Pilar Mier Varcárcel Pilar Mier Varcárcel va néixer a Mèxic Districte Federal, filla de pares mexicans. Els seus pares són Abel Mier i María del Pilar Varcárcel -mexicans-. L'avi matern era Luís Valcárcel -mexicà- i l'àvia és Juana Arjona -andalusa-, i dels avis paterns té un gran desconeixement. La seva àvia materna Juana era de família acomodada, el besavi de Pilar que es deia Francisco Arjona tenia una fàbrica d'oli i era seguidor de Azaña. Quan va arribar la guerra va anar al front amb el seu fill gran i es va perdre el contacte amb la família. Un germà de la besàvia que vivia a Barcelona li demana a tota la família que es desplacessin a Barcelona, on van estar fins al final de la guerra i després es van exiliar a França, on van ser internats en un camp de concentració. Quan van sortir del camp es van trobar amb el besavi i el fill i tots junts van anar-se’n a Mèxic a bord del Sinaia. Els pares de Pilar es van conèixer en Acapulco i més tard es van casar i van tenir a la germana de Pilar i després a Pilar. Pilar va anar a l'Instituto Andersen i al Colegio Avante, i va decidir residir a Barcelona l'any 2002. Pilar Mier Varcárcel nació en México Distrito Federal, hija de padres mexicanos. Sus padres son Abel Mier y María del Pilar Varcárcel -mexicanos-. El abuelo materno era Luís Valcárcel -mexicano- y la abuela es Juana Arjona -andaluza-, y de los abuelos paternos tiene un gran desconocimiento. Su abuela materna Juana era de familia acomodada, el bisabuelo de Pilar que se llamaba Francisco Arjona tenía una fábrica de aceite y era seguidor de Azaña. Cuando llegó la guerra se fue al frente con su hijo mayor y se perdió el contacto con la familia. Un hermano de la bisabuela que vivía en Barcelona le pide a toda la familia que se desplazaran a Barcelona, donde estuvieron hasta el final de la guerra y después se exiliaron a Francia, en donde fueron internados en un campo de concentración. Cuando salieron del campo se encontraron con el bisabuelo y el hijo y todos juntos lograron todos irse para México a bordo del Sinaia. Los padres de Pilar se conocieron en Acapulco y más tarde se casaron y tuvieron a la hermana de Pilar y después a Pilar. Pilar fue al Instituto Andersen y al Colegio Avante, y decidió residir en Barcelona en el año 2002.
Entrevista ¿Me dices tú nombre, el de tus hermanos, dónde naciste, el nombre de tus padres de qué nacionalidad son y quiénes eran los exiliados en tu casa? Yo soy Pilar Mier, tengo un hermana mayor, Isabel, mis padres son Abel y María del Pilar, son mexicanos de nacimiento pero ambos tienen la nacionalidad española porque en el caso de mi padre su padre era español y en el caso de mi madre, mi abuela. De mis abuelos paternos sé poco, o sea la relación con mi lado paterno es casi nula. Mis abuelos maternos son Luís Valcárcel Barreiro y Juana Arjona Muñiz, nacida en Jaén, en Torredonjimeno. ¿Tu abuelo dónde nació? Mi abuelo nació en México en Veracruz, era nieto de gallegos. Sus padres eran mexicanos y a mi abuelo lo mandaron a España a estudiar y regresó a México en el 35 justo antes de que empezara la guerra. ¿Qué sabes de la vida de tu abuela en España y de tus bisabuelos? He platicado con mi abuela muchas veces, se me olvida la mitad, yo creo que bloqueo esta parte porque es triste, cuando me la plática es muy difícil. Sé que mi abuela era de una familia acomodada y mi bisabuelo, que se llamaba Francisco Arjona Osorio, era dueño de una fábrica de aceite que exportaba a Génova y a Nápoles. La fábrica estaba en Jaén y vivían bien, tuvieron nueve hijos. Y sé que cuando empieza la Guerra Civil mi abuelo era un republicano absoluto. ¿Qué edad tiene tu abuela cuándo llega a México? Mi abuela llega a los 16 años a México. Entonces sé que cuando viene la guerra mi abuela y su hermano mayor, los dos estaban estudiando en Málaga, en el Colegio Francés, estaban internados en el colegio y cuando viene este problema, mi bisabuelo les pide que vuelvan a Jaén para que estén todos juntos. Entonces mi bisabuelo que tenía la fábrica y camiones y tal según sé, todo este equipo que tenía y los camiones los manda para Granada y se va al frente mi