en ceremonias conmemorativas, pero no obtienen sino un pequeño beneficio de su afiliación a la Sociedad y apenas puede esperarse que ayuden a promover sus objetivos. En vista de la necesidad de adquirir conocimiento y la dificultad de hacerlo en forma satisfactoria sin ninguna ayuda externa, la instrucción de los miembros sobre los principios fundamentales de la Teosofía debería ser considerada como una de las funciones primarias de una logia Teosófica. Toda logia no sólo debería hacer arreglos satisfactorios para la promoción del conocimiento entre sus miembros, sino también hacer todo lo posible por despertar en ellos un interés genuino por la Teosofía, de tal forma que se vuelvan ansiosos de cooperar de todo corazón en el trabajo que se hace para este propósito. Este interés se puede producir gradualmente imprimiendo en ellos, de vez en cuando, el valor de ese conocimiento y haciendo que se den cuenta de cómo los va a ayudar a vivir sus vidas con una mayor comprensión, alegría y utilidad. Es cierto que la respuesta de cada miembro a la Teosofía depende en sumo grado de sus esfuerzos para adquirir este conocimiento en sus vidas previas, de su grado de evolución y de su temperamento; pero mucho se puede hacer para ayudarlo, manteniendo en la logia una atmósfera de estudio serio, una búsqueda sincera de las verdades de la vida superior, de tal forma que cualquiera que entre en el grupo lo haga con la actitud y modalidad de investigación prevaleciente. Debería haber tres medios accesibles a cada miembro de una logia para adquirir conocimiento: (A) Debates y conferencias en las reuniones de logia. (B) Libros. (C) Discusiones con otros miembros.

Cada uno de estos medios tiene su propio valor específico, y la combinación de los tres es necesaria para asegurar su progreso continuo en la importante tarea de equiparse con el conocimiento para el servicio de los demás. DEBATES Y CONFERENCIAS Estos deberían promoverse, hasta donde sea posible, con el objeto definido de imprimir claramente, en las mentes de los miembros, las verdades fundamentales de Teosofía o para dilucidar aquellos aspectos particulares del tema que ellos encuentran difíciles de entender por sí mismos, sin ayuda. También deberían ser planeados adecuadamente, de modo que todo el terreno sea cubierto sistemáticamente en un período limitado de tiempo, tratándose el tema desde un punto de vista cada vez más elevado, en cada sucesiva reunión de estudio. Como los miembros tienen que adquirir conocimiento principalmente con el objeto de ayudar a otros, la necesidad de tener ideas bien definidas y desarrollar la capacidad de pensar y de expresarse con ideas propias en forma clara debería tenerse en cuenta todo el tiempo. Aunque es inevitable que los más avanzados en conocimiento tomen la iniciativa en los debates, aún así, cada miembro debería ser alentado a estudiar el tema cuidadosamente y contribuir con el resultado de sus reflexiones y pensamientos a la discusión general. Una reunión de logia debe ser un esfuerzo cooperativo y todo el trabajo no debería recaer sobre unos pocos individuos, porque puede suceder que posean capacidades excepcionales o tengan la tendencia a monopolizar los debates. Las cualidades tamásica en nuestra naturaleza tiende a hacernos tomar la línea de menor resistencia, y la tarea de dar conferencias o de conducir los debates es generalmente dejada a dos o tres miembros, mientras que los demás escuchan simplemente en forma pasiva lo que se dice. El resultado natural de esto es que prácticamente ningún rastro queda en las mentes de la mayoría de los miembros de lo que se discute, y la ventaja de asistir a las reuniones se pierde casi completamente. Los mejores resultados se

41 obtienen cuando el tema de cada reunión es notificado previamente, y cada miembro estudia y reflexiona en su casa y vuelve preparado a contribuir con sus pensamientos o a resolver sus dificultades; entonces la discusión se inicia por una persona y se la mantiene dentro de los límites apropiados, en lugar de volverse incoherente o irrelevante. El tema de cada reunión debería tener también un lugar bien definido en el esquema total del estudio, de modo que, día a día, el edificio del conocimiento vaya más cerca de su terminación plena y sus diferentes partes sean vistas en sus relaciones verdaderas y en su correcta perspectiva. La forma de planificar y de efectuar el trabajo a realizarse en las reuniones de logia es algo que los miembros deben decidir; pero vale la pena advertirles contra la práctica perniciosa de leer un libro en las reuniones. Es una práctica tan destructiva de todo espíritu de investigación y sano interés en un tema, e involucra una entrega tan completa al elemento tamásico de nuestra naturaleza que, bajo ninguna circunstancia, se debería recurrir a esto en las reuniones. Es muchísimo mejor para los miembros dispersarse tranquilamente sin hacer nada, si no ha sido posible disponer de algún programa adecuado de trabajo, antes que permitir hundirse en este grado de pasividad e indolencia. Porque, una vez que este recurso es adoptado, la tentación a continuar con él, con el objeto de evitar todo esfuerzo, se vuelve irresistible, y el primer paso que conduce al letargo ha sido dado. Es verdaderamente sorprendente que, frente a las fascinantes perspectivas de conocimiento que la Teosofía abre ante nuestra visión, y los problemas esenciales de la vida que tenemos que comprender y resolver, nos permitamos dormirnos intelectualmente, con el espíritu de investigación en quiebra, así como estar contentos de seguir mes tras mes, y año tras año, leyendo libros en las reuniones de logia, por más buenos y útiles que estos libros puedan ser. Y es más, esto es lo que está sucediendo realmente en muchas logias de la Sociedad Teosófica. Como los miembros no pueden reunirse muy frecuentemente o por largos períodos, en las reuniones regulares de la logia no es posible hacer otra cosa que tratar las ideas fundamentales del tema que se toma para estudio; y por lo tanto, si ellos han de hacer rápidos progresos en la adquisición de conocimiento, tendrán que suplementar este bosquejo desnudo con estudio detallado del tema en sus casas y reflexionar profundamente sobre lo estudiado, de modo que las ideas sean coordinadas y fijadas adecuadamente en la mente. Porque, como ya fue dicho, un miembro tiene que adquirir conocimiento no sólo para su propia iluminación, sino también con el objeto de ayudar a otros a conocer estas verdades vitales de la Sabiduría Eterna. Muchos miembros que han hecho un estudio bastante bueno de la Teosofía son incapaces de recordar sus ideas, cuando es preciso comunicarlas a otra persona. Ellos han leído simplemente libros, pero no trataron de clasificar, coordinar y fijar las ideas en la mente, de modo que pudieran tener acceso a ellas cuando las necesitaran. LIBROS Para hacer los estudios individuales, los libros son, por supuesto, esenciales. Pueden pedirse prestados a la biblioteca de la logia, pero es aconsejable que cada miembro tenga su propia biblioteca privada para este propósito. No es fácil estudiar un tema completamente sin leer una y otra vez algunos de los libros más importantes referentes a esa materia, y para un miembro de una logia sería extremadamente difícil cooperar adecuadamente en los debates que se realizan en las reuniones de logia, a menos que tenga a su disposición la literatura básica de Teosofía. La biblioteca de la logia tiene la finalidad de ser usada fundamentalmente como referencia y para extender el estudio de cualquier tema, y ningún miembro debería depender enteramente de ella para los libros que tiene que usar en sus estudios. Los libros que constituyen la literatura básica de Teosofía no son ni tan numerosos ni tan costosos, que un miembro no se pueda permitir el lujo de comprarlos de a poco, y tener en unos pocos años prácticamente todos aquellos que importan. Es preciso enfatizar mucho la necesidad de tener una buena biblioteca en cada logia. La biblioteca debería contener prácticamente no sólo toda la literatura Teosófica, sino también los libros fundamentales relativos a cada tema que un Teósofo pueda tener que tratar. A pesar de la gran producción de libros en esta época, el número de libros

42 verdaderamente de primera clase que tratan los problemas fundamentales de la vida sigue siendo aún pequeño, y si la selección se hace correctamente es posible tener esta quintaesencia del conocimiento a un costo no muy grande. La biblioteca de la logia debería formarse sistemáticamente y no en una forma azarosa como se hace comúnmente. Luego de que todos los libros valiosos de Teosofía han sido comprados, se debería preparar una lista de otros libros para comprar, teniendo cuidado de que todos los temas que se ha decidido tener en la biblioteca estén apropiadamente representados y que se le dé la preferencia a aquellos libros que dan las ideas fundamentales de cada tema en forma clara y concisa. Se debería ir comprando sistemáticamente libros de esta lista, mientras los fondos lo permitan. De esta forma, en un tiempo razonable, una biblioteca bastante buena y representativa puede ser aprovechada por los miembros de la logia, y al núcleo así formado se le puede ir agregando otros libros de cuando en cuando. Pero no es suficiente tener una buena biblioteca en cada logia; la biblioteca debería ser usada constantemente por los miembros. Los registros de préstamos de muchas bibliotecas son un triste comentario del interés que los miembros tienen en temas relacionados con el lado más elevado de la vida, y de sus deseos por conocer las verdades vitales de la Teosofía. Muchos miembros jamás piden libros prestados a sus bibliotecas y están completamente satisfechos con cuantas migajas de conocimiento puedan reunir aquí y allá en conversaciones o discusiones. Libros inapreciables de nuestra literatura, que deberían estar en constante demanda, permanecen cubiertos de polvo, mes tras mes, en los estantes de la biblioteca, mientras los miembros apenas se dan cuenta de la espléndida oportunidad que se están perdiendo de adquirir conocimiento de la clase más útil. Algunos de ellos quizás están bajo la impresión de que tienen tiempo por delante, y que pueden aprender las verdades de la Sabiduría Eterna en otra vida, si no es en ésta. Esto no es tan fácil como se lo imaginan; desperdiciar oportunidades como ésta equivale a crearse barreras en las vidas venideras, y estas oportunidades tendrán, en muchos casos, que ser ganadas nuevamente antes que ellas vuelvan a cruzarse en nuestro camino. Antiguamente la gente arriesgaba su vida, hacía viajes largos y peligrosos y renunciaba a todas las comodidades para obtener este precioso conocimiento, que ahora podemos adquirir tan fácilmente. Desdeñar esta oportunidad es un desatino; puede no presentarse nunca en nuestra próxima vida, y podremos vagar por mucho tiempo en busca de la Luz que ha sido puesta a nuestro alcance por nuestros Hermanos Mayores en esta vida. Para facilitar el uso de libros, la persona designada como bibliotecaria debería ser alguien que se interese verdaderamente por los libros, que sepa por lo menos en general el contenido de la mayoría de éstos, y pueda aconsejar a los miembros en la selección para su estudio individual. El bibliotecario tiene la oportunidad especial de hacer que la gente se interese en diferentes aspectos de un tema y puede utilizar ventajosamente su puesto, en lugar de actuar meramente como un empleado que lleva el registro de préstamos. Antes que dejemos este asunto, vale la pena decir unas pocas palabras con el propósito de advertir a los miembros contra el mal uso de los libros, y la adopción de una actitud errónea hacia el conocimiento que adquirimos a través de ellos. En el desarrollo de nuestra vida intelectual, y la vida aún más amplia del alma a la que ésta conduce, los libros juegan una pequeñísima parte, y deberíamos estar en guardia contra el desarrollo de este apetito insano por el material impreso que es tan característico del ratón de biblioteca. La culminación de nuestra búsqueda por el mero conocimiento es una Realidad, y sólo puede producir imágenes ilusorias en el intelecto, mientras que el conocimiento trascendente de la Realidad puede venir solamente a través de la Autorrealización. Al conocimiento que adquirimos en libros o en otras fuentes externas debemos darle su justo valor sin dejarnos absorber tanto por este conocimiento secundario como para olvidar el conocimiento primario que es el verdadero objetivo de nuestra búsqueda. ESTE ÚLTIMO SÓLO PUEDE SER ADQUIRIDO POR ASPIRACIÓN, MEDITACIÓN Y VIVIENDO LA VIDA ESPIRITUAL. Hasta donde los libros nos ayuden a despertar nuestro interés y a saber cómo este conocimiento puede ser obtenido, son útiles y necesarios. Pero aquél que se detiene a esta altura sin hacer un esfuerzo para avanzar dentro de los dominios del conocimiento verdadero es como un hombre que meramente consulta el mapa

43 de un país al que quiere visitar, pero que no emprende el viaje. Por lo tanto, usemos los libros como usamos una escalera. El valor de la escalera se encuentra en ayudarnos a subir a un nivel más alto, y no deberíamos estar tan interesados en la escalera como para olvidar el propósito para el cual existe. DEBATES PRIVADOS

Los debates en las reuniones de logia son, sin lugar a dudas, muy útiles, pero los debates entre miembros individuales pueden proporcionar frecuentes oportunidades para aclarar muchas ideas, en una forma muy efectiva. Si estas oportunidades son utilizadas apropiadamente, los miembros más antiguos y experimentados pueden ayudar a aquéllos que son nuevos en el estudio de la Teosofía, y allanar las muchas dificultades que dejan perplejos a los principiantes. Una leve insinuación de alguien que ha estudiado extensamente un tema esclarecerá muchas veces un problema difícil, y le permitirá al novicio comprenderlo de una manera bastante satisfactoria. Pero no es solamente el neófito quien ha de beneficiarse de este mutuo intercambio de ideas y solución de dificultades. Las preguntas formuladas por el principiante revelan muchas veces nuevos aspectos de un tema que ha sido estudiado por años por el estudiante más antiguo, y pueden surgir nuevas vías de pensamiento o líneas de investigación de las cuales éste no se había percatado. Por lo tanto, los estudiantes veteranos y principiantes tendrían que reunirse frecuentemente para dialogar sobre temas varios, y así ayudarse mutuamente para encontrar nuevos significados de lo que han estado estudiando. En una logia en la que se haya creado el ambiente de esfuerzo intelectual e investigación necesarios, no sería difícil formar pequeños grupos o parejas para la resolución de dificultades o discusión de puntos interesantes que surgen en el estudio de diferentes problemas. Esto ayudará a los recién llegados a hacer rápidos progresos en sus estudios y a los estudiantes más antiguos a mantenerse en contacto con los temas. E incidentalmente, ayudará a aprender el arte de explicar las verdades Teosóficas a aquéllos para quienes esas ideas son nuevas. Los tres medios para la promoción del conocimiento antes mencionados -reuniones, libros y diálogos privados-, si son adecuadamente utilizados, pueden dar muy rápidamente a los miembros de una logia una buena base del conocimiento Teosófico, y colocarlos en posición de difundir las verdades de la Sabiduría Antigua entre las personas que viven en su localidad. Pero la utilización y coordinación correcta de estos medios es posible sólo cuando los miembros se den cuenta del valor de su conocimiento y estén ansiosos de adquirirlo y compartirlo con otros. Ningún plan para el adelanto del conocimiento en los círculos Teosóficos puede realmente tener éxito a menos que estas condiciones primarias sean cumplidas 4 . ENTRENAMIENTO PARA EL TRABAJO

La segunda función importante de una logia Teosófica, en lo que a sus miembros refiere, es capacitar a cada uno de ellos a encontrar su trabajo, y prepararlo para hacerlo eficazmente. Nadie que haya estudiando completamente los principios fundamentales de la Teosofía y comprendido el trabajo del Gran Plan, puede dejar de sentir un deseo de encontrar su lugar en ese Plan, y llenar ese cargo con lo mejor de sus habilidades. La satisfacción de este deseo significa, para todo propósito práctico, que él tiene que descubrir el trabajo particular a través del cual puede hacerse útil para sus semejantes. Este trabajo dependerá naturalmente 4

El debate tampoco debería ser una cuestión de ventilar opiniones. Las opiniones no son la verdad. ¿Podemos conseguir hablar de cuestiones vitales, sin querer dar nuestra opinión a toda costa, sino tratando seriamente de aprender más sobre el tema discutido, sobre la profundidad de su significado y todas sus implicaciones? ¿Qué nos dice sobre el modo de vivir y de relacionarnos? ¿Qué aplicaciones tiene en la vida? Tienen que examinarse muchas cuestiones cuando hablamos de cosas importantes. Necesitamos estimular la investigación, el espíritu de búsqueda de la verdad, y no decir nunca 'yo sé'. ¿Pueden los grupos teosóficos atraer a personas que realmente sientan que no hay religión más elevada que 1a verdad —ni siquiera la religión de sus propias opiniones y conceptos? (Radha Burnier – Regeneración Humana)

44 de sus capacidades innatas, las circunstancias en que se halla y la necesidad de aquéllos entre los cuales está ubicado, y su descubrimiento no es tarea fácil para el Teósofo promedio. En esta difícil tarea, la logia puede ser de ayuda definida, porque es posible para los miembros planear el trabajo que ha de ser hecho en la localidad en una forma amplia, y dar oportunidades a los diferentes individuos de tomar parte en las distintas actividades que pueden ser organizadas. Una logia que esté viva y que distribuya sus funciones adecuadamente, tendrá un variado programa de trabajo en el cual los miembros puedan proceder de acuerdo a sus diferentes capacidades y a través del cual puedan aprender la técnica de la tarea particular que han de realizar. Hay tanta ignorancia, crueldad y sufrimiento por todas partes, tanto que hacer para traer al mundo un nivel de vida decente, que se puede encontrar trabajo adecuado para cada tipo de individuo. Y si un miembro encuentra, luego de experimentar por algún tiempo, que un tipo de trabajo particular no se le adecua, puede seleccionar otro hasta que él y su trabajo se ajusten el uno al otro, y de esta feliz combinación nazca un gozoso servicio al Supremo. Pero no es suficiente para un miembro encontrar su trabajo; él debe aprender a hacerlo bien y aumentar sus capacidades en varias direcciones, En esta tarea, también la logia puede ser de alguna ayuda para los miembros. Por la organización de clases de entrenamiento para diferentes tipos de trabajo, tales como escribir y dar conferencias, los miembros pueden obtener oportunidades definidas de desarrollar sus capacidades latentes y así volverse más eficientes en su línea particular de trabajo. Es verdad que los recursos de la mayoría de las logias en este aspecto escasean, y el entrenamiento un tanto avanzado sólo podrá lograrse en Centros organizados por la Sección Nacional; además, la logia puede hacer algo en la forma de preparación y así enviar, si es posible, los más promisorios trabajadores para entrenamiento posterior a estos Centros de Entrenamiento. En todo este trabajo, que concierne a las actividades externas de los miembros y les permite volverse mejores servidores, el espíritu con el que se rinde este servicio es tan importante como el trabajo realizado, y este recto espíritu puede ser alentado solamente en una atmósfera de alto idealismo y dedicación al servicio de Dios y de la humanidad. La logia puede y debe proveer esto, si sus miembros tratan sinceramente de poner en práctica sus ideales, en lugar de buscar meramente un escape a sus problemas y conflictos internos, en aquellas actividades externas. Antes de dejar este tema, es quizás necesario recordar otra vez al lector, acerca de lo que fue dicho en el capítulo 2 con respecto a la necesidad de limitarnos, de no ir más allá de las metas reales de la Sociedad Teosófica. Una logia no tienen el propósito de ser un centro de trabajo filantrópico en el sentido común del término, y todas aquellas actividades que no entren adecuadamente dentro del alcance de nuestras metas deberían ser organizadas por los miembros según su capacidad privada y no como actividades formales de la logia. En efecto, los miembros que toman parte de dichas actividades encontrarán que es mucho más conveniente y efectivo adherirse a otras organizaciones que hacen trabajo filantrópico, llevando a esas organizaciones el conocimiento, la comprensión e inspiración que han obtenido en la Sociedad Teosófica. CONSTRUCCIÓN DEL CARÁCTER

La tercera función importante de una logia, en la vida de sus miembros, es ayudarlos a traducir las verdades pertenecientes a la vida superior en experiencias vivas y así adquirir sabiduría verdadera. Porque, como ya ha sido señalado en un capítulo anterior, la mera captación intelectual de estas verdades no es de mucho valor. Solamente cuando un individuo las ha realizado, es capaz de encontrar en ellas ayuda verdadera para sí mismo y para los demás. De nada sirve acarrear hacia uno el alimento: debe ser comido y asimilado, si es que ha de dar fuerza. De la misma forma, el conocimiento que es de una naturaleza puramente teórica actúa más o menos como un impedimento, y no da alegría ni fuerza a su poseedor y, cuando se trata de comunicárselo a otros, la necesidad de experiencia y realización directa es quizás mucho mayor aún; porque las verdades que hemos experimentado e incorporado a nuestra vida son trasmitidas a los demás por un proceso sutil que es mucho más efectivo que

45 la mera charla o conferencia sobre temas no vivenciados. Aún el servicio a nuestros hermanos se vuelve mecánico y un mero escape de nuestra pobreza interna de espíritu, cuando no está respaldado por una concepción verdaderamente espiritual y un carácter noble y fuerte. ¿Cómo puede una logia ayudar a sus miembros a adquirir esta concepción espiritual, traduciendo sus altos ideales en práctica? De dos formas: Primeramente, manteniendo una atmósfera de refinamiento, belleza, idealismo y servicio dedicado; dicha atmósfera se produce automáticamente, cuando un número de personas que tienen ideales comunes están tratando verdaderamente de vivir la vida superior. Cada individuo alienta y constituye un ejemplo para el resto, y el efecto combinado sobre la vida común es mucho más grande que la suma de los esfuerzos individuales; porque todas las fuerzas espirituales parecen crecer por progresión geométrica y no aritmética, y esto vale también para el satsang -compañía del sabio- a la que se le da un alto lugar en las escuelas orientales de misticismo. Pero, apenas es necesario mencionar que habrá un cambio verdadero en la atmósfera, sólo cuando los miembros traten de vivir seriamente la vida espiritual. No es la mera proximidad de las personas o el mutuo predicar que traerá por sí mismo el cambio; en efecto, pueden empeorar las condiciones despertando antagonismos y otros elementos bajos de la naturaleza humana. El segundo método por el cual los miembros pueden ayudarse mutuamente en esta dirección es más definido, y consiste en formar grupos con el sólo objeto de estudiar la ciencia de la Renovación de Sí Mismo, experimentado con sus leyes y aplicándolas en sus vidas, de manera sistemática y científica. Todas aquellas aspiraciones vagas de vivir la vida superior, que la mayoría de los miembros siente pero que son incapaces de realizar, pueden, de esta manera, ser empleadas para desarrollar un carácter noble y fuerte y para hacer verdadero progreso en lo espiritual. Esta clase de actividad, si se organiza correctamente, puede tener el efecto de despertar aún a aquellos miembros que no han estado sintiendo ningún interés activo en el trabajo de la logia, porque las dificultades y preocupaciones incidentales de la vida pesan grandemente sobre cada alma, y todo medio que muestre alguna perspectiva razonable de facilitar el sobreponerse a estas aflicciones es muy probable que despierte en el miembro algún interés. Si la logia es capaz de encaminar de este modo a algunos de sus miembros en el sentido de la Autorrealización por hacerlos mentalmente Auto renovados, ha prestado un gran servicio a esos miembros y los ha preparado de la manera más efectiva para el servicio a los demás.

Las tres clases de actividades que han sido delineadas en párrafos anteriores asegurarán la completa utilidad de la logia, en cuanto a sus miembros se refiere; ellas no han sido seleccionadas al azar, sino con el propósito definido de reunir las tres necesidades primarias de cada ser humano, conocimiento, sabiduría y actividad. Cualquier programa de trabajo en una logia, que falle al tomar en cuenta cualquiera de estas necesidades fundamentales, está destinado a ser inadecuado, y por lo tanto, inefectivo, a la larga. La eficiencia y estabilidad en el trabajo de una logia requiere una fusión armoniosa de estos tres tipos esenciales de trabajo, y no un énfasis exagerado de cualquiera de ellos. ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO PARA EL PÚBLICO

Después de considerar el trabajo de una logia en relación con sus miembros, podemos ahora tratar sus funciones como un centro para la difusión de las verdades Teosóficas y las influencias espirituales en la localidad en la cual está situada. Porque una logia existe, como ya ha sido señalado, no solamente para ayudar a sus miembros, sino a todos aquellos que están buscando la Luz y una forma más espiritual de vivir. La naturaleza del trabajo que debe ser hecho para el público se verá aclarada, en alguna medida, por lo que ya ha sido dicho en un capítulo previo sobre las metas generales de la Sociedad Teosófica. Pero, en tanto que lo que fue dicho en ese capítulo fue de una naturaleza general, quizás será de utilidad indicar cómo esos principios generales pueden ser aplicados a algunos de los problemas específicos que hemos de solucionar al estar en contacto con el público. PRESENTACIÓN DE LA TEOSOFÍA

46 PRIMERO DE TODO, es necesario darse cuenta de que si queremos atraer la atención de la gente y conseguir que escuchen las verdades vitales que estamos tratando de poner ante ellos, deberíamos ser capaces de demostrar que esas verdades pueden serles de alguna ayuda para vivir sus vidas difíciles. La vida del hombre común es muy ardua y llena de problemas que él no puede solucionar satisfactoriamente; que no tiene tiempo, o al menos siente que no lo tiene, para nada que no le dé ventajas directas. Por lo tanto, no es probable que sea atraído hacia la Teosofía si ésta es presentada como un tema de estudio académico. ¿Cuántos de nosotros que somos miembros de la Sociedad Teosófica nos sentiremos inclinados a ir a una conferencia pública sobre algún tema científico, como por ejemplo, la Teoría de la Relatividad, que será probablemente de fascinante interés para personas con mentalidad científica? Generalmente pensamos, con toda naturalidad, que no necesitamos de esta clase de conocimiento y, por lo tanto, no nos sentimos inclinados a desperdiciar nuestro tiempo oyendo esa conferencia. Ahora bien, es probable que una conferencia Teosófica estereotipada sobre algún aspecto profundo de Teosofía le cause al hombre común la misma impresión, y no podemos culparlo si no se siente atraído hacia ella. Si queremos atraer su atención y luego, si es posible, hacerle aceptar las verdades vitales de la Teosofía, tendremos que presentar ante él, desde el principio, aquellos aspectos de la Teosofía que tienen relación directa con los problemas en los cuales él esté interesado. Como la gran mayoría de la gente está principalmente interesada en sus problemas personales, y por lo tanto sólo en forma secundaria en problemas que no toquen directamente sus vidas, se deduce que aquellos aspectos de Teosofía que esclarezcan los problemas vitales de la vida humana y ayuden a los hombres a comprender y resolver esos problemas, serán los que más atraigan. Por lo tanto, tendría que ser una parte definida de nuestra política la presentación de la Teosofía ante el mundo; hacer una cuidadosa selección de aquellas verdades que probablemente atraigan al hombre común; y concentrarse en ellas, manteniendo en reserva los aspectos más abstrusos, filosóficos o idealistas del tema. Estos podrán ser más importantes, pero el momento de presentarlos llega cuando una persona ya ha aceptado la visión Teosófica de la vida, y se ha convertido en un estudiante regular de Teosofía. Considerando la gran variedad de condiciones en que las logias de la Sociedad Teosófica tienen que trabajar en todo el mundo, no es posible indicar específicamente cuáles aspectos de Teosofía se adaptan particularmente para el propósito de la propaganda en general. Empero, es necesario enfatizar la necesidad de ser discretos al seleccionar temas para las conferencias públicas, porque la gente está algunas veces predispuesta contra la Teosofía por presentar ante una audiencia que es nueva para las ideas Teosóficas, algunas de nuestras doctrinas más abstrusas o filosóficas. A veces estamos tan llenos de estas ideas que fallamos al no tomar en cuenta la manera como probablemente ellas aparezcan a los demás, y podemos inconscientemente poner obstáculos en el camino de muchas personas que están buscando la Luz. Por supuesto que, mientras tengamos que limitarnos, en lo posible, a temas que atañen a la vida del hombre común y que le ayuden a vivirla con mayor entendimiento y utilidad, deberíamos ver que hay una gran variedad en la presentación de las verdades Teosóficas. Esto es necesario, no sólo porque diferentes personas tienen distintos temperamentos y formas de ver las cosas, sino también porque una logia tiene que funcionar en la misma localidad y más o menos con el mismo grupo de gente. Seguir presentando las mismas verdades en la misma forma estereotipada, año tras año, propenderá al desastre y a paralizar prácticamente el importante trabajo de difundir las verdades de la Sabiduría Antigua. El SEGUNDO PRINCIPIO que debemos tener en cuenta en la propaganda Teosófica es aquel de conducir la mente del auditorio desde lo conocido a lo desconocido. Cada hombre vive en su propio mundo y la forma más fácil de conducirlo a un nuevo punto de vista es tomar alguna idea que le sea familiar y hacer de ésta el punto de partida de nuestro llamado a su mente. El repentino impacto de un nuevo juego de ideas confunde al hombre promedio, y automáticamente repele dichas ideas por más ciertas, razonables o benéficas que puedan ser. Tomemos un ejemplo para ilustrar este punto: supongamos que queremos presentar la idea de Karma, ante una audiencia compuesta en su mayoría por Hindúes. La idea general y

47 amplia de Karma es familiar al Hindú común, y un método efectivo de presentarle la concepción Teosófica de Karma será, obviamente, la de tomar su concepción de esta ley, y mostrarle como ella puede ser mejorada al introducirle ciertos cambios en sus ideas sobre el tema; de esta forma él puede ser conducido naturalmente hacia una nueva y más elevada concepción, sin producir ningún disturbio violento en su mente. Ahora, si la misma idea tiene que ser presentada ante una audiencia Occidental, cuya mayoría probablemente no esté muy familiarizada con esta idea, un método muy adecuado de presentación será tomar la concepción de Ley natural, que opera en el mundo físico, y mostrar como la vida se vuelve mucho más inteligible, si este concepto se extiende a los dominios moral y mental. Esta línea de pensamiento es tan intrínsecamente razonable que la mente más escéptica, familiarizada con la ciencia, encontrará difícil rechazarla abiertamente; por otro lado, si tratamos de presentar la idea de Karma a una audiencia Occidental según un enfoque Orientalista, a muchas personas les parecerá extraña y poco convincente y puede ser rechazada por ellas sin la debida consideración. El TERCER PRINCIPIO general que deberíamos tratar de recordar al hacer la propaganda Teosófica es el de hacer nuestra presentación tan interesante como sea posible. El valor del interés en aprender cualquier cosa es bien conocido y la Teosofía no es una excepción a la regla general. Es verdad que hay algunas personas que traen de sus vidas pasadas una fuerte aptitud para aprender las verdades pertenecientes a la vida superior y que toman las verdades Teosóficas como un pato toma el agua. Para estas personas, la forma de presentación no importa mucho, pues reconocen inmediatamente estas verdades que ya han aprendido en sus vidas previas. Existen otras personas que aún no están suficientemente maduras mental y espiritualmente o cuyas mentes están tan encasilladas en los surcos de la ortodoxia, que no se les puede hacer apreciar estas verdades, a pesar de cuánto hagamos por presentárselas en forma atractiva. Pero hay un gran número de personas, que no pertenecen a ninguna de estas dos clases extremas, a quienes se les puede hacer apreciar las verdades de la sabiduría Antigua con tal de que se las presentemos en la forma correcta. En este caso, es muy importante el contacto que hagamos con sus mentes. TOMAR EN CUENTA SUS NECESIDADES y CONDUCIRLOS DESDE LO CONOCIDO HACIA LO DESCONOCIDO son dos factores en la técnica de la presentación; e introducir un elemento de atracción, para despertar su interés, es el tercer elemento importante en esta técnica. Una conferencia monótona y aburrida fracasa en lograr su objetivo inmediato, es decir, en ganar las mentes de las personas presentes al mostrarles las nuevas ideas o ideales. Esto crea barreras para el futuro en las mentes de mucha gente. Juzgar una filosofía de vida o un sistema de pensamiento por una conferencia es, sin duda, irracional, pero tenemos que aceptar a los hombres como ellos son, y trabajar bajo las limitaciones que encontramos a nuestros alrededor. Como los hombres, en general, están inclinados a formas juicios rápidos y adquirir prejuicios sobre bases muy endebles, el deber de aquellos que trabajan para difundir la luz de la Teosofía es ver que los hombres no sean alejados de estas verdades por cualquier falta evitable de nuestra parte. No se pueden dictar reglas fijas y seguras para dar conferencias interesantes. Cada orador u organizador tiene su propia técnica, que debe ser desarrollada gradualmente a través de muchas experiencias hechas en esta dirección. Además, audiencias y ocasiones diferentes requieren métodos diferentes y lo que será adecuado para una audiencia altamente intelectual no servirá para personas de mentalidad simple, que no están acostumbradas a pensar lógica y profundamente. Un abundante uso de diagramas e ilustraciones, una presentación clara de ideas, un interés penetrante en el tema que se trata, un llamado a las emociones cuando esto es posible, una tolerancia sincera y digna y una benévola comprensión de la naturaleza humana y de sus problemas son algunas de las cosas que atraen la atención de una audiencia y producen una impresión profunda en las mentes de los presentes. Un orador que quiera ser efectivo en la diseminación de las ideas Teosóficas debería tratar de adquirir las cualidades necesarias y utilizar los recursos planeados de una manera juiciosa según lo requieran el tema y la ocasión. Lo que ha sido dicho antes mostrará la gran necesidad de estudiar la psicología de la gente que probablemente asista a nuestras conferencias, si es que anhelamos tener éxito en

48 esta tarea de presentar la Teosofía ante el mundo. La adaptación de los medios a los fines es un prerrequisito para el éxito en cualquier clase de empresa, y si hay una cosa que es de suma importancia en proyectar medios efectivos de propaganda Teosófica, es este estudio de las condiciones psicológicas que aseguran el éxito. Estas deberían ser ampliamente estudiadas en nuestros Centros de Entrenamiento, y los resultados de la investigación y la experiencia trasmitidas a los trabajadores en nuestras logias, para ser utilizados por ellos en su trabajo, de la mejor forma posible. Todo esto implica, por supuesto, que los miembros de nuestras logias comprendan verdaderamente la necesidad de difundir las verdades de la Teosofía y el privilegio que tienen de tomar parte en este gran trabajo que nos ha sido confiado por los Hermanos Mayores. En una logia donde el espíritu de entusiasmo y dedicación no prevalece; donde los miembros se reúnen una vez a la semana, como si fuera un tedioso deber religioso; donde no están preparados para tomar una parte activa en el trabajo y capacitarse para las distintas clases de actividades; en una logia semejante, apenas es posible poner en práctica estos principios de eficiencia, que requieren constante vigilancia para su aplicación, sacrificio voluntario y una formidable determinación para hacer del trabajo un éxito. Bajo estas circunstancias, es necesario ir a la raíz del problema y tratar de crear primero aquellas condiciones de las que depende el éxito de una logia. ESPIRITUALIZACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE

Otra forma efectiva en que una logia puede ayudar a su localidad es difundiendo aquellas influencias espirituales que son necesarias para elevar el nivel general de los conceptos de vida y el carácter de la gente que vive en la localidad. La mera aceptación de un cierto grupo de ideas por una comunidad no importa mucho, si no efectúa un cambio en la vida de la gente y les permite ver sus problemas individuales y sociales desde un punto de vista más elevado. Todos sabemos muy bien cómo el código ético de casi todas las religiones es aceptado en teoría, y burlado en la práctica por la mayoría de sus seguidores. Por lo tanto, todos nuestros esfuerzos para difundir el conocimiento perteneciente a la vida superior se desperdiciarán si no producen un cambio verdadero en el corazón y si no capacitan a la gente para vivir más noblemente y con un sentido mayor de paz, comprensión y armonía. Pero este trabajo esencial de infundir una nueva vida en la localidad de la logia puede ser hecho efectiva y silenciosamente por los miembros, solamente cuando ellos incorporen en sí mismos los elevados ideales que profesan. LA MERA PRÉDICA NO SÓLO NO ES SUFICIENTE SINO QUE HACE UN DAÑO REAL CUANDO EXISTE UNA CONSIDERABLE DIVERGENCIA ENTRE EL PRECEPTO Y SU PRÁCTICA. No hay peor imagen que la de un individuo exigente que hable fluidamente todo

el tiempo acerca de las verdades más trascendentes y supremas, y que muestra en su vida un completo desprecio por ellas. Nadie puede esperar ser una encarnación perfecta de los altos ideales en que cree, pero es de esperar que aquellos que están tratando de difundir los ideales más elevados de la vida espiritual, mostrarán en su propia vida, un cierto grado de control, dignidad y nobleza que los distingue de la mayoría. Los miembros de una logia Teosófica deberían, por lo tanto, tratar de darse cuenta de su gran responsabilidad en esto, y deberían esforzarse para dar el más alto ejemplo de una vida noble y pura. Con razón o equivocadamente, la gente juzga una filosofía de vida por la de aquellos que la representan, y NO TENEMOS DERECHO ALGUNO DE PERMITIR QUE LAS VERDADES QUE VALORAMOS TAN ALTAMENTE SEAN MANCHADAS POR CUALQUIER NEGLIGENCIA DE PARTE NUESTRA.

TRABAJO INDIVIDUAL

La mayoría de los miembros generalmente dan por sentado que el trabajo de difundir las ideas e influencias Teosóficas es una actividad colectiva de su logia, como un todo, y no se advierte que mucho más de lo que puede ser hecho en la logia, puede realizarse por los miembros con sus capacidades individuales, con tal de que ellos se entreguen a esta tarea con un espíritu misionero. En efecto, la naturaleza del trabajo que tenemos que hacer en el mundo es tal que quizás éste pueda ser llevado a cabo más efectivamente, por medio de

49 dichos esfuerzos individuales. A través de conferencias y debates públicos, podemos despertar el interés en un tema, pero es en la atmósfera amistosa y serena del hogar, donde podemos cambiar gradualmente las concepciones de otras personas. Por la plácida discusión de los problemas de la vida, prestando libros, explicando varios hechos y eventos a la luz de la Teosofía y sentando un ejemplo de una vida noble, digna y serena, podemos sosegada, natural y casi inconscientemente afectar la vida y pensamientos de otras personas a nuestro alrededor y vencer sus prejuicios e inclinaciones ortodoxas, si tienen algunos. Otra ventaja de este trabajo individual es que puede ser realizado por cada miembro, cualesquiera sean sus capacidades o circunstancias. Día tras día, este tipo de trabajo puede proseguir silenciosamente por cualquier miembro de la Sociedad Teosófica donde quiera que él viva. No es necesario tener ninguna preparación elaborada, ni se requieren capacidades prominentes -solamente la voluntad de servir. DEJEMOS QUE CADA MIEMBRO INDIVIDUAL SE CONSIDERE A SÍ MISMO COMO EL ÚLTIMO ESLABÓN EN LA COMPLEJA ORGANIZACIÓN DE LA

SOCIEDAD TEOSÓFICA, Y SE DETERMINE A SER ESE ESLABÓN BRILLANTE Y FUERTE, CONVIRTIÉNDOSE ASÍ EN UN CENTRO DE PENSAMIENTOS E INFLUENCIAS ELEVADOS.

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REGENERACIÓN HUMANA

Radha Burnier

Conferencias y Debates Publicado como resultado de un seminario sobre el tema de la Regeneración Humana, celebrado en Naarden, del 7 al 14 de julio de 1990.

Contenido Prefacio 1)

El Trabajo de la S.T. y el cambio fundamental en el hombre y la sociedad

2)

La Naturaleza del Cambio.

3)

La Regeneración y los Objetivos de la S.T.

4)

Nuestro Planteamiento de la Teosofía.

5)

Trabajo Individual y de Grupo para la Regeneración.

6)

La Fuente de Energía Espiritual.

7)

Conclusión.

Apéndices A. Lista de las preguntas que se trataron en la parte II. B. Preguntas para los grupos de estudio. PREFACIO Los teósofos y los aspirantes a teósofos están todos unidos por una dedicación común a la Regeneración del Hombre. Puede que difieran en sus convicciones, intereses o planteamientos. Las enseñanzas de Buddha, Jesús, Blavatsky, Besant, Krishnamurti o algún otro instructor pueden inspirar a unos sí, y a otros no. Pero hay un fuerte vínculo común, es decir un interés profundo por el progreso y la perfección de la humanidad, no simplemente a nivel material e intelectual, sino moral y espiritualmente.

