Administrando Los Bienes Del Señor

ADMINISTRANDO LOS BIENES DEL SEÑOR Hech 5:1 Mas un varón llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una posesión, Hech. 5:2 Y defraudó del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo una parte, púsola á los pies de los apóstoles. Los bienes que todo matrimonio cristiano pudiera tener mucho o poco, deben ser bien administrados, sobre todo en lo que respecta a dar para la obra de Dios. El dinero puede ser causa de ruina o prosperidad, puede afectar a la convivencia y la relación matrimonial. Luc. 12:15-31 El matrimonio es una sociedad de dos y no de uno, los dos deben estar en conocimiento de cómo se negocia, los dos deben estar de acuerdo en tomar decisiones importantes y trascendentales. Safira estuvo en conocimiento y de acuerdo en lo que su esposo iba a hacer con el dinero de la venta de la posesión de ambos, ella participo de la venta y también de la simulación del precio que acordaron entre ellos para traerlo a los apóstoles como el precio total de la venta, ella era tan culpable como él. Los dos merecían el juicio de Dios, nadie los obligo a dar todo el valor de la venta, ellos hicieron creer que como todos lo demás habían entregado todo el valor de la venta. Hubiese sido mas sano decir con honradez que no entregaban todo, que era solo una parte de la venta, eso es mas honesto delante del señor; decir siempre la verdad. Pro 12:17 El que habla verdad, declara justicia; Mas el testigo mentiroso, engaño. En todo el matrimonio debe ser integro delante del Señor. No es cuestión de uno sino de dos. Pro 12:22 Los labios mentirosos son abominación á Jehová: Mas los obradores de verdad su contentamiento. Las decisiones en acuerdo Muchas veces ha habido hambre en la tierra, como hoy, que pasamos una crisis económica, esta situación puede desestabilizar el matrimonio, y afectar a toda la familia, aun a veces a tener que emigrar buscando mejores horizontes, estas decisiones no siempre pueden ser exitosas, el hambre llevo a Abraham a peregrinar a Egipto, porque el hambre era mucha en la tierra; el llevo a Jacob y su familia a emigrar a Egipto, en busca de alimento, estas crisis trajeron consecuencias y estaban en los planes de Dios. Como también en los días de los jueces un familia por el hambre decidió salir en busca de nuevos horizonte a tierras desconocidas; es el caso de Elimelech, esto trajo dolorosas consecuencias a esta familia, aun Noemí culpa a Dios de su miseria. Ruth 1:20 Y ella les respondía: No me llaméis Noemí, sino llamadme Mara: porque en grande amargura me ha puesto el Todopoderoso. Quizás este matrimonio se apresuro, no confío en su Dios, cuando llego el hambre, Sal. 37:18 -19 Conoce Jehová los días de los perfectos: Y la heredad de ellos será para siempre. No serán avergonzados en el mal tiempo; Y en los días de hambre serán hartos. Cambios Estas crisis generan cambios, de hábitos, lo que hace necesario adaptarse a otros o nuevas formas de vida, por ejemplo, cuando hay abundancia, el pan añejo de bota, se pierde, pero cuando hay escasez se calienta, hasta el pan duro se aprovecha, se ahorra combustible, gas, energía eléctrica, el agua no se derrocha, etc, todo esto altera el estado de animo, de los componentes de la familia. Prov. 15:16 Mejor es lo poco con el temor de Jehová, Que el gran tesoro donde hay turbación. Pro 16:8 Vale más poco con justicia, que muchos bienes con injusticia. Esto no es un consuelo tonto, sino más bien confiar que el Señor, es nuestro sustento; Heb 13:4 Sean las costumbres sin rastro de avaricia, contentándoos con lo presente, pues el mismo Dios dice: No te desampararé, ni abandonaré jamás. Pastor Salomón Pineda 27 Diciembre de 2008