abuelo con mi tío, el mayor. ¿Tu bisabuelo era republicano? Sí, total, los hermanos se quedan juntos, mi bisabuelo se va al frente con un señor Azaña y entonces después de un tiempo pierden el contacto con mi bisabuelo y con mi tío. Después, una señora que era una maestra francesa socialista le ofrece a mi bisabuela que ella tiene contacto con un periódico y que puede poner un anuncio si está buscando a alguien, entonces mi bisabuela aprovecha y escribe una nota preguntando por su marido. Pero resulta que mi bisabuelo no lee el periódico y tiempo después, es como de no poder creerlo, tiempo después, no sé cuánto, pero ya se hablaba de un periódico viejo o húmedo, tirado un día en el suelo, mi bisabuelo va por ahí, lo patea y cuando lo patea ve que había cosas escritas y por aras del destino, impresionante, lo coge y ve que están preguntando por él. Se comunica con el alcalde de donde estaba mi bisabuela y les avisan, todos esperando noticias de ellos y bueno, cosas de éstas irónicas de la vida.
Y después, pasa el tiempo y un hermano de mi bisabuela, el tío Paco, se llamaba, no sé si es que estaba implicado más con la política o qué, pero él sabe que la cosa va para largo y les aconseja que se vayan de Jaén, que se vayan a Barcelona y se van a vivir a un piso que tenía mi tío por la Monumental. Mi abuela me contaba que cuando había peligro de bombardeo el refugio era la estación del metro, en la Monumental, que se metían ahí. Entonces toda la familia que queda se viene a Barcelona a casa del tío Paco y están ahí no sé el tiempo que haya sido, después salen a Francia y están en un campo de concentración. ¿Se van a Francia con la retirada como todo el mundo? Sí, no sé cuánto tiempo están en los campos de concentración, ellos querían irse para América pero toda la familia junta y al final lo consiguen, se van en el primer barco, en el Sinaia todos juntos, llegan a Veracruz en el 39. Me cuenta mi abuela que cuando pasaban por el estrecho de Gibraltar y tal, había submarinos alemanes y que tenían que salir a cubierta con banderas de paz para que no los bombardearan. Campo de concentración Y bueno al final llegan a México y la bienvenida y tal conmovidos hasta lo impensable y se ve que les pasaban lista e iban diciendo los nombres de ellos y de todos sus hijos y a mi bisabuelo le dijeron: “usted viene completo”, como me imagino que en pocos casos pudo ser así. Y luego en Veracruz estuvieron un tiempo ahí, pero por motivos de estudio y demás y por la edad de todos los niños, necesitaban un lugar donde hubiera más universidades y escuelas y se fueron a la Ciudad de México. Mi abuela cada vez que se habla de Cárdenas está súper agradecida y dice que es lo mejor que le ha pasado, que México es el mejor país y el más noble del mundo y que bueno que es su país y que es donde hay que vivir. Y bueno llegan a México y no sé qué asociación, SERE creo, les da un lugar para vivir, una renta durante un año y a los mayores de 18 años les daba un salario mínimo, que sólo eran el caso de mi tío Paco, el mayor. Empiezan a buscar trabajo, hay una junta en donde se les avisa a los exiliados del tipo de ofertas que hay y mi abuela junto con dos hermanos consiguen trabajo, mi abuela estaba en Garcicrespo. Sé que pusieron una tienda de abarrotes y tal, y después mi bisabuelo consiguió un trabajo en un lugar de jabones y aceites, que era lo suyo, y bueno, consiguieron una cierta estabilidad y ya mi bisabuela no trabajó más. ¿Cuándo se conocen tus abuelos? Mis abuelos se conocen en México, creo que mi abuela se casó a los 21 o 22 años, vivieron juntos
en México un tiempo y después en Veracruz. Mi abuelo trabajaba en cosas de tuberías y después compraron una casa y cometieron la locura de venderla y regresar a España cuando iban a cumplir cerca de 30 años, ya habían tenido a sus dos hijos, a mi tío Luís que era el mayor y a mi madre. Los dejaron encargados con mi bisabuelo y se vinieron de viaje siete meses con el dinero de la casa que se habían comprado con gran esfuerzo. Mi bisabuelo y la familia llegaron en el 39 a México y sé que él murió 10 años después, en el 49, mi bisabuela se quedó sola.