2 Reconociendo la regeneración como el punto clave de todo trabajo teosófico, el Centro Teosófico Internacional de Naarden, los Países Bajos, juntamente con la Federación de las Sociedades Teosóficas en Europa, organizaron dos seminarios en julio de 1990 con dirigentes, colaboradores y miembros de la Sociedad de distintos países como participantes. También acudieron representar de otros países del mundo —Estados Unidos de América, México, Brasil, Uruguay, Zambia, Israel, India, Australia y otros. Cada día hubo charlas y grupos de debate para explorar en profundidad las implicaciones de la regeneración y la relación de los tres objetivos de la Sociedad Teosófica con la regeneración. Estas sesiones suscitaron gran número de preguntas que los participantes se esforzaron en contestar mancomunadamente y con este intercambio se clarificaron muchos aspectos del trabajo teosófico. Durante esos quince días se creó una atmósfera de gozosa armonía y de seria investigación. Los hermosos bosques y el ambiente inspirador del centro ayudaron a intensificar la comprensión y la percepción de todos los presentes. Este libro se publica para compartir con los demás miembros de la Sociedad Teosófica que no estuvieron presentes algunas de las conclusiones a las que se llegó durante estos seminarios. Es el complemento del folleto sobre la regeneración humana que se entregó con anterioridad al seminario También se han preparado audio y video casetes que se pueden adquirir para utilizarlos en los grupos y Ramas teosóficas. Se espera, que como resultado de una seria consideración sobre el tema de la regeneración por parte de muchas más personas, se infiltrará un nuevo ímpetu en el trabajo teosófico. El teósofo no busca la sabiduría en su propio beneficio. “No para sí mismo, sino para el mundo en que vive”; y cuanto más profundamente se entrega la regeneración de la humanidad, más ardientemente busca comprenderse a sí mismo y al mundo y penetrar en el secreto de la vida. Su objetivo es descubrir el manantial de Bondad y de Felicidad que es el derecho de nacimiento de todo ser viviente. El vive una vida de pureza y altruismo que preparará su mente para recibir la luz. El mundo entero será mejor cuando existan más teósofos, en el verdadero sentido de la palabra. Confiamos que estos seminarios y el material que se ha obtenido con ellos enriquecerán a nuestros miembros de la Sociedad y a otras personas que estén interesadas y que les transformarán en verdaderos Teósofos. El Centro Teosófico Internacional no podía haber hecho nada mejor para empezar una nueva trayectoria de servicio al mundo, que ofrecer un marco para la investigación de un tema tan importante como es la regeneración humana. La Sección Holandesa de la Sociedad Teosófica también está prestando un valioso servicio poniendo de relieve esta perspectiva. RADHA BURNIER Presidente de la Sociedad Teosófica Adyar 17 de noviembre de 1990

**************************** EL TRABAJO DE LA S.T. Y EL CAMBIO FUNDAMENTAL EN EL HOMBRE Y EN LA SOCIEDAD Nos encontramos en medio de cambios importantes que están teniendo lugar en estos momentos, particularmente en Europa. Hubo otros momentos en la historia del mundo en que tuvieron lugar grandes cambios. Pero el mundo siempre revierte a la condición de caos; y la degeneración se implanta en todas las instituciones sociales o políticas. El tema de la regeneración humana es muy importante porque el cambio realmente trascendental en la historia de la humanidad sólo ocurrirá cuando haya un cambio revolucionario en el ser humano. Es probable que tengan que cambiar un número suficiente

3 de seres humanos para que se produzca un cambio radical en el curso de la historia humana. Por lo tanto, es importante que examinemos esta cuestión, Cada civilización tiene que enfrentarse a desafíos de diversas clases. Si no se enfrentan de un modo adecuado al desafío que se les presenta, las naciones o los pueblos fracasan; la civilización empieza a desaparecer. Historiadores como Toynbee han expuesto la teoría del desafío y la respuesta. Poco a poco, el mundo moderno está concienciándose del ámbito abarcado por el desafío que presenta ante nuestra civilización actual, si es que podemos llamarla civilización. Hemos tenidos dos terribles guerras mundiales además de un gran número de trágicas contiendas y guerras menores (menores sólo en comparación con las guerras mundiales). El peligro no ha desaparecido, aunque se hable de paz; no podemos eliminar la posibilidad de que estallen otras guerras simplemente por el hecho de que Europa está cambiando. Existe también el peligro de la degradación ambiental que alcanza un punto que amenaza al mundo entero. Algunos expertos creen que dentro de diez o quince años llegaremos a un punto crucial que sobrepasará todo lo que hoy se pueda imaginar. Sea como sea, se trata de una amenaza muy seria. La proliferación de armamentos no conduce únicamente a la guerra. Puede que el desarme tenga lugar en Europa oriental y occidental, pero las armas siguen distribuyéndose en muchas partes del mundo. La violencia está aumentando por doquier en forma de terrorismo, violencia en las calles, etc. Existe, además, el problema de la superpoblación que es una seria amenaza, representando un aumento de la pobreza. Es posible que los que no conocen las áreas realmente sumidas en la pobreza no conciban lo que esto significa. La extrema pobreza conduce a la destrucción moral, al crimen y a lo más horripilante en muchos sentidos. La gente pobre no puede evitarlo porque lo único que les importa es sobrevivir. De modo que existen estos enormes problemas en el mundo que representan el desafío externo. Desgraciadamente, hay un gran número de personas que no quieren enfrentarse honradamente ni siquiera al desafío externo. Prefieren ignorar alguno o todos los aspectos de ese desafío. Hay otros muchos que no se dan cuenta que los desafíos con los que se enfrenta cada civilización no son simplemente a nivel externo; el desafío externo es el reflejo de algo interno en el ser humano. Actualmente esta amenaza interna está lejos de ser clara para la humanidad; muy, muy poca gente se da cuenta de que el verdadero origen del problema radica en la psique que humana. Y nunca tratamos adecuadamente los desafíos externos porque no queremos considerar y abordar el desafío interno. Yo creo que el trabajo de la Sociedad Teosófica es apuntar hacia el desafío interno, porque es mucho más importante verlo y abordarlo que seguir ocupándonos de lo que está fuera. Si no consideramos el origen del problema sino que nos limitamos a sus efectos entonces sólo se encuentran soluciones temporales, parciales y superficiales. Es por esto que, aunque tengamos motivos para sentirnos felices por los cambios que están ocurriendo en Europa, no podemos sentirnos satisfechos porque desconocemos el modo en que la estabilidad creada volverá a verse perturbada. Si la mente humana no camina, ¿puede permanecer estable la sociedad? En una de las Cartas de los Mahatmas [Carta nº 10], hay una advertencia: 'el origen de todo mal, grande o pequeño, está en la acción humana y en el hombre, cuya inteligencia le hace el único agente libre de la Naturaleza'. Los desafíos externos son de nuestra creación porque nos dividimos en naciones, grupos, categorías de diferentes clases y nos identificamos sólo con un grupo. Estamos convencidos de que los problemas no son creación nuestra —que el resto del mundo ha creado las dificultades. Pero si lo consideramos seriamente, podemos descubrir que, básicamente, nuestra naturaleza no es distinta a la del resto del mundo. El Mahatma continúa: 'no debe culparse a la Naturaleza, ni a ninguna Deidad imaginaria sino a la naturaleza humana envilecida por el egoísmo. Pensad bien en estas pocas palabras'. Esa fue su advertencia: pensad bien en estas pocas palabras. ¿Es que la S.T. no debería estar profundamente interesada en una solución permanente una solución que transforme a la sociedad humana, no simplemente a una parte de ella, no solamente a un área determinada y durante un tiempo, sino en una que comporte una nueva trayectoria? Hasta ahora, a pesar de los diferentes cambios políticos y revoluciones—desde el

4 capitalismo al socialismo, cambios en la estructura económica, nuevas ideologías y teorías— a pesar de todos estos intentos para remodelar la sociedad y mejorarla, la condición del mundo ha sido más o menos la misma. Desde luego, contamos con muchas comodidades – calefacción central, etc.; y las personas pueden ir a la luna. No estoy hablando de eso, sino de la condición básica de la humanidad, es decir, de las luchas, las competencias, las tensiones, la guerra, - llamada la 'extrema locura' — todo esto sigue. Existe la explotación del pueblo por el pueblo— la esclavitud, la opresión de la mujer, la utilización de niños en el trabajo —todo esto todavía persiste y puede que persista durante muchos años. Los campos de concentración de Europa o la esclavitud de Mauritania son la misma cosa. Básicamente, el mundo no ha cambiado, evidentemente porque no hemos ido a la raíz del problema y no nos hemos enfrentado de lleno al desafío humano. Sólo hemos mirado hacia fuera y no hemos visto que lo de fuera ha llegado de dentro. Es la condición de la mente lo que es el origen del problema, y esto se aplica tanto al individuo como a toda la humanidad. Probablemente, cada uno tiene dificultades de alguna clase con las que ha de enfrentarse en la vida. En la familia y en la profesión, hay pugnas, desilusiones, deseo de logro y frustración por no conseguirlo. Todo tipo de perturbaciones nace en cada individuo, pero éste atribuye sus problemas personales más a las circunstancias que lo rodean que a su propia mente. Por lo tanto, siempre esta intentando cambiar esas circunstancias, o huir de determinadas situaciones, o descargar la responsabilidad sobre los demás, o culparlos. No profundiza en la comprensión de su propia condición interna. Lo que es verdad para la humanidad lo es, en menor escala para el individuo y para su vida. Por lo tanto hemos de ver que no existe diferencia entre el individuo y la sociedad en la que vive, o entre el individuo y la sociedad en general. Lo que nosotros hacemos con nuestra propia pequeña vida es lo que está haciendo la masa de la humanidad. Nosotros somos un reflejo de la humanidad y la humanidad es lo que nosotros somos. Krishnamurti hablaba repetidamente de esta realidad, de que el mundo no es distinto a nosotros: ‘Puesto que todos los seres humanos somos básicamente lo mismo, con razón puede decirse que el mundo es uno mismo, y que uno es el mundo. Esta es una realidad absoluta que se puede descubrir cuando se profundiza en ello'. Sin embargo, tal vez eso es precisamente lo que no hacemos; no profundizamos lo suficiente y por eso no vemos la necesidad de ninguna regeneración. La sociedad no puede abordarse separadamente del individuo; el individuo nunca puede encontrarse en circunstancias óptimas si depende de la sociedad para cambiar. De modo que ambos tienen que abordarse conjuntamente. El mundo actual se enfrenta al desafío de la unidad o a la falta de ella, de la cooperación o de la confrontación y el conflicto. ¿Es sólo el mundo el que se enfrenta a eso, o cada uno de nosotros tiene que ver sí los componentes de esta situación no están en nuestra propia mente? Si en el mundo actual existe una división que hace que sea tan difícil encontrar solución a problemas como los que hemos descrito —la pobreza, la guerra, el desarme— ¿no se debe al hecho de que nos negamos a abordar la separatividad en nuestra propia mente? Me gustaría citar un pasaje más, esta vez de HPB. Dice: 'Nuestro deber es mantener vivas en el hombre sus intuiciones espirituales. Oponerse y contrarrestar —después de la debida investigación y comprobación de su naturaleza irracional— toda forma de fanatismo, religioso, científico o social, y el sectarismo religioso o la creencia en milagros o en algo sobrenatural. Lo que hemos hacer es mirar de adquirir el conocimiento de todas las leyes de la naturaleza y difundirlo.' Aquí, HPB incide en el hecho de que si existe intolerancia, fanatismo, sectarismo, tendencia a dividir en compartimentos la mente de la gente, la humanidad no puede estar en un estado de paz y cooperación. Las soluciones siempre han fracasado porque sólo hemos estado tratando a la sociedad y no a nosotros mismos, Para mi está claro que el trabado principal de la S.T. es señalar el desafío interno y ayudar al mundo a abordar sus problemas de un modo radical. No debemos convertirnos en un grupo de personas que sólo están interesadas en cambiar estructuras, sistemas y métodos. No estoy diciendo que no deberíamos tomar parte en la consecución de los cambios externos. Sin embargo, ese no puede ser el trabajo fundamental de la Sociedad T., la base de sus actividades, el punto central de su misma existencia.

5 Además, la S.T. aboga por aportar una solución que sea para toda la humanidad, no sólo para una parte de la humanidad. En todas partes la gente tiene su propio punto de vista sobre los problemas, tanto si se trata de la guerra como de la pobreza. Son incapaces de separarse de su punto de vista particular basado en sus propios intereses. Por lo tanto, la solución jamás es una solución justa. Si se trata de un problema ambiental, la India podría querer una solución que se le adaptara, y Europa u Holanda, o cualquier otra nación, podrían querer la solución más ventajosa para ellas. Miramos todos los problemas parcialmente, dirigidos por alguna forma de interés propio. Pero el punto de vista teosófico debe ser universal, porque ningún problema puede resolverse fragmentariamente, especialmente en el mundo moderno donde todas las naciones y pueblos del mundo están tan entrelazados. Ya conocen el concepto de la 'Astronave Tierra'; si la nave se hunde, todos nosotros nos hundiremos; si navega bien, todos nosotros estaremos a salvo. No hay una solución por separado para nada. Aunque parece bastante e ente, existen millones de personas que aún no pueden decidirse a considerar esta cuestión en su verdadera luz. La S.T. tiene que ir a la vanguardia en el camino como pionera de la perspectiva global y no del concepto nacionalista o fragmentario. Para los miembros de la Sociedad debería estar muy claro que una mente fragmentada no puede abordar los problemas actuales; en realidad, nunca podrá. Hoy en día nos encontramos en un mundo donde los cambios tecnológicos lo han interconectado todo. Ninguna parte de la tierra puede disfrutar de seguridad y prosperidad, sin compartirlo con el resto de la tierra. Ningún esfuerzo fragmentario puede tener éxito, ninguna solución aportada por ese esfuerzo puede durar, porque la mente fragmentada es la autora de los problemas. Si no tuviéramos una mente fragmentada no nos enfrentaríamos con estas enormes dificultades y desafíos. Si lo consideramos cuidadosamente veremos que en la base de las dificultades se encuentra una visión miope y una perspectiva limitada. Por lo tanto, la S.T. tiene el deber y la responsabilidad de señalar la necesidad del conocimiento de uno mismo. Ignoramos cual es nuestro propio bien porque nuestra visión no es perspicaz. Hay gente que sabe que la destrucción de la vegetación producirá graves daños. Sin embargo, destruyen, porque quieren un beneficio inmediato. Esa actuación se da en muchos campos. Se busca el provecho inmediato porque es mucho más atractivo que una solución a largo plazo. Esto ocurre porque tenemos una idea equivocada de nosotros mismos, una falta de perspectiva respecto a nuestra propia vida. La Teosofía proporciona la perspectiva necesaria. A menos que el hombre conozca lo que él es, cuál debe ser su futuro, en qué dirección debe moverse, ¿como puede actuar correctamente? De modo que es vital que el ser humano sea consciente de sí mismo, de su verdadera naturaleza, y que columbre su potencial interno. No se trata de una cuestión teórica. Incluso cuando tratamos de esta cuestión, a menudo tendemos a hacerlo parecer como algo abstracto muy alejado de la vida diaria. Algunos pensadores han dicho que la sociedad está moldeada por la imagen que el tiene de sí mismo. Sin duda que esto es cierto. Nosotros creamos nuestra sociedad particular de acuerdo con el concepto que tenemos de nosotros mismos. ¿Qué es lo que sabemos de nosotros mismos? ¿Es totalmente equivocada la imagen que tenemos de nosotros mismos —la imagen de una criatura pequeña, laboriosa, insegura y ambiciosa? ¿Es esto lo que el ser humano está destinado a ser? La comprensión teosófica del hombre es muy importante desde el punto de vista práctico, porque si realmente comprendemos lo que somos, todas nuestras relaciones cambiarán. Si yo me considero una criatura ambiciosa que tiene que acaparar cuanto sea posible, entonces, entonces mi actitud es codiciosa, utilitarista, competitiva. Pero si comprendo lo que realmente soy, todo eso se desvanece automáticamente y mis relaciones son de una clase totalmente distinta. Esto tiene un inmenso valor práctico, del cual tal vez no seamos lo suficientemente conscientes. Nuestra idea general de lo que es práctico puede estar equivocada, igual que está equivocada nuestra idea del progreso. Y como miembros de la S.T., responsables de llevar a cabo sus objetivos necesitarnos aclarar qué es el progreso. ¿Qué es lo realmente práctico? Con seguridad que no es nada práctico saber tan poco de nosotros mismos y, sin embargo, tratar de conseguir nuestra propia felicidad y realización, creer que estamos haciendo algo bueno para nosotros mismos cuando no sabemos qué es lo bueno.

6 Resumiendo, en el contexto del mundo tal como es actualmente, la S.T. debería señalar ciertas cosas. La Sociedad debe aclarar que tratar de los desafíos externos no es suficiente. El desafío externo es producto del desafío interno, el cual se produce en el interior de la mente, en la psique. La sociedad humana no puede cambiar a menos que cambien los individuos, y el cambio debe ser hacia una perspectiva de universalidad. Las soluciones han fracasado hasta ahora porque todas son fragmentarias, nacen de mente fragmentada. Son soluciones momentáneas para unas gentes determinadas, destinadas a beneficiar a un área en especial. Pero los problemas actuales exigen una perspectiva universal. Una visión limitada del ser humano y del destino humano sólo puede conducir a nuevas dificultades. Se necesita una perspectiva mucho más amplia que proporciona la Teosofía. Para el ser humano es importante conocer lo que es y lo que puede ser. Aunque sólo lo comprenda en parte, esto altera sus relaciones con todo lo demás, no sólo con los otros seres humanos, sino con todo lo que existe en la vida. Si la nueva perspectiva cambia las relaciones, la sociedad también empieza a cambiar, porque ¿qué es la sociedad sino un entramado de relaciones? Así pues, la S.T. tiene una importante responsabilidad a su cargo, como es la de poner de manifiesto una renovación en el modo de considerar las cosas, lo cual también será una renovación en las relaciones y en la sociedad. Todo esto debe ser debatido en detalle. Se presentarán otros aspectos de la cuestión. Facilitar sólo unas cuantas ideas sobre esta cuestión no aumentará la comprensión. Deberíamos tratar de ver toda la cuestión muy claramente en lo profundo de nuestro corazón. Deberíamos preguntarnos: ¿Qué es lo que la humanidad necesita? ¿Cuál es el cambio fundamental que tiene que haber en la sociedad? Ese cambio, ¿puede tener lugar sin un cambio radical en los seres humanos a nivel individual? ¿Cuál es el papel de la S.T. para contribuir al cambio necesario? ¿No se trata, acaso, de terminar para siempre con problemas tan graves como la desigualdad, la explotación, la crueldad y la inseguridad? Si la S.T. tiene que ser una fuerza benéfica en el mundo, hemos de ver en qué consiste nuestro trabajo. Deberíamos tenerlo muy claro, no distraernos con cosas de importancia relativa, sino llegar al punto importante. Si tenemos claro cual es el trabajo central, las cuestiones subsidiarias se resolverán fácilmente de acuerdo con esto.

LA NATURALEZA DEL CAMBIO Tal como ya hemos dicho, hay un desafío sin precedentes ante toda la humanidad —no sólo ante una raza en particular o ante un grupo de pueblos. La guerra, la carrera armamentista, la polución, la pobreza, el problema del aumento de población —todo esto, y tal vez otras cosas también, amenazan a la humanidad. La mayoría de la gente no se da cuenta de que todos estos desafíos externos reflejan lo que se encierra en el interior de la mente humana —vuestra mente, mi mente, la mente de todo el mundo. El odio que se manifiesta en la guerra es un reflejo de la animosidad y la suspicacia que hay en todas nuestras mentes. La pobreza refleja nuestra incapacidad para sentirse uno con los demás—para compartir. La polución nace de la codicia de poseer más y más cada vez, sin parar. Lo que está dentro y lo que está fuera no es diferente. Incluso cuando aceptamos esto mentalmente, no realizamos realmente ningún esfuerzo para ver la relación, para ver que la raíz de todos los problemas está en la condición psicológica de la humanidad. Por el hecho de no ver esto, tratamos constantemente de hacer chapuzas con lo externo. Lo que imaginamos que son grandes planes para cambiar el mundo no significa nada más que un pequeño parche superficial, temporal, inadecuado. Así pues, el problema del mundo no puede separarse de la condición de los individuos que lo componen, cuyas mentes no son capaces de mirar las cosas como un todo. Tal como ya hemos dicho, acuciantes problemas que existen actualmente son problemas de toda la humanidad —no de una parte del mundo, no de un pueblo de una nación; las soluciones también tienen que ser soluciones que abarquen el conjunto, que no se miren desde un punto de vista ventajoso para una parte de la humanidad. La mente que está acostumbrada a dividir y a separarse de todo siempre mira desde un ángulo particular, pero la mente fragmentada no puede encontrar la solución verdadera y permanente a los problemas, especialmente hoy en

7 día en que todos los pueblos y todas las naciones del mundo están interrelacionados. De modo que es importante liberar a la mente de su trágica tendencia a considerarlo todo fragmentariamente. También dijimos que si el hombre no puede descubrir más sobre sí mismo, y comprenderse tal como es y también lo que será — su propio potencial ilimitado, maravilloso— no puede saber lo que es bueno para él. Así pues, el hombre trabaja constantemente para lo que él cree que es bueno— pero en realidad crea sufrimiento. La teosofía y la Sociedad Teosófica deben y pueden ofrecer la dirección y la pauta por lo que a esto respecta. Más tarde trataremos de los objetivos y del trabajo de la Sociedad. Hoy consideraremos la naturaleza del cambio fundamental. Se han suscitado preguntas sobre lo que es fundamental. ¿Hay algo fundamental? ¿Existe una diferencia entre lo básico y lo subsidiario? Podemos decir que un cambio fundamental es el que resuelve los muy distintos problemas de un solo golpe, por así decirlo. Es como arrancar una mala hierba. Si cortas las hojas de la mala hierba, éstas pueden volver a brotar. En la mitología hindú hay el demonio o anidios llamado Ravana, que tiene diez cabezas, Durante muchos siglos fue imbatible porque cuando se le cortaban una o dos cabezas éstas volvían a crecer. Finalmente, la encarnación divina, Rama, cortó todas las cabezas de un solo tajo y terminó con el mal. En nuestra vida personal, lo mismo que en la comunidad que nos rodea, nos encontramos con continuos problemas. Hay países con poco sentido del orden. La gente arroja desperdicios por todas partes. Este es, desde luego, un problema subsidiario, porque puede que quitéis de en medio los desperdicios y que al día siguiente hayan aparecido otros. Evidentemente, el problema básico es la mentalidad. Si la gente se diera cuenta de que lo que está haciendo es desagradable, tanto para ellos mismos como para los demás, si vieran que si cada uno se comporta exactamente como lo está haciendo nada mejorará, en otras palabras, sí su actitud cambiara, la situación externa cambiaría. Así llegamos a algo un poco más fundamental que la simple desaparición de los desperdicios. Si vamos todavía más allá descubriremos que esta actitud es esencialmente egocéntrica y que el egocentrismo puede expresarse de muchas otras maneras, además de arrojar desperdicios. Si se aborda ese egocentrismo, no sólo este problema, sino muchos otros problemas también se resolverán. De modo que la causa fundamental, el origen de los problemas debe identificarse y resolverse. Sólo esto produce un cambio fundamental, con una relación y un modo de vida totalmente distintos Ya hemos escuchado algunas palabras sobre la causa fundamental de los problemas de la humanidad: “No debe culparse a la Naturaleza, ni a ninguna Deidad imaginaría, sino a la naturaleza humana envilecida por el egoísmo”. El egoísmo es la causa de todas las dificultades de la humanidad. Por lo tanto, el cambio fundamental es pasar del egoísmo, que es también egocentrismo, preocupación por uno mismo, etc., a un estado de comprensión, de armonía y de unidad, donde se descubre que el bienestar de los demás es tanto o más importante que el de uno mismo. Puede que algunos ya lo sepan en teoría, aunque millones de personas ni siquiera lo aceptarán como una proposición teórica válida. Parte de nuestro trabajo como miembros de la Sociedad es utilizar toda clase de razonamientos, literatura, filosofía, métodos devocionales, debates, el ejemplo de nuestra vida, todo —para demostrar la validez de este hecho. Cuando la condición interna cambie, desde un egocentrismo a una realización de unidad, el mundo cambiará. Me gustaría volver a citar una breve frase de las Cartas de los Mahatmas: “La expresión Fraternidad Universal no es una frase hueca... Es la única base segura de la moralidad universal” [Carta nº 4]. EXAMINEMOS un poco lo que queremos decir por egoísmo. Por el hecho de que no somos personas agresivamente egoístas tendemos a sentirnos absolutamente satisfechos con nosotros mismos. Vemos que las personas que son descaradamente ambiciosas, crueles, etc. dan rienda suelta a la destrucción en el mundo y los consideramos culpables. Nosotros, en general, somos gente buena —sólo en general- y así no consideramos el egoísmo como un problema, tal vez ni siquiera como un mal, en nuestro interior. Pero tratemos de ver el egoísmo interior sin sentirnos culpables. La culpa no es necesaria; todos nosotros somos egoístas. Ninguno de nosotros queda excluido.

8 El egocentrismo puede ser muy sutil. Hemos de llegar a ser conscientes de que, incluso en la relación con las personas más allegadas —familia, hijos, padres, un amigo por quien sentimos afecto- existe todavía una barrera. Esa persona es siempre el ‘otro’, y ‘yo soy yo’. Esto es también egoísmo. El cuerpo de la otra persona, desde luego, es diferente, pero ¿por qué la mente necesita considerarlo todo como ‘lo otro’ —seres humanos, animales, árboles e incluso la tierra? Las relaciones humanas son de lo más complicado. Las plantas no están en contra nuestra. Ni siquiera los pobres animales pueden realmente estar contra nosotros. No tienen opción Pero los seres humanos la tenemos. No podemos aniquilar a los animales ni a las plantas como lo hacemos, a menos que nos declaremos en guerra. ¿Cuál es nuestra actitud interna con relación a las comodidades? A menudo la vida es como el juego musical de las sillas, con pocos lugares vacíos y muchos que quieren sentarse. ¿Pienso que el asiento debería ser mío? ¿Corro un poco más aprisa para llegar antes que otro? El egocentrismo se manifiesta en multitud de pequeñas cosas, si uno vigila. Cuando somos indiferentes y no sentimos piedad por las condiciones del mundo, eso también es egoísmo. EI Buddha aconsejó que teníamos que ser conscientes del dolor como la primera verdad; se refería a ese sentimiento de compasión desde lo interno, a una liberación del propio egocentrismo. No nos sintamos satisfechos con demasiada facilidad. No pensemos que hay gente buena en este mundo. Desde luego, hay una gran cantidad de gente buena, incluso en este ingrato mundo. Pero ser bueno es distinto a estar libre de egocentrismo, de preocupación por uno mismo, del yo en todas sus diferentes manifestaciones. El cambio fundamental tiene que ver con la erradicación total del yo -no necesariamente en un día. Esto significa realmente aspirar al nirvana, porque el nirvana es “poner fin” al yo egoísta. Minimizamos palabras como humanidad, fraternidad, armonía, compasión. Estas palabras tienen un significado revolucionario profundo si las comprendemos correctamente. Significa ver la naturaleza interna de todo lo que existe; ver que en la Naturaleza todo tiene un propósito, un valor, y un significado en si, no el que nosotros le atribuimos. La mayoría de nosotros tiende, inconscientemente, a que los valores existan según nuestros prejuicios, deseos y conceptos. La persona a la que damos valor es alguien que, de alguna manera, nos gusta —físicamente, psicológicamente, o de cualquier otro modo. Pero por lo que respecta a otros, puede que a uno no le disgusten ni esté contra ellos, pero puede que no sintamos un profundo respeto, un sentido del valor indeleble que tienen. La fraternidad es algo distinto de lo que generalmente pensamos que es. Implica aprender a ver que, en todas partes, la vida única y unitaria es maravillosa, más allá de nuestra imaginación, sutil, profunda, sagrada. Dondequiera que está —y no hay lugar donde no se encuentre— hay algo que tiene que ser respetado, estudiado, algo con lo que nos hemos de sentir en armonía, porque esa armonía es, realmente, el único camino para el verdadero conocimiento. Así pues, el cambio fundamental del que estamos hablando es el paso del egoísmo a la unidad. El egoísmo, tanto que sea positivo como negativo, aún cuando parezca no ser más que indiferencia o pereza, debe terminar definitivamente. Este cambio hacia la realización de la unidad es revolucionario, fundamental. Si se erradicase el egoísmo, uno nunca sentiría cólera ni amargura, ni se metería en fricciones; nuestra vida sería una vida de profundo respeto hacia los demás. Uno no intentaría imponerles lo que cree que está bien. Respetaríamos su propio camino particular de desarrollo. No responderíamos desagradablemente cuando algo no nos conviene o no nos gusta. Todo esto son expresiones de egocentrismo. Toda forma de inmoralidad —codicia, ira, corrupción, engaño en todas las pequeñas formas en las que se practica— terminaría. ¡Qué cambio tan grande! También sería un cambio desde la confusión y el desasosiego hacia la paz profunda y la armonía, porque el origen de la agitación, la destructividad y el conflicto —una parte de la mente deseando una cosa y otra parte algo distinto— está en los deseos personales del yo. Si decimos que el cambio fundamental estriba en pasar del desear al no desear, quizás alguien pregunte, “¿Cómo es posible no desear?” Si empezamos a pensar de esa manera tal vez no cambiemos nunca. Hemos de darnos cuenta de que todo “deseo” está condenado a desembocar en frustración, porque todo lo que se necesita, y más, está dentro de nosotros. La

9 paz está en nuestra conciencia, porque es la naturaleza misma de la vida y de la conciencia. La vida es belleza, la vida es la bondad y la pureza de la unidad. Pero, por el hecho de que luchamos y no dejamos que esa vida fluya desde lo interno sufrimos por lo que queremos y buscamos en otra parte. El cambio fundamental es, pues, muchas cosas. Es el cambio desde el egoísmo al altruismo; desde la lucha interna y externa, a la paz; desde la fealdad —hay mucha fealdad en nuestro interior— a la belleza y a la armonía. Es el cambio de un estado de ignorancia a la sabiduría. La lucha, el sentimiento de separatividad, es una carga que la conciencia soporta; sin embargo, ésta quiere afecto, siente vehementes deseos de relacionarse. El egocentrismo es el epítome de la ignorancia. Pensamos que la ignorancia desaparece cuando hemos conseguido lo que normalmente llamamos conocimiento. Pero no es así. Lo que se denomina conocimiento no es conocimiento en absoluto. Simplemente, consiste en llenar el cerebro de ideas y de mucha información. Los Upanishads, Lao Tzu y otros sabios declararon que el que sabe, no sabe. El que realmente sabe es aquel que realiza la Unidad, la cual es también belleza suprema, armonía, paz, amor y la sabiduría que le capacita a uno para actuar correctamente. El conocimiento que no contiene ningún elemento de amor en él, no es conocimiento. La sabiduría es tanto inteligencia como amor, y es diferente de lo que normalmente llamamos conocimiento. Así pues, podemos decir que el cambio fundamental es el cambio desde la ignorancia a la sabiduría. Esto quiere decir llegar a ser conscientes de la verdadera naturaleza de la vida —de su significado y de su propósito inherente. Entonces, ¿es que hemos de considerar inútil el conocimiento ordinario? Depende de lo que sea ese conocimiento. Hay conocimiento que realmente es inútil, excepto con fines prácticos. Tenéis que saber algunas cosas, como el camino para ir a casa. Aparte de eso, una gran cantidad del conocimiento que acumulamos es inútil. Pero puede haber también conocimiento útil. En la tradición india se dice que, igual que el diamante se utiliza para cortar el diamante, el conocimiento puede usarse para trascender el conocimiento y para obtener una visión interna y una conciencia intuitiva de la verdadera naturaleza de la vida, de su unidad. Así el yo puede escaparse de su cárcel. Es en ese conocimiento que la S.T. debe estar interesada y debe proporcionarlo. En una rama teosófica, si un grupo quiere organizar cursos sobre fisiología, botánica, etc., lo cual es útil, ¿debería animárseles? Hemos de preguntarnos: ¿Útil desde qué punto de vista? No es trabajo de la S.T. ofrecer un conocimiento que sea útil para cosas prácticas, como montar un coche o una radio. El conocimiento que nos interesa es esa otra clase de conocimiento que puede indicar el camino hacía una verdad más allá de su propia esfera. Ahora la humanidad necesita ir más allá de la mente analítica, fragmentada, que siempre está diseccionando, comparando y evaluando, necesita ir hacia otra clase de percepción, para la cual podemos utilizar la palabra intuición, aunque demasiado a menudo esta palabra se utiliza en un sentido equivocado. La palabra buddhi es mejor, porque quiere decir despertar —de la falsa realidad en la que la mente está cautiva. La mayoría de las cosas que nos ocupan, luchas, esperanzas, lo que alguien dijo ayer, lo que queremos hacer mañana, todo parece importante al momento. Sólo una pequeña parte de nuestros intereses tienen importancia, e incluso ésa sólo la tiene relativamente. ¿Produce todo esto un despertar para ver cómo es realmente la vida, su sentido, su profundo significado y su belleza? ¿Hay una manera de pensar, de mirar las cosas, que pueda ayudar a todos los seres humanos, no sólo a nosotros mismos, a escapar de la prisión del yo y llegar a una realización de compartir la naturaleza de la vida, de compartir nuestro destino común? Si pensamos de esta manera vemos cuan vital es el primer objetivo de la S.T.: fraternidad universal sin distinciones. Si la mente puede realizar la fraternidad sin distinciones, si puede liberarse de la dualidad, del 'otro' y yo mismo, y de mi bienestar por encima del de los demás, ¿no es ese un cambio dimensional, un viaje religioso? La transformación tiene un significado realmente religioso. Hemos creado divisiones con nuestro modo de pensar y se nos ha condicionado a ello. Si pudiéramos liberarnos de ese condicionamiento irradiaríamos paz y armonía. Así pues, la fraternidad universal sin distinciones no es una frase hueca, no es una cosa trivial. Es el

10 trabajo principal de la Sociedad Teosófica. Cuando lo convertimos en algo corriente sentimos que hemos de ir buscando otras cosas que hacer. Pero no existe ninguna diferencia entre esa fraternidad y la regeneración, porque exige una mente totalmente nueva, una mente sin divisiones, distinciones, comparaciones ni evaluaciones. ¡Qué actividad pionera más maravillosa es tratar de crear un núcleo de fraternidad universal! Algunas personas preguntan, ¿por qué sólo un núcleo? Es evidente que sólo podemos empezar con un pequeño grupo que se dé cuenta de la importancia de la fraternidad universal y se lo tome lo suficientemente en serio para tratar de hacer una realidad de esa fraternidad sin distinciones. Pero un núcleo es una cosa viva, y crecerá; otras personas llegarán a la fraternidad porque verán qué cambio tan glorioso representa. ¿Con qué más podemos empezar? ¡Qué objetivo más maravilloso tenemos, y qué inspiración nos proporcionará si comprendemos el cambio fundamental que ello implica! Estamos acostumbrados a las palabras, ese es el problema. No profundizamos lo suficiente en la riqueza del significado de la fraternidad, no nos tomamos la molestia de descubrir que cuando la fraternidad sin distinciones se convierta en una realidad, habrá una mente llena de satisfacción, amor, fortaleza, sabiduría, de todo. De modo que no se trata de una tarea ordinaria. Sri Shankarâchârya dice en una obra titulada “Auto-conocimiento”: “¿Quién es más loco que el que neciamente se esfuerza en su propio beneficio?”. Ya sea de una manera pequeña en un círculo reducido, o agresivamente en un campo más amplio, ¿quién es más loco que el que se esfuerza en su propio beneficio? Es la suprema ignorancia la que hace que uno viva y trabaje para sí mismo. Al contrario, como Buddha señaló: 'Igual que una madre protegerá a su único hijo aún a riesgo de su propia vida, de la misma manera, nuestro corazón debe abarcar a todos los seres sin límite alguno'. Así pues, no demos ya por sabida una verdad como la de la fraternidad. Lo que sabemos sobre ser o no ser egoístas es muy superficial Hemos de examinar estas cosas muchas veces y en profundidad para descubrir todo lo que ello implica. Si lo hacemos así, entonces podremos ser fuertes para llevar a cabo el trabajo de la S. T que consiste en producir un cambio en la sociedad humana.

LA REGENERACIÓN Y LOS OBJETIVOS DE LA S.T. Aunque la Sociedad Teosófica tiene tres objetivos, tiene un propósito único, que es el de elevar a la humanidad desde el punto de vista moral y espiritual. Esto no es idéntico a lo que la mayoría de la gente llama progreso. Pues la regeneración moral y espiritual será la fuerza más potente que contribuya incluso al progreso material. En todas partes vemos intentos que se retrasan a causa del egoísmo, de las tensiones y de la indiferencia. Por lo tanto, el progreso debe centrarse alrededor de una nueva visión, de nuevas actitudes. Los objetivos de la Sociedad no pueden dejar de relacionarse entre sí porque están ligados a la cuestión del progreso y de la perfección humanos, a la regeneración. Si los consideramos por separado, cada uno con su propio fin independiente, tal vez no contribuyan a cumplir el cometido de la S.T. Probablemente, es necesario que los miembros de la S.T. de todo el mundo se pregunten qué es lo que significan estos objetivos en términos de regeneración, de elevación de la mente humana —o como se le quiera llamar. La fraternidad universal, la realización de la mente en la que no hay prejuicios de ninguna clase, ninguna barrera contra nada, es la regeneración, porque una conciencia así es completamente diferente de la conciencia ordinaria. Como ya se ha dicho, tiene una cualidad religiosa. La realización de la indivisibilidad de la existencia es el objetivo de la verdadera religión. En ¿Es la Teosofía una Religión? H.P.B. dice que la religión per se es aquello que une a todos los hombres y a todos los seres en un todo; no es algo que divida. Así pues, la experiencia de la unidad es una experiencia religiosa, es una nueva clase de percepción, una nueva cualidad de la mente. Esto es una maravilla, porque estamos en medio de una diversidad increíble, y el proceso evolutivo implica desigualdad. Nada en la manifestación es similar a ninguna otra cosa. Es un

11 hecho absoluto en la Naturaleza. Cuando pensamos que dos cosas son iguales es porque presentan algún parecido la una con la otra, no porque sean idénticas. En el notable libro, publicado hace algún tiempo, Human Destiny, el científico que lo escribió subraya como objetivos de la evolución —la armonía, la libertad y la individualidad. Arguye que, a medida que la evolución avanza, hay una revelación cada vez mayor de la unicidad. Cuando pensamos en la perfección podemos cometer el error de imaginar que todos los seres que son perfectos deben ser iguales. No es así. Todos son perfectos, pero cada uno a su propia manera única. Esa unicidad existe en cada nivel; ni una sola hoja de un árbol es una réplica exacta de otra. En segundo lugar, como ya hemos dicho, la desigualdad es inherente a la evolución. En algunas criaturas la conciencia está más despierta y en otras menos. La conciencia puede ser muchas cosas, corno la actividad mental, la inteligencia, la simpatía. En algunos se manifiesta más; otros son, aparentemente, más torpes. Algunos son más inteligentes, han desarrollado habilidades y capacidades, otros no lo han hecho. La conciencia de los animales y de las plantas está menos desarrollada. Por eso pensamos que tienen menos importancia que los seres humanos y que tenemos el derecho de suprimir al más inferior. Así pues, en la naturaleza existen estas dos cosas: desigualdad y diversidad. Cada ser está en su propio nivel en la escala de la evolución y todo es diferente de todo lo demás. Sin embargo, implícito en ello está la existencia una, la esencia una. Es una paradoja: la esencia una, la vida una, la conciencia una en medio de una increíble diversidad que revela una suprema energía creativa. Y aunque no exista igualdad, desde el punto de vista externo, escondido está un valor supremo que es el mismo en todas las cosas, porque todas las cosas son una unidad de la misma existencia universal, una gota en el mismo océano de conciencia. Puede que sea una gota en el fondo del océano o una gota que se mueve en la superficie, pero todas forman parte del océano de la vida. Este es el significado de la sílaba sagrada Om que simboliza distintos planos, distintas etapas de diversidad, integradas en una totalidad o unidad. Hay una cualidad esencial en todas las existencias individuales manifestadas, porque todas son parte de una vida sagrada. La realización de la fraternidad es la conciencia de algo maravilloso y paradójico cuando lo consideramos desde el punto de vista inferior, pero sin embargo real. Hay una cualidad mística en la realización de la fraternidad; no se trata de una experiencia ordinaria. Cuando algunos dicen que el objetivo de la S.T. de la fraternidad universal es obsoleto, no saben lo que están diciendo. Lo consideran de una manera corriente, sin comprender la profundidad y la verdad contenida en este objetivo. Creen que hay muchas organizaciones que fomentan las relaciones internacionales. Las Naciones Unidas están programadas para reunir a todas las naciones. Hay otros movimientos humanísticos. La idea se ha esparcido por doquier, de modo que puede prescindirse de este objetivo. Pero desde el punto de vista más profundo, la fraternidad universal está lejos de haberse conseguido, y en ninguna parte vemos la fraternidad en acción. Si no vemos que este objetivo implica una profunda revolución psicológica, no podremos ser capaces de llevar a cabo el trabajo de la Sociedad con la energía requerida. Cuando la conciencia humana se libere de sus prejuicios y de sus barreras, si deja de separarse de todo lo demás, se materializará un nuevo mundo de belleza, libertad y bondad en los niveles más sutiles y en el físico. Krishnaji afirma: “DONDE ESTÁ EL YO, LA BELLEZA NO EXISTE”, la belleza que es bondad, paz y felicidad. Así pues, si reflexionamos bien, no será difícil descubrir que la fraternidad universal sin distinciones de ninguna clase es una revolución de la conciencia. Es la única cosa que cambiará a la humanidad y que la conducirá a un nuevo nivel de existencia. Entre paréntesis, las distinciones mencionadas en la afirmación del primer objetivo de la Sociedad no tienen por qué ser completas. Son ejemplos de las muchas distinciones que surgen y existen en la mente. Hay otras divisiones según la posición social, la situación económica, los éxitos intelectuales, la edad, ¡toda suerte de cosas! No es una lista exhaustiva, sino lo que se llama 'ilustrativa’. No servirá de nada añadir palabras. Nuestra mente puede inventar cualquier número de divisiones, y aunque añadiéramos más palabras, resultarían insuficientes. Sigamos ahora con el segundo objetivo, el estudio de la religión la filosofía y la ciencia, que HPB trató de relacionar en La Doctrina Secreta, a la que llamó 'una síntesis de la ciencia, la

12 religión y la filosofía'. Las tres son vías hacia la verdad, caminos válidos hacia un único punto. La verdad es de primordial importancia en nuestra vida porque lo que vemos condiciona lo que hacemos. Cuando cometemos alguna insensatez, discordancia o crueldad, es porque fallamos en nuestra visión correcta. Si vemos la verdad en el sentido último de la palabra —que es lo mismo que la realización de la unidad, y el conocimiento de la naturaleza del amor —entonces todas nuestras acciones y relaciones están destinadas a cambiar cualitativamente. Se ha insistido mucho en este punto en Oriente, donde no existía ninguna diferencia entre religión y filosofía. En las escuelas filosófico-religiosas, los instructores exponían que la recta visión es esencial, por el efecto que tiene sobre las acciones. Podemos recordar el conocido ejemplo de la Vedanta, si veis una serpiente sentís miedo, os volvéis agresivos, tal vez empujéis a los demás para escapar de allí. Pero si os dais cuenta de que la serpiente no es más que una cuerda, la acción cambia. Las emociones y los pensamientos que surgieron a la vista de la serpiente no pueden surgir cuando descubrís que se trata de una cuerda. Como dijimos antes, vivimos en un mundo de irrealidad que parece real. Hemos de despertar a otro nivel de realidad. Incluso entonces, no será realidad desde un punto de vista todavía más profundo y tendrá que haber despertares progresivos. Pero, por el momento, todo lo que percibimos se experimenta como real: la solidez de los objetos, la separación de todas las cosas. Pero todo esto es como la realidad que se experimenta en un sueño. A causa de la irrealidad de nuestra 'realidad' actuamos como lo hacemos. Cuando la posesión de objetos, de dinero, etc. es una realidad y parece importante para nuestra seguridad y nuestra felicidad, actuamos de una manera particular. Pero si vemos su irrealidad o su valor relativo, entonces las acciones son diferentes. La búsqueda de la verdad es la búsqueda de una realidad que no puede ser contradecida en ningún momento. La realidad del sueño se contradice con la realidad del estado de vigilia. La realidad de la ambición de poseer objetos materiales da lugar a una realidad diferente si la persona llega a un estado de mayor madurez, y es menos materialista. Así, cada realidad deja sitio a una realidad superior. Hemos de seguir negando las realidades menores de la vida, sirviéndonos de viveka. Pero, ¿existe una realidad que no pueda ser contradecida por nada más, porque es una realidad perdurable? Es la verdad eterna, objetivo de la religión, la filosofía y la ciencia. Aunque sus métodos y sus planteamientos sean distintos, todas ellas buscan llegar a la verdad. Los científicos empezaron con el estudio de la naturaleza material pero han estado avanzando cada vez más, hasta que algunos de los más importantes han llegado hasta la realidad no material. Sir Alister Hardy ha estado investigando la fuerza que hay detrás de la evolución, que ya no es considerada por los científicos de vanguardia como un desarrollo mecánico y caprichoso. Hoyle dice que es estadísticamente imposible que el micro-organismo se convierta en hombre por una serie de fortuitos desarrollos. Así que, ¿cuál es la fuerza que hay detrás de todo esto? El dice que es la inteligencia. Hardy dice que es el amor. Dirac dice que hay orden y belleza en la naturaleza misma del universo. Así que los científicos están llegando desde el estudio de la manifestación material a la realidad más importante que está más allá. El universo material que parece tan real, cambia; incluso puede ser destruido. La tierra puede llegar algún día a ser como la luna. Pero el poder que lo mueve todo existe siempre y la creatividad continúa. La religión es la búsqueda de esta existencia eterna. Es la liberación de la existencia finita y la fusión con lo infinito. Estamos hablando de religión en el verdadero sentido de la palabra, no de una religión organizada. No podemos hablar de religión aquí porque este es un tema muy amplio. Pero en su base está el conocimiento de que lo finito no puede concebir lo infinito. Por lo tanto lo finito —lo que yo denomino 'mi mente' y 'yo misma'— debe romper la cáscara para conocer la verdad, la cual en el sendero religioso se entiende como sagrada. La filosofía busca comprender la naturaleza y la relación de todas las cosas, resumidas sucintamente como Dios, el hombre y el universo. La filosofía, como la ciencia y la religión, es una ruta hacia la verdad. Arrancan de puntos diferentes, tienen diferentes planteamientos, pero lo que intentan conseguir es lo mismo. Así pues, no pueden ser consideradas la una aparte de la otra.

