Conservatorio de Música de bahía Blanca
Perspectiva Socio Política I Profesor: Facundo Rossi
Alumno: Gregorio Javier, González Fecha de entrega: 17 de Mayo de 2018
Ensayo acerca del libro: Cómo Funciona la Música, de David Byrne
En esta lectura encontré un análisis muy interesante que me permite ponerlo en dialogo con situaciones del presente. En particular el hecho de que la música se encuentre determinada por el contexto y de que sea hasta la arquitectura la que determina algunas formas musicales propone una buena respuesta al por qué de ciertos estilos de música. Por otra parte, el hecho de que la música dependiendo el contexto puede funcionar y emocionar al público o no, hacerse masiva o no, etc. Es un hecho bastante concreto y comprobable. Por ejemplo, hoy en nuestro país existen muchos tributos a bandas de los 80’s, del género hard rock, glam y hair metal. Pero, poca relevancia tienen dichos grupos, en la opinión general, donde el consumo de música popular está dominado por géneros comerciales derivados de estilos latinos como es el reggaetón y la cumbia, seguido del pop, etc. Estas bandas no pasan de tocar en bares, fiestas de cumpleaños de grupos generacionales que de alguna manera vivenció el esplendor de aquella época y alguna que otra fiesta retro. Hay intentos de modernizar el género, darle un toque actual y contemporáneo por parte de aquellas bandas legendarias que en aquellas épocas vendían millones de copias pero ya no es lo mismo. Casi nadie sabe que Europe (autores del famoso “The final countdown”) sigue grabando discos desde el 2004 y que pasaron el año pasado por Argentina. Por citar un ejemplo. Pero no ocurre lo mismo en Suecia por ejemplo. En Suecia el hard rock y el glam son tan populares y masivos como lo son la cumbia y el reggaetón acá. Y tenemos millones de bandas que tocan el género son famosas, sacan discos, graban video clips, suenan como en los 80’s sin modificar mucho el discurso musical e incluso algunas se han dado el gusto de fusionar sonidos modernos para darle un color más actual a su música. Tal es así que una de las bandas de renombre en el presente allí tiene un cantante ganador de “The Voice Sweden”. La banda se llama H.E.A.T y fue nominada al Grammy varias veces. Este caso es por citar un ejemplo de música donde podemos medir su presencia en la cultura general de acuerdo a su consumo (si es masivo o no). Pero tenemos otro caso, en la cátedra de Espacio de La Práctica Docente hicimos un trabajo mirando una película-documental sobre la historia de un personaje muy particular. Se trata de la historia de Sixto Rodriguez (cuyo nombre artístico es Rodriguez), el autor de la canción “Sugar man”. Quien a fines de los 60 iba a ser el Bob Dylan de Detroit, quien hablara de la vida dura del obrero y los barrios bajos, de los vicios y la calle de una manera muy poética y muy directa. Pero nada de eso sucedió, nadie en EE.UU. sabe mucho acerca de él y a pesar de que
grabó dos discos, el sello y los productores habían apostado fuerte, se perdió en la nada. Poco después por un hecho fortuito, esas filtraciones que ocurren en contextos sociales de mucha censura, un disco de él llega a manos de jóvenes sudafricanos que estaban en rebeldía con el Apartheid, su música se convierte en el grito de liberación y protesta popular, nacen movimientos de bandas contra el apartheid inspirados en su música, sellos discográficos notaron su popularidad, compraron los derechos de copia y vendieron millones de discos, los cuales ¡Eran filtrados por la censura! Había toda una lucha donde el pueblo se hizo eco de la música y letra de un artista que se convirtió en un hito, llegó a ser más famoso que Elvis Presley. Pero este muchacho nunca se enteró de su fama hasta el año 1998. Así es, muchísimo después de todo lo ocurrido en la lucha contra el apartheid. De hecho, en Sudáfrica nadie sabía nada de él salvo lo que decían los Booklets de los CD’s y los discos. Es un caso inédito. Este señor marcó varias generaciones en ese país, de hecho en su retorno, en el año 1998 toco varios recitales y llenaba estadios literalmente. Tenemos un caso concreto de lo que Byrne diría en su libro: “La oportunidad y la disponibilidad son a menudo la madre del invento.” Fue una música pensada en otras condiciones sociales la que coincidió (por su contenido) con el contexto y no podría ser de otra forma, la cual explotó todo su potencial y movilizó a millones de personas. Por último, quisiera mencionar que los cambios en la industria de la música, más en concreto la cuasi muerte del CD y su reemplazo por la escucha “on demand” en las plataformas virtuales han afectado a las bandas. Este nuevo contexto ha modificado y replanteado la forma en que las productoras, los sellos, managers, y por supuesto los artistas de ganarse la vida (y hacer sus negocios). Esto ha obligado a orientar toda la actividad musical al concierto en vivo, donde se apunta a vender la mayor cantidad de localidades y que sea lo más masivo (dentro de las posibilidades y el nicho que ofrece cada género). Este nuevo contexto está condicionando la forma de componer de las bandas e incluso las formaciones de los grupos. Esto es muy notable en las bandas de rock, sobre todo en la cantidad de miembros, hace tres o cuatro años que están resurgiendo los powertrios que calan mucho por su contemporaneidad en sus letras y por su solidez en el sonido. Su música está hecha para el concierto en vivo, no suena mejor en otro contexto. En Argentina podemos citar a Eruca Sativa, Carajo, Gran Martell, Cientificos del Palo, Sur oculto, entre tantas nuevas bandas con este formato. Está más que claro, que no es un fenómeno nada nuevo. Divididos, ANIMAL, Almafuerte, Manal, Soda Stereo, y tantas otras son el antecedente, pero nos encontramos en un momento donde en el rock las formaciones de powertrio, de sonido compacto y potente son el formato que mejor se adapta a unna franja del público semi masivo del rock, que llena teatros de mediana o pequeña escala y donde el disco es la excusa para tocar en vivo.