Bombas sobre Catalunya ¿Tú has oído hablar que tu abuela y tus bisabuelos extrañaban mucho España? ¿Sabes si querían volver o se acostumbraron al exilio? Pues no sé, yo creo que es un tema que no se trataba, pero me imagino que estaban agradecidos y más bien con ganas de acoplarse. Mi abuela de hecho yo creo que estaba encantada, había anécdotas de por ejemplo del aguacate, de cosas que eran extrañas para ella, pero siempre se sintió muy acogida y muy tranquila de estar ahí, después de haber vivido lo que vivió. De hecho ahora que yo me vine para acá tampoco era de que “uy, qué alegría que regresas a mi
tierra,” ella en México está feliz y no creo que haya echado de menos mucho, no. Tu mamá ¿en dónde estudia? ¿Cómo ha sido su entorno? Mi madre estudió que yo sepa en el Colegio Madrid y después estuvo en el Simón Bolívar y después estudió en la UNAM Química, se casó con mi padre justo cuando se tituló. Mi padre vivía en Puebla, ahí estudió, después estudió en la Salle, es Ingeniero Civil. No sé si se conocieron en Acapulco, creo que sí, porque casualmente yo también conocí a mi marido en Acapulco y se casaron cuando mi madre tenía alrededor de 21 años. Después ellos han vivido en México todo el tiempo, siempre, unos años más tarde mi madre tuvo a mi hermano y después nací yo. ¿Cuéntame de tu vida, cómo es tu vida cotidiana, en qué escuela ibas, tus amistades? Nosotros vivimos en la Narvarte y a mi madre siempre le gustó que fuéramos a colegios digamos caseros, más pequeños, estudiamos en el Colegio Andersen hasta cuarto de primaria y después en el colegio Avante y ahí hicimos toda la secundaria, salimos súper bien preparados, me encantó ese colegio y con muy buen nivel de inglés y de ahí me fui a la Universidad Latinoamericana y cuando salí de la prepa estudié Pedagogía en la UNAM. ¿Tu vida cotidiana cómo era, iban a asociaciones o clubes españoles? Nosotros íbamos al Asturiano, cuando éramos niños íbamos cada fin de semana, a las romerías y como club deportivo. Después cuando yo era más grande se creó la Casa de Andalucía en México y pues obviamente estábamos muy involucrados. Mi madre daba clases de teatro, yo participé en algunas de las obras junto con algunos hermanos de mi abuela. A la Casa de Andalucía íbamos por las noches, me acuerdo que hacíamos teatro y sevillanas. Mi tío César, un hermano de mi abuela, fue presidente durante un tiempo y hubo una época en la que íbamos con muchísima frecuencia. Después, cuando entré a la universidad, ya me dediqué más al estudio y dejé de ir al Asturiano y a la Casa de Andalucía. ¿En las cuestiones cotidianas de tu casa, la alimentación cómo era, qué comían, comida española o mexicana? No yo creo que era con mucha influencia española, mucha, pero claro, también se comía no sé, frijoles y demás, pero siempre que había una comida en casa de mi abuela por ejemplo, era una paella o una tortilla de patatas o una fabada, todo muy español. ¿Tenían relación con otros hijos de exiliados? Sí, a lo mejor yo no tanto, pero mi madre con mis tíos sí, mis abuelos conocían a mucha gente, evidentemente los hijos de estas personas eran amigos y frecuentaban a mi madre y a mis tíos, más a este nivel que al nuestro. A lo mejor a nosotros ya nos tocaba más de rebote, pues luego resultaba que todos éramos nietos españoles y más yendo al Asturiano. Pero yo después en mis colegios, como eran colegios pequeños y no tan pretenciosos yo tenía muchísimos amigos mexicanos, sin ningún tipo de relación con España ni nada, algún caso particular, pero no la mayoría.