13 Lo importante es darse cuenta de que la verdad le libera a uno de la insensatez de una acción basada en falsos conceptos de la realidad. La verdad de ver una cuerda como una cuerda evita que una persona se deje arrastrar por el miedo o trate de matar. Nada puede ser más justo que la afirmación: 'La Verdad os hará libres`. El librito A los Pies del Maestro lo expone de otra manera cuando dice que cualquiera que vislumbre el gran Plan, el esplendor que se esconde detrás de los procesos de la vida, no puede dejar de colaborar con él, defendiendo el bien y combatiendo el mal, trabajando para la evolución y no para el egoísmo. El segundo objetivo de la S.T. no se refiere simplemente al pensamiento especulativo o a discusiones académicas que no conciernen a los problemas del mundo o a nuestros problemas como individuos. Este objetivo está encaminado a suprimir la ignorancia, redimiendo a la mente de las irrealidades en las que vive. Este objetivo también está encaminado a producir la regeneración. El tercer objetivo es la investigación de las leyes ocultas de la naturaleza y los poderes latentes en el hombre. Todas las leyes son una expresión de la inteligencia divina. Los que no las comprenden, los que no se dan cuenta de que son incambiables y que no se pueden transgredir, topan contra un muro impenetrable, por decirlo así, y se lastiman. Por otro lado, el conocimiento de las leyes es un poder para acelerar el progreso. Si no comprendemos cómo actúa la gran corriente de la evolución, cuan grande es el designio, caemos en la insensatez y la vanidad. Todo el mundo es vanidad porque el hombre cree que puede trabajar prescindiendo de la ley, porque no trata de comprenderla. La ley de la armonía es tal vez la más importante de todas, porque todas las demás leyes pueden ser una expresión de la gran armonía del universo. Este objetivo implica el estudio no sólo de la Naturaleza en su manifestación externa, sino de la relación de todas las cosas, porque toda ley es una afirmación de relación. Esas relaciones son sutiles, y mucha gente piensa que no existen. Sin embargo, la comprensión de nosotros mismos está relacionada con la comprensión de las leyes y de las fuerzas que laboran detrás de ellas. Hay muchas fuerzas así y muchas formas de inteligencia laborando en todas partes. Hay una jerarquía de inteligencias, se nos ha dicho, trabajando por el gran Plan. ¿Qué lugar ocupamos nosotros en todo esto? ¿Podemos reclamar un lugar que no esté en el Plan, o podemos esculpir un lugar para nosotros mismos según nuestras propias ideas? ¿Tenemos que abandonar nuestras ideas y descubrir cómo vivir de acuerdo con el Plan? Encontrar las respuestas es lo mismo que tratar de comprender cuáles son nuestros poderes potenciales, qué facultades espirituales están latentes en la conciencia humana y cómo pueden desarrollarse. Mencionamos antes que, si no vemos qué es potencialmente el ser humano, no podemos crear unas circunstancias que ayuden al verdadero progreso. Estamos haciendo lo contrario, estamos crean-do un medio ambiente caótico que ahoga el potencial del hombre en lugar de despertarlo. Así pues, el estudio del ser humano, tal como realmente es, y de sus posibilidades más elevadas, las profundidades o las alturas que puede alcanzar, es importante para la humanidad. Me parece que, para que el trabajo de la Sociedad sea efectivo, hemos de ver la relación entre los tres objetivos de la S.T. y la relación de todos ellos con el desarrollo de la conciencia humana y la elevación de la humanidad. La historia de la Sociedad es clara sobre este punto; lo único para lo cual se fundó es para ayudar al verdadero progreso de la humanidad. ¿Cómo puede la Sociedad tener objetivos que no tengan nada que ver con ese propósito? Tal vez en nuestras ramas y en nuestros grupos no hemos dedicado la suficiente atención al significado de los objetivos de la Sociedad. Los asumimos como inconexos. Pero si vemos la relación que hay entre ellos, entonces podemos trabajar todos juntos para lo mismo, que es la renovación de la mente humana.

NUESTRO PLANTEAMIENTO DE LA TEOSOFÍA Hemos estado considerando dos cosas importantes: la fraternidad universal sin distinciones, que es un estado de conciencia con implicaciones muy profundas y, en segundo

14 lugar la importancia crucial de percibir la verdad, porque el conocimiento de la verdad hace que toda la vida de uno, cada relación, sean diferentes. Si llegamos a percatarnos no sólo de la forma y apariencia de las cosas, sino de su verdadera naturaleza interna, entonces hay amor; nos preocupamos y nos ocupamos de todo. Si veis el significado y la belleza de una flor sentís delicadeza hacia ella. Cuando uno no ve, o sólo ve un objeto que varía según los deseos transitorios y el condicionamiento, entonces es capaz de ser destructivo, creando un caos. Así pues, la búsqueda de la verdad no es remota ni abstracta. Es la más práctica de las empresas. Las dos cosas están, desde luego, relacionadas: la fraternidad sin distinciones, universal en su naturaleza, y el conocimiento de la naturaleza interna, la belleza y el significado de la vida. La fraternidad es un reflejo en acción de la recta percepción. Todo esto es pertinente para nuestro estudio de la Teosofía. No digamos: ya lo sabemos todo, ya sabemos lo de la fraternidad —porque no lo sabemos. Sabemos hasta cierto punto. Tenemos un concepto mental sobre la fraternidad, que puede resultar inadecuado e incompleto, incluso como concepto. Porque aunque se trate de un bello concepto, el concepto no es lo mismo que un estado de conciencia donde la fraternidad universal sea una realidad. Hay un mundo de diferencia entre los dos. Hay cuestiones que deben ser examinadas, consideradas y meditadas en lo profundo de nuestro corazón muchas veces. Si lo hacemos, nuestro planteamiento de la Teosofía será fructífero, porque la Teosofía es sabiduría divina. Nuestro trabajo es llegar hasta esa sabiduría. La vida teosófica se basa en la sabiduría, no simplemente en el conocimiento conceptual. Si queremos pruebas de la esterilidad del conocimiento, en el sentido corriente de la palabra, sólo tenemos que ver nuestro siglo veinte, donde el conocimiento aumenta sin cesar, día a día, minuto a minuto. Sin embargo, es un mundo de extraordinaria crueldad e ignorancia, desde el punto de vista espiritual. Tal vez ningún siglo ha visto tantísima crueldad como el siglo veinte. Pensad en la inmensa cantidad de población que ha sido desplazada a la fuerza de sus hogares. Eso sólo, ya habla de la crueldad de este siglo. Pero hay muchos otros hechos que no necesitamos detallar. El conocimiento no ha ayudado a los seres humanos a ser más felices, pacíficos o afectuosos. Por lo tanto, de nada sirve que busquemos otra forma de conocimiento al que podemos llamar conocimiento teosófico. La teosofía no debe ser interpretada como una teoría, como una serie de conceptos. Debe ser la verdad que transforma, que nos hace afectuosos, solícitos, delicados en nuestras relaciones, tal como ocurre cuando contemplamos la belleza oculta de una flor. Una flor no es un buen ejemplo, porque es demasiado fácil sentir la belleza de una flor, al menos superficialmente. Es mucho más difícil ver la belleza que está en cualquier otra parte —en el lisiado, en el desposeído, en toda clase de personas y en todas las cosas que tratamos con dureza o indiferencia. Nuestro interés está en la verdad que transforma, que libera la mente de su egocentrismo, y no en un conocimiento estéril. De manera que, ¿cómo llegar a la verdad que es la teosofía? Ante todo, deberíamos comprender que nuestros pensamientos y nuestras opiniones no son la verdad. Cuando estudiamos un libro, si todo lo que adquirimos son opiniones y conclusiones, ¿de qué sirve? Hay dos clases de literatura. La que ofrece un conocimiento que tiene poco o nada que ver con el camino de la sabiduría, como saber el funcionamiento de un aeroplano, o qué aspecto tienen las montañas en el plano astral. ¿Cómo le hace esto a uno más sabio? No es así. La gente que posee esa clase de conocimiento, o que presume de tenerlo, generalmente, es gente como los demás. En los Upanishads hay una anécdota sobre alguien que se acerca a un sabio y le dice: lo he estudiado todo, no sólo la ciencia, el arte y la gramática, sino también las escrituras, la religión y la filosofía, pero carezco de sabiduría. ¡También puede añadirse la teosofía a esta lista, si queremos! Podemos estudiar todos los libros teosóficos, saber donde están todas las citas, decir que HPB dijo esto, y Annie Besant aquello, podemos enfrascarnos en vanas discusiones y argumentaciones, y después de todo eso, ¿qué es lo que conseguimos? ¡Nada! Estamos exactamente donde estábamos. Esta clase de planteamiento realmente no ayuda. La verdadera literatura teosófica, si la abordamos correctamente puede, sin embargo, ayudar al aspirante en su búsqueda de la sabiduría y en su vida. Esto no significa memorizar y repetir el material que se tenga a mano. La afirmación de que 'La mente es el matador de lo

15 real', es conocida por todos nosotros. Intelectualmente, sabemos que es una afirmación importante y podemos estudiarla. Pero no es una realidad para nosotros a menos que empecemos realmente a considerar las limitaciones de la mente, su propensión al engaño, su insensibilidad. Debemos comprender cómo opera la mente en nuestro interior y debemos alejarnos de las apariencias para percibir la naturaleza esencial de las cosas; hasta ese momento no habremos descubierto realmente la verdad de la afirmación. Es inútil sentirse satisfecho con simples afirmaciones, con bellas charlas o textos. Nuestro planteamiento debe ser un planteamiento que nos conduzca a realizar la verdad. Para hacerlo, hemos de ver primero que las palabras y el concepto no son la verdad, por mejores que sean. Los libros impresos no son la verdad. Si son la clase apropiada de palabras o de libros, pueden ser un medio para ayudarnos a llegar hasta la verdad. Una de las funciones de la clase adecuada de libros es la de ayudar a liberar la mente de la preocupación de intereses personales sin importancia. Es importante aprender a elevar la mente desde el nivel de lo personal hasta el nivel humano más amplio. Como dijimos, los libros que estudiamos pueden ayudarnos si los utilizamos correctamente y si son libros adecuados para remontarnos por encima de los intereses triviales y personales hasta intereses más importantes. Los libros también pueden incitar a la mente a examinar en profundidad lo que normalmente pasaríamos por alto. Cuando decimos que un libro o una charla son inspiradores, ¿qué queremos decir? Queremos decir que ha tocado algo profundo dentro de nosotros. Pero a menudo, después de ese pequeño momento de inspiración, nos dejamos caer en lo material. Cuando estamos interesados en la sabiduría no deberíamos renunciar al tema, sino que deberíamos dejar que se afirmara en nuestro interior; reflexionando sobre él de cuando en cuando, y considerándolo desde distintos ángulos, desde diferentes aspectos y puntos de vista para ver si se ha profundizado más de lo que habíamos percibido antes. Entonces, tal vez poco a poco, empezaremos a conocer el verdadero contenido de lo que se dijo. Puede haber toda una enseñanza en una sola palabra. Cada instructor espiritual ha hablado del amor. Puede que se necesite toda una vida de contemplación para descubrir el significado de la palabra amor. Por esto, nuestro planteamiento debe ser exploratorio y serio y no un planteamiento que diga: sí, yo ya lo sé todo sobre esto. La pregunta debe quedar pendiente buscando una respuesta. Deberíamos buscarla, tratar de descubrir la respuesta. Pero ninguna respuesta debe ser la respuesta final, ninguna conclusión, si el tema es de importancia espiritual. Sabemos lo que es el amor sólo cuando se ha convertido en una realidad en nosotros, cuando es universal, totalmente desinteresado, sin alternativas. Sabemos que la mente es el matador de lo real sólo cuando aquella no levanta más barreras y permite el contacto directo entre nuestro ser interno y el ser interno de todo lo demás. Sólo entonces existe un conocimiento verdadero, sin ningún pensamiento de que 'yo sé'. Así que tenemos que enfocar el conocimiento teosófico como estudiantes con un espíritu de investigación serio. A menudo la gente cree que el respeto por un instructor espiritual significa aceptar la autoridad de esa persona, o colocarlo en un pedestal. Cuando existe un tema de debate, si se cita la autoridad, debe tomarse como la palabra final. Esto puede ser un planteamiento equivocado. El mayor respeto que podemos dedicar a las palabras de sabiduría es tomarlas en serio, reflexionar sobre ellas, investigarlas y experimentar con ellas, traducirlas a la acción y comprobar su validez hasta que lo sepamos por nosotros mismos. El Buddha dijo: No aceptéis nada porque esté en las escrituras o en la tradición, porque otras personas lo crean, ni siquiera porque yo lo diga; descubridlo por vosotros mismos. 'Ser una lámpara de sí mismo'. Podemos incluso utilizar esas mismas palabras como una cita autorizada, en lugar de aplicarlas. Pero ese no sería el espíritu de los estudios teosóficos. La verdadera comprensión o conocimiento tiene que ver con la regeneración, porque cuanto más percibimos y realizamos la gran profundidad de cualquier afirmación que refleje la verdad, más se transformarán nuestras vidas. Cuando no hay impacto en la cualidad de nuestros actos y de nuestras relaciones, es que la verdad no se ha tocado. La S.T. no está destinada a ser un grupo de creyentes de una nueva teología, de una nueva filosofía llamada teosofía. Si fuera así, sería una gran lástima. HPB dice en La Clave de la

16 Teosofía, en respuesta a una pregunta sobre el futuro de la S.T., que si ésta llegara a convertirse en otra secta, perecería. Podría continuar como un caparazón, pero no podría ser un cuerpo viviente útil. Ella expresó que el futuro de la S.T. depende de la dedicación, devoción y altruismo de sus miembros, y también de que la teosofía sea una sabiduría viviente. La S.T. no pide a la gente que crea en nada, ni en el karma, ni en la reencarnación, ni en nada. El Karma y la reencarnación pueden ser factores en el esquema de las cosas. Sin embargo, hemos de estudiar, hemos de tratar de comprender, de ver de qué manera estas cosas son lógicas y ofrecen explicaciones razonables, hasta que llegue el momento en que las conozcamos directa-mente como reales, cosa que no ocurre en el presente. Es importante conocer lo que es verdadero por nosotros mismos y lo que no lo es. Hay muchas posibilidades de autodecepción. El neurótico cree que lo que él ve es la realidad, el soñador también tiene su propia realidad. Nuestras visiones podrían ser expresiones de ambiciones y deseos ocultos, y podrían convertirse en nuestra realidad. Los cristianos devotos tiene visiones de la Virgen María, mientras que los budistas ven a Kwan Yin de una forma particular, y los devotos hindúes no ven a otro más que a Krishna con la flauta en la mano. ¿Por qué el hindú no ve a Kwan Yin, el chino a la Virgen María, y así respectivamente? Simplemente, porque la visión corresponde a lo que ya está en la mente. La fe y 1a devoción profunda pueden evocar ciertas fuerzas —no es necesario hablar de ello. La devoción pura es una fuerza y debe evocar algo. Pero la forma que tome está de acuerdo con el condicionamiento de la persona. Esto también explicaría por qué algunos pueden ser genuinamente clarividentes y sin embargo cometer equivocaciones. Por lo tanto, no podemos confiar plenamente en nuestro propio conocimiento o en nuestras propias percepciones. Hay que estar cuestionando continuamente y en estado de alerta. Una resolución oficial del Consejo General de la S.T. declara que no existe ninguna autoridad en la Sociedad, ni siquiera HPB, nadie cuyas afirmaciones o escritos tengan que aceptarse como definitivos por parte de los miembros de la S.T. En nombre de la cooperación, de la amistad o de la unidad, no debemos establecer una autoridad porque eso va contra el carácter de la S.T. Podemos sentir reverencia por HPB y estarle agradecidos, pero ni HPB, ni el Buddha, ni Jesús pueden representar ninguna autoridad en la S.T. No existen dogmas que tengan que aceptarse sin cuestionar, sin usar la propia inteligencia. Ni tampoco hay ninguna escritura a seguir. Personalmente, ni siquiera acepto que existan 'libros clásicos', porque cuando tachamos algunas obras de 'clásicas' las demás quedan relegadas a una segunda categoría. Hay libros con un rico contenido, especialmente valiosos por la agudeza que demuestran o por el estímulo que proporcionan. Sin embargo, debe concederse que si algunas personas se sienten inspiradas por ciertas cosas en un momento dado, otras personas se sienten inspiradas por otras en ese mismo momento. No puede haber una sola fuente de inspiración para todo el mundo a la vez. La S.T. no dice a nadie, “éstos son los libros que debes estudiar”. Cuando hemos comprendido los conceptos teosóficos sabemos que la evolución no es meramente biológica. Mediante el complejo desarrollo y perfección del organismo físico, el cerebro, etc. se crea un instrumento para el florecimiento de la conciencia en toda su gloria. Todas sus posibilidades internas, todas las facultades imbuidas en ella, se abren. A medida que la conciencia se desarrolla tiene lugar lo que Krishnamurti llamaba el despertar de la inteligencia. Así pues, el progreso de la evolución no es esencialmente biológico; tiene que ver con el ser interno, cuya naturaleza es inteligencia, amor, felicidad. No es bueno, para el desarrollo de la inteligencia la comodidad de decir, “yo creo en esto porque tal persona lo ha dicho”. Esto sería una abdicación de la inteligencia. Es equivalente a decir: no quiero pensar, esa otra persona ya lo ha pensado todo, es más sabio que yo, así que aceptaré sus ideas, y punto. Eso no es lo que busca la S.T. La inteligencia requiere que uno utilice facultades como el sentido de la observación, el intelecto y la intuición. Si una persona no hace servir los músculos de su cuerpo físico, éstos se atrofian. Igualmente, si no trata de utilizar su discernimiento y de descubrir la verdad, se sume en una especie de sopor que no es nada deseable desde el punto de vista del adelanto espiritual.

17 El verdadero instructor es el que trata de evocar, como hacía el Buddha, la inteligencia espiritual del estudiante. Dice, 'tenéis que descubrir las cosas por vosotros mismos. Yo os daré sugerencias, os indicaré la dirección. Pero vosotros debéis hacer el camino'. Esos instructores, tanto que sean miembros de la S.T. como no, pertenecen a la “comunidad” teosófica. Desde cierto punto de vista, el pseudo-gurú sólo dice: “No tenéis que cambiar, todo lo que tenéis que hacer es creerme”; o aún peor, 'tocaré tu frente y serás transportado a una esfera trascendental'. Si no comprendemos esto, los programas de nuestras ramas podrían tener una línea equivocada. Puede que no sepamos que clase de conferenciantes deberían invitarse y qué clase de libros deberían recomendarse. No decimos a la gente que deben leerlos o aceptarlos. Pero sí que se puede recomendar o desaconsejar algún tipo de literatura. Y esto debería hacerse con intención de ayudar a la gente a comprender por ellos mismos y a desarrollar su discernimiento espiritual y su inteligencia. El desarrollo de la sabiduría es lo que deberíamos recomendar, no la creencia ciega. Como hemos dicho anteriormente, hay dos clases de literatura: la que no es pertinente para la investigación de la sabiduría, y la literatura que podemos llamar teosófica (no necesariamente publicada por las editoriales teosóficas), que contiene conocimiento útil para encontrar la sabiduría y proporciona los medios, siempre que esos medios no se tomen como el fin en sí. Esta clase de conocimiento debe utilizarse como si fuera un mapa para estudiar un país. El mapa no es el país, desde luego. HPB dijo que La Doctrina Secreta puede conducir a la verdad; pero que no es la verdad, porque las palabras no son la verdad. También deberíamos discernir en la misma literatura teosófica entre lo que es esencial y lo que no lo es. En las Cartas de los Mahatmas encontramos muchos pasajes sobre acontecimientos contemporáneos de la S.T. Si dominamos esos detalles llegaremos a ser unos expertos en historia de la S.T. pero no necesariamente más sabios Puesto que el tiempo es limitado hemos de aprender a escoger lo esencial. Esto se aplica no solamente a cada libro sino a cada capítulo o pasaje que estudiamos. Hay principios importantes, orientaciones e indicaciones sobre la verdadera naturaleza de la vida e instrucciones éticas que son importantes. Hemos de servirnos de ellas y meditar sobre ellas. En el Bhagavad Gita, Sri Krishna, que representa el espíritu divino universal, tanto manifestado como inmanifestado, dice que no hay final para los detalles de la Naturaleza. Eso es cierto. ¡Realmente no hay un final! Los que desean aprender todos los detalles jamás lo conseguirán, porque la energía creativa es tan grande que habrá más formas, más cambios. Así pues, por medio del estudio deberíamos tratar de llegar a lo que es importante. Aunque es interesante estudiar los fenómenos y procesos de la Naturaleza, y tener conocimiento de los hechos, no es lo mismo que la percepción de la verdad implícita que es la sabiduría. Lo que importa es el significado de los fenómenos y de los procesos. Tenemos el fenómeno del sufrimiento, milenario y ubicuo. ¿Cuál es su sentido? No podemos captar el significado del sufrimiento familiarizándonos con los detalles del sufrimiento de todas las personas que sufren en el mundo. Incluso, aunque podamos conocer las noticias sobre los múltiples sufrimientos del nombre y de los animales, es mucho más importante profundizar en lo que es el sufrimiento y ver si hay alguna manera de evitarlo. Yo creo que en nuestro estudio de la teosofía debemos sondear los fundamentos. Si el estudio no abre nuestra mente a lo esencial —y eso tiene un efecto transformador— puede aportar un cambio pequeño, pero no un cambio radical y permanente. Hay mucho que considerar sobre este tema, y sin duda que lo haréis. Ahora pensemos en un punto más: los estudios relativos a la realidad de nuestra existencia diaria. ¿Los temas que estudiamos tienen que ser abstracciones sin conexión con los problemas humanos o con nuestros propios problemas individuales? Si estudiamos el karma y la reencarnación, ¿cuál es el mensaje que esto aporta a las relaciones, pensamientos y a la conducta diaria? La prueba de nuestra comprensión está en la vida diaria. ¿Vamos avanzando firmemente, sin ambición, y si es así, cómo? Todos podemos observarnos a nosotros mismos y descubrir si algo está mal en la naturaleza de nuestro estudio o en nuestro planteamiento. Si es correcto, deberíamos ser cada vez más afectuosos y comprensivos, incluso con las personas que son 'difíciles'. Todas las personas espiritualmente grandes han dado el ejemplo de cómo la comprensión

18 puede incluir al 'pecador'. Nadie peca a menos que sea espiritualmente ignorante, y cuanto más ignorante es una persona, más necesita la comprensión de los demás. Esto no quiere decir que tengamos que hacer lo que ella quiere, o darle la razón, porque se puede crecer simultáneamente en discernimiento y en comprensión. Si no sabemos cuáles son las dificultades internas de otra persona, ¿cómo podemos ayudarla? Por lo tanto no hemos de pretender que las dificultades no existen. La prueba del aprendizaje teosófico es, pues, el desarrollo de la comprensión, el afecto, la serenidad, la sensibilidad y la buena disposición, no sólo hacia los demás seres humanos, sino hacia toda la vida —la pequeña brizna de hierba, el pájaro en el alero, las criaturas de toda especie. En todas partes hay bondad. La preciosa cualidad de la vida existe dondequiera que la vida se encuentra. ¿Estamos entrando en el sentido de la belleza y de la verdad de todo ello? Este es el proceso de llegar a la madurez. Consideremos honestamente lo que está ocurriendo, si estamos siendo realmente más teosóficos o no, si nuestra manera de estudiar y de aprender la Teosofía es la correcta, y nuestro examen es la conducta y las relaciones de cada día.

TRABAJO INDIVIDUAL Y DE GRUPO PARA LA REGENERACIÓN Varías personas han preguntado: ¿corno podemos llevar a efecto todo esto, cuál es la consecuencia práctica en términos de rama y trabajo de grupo? En primer lugar, es importante comprender para qué estamos trabajando. No ha habido mucha claridad sobre este punto. No existe ninguna manera rápida o fácil para la regeneración. Si pudiéramos decir, pasa por tal y tal etapa y lo conseguirás, el mundo entero quedaría regenerado en seguida, pero no sucede así. Más o menos, podemos ver que la mente tiene que convertirse en una mente nueva y aprender a mirarlo todo desde el punto de vista de la unidad. No deberá tener simplemente un concepto intelectual de la unidad, sino una conciencia creciente de unidad. Probablemente todos coincidimos en sentir que ésta es la naturaleza del trabajo que hemos de hacer, y que los objetivos de la Sociedad se refieren a esto. Indican aspectos distintos del mismo trabajo esencial. ¿Podemos comunicar esta percepción a través de nuestras ramas? Debe ser una percepción, no un concepto o una teoría, de que lo que la humanidad necesita es esta conciencia nueva, un estado de mente en el cual no hay divisiones. Si podemos comunicar esto, hemos empezado a trabajar para la regeneración. La regeneración no ha tenido lugar en nosotros, pero sólo el ver que esto es lo que nosotros y la humanidad necesitamos, es el principio, y es importante. Krishnaji decía “EL PRIMER PASO ES EL ÚLTIMO PASO”, y lo que importa es la dirección que se toma con el primer paso. Si pensamos que el trabajo de la Sociedad es menos profundo, de menor alcance, sucumbimos a las distracciones al llevar a cabo el trabajo. Así pues, este conocimiento es la primera parte del trabajo. Puede que algunas personas piensen que no hace falta ni unos días ni una semana para transmitir el conocimiento del trabajo que tiene que hacerse, pero esa idea no es correcta. Lleva mucho más tiempo, porque decir mentalmente 'la regeneración es necesaria' es muy diferente de realizarla en el propio corazón, de sentir profundamente que es la cosa más vital. Pero cuando empezamos a pensar en ello cuidadosamente, a explorarlo, cuando tratamos de descubrir todo el contenido de la regeneración, ponemos en movimiento una corriente a nivel mental o psicológico. Estamos sembrando entonces las buenas semillas en la mente humana. Si los 35.000 miembros que tiene la Sociedad Teosófica en todo el mundo sintieran de todo corazón que la regeneración es de verdadera necesidad para la humanidad, imaginad qué es lo que ocurriría a nivel psicológico invisible. El cambio sería muy real porque la mayor parte de las cosas empiezan a nivel mental. “Las ideas gobiernan el mundo” [Carta nº 6], dijo uno de los Adeptos. Si esto es más que una idea, una fuerza que brota de una profunda convicción y conocimiento, será aún más fuerte que las simples ideas. Será la base de todas las actividades que iniciemos o que tratemos de fomentar.

19 ¿CUÁL DEBERÍA SER LA NATURALEZA DE LAS ACTIVIDADES PRINCIPALES DE CUALQUIER GRUPO TEOSÓFICO? La gente que viaja por todo el mundo no puede dejar de observar cómo el trabajo

se desvía porque el propósito no está claro. La gente se preocupa por cosas periféricas o se dedica, simplemente, a ocupaciones placenteras como reunirse con los demás ante una taza de té, con un espíritu de camaradería, lo cual no está mal. ¿Pero es suficiente esto para cumplir los objetivos de la Sociedad? Lo que pasa es que, demasiado a menudo, rebajamos los objetivos de la Sociedad a nivel mundano y superficial. De modo que, con paciencia y perseverancia, todos nosotros hemos de tratar de compartir nuestro conocimiento de la necesidad de llevar a cabo el verdadero objetivo de la S.T. Este será el primer paso. Si somos conscientes de que la naturaleza del cambio va en la dirección de una conciencia indivisa, entonces podemos seguir adelante. Muchos de nosotros, a pesar de una larga permanencia en la S.T. y de la devoción que hemos demostrado durante años, seguimos pensando, inconscientemente, en términos de mi grupo y 'el otro'. A nivel puramente práctico, lo 'mío' y lo tuyo pueden tener un significado. No es que queramos utilizar los peines y los cepillos de otras personas o prestarles los nuestros. Pero la condición psicológica está tan profundamente arraigada que, aunque de vez en cuando seamos conscientes, el resto del tiempo actuamos en términos de división. Tal vez esto ocurre porque no hemos sondeado realmente la naturaleza del cambio. Hablamos simplemente de fraternidad, y a menudo nuestra fraternidad fracasa miserablemente. Por este motivo, dentro de la S.T., en las ramas y en otros grupos hay fricción, facciones y pugnas por conseguir cargos. Algunas otras sociedades han eliminado esos problemas con la no afiliación. Un grupo pequeño, invisible, de personas lo manejan todo: están en posesión de las propiedades, lo organizan todo. Los otros participan meramente en las reuniones, utilizan los locales para el estudio y siguen su propio camino. Eso es mucho más fácil. Pero así esas personas no son puestas a prueba. Nosotros sí. El trabajo de nuestra Sociedad no es simplemente hablar de la fraternidad universal, sino demostrar al mundo que esto puede ser una realidad. Esto es importante. Significa no ser superficial y examinar todas las implicaciones de la fraternidad universal sin distinciones. Hemos de descubrir cual es la naturaleza de una mente sin barreras ni prejuicios, sin ningún sentimiento de lo 'otro'. No podemos alcanzar la iluminación de inmediato pero hemos de esforzarnos seriamente en viajar en esa dirección. ¿Podemos aportar una mayor claridad a través de lo que discutimos en los grupos, y podemos relacionar los estudios teosóficos con este tema? Tal vez necesitemos tener la regeneración en el fondo de nuestra mente para hacer que nuestro estudio sea fructífero, ya que, como dicen los Upanishads, ésta es la verdad de las verdades, la unidad de la vida. Sólo estoy ofreciendo sugerencias. Este es el más difícil de los temas y todo el mundo debe dedicarse a pensar en ello. ¿Cómo podemos transmitir la necesidad de la regeneración como la necesidad más urgente de la humanidad, de nosotros como individuos —no como una cuestión lejana, abstracta, metafísica, reservada sólo a unos cuantos que adoptan lo que se denomina vida religiosa, sino para toda la humanidad? En segundo lugar, ¿cuál es la naturaleza de ese cambio? De la misma manera que los árboles se desprenden de sus hojas en invierno y se renuevan a sí mismos, la mente puede desprenderse de sus opiniones, prejuicios y barreras y renovarse a sí misma. ¿Podemos examinar lo que esto implica? ¿Podemos tratar sinceramente de crear ejemplos inspiradores de cooperación, afecto, una conjunción de corazones, en todos los pequeños grupos de la S.T.? Nada es más convincente que el ejemplo. Hay muchas personas que piensan que es imposible dejar de ser egoístas y amar a todo el mundo. Si se pusieran en contacto con una persona amante espiritual, la mayor parte de ellos empezarían a darse cuenta de que es posible, porque verían que ya ha ocurrido. La S.T. puede demostrar al mundo que un profundo sentimiento de fraternidad, una realización de parentesco espiritual recíproco es una realidad en un grupo de diez o de doscientos —no importa el número. La S.T. entera podría convertirse en un ejemplo también. Cada vez que en un grupo hay desunión, se perjudica mucho el trabajo de la Sociedad Teosófica, porque se pierde credibilidad.

20 También puede ocurrir lo contrarío. Cuando el grupo pone en práctica los objetivos y produce el cambio necesario, puede atraer a la gente e inspirar confianza. Existen muchos grupos y ramas donde los miembros no se conocen realmente unos a otros, y donde hay una competencia para llegar a ser presidente o secretario. Esto también puede evitarse formando grupos de estudio donde no existan cargos. Sin embargo, una salida de este tipo no parece la solución. Si en lugar de tener ramas sólo tuvierais miembros no adscritos aún sería más fácil. Una computadora se ocuparía de ellos y les recordaría que tienen que pagar la cuota. Pueden quedarse todos donde están, sin relacionarse unos con otros y pueden recibir la literatura. Tal vez estudien seriamente, pero esto no cumple nuestro objetivo. La S.T. nació para reunir a la gente —gente que trata seriamente de realizar en este plano físico la suprema verdad de la unidad, que es una realidad permanente a nivel espiritual. En tercer lugar, puesto que la regeneración es el objetivo de la S.T., la naturaleza del trabajo debe favorecer el conocimiento de lo que hacemos y pensamos, de nuestros prejuicios, de nuestras ocultas aversiones y deseos. La mente debe volverse más sensible perceptiva e inteligente, y sentir la naturaleza interna de la vida, su significado y su belleza. La regeneración implica este cambio cualitativo de conciencia, de manera que deberíamos realizar un serio esfuerzo para que la teosofía no se convierta en una materia como cualquier otra de las que se enseñan en los colegios. Si un estudiante tiene buena memoria saca buenas notas en fisiología o en materias similares. Otro estudiante que haya memorizado el contenido de los libros puede decir, “En el capítulo tal y tal de ése o de aquel libro encontraréis esta información”; sí cita rápidamente esta o aquella fuente de información, puede que sea considerado un teósofo mejor. En muchas de nuestras ramas los programas consisten en conferencias por parte de unos cuantos oradores hábiles Desde luego, no todo el mundo sirve para dar conferencias Pero si el programa se basa únicamente en conferencias por parte de algunas personas competentes, los demás no trabajan. La conferencia, generalmente es a nivel mental. A menudo, el orador esta exponiendo meramente lo que han dicho otras personas e hilvanando la formación de una manera más o menos impresionante. ¿Cómo podemos hacer de la teosofía una sabiduría viviente? ¿Como puede el conocimiento que es la teosofía ser el medio para vivir la sabiduría? No ocurrirá esto si la gente sólo va a escuchar una 'buena conferencia', o una conferencia excitante o inspiradora. ¿Puede ser una experiencia más real para los demás ofrecerles una base para que investiguen, reflexionen y conozcan por sí mismos? El debate tampoco debería ser una cuestión de ventilar opiniones. Las opiniones no son la verdad. ¿PODEMOS CONSEGUIR HABLAR DE CUESTIONES VITALES, SIN QUERER DAR NUESTRA OPINIÓN A

TODA COSTA, SINO TRATANDO SERIAMENTE DE APRENDER MÁS SOBRE EL TEMA DISCUTIDO, SOBRE LA PROFUNDIDAD DE SU SIGNIFICADO Y TODAS SUS IMPLICACIONES? ¿Qué nos dice sobre el modo de vivir

y de relacionarnos? ¿Qué aplicaciones tiene en la vida? Tienen que examinarse muchas cuestiones cuando hablamos de cosas importantes. Necesitamos estimular la investigación, el espíritu de búsqueda de la verdad, y no decir nunca yo sé. ¿Pueden los grupos teosóficos atraer a personas que realmente sientan que no hay religión más elevada que la verdad —ni siquiera la religión de sus propias opiniones y conceptos? Tal vez la “nueva era” de la que habla la gente no será una era de conceptos mentales que, como los actuales, están tergiversando y dividiendo, sino que será una era de una mayor sensibilidad de conciencia. Jinarajadasa hablaba de la nueva humanidad de la intuición. 'Intuición' es una palabra que quiere decir muchas cosas para mucha gente, y cuyo significado hemos de interpretar cuidadosamente. Pero la pregunta es: ¿puede la discusión inducir a que se tengan en cuenta los significados fundamentales, no solamente los conceptos obvios? El debate debe sensibilizar más a los participantes, y ampliar su percepción intuitiva. Si el tema de la unidad entra en debate, saldrán muchos puntos a la luz. Pero hay algo más importante que los nuevos puntos. En el transcurso de la discusión, ¿pueden los participantes empezar a tener alguna clase de vislumbre o realización de esa unidad? “Realización” significa que algo se vierte en real. La unidad debe convertirse finalmente en real de una manera profunda, pero aún cuando sólo adquiera algo más de realidad cada vez que hay un debate, ya vale la pena.

21 En nuestro trabajo también es importante no fomentar la simple creencia. El mayor respeto que podemos conceder a cualquier persona sabia es considerar seria y cuidadosamente lo que dice, hasta que la verdad del que habla se convierta en una verdad para nosotros. Tal como hemos dicho, no estableceremos autoridades infalibles en la S.T., ni prescindiremos del sentido común y el razonamiento. Por el momento, puede que nuestro razonamiento nos lleve por un camino equivocado, y puede que seamos incapaces de ver la verdad. Con todo, es importante tratar de utilizar nuestras propias facultades, viveka, el razonamiento, y el sentido común. No deberíamos rechazar ni aceptar nada dicho por nadie porque una persona no sea de nuestro agrado, y otra nos parezca una autoridad. En una reunión del Consejo, un miembro sostenía la opinión de que los libros de C.W. Leadbeater deberían estar prohibidos en la Sociedad Teosófica. La S.T. no es la Iglesia católico-romana que prohíbe libros. El punto en cuestión era lo que dice CWL de que, en algunos lugares, el magnetismo o la atmósfera no son propicios para hollar el sendero espiritual. Y él aconseja no ir a esos lugares. Se argumentaba que esto no era 'nada fraternal'; no debería permitirse que CWL dijera esas cosas, decía aquel miembro. Si la idea de alguien sobre la fraternidad es asociarse con toda clase de gente e ir incluso a los lugares más desagradables, desde luego es libre de hacerlo así. Pero también se puede aceptar la advertencia de CWL, y no hay razón para que los demás no tengan ocasión de tenerla en cuenta. Negarse a considerar todas las cuestiones por su propio mérito y basarse en el rechazo o en la aceptación sobre el prejuicio o la autoridad, no es el modo adecuado si nos preocupa la regeneración. En cambio, debería tenerse una actitud de mente abierta, de seria investigación, particularmente en las cuestiones importantes. Pero si no tenemos la mente abierta con relación a las cosas pequeñas no la tendremos respecto a cuestiones más importantes. También es necesario ver si somos teóricos. ¿La manera en que hablamos de las cosas, tal vez incluso en que las consideramos, es una manera abstracta o puede aplicarse a lo que realmente estamos haciendo, a cómo estamos viviendo? Uno de los Adeptos afirmó que si la religión es verdadera debería dar respuesta a todos los problemas. La teosofía es la SabiduríaReligión. Como dijo HPB, la teosofía debe ser un poder viviente en la vida de uno, y debe aplicarse a todas las relaciones, profesionales, sociales o personales. Esto en cuanto a nivel individual, pero los estudios de grupo que son efectivos también harán más comprensibles los distintos campos de la actividad humana, lo mismo en la educación, en la reconstrucción social o en cualquier otro campo. Tal vez no prestamos la suficiente atención a la importancia que tiene nuestro estudio en las actividades humanas. ¿No es importante que, mientras discutimos y estudiamos, tengamos presente que todo ello es un medio para llegar a una relación diferente, puesto que la sociedad es una estructura de relaciones? Debería contribuir a un cambio en nuestra vida, profesionalmente, socialmente, en nuestro hogar, etc. La teosofía debe tener un valor práctico. Los Mahatmas dijeron que sus enseñanzas son, al mismo tiempo, profundas y prácticas [Carta nº 6]. ¿Cuál es ese elemento práctico? ¿Cómo se relacionan las verdades que tratamos de comprender con los problemas de la humanidad actual, individual, nacional y globalmente? Hay otra cuestión: el lenguaje que utilizamos. La verdad es eterna, pero el estilo en que se presenta debe ser adecuado a la época. Hemos de tratar de encontrar qué estilo tiene sentido para la actual generación y puede tenerlo puede la generación futura. ¿Cuáles son los problemas con los que ésta y la futura generación se enfrentan o se verán enfrentadas? La mayoría de la gente no se interesa por el mejoramiento de la condición humana. Se interesan por los problemas que les afectan personalmente. Quieren ayuda y comprensión. ¿De qué manera nuestros debates y nuestra investigación nos capacitan para encontrar una respuesta a estos problemas? No podemos encontrar respuestas definitivas, pero es importante que le dediquemos nuestra atención. Si nos limitamos a hablar de abstracciones, entonces la gente se pregunta qué utilidad tiene para ellos venir a la S.T. Cuenta la tradición que el Buddha se negó a contestar unas preguntas metafísicas que le hicieron. Cuando luego se le preguntó el por qué de su silencio, dijo: Imaginad que una flecha atraviesa vuestra carne, ¿qué haréis? ¿Discutir de qué madera está hecha, a qué velocidad fue lanzada? ¿O bien os preocuparéis por el modo de sacarla y curaréis la herida? Esta curación es la que nos interesa.

22 Puede que todo esto parezca irrazonable, pero yo no creo que lo sea. Si sabemos qué estamos haciendo en la rama, cuál es nuestro interés como grupo, qué es importante para tratar de vez en cuando incluso en una reunión informal ante una taza de té, muchas cosas cambiarán, porque nuestra orientación será diferente. La opinión de algunos sobre el trabajo de la S.T. es la de empezar por el exterior: tratemos de incrementar el número de miembros, lancemos una publicidad de alto nivel. Resulta muy valioso recordar lo que decía Sri Ram: Imaginad que la publicidad atrae a un millón miembros que sólo están interesados en ellos mismos; esto hará más mal que bien. Ese millón de personas organizadas conjuntamente puede ser mucho peor que si cada una fuera por su lado. Es mejor empezar desde dentro. Si tenemos claro cuál es el trabajo y seguimos los métodos adecuados, entonces lo demás vendrá por añadidura. Encontraremos los medios apropiados en la debida proporción para que la gente conozca este trabajo. Krishnamurti insistía: 'Si hay miel, las abejas acudirán'. La pregunta es, ¿tenemos la miel?

LA FUENTE DE ENERGÍA ESPIRITUAL Es importante descubrir la verdadera fuente de energía. Algunos de ustedes tal vez hayan leído en los escritos de N. Sri Ram: Hay muchísimos miembros que esperan que los líderes de la Sociedad mantengan su entusiasmo. Hablarán del triste declive de la Rama, y dirán que antes, cuando éste o aquel era el líder, había mucha más vitalidad y entusiasmo. Pero en ese comentario, su propia responsabilidad personal se soslaya. Es una cuestión de lo que cada miembro, individualmente, hace aquí y ahora para crear el entusiasmo. Esperar simplemente que otra persona, no importa lo elevado de su posición, o los Maestros, transformen las condiciones para conseguir el cambio, o incluso esperar que rogando a Dios se produzca el cambio que parece que El quiera que realicemos nosotros, es realmente un vano empeño. Incluso ahora, hay muchas ramas y bastantes miembros que esperan que llegue alguien para inspirarles. No digo que no sea útil recibir la visita de un conferenciante o de un miembro de fuera. Siempre es bueno tener contacto con unos y otros, pero no es bueno esperar que otras personas proporcionen la inspiración, o sentir que la Sección no ha hecho lo suficiente, que la Sociedad internacional no está enviando instrucciones, etc. Hay una fuente de energía e inspiración que es más constante, fácilmente asequible, y que nunca se extingue. Esa fuente de energía que nunca disminuye con el paso del tiempo o con el envejecimiento del cuerpo sino que, al contrario, fluye más libremente y más abundantemente cuando se lo permitimos, está dentro. Cada uno de nosotros debe descubrir esta fuente, ese perenne manantia1. De otro modo seremos dependientes de otros para estimularnos o dirigirnos, o para organizar seminarios, una y otra vez. Con el tiempo, todas las actividades se enmohecen. Hay personas que se aficionan a acudir a las reuniones o conferencias, o a las charlas de una persona determinada, siguiéndole a través del mundo, escuchándole siempre. Al final, no son mucho mejores que antes, o al menos no existe una diferencia visible de que así sea. ¿Dónde podemos descubrir una fuente de inspiración y vitalidad infalible excepto en nosotros mismos, puesto que siempre estamos con nosotros mismos? No podemos huir de nosotros mismos. Esta fuente está ahí—sólo hemos de aprender a extraer la luz, la energía y la inspiración ocultas. A un erudito sabio budista se le preguntó: ¿Quién es Buddha? y su respuesta fue, la conciencia despierta. El Buddha no es necesariamente una figura histórica, o alguien en un lejano mundo de conciencia cósmica. El Buddha puede estar allí, pero también esta aquí, 'más cerca que las manos y los pies'. El significado literal de la palabra buddha es 'el que está despierto' y ese principio que debe despertar es la fuente de inspiración y energía. Es el Cristo interno. Cristo ha sido llamado 'el sabio consejero único'. Esta es una absoluta verdad, porque en el interior está la conciencia, potencialmente o efectivamente despierta, y ésa es la única sabia consejera.

23 Consideremos esto más atentamente. Podemos decir que hay inspiración en otras partes. Me siento inspirado cuando paseo por el bosque, cuando estoy con la Naturaleza. Es verdad, pero os sentís inspirados sólo cuando vuestra conciencia es receptiva a los bosques, a la presencia de los árboles, no simplemente a la substancia de los árboles. Otro día podéis sentiros ansiosos, temerosos, preocupados por vosotros mismos y los bosques no ofrecen ninguna inspiración. Hay gente que no encuentra ninguna utilidad en los bosques, excepto talarlos. De la misma manera, cuando un instructor habla o cuando un conferenciante da una charla, recibimos inspiración —pero sólo cuando estamos abiertos a lo que el conferenciante dice, a lo que el instructor enseña. En otras palabras, cuando la conciencia es receptiva. ¿Cuál es la diferencia entre un estado de receptividad y uno de no receptividad? La receptividad implica que la conciencia, o una parte determinada de la misma, se ha abierto de alguna manera Entonces ésta parece recibir inspiración o sabiduría de alguna parte. Si la conciencia no está abierta, el instructor puede hablar, el conferenciante puede decir algo muy bueno, pero no causa ningún impacto. Si la gente cree que las palabras vienen de una persona espiritualmente notable, puede que digan, 'sí, yo acepto esto', y luego cambien las enseñanzas para adaptarlas a sus propias opiniones e ideas preconcebidas. Es lo que ocurre en toda religión. Todos escuchamos, vemos y entendemos sólo lo que somos capaces de recibir. Así, si nuestra propia conciencia no llega al punto en que puede ser inspirada, no hay inspiración externa. De vez en cuando, todos somos receptivos a algo, lo cual es bueno. Recibimos inspiración de un paseo por un bello lugar, del contacto con otra persona, de la verdad que se refleja en las afirmaciones de un libro, de sentarnos en una bella iglesia o en un templo durante un rato. La inspiración es pasajera, luego desaparece. No se puede estar sentado en una iglesia siempre. La dependencia es mala. Si las cosas se convierten en 'familiares' pierden su encanto después de algún tiempo. Pero si estamos abiertos no sólo a algunas cosas, a los momentos en la iglesia o en el bosque, o a una persona en particular, si hay un estado de apertura, esto es el despertar de nuestra propia conciencia. Puede variar el grado, pero por poco que la conciencia esté abierta, la energía fluye. Podemos expandir esa energía, pero dado que fluye de uno mismo, siempre se renueva. Consideremos algunas de las palabras de Krishnamurti: “La mayoría de nosotros tenemos muy poca energía; la gastamos en conflictos, en luchas, la desperdiciamos de varias maneras —no sólo sexualmente sino también, en gran medida, se desperdicia en contradicciones y en la fragmentación de nosotros mismos, lo cual desemboca en conflicto. El conflicto es, evidentemente, un gran desperdicio de energía —el "voltaje" disminuye. No sólo es necesaria la energía física, sino que también lo es la energía psicológica, con una mente que sea inmensamente lúcida, lógica, sana, sin distorsiones, y con un corazón que no tenga ninguna clase de sentimiento ni emoción, excepto la característica de la plenitud del amor, de la compasión. Todo esto crea una gran intensidad, una gran pasión. Necesitáis eso, de otro modo no podéis emprender el viaje hacia lo que se llama meditación. Podéis sentaros con las piernas cruzadas, respirar, hacer cosas fantásticas, pero jamás llegaréis”. Gastamos mucha energía en toda clase de cosas triviales. El conflicto, evidentemente, es un desperdicio de energía, pero aparte del conflicto hay numerosas ocupaciones que nos desgastan: las trivialidades de las que hablamos, los acontecimientos sin importancia que aprisionan nuestros pensamientos, etc. Si examinamos nuestra vida diaria podemos ver todo este gasto de energía. Los pequeños deseos, el querer ser presidente de algo o buscar el aprecio y reconocimiento, tal vez pretendiendo recibir más agradecimiento que otra persona, los pequeños triunfos y posesiones —hay muchas cosas triviales y superficiales, que distraen nuestra atención. Todo es energía que se desperdicia. Por lo que respecta al conflicto, éste agota la energía, incluso las pequeñas fricciones, incomprensiones, antipatías por los demás, intolerancia, ansiedad, temor, preocupación. Esta clase de energía no es espiritual, si es que podemos clasificar la energía, porque es el producto de lo que generalmente puede denominarse sufrimiento. No nos permite estar en paz ni sentirnos felices. La energía espiritual, en cambio, lleva consigo la dadiva del espíritu, una sensación de armonía, de afecto por todo, belleza y sabiduría. ¿Cómo puede la energía infinita de nuestra misma naturaleza espiritual interna, oculta, latente, abrirse y fluir sin impedimento? Tal vez uno debe empezar por desentenderse del

24 cuerpo y de sus sensaciones. Creemos que la mente cerebral somos nosotros mismos. Deberíamos preguntarnos si es cierto. Es la mente cerebral la que nos lleva a adquirir, a luchar, a temer; se basa en los recuerdos, en los pensamientos pasados y en los prejuicios. Cuando todos los recuerdos innecesarios y todos los prejuicios terminan, hay un nuevo nacimiento. Todos los niños pequeños tienen inocencia y encanto, porque la carga de la mente cerebral ha sido descartada. Es obvio que no se trata de la verdadera fuente de energía espiritual Pero con todo, estamos arropados e identificados con ella. ¿Podemos desentendernos? HPB advertía que la auto-complacencia sensual o incluso mental implica la inmediata pérdida del poder de discernimiento. A menudo se trata de una combinación de las dos cosas. Cuando hay placer sensual la mente se impone y dice, 'quiero más, no dejan que nadie tenga más que yo.' O bien queremos que nos den las gracias, nos sentimos heridos si los demás no aprecian lo que hemos hecho. Como ejercicio, ¿podemos vivir, durante algún tiempo, sir darnos las gracias unos a otros y ver lo que pasa? ¿No, es natural ser servicial? Entonces, ¿por qué no considerarlo como un acto natural? ¿Por qué hemos de alimentarnos de lo que digan los demás o asegurarnos de que reconocen nuestro mérito? Durante los momentos de reflexión, cada uno ve la irrealidad de la auto-complacencia. Sin embargo, volvemos a las mismas imágenes. Viveka es el examen constante y el abandono de lo irreal y de lo relativamente real. Es la claridad sobre nuestros deseos, emociones, sensaciones placenteras, satisfacciones mentales y, por consiguiente, la comprensión de las relaciones, de la conversación, de las experiencias de todas clases. El pequeño y bello Isha Upanishad empieza con un verso diciendo que todo 'esto' — es decir, el mundo de la manifestación, la Naturaleza, todo lo que se mueve o no se mueve, las piedras, la tierra los minerales, lo aparentemente inanimado, así como lo que aparece como animado y móvil, usted, yo, el insecto, todas las cosas— todo este universo es la morada de un Poder Divino o Energía Divina. Está en todas partes, sin fronteras. El Upanishad dice, “Experimentad con limitaciones”. No queráis ir cogiendo las cosas, no sólo físicamente, sino mentalmente. No es vuestro. Se trata de la morada de esa otra cosa, la gran Realidad. No seamos codiciosos ni utilitaristas, ni a pequeña ni a gran escala, y entonces podremos estar en contacto con esa Energía. Aunque en el mundo moderno a mucha gente no le gusta ese consejo, porque creen que les priva de su libertad, debe haber una cualidad de comedimiento en la propia conducta. HPB escribió, “La meditación, la abstinencia, la observancia de los deberes morales, los pensamientos amables, las buenas obras y las buenas palabras, así como la buena voluntad hacia todos y la completa anulación del yo, son los medios más eficaces para alcanzar el conocimiento y prepararse para la recepción de la sabiduría superior”. La vida ética no puede ser ignorada si uno aspira a encontrar esa Energía infinita, la fuente constante de inspiración. Una vida sin ética es la expresión de la mente cerebral, la conciencia superficial del yo externo, con sus recuerdos, conocimiento, deseos y distracciones, su arrogancia, temores y esperanzas. La yoidad debe morir, y debe dejar el sitio a la inmensidad de la vida. Según Krishnamurti no hay meditación sin rectitud. Se puede utilizar la palabra que se prefiera: restricción, rectitud, comedimiento, vida ética, disciplina, auto-disciplina. La palabra no importa, sino el hecho que connota. ¿Por qué han hablado de moralidad todas las escuelas verdaderamente religiosas? No de una moralidad convencional, porque la moralidad de un pueblo en particular, de una época o de una sociedad puede ser una forma de inmoralidad. A menudo se trata de un compromiso basado en la utilidad del momento. Las leyes también se han hecho en ese sentido. Nos interesa la verdadera moralidad. ¿Qué es realmente ético? Seguramente está relacionado con la unidad de la vida, con la experimentación de la no separatividad de todas las formas de vida. La enseñanza del Yoga sostiene que la ética ha de ser la base de la meditación, y por eso se prescriben las prácticas denominadas yama y niyama. El sendero, según el Buddhismo, requiere rectos medios de vida, unos medios que no dañen a los demás, pensar rectamente, hablar rectamente, etc. Podemos encontrar lo mismo en otras enseñanzas. Sin vigilarse a sí mismo y sin aprender a vivir una vida realmente recta o ética, es imposible alcanzar la naturaleza espiritual más profunda. Si creemos que la meditación es

25 una cosa aparte de la vida diaria, se puede pronosticar el fracaso ya desde un principio. Es lo que muchos hacen. Dedican un poco de tiempo a la 'meditación' repiten fórmulas para aquietar la mente durante algún tiempo, y luego esa actividad termina y la vida diaria sigue un curso que es completamente diferente. Pero la meditación es el contacto con esa fuente más profunda de energía que pertenece a la naturaleza espiritual. ¿Puede hacerse esto si estamos dominados por nuestra personalidad externa? Hemos de recordar que la vida sin ética y superficial de la mente cerebral es la causa de las perturbaciones. No abordamos esa causa, el 'yo'. ¡El 'yo' puede perturbar cualquier cosa! Incluso delante de un gran instructor espiritual, crea ahí conflictos, como el simbolizado por los actos de Judas, o Devadatta, que se indispuso contra el Buddha. De modo que el 'yo' puede crear un problema de todo, puede crear una disputa donde no la hay. Si no abordáramos eso, sino que a través de la 'meditación' quisiéramos encontrar la paz y el silencio, intentaríamos lo imposible. El yo y el silencio no pueden coexistir. Sin moralidad, la meditación es decir, el camino hacia esa verdadera energía más profunda, no es posible. En el moderno mundo utilitario toda idea de contención y auto-disciplina está descartada. Si hacemos siempre lo que hace el mundo que nos rodea, podemos estar seguros de que vamos equivocados. Desde luego, hemos de descubrir lo que significa la autodisciplina. No es represión, lo cual es, simplemente, ocultar el problema. El 'yo', en terminología teosófica el 'yo inferior', no puede desecharse. Sólo cuando llega el momento, cuando nos hemos preparado para eso, nos liberaremos de la personalidad inferior; pero mientras tanto, la cuestión es poner orden y armonía en ella. Se dice que la palabra “disciplina”, como la palabra “discípulo” está relacionada con la enseñanza. Si existe un desorden interior una contradicción de deseos diferentes y opuestos, ¿cómo podemos vivir de una manera sana, inteligente? Está el deseo de comer que no es bueno y también el deseo de mantener la salud —una contradicción por la que mucha gente sufre. Pero existen formas parecidas y más sutiles de desorden interno que nunca resolvemos. Es necesario conseguir una condición de armonía interna en cada parte de nosotros, el cuerpo, las emociones, los pensamientos, para que la conciencia pueda llegar a estar espiritualmente despierta, lúcida, sutil, profunda, sensitiva. Para hacerlo, se requiere una capacidad de atención y de cuidado. Tanto en las enseñanzas más antiguas como en las más recientes se nos ha hecho observar la importancia de la atención. La atención se desarrolla con la tranquila observación de lo que sucede, tanto en lo interno como en lo externo. No se trata de estar observándose continuamente uno mismo. Si lo hacemos, lamentablemente, nos vamos a convertir en seres preocupados por sí mismos. No pensar en nada más que no sea el propio mejoramiento, es un estado muy lamentable. No debe perderse la capacidad de relajación, de gozo y de armonía. Por lo tanto, uno debe observar, en genera1, tanto lo interno como lo externo. La naturaleza humana no sólo puede ser estudiada mirándonos a nosotros mismos cara a cara, sino observando a la naturaleza humana en general. Se puede aprender mucho, siempre que uno observe de una manera impersonal, objetiva, no para decir: “fíjate en esa persona; está celosa”, Observemos tan sólo lo que hacen los celos. Si a esa persona los celos la hacen reaccionar así, también pueden hacerme reaccionar a mí de la misma manera. Por el momento puede que no estén en activo, pero cuando me encuentre en otra situación o en otra encarnación, si la 'yoidad' está en mi interior, pueden aparecer. Todas las pasiones y rasgos personales son sólo ramas distintas de un solo árbol, la 'yoidad'. Puede que actualmente no me sienta codiciosa porque resulta que me encuentro en una posición privilegiada; tengo todo lo que quiero. En otra ocasión puedo demostrarme que soy codiciosa. Así que cuando miro a los demás no debería ser para señalarlos con el dedo, sino para aprender lo que puede suceder, cómo trabaja la mente, cuan fácilmente se engaña a sí misma. Conjuntamente con esto, también está la tranquila observación de la luz del sol, las sombras, el césped, todo lo externo y lo interno. La observación hace que la mente esté más despierta. También escuchar es importante, porque es una manera de estar receptivo y de depurar la mente de su contenido. No deberíamos decir, 'estoy escuchando música'; escuchar música es sumamente fácil. Uno debe aprender sencillamente a escuchar —cualquier cosa que esté ahí, la vida del árbol, la alegría de vuestro amigo, o incluso de uno que no sea tan amigo. La

26 atención incluye escuchar. En la escuela de Pitágoras los neófitos aprendían a escuchar, y también en la Vedanta se les enseñaba. Escuchar en silencio vacía la mente. Escuchar con atención también es escuchar algo profundo en vuestro interior. Para esto uno debe escuchar con el corazón, no con el oído o con la mente. En el Brihadaranyaka Upanishad, en el curso de una anécdota, se suscitan las preguntas: ¿Cómo puede descubrirse la Realidad oculta, el ser más íntimo de todos, el Âtmán? El sabio instructor dice: se descubre mirando, escuchando, reflexionando y meditando. Si se vive de esta manera, poco a poco el silencio llega a lo interior, Podéis estar hablando con un amigo pero, en lo más profundo vivís más silenciosamente. Vuestros períodos de silencio resultan más fáciles, más naturales. El silencio de la lengua refleja entonces el silencio de la mente cerebral; es el silencio del yo separador. Ese es el verdadero silencio, llamado algunas veces el 'gran silencio'. Reflexionar sobre las cuestiones más profundas de la vida forma parte del trabajo que conduce a la meditación. Las preguntas más profundas tienen un sentido universal y el reflexionar sobre ellas proporciona una tónica diferente a la mente. La mayoría de nosotros sólo estamos interesados en los problemas personales inmediatos. Cuando parece que pensamos en el problema de un grupo, o incluso en un problema mundial, generalmente lo hacemos desde un punto de vista personal. Hay mucha diferencia entre '¿cómo puedo escapar al sufrimiento y a la confusión?', y '¿cuál es la manera de evitar el sufrimiento?' Si es la manera acertada, es la manera para todo el mundo, pero nuestro planteamiento de la cuestión debe ser realmente reflexivo, sin involucrarnos personalmente. Si lo hacemos, no es una verdadera reflexión. Cuando una joven se acercó al Buddha y le suplicó que resucitara la vida de su hijo muerto, el Buddha, en su compasión, dijo: tráeme un puñado de mostaza de una casa donde no haya habido ninguna muerte. Después de una inútil búsqueda, la mujer volvió. El no era insensible. Le estaba diciendo que mirara el problema como un problema universal, no como su problema. El problema de la muerte es el de separarse de las cosas a las cuales hemos estado apegados, que es un problema universal. Si vivimos a una mayor profundidad de conciencia, de sensitividad y lucidez, habrá una cierta riqueza, una energía infalible e inspiración, porque éstas son cualidades de la nueva mente. La regeneración es una cosa maravillosa. Cuando la mente se vuelve diferente, está llena de vitalidad; tiene virtud y bondad. No nos contentemos con quedarnos a un nivel relativamente superficial en la Sociedad Teosófica. Mucha gente quiere la meditación; tal vez hay personas ansiosas por la vida espiritual. Pero, ¿qué entendemos por meditación? Como decía Krishnamurti, no se trata simplemente de sentarse con las piernas cruzadas, respirar o practicar alguna fórmula. LA MEDITACIÓN ES EL CAMINO HACIA UN CAMBIO RADICAL EN NOSOTROS MISMOS QUE NOS PRODUCIRÁ ABUNDANTE ENERGÍA, INSPIRACIÓN Y COMPRENSIÓN.

CONCLUSIÓN Hemos estado reflexionando sobre el tema de la regeneración durante varios días. También tendremos copias de la charlas, de las preguntas y de las respuestas. Esto nos ayudará a recordar y a prestar atención a este tema durante mucho tiempo después. El final del seminario no será el final del tema porque éste es de naturaleza vital. Puesto que ya sabemos cuán esencial es este tema, no deberíamos volver a caer en la rutina diaria. Aunque creemos ver la importancia de la regeneración, realmente no la vemos. Vemos una pequeña parte. A pequeña escala sabemos que los seres humanos deben ser menos egoístas, o de le contrario el mundo se verá en grave peligro. Pero no lo vemos como un todo, no sentimos toda la magnitud del problema. Por lo tanto, la necesidad de producir un cambio radical no es un imperativo en nuestra vida. Por eso, debería sentirse lo vital del problema. ¿Cómo podemos hacerlo? Cuando volvamos a nuestro trabajo rutinario, a la oficina, a nuestras preocupaciones diarias, ¿desaparecerá para nosotros este problema? Si eso ocurre, nada cambiará. ¿Dedicaremos nuestros pensamientos a mantener vivo el tema hasta que evoque la pasión necesaria para producir la regeneración?

27 Se cuenta la historia de una persona que preguntó a su maestro: "¿Cómo puedo liberarme?"' El maestro le sumergió en el agua y lo mantuvo hundido hasta que le faltó la respiración. Entonces el maestro le explicó que aquel que ansia la liberación del mismo modo que ansía el aire cuando está debajo del agua, la encontrará. Este es el significado de mumukshutva, una cualidad del sendero espiritual. Realmente significa entusiasmo, tenacidad en un único objetivo. HPB sugiere que si leemos durante cinco minutos, deberíamos meditar sobre lo que se ha leído durante muchas horas —no necesariamente de un tirón 1 . Yo creo que significa que debemos mantener el tema en el fondo de la mente, mantenerlo vivo. Un texto importante sobre la vida espiritual lo compara con una persone enamorada, que puede estar ocupada de muchas maneras, cocinando, lavando o arando. Pero tiene constantemente un canto en su corazón, la íntima sensación de su comunicación con el amante, experimentando la belleza del amor. Este está siempre en el fondo. Así pues, la conciencia debe permanecer en lo interno, para guiarnos hacía una mayor comprensión. Normalmente, la regeneración no ocurre de repente. Esa transformación inmediata no puede ser descartada como una posibilidad teórica sino que, normalmente, debe estar precedida por un trabajo perseverante. Krishnamurti hablaba de un cambio total e inmediato, pero también decía que no puede hacerse en un solo acto dramático. Cada vez que vemos surgir un pensamiento de la mente no regenerada, debemos barrerlo. Esto significa una atención constante, un auto-conocimiento. En otra ocasión comparó el trabajo con el jardín que cuidáis. Si preparáis el terreno, sembráis las semillas y luego os vais de vacaciones, no habrá jardín. Las si mientes pueden ser buenas, pero el jardín se llenará de malas hierbas. Cuidar un jardín significa preparar el suelo, sembrar las semillas, vigilar y arrancar las hierbas, regar la siembra, etc. -un continuo cuidado, atención y trabajo. El proceso de la regeneración es igual. No basta con ir a un seminario, entusiasmarse y luego darse vacaciones. El jardín debe cuidarse, el canto debe permanecer en el corazón conmoviéndonos profundamente con su melodía. Si vivimos con la necesidad de la regeneración en nuestro interior, obtendremos cada vez mas luz respecto a lo que hemos de hacer, a cómo transmitirlo, a compartir con los demás lo que hemos recibido. Una de las mejores maneras de recibir más comprensión es tratando de compartir. Cuando compartimos, recibimos. Pero este compartir es una cuestión muy delicada. No podemos ir por ahí tratando de convertir a la gente. ¡El espíritu misionero debe estar; totalmente ausente de la Sociedad Teosófica! No debemos imaginar que lo sabemos todo. Se trata de descubrir, junto con los demás que no han estado aquí, qué es la regeneración. ¿Tiene la humanidad otro modo de liberarse de sus problemas? ¿Es suficiente encontrar maneras superficiales para resolver los problemas? Estas cuestiones pueden compartirse con los demás. Desde luego, no puede tratarse de una actividad que ponga punto final al tema. Como hemos dicho, se necesita delicadeza. Cuando hemos recibido algo de valor debemos compartir y comunicar, pero con carácter experimental y con humildad. Durante nuestra vidas debe desarrollarse la comprensión sobre cómo opera la mente impura, sin regenerar. Es muy importante el conocimiento de sí mismo Podemos intentar diversos experimentos. Durante unos meses, podríamos intentar no hablar nunca de nosotros mismos. Muchas de nuestras conversaciones giran sobre nosotros mismos y sobre nuestros sentimientos. 1

“La Dra. Besant dice: Lea despacio. No importa la cantidad. Una sola página completamente entendida desarrolla más poder mental que cincuenta leídas a la carrera. No solo una página, un solo párrafo o una sola oración. Deténgase y medite sobre lo leído. No pierda ningún eslabón del razonamiento de su autor. Si el autor es oscuro y difícil de seguir – como HPB lo es muy a menudo- deténgase en su lectura y extiéndase en el pasaje oscuro, dándole a su mente la oportunidad de iluminarlo. Pero incluso si el autor es muy claro, pero profundo, reflexiones sobre un parágrafo, buscando alcanzar todo su significado –la plenitud de lo que estaba en su mente cuando lo escribió, no solo las partes dadas a entender por las palabras- el pensamiento que está en la mente del autor. Así la mente va más allá de la página impresa y busca ponerse en contacto con la mente del autor… Así uno puede ponerse en contacto con la mente de la Dra. Annie Besant o de HPB o de algún otro gran instructor o Krishnaji, y de ese modo comienza a percibir lo que el autor ha percibido. Citando nuevamente algunas palabras de la Dra. Besant: Pero para este propósito la atención debe ser completa –lo cual es más fácil en el caso del estudio que en el caso de la meditación- la mente debe estar firme y muy tranquila, sujeta al máximo”.(N. Sri Ram)

28 Imaginad que tratamos de no hablar sobre ninguna experiencia personal, sobre lo que hemos comido o sobre lo que hemos hecho, y de por qué lo hicimos. ¿Importa eso mucho? ¿Por qué los demás tendrían que saberlo? Nadie está ansioso por saberlo, pero estamos tan pagados de nosotros mismos que todo lo que se refiere a nuestra persona parece importante: la ropa que llevamos, el color que nos gusta, etc. ¿Por qué no poner fin a todo esto, dejar de decir ni una palabra sobre nosotros mismos, excepto cuando sea estrictamente necesario y a nivel práctico? Esta práctica podría hacernos ver de qué manera tan inocente, el 'yo' se alimenta a sí mismo. Hay un gran número de experimentos interesantes que podrían intentarse. Para que surja una nueva mente, no se necesita solamente basarse en la observación o en la reflexión. Podría ser algo experimental. Lo importante es seguir manteniéndose en esta dirección. Si la regeneración es algo vivo para nosotros, será algo vivo en la rama teosófica o en el grupo con el que trabajamos. No podemos mantenerla viva si sólo se trata de un concepto mental. Tiene que ser una realidad, una realidad creciente.

II DEBATES EL TRABAJO DE LA S.T. Y EL CAMBIO FUNDAMENTAL EN EL HOMBRE Y EN LA SOCIEDAD RB: El propósito de organizar aquí estos dos seminarios es un propósito práctico; esperamos que, como resultado de los debates todos tendremos una idea más clara sobre el trabajo de la Sociedad. Aquí hay representantes de muchos países de Europa y también de otros continentes. En muchas partes del mundo hay secciones, ramas y grupos de la S.T.; algunos de ellos tienen poco claros los fines de la Sociedad y de la fraternidad universal sin distinciones, que es nuestro objetivo. Muchos de los aquí presentes tienen cargos representativos en sus secciones y hemos de ser claros sobre el impulso que la S.T. debería proporcionar al pensamiento, a la comprensión y a la perspectiva humanos. Si lo hacemos, podemos dinamizar la S.T. Es lo que esperamos. Si no lo hacemos, diversas actividades imprecisas pueden proseguir en las distintas ramas sin promocionar realmente el trabajo de la S.T. Pero el propósito principal de la Sociedad debe ser llevado a cabo por todas las diferentes unidades de la S.T. Por eso espero que estos debates aporten una comprensión clara de los temas escogidos para los distintos días, y que podamos regresar a nuestro país y región con una nueva comprensión de lo que es necesario hacer. [Las preguntas y los debates que siguen a continuación no están en orden cronológico. Han sido ordenados de acuerdo con los temas de las conferencias]

¿CUÁL ES EL CAMBIO FUNDAMENTAL QUE SE NECESITA PARA QUE LA S.T. SEA REALMENTE UNA ORGANIZACIÓN ÚTIL PARA LA REGENERACIÓN HUMANA?

DG: No hay S.T. sin sus miembros. La S.T. somos todos nosotros, y en la medida que nos regeneremos nosotros, se regenerará la S. T Siempre pensamos que el otro tiene que cambiar, pero hemos de empezar por nosotros mismos. PO: En los primeros tiempos de la Sociedad, se insistía mucho en ser 'un verdadero teósofo'. Y esto tiene un profundo significado que implica muchas cosas que vienen al caso para nuestros debates, como viveka, vichara, y compasión. Tal vez podamos ayudar haciendo que la S.T. sea un canal útil para el progreso humano, mientras nosotros nos dedicamos a convertirnos en 'verdaderos teósofos' —una tarea de toda la vida. WV: A mi me parece que esta pregunta y muchas otras preguntas pueden contestarse todas de la misma manera. Hemos de dedicar tanta energía (divina) a la pregunta que, como resultado, surja algo enteramente nuevo que podría llamarse un paso evolutivo o regeneración.

29 GG: Si cualquier institución se olvida de prestar atención a fenómenos no intencionales, es peligroso. La gente debe ser consciente de los procesos que tienen lugar interiormente aquí y ahora, y tienen que revertirlos, dándoles un sentido, a la vida institucional. Yo creo que ese sería el mejor modo de regenerar la institución. ¿CÓMO DEBERÍAMOS CONSIDERAR EL KARMA Y LA REENCARNACIÓN RESPECTO A LA REGENERACIÓN HUMANA?

RB: Hay dos planteamientos distintos para esos conceptos. Uno es el que se refiere al mecanismo, y que no tiene nada que ver con el contenido interno o el propósito de los procesos del karma y la reencarnación; puede que esto no baste para la regeneración. Resulta de ayuda conocer algo de los procesos del karma y la reencarnación; las personas que no lo conocen tienen mucho miedo de lo que ocurrirá después que el cuerpo muera. Se convierten en las víctimas de los sacerdotes, de sus promesas y de sus amenazas. Cuando conocen algo del karma, se dan cuenta de que su destino está en sus propias manos y no en manos de un poder arbitrario en la tierra o en el cielo. Estos temas pueden presentarse con algún detalle, pero conocer los detalles no ayuda a aumentar la sabiduría. Suponed que adquirís unas ideas sobre cuantas encarnaciones son necesarias antes de la liberación, sobre cuántos años transcurren entre una encarnación y otra, sobre cuáles son las consecuencias kármicas de ciertos actos, etc. etc. ¿Contribuirá esto, realmente, a una nueva comprensión? El segundo planteamiento revela todo el proceso de la reencarnación y el karma como un movimiento en el curso del cual la conciencia humana despierta al profundo significado de la vida. Este está relacionado con la regeneración. Si comprendemos el karma y la reencarnación adecuadamente, vemos lo que está ocurriendo a un nivel más profundo del proceso. Todo lo que el karma aporta contiene en sí la oportunidad de despertar. Madame Blavatsky dice: el Karma origina el bien, el Karma implica no solamente desastres y crisis. Karma lo es todo. Si estamos aquí juntos, es parte de nuestro karma y esto es una oportunidad. Cada sufrimiento es una oportunidad para responder de la manera debida. Todo el proceso es un movimiento. Las experiencias se nos presentan para que podamos aprender a responder al desafío adecuadamente. Algo sucede, aún cuando sea inconscientemente, a través del karma y entre una encarnación y otra tiene lugar una asimilación. No podemos considerar este tema en detalle, pero hemos dicho lo suficiente para darnos cuenta de que sí el estudio del karma y la reencarnación aporta alguna comprensión de lo que se está consiguiendo internamente por medio de este proceso, tiene mucho que ver con la regeneración, pero no si nos perdemos en pequeños detalles. EA: Yo creo que es importante ver cómo se relacionan esas cosas con nuestra vida diaria. Tomemos el karma, por ejemplo. Vemos que algo nos sucede y no podemos controlar lo que sucede. Pero podemos controlar nuestra respuesta, lo que hacemos con el karma, con lo que nos encontramos, y ese es nuestro karma futuro. Somos libres de reaccionar ante lo que ocurre. RH: Si sabemos que tenemos muchas vidas ante nosotros, que podemos perfeccionarnos vida tras vida y que este perfeccionamiento está en nuestras propias manos, entonces nos damos cuenta de cuán fructífero será cualquier esfuerzo para ser seres humanos más perfectos, qué ayuda podemos aportar a los demás en el futuro, una vez que nos hayamos perfeccionado. Hemos de convertirnos en la levadura que faculte a \a masa humana que se levante, que dé inspiración a los demás, de modo que la humanidad en conjunto pueda mejorar a través del esfuerzo que hacemos. Entonces cada esfuerzo vale la pena. RB: Krishnamurti dijo algunas veces a los auditorios de la India: no creéis en el karma, sólo decís que creéis en el karma. Si creyerais en él seríais muy cuidadosos con lo que pensáis, con lo que hacéis, con cuáles son vuestros motivos... Esta es una lección para todos nosotros. ¿Es la ley del karma algo aparte de nuestra vida diaria, o está íntimamente relacionada con el movimiento de progreso? ¿DEBERÍAMOS ACEPTAR ALGUNA PAUTA?

30 RB: Existen pautas en la teosofía. Una de ellas es que no deberíamos depender de nadie, que no deberíamos caminar con muletas. ¿Queda claro? No os peguéis a ningún instructor y esperéis que os regenere. No dependáis de ninguna escritura. Si eludimos la responsabilidad, no habrá regeneración. La prueba de un verdadero instructor es la de no hacer que la gente dependa de él. El Buddha dijo: No creáis nada porque yo lo diga; descubridlo por vosotros mismos. 'Sed una lámpara de vosotros mismos'. ¿No es ésa una pauta clara? Hay otras pautas teosóficas. Esas pautas no nos atan sino que nos hacen más libres. No tan sólo deberíamos evitar ser dependientes, sino evitar la simple repetición de lo que otra persona dice, y no creerlo ni aceptarlo ciegamente. Deberíamos inquirir, puesto que esto es el inicio del proceso de la regeneración. ¿Qué significa inquirir? Significa reflexión, investigación, búsqueda, ahondar profundamente, comprobar. En la 'Escalera de Oro' de HPB, se termina con las palabras: 'Esta es la escalera de oro por cuyos peldaños el estudiante puede llegar al templo de la sabiduría divina'. Desgraciadamente, en algunos idiomas la palabra "estudiante' se ha convertido en algo que no quiere decir lo mismo, Aprender significa 'investigación continua', profundizando cada vez más, observando cada vez más la naturaleza intrínseca de todas las cosas de la vida. La regeneración tiene lugar a través de la investigación, la reflexión, la meditación y la silenciosa observación. ¿HASTA QUÉ PUNTO SON IMPORTANTES LAS PAUTAS?

RB: ¿No depende todo de la clase de pauta? Para nosotros, que buscamos la sabiduría, puede que haya unas pautas fundamentales que son importantes. Podemos decir que una de las pautas es la unidad. Si tenéis presente esta pauta, el principio de unidad, sabéis qué ideas son correctas. Si son ideas que dividen, que crean barreras, algo está mal. Si fomentan la unidad, el amor universal, entonces es que están bien. ¿Mi acción, es correcta o equivocada? Pensad si está 'del lado del amor', como decía Annie Besant, o en el lado contrario. Esta es una pauta útil e incluso importante. Otra pauta está en la afirmación de que 'LA ILUMINACIÓN VIENE DE DENTRO'. Cuando escucháis una música a la que no estáis acostumbrados, al principio escucháis los sonidos, no la música. Pero sí seguís escuchando, el sonido transmite la música, porque la receptividad se ha incrementado interiormente. Sólo podemos ver lo que somos capaces de ver. Sólo podemos escuchar la verdad para la cual estamos preparados. Esta es una pauta importante en teosofía. No necesitamos ir en busca de gurús. Hemos de desconfiar de los gurús que ofrecen recompensas. DESDE CIERTO PUNTO DE VISTA, ES DIFÍCIL DECIR QUÉ ES LA S.T. LA TEOSOFÍA ES UNA SABIDURÍA QUE NO ES POSIBLE DEFINIR Y QUE ES LA FUENTE DE INSPIRACIÓN. EL CARÁCTER ABIERTO DE LA SOCIEDAD ES, AL MISMO TIEMPO, SU DEBILIDAD Y SU FUERZA. ES REMARCABLE QUE DESPUÉS DE UN CENTENAR DE AÑOS DE EXISTENCIA LA S.T. TODAVÍA SE MANTENGA VIVA Y FUNCIONANDO. ¿PODRÍA USTED HABLAR SOBRE ESTO?

CB: El carácter abierto de \a S.T. es, en cierto modo, una debilidad, porque cuando la gente viene no hay nada muy definido que decirles. Pero en realidad es una fuerza, porque podemos conocer a gente y discutir lo que sea de interés para ellos. Deberíamos escuchar cuidadosamente a los demás para descubrir cuáles son sus inquietudes, sus problemas, y no presentar inmediatamente ésta o aquella enseñanza. Algo que hayamos integrado en nuestra propia vida, que sea parte de nuestra comprensión más profunda, es lo que puede atraer a la persona a la que escuchamos. Este carácter abierto debe mantenerse y hemos de dar a la gente lo que forma parte de nuestra propia vida, de nuestro propio corazón. RB: La S.T. es una fraternidad mundial no sectaria de personas que están buscando seriamente el camino para que toda la humanidad alcance un verdadero estado de felicidad. Elementos de muchas cosas diferentes están involucrados en la búsqueda de ese camino. Es necesaria una perspectiva filosófica como la que presenta la literatura teosófica. También es importante un modo de vida que sea esencialmente religioso. La S.T. no es una Sociedad

31 religiosa. HPB decía que la teosofía no es una religión, sino que es la religión per se, es la sabiduría- religión. Somos conscientes de que con las actuales limitaciones de nuestra percepción no podemos encontrar el camino hacia el verdadero bienestar. Hemos de limpiar nuestra mente y terminar con nuestras limitaciones. En este elemento religioso está incluido lo que se denomina cultura y educación. Educarse sobre la vida, cultivando todas las facultades, incluyendo la intuición, hacer surgir lo que está profundamente oculto en nosotros, y desarrollar la conciencia —todo esto forma parte de la vida religiosa. Hay también un elemento científico en la S.T., porque nuestro concepto del universo no es irracional. Admitimos que hay profundidades que trascienden lo racional, pero no despreciamos lo racional. La mente racional tiene su propio papel en la comprensión Uno debe aprender a examinarlo todo sin conclusiones preconcebidas, porque sólo una mente así es apta para la investigación espiritual. La S.T. también es filantrópica, en el amplio sentido de la palabra. El equilibrio entre todos estos elementos proporciona a la S.T. su carácter. Si sólo se acentuara uno de estos elementos, la S.T. no sería ella misma. No está destinada a ser una sociedad filosófica. No es ninguna religión con una iglesia, sacerdotes, o ceremonias. No es un estamento científico, porque no puede limitarse al campo que la ciencia ha escogido como su esfera de acción. No es una entidad filantrópica en el sentido exacto, que practique la caridad externa. No es una sociedad de investigaciones psíquicas. La característica especial de la S.T. se deriva de la aceptación de que el ser humano es un ente complejo que funciona a diferentes niveles: físico, emocional, mental, intelectual, moral y espiritual. Debe comprenderse el ser humano completo para producir la regeneración. No hemos de limitamos solamente al bienestar físico del hombre, o a los avances en el campo intelectual. El carácter más bien sutil de la Sociedad T. también es un problema, en cierto modo. Si tuviera un carácter más fácilmente definible, sería fácil comprender y explicar qué es la S.T. Por el hecho de tener un trabajo más bien complejo y amplio, es más difícil ayudar a la gente a comprender cuál es su trabajo. La afiliación a la S.T. es muy abierta. Prácticamente cualquiera puede rellenar la solicitud de ingreso, suscribir los tres objetivos, abonar una pequeña cuota y convertirse en miembro. A menudo el nuevo miembro no comprende donde se mete, sólo tiene una vaga idea. Si hay muchos miembros con ideas vagas, la misma rama se convierte en una rama vaga. Algunas veces los miembros tienen ideas claras, pero son distintas a las que postula la S.T... Cuando personas con ideas claras y contradictorias pasan a formar parte de una rama, surgen problemas; porque quieren convertir la rama en un organismo que se adapte a ellos. Sin embargo, puede ser una ventaja no cerrar la puerta ni siquiera a las personas que sólo tienen un interés superficial en los verdaderos objetivos de la Sociedad. HPB decía que se crea un lazo kármico; algo les empujó a descubrir qué es la Sociedad T., y ese impulso puede influirles más tarde. Un gran número de miembros son inestables y luego se retiran. Tal vez no importe; de alguna manera están tocados. En este sentido, la S.T. es abierta. Hay otra clase de apertura. No tratamos de imponer ningún dogma ni principio a los miembros. Creemos en la investigación, en la búsqueda del camino para experimentar la verdad. Hay una aparente debilidad en este planteamiento, pero en realidad confiere fortaleza. Es por esto que la S.T. ha sobrevivido tanto tiempo a pesar de crisis y más crisis. Está destinada a continuar en tanto que mantenga su carácter esencial. Su carácter abierto le proporciona la fuerza moral y espiritual. Sería más fácil decir: esto es la Teosofía; acéptalo y como un buen estudiante que ha aprendido su lección, repítela a los demás. Pero ese no es nuestro modo de proceder. Otra cuestión es importante. Como sabéis, no hay ninguna autoridad en la S.T... La estructura de la S.T. es democrática. El Presidente no tiene el poder constitucional para decir a las secciones lo que deberían hacer. Tanto éstas como las ramas son autónomas, tienen sus propios reglamentos y cuerpos dirigentes. Nadie de 'arriba' interfiere, ni una sección dice a otra lo que debería hacer. Todas son independientes, pero no son autónomas en el sentido de tener libertad para cambiar su carácter. Cada rama es una representación de la Sociedad en su propio lugar y así debe continuar siéndolo. Una rama no es libre para convertirse en un

32 templo hebreo o en un santuario de Sai Baba. Mientras mantenga el carácter de la S.T. tiene libertad para funcionar como quiera, para elegir sus propios representantes, etc. Resultaría más fácil no tener una estructura democrática, no tener afiliación de miembros, ni propiedades, ni elecciones, ni cargos. Esta es la forma en que funcionan algunas otras sociedades teosóficas. Hay un comité central que organiza reuniones, posee las propiedades, etc. La gente acude a las reuniones, utiliza la biblioteca, pero no tienen derechos, responsabilidades ni problemas. En nuestra S.T. damos responsabilidad a cada unidad, y a cada miembro. Es importante aprender, tener responsabilidades, cooperar, sin ser ambiciosos ni codiciosos. En sí, esto es ya una educación. Hemos de aprender a trabajar juntos. Hay debilidad y fortaleza a la vez en nuestra Sociedad. Es realmente remarcable que en tanto tiempo no se haya desmoronado. ¿Qué es lo que mantiene unida a la Sociedad T.? Como dijimos, el presidente internacional y sus colaboradores no tienen poder directo. Cada sección es independiente, sin embargo, todos hemos tenido un sentimiento de unidad durante más de cien años. No es la organización la que ha creado este sentimiento. Es alguna cualidad viva que nosotros sentimos. ER: Ilya Prigogine dijo que cada sistema vivo tiene cuatro cualidades. La S.T. es un sistema vivo y debería tener estas cuatro cualidades. La primera es su carácter totalmente abierto; la segunda, vulnerabilidad, la tercera, flexibilidad, y la cuarta arriesgarse a una entrega hacia el exterior. Entonces se recibe más fuerza interna. KRISHNAMURTI ABOLIÓ TODAS LAS ORGANIZACIONES. ALGUNOS TEÓSOFOS PARECEN PENSAR QUE LA S.T. ES 'EL' INSTRUMENTO DE LA JERARQUÍA. OTROS DICEN —Y PARECE QUE HAY MÁS VERDAD EN ESTA AFIRMACIÓN— QUE LA TEOSOFÍA ES MÁS ELEVADA QUE LA S.T. ¿CUÁNTO TIEMPO SEGUIRÁ SIENDO IMPORTANTE LA S.T., SUPONIENDO QUE LO SEA?

RB: Krishnamurti no abolió todas las organizaciones; existen innumerables organizaciones en el mundo. La S.T. seguirá siendo importante en tanto que nosotros realicemos la clase adecuada de trabajo. Depende de lo que hagamos y de lo que hagan las futuras generaciones de miembros. HPB dijo en La Clave de la Teosofía que el futuro de la S.T. dependerá enteramente del grado de altruismo, entrega y devoción de los miembros y, en último término, dependerá de la cantidad de conocimiento y sabiduría que posean los miembros sobre los que recaiga la tarea de llevar adelante el trabajo. Podemos no tener sabiduría, pero al menos debemos ser buscadores de la sabiduría. La S.T. será importante si se compone de personas altruistas que estén buscando la sabiduría para que el mundo pueda ser mejor, no para su propia satisfacción. La búsqueda de la sabiduría no debe ser una nueva forma de egotismo. Si la S.T. está compuesta realmente por buscadores desinteresados de la sabiduría, es seguro que seguirá siendo importante. Si hacemos de ella algo trivial —un club social, una institución académica, etc. —entonces dejará de cumplir su cometido. HPB dijo que, si no garantizamos una sabiduría viviente en ella, la S.T. será como un cadáver abandonado en alguna parte. Y ya no habrá sabiduría viviente si no tratamos de descubrir la verdad de la vida, de transferirla a nuestras vidas y de tratar de compartir nuevos puntos de vista con los demás. En otras palabras, si la S.T. es un instrumento para producir la regeneración y una nueva mente humana, seguirá siendo importante. Pero si se convierte en una nueva secta, en un conglomerado de personas entregadas a sus propias teorías, puede que subsista externamente, pero será una cosa muerta. COMO TEÓSOFOS DE TODO EL MUNDO, ¿SERVIRÍAMOS CON MÁS EFECTIVIDAD A LA HUMANIDAD SI CADA UNO DE NOSOTROS, EN UN MOMENTO DETERMINADO, CADA DÍA, SINTONIZARA CON UN TEMA ESPECÍFICO RELATIVO A LA REGENERACIÓN HUMANA?

RH: Primero, no es bueno tener una reacción negativa de entrada Y también se nos sugiere que meditemos todos cada mañana sobre un tema determinado. Serían ilimitados los buenos pensamiento que todos podríamos esparcir en el mundo cada día en un momento fijo y a la vez. Pero eso parece ser muy pesado.