El Sinaia ¿Trabajaste en México? Sí bueno, hice mi servicio social en la UNAM, trabajé en la UNAM en dos ocasiones, ambos en el Museo de la Ciencia y cuando me titulé, yo ya estaba un poco agobiada del D.F. y pensé que debía de salir rápidamente y me fui a vivir a Cuernavaca. En Cuernavaca trabajé en el Colegio Miraflores y por las tardes estaba trabajando en un club deportivo. Y trabajando en Cuernavaca pensé que era importante prepararme más y como mi sueño es poner un preescolar en algún momento, vi la posibilidad de hacer aquí un máster en Gestión de Centros Educativos y fue por el motivo por el que vine aquí. ¿Tenías una idea previa de Barcelona, de cómo era? Sí, ya había venido un par de veces y mi novio en ese momento había estado de intercambio aquí seis meses estudiando un máster. Entonces ya tenía una idea de Barcelona tipo turista y también por mi novio, de una persona ya viviendo aquí. Tenía claro que quería estudiar en España, no sabía si en Barcelona exactamente, yo estaba dispuesta a irme a donde fuera con tal de encontrar algo que me interesara. ¿Cuánto tiempo hace que estás aquí? Tres años y medio. ¿Te ha costado trabajo estar aquí, tener trabajo, integrarte? Al principio nada, estaba encantada, en plan de estudios, fiesta, amigos, el segundo año ya fue la propuesta de matrimonio y tal, me fui a México y las cosas cambiaron ¿no?. Nos vinimos juntos casados y estudié un postgrado en Problemas de comportamiento y mientras tanto busqué trabajo, toda esta parte fue difícil, una suma de cosas, no sé fue por una parte algo complicado.
La integración con el país y con la gente no me ha costado, los catalanes, he tenido la suerte que a mí el idioma me llamó muchísimo, yo llegué aquí y empecé a estudiar catalán a las dos semanas sin tener por qué, me gusta como se oye y me dije “yo tengo que aprender catalán porque me hace ilusión aprender catalán”, tengo facilidad para los idiomas y te confieso que sé hablar catalán pero no hablo con nadie porque no es imprescindible, es la verdad.