33 RB: ¡Si todos los miembros de todo el mundo accedieran a meditar en un momento determinado, algunas personas tendrían que levantarse a media noche! Sería más práctico hacerlo a la misma hora local. En otras ocasiones también se ha hecho una llamada pan enviar esos pensamientos. Recuerdo que Riki tomó la iniciativa en una campaña para vivir de un modo más humano, una campaña universal para la bondad, con Geoffrey Hodson apoyándola. Pero el esfuerzo se diluyó, como ocurre siempre con estas cosas. Si muchos de nosotros enviáramos nuestros pensamientos sobre un tema en particular, el efecto sería seguro, incluso aunque no fijáramos una hora. Si todos los miembros de la S.T. pensaran cada día en la regeneración de la humanidad y enviaran sus pensamientos de buena voluntad, estoy segura de que daría muy buenos resultados. EL INCESANTE DETERIORO DEL MEDIO AMBIENTE Y LA POLUCIÓN VAN EN AUMENTO. COMO TEÓSOFOS, ¿NOS QUEDA TIEMPO SUFICIENTE PARA RESOLVER ESTOS PROBLEMAS, ANTES DE QUE SEA DEMASIADO TARDE?

DG: Yo creo que cuando estamos realmente entusiasmados por algo siempre encontramos tiempo para hacerlo. En mi opinión, como miembros de la S.T. podemos escoger dos caminos: uno es trabajar entre los miembros, el otro es trabajar para el mundo Deberíamos estar dispuestos a aprender de aquellos que no están en la S.T. y que saben más de cuestiones técnicas, tales como la polución, mientras tratamos de inspirarles con las pautas teosóficas de la unidad, de la integridad y de la unicidad. LR: Todo el deterioro del medio ambiente es originado por nosotros, los seres humanos. Como consecuencia, sólo los seres humanos que han iniciado el camino de la regeneración pueden corregirlo. La regeneración de nuestro planeta puede tener lugar solamente si nos regeneramos nosotros. El que lleguemos a tiempo depende de todos nosotros. FF: ¿No existe un poder divino que ayuda a la Madre Tierra a renovarse y a mantener el equilibrio? RB: ¿Estos problemas, son fundamentales o de segundo orden? ¿Podemos poner fin al deterioro ambiental si continuamos siendo tan codiciosos como somos? La población mundial está aumentando sin cesar; ahora tenemos poder para destruir todas las demás especies. Nuevos seres humanos ocuparán la zona vacía por su aniquilación y participarán en la carrera del consumismo, del ocio, etc. ¿Puede resolverse el problema ambiental sin abordar esta insaciable codicia, que es la característica de nuestra moderna sociedad de consumo? ¿Hasta dónde hemos llegado, como teósofos, conteniendo nuestra propia codicia? ¿Compramos cosas que no son necesarias? ¿Cambiamos los objetos que tenemos, simplemente porque nos gusta ser más modernos, tener algo de aspecto más nuevo etc.? ¿Cuánto papel desperdiciamos? ¿Hemos cambiado nuestra actitud hacia la expoliación de los recursos de la Naturaleza, o bien inconscientemente o involuntariamente, estamos también participando en ella? Podemos estar hablando de la polución por un lado, mientras formamos parte de una sociedad devastadora. La persona de un país pobre se siente horrorizada por lo que aquí se desperdicia Desde luego, la gente de otros países no son mejores; si tuvieran lo que tiene la gente de aquí, probablemente serían igualmente derrochadores. Como teósofos, hemos de llegar a la raíz del problema que es la sed de cosas materiales, de novedades, de diversión, de posesiones. Tal vez si lo investigamos seriamente afectaremos 1a atmósfera psíquica del mundo. El pensamiento vuela. En los días en que la esclavitud era casi universalmente aceptada como parte necesaria del sistema económico, hubo unas cuantas personas de gran valor que fueron calumniadas o amenazadas porque estaban trastrocando el sistema establecido. Sin embargo, la intensidad de sus convicciones hizo que la gente fuera conociendo cada vez más sobre la abominación de la esclavitud. Por eso, si tenemos una clara convicción de la degradación ambiental, y actuamos en consecuencia, la atmósfera mental cambiará. Todo depende de nuestra entrega y de nuestra total convicción. Si llegaremos a tiempo ¿quién sabe? Es posible que la inteligencia de la Naturaleza resuelva la situación de alguna manera.

34 ¿POR QUÉ PEDIMOS QUE LA SOCIEDAD TEOSÓFICA AYUDE A RESOLVER LOS PROBLEMAS DEL MUNDO?

RH: La S.T. ha sido fundada con el propósito de ayudar a la humanidad a resolver sus problemas. GG: Yo no creo que esto sea cuestión de la S.T., sino del ser humano. Si yo no busco una solución, soy parte del problema. Seamos teósofos o no, somos seres humanos y los problemas de la humanidad son nuestros problemas. AR: Me pregunto si la Sociedad Teosófica debería ser una organización para ayudar a resolver los problemas del mundo. Como organización, no puede hacer nada. Solamente puede ofrecer un marco para las personas que realmente están buscando la verdad. WV: Teosofía implica unicidad, totalidad, sacralidad. La palabra teosofía está más allá de toda comprensión, más allá de toda explicación. Para mí, un teósofo es una persona que siente el impulso de considerar la vida del mundo de la manifestación, la vida inferior, desde un punto de vista superior, desde una conciencia superior; digamos desde la conciencia búddhica, que es la conciencia de la unicidad, de la sacramentalidad. La S.T. es un núcleo de personas que, de la manera más sincera, desean considerar los problemas del mundo inferior a la luz del mundo superior, que tratan de desvelar a través del secular sendero del estudio, de la meditación y de la práctica. Si realmente tratamos de hacer eso, como teósofo; tenemos algo único para contribuir a la solución de los problemas del mundo inferior. Como Sociedad y como teósofos tenemos realmente la oportunidad de resolver los problemas mirándolos a la luz de lo más elevado, a la luz del sagrado Ser. RB: ¿Qué es la Sociedad Teosófica? ¿No somos nosotros mismos? Hay una Sociedad Teosófica que tiene un reglamento y que está registrada en las dependencias gubernamentales de diversos países pero la S.T. como tal no puede resolver problemas. La S.T. es un medio para reunir a las personas que son conscientes de que existen serios problemas y que están deseosas de resolverlos.

LA NATURALEZA DEL CAMBIO LA REGENERACIÓN SE HA DESCRITO COMO UN MOVIMIENTO DESDE EL EGOCENTRISMO AL ALTRUISMO. PERO KRISHNAMURTI DECÍA QUE NO EXISTE LA EVOLUCIÓN PSICOLÓGICA. ¿CÓMO PODEMOS COMPRENDER LA DIFERENCIA?

RB: ¿Hay una progresión desde el egocentrismo al altruismo? ¿Puede hacerse algo sobre esto? ¿No hay una diferencia entre el que es más egocéntrico y el que lo es menos? Krishnamurti parece que dijo que somos egocéntricos o no lo somos, lo cual indica un salto, y no una progresión. GW: Krishnamurti repudiaba las técnicas para alcanzar objetivos y decía que cuando se comprende realmente el problema, tiene lugar el cambio. Pero a mí, un estudiante corriente, me parece imposible. Necesitamos tiempo. Empezamos por el estudio, luego hay algún despertar. Afrontamos la vida, realizamos algún progreso, retrocedemos algunos pasos, y empezamos de nuevo. Como persona corriente, siento que necesito tiempo. AR: Cuando un hombre se detiene ante una casa en llamas y oye a un niño gritar en el interior, de repente, su conciencia cambia radicalmente. Corre hacia adentro, prescindiendo del peligro que corre, y salva al niño. En el momento en que sale de la casa su conciencia se reintegra al estado normal. Lo que Krishnaji decía es correcto para cada uno en un momento determinado. En algunos momentos, tenemos el valor de hacer algo que jamás había sucedido antes. Pero la conciencia vuelve a su estado normal. No es frecuente que continúe funcionando de esa manera en particular. RB: ¿Podría ser algo parecido a la fruta de un árbol? Madura gradualmente y, a su debido tiempo, cae. La fruta que no está madura no se cae. La conciencia de la persona liberada que no tiene yo en ella se encuentra en una dimensión distinta. Así que no puede progresar hacia ello. La conciencia de un animal es dimensionalmente diferente de la conciencia humana. El perrito que suele venir por aquí nos ve sentados y juntos, y hablando durante más de una

35 hora, pero no puede entender el tema del que estamos tratando. Igualmente, la dimensión de libertad en la cual vive la conciencia del individuo liberado es completamente distinta de la nuestra. En este sentido, o estáis ahí o no lo estáis. Hay un chiste sobre una persona que está 'un poco embarazada'. El que es algo egoísta, es egoísta. El que se siente un poco separado, está separado. Así pues, o bien una persona es egoísta o no lo es. El modo de Krishnaji de exponer las cosas está expresado en el título de uno de sus libros La Urgencia del Cambio. Todos nos contentamos con pequeños progresos y nos gusta ir poco a poco. Aunque percibamos cierto egoísmo, decimos, 'no soy demasiado malo; después de todo he cambiado algo en los últimos veinte años'. Pero esto no basta La pequeña pizca de egoísmo puede inflamarse cuando se la provoca. Por eso el sendero del ocultismo está lleno de naufragios. Los Upanishads mencionan el 'sendero del filo de la navaja'. La Biblia dice 'directo es el camino y estrecha la puerta'. Porque mientras quede una chispa de egoísmo, puede avivarse y convertirse en un incendio devastador. Aunque el peligro siga ahí nosotros no somos conscientes. Intentemos comprender a Krishnaji en el espíritu de sus palabras, ver la verdad de lo que dice. Muchas veces dijo: 'Tirad todo vuestros libros'. Entonces, ¿por qué sus charlas se publicaron incluso durante su vida? ¿Es que hace una excepción con sus propios libros? No. El instaba libremente a la gente a no depender de los libros. No es suficiente repetir, 'Los Upanishads dicen eso, así que debe ser cierto'. No debemos hacer un credo de los libros, o leer sólo libros y más libros y adquirir conceptos. Es esencial meditar en lo que se dice, mirar en el interior de uno mismo, darse cuenta, por sí mismo de la verdad de lo que se dice. Hablando con algunos maestros, Krishnamurti dijo que el yo no puede abolirse en un solo acto. Como dice La Voz del Silencio cuando hay polvo en el espejo de la mente, debe quitarse. En las relaciones con todo, el yo debe vigilarse y debe procurarse la limpieza o la anulación. Yo creo que hay una verdad en ambas afirmaciones. Por medio de la constante anulación, la utilización de viveka, tiene lugar la purificación. La claridad y la madurez llegan a la mente escuchando, observando, aprendiendo. Luego, en un momento determinado, se da el paso desde la esfera del tiempo al no tiempo, ese es el cambio dimensional. Y no estamos dando una justificación para ir poco a poco. Pero creo que no deberíamos ignorar la necesidad de vivir una clase de vida recta. El mismo Krishnamurti dice: 'Sin rectitud no hay meditación'. Si no se trata de ningún otro cambio excepto del más importante, entonces, ¿qué importa si lleváis una vida recta o no? Pero es de suma importancia, porque prepara la mente. ¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE REGENERACIÓN Y TRANSFORMACIÓN?

AV: Creo que podemos ir desde el tener al ser, y desde el ser al no ser. La única pregunta es: ¿Estamos dispuestos a renunciar a nuestro tener? Yo creo que cuando lo hacemos, eso significa transformación. Cuando nos acercamos al ser nos acercamos a la regeneración. LR: La diferencia puede que esté en las palabras mismas. Transformación significa que las formas han cambiado. Regeneración es una nueva creación desde dentro, tal vez incluso trascendiendo la forma. La transformación y la regeneración están relacionadas 1a una con la otra, pero señalan dos modos distintos de cambio. RB: En un sentido amplio, las dos palabras se utilizan como sinónimos. Pero una 'transformación completa' no significa que la forma cambie; se refiere a un cambio total. En un sentido más literal, como se ha dicho, transformación significa cambio a una forma diferente, mientras que regeneración significa un nuevo nacimiento Este nuevo nacimiento no es la reencarnación, no es adoptar un cuerpo nuevo. Es un nuevo nacimiento interior. Muchas tradiciones religiosas hablan de un nuevo nacimiento. En la antigua India, la palabra 'Brahmán' significaba el que vive la clase de vida que conduce a Brahmán, la Realidad última. Al Braman se le llamaba también el dos veces nacido; tenía que morir en algo y nacer de nuevo en conciencia. El mundo cristiano está familiarizado con esta afirmación: 'El que pierde su vida, encuentra la vida eterna'. También sugiere un nuevo nacimiento. Krishnaji también hablaba de morir en este sentido interno. MD: En la tradición tibetana con la que, evidentemente, Madame B1avatsky estaba extremadamente familiarizada, tenéis los dos niveles. Está el nacimiento humano corriente,

36 que todos experimentamos cuando estamos en alguna clase de cuerpo humano. Esto no significa necesariamente que tengamos inteligencia humana. Por ejemplo, el caso de un niño mogólico. A esto se le llama el nacimiento humano corriente. Pero el segundo nacimiento — que está más allá del límite, donde hay una especie de frontera entre el animal y el hombre— es lo que se llama 'este preciado nacimiento humano'. Es decir, el dos veces nacido. Dentro de nosotros no hay ningún alma (los budistas no creen en las almas) sino un ser interno que no tiene tampoco ninguna permanencia. Es el Vajra-sattva. HPB menciona en La Voz del Silencio, el alma diamantina (Vajra-sattva).Esto puede parecer de ninguna ayuda en nuestro trabajo, pero lo sería si tuviéramos un vislumbre de lo que es, y si supiéramos que tampoco es permanente, sino un escalón para comprender a Brahmán, que es muy difícil para nosotros. Tal vez el familiarizarnos con ese aspecto interno podría ayudarnos en la regeneración. EA: Yo creo que la regeneración es una cosa progresiva. No se trata sólo de un nuevo nacimiento. La re-generación tiene lugar constantemente. WV: La regeneración no puede expresarse en palabras aunque s hable de ella en todas las religiones. La verdadera regeneración, la verdadera trascendencia, o el nacimiento a algo perfectamente nuevo, puede resultar más claro para los cristianos que se encuentra entre nosotros si seguimos los importantes acontecimiento de la vi da del Cristo. Entonces vemos por qué momento de suprema experiencia hemos de pasar antes de poder hablar de regeneración. En el Budismo Zen se explica una experiencia satori como sigue: 'Antes de que yo alcanzara satori, un árbol era un árbol, un río era un río y una casa era una casa. Ahora, un árbol es un árbol, un río es un río y una casa es una casa. Y sin embargo, todo es nuevo' La regeneración indica una experiencia con un verdadero significado espiritual, que es difícil de comprender y explicar con palabras. Esta experiencia tiene que vivirse, lo cual implica un cambio total desde el antiguo nivel de conciencia a una nueva existencia En cualquier caso, implica mucho sufrimiento. RH: Para mí, la regeneración significa volver a llegar a la propia naturaleza real y a la propia esencia de uno. Nuestro cuerpo, nuestras emociones y pensamientos no son nuestro verdadero ser. Pero cuando dejamos de identificarnos con eso, cuando el yo inferior, la personalidad, se olvida, entonces podemos llegar hasta nuestro verdadero ser, y esto es la vida universal una en todo. Cuando, conscientemente, somos uno con esta vida universal, cuando somos esta vida universal, hemos realizado nuestra verdadera naturaleza, que conocíamos antes de empezar nuestro peregrinaje. Esta chispa de la vida divina en el corazón de nuestro ser, era una con la Vida Una antes de empezar su peregrinaje en la encarnación Luego, llegó a un sentido de separatividad y su destino es volver de nuevo al sentimiento de unicidad, pero de una manera mucho más profunda, más rica y más intensa que al principio. RB: ¿No es la Naturaleza un gran maestro? Tal vez los procesos naturales puedan enseñarnos qué es la regeneración. Antes de morir, en el sentido corriente de la palabra, durante años vamos adquiriendo diferentes ideas y prejuicios. Así que, cuando miramos algo, miramos con la memoria del pasado. Vemos la rosa. ¿Cómo sabemos que es una rosa? Porque la imagen de las rosas anteriores está en la mente. Somos incapaces de ver la rosa sin las imágenes pasadas. Dar nombres implica el peso de todo el pasado. El reconocimiento es un re-conocimiento, un recuerdo de la experiencia pasada, y también un recuerdo de todos los prejuicios pasados, las simpatías, las antipatías, etc. Después que el cuerpo muere, hay un nuevo nacimiento en el sentido corriente de la palabra. El niño es inocente; mira una mariposa con nuevos ojos, maravillado. Todo es nuevo y fresco. Así pues, la Naturaleza enseña qué es lo que puede ser un nuevo nacimiento. La regeneración es esta conciencia sin el peso acumulado de la mente. Y no tenemos que esperar a que el cuerpo muera. En realidad no es una regeneración completa, porque el niño nace con tendencias latentes y muy pronto está ya condicionado. ¿Puede haber una nueva conciencia sin ninguna tendencia latente, ningún obstáculo del pasado, que mire con unos ojos completamente nuevos? Entonces, todas las cosas podrían transmitir la gloria que la vida realmente es. Blake nos habla del mundo que hay en un grano de arena, y de la eternidad que hay en cada hora. Nuestra mente se ha enmohecido, con acumulaciones. Si llegamos a ser conscientes de que estamos acumulando y dejamos de hacerlo, la mente se renovará. No hemos de pensar en la

37 regeneración como en una meta muy lejana. Día a día, podemos desprendernos del material inútil de nuestra mente, y proceder como Jesús que podía decir, 'Mi yugo es liviano y mi carga es ligera'. Se nos enseña a recordar. Se valora a la persona que recuerda Recordamos nuestras propias palabras y nuestras propias ideas pasadas y les concedemos gran importancia. Es mucho más importante prestar atención al presente. El Bhagavad Gita habla, repetidamente, de actuar sin interés por el resultado de la acción. Actuar es hablar, sentir, pensar, incluso ser. Normalmente, prestamos muy poca atención al momento en que la acción tiene lugar, al momento en que surge el pensamiento. Después, puede que analicemos, pero no somos conscientes de la acción presente. Mientras actuamos no sabemos cómo estamos actuando, pero queremos que nuestra acción tenga resultados futuros. La mente se aleja del 'ahora', que es el único momento genuino, hacia un futuro que sólo es una proyección de la mente. Tanto el pasado como el futuro son imágenes: de la mente. El pasado no puede existir porque se ha ido. Sólo existe en la mente como recuerdo, imágenes, impresiones, tendencias E igualmente el futuro. ¿Puede haber acción, vida, en el presente que no sea a través del velo del pasado? Entonces empieza un proceso regenerativo, la mente es más clara, más nueva. En invierno los árboles pierden sus hojas. Luego, llega una bella mañana de primavera y los árboles muestran nuevas y delicadas hojas. Es una visión extraordinaria. Parece como si el cambio hubiera ocurrido de repente, pero realmente el árbol ha estado haciendo acopio de sus recursos. Tuvieron lugar una serie de cambios; en él de una manera invisible, y más tarde llega la primavera como un nuevo estallido. Así es en nuestra vida. Hay regeneración en el sentido de un cambio total, de una nueva mente. Pero para que llegue esa mente nueva deberíamos reunir todas nuestras energías internas, y eso no puede ocurrir si continuamos acumulando toda suerte de cosas del pasado dentro de la mente. BO: En Australia todos los bosques tienen que morir o ser quemados completamente para que se regeneren. En realidad, el bosque australiano se regenera cuando está completamente destruido. Es un acontecimiento milagroso. ¿PUEDE DECIRSE QUE 'VIVEKA' ES LA CONSECUENCIA DE 'VICHARA'?

RB: Viveka significa discernimiento espiritual, distinción entre lo bueno y lo malo, lo recto y lo incorrecto, lo real y lo irreal. Implica verdadera inteligencia. Vichara significa reflexión, ir más allá de la superficie, comprensión de la verdadera naturaleza de todas las cosas, de un problema, de una relación, etc. CB: Yo creo que una reflexión profunda nos acerca al verdadero discernimiento. La reflexión, para la mayoría de la gente, es un movimiento del pensamiento. Pero el verdadero discernimiento está más allá del pensamiento. La reflexión profunda es la preparación para el discernimiento espiritual que está más allá de ello. RB: Vichara viene de la raíz vi-char, 'moverse alrededor'. Esto significa mirar una cuestión desde todos los lados, total y completamente. RH: El verdadero discernimiento viene de una visión clara, y el reflexionar y el ponderar no es suficiente. Para ver con claridad necesitamos una profunda atención y conocimiento de la totalidad, del contexto de la cosa que estamos examinando en relación con el todo. Si miramos las cosas por separado, y no en relación a la totalidad, puede que no veamos claramente la naturaleza, la importancia, y la relación que tiene con el resto del mundo. EA: Me pregunto si alguno de nosotros mira las cosas en su totalidad, desde todos los ángulos, con un estado sereno de la mente. Me pregunto si el discernimiento no es un estado de comprensión. Si examináis concienzudamente algún problema o algún hecho, entonces alcanzáis la comprensión, que no es meramente la comprensión del hecho, sino que es un estado de la mente, un estado de conciencia. GS: Desarrollando la atención empezáis a ver las cosas con más claridad como un todo. Habéis desarrollado una clase de percepción más profunda. RB: A mi me parece como si las dos [viveka y vichara] formaran parte de una sola vida. ¿ES NECESARIA ALGUNA PREPARACIÓN PARA LA CORRECTA PERCEPCIÓN DE VERDAD?

38 MD: Yo creo que la preparación debe ser, esencialmente, la purificación y el dejar a un lado la 'yoidad'. Porque 'ésta' [señalándose a ella misma] y 'ése' [señalando al techo] no pueden confundirse. RB: ¿Puede usted decir algo más sobre la imposibilidad de confundirse? ¿Cómo consigue dejar a un lado a 'ésta'? MD: Yo creo que es solamente buscando prácticas útiles y por me dio de lo que pueda funcionar en un momento dado. Una práctica útil que he descubierto es tratar siempre de recordar que 'ésta' no es ni más ni menos importante que 'aquél' y en el momento en que hay algún menosprecio de 'ésta' (por ejemplo, ¡Oh, soy una estúpida!), tratar de recordar que 'ésta' no es más estúpida que cualquier otro. Luego, gradualmente, las diferencias pueden llegar a ser menores y los puntos de contacto pueden aumentar. Cualquier cosa sobre la que nos esforcemos regularmente parece algo muy fácil después de un tiempo. Tenemos que seguir haciendo ejercicios para purificarnos de esta codicia que hace de 'ésta' la cosa más importante del mundo. AB: La purificación es esencial, pero también necesitamos una personalidad equilibrada porque sin equilibrio no puede hacerse nada. Equilibrio significa un desarrollo igual para el poder del pensamiento, el sentimiento y la acción. No se puede ser parcial y penetrar en la verdad. No deberíais olvidaros de la personalidad Nada se pierde de todas las cosas que desarrollasteis en vuestro interior—pensamientos, conocimientos, refinamiento de los sentimientos, purificación del carácter, acción desinteresada— todo esto es esencial. Con una personalidad más equilibrada y más desarrollada vivís una vida más feliz y sois más útiles a vuestros semejantes. Así pues, hay mucho trabajo por hacer en las distintas áreas de vuestra personalidad. RB: Hay muchas instrucciones sobre la preparación para una correcta percepción de la verdad, no solamente a nivel externo, sino también de la naturaleza esencial interna. Si esa naturaleza esencial no se ve, no hay percepción de la verdad, porque entonces no vemos el conjunto de lo que es. Muriel ha contestado muy sencillamente: 'Esta' debe dar paso a lo otro. Pero ¿cuáles son los aspectos de 'ésta' y cómo deben explicarse? Una parte de la preparación, obviamente, es vigilar los síntomas. Si no ayudamos cuando se necesita ayuda ¿es porque no queremos molestarnos? Entonces, ése es el yo que no quiere sacrificar su comodidad. El lado positivo puede ser aprender a observar dónde se necesita ayuda y estar dispuesto a ofrecerla. La Dra. Besant decía que, entre la persona que ve lo que es necesario hacer y dice 'que lo haga otro' y el que lo hace, hay encarnaciones de diferencia. Hay otros aspectos. Puede que en el escaparate de una tienda veamos algo que no es realmente necesario. Pero surge un pensamiento repentino, un deseo de poseerlo; puede que sea algo nuevo, tal vez parezca atractivo, o bien nuestro vecino lo tiene. Esta reacción es casi automática. Es la codicia, y no deberíamos decir: “Es algo inofensivo; después de todo nadie sale perjudicado porque me sienta un poco codicioso ahora”, porque entonces nos abandonamos. Nuestro deseo de comodidad, los pequeños actos de codicia —todas estas cosas nublan la mente, privan la percepción. Todo lo que crea una mayor armonía hace más fácil la percepción. Tal vez deberíamos adoptar un modo de vida en el cual hubiera más armonía. Lo que nosotros pensamos que es un defecto en los demás puede que, después de todo, no sea un defecto. Incluso aunque lo sea, ¿por qué no pensar amablemente en esa persona y decir: 'Se trata de su naturaleza temporal, en él la verdadera persona es pura, como lo es en todos los demás'? No demos demasiada importancia al defecto, no seamos demasiado críticos y no hablemos con los demás de ello. Miremos a la persona con comprensión, como si vosotros estuvierais en su lugar; ayudadle internamente, si no externamente. No somos el guardián de nuestro hermano, pero podemos ser comprensivos, ayudarle con nuestras respuestas, pensamientos y amabilidad. Hay pequeñas prácticas que pueden resultar de ayuda. Imaginad que hay un deseo, una debilidad, digamos, por los dulces. ¿Podemos abstenernos de esa afición particular, tranquilamente, sin esfuerzo? Dejad de comer dulces durante unos meses. Hace unos días

39 sugerí algo más. La gente que han oído hablar a Krishnaji sabrán que él jamás hablaba de sí mismo. Nosotros decimos: 'Tengo hambre, estoy cansado, quiero algo', etc. Decimos tantas cosas sobre nosotros mismos. No perjudicamos a nadie, pero ¿podemos tratar de abstenernos de esto? No somos conscientes de ello. ¿Podemos serlo? Surgen toda serie de trivialidades, de expresiones del yo, que nublan la percepción. La mente nos arrastra. Ha sido comparada a un mono, a un potro salvaje, etc. Hay la costumbre de preocuparse. La preocupación gira, principalmente, sobre cosas totalmente inútiles. El tren se retrasa. Os ponéis a mirar vuestro reloj, camináis arriba y abajo. Todo esto no va a hacer que el tren llegue antes. ¿Nos inquietamos porque no prestamos atención? El pensamiento tiene 1a costumbre de crear agitación por nada. Un sistema es el de reflexionar sobre las cosas superiores, elevando la mente a un nivel más noble. Los libros pueden ayudar. No os convirtáis en un ratón de biblioteca, pero leed un corto pasaje y dedicad un rato a reflexionar, a ver por vosotros mismos. De este modo el estudio puede ayudaros a elevar la mente desde cuestiones personales, triviales, hasta materias universalmente importantes. La comunión con la Naturaleza, en silencio, también puede ayudar a purificar la mente. No faltan instrucciones: Luz en el Sendero, A los Pies del Maestro, la 'Escalera de Oro' — todas son muy conocidas. Pero hay muchas variaciones de esas instrucciones. Parecen demasiado conocidas y por eso no vemos la necesidad ni de ponerlas en práctica ni de penetrar en sus implicaciones. Tomad por ejemplo la 'mente abierta'. Se trata de una mente que está abierta no solamente a otras ideas, sino abierta de una manera más sensitiva. Es difícil incluso abrirse a las ideas, porque normalmente no escuchamos lo que otra persona está realmente tratando de decir, ni con sus palabras ni con un libro. Si las ideas son en cierto modo distintas a las nuestras, reaccionamos. Puede que digamos al momento: 'Es inútil, es un absurdo’. ¿Podemos estar realmente abiertos, sin conclusiones preconcebidas ni prejuicios? Bradlaugh enseñó a la Dra. Besant a leer todo que iba en contra de sus propios pensamientos para ver si había algún fallo en sus propias ideas, o algo que le hubiera pasado por alto. No debemos temer nada que no esté de acuerdo con lo que pensamos. La mayoría de nosotros también tenemos miedo e inmediatamente rechazamos las ideas que difieren de las nuestras. Incluso si una idea no es muy válida, puede tener algún punto que nos ayudará a ampliar nuestra comprensión. Además, ¿podemos estar abiertos a lo que se dice entre líneas, la verdad implícita? La mente abierta es una mente receptiva, sensitiva. Está aprendiendo siempre. Una mente abierta no existe cuando hay ideas prefabricadas, prejuicios y deseos. Una mente abierta está lista para examinar las cosas desde cero. De modo que hemos de investigar las implicaciones de las enseñanzas, incluso de simples frases como ‘la mente abierta' y ponerlas en práctica. Esto es parte de la preparación. Preparación significa un modo de vida que haga más lúcida la conciencia. Nosotros vemos según las emociones y los prejuicios que llevamos dentro. Soy orgulloso y alguien no me concede la importancia o la atención que espero, me siento herido. Pero, como dice el Bhagavad Gita: 'No hay honor ni deshonor'. Todo está dentro de nosotros. Uno puede sentirse honrado o deshonrado, depende de la propia imagen que se tenga de sí mismo. Vemos el mundo a través de lo que nosotros somos. Si no apartamos las tinieblas, no hay luz. Por lo tanto, la conciencia debe ser más clara, debe estar más alerta, más sensitiva —todo esto tiene que ver con la percepción de la verdad. Debe llegar a ser capaz de ver lo que es sutil, no solamente lo que es obvio. ¿Podemos captar los matices de una enseñanza o instrucción? Si comprendemos la necesidad de esto, entonces preparamos la conciencia para reflejar la verdad. También es necesaria la serenidad; sólo en la mente serena puede haber lucidez. Si hay distracción, agitación, reacciones fuertes, no puede haber lucidez. Es como el agua de un lago: debe ser pura y estar en calma, entonces refleja. ¿CÓMO PUEDE UNO, SIMULTÁNEAMENTE, OBSERVARSE A SI MISMO Y OLVIDARSE DE SÍ MISMO?

CB-W: Tal vez cuando uno se observa a sí mismo no puede olvidarse de sí mismo.

40 CB: Tal vez si podemos vernos a nosotros y a las cosas que hacemos como parte del funcionamiento de la vida, como un ejemplo de cómo la vida se expresa, entonces vemos que no tiene ninguna importancia que nosotros estemos aquí. Lo que vemos es algo que está ocurriendo en el universo y es parte del universo. GH: Tal vez si pudiéramos observarnos de la misma manera que observamos cualquier otra cosa en este mundo, no existiría división y no habría ninguna necesidad especial de olvidarnos de nosotros mismos. RB: Me pregunto qué es lo que queremos decir con 'nosotros mismos'. ¿Cómo puede una persona observarse y olvidarse de sí misma? ¿Quien es el que observa, el que tiene que ser observado, y el que tiene que ser olvidado? Tal vez tengamos que examinar aquí toda la pregunta más bien que contestarla. Esta investigación debe ser experimental, y puede que tenga que continuarse de vez en cuando. Preguntas como '¿Cómo podemos prestar atención constantemente?' se hacen a menudo. Si se parte de la idea de que se debe prestar una atención constante, no habrá atención sino una forma de ambición que debilita paulatinamente la posibilidad de atención. Así pues, para empezar, observemos de vez en cuando. ¿Cómo puede haber observación de uno mismo? Ni siquiera conocemos la existencia de este ser a menos que suceda algo, por ejemplo, cuando surge un pensamiento, y yo digo 'eso es lo que pienso'. Surge una reacción, y yo digo que es 'mi reacción'. El cuerpo va a alguna parte, pero detrás de él hay el impulso que lo dirige. Así que digo 'estoy yendo'. Si observamos cuidadosamente nos preguntamos qué es uno mismo. Hay una parte que dice 'estoy yendo hacia la otra habitación', otra parte dice, 'El cuerpo está yendo hacia allí'. La mayoría de nosotros nos damos cuenta, de vez en cuando, de que 'El cuerpo no soy yo mismo'. Entonces podemos abandonar la idea de que el cuerpo sea uno mismo, al menos en teoría. Nos damos cuenta de que cosas como el hambre y el dolor pertenecen al cuerpo. Luego observamos que están las emociones y los pensamientos, pero que éstos fluctúan. Un día hay júbilo, otro día aflicción. ¿Soy yo misma el júbilo, o soy yo misma la aflicción, o soy 'yo misma' una cosa que fluctúa? Tal vez conseguiremos la sensación de que esta condición psicológica cambiante no soy yo misma. Entonces, ¿Qué es el ser que uno está observando? Si uno sigue tranquilamente observando y observando, entonces tal vez vea que 'uno mismo' no significa nada en absoluto. Entonces, ¿qué soy yo misma? Soy una especie de entidad no existente, pero me he acostumbrado a pensar que ese 'yo misma existe realmente. Hemos imaginado que existe el 'yo misma' del cual llegan las fluctuaciones y las perturbaciones a lo cual pertenece el conocimiento y el gozo. Pero cuanto más miráis vosotros, menos encontráis. Las palabras son inapropiadas, pero no existe otro medio de comunicación. Cuando se dice 'cuanto más miráis vosotros', ¿quién es el 'vosotros' que mira? Así pues, cuanto más hay que mirar, menos hay que encontrar, y esto hace que se vea claro que realmente no hay nada allí. Ese es el yo que se había olvidado porque se descubre que lo que nosotros imaginábamos que era 'yo misma', el centro, no existe. Tal vez suene un poco metafísico. Pero puede resultar sencillo y práctico en la vida diaria vigilar y observar el yo en acción. Solo podemos verle cuando se mueve; si hay unos momentos en que 1a mente no se mueve y hay una absoluta quietud, no hay ningún yo que ver. El yo se ve que existe sólo en relación con el 'otro'. Yo digo: 'Me gusta la rosa'; esto quiere decir que observo la rosa, que soy consciente de mí misma y de la rosa. Esto también pasa en relación con las imágenes de la mente. Observamos todo esto y nos damos cuenta de que, desde un centro interior, tienen lugar los esfuerzos de lucha, de codicia, de aficiones. La reflexión demuestra que mucho de esto es inútil, innecesario y perjudicial, y entonces hace que reine la calma. Si miramos o escuchamos atentamente, mientras estamos atentos no existe el yo. Cuando hay un profundo sentimiento de belleza, un verdadero sentimiento de amor, no lo que corrientemente llamamos amor, el yo no existe, está 'olvidado'. La observación y el olvido no pueden tener lugar simultáneamente y constantemente. A medida que avanzamos, puede que algunas veces percibamos algo y, poco a poco, borrando el yo, puede que algunas veces podamos estar observando y escuchando en silencio, y hay momentos en que no somos tan

41 conscientes de nosotros mismos, y hay paz. Pero percibir el yo como nada —solo se imaginó que existía— lo cual no es exactamente olvidarlo, es realmente trascenderlo. Ninguno de nosotros lo ha hecho, de modo que no hay nadie que pueda dar realmente una buena respuesta. ¿POR QUÉ NO PODEMOS O NO QUEREMOS DAR EL ÚLTIMO PASO Y RENUNCIAR A TODO?

WE: Primero hemos de dar el primer paso, día a día, minuto a minuto. Puede que llegue un momento en que podamos decir: también hay un último paso. No lo sé. Ahora, para nosotros, dar el primer paso es lo importante. RB: Deberíamos empezar con el primer paso y no con el último. Si nos imaginamos a nosotros mismos dando el último paso, esto parece algo impresionante. Nos formamos una imagen mental de nosotros mismos como héroes que llevan a cabo una hazaña extraordinaria. ¿Por qué no empezamos desprendiéndonos de todas las cosas a las que estamos apegados? Esto no significa que tengamos que tirarlo todo, o nada por el estilo. El Yoga-Vasistha es un antiguo texto que se caracteriza por su contenido de profundas verdades, aunque muchas se presentan en forma de historias. La Sección India ha publicado un número especial de su periódico que contiene algunas enseñanzas encontradas en el libro. En él se explica que cierto rey buscaba el camino de la liberación. Meditó durante largo tiempo, pero no ocurrió nada. Luego, se desprendió de sus vastas posesiones y se marchó al bosque. Allí meditó de nuevo durante años, pero no ocurrió nada. Luego se desprendió de unas cuantas cosas de las que se permite tener a los ermitaños. Sin embargo, no ocurrió nada. Finalmente, apareció ante él un santo brahmin y el rey se dio cuenta de que estaba apegado a la idea de la liberación. Solo entonces llego a liberarse. Regreso a su reino y vivió felizmente a partir de entonces. La historia enseña que el desprenderse no es una cuestión solamente de desprenderse de los objetos materiales. La adquisitividad puede ser un síntoma de apego, pero lo principal es ver la actitud de la mente. ¿Está la mente apegada internamente? Si el desprenderse es doloroso, significa que hay apego. Podemos estar apegados a ideas, a nuestra propia imagen, etc. Hemos de descubrir hasta qué punto estamos apegados, a qué estamos apegados, y cuál es la naturaleza del apego. ¿Por qué nos agarramos a las cosas que sabemos que son temporales? De un solo golpe, la muerte nos lo quita todo, y nos dice que esto es lo que ha de ocurrir. Pero no aprendemos a soltarnos, a preparamos para la muerte como Sócrates y otros han aconsejado No podemos apegarnos a nada. En uno de sus libros, CWL dice que si hay una cosa de la cual todos podemos estar seguros en esta vida, es la muerte. Nuestra propia muerte y la muerte de todos los demás es cierta, pero nos comportamos como si fuera la más inesperada y más desafortunada. ¿Por qué no tenemos siempre presente que hemos de partir, y aprendemos a hacerlo con buena disposición y bien informados? Si empezamos a desprendernos, si estamos cada vez menos apegados, entonces puede que llegue el último paso. CUANDO HABLAMOS DE UN CAMBIO FUNDAMENTAL, ¿DAMOS A ENTENDER UN CAMBIO TOTAL, INMEDIATO, O SE TRATA DE UN PROCESO?

RB: Ninguno de nosotros puede dar una respuesta con autoridad sobre éste o sobre cualquier otro tema. Investiguemos. ¿Existen muchos cambios diferentes que culminen en un cambio fundamental? ¿Existe un proceso, en el sentido de que cada vez que el yo se manifiesta se es consciente de ello? Utilizando el lenguaje figurado de La Voz del Silencio, cada vez que el polvo empaña el espejo, se limpia. Cuando no hay polvo, puede tratarse de un cambio totalmente distinto. Tal vez hay cambios dimensionales, como el salto desde la conciencia animal a la auto-conciencia del hombre. Puede que sea un cambio fundamental parecido el que traslada al ser humano a una esfera totalmente distinta. Puede que no sean contradictorios, porque tanto el cambio dimensional como los procesos consistentes en muchos pequeños cambios podrían formar parte del esquema.

42 CB: Como yo lo veo, lo que ocurre en un proceso y en un cambio más grande es lo mismo. Vemos algo, lo eliminamos y despejamos el camino para algo que llega de dentro. Puede ocurrir continuamente con las pequeñas cosas, o puede ocurrir de una manera mucho más espectacular o a mayor escala. Lo que pasa en un proceso es que, de repente, somos conscientes de lo que estamos haciendo, de cómo somos; eso es, en sí, un cambio que llega de dentro porque algo se ha eliminado. Si se trata de una cosa pequeña que llega de vez en cuando, lo llamamos proceso; si llega de repente y a una escala realmente grande, podemos llamarlo un gran cambio. RB: Hay otro elemento. Incluso si un gran cambio se experimenta durante un tiempo, puede que no se trate de un cambio total si la conciencia se reintegra a su condición anterior. De vez en cuando, o al menos una vez en la vida, mucha gente ha experimentado lo que se llama un estado de conciencia alterado. Se salen de la conciencia normal y el mundo entero parece diferente, lleno de amor y de luz. Pero esto no perdura; la conciencia se reintegra al mundo ordinario. Wordsworth y otros poetas han escrito sobre esto. El cambio total es irreversible; es una nueva conciencia de la naturaleza entera de la vida, y de su unidad. Hay una diferencia cualitativa que no puede ser anulada nunca más. MH: Cuando tiene lugar el cambio total, tal vez uno es un Mahatma y se ha conseguido la perfección. RB: Es importante darse cuenta de que, potencialmente, todo el mundo es un Mahatma. Literalmente, Mahatma significa 'espíritu grande'. Un Mahatma no tiene una mente limitada, sino una conciencia ilimitada. La puerta de la libertad está abierta para todo el mundo, de hecho para todo ser. Es por eso que los budistas dicen que 'La naturaleza del Buddha está en todo', lo cual es también el punto de vista teosófico. La perfección no está reservada a ninguna persona privilegiada; todo el mundo llegará a ella. Si pensamos en el cambio fundamental como en un acontecimiento muy lejano, existe el peligro de que lo desplacemos de nuestra mente. EA: Hay otro aspecto del que no deberíamos prescindir. Además de la transformación espiritual, o tal vez de un modo paralelo, tiene que haber una transformación física o alguna otra transformación. Podemos verlo en la vida de Krishnamurti. También puede encontrarse en las escrituras. Debe haber una transformación del cuerpo físico, tal vez de todos los cuerpos, si nos atenemos a las ideas teosóficas, de modo que la transformación espiritual pueda estabilizarse y la energía pueda fluir libremente hacia este mundo. No sé si es un proceso, pero me gustaría señalarlo. RB: Desde el punto de vista científico, la función altera la forma, el organismo. Si la conciencia funciona de una manera diferente, habrá transformación a nivel físico y a otros niveles. La transformación tal vez no signifique tener tres ojos o cuatro orejas, sino que las vibraciones del cuerpo físico, su sensitividad, su capacidad de respuesta a la conciencia, la capacidad cerebral, todo eso puede cambiar. Vemos a personas que cambian como resultado de la vida que llevan. Cuando una persona es joven, es atractiva, con una apariencia inocente, pero a medida que se va haciendo mayor puede presentar una apariencia más endurecida, con menos atractivo, También puede ocurrir lo contrario. Una persona joven que parece completamente vulgar, más tarde muestra rasgos de luz y gracia en el rostro. Hay personas que se vuelven bellas con la edad a causa de la vida que han llevado. Porque lo interno marca una huella en el cuerpo, un Mahatma tiene un aspecto bello. ¿POR QUÉ LOS CAMBIOS FUNDAMENTALES OCURREN SOLAMENTE EN ALGUNA; PERSONAS Y NO EN TODAS?

CB-W: También podríamos preguntarnos por qué algunas personas son desgraciadas y otras no. GW: Puede que tenga que ver con el grado de evolución que una persona ha alcanzado. Algunos no han alcanzado la etapa del cambio fundamental y deben pasar por más experiencias y sufrimientos para conseguir una comprensión de las causas. AH: Geoffrey Farthing dijo una vez en una conferencia: Imaginad que tengo aquí un estuche con el Nirvana dentro, y si realmente lo queréis podéis cogerlo. ¿Queréis realmente el

43 Nirvana ahora? ¿Queremos desprendernos de todas esas pequeñas cosas que sabemos que no son importantes y que no pueden tener cabida en un; mente regenerada, pero a las cuales todavía nos sentimos apega dos? ¿Queremos realmente deshacernos de ellas, de nuestras pequeñas ambiciones, de nuestros pequeños actos de egoísmo? Probablemente algunos estén realmente ansiosos por la liberación pero la mayoría de nosotros no lo estamos. MD: Las respuestas a las dos preguntas parecen ser exactamente opuestas. '¿Por qué somos desgraciados en este mundo?' debe tener como respuesta, 'porque soy una personalidad y soporto mi propio karma'. Sólo cuando nos hemos despojado de la personalidad, cuando la hemos invalidado, dejando sitio para lo que sea, entonces tiene lugar el verdadero cambio. CB: Si estamos contentos con nuestra estructura mental, y si no sen timos que hay algo más allá de eso, estamos lejos del cambio fundamental, porque éste va más allá de los límites de las estructuras mentales. Si reforzamos las estructuras tratando de mejorarlas, esto hace que el cambio sea más difícil. Hemos de alcanzar un punto en que sintamos que hay algo más allá de todo pensamiento. RH: El cambio fundamental es el cambio del egoísmo al altruismo, la maduración del alma humana y el conocimiento de que la felicidad no se va a encontrar persiguiéndola, que uno se desarrolla buscando la felicidad y el bien de todos los seres, humanos y no humanos. Cuando se empieza a vivir para la felicidad de los demás, el yo inferior se retira. Poco a poco, queda relegado y, transcurrido algún tiempo, no se atreverá a mostrarse nunca más. RB: En un interesante libro sobre animales, el autor trata de responder a la pregunta: '¿Qué es un animal?' Es una pregunta difícil, porque la línea fronteriza que separa un reino de otro no siempre es clara. Hay animales tan primitivos que son como plantas, y sin embargo tienen algunas características que permiten clasificarlos como animales. Cuando consideramos la línea de separación entre el animal y el ser humano, hay un problema que no existe en ninguna otra parte. El proceso evolutivo ha proseguido a través de milenios, desde el mineral a la planta, al animal, al ser humano, acompañado por el despertar de la conciencia. Un poeta sufí hablaba de esto diciendo que la vida duerme en el mineral, se agita en la planta, sueña en el animal y despierta en el ser humano. Durante largas edades, lo mismo la evolución física que el despertar de la conciencia, ocurrieron por sí mismas; la fuerza de la evolución sigue adelante. Los minerales, las plantas y los animales no necesitan hacer nada para que el cambio se realice. Ellos cambian lentamente desde luego, muy lentamente. El color de un animal sólo puede cambiar después de milenios. Todos los animales y todos los pájaros enseñan a sus crías a hacer determinadas cosas. El águila construye su nido en las pequeñas hendiduras de los altos riscos y les enseña a abandonar el nido cuando llega el momento. Las crías no quieren intentarlo, pero los padres les enseñan y les golpean suavemente y, finalmente, emprenden el vuelo. Si los padres lo hicieran demasiado pronto, los jóvenes se precipitarían al suelo. ¿Cómo saben el momento adecuado para darles el impulso? Evidentemente, hay un conocimiento en ellos que surge por sí mismo. No tratan de obtenerlo ni de leer libros sobre la crianza de sus pequeños. No existe ninguna teoría educativa a este nivel, y sin embargo hay educación. La evolución, en definitiva, impulsa a todas las criaturas hacia la etapa humana, lo cual significa, en primer lugar, un cuerpo humano, pero no implica necesariamente una conciencia verdaderamente humana. La línea de separación todavía es muy vaga y hay mucho de animal en el ser humano. Está fuertemente condicionado (HPB lo llamó el ‘animal hombre’) por su propia conservación, por el dominio de la manada, etc. Este condicionamiento es parte del cerebro humano que ha evolucionado a través de milenios hasta su actual condición. Pero existe una diferencia clara e importante entre el ser humano y el animal: esta diferencia consiste en la potencialidad de la auto-conciencia. HPB dice que el hombre es el único agente libre de la naturaleza. Puede juzgar entre lo recto y lo equivocado. Los seres humanos tienen que pensar sobre qué es el progreso, porque somos auto-conscientes. La gente tiene ideas diferentes sobre el progreso, basadas en el condicionamiento del cerebro animal. Así pues, se habla de progreso para indicar la subyugación de otras personas, asegurando la propia posición de uno, adquiriendo todo lo que sea posible, etc. Es un instinto atávico en el cual el cerebro del hombre ha puesto otros significados que los de la Naturaleza.

44 Desde este punto de vista, la humanidad no ha adelantado mucho, todavía está cerca de la línea de separación del reino animal, y los instintos animales son fuertes La verdadera capacidad humana para utilizar la libertad con madurez e inteligencia no se ha desarrollado mucho. Pero el proceso evolutivo está actuando para hacer que el ser humano utilice su herencia. La Naturaleza se preocupa de eso de una manera extraordinaria a través del proceso del karma. Encarnación tras encarnación, el hombre experimenta desilusiones, sufrimiento, etc., y se da cuenta de que hay algo equivocado en lo que está intentando hacer o en lo que se propone. Empieza a comprender que dominar a los demás no aporta satisfacción, que el conseguir dinero no le hace a uno feliz. Una persona persigue el dinero vida tras vida. En una vida se le muere un hijo, en otra pierde su reputación, en una tercera vida su esposa le abandona, suceden toda una serie de cosas, y él se pregunta: '¿Merece la pena este dinero? No me ha traído la felicidad que necesito'. Luego empieza a investigar: '¿Qué es la verdadera felicidad?' De este modo, el poder evolutivo le empuja hasta que empieza a servirse adecuadamente de la libertad que es su derecho de nacimiento, no la libertad física, sino la libertad de llegar a ser consciente y actuar de acuerdo con esa conciencia. Esa libertad es inseparable de la inteligencia. Pensamos que tenemos libertad, pero esto es ilusorio. Sólo cuando empezamos a utilizar nuestros poderes de observación y la inteligencia para comprender lo que es la vida, cuando vislumbramos lo que es el verdadero progreso, empieza a tener lugar el cambio. Y cuanto más aprendemos a utilizar nuestra capacidad de conciencia, más rápidamente tiene lugar el cambio. Probablemente, hasta cierto punto, todos nosotros somos conscientes de que debe tener lugar un cambio fundamental, pero no somos profundamente conscientes. No nos sentimos especialmente deseosos de poner en práctica el conocimiento o la inteligencia cuando algo nos ofrece una ventaja inmediata, cuando la larga costumbre de la autoconservación o la sexualidad impulsa la mente hacia una conducta incontrolada y sin inteligencia. Pero, si realmente empezamos a actuar como agentes libres, entonces hemos de profundizar en el significado y las implicaciones de nuestros actos y de nuestras actitudes. Los seres humanos no están obligados a pasar por todas las experiencias para comprenderlas. Podemos observar a los demás y aprender rápidamente. Sabemos que el egoísmo debe terminar, pero somos incapaces de mantener el interés en este tema. Nos sentimos demasiado inclinados a decir: yo soy así, no puedo evitarlo, o bien, es humano ser egoísta, o los seres humanos no pueden cambiar, y la guerra es inevitable. Solemos oírlo. Significa que estamos todavía muy condicionados por los reflejos animalescos, pero que somos lo suficientemente humanos como para racionalizarlos y justificarlos. Pero cuando aplicamos realmente nuestra inteligencia, entonces empieza el cambio. En la minoría de seres en los que ha tenido lugar un cambio fundamental, la naturaleza animal ya no funciona. Se han adelantado a nosotros porque la conciencia humana está completamente despierta en ellos, y son realmente libres. Aunque la mayoría de la humanidad está todavía demasiado condicionada, tenemos delante nuestro, la posibilidad del cambio total. Si pudiéramos dedicar nuestra energía a las cuestiones básicas, podríamos iniciar el cambio, pero no sí aplazamos la cuestión hasta dentro de tres o cuatro años, hasta que vayamos a otro seminario. En la enseñaza del yoga, en el Bhagavad Gita y en otras partes, se dice que hay dos cosas que son necesarias para el progreso espiritual: el despertar, es decir, utilizar el discernimiento y la inteligencia, y el perseverar RH: No deberíamos desesperar porque sólo unos cuantos sean capaces de realizar este cambio fundamental. Deberíamos esperar y creer, basándonos en la lógica que cuando haya suficientes personas inteligentes en la vanguardia de la civilización, que sean altruistas y sirvan de ejemplo, otras personas seguirán el nuevo camino, porque el altruismo y la generosidad son cualidades que se irradian.

LA REGENERACIÓN Y LOS OBJETIVOS DE LA S.T. ¿DÓNDE EMPIEZA LE FRATERNIDAD Y DONDE TERMINA, SI ES QUE TERMINA ALGUNA VEZ?

45 AV: Siempre ha existido y siempre existirá. RB: Se dice que la fraternidad es un hecho de la Naturaleza. En ese sentido, siempre ha existido y siempre existirá. Pero si estamos hablando de la realización de la fraternidad por parte de los seres humanos, es una cuestión diferente. JA: ¿Puede terminar la fraternidad? ¿Cómo reaccionamos ante la gente que no tiene las mismas opiniones que nosotros? ¿Debería terminar la fraternidad respecto a los prisioneros, o en el campo de batalla? ¿La practicamos realmente en nuestra vida de cada día? CB: Considerándolo desde un punto de vista práctico, para la mayoría de la gente la fraternidad empieza en la familia. En una buena familia todo el mundo es valioso, todos los miembros son iguales, todos tienen derecho a desarrollar sus propias cualidades, y se acepta como algo natural. Para algunas personas esta clase de fraternidad termina en la familia. Para otras se extiende un poco más alcanza hasta los parientes, por ejemplo. Sin embargo, otros son capaces de extender los sentimientos a círculos mucho más amplios. RB: Tal vez tanto el egoísmo como la fraternidad se originaron cuando el Uno se manifestó en dos, lo positivo y lo negativo. El egoísmo y la auto-conservación son de la naturaleza misma de la vida biológica. En la etapa humana, se transfirieron al nivel psicológico. El instinto de auto-conservación es el lado oscuro. Pero la oscuridad no puede existir sin la luz. Incluso en las criaturas sencillas hay fraternidad. Si un cuervo es atacado, los otros cuervos se lanzan para alejar al enemigo, para distraer su atención y salvar al que está siendo atacado. Se sabe que los elefantes acuden para ayudarse unos a otros. Las ballenas tienen un gran .sentido de fraternidad; se convierten en víctimas de la crueldad humana porque, si una ballena es herida las otras acuden en seguida para ayudarla, y todas son asesinadas. Así pues, parece que este instinto es también primordial. Coexisten las dos corrientes. En definitiva, hay que trascender la oscuridad. Desde un punto de vista práctico: ¿no empieza la fraternidad con cosas sencillas? Simplemente con la amabilidad corriente, cuando se empieza a pensar en términos de la otra persona, en lugar de pensar sólo en nosotros. Nos gusta divertirnos, pero otra persona tiene que trabajar. ¿Estamos preparados para sacrificar un poco de nuestro ocio para ayudar a la persona que está trabajando? La fraternidad empieza de esa manera. Pero aún cuando seamos fraternales y amables, en el sentido ordinario de la palabra, todavía persiste el sentimiento de diferencia con los demás —se sigue estando en un mundo de dualidad. Así pues, hemos de continuar practicando la fraternidad, hasta que desaparezca la tendencia de la mente a ver en términos de dualidad. Incluso la palabra fraternidad sugiere que existe un hermano y 'yo misma'. C. W. Leadbeater dice que en la conciencia búddhica hay la experiencia de ser uno con todo lo demás. Pero hay una etapa más allá de eso, donde no existe el 'yo' para ser uno con los demás. Todo se conoce como el uno. Tal vez podamos decir que la fraternidad termina cuando existe esa unicidad. ¿SE REFERÍA EL TERCER OBJETIVO, EN EL PASUDO, AL ESTUDIO DE LOS SIDDHIS Y A LOS FENÓMENOS? ¿O JAMÁS, SE TRATÓ DE QUE FUERA ESO? ¿CÓMO PODEMOS ENFOCAR EL TERCER OBJETIVO DE UNA MANERA DIFERENTE?

RH: El estudio de la Teosofía demuestra que los poderes latentes en el hombre no son sólo los poderes de los mundos inferiores tísico, astral y mental- sino también los poderes de los estados superiores de conciencia que se expresan en nuestra vida diaria, en nuestra conciencia en los distintos planos. Los poderes espirituales del hombre que surgen en la conciencia unitaria, son los más poderosos. Son los principales poderes a utilizar porque son completamente benéficos y nunca egoístas. RB: Estamos acostumbrados, pues, al poder como medio de ejercer nuestra voluntad, y dominar lo que nos rodea o a nuestros vecinos. El poder se utiliza para conseguir lo que queremos. La gente busca los siddhis para tener más control sobre las circunstancias o sobre la gente. En los libros de magia negra se prescriben métodos para desarrollar los poderes con el propósito de conseguir diferentes cosas. El cuarto Veda incluye mantras para controlar a los demás. Este concepto de poder es parcial y distorsionado. Cada facultad es un poder. Tomemos la facultad de la visión, que nos capacita para ver todas las cosas maravillosas que

46 nos rodean, estos magníficos árboles, las cualidades de nuestros semejantes, etc. ¿Dónde estaríamos si no pudiéramos ver? Esas facultades, al desarrollarse, representan una expansión de conciencia. Cuando vemos el árbol, eso es conciencia. Si sentimos la belleza y la dignidad del árbol, la facultad de la conciencia se ha ampliado y hay un poder mayor. El desarrollo de nuestras percepciones internas es un poder en un sentido distinto del término. A medida que la consciencia se desarrolla y se expande más, llega a ser más completamente consciente de la belleza, del gozo, de la paz, de la naturaleza esencial de la vida. De modo que los poderes latentes en el hombre, como dijo Riki, son poderes espirituales. No existe diferencia entre el conocimiento de la belleza y el amor, y amar realmente y ser internamente bello. Pensar en el amor no es amor, pero si el amor es una forma de conocimiento, entonces no hay ningún vacío entre la conciencia y aquello de lo que es consciente. Así pues, los poderes latentes en el hombre sólo se desarrollan con un despliegue de la conciencia, lo cual significa el desarrollo del conocimiento. El conocimiento es la naturaleza esencial de la conciencia; es conocer. El conocimiento incluye conocer todos los aspectos de los valores absolutos, tales como la belleza, la verdad y la dicha. EN EL LIBRO 'OCULTISMO PRÁCTICO'', HPB ESCRIBE SOBRE ALGUNAS IDEAS BÁSICAS DE LA TEOSOFÍA. EL SEGUNDO ARTICULO ES SOBRE 'OCULTISMO VERSUS ARTES OCULTAS'. LAS ARTES OCULTAS SE CONFUNDEN ALGUNAS VECES CON LA TEOSOFÍA. ¿PODRÍAMOS AHONDAR EN ESTE PROBLEMA?

RB: Las artes ocultas se refieren, básicamente, a los siddhis. Los libros hindúes las han clasificado, porque a la gente de la India, el Tibet y algunos otros países orientales les gusta clasificarlo todo. Los sidhhi-s incluyen la capacidad de hacerse muy pequeño o muy grande, muy ligero o muy pesado, de controlar a los demás, de tener clarividencia, etc. La palabra 'siddhi' significa básicamente: perfección, realización. Si se utiliza el plural, siddhis, significa todas estas cosas. También puede utilizarse en singular para indicar logro, logro de la perfección. Un Siddha es un hombre perfecto; es, pues, un sinónimo de Mahatma o Mukta, un hombre liberado. Así pues, la palabra 'siddhi' se refiere a la realización espiritual. Volvamos ahora al ocultismo y a las artes ocultas. RH: El ocultismo es el conocimiento de todo lo que no es perceptible a los sentidos físicos corrientes. Es la percepción de las realidades de un mundo más sutil que el físico. En cuanto a las artes ocultas, tenéis que considerarlas cada una por separado. EA: Tal vez es la diferencia entre la acción egocéntrica y la acción que no es egocéntrica. IH: El ocultismo es la ciencia del lado oculto de la Naturaleza. Lo que percibimos es muy, muy poco de la totalidad de la Naturaleza, de modo que hollar el sendero oculto es ir en pos de la realidad que se encuentra más allá de la forma o las formas superficiales que nuestros sentidos y nuestra mente habitual son capaces de percibir. La definición más simple del ocultismo es: La ciencia del lado oculto de la naturaleza. Con relación a las artes ocultas, me gustaría remitirles a un ensayo de HPB sobre ocultismo y artes ocultas. El término 'artes ocultas' se aplica normalmente al uso, o al abuso, de poder con fines egoístas. Esto no significa que tenga que usarse como a tal, pero así es como la palabra 'ocultismo' en Occidente ha adquirido un sentido peyorativo. Tiene un mal sabor, una mala connotación. El ocultismo se confunde, a menudo, con las artes ocultas. Esto no es bueno ni malo; es la ciencia de lo invisible. Es como el estudio del lado visible de la naturaleza, la química, por ejemplo, que una vez que habéis descubierto los elementos químicos, podéis utilizarlos para envenenar a la gente o para curarla. El ocultismo es neutro; es la ciencia del lado oculto. Lo que vosotros hagáis con los resultados de vuestro estudio lo mismo puede ser bueno que malo, beneficioso o perjudicial para la humanidad. RB: ¿Querría usted explicar por qué HPB utilizó la frase la gran renuncia del yo' en relación a esto? IH: Puedo decir algo sobre eso por el modo de escribir la palabra yo'. Tenéis 'yo' escrito en minúsculas, tenéis 'Yo' escrito con la letra inicial en mayúscula, y tenéis 'YO' escrito con las dos letras en mayúscula. ¿Cuál es el yo al que hay que renunciar? En el inicio del Sendero, donde estamos la mayoría de nosotros, tenemos que renunciar al yo inferior. En una etapa

47 posterior del Sendero, tenemos que renunciar incluso a lo que nos gusta llamar el Yo superior, porque hemos de perder todo sentido de separatividad en cada nivel. Así pues, también ha de haber una renuncia a eso, de otro modo nos apegaríamos a la idea de que, cuando el universo termine y haya sido consumido al final de los tiempos o al final de su ciclo, en alguna parte, habrá una chispa de luz que sea el 'yo'. Mientras esa idea subsista, estamos cometiendo una terrible equivocación, sólo se trata de algo temporal. Puede que perdure durante muchísimos milenios pero, en el definitivo final, eso también tiene que desaparecer. RB: Hay una serie de preguntas sobre los Maestros. Las trataremos todas juntas. EN EL TRABAJO EXTERNO DE LA S.T. RARAMENTE SE HABLA DE LOS MAESTROS, Y SI SE HACE ES, PRINCIPALMENTE, A TRAVÉS DE LA TRADICIÓN LEADBEATER-HODSON —TESTIMONIOS DEVOCIONALES. ¿ES PERTINENTE TODAVÍA ESTE PLANTEAMIENTO? ¿DEBERÍAMOS ENCONTRAR UNA NUEVA MANERA DE PRESENTAR A LOS MAESTROS Y SU TRABAJO EN LA S.T.? ¿DEBERÍAMOS VER A LOS MAESTROS COMO FUENTES DE ENERGÍA O COMO SERES HUMANOS FÍSICOS?

RB: Hay una afirmación de HPB (que podéis encontrar en los Collected Writtings) en el sentido de que los que dicen que quieren ver a los Maestros no saben qué están diciendo. Dijo que si lo que la gente quiere ver es el cuerpo del Maestro, sólo piden ver una simple concha o máscara. Incluso nuestros cuerpos son parte de la personalidad, que es una máscara. Cuando vemos las características físicas de unos y otros no vemos el verdadero ser interno. No conocemos a una persona conociendo su apariencia. Eso es incluso más real cuando se trata de los Maestros. HPB dice que el Maestro es, esencialmente, sus principios superiores. Su conciencia está en todas partes, no está limitada por el espacio. Si vemos simplemente las formas físicas, se nos escapa el verdadero Maestro. Puede que veamos una forma dignificada, pero lo esencial se nos escapará. Es como ver una flor y no responder a la belleza de la flor, sino ver solamente algo material. No tiene ningún sentido especial. Es cierto que en el trabajo externo de la S.T. se habla poco de los Maestros. La creencia en los Maestros no es una condición para afiliarse a la S.T. De modo que los Maestros no son mencionados oficialmente por la Sociedad. Lo único que la Sociedad postula son sus objetivos. Es importante darse cuenta de que el estado de conciencia, el ser interno que es el verdadero Maestro, es muy sagrado. Cuando sentimos este carácter sagrado, no podemos transmitirlo, ni hablar mucho de ello. Si una persona tiene cierta sensación de carácter sagrado en la relación con alguien, esposa o marido o con quien sea, no le gusta hacer ostentación de sus sentimientos y decirle a todo el mundo lo que siente. Incluso a ese nivel, no estaría bien. Pero el Maestro es muy sagrado, y no se trata de hablar de él ni de hacerle propaganda. Se puede hablar en general del procesó de la evolución que no se detiene en la etapa humana tal como es en la actualidad. Existe la futura posibilidad de convertirse en un hombre liberado. Algunas personas van por delante de nosotros, son ejemplos que se pueden encontrar en algunas figuras históricas, como el Buddha. Pero a mí me parece que no deberíamos hablar de los Maestros gratuitamente, y vulgarizar el tema. Entonces se nos escapa la esencia y la posibilidad de comprender realmente la etapa de progreso en la que todo lo burdo y egoísta del ser humano ha quedado totalmente atrás y hay un nuevo florecer, la persona verdaderamente regenerada. Una pregunta más es: ¿Son los Maestros una fuente de energía? ¡Desde luego! Ese estado de conciencia pura es un estado de energía superior. Pero no es de la clase que nosotros conocemos. La compasión, el amor totalmente desinteresado, universal, imparcial, manando abundantemente de sí mismo, la sabiduría que todo lo ve —todo es energía. No hay nada más poderoso que eso. Así pues, la persona iluminada, el Maestro, es una fuente de maravillosa energía. No acabo de entender esta pregunta: Se habla poco de los Maestros, y si se hace es a través de la tradición testimonial devocional Leadbeater-Hodson. Si no sabemos, en modo alguno, lo que son, ¿cómo podemos pensar en ellos de otra manera que no sea con devoción y aspiración? Si sólo imaginamos al Maestro cabalgando en un caballo o viviendo en el Tibet, eso es la creación de una imagen, y se nos escapa su verdadera cualidad. Pero si

48 captamos el sentido de la cualidad de una conciencia perfecta —sabiduría, compasión, pureza sin mácula, paz— esas características que son las de la conciencia pura, ¿qué podemos hacer excepto aspirar a ello? Yo no entiendo que haya otra forma de enfocarlo. CB: El planteamiento principal sobre la pregunta de los Maestro que desempeñan un importante papel en la historia de la S.T., es tratar de comprender el nivel de conciencia desde el que ellos operan. Podemos hacerlo de distintas maneras, tratando de comprender qué es la compasión, qué es el amor, qué es la verdadera comprensión. Hay un libro que puede ayudarnos, que es Luz en el Sendero. Empieza con cuatro frases, y una de ellas dice: 'Antes de que la voz pueda hablar en la presencia del Maestro, debe haber perdido el poder de herir7. Si profundizamos en esto y comprendemos cuál es el estado de conciencia que no hiere jamás, alcanzaremos algo del estado de conciencia que el Maestro representa. Yo creo que es la principal manera de comprender lo que representan y de enfocar toda esta pregunta. RB: Me pregunto si no se ha estado hablando demasiado sobre los Maestros en la S.T. y demasiado poco del Sendero y de cómo hollarlo. Aparte de Luz en el Sendero, podemos captar vislumbres de la conciencia superior, que es la de los Maestros, leyendo las Cartas de los Mahatmas a A.P. Sinnett y las Cartas de los Maestros de Sabiduría. Tenemos el libro La Teosofía tal como la ven los Maestros, de Clara Codd que puede resultar de ayuda. De esos libros nosotros podemos sacar una idea de lo que piensan, de cómo piensan y de lo que ellos consideran que es el Sendero. Es mucho más provechoso tratar de seguir ese camino que hablar de ellos. HPB decía a sus discípulos que les reverenciaran en sus corazones y que se sintieran inspirados para elevarse hasta ellos, porque esa es la única manera de contactar con ellos. No podemos hacerles descender a nuestro nivel. Uno de ellos escribió en una carta que sólo la afinidad puede poner a una persona en contacto con ellos. ¿Cómo podemos ponernos a tono como las cuerdas de un instrumento musical que responde cuando se afina delicadamente? En la S.T. deberíamos insistir más en un modo de vida que abra la comunicación con la dimensión espiritual del ser, y menos en las personalidades de los Maestros, qué aspecto tienen, qué hacen, etc. AR: Si queremos estudiar el significado más profundo de la S.T. hemos de llegar hasta las palabras de los Maestros. Podemos dejar que esas palabras nos hablen y luego nosotros mismos somos los responsables. Somos los investigadores, y somos los buscadores de la verdad. Llega un momento en que la verdad trasciende las palabras y yo creo que si trabajamos con el espíritu de los Maestros podemos incluso trascender a los Maestros. Ellos no se interesan en sí mismos y nosotros pensamos demasiado no sólo en los Maestros como personalidades, sino también en nosotros mismos como personalidades. Sin embargo, deberíamos tratar de centrarnos cada vez más en el tema. Hace dos años Ianthe nos dio un cursillo donde trazó una pauta: serviros de las simples palabras clave y proceded según vuestro propio criterio, tratando de desarrollar en profundidad vuestra propia manera de estudiar. ¿ES LA S.T. EL ÚNICO MEDIO DE LLEGAR A LA 'TEOSOFÍA', O BIEN ÉSTA SE ENCUENTRA TAMBIÉN EN LA BASE DE OTRAS ESCUELAS? ¿ES LA S.T. EL ÚNICO CANAL APTO PARA LA 'TEOSOFÍA', NO SON CORRECTAS TODAS LAS DEMÁS LÍNEAS DE ESPIRITUALIDAD?

RH: Diferentes grupos e individuos en el mundo pueden poseer verdadera sabiduría y nosotros podemos aceptar que ellos tienen teosofía. Incluso pueden tener una gran cantidad de verdadera sabiduría que nosotros no tenemos. Como la S.T. fue fundada por unos grandes Adeptos que tenían una amplia visión de la sabiduría divina y que deseaban ofrecerla al mundo a través de este movimiento, es probable que transmitieran a la S.T. tanta como era posible dar al mundo de aquella época. Pero también hay muchas sociedades, grupos y organizaciones que tienen una enseñanza y un conocimiento espurio, que son intolerantes y dogmáticos de modos diferentes y, desde luego, no podemos decir que todos estos otros movimientos espirituales tengan el derecho de proclamar la sabiduría al mismo nivel que la S.T.

49 KS: Como miembros de la S.T. deberíamos ser muy modestos. Somos investigadores de la verdad, de modo que nunca deberíamos decir que somos el único canal apropiado. Estamos investigando. No deberíamos decir que somos mejores que otros. AH: La tarea de la S.T. es elevar a la humanidad. Existe el peligro de convertir a la S.T. en un reducto del pensamiento, bello e importante, con toda la magia de los Maestros, etc. Eso puede ser un obstáculo para el amor y el contacto directo con el mundo externo en el cual nos encontramos y con el que debemos estar en contacto directo. Desde luego, deberíamos ser muy modestos y no construir fortificaciones de pensamiento alrededor de la S.T. EA: Yo no creo que la S.T. tenga ninguna sabiduría. Ni siquiera tiene una opinión. La sabiduría es una cosa personal. No se puede decir que los Maestros han dado sabiduría a la Sociedad. RB: No, la pregunta es, ¿es el único camino hacia la sabiduría? EA: ¿Es un camino? En alguna parte se dice que el buscador mismo es el camino. Nosotros somos el camino hacia la sabiduría. RB: Deberíamos ser modestos, no pretender que éste es el único y solo instrumento para la salvación humana. Ha habido muchas escuelas, y estoy segura de que todavía las hay, que no son conocidas de la gente. Cuando los fundadores llegaron a Madras, se pusieron en contacto con el swami T. Subba Rao, y HPB le reconoció como un profundo estudiante de la teosofía. Creo que dijo que él era su igual en ocultismo. El sabía mucho y pertenecía a la Escuela Vedanta. Ha habido gente sabia en la inmensidad de las montañas del Tibet, en los bosques donde vieron la luz los Upanishads Deben haber existido en todo el mundo, y tal vez todavía existen, personas que conocen teosofía. No podemos decir que somos los únicos que la poseemos. Esto no quiere decir que la S.T. no sea valiosa, que no tenga una determinada función propia. Una de sus funciones es unir al mundo a través de la sabiduría de la teosofía. A través de la S.T. se ha realizado un intento de presentar esa sabiduría en un lenguaje que no es el de ninguna religión en particular, a todos los pueblos del mundo, y unir conjuntamente un grupo internacional de investigadores interesados en el bienestar de todos los seres. No podemos decir en absoluto que ninguna otra línea de espiritualidad sea incorrecta. Pero, las auto-denominadas escuelas espirituales proliferan en la actualidad y por lo tanto la cuestión de una pauta es importante. Debemos tener una idea clara sobre lo que es cierto y sobre lo que no lo es. Por ejemplo, si las enseñanzas de una escuela espiritual se convierten en un medio para una ganancia material, ¿puede ser una verdadera escuela? ¿Es el benefició material algo compatible con la realización espiritual? ¿Puede una escuela en la que se enseña a la gente a convertirse en devotos esclavos, en ciegos seguidores, ser una escuela verdadera? Si alguien se proclama como dios o semidiós, sus palabras se toman como infalibles. La gente cree que si éste les mira a los ojos quedarán iluminados. ¿Son reales esas ideas? La teosofía y la literatura teosófica proporcionan un criterio para distinguir entre lo auténtico y lo herético. HAY OTROS GRUPOS —ALICE BAILEY, LOS ROSACRUCES, LOS ANTROPÓSOFOS, SAI BABA, ETC. — TRABAJANDO EN UNA LÍNEA ESPIRITUAL PARALELA A LA DE LA SOCIEDAD TEOSÓFICA. NUESTRO SEGUNDO OBJETIVO APUNTA A LOS ESTUDIOS COMPARATIVOS. EL ESTUDIO DE LO QUE LOS MAESTROS HAN DADO A TRAVÉS DE HPB Y DE SINNETT ES UN ESTUDIO PARA TODA LA VIDA, PERO IGUAL QUE ANNIE BESANT, CWL, HODSON, MEAD Y OTROS HAN ESTUDIADO TAMBIÉN PROFUNDAMENTE EL LADO OCULTO DE LAS COSAS, ASÍ LO HAN HECHO DE PURUCKER, ALICE BAILEY, STEINER Y OTROS. ¿CÓMO PODEMOS TRABAJAR CON SUS IDEAS SIN PERDER NUESTRO PROPIO MÉTODO DE TRABAJO? ¿CUÁL ES NUESTRO PROPIO MÉTODO REALMENTE TEOSÓFICO DE ESTUDIO? ¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ESENCIAL ENTRE LA S.T. (ADYAR) Y LOS OTROS GRUPOS?

IH: La diferencia está en el primer objetivo. Sólo nuestra Sociedad está comprometida en el principio de la fraternidad universal de la humanidad sin distinción de raza, credo, sexo, casta o color. Según lo que conozco, ninguna otra organización tiene ese objetivo, y esa es la única condición que se exige para ingresar en la Sociedad. Eso marca la diferencia entre las

50 organizaciones. Puede que existan similitudes en las enseñanzas pero, en cierto sentido, es algo secundario. Nuestro trabajo es el primer objetivo. RB: ¿Qué pasa con los demás puntos de la pregunta? IH: Bueno, esto los contesta todos. RB: No. ¿Cómo podemos trabajar con las ideas de su literatura sin perder nuestro propio método de trabajo? ¿Cuál es el verdadero método teosófico para el estudio? IH: No creo que exista ningún método de estudio. Yo tengo mi método para estudiar, y no es el mismo que el de otra persona. Yo creo que la diferencia no está en el método de estudio, la diferencia está en el primer objetivo. Eso es todo lo que puedo decir. RH: Cuando hablamos del estudio comparativo de las religiones, las filosofías y la ciencia, la palabra 'religiones' se refiere a las enseñanzas más amplias y profundas que se dieron en el pasado y que influyen a una gran parte de la humanidad, y donde se encuentra oculta la sabiduría que hay que descubrir. La palabra 'filosofías' significa la sabiduría de los grandes filósofos y científicos. Sin embargo, no se supone que tengamos que estudiar, necesariamente, las ideas de una persona en particular, como Sai Baba. Antes de saber si las enseñanzas proporcionadas por un nuevo movimiento son auténticas, tendremos que emplear tiempo estudiándolas y tal vez descubriendo que son espurias. Entonces, habremos perdido el tiempo. Si queremos saber si los libros de Alice Bailey valen la pena, deberíamos, por ejemplo, tratar de investigar un libro cuyo tema conozcamos muy bien. Si estudio el libro: Medicina Esotérica, o Curación Esotérica, entonces, como médico, puedo ver fácilmente si el contenido merece la pena, o cuando miro la introducción puedo ver fácilmente si aquel a quien se denomina El Tibetano, es un adepto. Si nos tomamos el tiempo necesario, podemos descubrir si un movimiento en particular está expandiendo enseñanzas provechosas. IJ: En la Sección mexicana, cuando estudiamos diferentes líneas, creamos confusión en los miembros. Ahora bien, no estoy diciendo que no sea interesante conocer diferentes clases de material, pero creamos confusión si tratamos de enseñar muchas cosas y no profundizamos en la esencia de la teosofía. Este es uno de los puntos que nosotros discutimos en los grupos. Necesitamos saber qué hemos de presentar a los miembros de la sección, pero no como un medio para atraer miembros. Si tenemos miedo a perder miembros, entonces organizamos un espectáculo en la sección o en la rama para atraer a la gente. Esto no está bien. El trabajo de la Sociedad es un trabajo serio y deberíamos tratar de descubrir lo mejor de la teosofía y presentarlo. IH: Me equivoqué diciendo que no hay un método teosófico de estudio. Lo hay, y ustedes lo encontrarán en las notas de Bowen (Madame Blavatsky y Cómo Estudiar Teosofía). Siempre, en todos los estudios, uno tiene que tener presente el conjunto, la unidad. En estas notas, HPB dice que si perdéis la idea de la unidad, entonces interviene la separatividad y el estudio pierde su valor. Sea lo que sea lo que estudiemos, tanto si se trata del punto de vista de un maestro como de los planos de la naturaleza, siempre hemos de pensar en términos de conjunto. Tal vez esa es la diferencia entre el método teosófico de estudio y los otros métodos. Lean las notas de Bowen. RB: Si no recuerdo mal, hay cuatro cosas que, según ella, hay que tener presentes. Usted ha mencionado una de ellas. IH: La unidad de toda existencia. RB: También dice que es necesario tener presente que no existe materia muerta ni substancia inerte. Todo es vida y conciencia, lo cual es una verdad que aclara muchas cosas. FI: Lo que Ianthe acaba de decir es muy importante. Me doy cuenta de que los principios de la Teosofía proporcionan claridad. Cuando uno es un investigador y se encuentra con diferentes movimientos, digamos el Zen o el Bailey, se descubre una claridad única en la literatura y en las enseñanzas de la S.T. No hemos de dejar de ser modestos al respecto, pero deberíamos reconocerlo. Si vendierais literatura teosófica, como yo, y si tuvierais el privilegio de ofrecerla a la gente, sabríais que les estáis facilitando algo que les proporcionará claridad. He estado haciendo esto durante diez años y jamás ha tenido ningún otro efecto. Deberíamos reconocerlo y no decir, demasiado a la ligera, que somos como otros grupos. RB: Como Ianthe ha expuesto, nuestra Sociedad promulga una fraternidad universal sin distinciones. Una mente sin distinciones es una mente regenerada. Así pues, aquello por lo

51 que la Sociedad aboga fundamentalmente, es la regeneración, no sólo el proporcionar volúmenes de conocimiento a la gente. El conocimiento se da, pero con vistas a hacer surgir este cambio de una condición de mente sin regenerar a una nueva mente que no sienta ninguna división ni diferencia. No podemos decir que somos el único grupo que proporciona claridad. Ante todo, no sabemos qué están haciendo todos los grupos. Sin embargo, tomemos los grupos que ha mencionado el que ha hecho la pregunta. Los seguidores de Sai Baba creen en una autoridad, de hecho en un dios sobre la tierra. El mismo Sai Baba dice, 'yo soy dios'. En la S.T. no hay ningún dios. No hay ninguna autoridad a la cual rindamos culto y obedezcamos. Puede que haya algunas cosas de las que dice Sai Baba que nosotros también decimos, aunque tal vez las diga de modo diferente. Cuando dice que debéis ser amables, serviciales, etc., estamos de acuerdo. Pero hay mucho que no tenemos en común. La amplia mayoría de miembros de la S.T. no aceptan a Sai Baba como dios. Si dijera que todo el mundo y todas las cosas son dios, podríamos aceptarlo, pero dice que él es dios, lo cual es completamente inaceptable. Ha quedado muy claro, oficialmente, que no hay autoridad alguna en la S.T. Ni HPB ni Annie Besant, ni nadie es una autoridad en la Sociedad, por la sencilla razón de que esa aceptación de una autoridad es peligrosa para la inteligencia humana. Todo el proceso de la evolución es lo que se ha llamado el despertar de la inteligencia. Es el desarrollo de la conciencia. La conciencia es esencialmente inteligencia. La conciencia sin la inteligencia no sería nada. Nuestro destino es llegar a ser mucho más inteligentes, lograr formas de inteligencia espiritual más sutiles. Si aceptamos una autoridad y repetimos lo que dice esa autoridad —no importa que se trate de Sai Baba, HPB, Annie Besant, Krishnamurti o cualquier otro— renunciamos a nuestra inteligencia. La política de la S.T. no es proclamar dogmas, ni creencias, ni establecer ninguna autoridad en forma de libros o personas. Esto le proporciona a la Sociedad cierto carácter. Pero, cuando otro grupo tiene autoridades, ¿cómo podemos decir que somos iguales? Podemos tener algo en común sobre ciertos puntos, pero no podemos decir que somos iguales que ese grupo. Tomemos el ejemplo de los rosacruces. Dan iniciaciones y ofrecen cursos. La gente que sigue los cursos recibe muchas iniciaciones. Las personas son etiquetadas artificialmente. Desgraciadamente, esto también sucedió en la S.T. en alguna época, pero ya es historia pasada. Una persona no crece espiritualmente porque se le coloque una etiqueta. El camino es interno. Nosotros somos el camino. Es sólo cuando cambiamos, cuando nos volvemos puros, afectuosos, etc., que nos desarrollamos espiritualmente. No tiene nada que ver con lo que otros digan. Puede que los rosacruces estén dando algunas enseñanzas teosóficas. Creo que lo hacen. Probablemente, han hecho suyas muchas de las enseñanzas de la S.T. Sin embargo, no somos lo mismo que los rosacruces. Si examináis estos grupos encontraréis que existen puntos de contacto, no con todos los grupos, sólo con algunos. También hay puntos importantes en sus enseñanzas que no podemos aceptar. También hay diferencia entre los grupos teosóficos; tienen muchas cosas en común, pero difieren en algunas. Algunos grupos teosóficos dicen que HPB y uno o dos más son la autoridad, que solo lo que ellos dijeron es teosofía. Si alguien disiente en estos puntos, no es un teósofo. Aceptan una autoridad, tienen como una especie de escritura los escritos de ciertas personas. Nosotros tenemos muchas perspectivas en común con ellos. Pero en el punto importante mencionado, existe una diferencia muy seria. Yo me negaría a estar en una sociedad en la que hubiera una autoridad y donde determinados escritos fueran considerados como escrituras. Si la S.T. tomara esa posición, dejaría de pertenecer a la misma. En nuestra Sociedad, a cada individuo se le confiere la libertad de investigar, de ver qué es aceptable para él en el momento presente. La persona puede seguir cualquier curso que, temporalmente, le resulte inspirador. Esa libertad en el seno de la Sociedad es muy preciosa. Sólo está limitada por el principio de la fraternidad. La fraternidad y la libertad son los dos pilares de la entrada de la Sociedad Teosófica. Puede existir confusión si en una Rama teosófica o en cualquier unidad de la S.T. la gente hace propaganda de cualquier otra escuela. No porque digamos que nosotros somos mejores, o que somos los únicos que saben. Nosotros no les condenamos. No tenemos ninguna opinión

52 oficial respecto a ninguno de ellos. El miembro individual tiene absoluta libertad. Puede ser un seguidor de Sai Baba, recibir iniciaciones, etc. y ser miembro de la S.T. A menos que viole el principio de fraternidad seriamente y persistentemente, puede seguir en la Sociedad y ser libre. Puede ser un hindú, un budista o un cristiano, ir a una iglesia o a una mezquita. Hay algunas personas que son intolerantes en esto, y se preguntan por qué los demás tienen que ir a la iglesia. Si ellos no desean la religión, son libres de no tenerla, pero los demás son igualmente libres de tener la religión que quieran. Esa es la posición de la S.T. Aunque el individuo es libre, si una rama teosófica o cualquier otra unidad, federación o sección empieza a hacer propaganda de Sai Baba o algo así, se creará confusión. El público creerá que le aceptamos como dios. Si dejamos que los rosacruces tengan un papel importante en una rama, la gente asociará sus etiquetas con el trabajo de la S.T. Por lo tanto, una rama o una sección están en una posición distinta a la del miembro. La rama representa a la S.T., esté donde esté, en su propia ciudad o pueblo. Debe mantener el carácter de la Sociedad y no presentar una imagen que la gente pueda confundir con otras cosas ¿PUEDE SER ÚTIL EL OCULTISMO EN EL PROCESO DE LA REGENERACIÓN?

IH: Por medio del estudio de la realidad en la Naturaleza, 'la naturaleza de la Naturaleza en sí', por medio de su descubrimiento, pasamos por un proceso de regeneración, llegamos a conocer la verdad de la Naturaleza y de nuestra naturaleza. Todo estudio puede ser de utilidad, y el estudio del ocultismo significa el estudio de lo que nosotros somos realmente, o de lo que el individuo es realmente, o de lo que es la vida. Eso, sin duda, es útil para el proceso de la regeneración. RB: El estudio y la comprensión de lo que está oculto puede ayudar a la regeneración porque nuestra ceguera nos imposibilita actuar adecuadamente. ¿Cómo podemos comprender las consecuencias de lo que hacemos, que pueden extenderse más allá de los limites de nuestra actual visión, si nuestras perspectivas son muy estrechas? Un ejemplo práctico es el del pensamiento. No podemos ver el pensamiento o el efecto del pensamiento, pero si pudiéramos comprenderlo más estudiando la literatura sobre el tema, nuestras acciones y nuestras relaciones podrían ser diferentes. Supongamos que realmente pudiéramos ver lo que ocurre si tenemos un pensamiento cruel o poco amable, o egoísta. Probablemente empezaríamos a actuar de una manera distinta, porque este pensamiento se convertiría en una realidad. Si realmente pudiéramos ver las consecuencias kármicas de lo que hacemos, tal vez empezaríamos a comportarnos de otra manera. Pero no lo vemos. Solamente hablamos del karma, pero no hemos estudiado lo suficientemente sobre él para tener un convencimiento. Si realmente empezáramos a conocer algo sobre ello, después de estudiarlo, podríamos ser completamente distintos. RH: Mi respuesta sincera a esta pregunta es que la regeneración debería empezar primero, el ocultismo puede llegar más tarde. Porque regeneración significa llegar a ser completamente desinteresado, significa la desaparición del 'yo'. Me gustaría ver primero eso, antes del desarrollo de la posibilidad del conocimiento oculto, que ya llega por sí mismo. RB: Creo que no puede clasificarse de esa manera. La percepción y la purificación van juntas, siendo regeneración la purificación y siendo conciencia la percepción de lo que no era previamente visible o conocido. En tanto que la mente sea impura, llena de sus deseos, etc. es incapaz de ver. Si hay deseo, vemos de acuerdo con el deseo. Si somos celosos, evaluamos las cosas según nuestros celos. Si nos sentimos envidiosos de alguien, ese hombre se convierte en una persona indigna. De modo que vemos según lo que hay en nuestro interior. Si queremos ver más, los nubarrones de la mente tienen que ser dispersados. La mente debe ser más diáfana, más pura. Cuando vemos más, esto nos ayuda a clarificar más nuestra conciencia. Puede que no sea posible convertirse en una persona completamente nueva, en un individuo perfecto, y luego ver. Tal vez es cuestión de ver un poco más y, como consecuencia, de comprenderse uno mismo un poco más, y así se avanza.

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NUESTRO PLANTEAMIENTO DE LA TEOSOFÍA ¿QUÉ ES LA TEOSOFÍA?