Juana, la abuela de Pilar No lo necesitas para el trabajo. No, en la escuela donde doy clases, la gente habla catalán pero las nativas, yo he tenido suerte en este sentido, para mí ha sido fácil encontrar trabajo porque hablo inglés y en mis dos trabajos ha sido importante porque he sido profesora de inglés, si no, hubiera tenido un gran problema, bueno no tendría la posibilidad de trabajar en lo que a mí me interesa. ¿A los catalanes por tu tránsito por Cataluña, cómo los ves, qué te parecen? Bueno tampoco es que mi relación con los catalanes sea tanta, tengo amigos puntuales, no sé por ejemplo en las clases de flamenco conocía a 10 catalanas de las cuales una es mi amiga hasta el día de hoy ¿no?. Es una amiga de verdad con la que puedo contar y tal y que está por mí como una amiga muy querida como las amigas que he tenido en México. Ahora estoy en este colegio que hay más profesoras catalanas de todas las edades y la verdad es que la aceptación muy bien, no me puedo quejar, no sé si les cuesta un poco de trabajo entender que viene gente de afuera a trabajar en sus colegios, no lo sé, pero también entienden que a nivel de inglés es muy claro que la gente aquí, la gran mayoría, no está capacitada y ya está. Lo que sí sé y cada vez que tengo una visita lo advierto, es que tienen una mala leche, sobre todo en plan turismo ¿no?, vas y pides algo y tienen un modo fatal, pides una Coca-Cola y te la plantan ahí, no es como en México que a lo mejor es excesiva la amabilidad, aquí no existe, aquí es un “ponme
tal” y punto. Yo he llegado a decir “oye te puedo pedir un…” y ni me contestan ¿no?, ahora ya sé que te pueden decir que no y dentro de cinco minutos te atenderán igual, pero el modo es un poco agresivo, me costó mucho trabajo asimilarlo, ahora ya lo entiendo. ¿Te parece que son así con todas las cosas? Con los servicios, el trato de tú a tú bien, pero el plan de servicios lo encuentro mal, sobre todo en restaurantes, en tiendas, con el vestido de novia, yo me iba a probar vestidos de novia y me trataban como si me los fuera a robar, no sé. Y no es que me traten mal a mí, sino a todos, no es que sea conmigo, porque he ido con gente catalana que pregunta lo mismo y le responden igual, no es porque seamos de afuera. A nivel individual siento calidez, normal y ganas de que los entiendas, te preguntan si hablas catalán, se preocupan por ti. ¿Tu vida de aquí en adelante será en Barcelona? No, y cada vez los tengo más claro, por lo mismo de que somos una familia “buñuelo” y yo la primera. Estamos muy conscientes de las ventajas que tiene estar aquí, como estamos ahora, muy conscientes y agradecidos y contentos y tal, pero también conscientes de todo lo que dejamos en México. ¿En qué sentido? En todo, por ejemplo es el cumpleaños de no sé quién y no estás, se muere la hermana de mi abuela y yo no estoy ahí para darle un beso, o sea estas cosas en las que siempre he estado y me han enseñado que es mejor estar, y no estar me cuesta mucho trabajo. Me he perdido bodas, me he perdido velorios, me perdido bautizos y no me gusta y ahora más, porque mi hermano, mi único hermano va a ser papá y yo no me imagino que me avisé por teléfono y ya ni pensar cuando yo tenga un hijo. Estoy encantada aquí pero no me imagino estar con mi barriga de ocho meses sola, no puedo, aunque venga mi madre y se quedé dos meses. Cartel “Yo no coopero” Algo también que nos limita mucho es que sabemos que aquí yo no puedo poner mi colegio y él no puede poner su empresa, eso es algo que nos limita mucho y lo hemos pensado y nos da mucha ilusión hacerlo, aquí estamos contentos y sabemos que tenemos un sueldo asegurado y que pagan mucho mejor que en México, por lo menos en mi caso. Tienes una tranquilidad económica, pero la satisfacción y la ilusión de que todo lo que has estudiado, que no lo puedas hacer aquí como quisieras, eso es frustrante. Hay pros y contras en ambos sitios y por eso es difícil y no hemos tomado aún la decisión, pero yo
veo más cercano el irnos, de momento. A lo mejor en dos años volvemos no lo sé, por eso yo quiero dejar puertas abiertas en todos lados. Nos gusta Barcelona, la ciudad, muchísimo y la tranquilidad y la posibilidad de ahorro y la posibilidad de viajar, que en México eso no lo vamos a tener, por lo menos a corto plazo, de entrada llegaremos sin nada, sin casa, sin coche, ni nada, aquí no necesitas coche, te puedes mover en transporte público, funciona de maravilla, en México no existe, no sé, estamos en un momento complicado.