GW: Es el arte de vivir. RB: Esa es una descripción muy breve y muy buena. La palabra 'arte' implica la idea de belleza, armonía, sentido de la proporción — muchas cosas. HG: En mi rama, la opinión general es que la teosofía es la creencia en la unidad de toda la vida. LR: Tal vez es la cooperación divina y humana, o la cooperación espiritual y humana. EA: No deberíamos hacer un concepto de la teosofía ni definirle Es un método de planteamiento de la vida que implica investigación; una mente teosófica es una mente inquisitiva. CB: Una respuesta significativa a esta pregunta sólo puede llegar de un diálogo entre una persona que pregunta con interés genuino y alguien a quien se pueda preguntar. RB: ¿Significa eso que la rama de Helen cree en la unidad de la vida, o en la realización de la unidad de la vida? Si sólo creemos, no importa demasiado. La unidad debe manifestarse en la vida diaria. Como dijo Einar, la pregunta siempre será esta. Incluso cuando tenemos la sensación de que comprendemos qué es la teosofía, la misma pregunta surge de nuevo, porque necesitamos comprender la teosofía de una manera más profunda y llegar al corazón de las cosas. ¿ES NECESARIO PASAR POR EL SUFRIMIENTO PARA LLEGAR A LA VERDAD? ¿QUE LUGAR OCUPAN EL SUFRIMIENTO Y EL DOLOR, EN LO QUE AL CAMBIO FUNDAMENTAL SE REFIERE?

LR: Podemos comprender el sufrimiento si tratamos también de comprender la felicidad. Somos felices cuando nos expansionamos, cuando comprendemos más la verdad. Sufrimos cuando nos sentimos constreñidos, cuando estamos sometidos a presión. Al enfocar la verdad, primero tenemos una visión de alguna idea verdadera. Si realmente la comprendemos, entonces tratamos de ponerla en práctica, lo cual origina dificultades porque nuestra personalidad y nuestro medio ambiente crean obstáculos. Pero esta fuerza nos impulsa. Es como lo que los artistas pueden sentir cuando tienen una visión, una experiencia y quieren crear algo para expresarla, Siempre sufren cuando tratan de expresarla porque es difícil tratar con la materia. La idea y la experiencia están allí, pero expresarlas en el mundo material significa sufrimiento. Uno jamás consigue expresar realmente la experiencia, pero puede acercársele. Así pues, sufrimos mayormente cuando tratamos de comprender o de enfocar la verdad. Podemos aproximarnos a la verdad pero en realidad, raramente la alcanzamos o logramos ponerla en práctica. Es una clase de sufrimiento. NJ: Primero vemos el sufrimiento personal en el mundo, por ejemp1o la pobreza, la enfermedad, el dolor. Sin embargo, hay otra clase de sufrimiento. Podéis sufrir de ignorancia o por no encontraros en un estado natural de felicidad. Toda la miseria que vemos en el mundo es el reflejo de nuestra confusión interior. ¿Hemos de sufrir porque nos vemos a nosotros mismos como seres individuales, separados? Para tener una verdadera percepción, para ver la verdad, tenemos que disolver este sentido de separatividad, este ego, eso que yo llamo el 'yo mismo'. Es un proceso realmente doloroso. También hay gozo en ello pero para destruir vuestro yo tenéis que sufrir. No creo que exista ninguna otra manera. SL: El sufrimiento es el resultado de la resistencia. Tal vez terminar con la resistencia sea la única manera de liberarse del sufrimiento. CB-W: ¿Es el yo inferior o el yo superior el que sufre? El yo superior debe sufrir a menudo cuando ve al yo inferior tambaleándose y cayendo. Cuando tratáis de estar en armonía con todas las cosas, podéis sentiros felices y sin embargo avanzar hacia el cambio fundamental. FI: En todas las tradiciones griegas, igual que en las Cuatro Nobles Verdades del Buddhismo y en la filosofía de los kleshas, de los Yoga Sutras de Patanjali, se dice que sufrimos porque nos apegamos a la personalidad, a lo que nosotros creemos que es el 'yo'. Así pues, tal vez sufrir sea necesario para descubrir qué somos y qué no somos.

54 RB: Nicky sugirió que el sufrimiento está en nuestro interior, que el sufrimiento es el egotismo que es el 'yo'. Creemos que el sufrimiento viene de fuera y decimos: '¿Puede esto ayudarme a realizar el cambio o no?' Pero, ¿viene de fuera? Puede que existan dificultades externas, tales como terremotos. Es algo diferente de los problemas psicológicos que tenemos, es decir, el sufrimiento por la soledad, la ambición frustrada, la ansiedad por la seguridad, etc. En definitiva, todo sufrimiento puede reducirse al deseo del ego y de sus frustraciones por no conseguir ese deseo. De modo que no deberíamos separar el 'yo' del sufrimiento. El 'yo' es el sufrimiento. Si el 'yo' no existiera, no existiría el sufrimiento. En la misma situación es posible sufrir o no sufrir. Sufrir por la pobreza es resistirse a ella, diciendo 'Otros me han privado de lo que yo debería tener'. Me vuelvo amargado y desagradable, no doy nada a los pobres. A la persona que experimenta privaciones le ocurren toda clase de cosas. Pero también puede ocurrir lo contrario. Annie Besant atravesó épocas muy duras pero no se volvió amargada, ni resentida, ni envidiosa. Al contrario, fue una persona para quien todos aquellos que estaban en dificultades, que pasaban hambre, los oprimidos, eran como sus propios hijos. Así pues, la experiencia de las privaciones, en un caso puede hacer de un individuo un amargado, y en otro caso una persona extraordinariamente afectuosa. La amargura y la envidia son sufrimiento. Entonces, ¿es esto necesario? Para mí el sufrimiento no es necesario para experimentar un cambio fundamental, porque el 'yo' es el sufrimiento. El cambio fundamental llega cuando el 'yo' muere. Entonces no hay sufrimiento. Tal vez podamos decir también que el sufrimiento es necesario porque el egoísmo parece ser una parte necesaria del proceso involutivo. Parece que todos nosotros nacemos con él. Algunas escuelas filosóficas dicen que el egoísmo y el sufrimiento no tienen principio pero que tendrán fin. Cuando termina el sentido de ego, termina el sufrimiento. ¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE LA ACCIÓN ESPONTÁNEA Y LA ACCIÓN REACTIVA O IMPULSIVA? ¿EXISTE RELACIÓN ENTRE LA INTUICIÓN Y LOS IMPULSOS Y PRESENTIMIENTOS?

CB: No creo que exista ninguna relación entre los impulsos o presentimientos y la acción espontánea. RB: Una reacción parece espontánea porque puede ser instantánea. Si alguien os golpea, reaccionáis inmediatamente. ¿En qué se diferencia esto de la acción espontánea? CB: el impulso o la reacción llega del contenido de la mente. La acción espontánea es la acción de una conciencia libre de los impulsos e influencias de la mente. Está más allá del pensamiento. Llega de un fresco manantial interno. LR: La acción reactiva va asociada con los vehículos de nuestra personalidad y su conciencia está formada por el hábito y la herencia en el sistema nervioso, la psique y el subconsciente. La acción espontánea difiere de esa reacción porque llega del lado profundo de nosotros mismos, sin premeditación. La acción espontánea puede ser algunas veces muy creativa. MD: Hay otra clase de acción que realmente no hemos tenido en cuenta. Hay la acción que tiene lugar por la costumbre. Cada vez se hace más intensa y se fortalece la rutina de la costumbre en nuestro interior. Hay la clase de acción que tiene lugar porque 'yo' soy el centro y a mí me gusta o no me gusta. La siguiente clase de acción parecería un acto de la voluntad, aceptando los acontecimientos, pensando, creando, una acción que, deliberadamente crea karma, bueno o malo. Finalmente, hay la clase de acción espontánea que ocurre porque 'éste' [refiriéndose a uno mismo] no interfiere en absoluto. Simplemente, tiene que ver con lo que se necesita como mero instrumento de la acción. PO: La mente puede ser muy activa, pero puede existir una falta de conciencia en una mente muy activa. La mente, con el cerebro como base, está destinada a ser reactiva. En tanto que no exista un estado de atención o percepción, tienen lugar las reacciones y nunca la acción espontánea naciendo de una fuente interior más profunda. RB: La atención o la conciencia deben descubrir ese yo separativo que reacciona. Alguien se siente herido. Puede que aparentemente no reaccione, pero si se complace en su herida también es una reacción. ¿Por qué se siente uno herido, deshonrado? El Bhagavad Gita dice que hay un estado en el que no existe honor ni deshonor, ni sentimiento de ganancia o de

55 pérdida. No somos conscientes de que la que está herida es la imagen que uno tiene de sí mismo. Si una persona no tiene imagen propia, no tiene la idea preconcebida de que los demás deberían mirarla con respeto, etc., no se sentirá herida en ningún momento. De modo que es necesario el conocimiento para ver la existencia de la propia imagen. Luego está la capacidad de 'ser como nada', que se menciona en Luz en el Sendero. DE LA MANERA EN QUE AHORA PLANTEAMOS LA TEOSOFÍA PARECE QUE YA NO ES NECESARIO EL ESTUDIO DE LAS OBRAS TEOSÓFICAS CLÁSICAS COMO “LA DOCTRINA SECRETA”, O LAS “CARTAS DE LOS MAHATMAS”, NI EL USO DE LAS PALABRAS SÁNSCRITAS. ¿ES ASÍ?

CB: Indudablemente, necesitamos las primeras obras de la literatura de la S.T. como La Doctrina Secreta y las Cartas de los Mahatmas. La cuestión es cómo hemos de estudiar esos libros. Hay un punto sobre el que Blavatsky insistió, como consta en las notas de Bowen. Dijo que no se acude a La Doctrina Secreta para lograr una descripción completa del universo. Entonces lo único que conseguiréis será confundiros. La Doctrina Secreta sólo puede conducir hacia la verdad No proporciona una descripción del universo a través de la mente o del intelecto; despierta algo que está en lo más profundo de nosotros, una simiente que se desarrolla y que empezamos a sentir desde dentro cuando consideramos la vida, nuestra propia vida, la vida que nos rodea, el universo. Esa cualidad de la literatura es muy preciosa y no debemos perderla. GW: Cada clase de literatura tiene su lugar en el desarrollo de uno. Y no todos pueden empezar con La Doctrina Secreta. Al principio, una persona lee mucho, o puede que empiece leyendo algo sobre espiritismo y que se acostumbre a la idea de que hay algo más que la tierra física. Después, los libros de Leadbeater resultan muy atractivos porque describen las leyes de la naturaleza de una manera fácil. Cuando habéis aceptado que estas leyes operan, tratáis de investigarlas. Luego puede que terminéis con Taimni que explica el sendero que conduce a la auto-realización. En su Comentarios sobre A los Pies del Maestro, Leadbeater explica lo mismo que Taimni en Conocimiento de Sí Mismo. Luego, llegamos al punto del cambio fundamental. Aunque puede que leamos gran cantidad de literatura, realizar este cambio fundamental en nosotros es realmente difícil. Este cambio fundamental es de una cualidad distinta en cada nivel de desarrollo y para cada persona. Un cambio como dejar de fumar es básico para cierto período, pero cinco años después puede que tengáis otras prioridades. De modo que es un camino difícil, y cada vez que os encontráis en una fase determinada, os servís de una clase distinta de literatura para motivar vuestro propio desarrollo. PO: En la carta 59 de las Cartas de los Mahatmas hay un pasaje que viene al caso para nuestra discusión: 'Compartís con todos los principiantes la tendencia a sacar deducciones demasiado contundentes de unas indicaciones captadas en parte, y a dogmatizar a partir de ellas como si se hubiera dicho la última palabra. Con el tiempo lo corregiréis. Puede que no nos comprendáis, es más que probable que sea así, porque nuestro lenguaje debe ser siempre más o menos el de la parábola y la sugerencia cuando se trata de hollar terreno prohibido; nosotros tenemos nuestro propio modo peculiar de expresarnos y lo que se encuentra detrás de la barrera de las palabras es incluso más importante que lo que leéis. Pero con todo: INTENTADLO. RB: ¿Qué utilidad tienen los libros si no conducen a un despertar, o a la sabiduría? Y si estáis despiertos y bien informados, ¿para qué necesitáis los libros? Esto se aplica a cualquier libro, tanto que se trate de La Doctrina Secreta o de las Cartas de los Mahatmas o de cualquier otro libro. Creo que la denominación de 'clásico' puede ser excluida. ¿Por qué poner un marchamo a cualquier libro, y decir: este es el libro donde encontraremos la sabiduría? Esto, como dijo Curt, depende de nuestro enfoque de la literatura. ¿Cuál es nuestro propósito? ¿Se trata de investigar o se trata de alguna clase de ideología? Si sólo queremos una ideología teosófica o espiritual, entonces podemos decir: Estas son las fuentes de las cuales obtenéis la ideología. Cada comunista obtiene su ideología de Marx. Pero los teósofos no deberíamos tener ninguna ideología. Nuestro lema es: 'No hay religión más elevada que la Verdad'. De modo que, si estudiamos las Cartas de los Mahatmas o La Doctrina Secreta deberá ser con una mente abierta, tratando de ver donde está la verdad, la cual, como

56 se acaba de decir, puede encontrarse detrás de las líneas, no en las líneas. La Doctrina Secreta sólo conduce hacia la verdad, porque las palabras no son la verdad. La palabra 'amor' no es la experiencia del amor. Es por eso que en una de las Cartas de los Mahatmas se dice: 'La mayor parte, si no toda, de nuestros secretos son incomunicables. La iluminación debe llegar de dentro. De otro modo, todo lo que Ellos tendrían que hacer sería publicar lo que saben, como libros de gramática, y distribuirlos en el mundo. Entonces, ¡todo el mundo sería sabio! Luz en el Sendero y libros similares de sabiduría se han dado al mundo, pero no nos hemos convertido en sabios porque no sabemos cómo destilar la verdad de ellos, cómo penetrar en las palabras, no nos hemos sensibilizado ante la verdad. No podemos decir que ya no necesitamos más los libros clásicos. En todo lo que alcance nuestro discernimiento, deberíamos tratar de ver qué libros son más provechosos. Disponemos de un tiempo limitado cada día y durante esta vida. No hay tiempo que perder. Deberíamos ver qué merece la pena y tratar de llegar lo más cerca posible de la verdadera experiencia. Nuestro planteamiento no es el de decir: No necesitamos ningún libro, tíralos, sino: ¿con qué idea vamos a coger los libros? ¿Queremos depender de lo que dice un libro para llegar a conclusiones sobre la verdad? ¿Vamos a repetir como papagayos lo que se dice? ¿O el objetivo es llegar a un nuevo conocimiento maravilloso, directo, de la verdad? Prescindamos de si las palabras están en sánscrito, en latín o en alguna otra lengua. Lo importante es: ¿Cuál es el contenido de 1a palabra, de lo que se dice? El sánscrito sólo se utiliza porque tiene un rico vocabulario filosófico y religioso. Tomemos, por ejemplo, la palabra tattva que significa 'verdad'. La palabra 'verdad' no transmite inmediatamente lo que tattva implica, porque tattva quiere decir 'lo que realmente es una cosa', la esencia'. La rosa, el rosal, ese árbol, ustedes, yo, ¿qué somos realmente? No sólo lo que nos dicen nuestros sentidos, no lo que nuestras mentes con prejuicios, dicen que somos. Lo que nosotros somos realmente, no sólo a nivel físico externo, sino internamente, integralmente, es la verdad. ¿Qué es lo profundo en vosotros, la totalidad de vosotros? Eso es tattva. La palabra transmite inmediatamente el verdadero sentido, la esencia o la cualidad de una cosa. Hay muchas palabras como ésta en sánscrito y por eso se ha utilizado. Pero puede ser un obstáculo para las personas que no saben sánscrito. Entonces, dejemos que prescindan de todas las palabras sánscritas. No estamos interesados en las palabras o en los libros sino en la verdad. Sí que necesitamos los libros 'clásicos'. Sin embargo, ningún 1ibro debería convertirse en el substituto de la experiencia de la verdad. No hay ninguna 'palabra de Dios', porque ésta debe escucharse en las profundidades del propio corazón, no leerse en letra impresa. No debemos depender de las palabras de otras personas, pero los libros pueden ser útiles. Un libro es como un mapa. Os facilita una especie de interpretación. Cuan fidedigno sea el mapa, es cuestión de investigarlo. HPB escribió en una carta que hay equivocaciones en las Cartas de los Mahatmas porque fueron transmitidas a través de otros, impresas en sus mentes. ¿Dónde radican las equivocaciones? No debemos tomar las cosas al pie de la letra y discutir sobre puntos que, por el momento, desconocemos. Si estamos realmente interesados en la verdad debemos ir a lo esencial y, algún día, cuando lleguemos a ser omniscientes, muchas otras cosas serán conocidas. ¿CÓMO HEMOS DE CONSIDERAR LA LITERATURA DE BESANT Y LEADBEATER A LA LUZ DE ESTE PLANTEAMIENTO DIRECTO Y MODERNO?

RB: La pregunta debería ser: ¿Cómo hemos de considerar cualquier literatura a la luz de la regeneración? ¿Por qué preguntar sólo sobre la literatura de Besant y Leadbeater? Si aceptamos, simplemente, lo que se encuentra en cualquier literatura, si mentalmente lo aceptamos o lo repudiamos, no sirve de nada. O bien nos convertimos en creyentes, o porque creemos en algo diferente, rechazamos esta literatura en particular. Este planteamiento podría estar equivocado. Si nuestro interés es la verdad, deberíamos examinar cualquier literatura con una mente abierta. Incluso si comprendemos algo, no deberíamos llegar a la conclusión de que lo hemos comprendido todo.

57 El Buddha dijo: No aceptéis nada porque sea una tradición, porque esté en las escrituras, porque sea aceptado por la sociedad en la que vivís, no aceptéis ni siquiera lo que yo digo. ¡Investigadlo! el estaba señalando algo de extraordinario valor desde el punto de vista de la renovación o transformación de la que estamos hablando. ¿No debería ser ésa nuestra actitud? En el folleto sobre la regeneración que todo el mundo ha recibido aquí, hay una hermosa cita de Krishnamurti: 'Puede que el mendigo esté diciendo algo que a usted le pase por alto, porque usted no quiere escucharle. Y puede que el gurú diga algo incorrecto'. Por el hecho de que puede haber gurús que son sabios, pero que no son infalibles, pasamos por alto lo que es bueno y aceptamos lo que puede resultar falso. El lema de la S.T., 'No hay Religión más elevada que la Verdad’ es de primordial importancia en el estudio de cualquier literatura, enseñanza o idea. Todo debería ser considerado según sus méritos. No debemos rechazar algo por prejuicio, criticar por costumbre, condenar a una persona para siempre porque haya cometido algunas equivocaciones, o poner a alguien en un pedestal porque nos guste depender de una autoridad. Eso no sería sabiduría por nuestra parte. Cuando no comprendemos, sobre cuestiones que no podemos decidir, dejemos en suspenso nuestro juicio. Más tarde, puede que sepamos. RH: He estudiado una serie de libros de Leadbeater y Annie Besant y no hay ninguno de ellos que no tenga algo que ver con la regeneración de la humanidad y cuyas enseñanzas no sean pertinentes para la comprensión del progreso y la auto-regeneración de la humanidad. No digo que no pueda haber errores en algunos detalles o en algunas interpretaciones pero, en general, e incluso parte por parte, son dignos de estudio y contribuyen a que nuestra perspectiva sea más hermosa. RB: Lo que a un individuo le ayuda a dar un pequeño paso hacia adelante o a tener una nueva visión interna, puede depender de lo que él necesite. El no está en los zapatos de nadie. No podemos decidir por otro qué es lo bueno para él y qué no lo es. Incluso si está persiguiendo algo tontamente, si eso es lo que él realmente quiere por el momento, tendrá que pasar por la experiencia. No quiero decir que deberíamos confundir a la gente o sugerirles cosas que estén en contra de los principios teosóficos básicos. Pero es algo que debemos tener presente. La regeneración tiene lugar en diferentes momentos por medio de los pequeños despertares que HPB menciona en La Doctrina Secreta. Cuando miráis un árbol, inmediatamente puede que haya un destello, que la conciencia se desarrolle un poco. Incluso en un libro sin especial valor, puede que se encuentren algunos pensamientos que transmitan lo que, en aquel momento, necesita una determinada persona. FI: Todos los que estamos aquí somos trabajadores de la S.T. y hemos de darnos cuenta de que nuestro trabajo puede estar lleno de dificultades. Lo que yo aprecio en la literatura de Besant y Leadbeater es que se trata de una literatura típica de colaboradores que tuvieron sus propias dificultades en su época. Hicieron entonces lo que nosotros hacemos ahora. ¿No es suficiente? ¿DEBERÍAMOS CONTINUAR EL ESTUDIO DE 'LA DOCTRINA SECRETA' Y / O DE OTRA LITERATURA ORIGINAL O SERÍA MEJOR ESTUDIAR LOS LIBROS TEOSÓFICOS MODERNOS, EN EL CASO DE QUE TENGAMOS POCO TIEMPO PARA ESTUDIAR Y TENGAMOS QUE ESCOGER?

RB: Creo que, más o menos, ya hemos tratado este tema. Todo depende de quien se trate. Un simple libro puede ser de ayuda para un individuo, un pasaje de La Doctrina Secreta puede serlo para otro. ¿Cómo podemos decidir qué es lo que será de ayuda para otro? Cuando yo empecé a leer literatura teosófica estaba en la escuela superior. Si alguien me hubiera presionado para que leyera La Doctrina Secreta, tal vez hubiera provocado en mí una aversión eterna hacia el estudio de la teosofía. Lo que en aquel tiempo me interesaba mayormente eran los libros de Leadbeater. ¿Por qué no dar libertad al individuo? Tal vez lo que le atraiga no sea ni La Doctrina Secreta ni los libros de Leadbeater, sino los Yoga Sutras y el Libro del Tao. Puede que encuentre la teosofía a través de literatura no publicada por nosotros.

58 MH: Encontráis un libro y, de repente, una página os llama la atención. Con los libros teosóficos algunas veces pasa que os atrae un autor y leéis de un tirón varias obras suyas. Y estos libros os impresionan, hacen mella en vuestro interior. Sentís una afinidad con la persona que los ha escrito. Es una experiencia viviente. Yo me siento casi como si la persona que lo ha escrito estuviera en la habitación conmigo. Lo siento como una cosa muy personal. Como dijo Radha, yo creo que os sentís atraídos desde un nivel interno por un autor o por un libro en particular, y si dejáis que esto suceda, el libro que leéis es bueno para vosotros a vuestro nivel. RB: Tal vez de una manera amistosa podemos sugerir libros a 1a gente pero no debemos imponérselos a los demás. CG: Tal vez debería leerse también el Libro de la Vida, que se abre ante nosotros cada día. ¿HAY MANERA DE LLEGAR A LA SABIDURÍA SIN EL CONOCIMIENTO? ¿QUÉ ES EL CONOCIMIENTO ESENCIAL?

RB: Se cuenta que un buscador se acercó a un sabio y le preguntó '¿Cuál es la naturaleza de la Realidad Ultima, Brahmán?' El maestro no respondió. El buscador preguntó por segunda vez, '¿Qué es esa Realidad?' El sabio no replicó. La tercera vez que le preguntó, el instructor contestó, 'Ya he contestado pero tú no has comprendido. Brahmán es el silencio'. Cuando se hizo esta pregunta todo el mundo permanecía, pues, en silencio... ¿Qué es la sabiduría? Tal vez no puedan ustedes contestar a esta pregunta con palabras. ¿Hay un camino hacia la sabiduría sin conocimiento? A mi me parece que existe ese camino y que es la entrega absoluta de sí mismo. La palabra devoción, como toda otra palabra, queda distorsionada. Devoción no es sentarse delante de una imagen, física o mental, ofrecerle plegarias, pidiéndole bendiciones, diciendo, 'Yo soy tuyo'. La devoción abandona el 'yo' totalmente; no pide nada, ni bendiciones, ni conocimiento, ni gracia, nada. Para el devoto, sea lo que sea lo que el Supremo quiera, es bueno. Todo en la manifestación es bueno, porque todo es parte de la Realidad una. El Bhagavad Gita menciona diferentes clases de devotos. Los que quieren ser aliviados de su sufrimiento, los que desean el conocimiento y los que quieren otras cosas. Pero el verdadero devoto es el que no quiere nada. Se entrega totalmente. Ese es un camino hacia la sabiduría del cual se habla en varias tradiciones. La entrega de uno mismo indica la idea de que el yo separado debe ser completamente descartado. Entonces hay la realización de algo infinitamente más maravilloso, la belleza, la verdad, una presencia divina universal. WV: El conocimiento puede ser útil para que algunas personas alcancen la sabiduría. Para otros, el conocimiento puede destruir la sabiduría. Cuando se admiten nuevos miembros en la rama en la que tengo el privilegio de colaborar, les entregamos A los Pies del Maestro. No hay mucho conocimiento en él. Los nuevos miembros pueden leerlo en un cuarto de hora, pero también podéis dedicar toda vuestra vida a su estudio. Depende de si vuestro estudio conduce a la verdad oculta de las palabras o si leéis el libro en un cuarto de hora y no lo volvéis a mirar más. RB: El conocimiento puede crear dificultades, pero también puede crearlas la devoción. Si uno no lo comprende correctamente, este conocimiento se convierte en mero sentimentalismo y emoción. No es fácil desprenderse de todos los deseos, de todas las voliciones, de toda la complejidad del 'yo'. Llegar a la sabiduría no es fácil porque hemos forjado el sentimiento del ego durante muchas encarnaciones. El egotismo puede ser pasivo durante algún tiempo, y la persona parece más sabia. Pero puede cambiar cuando se enfrenta con condiciones más complejas o con la tentación. La tentación no viene de fuera. Está dentro. Sólo cuando hay un deseo en el interior aparecen las circunstancias para tentar. Es realmente reavivar lo que ya existe.

EL TRABAJO INDIVIDUAL Y DE GRUPO PARA LA REGENERACIÓN ¿PUEDE UNA RAMA REGENERARSE COMO GRUPO?

59 RB: Ningún grupo puede llegar a regenerarse como grupo, porque la transformación tiene que tener lugar en cada individuo, a su propia manera, a su propio ritmo. Pero las actividades de la rama pueden ayudar a los individuos que llegan a ella a descubrir la necesidad de la regeneración, a aclarar lo que ésta significa, y qué modo de vida debería adoptarse. Estas son las cuestiones que pueden ser abordadas por los miembros en la rama. Realmente, no conocemos la naturaleza del cambio que la palabra 'regeneración' indica. Lo sabemos con una parte de nuestra mente, pero no sabemos realmente lo que es liberarse del egoísmo, no conocemos la característica de una mente completamente vacía de egoísmo. Debemos esforzarnos en sentir qué es esto, no meramente en pensar en lo que es. Una rama puede ayudar a crear la atmósfera requerida. Reunirse juntos en la rama podría ser un continuo recordatorio para los miembros, evitando que se olvidaran de la meta. Sin embargo, el verdadero cambio tiene que ocurrir en la conciencia de cada individuo, no puede ser en grupo. AH: La pregunta podría hacerse así: '¿Qué puedo hacer yo, como individuo, para ayudar a la rama, o a los miembros de la rama, en este proceso? En cada rama debería haber una atmósfera en la cual los participantes se conocieran mejor unos a otros. Debe desarrollarse una atmósfera amistosa, no a nivel superficial, sino escuchándose realmente unos a otros, creando un sentimiento de mutua confianza. Si no confiamos los unos en los otros será muy difícil profundizar más todos juntos. Para muchos de nosotros ésa ha sido la experiencia aquí esta semana. Una vez que se establece la mutua confianza, ya se ha creado la atmósfera para investigar realmente todos juntos. El dar respuestas o el hacer declaraciones sobre la verdad no es una ayuda. Al plantear simples preguntas, a los otros miembros de la rama se les da la oportunidad de pensar bien en las cosas. Que cada uno pregunte: ¿Por qué digo esto y aquello, qué quiero decir con esto, comprendí correctamente que usted quiso decir esto y no aquello? Tal vez de esta manera podemos resumir en la rama lo que se ha tratado aquí. Si queremos una rama que trabaje para la regeneración deberíamos preparar el terreno y crear la atmósfera adecuada. Luego, gradualmente, los distintos aspectos se aclararán. RB: Ser amistosos, llegarse a conocer unos a otros, y confiar unos en otros es importante. Alguien dijo que cuando llegó por primera vez a una rama nadie se fijó en ella. Esa indiferencia no es la manera de crear una buena atmósfera para este trabajo. AV: También debería prestarse atención a un nuevo miembro en un grupo de estudio. Algunas veces, un grupo de estudio puede ser abrumador para un recién llegado. Puede resultar difícil satisfacer, al mismo tiempo, a los miembros nuevos y a los 'viejos'. Sin embargo, es importante establecer un lazo. ¿POR QUÉ TANTOS MIEMBROS DE LA SOCIEDAD PERTENECEN AL GRUPO DE MAYORES DE EDAD? ¿PODEMOS HACER MÁS PARA LA GENTE MÁS JOVEN?

HG: Yo empecé como joven teósofa ¡y en algunas partes todavía se me trata como joven teósofa! Todo el mundo ha de alcanzar la vejez; ahora estoy cobrando una jubilación. Atraer a los jóvenes ha sido siempre un problema para la S.T. En mi juventud tuve que tomar parte en un seminario sobre los jóvenes y les dije entonces que deberíamos dejar de preocuparnos sobre viejos y jóvenes. Como teósofos nos corresponde practicar la fraternidad, unir a todos los hermanos sin distinción, y no debería haber ninguna distinción de edad. Gran cantidad de jóvenes y de personas algo mayores, de veinte y pico, treinta, cuarenta años, están demasiado ocupadas atendiendo a sus familias, ganándose la vida, buscando su camino en el mundo, etc. No tienen tiempo para pensar en las cosas espirituales, a menos que se sientan naturalmente inclinados hacia ellas. Yo misma entré en la S.T. a los catorce años. Estaba en la escuela y estoy segura de que si no hubiera ingresado dos años antes de empezar mis exámenes, no lo hubiera hecho hasta pasados diez o quince años. Una vez que habéis empezado a preparar exámenes, no os queda tiempo para estas cosas. Pero me quedé enganchada (no fui presionada por mis padres), y puedo asegurarles que ingresé por propia voluntad. Una vez que lo hube hecho me quedé, porque la Sociedad es mi familia. Hay demasiada preocupación por atraer a los jóvenes.

60 Ocurrió algo más. Cuando tenía alrededor de treinta y cinco años me emocionó el hecho de conseguir que mi vecina de al lado ingresara. Ella sólo tenía treinta y cuatro años, de modo que dejé de ser el miembro más joven de mi grupo. Por esa época yo había viajado por todo el país y había estado en varios grupos, pero en todas partes había sido el miembro más joven. En este grupo particular todos eran señoras mayores de cabello blanco, ningún hombre. Entonces, un matrimonio se interesó por la Sociedad y se afiliaron los dos. De modo que teníamos un hombre, y como le gustaba acompañar a su esposa, a la semana siguiente vinieron otros hombres. Habían estado allí con anterioridad, habían visto todas aquellas mujeres y no volvieron más. Tenéis que tener algo que atraiga. Probablemente, me estoy contradiciendo, porque lo que ocurrió a continuación fue que llegó una muchacha de veinte años. Ahora bien, hubo otros jóvenes que fueron llegando pero que al ver todas estas personas mayores desaparecieron y no han vuelto. Sin embargo, esta muchacha de veinte años ya era miembro de la Sociedad. Vino porque ya formaba 'parte de la familia'. Llegó y se quedó. Luego hemos tenido otras personas jóvenes que ingresaron. En muy poco tiempo tuvimos cuatro personas de menos de treinta años. Necesitamos jóvenes que atraigan a otros jóvenes, pero no debiéramos preocuparnos demasiado. Tenemos que hacer cosas atrayentes e interesantes. Recuerdo que mi padre me contaba que en la rama a la que él pertenecía una misma persona había sido presidente durante muchos años. Le llevó allí un compañero de trabajo con unos cuantos jóvenes; tenía entonces poco más de veinte años. Al cabo de poco, los jóvenes de esa rama consiguieron persuadir a la persona que era presidente para que se retirara y dejara que uno de los jóvenes ocupara el cargo. Lo primero que hicieron fue establecer un nuevo reglamento —que nadie debía ser presidente o secretario por más de dos años. Los viejos piensan que ellos siempre pueden hacerlo mucho mejor y que los jóvenes no lo harán lo suficientemente bien, que no son bastante eficientes. Pero hemos de comprender la falta de eficiencia, porque la gente no va a aprender si no desempeñan realmente el trabajo y si alguien ha ejercido el cargo durante demasiado tiempo, nadie querrá hacerlo, porque ellos no querían ejercerlo tanto tiempo. Si vuestro Secretario Genera1 siempre ocupa el cargo durante siete años, incluso habiendo unas elecciones cada año, nadie que desee serlo sólo por dos años será persuadido para ejercerlo. MH: Siempre hemos pensado que las personas viven primero unas tres etapas de diez años. Ahora los jóvenes, en cierto sentido, están en un camino hacia fuera, hasta que tienen alrededor de treinta o treinta y cinco años y entonces, algo ocurre. Empiezan a pensar hacia adentro, empiezan a desilusionarse de la vida en general, de las fiestas, etc. y empiezan a buscar. Eso explica por qué no hay muchos jóvenes que se presenten. Cuando Jesús estaba en la tierra pasaron treinta años antes de que algo ocurriera realmente a través de su cuerpo. Esa puede ser la respuesta. AR: En la S.T. me he sentido muy feliz de estar en contacto con los mayores. He aprendido más de la gente mayor que de los jóvenes. Pero necesitamos a los jóvenes, de otro modo dentro de treinta años más no tendremos ningún miembro. Pienso que hay una solución simple. Si organizamos actividades atractivas, participativas, como los grupos de estudio, tendremos jóvenes. Si organizamos actividades pasivas como conferencias, conseguiremos personas mayores. JB: Yo he sido un joven teósofo y todavía me siento así. Viví durante muchos años en Seattle, Estados Unidos de América, y mi pariente más cercano estaba a 1400 millas. La rama era mi familia. Mis hijos se familiarizaron con ella, no por la rama en sí, sino porque teníamos campamentos. Teníamos un hermoso campo en Orcas Island. Todos los que teníamos hijos íbamos allí y nuestros hijos se hicieron amigos y empezaron a interesarse en la teosofía. Trabajaban juntos, se divertían juntos. Se veían también fuera de las actividades del campamento. Lo mismo ocurrió con la Tabla Redonda. Ahora muchos de esos jóvenes son miembros activos de la Sociedad porque aprendieron a trabajar juntos y a ser todos amigos. HS: Yo me afilié a la S.T. a los veinticinco años y todos los miembros parecían doblarme la edad. Las Secciones de la S.T. que tienen mayor número de jóvenes son aquellas en las que manda la gente mayor. Yo me he preguntado si hay una tendencia para que los mayores se queden en la Sociedad, por así decirlo, y digan a los jóvenes 'Salid y haced un campamento o cantad canciones o bailad alrededor del fuego de campo. Me puse en contacto con la

61 Federación Mundial de Jóvenes Teósofos, íbamos a campamentos y cantábamos canciones alrededor del fuego y yo pensaba que eran horribles. Yo no quería hacer ninguna de esas cosas. Deseaba dedicarme a la Teosofía y a las actividades de la S.T. Podemos añadir al primer objetivo '...sin distinción de... o edad'. Deberíamos cambiar nuestra actitud hacia la gente de otras edades, tratar de comprenderles mejor, dejar de tratarles como si fueran distintos a nosotros. Si nos preocupáramos menos de las diferencias de edad en los grupos, el problema quedaría resuelto. BM: Este no es solamente un problema de la S.T. En Escandinavia los jóvenes se alejan de las sociedades idealistas, y de las actividades políticas y religiosas. Parecen estar muy ocupados con la vida externa de distracciones y tentaciones. Pero, los que realmente se unen a la Sociedad son gente valiosa. Deberíamos tratar de atraer a esas personas que no son jóvenes de alma aunque lo sean de cuerpo RB: Algunas veces la gente dice 'Los jóvenes quieren esto, de modo que debe hacerse'. Si decís '¿Qué jóvenes? os indicarán alguien que tiene cuarenta y cinco o cincuenta años. Son gente de mediana edad, han dejado de ser jóvenes. Necesitamos almas viejas que contribuyan con su sabiduría. Las almas jóvenes necesitan algo como la S.T. Nosotros necesitamos personas de diferentes edades. Puede que los jóvenes no se sientan atraídos por la S T mientras están demasiado seguros de ellos mismos. A medida que uno se hace mayor se vuelve menos seguro de sí mismo, menos confiado en el propio conocimiento y más dispuesto a aprender. Deberíamos tener más actividades participativas,' tal como se ha sugerido. Cuando hay vitalidad en una rama es más atractivo para personas de todas las edades. Debería existir una viva camaradería entre los miembros. Si hay una atmósfera cálida, como en una familia, en que las reuniones sean agradables y se permita participar a los jóvenes, la gente se interesará más. A los jóvenes que les guste ser activos en la S.T. se les podría permitir que se encargaran de algún trabajo práctico, como el de la Orden Teosófica de Servició, O haciendo cualquier otra cosa útil que dé salida a su energía. Cuando yo era muy joven, en la Tabla Redonda, nuestro trabajo no era sólo ceremonial. Hacíamos muchas cosas juntos, recogíamos y confeccionábamos vestidos para los niños pobres; hacíamos y vendíamos dulces de chocolate y los beneficios eran para los pobres. Pensábamos que estábamos haciendo algo maravilloso, pero también lo pasábamos bien. La cantidad de dinero que conseguíamos era poca, pero el incentivo para participar era grande. UNO DE LOS DOCUMENTOS PRELIMINARES DE ESTOS SEMINARIOS PROPONE LA CREACIÓN DE LA FEDERACIÓN EUROPEA DE JÓVENES TEÓSOFOS. ¿EXISTE LA INTENCIÓN EN LA MENTE DE LA PRESIDENTA DE PROMOVER ESA DIVISIÓN?

RB: La intención no estaba en la mente de la Presidenta, porque la Presidenta no sabía nada de esto. CB: Tal vez no deberíamos tratar de formar una federación ni de organizar el trabajo de los jóvenes; dejémosles que vengan y estén con nosotros. Encontrarán sus propias actividades que nosotros no necesitamos organizar. IH: Desaprobaría sinceramente cualquier tentativa de organizar a los jóvenes como un grupo separado con sus propias reuniones. No veo ninguna razón para ello en absoluto y lo consideraría como una división. Puesto que hemos tenido algunas explicaciones autobiográficas, me añadiré a ellas. Yo también empecé leyendo libros teosóficos a los quince años y el día que cumplí dieciséis años me obsequiaron con Vida Liberada, de Krishnamurti. Durante el año siguiente, por mi propia iniciativa, me hice vegetariana. Fue muy útil para mejorar mi francés, porque en la clase superior de la escuela teníamos una señora francesa que nos persuadió para que habláramos en francés. Y aproveché la oportunidad. Yo era una militante vegetariana y una militante reencarnacionista, y aprendí a expresarme sobre estos temas en francés. No convertí a nadie, pero continué de esta guisa durante mis años de universidad. Cada comida se convertía en un debate sobre las virtudes del vegetarianismo. Cuando empecé a ir a las reuniones teosóficas a mi madre no le gustó demasiado, no porque yo fuera oficialmente una católico romana, sino simplemente ¡por los vestidos que algunas de

62 las señoras mayores llevaban! Puede que hayáis visto algunos retratos de la Dra. Besant llevando lo que parece una especie híbrida de sari y camisón. Durante los últimos doce meses he podido admitir en la Sociedad a dos estudiantes. Uno sólo tenía quince años cuando escribió la primera vez. Había leído muchos libros de Teosofía y temas similares. Más recientemente admitía otro estudiante. Ahora intercambiamos cartas como amigos que se interesan en las mismas cosas. Separar a la gente por cuestiones de edad es tan equivocado, a mi parecer, como separarles por cuestión de raza, credo, sexo, casta o color y, por consiguiente, deberíamos añadir la edad a nuestro primer objetivo. Que no haya ninguna discriminación en absoluto por ninguna cuestión. LAS ENSEÑANZAS TEOSÓFICAS NO SON TODAS MUY SENCILLAS. A MENUDO, ADEMÁS DE PROFUNDAS, SON COMPLICADAS. TAMBIÉN, A MENUDO, SE PRESENTAN DE UNA MANERA QUE PODRÍA PARECER OBTUSA O ABSTRACTA, TAL VEZ MÁS COMO MATERIA PARA ESTUDIANTES DE TEOLOGÍA QUE PARA JÓVENES EN GENERAL, INCLUSO PARA AQUELLOS QUE ESTÁN BUSCANDO UN SIGNIFICADO MÁS PROFUNDO DE LA VIDA. ¿CUÁLES SON LOS PENSAMIENTOS INSPIRADORES PARA LOS JÓVENES, EN LAS ENSEÑANZAS TEOSÓFICAS?

DG: Los jóvenes están muy interesados en los problemas con los que se enfrentan en su mundo familiar, como la ecología, la prevención de la crueldad hacia los animales y los problemas ambientales. El desafío de los estudiantes de teosofía puede ser el de ampliar el campo de estudios e incluir un planteamiento teosófico de todos estos problemas. En nuestras reuniones públicas, en Montevideo, la gente participa en el desarrollo de las mismas, con un buen coordinador de curso. Los temas que se abordan se refieren a problemas que tratan del alma del hombre, no importa la edad. Viene más gente joven que vieja. Los mayores han conseguido, a menudo, lo que querían. Los jóvenes todavía siguen buscando. Piden cooperación, simpatía, amabilidad; se preocupan realmente por lo que está ocurriendo en el mundo. Algunas veces nuestros estudios son demasiado a nivel mental y esto no atrae a la juventud, al no resultar suficientemente práctico. Puede que tengamos que revisar el planteamiento de nuestros estudios y abordar los verdaderos problemas con los que nos enfrentamos, problemas como el abuso de las drogas. Si organizáramos reuniones que trataran de esos temas con gente experta, con un punto de vista teosófico detrás de la mesa, apuntando a las verdaderas causas, resultaría un éxito y atraería a los jóvenes. KE: En Finlandia, se organizaron unas cuantas veces seminarios públicos sobre temas como 'Desde la naturaleza selvática a la vida espiritual'. Algunos científicos ofrecieron conferencias Acudieron centenares de personas, incluyendo muchos jóvenes. Nos dimos cuenta de que esa clase de trabajo es realmente muy bueno. RB: Muchos jóvenes fueron a escuchar a Krishnamurti y leyeron sus libros El estuvo tratando de los verdaderos problemas, el problema de la inseguridad, en un mundo en el cual hay una lucha constante, etc. Esas son cuestiones por las que la gente se interesa. AO: Me gustaría añadir la meditación como una actividad regular en las ramas, porque muchos jóvenes van detrás de todo tipo de grupos de meditación. Se interesan mucho por esta cuestión. Tal vez en las Ramas podrían organizarse meditaciones dirigidas. Estoy seguro de que muchos jóvenes se afiliarían con este motivo. AH: Si bien en la S.T. no deberíamos hacer ninguna distinción a causa de la edad, deberíamos ser conscientes también de que los más jóvenes tienen diferentes preocupaciones, diferentes maneras de expresarse. A ellos les gusta reunirse con amigos de su misma edad para discutir lo que para ellos es importante. Las relaciones que se establecen a temprana edad pueden durar toda una vida. Para mí esa fue una de las grandes ventajas de los campos para jóvenes. Cuando se es joven tal vez también es más fácil cometer errores. Si los más jóvenes y los más viejos se unen, pueden ayudarse mutuamente. ¿ES POSIBLE CONOCER EL CAMBIO FUNDAMENTAL SI UNO ES AMBICIOSO, CODICIOSO, ETC.? ¿ES POSIBLE PRODUCIR EL CAMBIO FUNDAMENTAL POR MEDIO DEL PODER DE LA VOLUNTAD?

63 RB: ¿Qué es lo que queremos decir por conocimiento del cambio fundamental? Todos nosotros somos codiciosos, ambiciosos, envidiosos, orgullosos y así sucesivamente —¡el sucesivamente puede ser muy largo! Puede que en una persona una de estas formas del yo sea muy fuerte y puede ser diferente en otra persona. Si soy ambiciosa pero no orgullosa, pienso que otra persona es egoísta porque es orgullosa. Esta persona ve que yo soy ambiciosa pero que ella no lo es; de modo que piensa que yo soy egoísta. Las dos pensamos que la otra es egoísta. La realidad es que ambas somos egoístas porque éstas son facetas de la misma cosa; una forma del yo no es mejor que otra. La receta en cada uno de nosotros es ligeramente distinta, ¡pero es la misma clase de sopa! Así que aquí estamos —ambiciosos, orgullosos, etc. ¿Qué podemos saber del cambio fundamental? Si por la palabra 'saber' queremos decir experimentar' el cambio fundamental, evidentemente no sabemos, porque mientras hay ambición, etc. no hay cambio. Pero observando que ese es el origen de nuestros problemas, podemos propiciar un impulso para cambiar. En otras palabras, siendo claramente conscientes de la existencia del desafío interno y aceptándolo, empezamos a anularlo y a ponerle fin. Cuando decimos que nosotros lo anulamos, ¿quién es el 'nosotros'?, o mejor dicho, ¿quién es el 'yo'? No hay nosotros, porque tiene que ocurrir en cada uno individualmente. Pero cuando el 'yo' anula, ¿quién anula? ¿Es el ambicioso 'yo'? ¿Añado ésta a mis muchas ambiciones? Me imagino a mí misma convirtiéndome en una hermosa persona a quien todo el mundo admirará. “¿Quién soy yo?” es la pregunta hacia la cual Ramana Maharshi dirige, una y otra vez, la atención. ¿Quién piensa, desea, hace, y todo eso? Krishnamurti puntualizaba: 'El observador es lo observado'. La persona que quiere anular es tal vez la persona ambiciosa. La pregunta de la propia voluntad viene a ser igual á ésta: ¿Puede el yo querer alejar la ambición? El conocimiento demuestra que el observador que desea terminar con la ambición es la ambición que es observada. Ese conocimiento es un desplazamiento a un nivel de conciencia no asociada con la cosa llamada yo mismo. Esto puede ser buddhi. Sólo la clara visión, no buscar alcanzar nada ni hacer nada, puede aquietar la mente y poner fin a su actividad. Puede que no sea voluntad del yo. La Dra. Besant explicaba que un problema — digamos la ambición— a menudo aumenta si una persona lucha contra ella, porque el que lucha es igual que la persona que es ambiciosa. Porque el yo está lleno de contradicciones, desea seguir siendo como es y, al mismo tiempo, desea terminar. La Dra. Besant aconsejaba meditar sobre la cualidad opuesta. Si tenéis inclinación a ser irascibles, meditad sobre la paz. Si es una verdadera meditación, la conciencia empieza a sentir la paz. Un cambio de nivel, plano o dimensión es un cambio cualitativo. AB: Cuando alguien desea realmente un cambio, se encuentra en un punto en el que está preparado para ello. Es debido a que se siente muy desgraciado, bien por unas malas circunstancias o consigo mismo; entonces su sentimiento interno le dice que es el momento de cambiar. Cuando está realmente preparado, necesita la fuerza de voluntad para cambiar. Creo que el cambio tiene que ver con la fuerza de voluntad. GS: Krishnamurti decía que uno debería tratar de vigilar con atención lo que está ocurriendo en la mente. Con atención significa cuidadosamente y con amor; no se trata de vigilar de una manera analítica. Pero necesitáis una cierta clase de fuerza de voluntad. HS: El mensaje del Bhagavad Gita parece ser que en todo lo que sucede, en todo lo que se hace, sólo hay un actor. Siento que es verdad. ¿Cómo podemos relacionarlo con el cambio individual? He aquí un profundo problema —la interrelación del uno y los muchos. ¿Podría Radha dar alguna luz sobre eso? AR: Si realmente utilizáis vuestra voluntad es como utilizar los músculos de vuestros brazos y, al final, no ocurre nada. Debéis libraros de todo el poder de la voluntad ya que vosotros no sabéis qué es realmente ese poder de la voluntad. LR: Hemos de distinguir entre realizar un esfuerzo y forzar algo. Si utilizamos la fuerza de voluntad cuando no sabemos exactamente qué es esto, podemos estar forzando algo, con resultados negativos. El esfuerzo continuo puede producir el resultado correcto y un cambio interno.

64 WV: Deberíamos tratar de comparar la evolución del universo con la del individuo. ¿Qué es la verdadera vida y la fuerza que hay detrás de la evolución del universo? Tal vez podríamos llamarle la voluntad del Uno, la Voluntad divina. En la evolución del individuo hay varios aspectos de la voluntad —su propia voluntad egoísta que tiene poco que ver con la Voluntad universal, la Voluntad una. Una vez que hemos logrado triunfar buscando y viviendo de acuerdo con la voluntad del Uno, la Voluntad Sagrada, entonces tiene lugar el cambio porque actuamos y vivimos de acuerdo con esa tremenda Voluntad que no tiene nada que ver con nuestro yo egoísta, sino con nuestro Ser divino. RB: Puede que la Voluntad universal no sea diferente de la Inteligencia universal y de la Bondad universal. El Bhagavad Gita habla del 'actor' —que es también el que goza, el que experimenta, el que piensa— y de la libertad de esa identificación. Cuando la mente es libre no hay sentimiento de 'Yo soy el actor, el que goza, el que sabe, la persona que se sirve de la voluntad'. La auto-identificación puede ser muy sutil. Puede que, conscientemente, no pensemos 'yo soy el actor', pero en el trasfondo de la mente podría haber el sentimiento de 'yo actúo, yo soy la persona que sabe; el conocimiento es mío, la experiencia es mía', lo cual es una manera de mantener un centro propio, que es un centro creado psicológicamente. El Bhagavad Gita expone el hecho de que esto es una proyección del pensamiento, una especie de ficción que hemos creado, de etiquetas que hemos inventado. Hay una clase distinta de acción, de acción sin la persona que dice 'Yo soy el actor', de conocer sin el centro que dice 'Este es mi conocimiento'. Lo esencial del problema es: ¿Continúa existiendo el propio centro o ha muerto? Si uno dice 'he terminado con la ambición, lo sé', no se ha puesto fin al yo, porque éste continúa en forma de 'yo mismo, el conocedor'. ALGUNAS VECES, MIEMBROS DE LA S.T. CON IDEAS PROPIAS QUE NO SIGUEN LA LÍNEA GENERALIZADA, SON MIRADOS COMO NO TEOSÓFICOS. ¿QUÉ CRITERIO SE SIGUE EN ESTO? ¿PUEDEN, LAS OPINIONES PERSONALES, POR IRRITANTES QUE PUEDAN SER, PERJUDICAR Q LA S. T? ¿O BIEN PUEDEN INCLUSO AYUDAR A MANTENER VIVA Y ALERTA A LA S.T., LIBRE DE DOGMATISMOS?

EA: La S.T. es una institución muy especial, una institución muy fuerte. El Presidente puede clausurar una rama o una sección si ésta no trabaja. Es un cuerpo fuerte, pero no tiene ningún dogma. Los políticos se sirven de ideales para mantener unida su organización, pero es difícil ser un buen teósofo si no tenemos una clara orientación. Hemos de estar muy alerta sobre nuestros objetivos, así que no podemos convertirnos en dogmáticos. CB: Deberíamos ser muy tolerantes, muy liberales para aceptar toda clase de puntos de vista personales, porque son esenciales para la vida de la S.T. Hay una cuestión a la que debemos prestar atención; esa cuestión es, si alguien habla contra la fraternidad o en términos racistas. Aún así deberíamos ser tolerantes hasta un grado sustancial. Sólo si se hace persistente y grave, deberíamos tomar alguna decisión. Ante todo, deberíamos dialogar y discutir las cosas, antes de hacer nada. Los puntos de vista personales, normalmente, deberían ser bien recibidos. WK: Estaría muy bien si toda la gente de las ramas estuviera de acuerdo, pero el estar de acuerdo puede hacer que nos anquilosemos. Por lo tanto, podría estar bien tener encuentros regulares con personas de distintos puntos de vista. AR: Hay varios criterios para orientar el trabajo. La fraternidad es importante, pero como individuos deberíamos tratar de comprender la vida. Todo lo que sea ampliar la profundización de la conciencia es aceptable. Y yo pienso que estas dos cosas —la fraternidad y trabajar por la unidad, y también el desarrollo de la inteligencia individual, y trabajar juntos como personas con responsabilidad individual— son importantes y deberían ser la base de nuestra vida. En ese sentido proporcionan una pauta. AB: En principio, hemos de tener en cuenta las ideas de los demás, Pero cuando tenemos miembros en las ramas cuya conducta contradice la fraternidad, deberíamos llamar su atención sobre el hecho de que deberían intentar cambiar su conducta, al menos durante las reuniones de la rama. Puede que logremos el éxito si lo hacemos sin decírselo directamente porque, de otro modo, provocaríamos desarmonía en la rama. Deberíamos encontrar algún

65 medio para hacer que estas personas se den cuenta de que tienen que practicar nuestros principios. Los objetivos no deberían ser algo etéreo, ni quedar confinados a los libros. LR: Hemos de aceptar siempre las opiniones distintas y hemos de tratar de ser tolerantes; en esto estamos de acuerdo. Pero si, constante y repetidamente descubrimos que una o más personas van más allá de lo lógico, simplemente, para que se las considere interesantes o especiales, entonces hemos de tener cuidado, porque puede llegar a ser destructivo y crear desarmonía. Sin embargo, diferentes enfoques del mismo problema son positivos. Pueden ser perjudiciales si van demasiado lejos. Así pues, deberíamos prestar atención a la fraternidad y a los principios teosóficos. IJ: Muchas ramas y secciones se meten rápidamente en problemas cuando sus presidentes o sus secretarios generales son demasiado tolerantes. En nuestra sección tenemos muchos problemas, aunque tratamos de ser tolerantes. Pero los problemas aumentan sin cesar. Es difícil saber qué dirección tomar por lo que respecta a la tolerancia. Necesitamos tomar alguna disposición para reducir las divisiones que crean algunos miembros, o de lo contrario destruirán la sección o la rama. El secretario general o el presidente de la rama debería definir los límites de la tolerancia, el equilibrio entre la tolerancia y la acción necesaria para terminar con los problemas. HS: La mayoría de los que han hablado sobre esto lo han hecho en términos generales. Pero puede ser clarificador un caso individual. Una persona llegó a una reunión acompañado por un amigo y consiguió entrar en la S.T. No podíais remitirle a un libro porque era ciego. Manteníamos batallas dialécticas que se prolongaban más de una hora. Obligaba a la gente a aclarar lo que estaban tratando de decir, y la gente le daban largas y torpes explicaciones. A él le gustaba contestar: 'No creo una sola palabra de esto'. Esta persona hizo mucho por esa rama y, finalmente, llegó a ser su presidente. Murió hace un par de años rodeado del afecto de todos. Si tratáis con estos casos individuales de la manera apropiada, si respondéis honradamente a lo que esperan de vosotros, a menudo hacen mucho bien. He notado que cuando alguien llega a la S.T. y origina incomodidad en algún sentido, a la gente le gusta decir: 'Esto está alterando al grupo y a la atmósfera del mismo'. Hay mucha más alteración en la censura que la gente dirige a ese individuo que en lo que llega de ese mismo individuo. Cuando un individuo sigue preguntando o atacando algo, es que quiere ser convencido. He ido a ramas en que la gente me ha llevado aparte y me ha dicho: 'Hay un hombre que normalmente se sienta en la última fila y siempre hace la misma pregunta'. En general esta persona no es realmente un incordiador, está tratando de lograr una respuesta. A menudo la razón de no conseguirla es porque la respuesta no puede darse con palabras. RB: En general, cada uno de los aquí presentes ve la necesidad de ser tolerante, de dar libertad a los demás para que tengan sus propias opiniones. Incluso, si de algún modo estas opiniones están en contra del principio de fraternidad debemos aceptarles como miembros, a menos que haya una importante hostilidad racial o personal, una actitud continua de falta de fraternidad. Debemos ayudar a esas personas y, con paciencia, tal vez consigamos hacerles ver que no está bien no ser fraternal. El Consejo General discutió en una ocasión, muy detalladamente, el caso de una señora que había sufrido mucho en un campo de concentración y a la cual le habían asesinado toda la familia en horribles circunstancias. Decía que no podía querer a los alemanes. Entonces, el agente presidencial de ese lugar la excluyó de las filas de la S.T., lo cual, y entre paréntesis, no tenía derecho a hacer constitucionalmente. El Consejo General decidió que sus sentimientos no fraternales eran comprensibles, dadas las circunstancias. En ese caso, se dejaría pasar el tiempo para que esos sentimientos desaparecieran. No deberíamos llegar a la rápida conclusión de que alguien no es un buen miembro. Al mismo tiempo, cada uno de nosotros debe ejercer el discernimiento sobre lo que es teosófico y lo que no lo es en nosotros mismos, así como en todas partes. El desacreditar no es teosófico. No podemos dejar de lado nuestro poder de discernimiento y decir que todo está bien. Algunas opiniones son claramente anti-teosóficas. Si alguien trata de establecer una autoridad en la S.T. estamos obligados a decir que no va de acuerdo con el modo de actuar teosófico. De la misma manera, cuando nace un pensamiento en la mente, uno debe ver si es teosófico o si no lo es.

66 EL DISCERNIMIENTO ES ESENCIAL EN EL TRABAJO DE LA SOCIEDAD. Un miembro que sea devoto de Sai Baba está en libertad de tener sus retratos en casa y de entonar sus plegarias. Pero no podemos permitirlo en una rama de la S.T. Todavía sería menos adecuado nombrar a esa persona conferenciante de la Sección. Así pues, por lo que respecta al trabajo de la Sociedad, tenemos que discernir entre lo que crea confusión y lo que ayudará a mantener el carácter de la Sociedad. La S.T. postula la fraternidad universal; tiene por política apoyar el principio de libertad. No hay ninguna autoridad en la Sociedad que diga: 'Esta es la verdad y debéis creerla'; no hay dogmas a seguir. Es importante que este carácter sea mantenido en todas partes. No podemos tener a nadie en una posición en la que lo que diga y piense pudiera confundir a los demás sobre la Sociedad, lo cual no significa que le desaprobemos. Desde el punto de vista individual podría haber algo en la experiencia que una persona necesite en un determinado momento. Así pues, no hemos de condenar a nadie. Cada persona pasa a través de experiencias para madurar. ¿Quiénes somos nosotros para decir lo que le es necesario a otro? Sin embargo, llevar a cabo el trabajo de la S.T. de la manera adecuada es otra cuestión.

LA FUENTE DE ENERGÍA ESPIRITUAL ¿PODRÍA USTED HABLAR DEL OBJETIVO DE LA ESCUELA ESOTÉRICA?

RB: Es una escuela establecida por H P Blavatsky en 1888. En principio consistía en unas cuantas personas que estaban especialmente interesadas en aprender de su sabiduría y seguir las instrucciones sobre la vida interna. Entonces se la llamó la Escuela Esotérica de la Sociedad Teosófica. Más tarde el nombre fue cambiado por el de Escuela Esotérica de Teosofía. Desde esa época, la Escuela ha crecido. Ahora hay unos cuatro mil miembros en todo el mundo. Desde un principio, su propósito ha sido ayudar y animar a los miembros a vivir la teosofía, a vivir la vida espiritual. Los miembros de la S.T. no están obligados a vivir de una manera particular y cada uno sigue el modo de vida que le gusta. La Escuela Esotérica está indicada para los que están entregados a la transformación de sí mismos y tratan de hollar lo que se llama el 'Sendero'. Desde luego, se trata de una escuela de teosofía. Cualquier consejo o instrucción se da de acuerdo con los principios teosóficos. La palabra 'esotérica' no significa que se trate de una sociedad secreta. 'Esotérico' significa lo que está dentro, dentro de nosotros mismos. Así pues, la Escuela es para el desarrollo o desenvolvimiento interno. Pero sus reuniones y su trabajo son privados, limitado a sus miembros. La Escuela, al igual que otras escuelas, sigue el principio teosófico de que la iluminación viene de dentro. No es la cantidad de instrucción y de material que recibe una persona lo que la cambia Todo depende de su propia capacidad de asimilación de las verdades y de sus desinteresados motivos. De modo que lo que la E.E. trata de hacer —el éxito depende del individuo más que de la escuela- es animar y ayudar a sus miembros a profundizar en los principios y verdades teosóficos, y tratar de vivirlos sinceramente. La Escuela tiene ciertas normas, por ejemplo, la abstención de carnes, alcohol y tabaco. Los miembros deben adoptar un modo de vida ordenado y responsable. Algunas veces se pregunta: ¿Por qué tiene que imponerse ninguna regla a una persona? La Escuela no 'impone' reglas, pero sólo admite en sus filas a los que se han dado cuenta de que esto es lo que quieren hacer. La cuestión de abstenerse de comer alimentos cárnicos es una cuestión de sensibilidad de la unidad de la vida. Unidad implica no sacrificar la vida de otra criatura para comer su carne; la carne no es necesaria para vivir porque hay millones de vegetarianos con muy buena salud. En este contexto, la cuestión que se plantea es: Si el matar es objetable, los vegetarianos también matan plantas. No es lo mismo, porque en el reino vegetal no hay ningún sistema nervioso, ni cerebro, y las reacciones de la planta son muy diferentes a las del animal. El principio de la Escuela es que el daño que se cause debe ser reducido absolutamente al mínimo. Por lo tanto, los miembros de la Escuela también están interesados en no utilizar productos que sean resultado de la crueldad, tales como pieles, y cosméticos que sean

67 probados en los ojos de los animales. Abstenerse de alcohol y del tabaco es necesario para mantener la sensibilidad del cuerpo. La E.E. es una corporación mundial destinada a crear un canal de influencia espiritual. Su trabajo a este respecto depende de la seriedad con la que sus miembros se esfuercen en hollar el sendero, y aspiren a servir a los Maestros de la Sabiduría. Ese canal puede ser creado por aquellos que están unidos en su aspiración, con un motivo desinteresado, y dispuestos a dedicarse al servicio. La E.E. está abierta a cualquier persona que haya sido miembro activo de la S.T. durante dos años, al menos, y que se sienta deseosa de respetar las reglas de la Escuela. Todo aspirante debe conocer la teosofía, al menos hasta cierto punto, antes de entrar en la Escuela. Los principios teosóficos que guiarán su vida y su desarrollo interno deben estar claros para él. Como ya se dijo, el aspirante debe haber adoptado de antemano un modo de vida que esté de acuerdo con las reglas de la E. E., como ser vegetariano, abstenerse del alcohol y el tabaco, controlar su vida sexual, etc. EN LOS PAÍSES MATERIALMENTE RICOS, DONDE NO HAY GUERRA, HAMBRE O RESTRICCIONES, EL SUFRIMIENTO SE CONSIDERA NORMALMENTE A NIVEL EMOCIONAL DE LA EXISTENCIA HUMANA. ESTE SUFRIMIENTO ES MAYORMENTE CAUSADO POR LAS RELACIONES HOMBRE-MUJER. SI ESTO ES ASÍ, ¿PODRÍA DECIRNOS ALGO SOBRE ESTA IMPORTANTE CAUSA DE SUFRIMIENTO?

JA: Yo creo que es innato a la naturaleza del hombre amar y ser amado. Muchas personas son materialmente privilegiadas pero están faltadas de amor. La fraternidad y el amor llegan de dentro de uno mismo. Yo creo que el problema de la relación hombre-mujer está en nuestra cabeza. No hay superior ni inferior. El hombre y la mujer se complementan uno a otro. SL: Para mí no existe ninguna realidad externa en el sufrimiento. El sufrimiento es el resultado del egoísmo. Si veis diferencias entre hombre y mujer veréis diferencias en todas partes. AP: Un amigo mío que sufría mucho por el rompimiento de una relación recibió un buen consejo de una mujer china. Le dijo que se encontraría bien cuando se convirtiera en una persona completa, cuando ya no sintiera necesidad de la 'otra mitad' que él pensaba que tenía que encontrar. AL: Para llevar una vida simple sólo necesitamos dormir, comer y tener algo de amor. El sufrimiento llega porque siempre se esperan más cosas, se inventan problemas, cosas que hacer o ser. RB: ¿Podemos decir realmente que la mayor parte del sufrimiento de los países ricos es emocional? Hay una tremenda carga de sufrimiento físico, si tenemos en cuenta la adicción a las drogas, las esposas y niños maltratados, etc. Se dispone de estadísticas sobre el incesante aumento del número de mujeres y niños que son asaltados cada día. La violencia en las calles y el asalto a las casas están también entre los muchos síntomas de la miseria en los países ricos. El problema del sufrimiento en la relación hombre-mujer nace porque a las personas les gustan las posesiones. El amor a la posesión es un grave problema. La posesividad puede observarse en diversas clases de relaciones. Una madre puede ser posesiva respecto a su hijo. En muchos países la relación entre la nuera y la madre política casi siempre es un fracaso; ambas quieren poseer. Cuando los amigos son posesivos tienen lugar tensiones y celos, y hay 'sufrimiento'. Las relaciones sexuales intensifican este problema. Es una buena prueba porque coloca a las personas en la peor posición posible, donde pueden pasar la prueba satisfactoriamente o bien fracasar estrepitosamente. En las relaciones sexuales hay un fuerte sentido posesivo porque mucho del placer físico y psicológico va asociado con esto. El origen del placer, es decir, el hombre o la mujer de los cuales se obtiene placer, se identifica con el placer. Así pues, hay un fuerte apego. El sexo es también una manera de olvidarse de sí mismo. La gente concede importancia al sexo en parte porque es el único momento en que experimentan el olvido de sí mismos. El apego y la posesividad se desarrollan a menudo

68 cuando hay una relación sexual. Es por eso que los celos se hacen tan intensos y lo que se llama sufrimiento de la separación se siente más agudamente en estas relaciones. Un hombre santo de la India decía que las personas no existen para que nosotros las poseamos; sólo existen para que las sirvamos. Las personas se apegan a las familias, pero los vínculos familiares son temporales. En esta encarnación alguien es el hijo, el padre, o la madre; en la encarnación siguiente habrá un grupo diferente. Estamos comprometidos en una relación con un grupo determinado para aprender responsabilidad y para servir del mejor modo posible, y también para ayudarles a desarrollar su propia potencialidad, no para poseerlos, para sujetarlos, para que actúen de acuerdo con nuestros deseos. Esto es cierto para cada relación, tanto familiar, de amistades íntimas o de esposo o esposa. Sólo que en este último caso es más difícil ser equilibrados, por las razones que se han dado. El sufrimiento cesa por completo cuando no existe apego ni posesividad. Incluso la separación no importará cuando no hay apego. Si realmente amáis a una persona, cuando la persona muere el amor no muere, ni el gozo del amor. La distancia no importa si realmente amáis a la persona. Dejaréis que sea libre para marcharse. El sufrimiento no es causado por la otra persona. Cada persona con la que estáis ligados os da la oportunidad de aprender a no ser posesivos y aprender qué es el verdadero amor. Teniendo esto en cuenta, empezad con la familia. La mayor parte de la gente se siente apegada a la familia, aún más si se trata del esposo o de la esposa. Aprended a no estar apegados, sino a amar. El apego y el amor, en el verdadero sentido, no pueden coexistir. La vida es para comprender cuál es el amor que no esclaviza. LA VIDA ES UN PROCESO. ENTONCES, DESPUÉS DE TODO, ¿EXISTE UN CAMBIO FUNDAMENTAL?

RB: Desde luego que existen cambios en la vida constantemente; muchos de ellos son imperceptibles. Cada uno de nosotros experimenta cambios durante las distintas encarnaciones. Si no hubiera cambios, no existiría el proceso evolutivo. El proceso implica no solamente cambio, sino que a largo plazo, la perfección. La perfección de los organismos físicos tiene lugar a través de un lento proceso de cambio y perfeccionamiento, hasta la etapa de la complejidad del cuerpo humano, con un cerebro increíblemente complejo, mucho de él todavía sin utilizar. La complejidad implica cada vez más sensitividad, etc. Desde el punto de vista teosófico, por medio de la evolución biológica, hay el desarrollo de la conciencia. La capacidad de percibir más y responder más se desarrolla a través de largos períodos de tiempo. Así que, ¿deberíamos hacer algo, o deberíamos dejar que el proceso evolutivo nos lleve a la perfección y nos libere de nuestros problemas? Por lo que parece, la cosa no funciona así. HPB afirma en La Doctrina Secreta: 'El hombre es el único agente libre de la Naturaleza'. En el Viveka Chudamani de Sri Shankaracharya ('La Joya Suprema de la Sabiduría') y en el Dhammapada —que se dice que contiene las palabras del Buddha— hay afirmaciones que señalan la posición especial del ser humano. La etapa humana es especial. Tal vez incluso el generalizado punto de vista homocéntrico es una falsa interpretación de la Biblia, y una distorsión de la verdad de que hay algo especial en la vida humana. La conciencia humana es capaz de ser consciente de su propia posición en relación con todo lo demás. Pueden cuestionarse las cosas rectas y las equivocadas. La conciencia humana quiere conocer el por qué de las cosas y trata de actuar de acuerdo con sus propias percepciones, impulsos y conceptos. Estos pueden estar en contradicción con el movimiento avanzado del presente a causa de la falta de la suficiente comprensión. Pero lo maravilloso es que el hombre es capaz de comprender y tiene que esforzarse para comprender. Puede y debe saber qué es el Plan Divino, y participar en el gran movimiento hacia la perfección, con plena conciencia y libertad. Los demás reinos actúan desde la inteligencia inconsciente que les ha proporcionado la Naturaleza, y su conducta recta forma, simplemente, parte de la Naturaleza. Pero el ser humano no puede hacer lo mismo. HPB también señala que cada criatura o cada ser es un hombre en potencia o ya ha sido hombre. Cada criatura debe pasar por esta etapa de cooperación consciente con la voluntad divina. Así pues, para el ser humano no es posible decir que toda la vida es un proceso, y que la cuestión del cambio fundamental o cambio de conciencia no se presenta. Todos nosotros

69 nos esforzamos conscientemente por cambiar; eso es ambición, deseo. Si no existiera el deseo consciente del cambio, no tendríamos esperanzas ni desengaños. Evidentemente, queremos cambiar, pero no intentamos comprender si esto está de acuerdo con las leyes de la Naturaleza y si aportará el verdadero progreso. Queremos cambiar hacia aquello que nos satisfará de inmediato. Pero el cambio fundamental significa crecer en conocimiento e inteligencia, descubrir la belleza de todo el proceso divino, y cooperar con él, libremente, porque es maravilloso hacerlo así. El cambio fundamental o el cambio en la dirección correcta, debe ser comprendido por cada ser humano antes o después, y debe llevarlo a cabo por sí mismo. RH: LO que Radha ha dicho es hermoso y no requiere ningún comentario. Existe la posibilidad, en el proceso normal de la evolución, de un cambio repentino, fundamental, o más bien de cambios fundamentales que tienen que actualizarse en algunos puntos de la evolución. La mente concreta se ha desarrollado plenamente; la mente abstracta está en el buen camino para desarrollarse y expresarse; y la intuición, el sentimiento de unicidad y de la percepción directa de la verdad, se ha desarrollado en muchas almas. Ha llegado el momento de proporcionar un aspecto más elevado de la conciencia con la posibilidad de expresión y de extender conscientemente esta expresión. Ser conscientes de esto y propiciar la oportunidad para que la conciencia despierte, sería un cambio fundamental completo dentro del proceso normal de la evolución lenta. Para la flor ha llegado el momento de abrirse, y algunas veces puede ayudarse a que ésta se abra dejando que lleguen mejor los rayos del sol en el momento adecuado. ¿CUÁL ES SU OPINIÓN SOBRE EL CENTRO TEOSÓFICO INTERNACIONAL DE NAARDEN? ¿CUÁL ES LA TAREA DE ÉSTE PARA LA S.T. Y PARA EUROPA? ¿CUÁL ES SU RELACIÓN CON LA IGLESIA CATÓLICO LIBERAL? ¿DEBERÍA EL CENTRO AMPLIAR SU ÁMBITO?

RB: Este Centro tiene la posibilidad de convertirse en un verdadero centro para el trabajo teosófico. El mismo nombre del Centro sugiere que su trabajo es teosófico. La gente que está interesada en el trabajo de la S.T. y en el descubrimiento de la sabiduría que es la teosofía, puede reunirse aquí y entablar debates y realizar diferentes clases de programas para estimular la investigación. Puede ser incluso un centro administrativo para el trabajo teosófico en Europa. Todo centro espiritual debería ser un lugar no sólo para las reuniones, debates, charlas, actividades organizativas, sino también un lugar donde sea posible estar tranquilos, profundizar, emplear el tiempo en la meditación. Si este es un centro así, ayudará tanto a la S.T. como a Europa y tal vez al mundo entero, porque lo que nosotros proyectamos en la atmósfera, se va esparciendo. Así como el vapor es más difícil de envasar que los objetos sólidos, en los mundos más sutiles las cosas son menos fácilmente reducibles que en los mundos más burdos. Lo que se deposita en la atmósfera psíquica se expande y si enviamos pensamientos correctos, si sentimos la aspiración de descubrir la sabiduría y ayudar a la humanidad, la entrega de nuestros corazones, la pureza de nuestros motivos, las fuerzas meditativas de un centro como éste ayudarán al mundo entero, no sólo a Europa. Todo centro espiritual tiene esa posibilidad. Nuestros Mayores han dicho que en lugares donde la naturaleza no está deteriorada, se reúnen ángeles y espíritus de la naturaleza de diferentes clases. Cualquiera que sea sensible puede sentir que la atmósfera de los lugares de belleza natural es diferente de la de los habitáculos humanos de las pobladas ciudades, no solo porque hay árboles hermosos, sino porque hay presencias. A esas presencias no les gusta reunirse allí donde los pensamientos y emociones discordantes, las pasiones y rivalidades, empañan la atmósfera como ocurre en las áreas urbanas. Pero en un centro como éste, donde la gente se reúne en una búsqueda espiritual conjunta, con el objetivo de lograr el bienestar de todas las criaturas, la cualidad de los pensamientos puede ser tal que atraiga no solamente a otros seres humanos sino también a magníficas influencias invisibles. Juntos podemos crear un canal maravilloso. Cuanto mejor consigamos crear un centro así y cuando personas de diferentes lugares, aunque estén físicamente lejos , se unan en un mismo empeño, más se añadirá a la fuerza del Centro.

70 Un centro espiritual internacional tiene un amplio y elevado propósito, y debemos intentar verlo cumplido. Evidentemente, los medios actuales son, en cierto modo, insuficientes y deberían ampliarse. Esto debería hacerse sin perjudicar la atmósfera o la belleza de la naturaleza. Es lo que hemos tratado de hacer en Adyar. Hemos plantado más árboles, vinculándonos más íntimamente con los otros reinos de la naturaleza. ¿Cuál es la relación de este centro con la Iglesia católico liberal? Yo no creo que éste pueda o deba ser un centro de la Iglesia católico liberal, aunque pueda tener el nombre de San Miguel. San Miguel simboliza un determinado tipo de inteligencia o poder, y por eso el Centro se viene llamando así. Algunas actividades inspiran a la gente a un mayor sentido de dedicación para la regeneración humana. Esta dedicación puede tener lugar aquí en el Centro, la Tabla Redonda, la ICL. y actividades parecidas. Pero yo creo que el Centro no debería identificarse con la ICL. porque la ICL. da la nota cristiana, y el Centro debe trascender cualquier denominación o imagen particular. Debe ser realmente un centro internacional y universal. Es una gran suerte que hayamos empezado con el tema de la regeneración humana. En el futuro habrá muchas actividades y encuentros de este tipo, espero, con debates, para pensar y meditar sobre temas de una naturaleza seria, materias de importancia para el progreso espiritual de la familia humana.

71

APÉNDICE A LISTA DE LAS PREGUNTAS QUE SE TRATARON EN LA PARTE II EL TRABAJO DE LA S.T. Y EL CAMBIO FUNDAMENTAL EN EL HOMBRE Y EN LA SOCIEDAD

1. 2. 3. 4.

5.

6. 7. 8.

¿Cuál es el cambio fundamental necesario para que la S.T. sea realmente una organización útil para la regeneración humana? ¿Cómo deberíamos considerar el karma y la reencarnación con relación a la regeneración humana? ¿Deberíamos aceptar alguna pauta? ¿Hasta qué punto son importantes? Desde cierto punto de vista, es difícil decir qué es la S.T. La Teosofía es una sabiduría que no es posible definir y la cual es la fuente de inspiración. La apertura de la Sociedad es, al mismo tiempo, su debilidad y su fuerza. Cabe señalar que después de cien años de existencia, la S.T. todavía está viva y funcionando. ¿Podría usted comentar esto? Krishnamurti abolió todas las organizaciones. Algunos teósofos parecen pensar que la S.T. es 'el' instrumento de la Jerarquía. Otros dicen —y parece que hay más verdad en esta afirmación— que la Teosofía está por encima de la S.T. ¿Hasta cuándo seguirá siendo importante la S.T., suponiendo que sea importante? Como teósofos de todo el mundo, ¿sería más efectivo servir con eficacia a la humanidad si cada uno, en un determinado momento, cada día, sintonizara con un tema específico relativo a la regeneración humana? Hay un peligro en aumento del medio ambiente y la polución. Como teósofos, ¿dedicamos el tiempo suficiente para resolver estos problemas antes de que sea demasiado tarde? ¿Por qué pedimos a la Sociedad Teosófica que ayude a resolver los problemas del mundo?

LA NATURALEZA DEL CAMBIO

9. La regeneración se describió como un movimiento desde el egoísmo al altruismo. Pero Krishnamurti dijo que no existe la evolución psicológica. ¿Cómo podemos comprender la diferencia? 10. ¿Cuál es la diferencia entre regeneración y transformación? 11. ¿Puede decirse que viveka es la consecuencia de vichara? 12. ¿Es necesaria alguna preparación para la correcta percepción de la verdad? 13. ¿Cómo puede uno, simultáneamente, percibirse y olvidarse de sí mismo? 14. ¿Por qué no podemos o no queremos dar el último paso, y desprendernos de todo? 15. Cuando hablamos del cambio fundamental, ¿hablamos de un cambio inmediato, total, o bien se trata de un proceso? 16. ¿Por qué los cambios fundamentales sólo tienen lugar en algunas personas y no en todas? LA REGENERACIÓN Y LOS OBJETIVOS DE LA S.T.

17. ¿Dónde empieza la fraternidad, y dónde termina, si es que termina alguna vez? 18. ¿Se refería el tercer objetivo en el pasado al estudio de los siddhis y a los fenómenos? ¿O bien jamás se trató de que fuera eso? ¿Cómo podemos enfocar el tercer objetivo de una manera diferente? 19. En Ocultismo Práctico, HPB escribe sobre algunas ideas básicas de la teosofía. El segundo artículo es sobre 'Ocultismo versus las Artes Ocultas'. Las artes ocultas se confunden algunas veces con la teosofía. ¿Podríamos ahondar en este problema? 20. En el mundo externo de la S.T. raramente se habla de los Maestros, y si se hace de algún modo, es principalmente a través de la tradición Leadbeater-Hodson— testimonios devocionales. Este planteamiento, ¿es todavía pertinente? ¿Deberíamos encontrar una nueva manera de presentar a los Maestros y su trabajo en la S.T.? ¿Deberíamos ver a los Maestros como fuentes de energía o como seres humanos físicos?

72 21. ¿Es la S.T. el único medio de llegar a la teosofía, o bien esta se encuentra también en la base de otras escuelas? ¿Es la S.T. el único canal adecuado para la teosofía, no son adecuadas todas las demás líneas de espiritualidad? 22. Hay otros grupos —Alice Bailey, los Rosacruces, los Antropósofos, Sai Baba, etc.— trabajando en una línea espiritual paralela a la Sociedad Teosófica. Nuestro segundo objetivo se dirige a los estudios comparativos. El estudio de lo que los Maestros han dado a través de HPB y Sinnett es un estudio para toda la vida, pero igual que Annie Besant, CWL, Hodson, Mead y otros han estudiado también profundamente el lado oculto de las cosas, así lo han hecho De Purucker, Alice Bailey, Steiner y otros. ¿Cómo podemos trabajar con sus ideas sin perder nuestro propio método de trabajo? ¿Cuál es nuestro propio método realmente teosófico de estudio? ¿Cuál es la diferencia esencial entre la S.T. (Adyar) y otros grupos? 23. ¿Puede el ocultismo utilizarse en el proceso de la regeneración? NUESTRO PLANTEAMIENTO DE LA TEOSOFÍA ¿QUÉ ES LA TEOSOFÍA?

24. ¿Qué es la teosofía? 25. ¿Es necesario pasar por el sufrimiento para llegar a la verdad? ¿Qué lugar ocupan el sufrimiento y el dolor en lo que al cambio fundamental se refiere? 26. ¿Cuál es la diferencia entre acción espontánea y acción reactiva o impulsiva? ¿Hay una relación entre la intuición y los impulsos e instintos? 27. De la manera como planteamos ahora la teosofía parece que ya no hay necesidad de estudiar las obras clásicas de la teosofía como La Doctrina Secreta y las Cartas de los Maestros, ni el uso de las palabras sánscritas. ¿Es esto acertado? 28. ¿Cómo consideramos la literatura de Besant y Leadbeater a la luz de este planteamiento moderno y directo? 29. ¿Deberíamos continuar el estudio de La Doctrina Secreta y / o de la literatura original o más bien deberíamos estudiar los libros teosóficos modernos, en el caso de que tengamos poco tiempo para estudiar y nos veamos obligados a escoger? 30. ¿Hay una manera de alcanzar la sabiduría sin conocimiento? ¿Qué es el conocimiento esencial? EL TRABAJO INDIVIDUAL Y DE GRUPO PARA LA REGENERACIÓN

31. ¿Puede una rama regenerarse como grupo? 32. ¿Por qué tantos miembros de la Sociedad pertenecen al grupo de gente mayor? ¿Podemos hacer más para los más jóvenes? 33. Uno de los documentos preliminares de estos seminarios propone la creación de una Federación Europea de Jóvenes Teósofos. ¿Hay alguna intención en la mente de la Presidenta de promover esa división? 34. Las enseñanzas teosóficas no todas son muy sencillas. A menudo, además de profundas, son complicadas. También, a menudo, se presentan de una manera que podría parecer obtusa o abstracta, tal vez más como si fuera una materia para estudiantes de teología que para los jóvenes en general, incluso para aquellos que están buscando el significado más profundo de la vida. ¿Cuáles son los pensamientos inspiradores en las enseñanzas para los jóvenes? 35. ¿Es posible saber algo sobre el cambio fundamental si uno es ambicioso, codicioso, etcétera? ¿Es posible que surja el cambio fundamental por medio del poder de la voluntad? 36. Algunas veces, miembros de la S.T. con sus ideas propias que no siguen la línea generalizada, son considerados como no teosóficos. ¿Qué criterio se sigue en esto? Las opiniones personales, por irritantes que puedan ser, ¿pueden perjudicar a la S.T.? ¿O bien puede que incluso ayuden a mantener viva y alerta a la S.T. y libre de dogmatismos?

73 LA FUENTE DE ENERGÍA ESPIRITUAL

37. ¿Podría hablar del objetivo de la Escuela Esotérica? 38. En los países materialmente ricos, donde no hay guerra, hambre y represión, el sufrimiento se considera normalmente a nivel emocional de la existencia humana. Este sufrimiento emocional es originado, principalmente, por la relación hombre-mujer. Si esto es así, ¿querría usted decir algo sobre esta inmensa causa de sufrimiento? 39. La vida es un proceso. Entonces, es que, después de todo, hay un cambio fundamental? 40. ¿Cuál es su opinión sobre el Centro Teosófico Internacional de Naarden? ¿Cuál es la tarea de éste para la S.T. y para Europa? ¿Cuál es su relación con la Iglesia Católico Liberal? ¿Debería prodigar el Centro sus oportunidades?

APÉNDICE B PREGUNTAS PARA LOS GRUPOS DE ESTUDIO EL TRABAJO DE LA S.T. Y EL CAMBIO FUNDAMENTAL EN EL HOMBRE Y EN LA SOCIEDAD

1.

¿Cómo se distingue entre las cuestiones fundamentales y las subsidiarias, tanto en relación con los individuos como con la sociedad humana en general? 2. ¿Qué constituye el cambio fundamental? 3. ¿Cuál es el impacto del cambio fundamental en las relaciones? 4. ¿Cómo resuelve los problemas el objetivo de la S.T. de la fraternidad universal? ¿El conflicto étnico y racial? ¿La crueldad hacia los animales? ¿La polución y el deterioro del medio ambiente? ¿Los conflictos personales? LA NATURALEZA DEL CAMBIO

5. ¿Es la fraternidad universal sinónimo de regeneración? ¿Por qué los Mahatmas insisten en ello como la base del trabajo de la S.T.? 6. ¿Está la auto-disciplina relacionada con la obtención de una correcta percepción y con la liberación del egoísmo? 7. ¿Cuál es el proceso que conduce desde la ignorancia a la sabiduría, desde el egoísmo a la acción altruista? 8. ¿Cuáles son las pautas para producir un cambio interno radical? LA REGENERACIÓN Y LOS OBJETIVOS DE LA S.T.

9. ¿Es la fraternidad universal una afirmación de igualdad? Si es así, ¿en qué sentido, puesto que la desigualdad es visible en todas partes y no puede erradicarse en tanto exista un proceso evolutivo? 10. ¿Cuál es el verdadero significado del desarrollo del ser humano? 11. ¿Puede descubrirse una nueva dirección de progreso a través de la percepción de la verdad que se deriva de los estudios religiosos, filosóficos y científicos? 12. Cada religión se ha convertido en un medio de conflicto y explotación. Las mismas religiones son todas, una necesidad intrínseca de la humanidad. Por lo tanto, ¿no habría una definición teosófica de la religión? 13. ¿Desempeña la Naturaleza un papel en la transformación de la naturaleza humana al sondear la inteligencia y el orden subyacente? 14. ¿Cómo puede el ser humano trascender su ignorancia respecto a él mismo, la cual condiciona seriamente su vida y sus propósitos? NUESTRO PLANTEAMIENTO DE LA TEOSOFÍA

74 15. ¿En qué es la teosofía diferente de la filosofía, la teología y la religión, en el sentido ordinario? 16. El aprendizaje intelectual y la sabiduría del alma se diferencian. ¿Dónde radica la diferencia? 17. ¿Cómo puede impactar en la vida diaria el estudio de la teosofía y ser una ayuda para la regeneración? 18. ¿Cuáles son las pruebas de nuestra comprensión de la teosofía y de nuestra eficacia al presentarla? TRABAJO INDIVIDUAL Y DE GRUPO PARA LA REGENERACIÓN

19. ¿Qué clase de actividad de grupo es pertinente para la regeneración, y cómo llevarla a cabo? 20. ¿Es pertinente para el trabajo de la S.T. la publicidad a gran escala y las modernas técnicas de persuasión para que la gente crea? 21. ¿Estamos en posición de enseñar, o bien nuestro trabajo es compartir y aprender juntos? 22. ¿Qué clase de conferencias, etc. de las que forman parte de los programas de la rama son pertinentes para el objetivo primordial de la transformación? LA FUENTE DE ENERGÍA ESPIRITUAL

23. ¿Por qué hay un impulso fuerte para buscar fuera? 24. ¿Puede la vida del mundo y sus compulsiones conciliarse con la necesidad de llegar a estar espiritualmente despiertos? 25. ¿Cuál es el modo de producir la armonía y el orden en el interior de uno mismo? ¿Es eso disciplina? 26. ¿Están relacionadas la meditación y la vida diaria? ¿Cómo?

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