Esmog Dc Núm. 28: Poemas De Juan Cervera Sanchis - Tríptico

que, sin pausa, altura le da a mi pluma mientras suma, suma y suma, contra el avaro restar, el gran gozo de rimar, en tu nombre de tres silabas emociones octosílabas. Oh, Ninguna, como una noche de luna llena y en pleno alta mar, donde el vivir y el soñar se confunden, dominados por sinrazones y hados igual que tú, indescifrables y como tú incomparables. Oh, Ninguna, por sufrir, que es lo mismo que vivir, juego y bebo y me embebo en tu hermosura causal y a la vez ocasional y lujosa y caprichosa, como suele y debe ser, oh, Ninguna, la mujer, inventada por la mente enamorada del hombre, que nada sabe de la mujer, ni del ave del misterio que la habita y, con la mujer, lo incita a beber sombras y vinos y a perderse en los caminos. Oh, Ninguna inabrazable y eternamente adorable como la mágica herida de la vida y su poder, que nos mata sin querer. Oh, Ninguna, que eres todas y eres una, que eres tú, Ninguna mía,

como el sueño y la Poesía y la suerte de la muerte, pues solamente al morir el hombre empieza a vivir, aunque nos cueste creerlo y, aunque a fuerza de saberlo, lo tratemos de ignorar, ya que a fuerza de indagar, oh, Ninguna, llega el hombre a no saber ni su nombre. Que no sabe el hombre nada, que no hay nada que saber. Permíteme obedecer a tu voz enamorada, altamente enamorada y por siempre enamorada, para ser, para ser, oh Ninguna, ¡para ser! México DF, 28 marzo 2008

Sobre Juan Cervera Don Juan, Cervera Sanchís, nació en Lora del Río, Sevilla, Andalucía La Baja, el 24 de octubre de 1933. Desde 1968 “vive, muere, ama y odia en la ciudad de México”. Ha publicado un número considerable de libros de poemas en editoriales de varios países como: Asociación Cultural Bohodón, Praxis/Dos Filos, Colección Aceña, Julián Niño Ediciones, Ediciones Artesanales del Coyote Esquivo, Sawarabi Supansha, Claves Latinoamericanas, Ediciones Luzbel, Finisterre, UAM y muchas más. Cervera ha ejercido el periodismo cultural en periódicos, revistas, radio y televisión en México y España. Es uno de los protagonistas de la rica y compleja vida cultural de los cafés en la ciudad de México, donde convivió con León Felipe, Juan Rejano, Horacio Espinosa Altamirano, Joaquín Gutiérrez Niño, Manuel Blanco, Otto Raúl González, Alfredo Cardona Peña y muchos personajes más. Como poeta se distingue por su contenido humanista y lírico, por su destreza en el manejo de las formas clásicas, por su ingenio festivo, fraternal, poéticamente sincero y transparente.

Publicado simultáneamente en papel e Internet por LGPolar Publishing Society / La Guirnalda Polar y Ediciones Cibertaria [email protected] / [email protected] Vancouver, BC - México DF, 2008 ©

Regarga Poética

ESMOG DC Es la 2a Época

Núm. 28

en junio del 2008

Madona Genésica, tinta china de José Tlatelpas

PRESENTACIÓN La Carta Poética SMOG recarga sus memes, tropos y fulgores después de 27 años de silencio y resurge como la Recarga Poética Esmog DC. La colección original fue concebida y editada por Al Durán y Juan Cervera en 1981. En ella se publicaron docenas de trípticos con textos y breves biografías de poetas como: Rubén Bonifaz Nuño, el propio Juan Cervera, José Luis Colín, Miguel Bustos Cerecedo, José Antonio Michel y muchos más. La redvista La Guirnalda Polar y las Ediciones Cibertaria se unen hoy para rendir homenaje a esta legendaria edición e iniciar una segunda época, manteniendo las siglas de los editores originales como un tributo a su trabajo. Con el paso del tiempo se ha perdido la cuenta exacta y varios de los trípticos originales de esta singular colección. Estimamos se habrán publicado, semanalmente, unas 30 cartas entre 1981 y 1982. Reiniciamos esta segunda época con el número virtual 28, referencia a los años que han pasado desde el primer envío. Presentamos hoy Poema a Ninguna de Juan Cervera Sanchís, maestro del soneto, evocador de las formas clásicas y conductor del contenido humanista en la poesía española. Bienvenidos, pues, a la Recarga Poética de ESMOG DC.

Ninguna, no me abandones. Y cólmame de tus dones bajo la luz de la Luna. ESTA TARDE

VERSARIO INÚTIL Y ABSURDO A NINGUNA NINGUNA Ninguna, no me abandones. No me abandones, Ninguna, pues necesito tu luna y, con tu luna, tus dones para comprobar que vivo y sentir que en lo que escribo vuelco lo mejor de mí que, al ser leído por ti, inciensa tu corazón de profunda religión y jubilosa alegría. Oh, Ninguna, mi Poesía, que es la razón de mi ser, existe por el poder de tu rotunda presencia, que es mi arte y que es mi ciencia. Oh, mi Ninguna, radiante como el ojo del diamante. Oh, mi Ninguna, olorosa como una fragante rosa. Ninguna de mi invención, dueña de mi corazón que, entre diosas y mujeres, eres todo lo que eres y, entre todo, la veranda en que me acodo para ver en el fondo de mi ser. Oh, Ninguna, transparente como el agua de la fuente y a la vez tan enigmática y bellamente selvática. No me abandones, Ninguna.

A Ninguna hablo esta tarde en que mi corazón arde cercado de soledad en esta fiera ciudad donde muero cada día jugando a la juglaría que Ninguna sembró en mí una noche en que creí que el amor era posible y lo invisible visible.

inventan la libertad y huyen de la realidad contra esta extraña invención de oírnos el corazón, y saber que Ninguna es nuestro ser.

Ay, Ninguna, criatura graciosa y una y consolador invento de mi espíritu sediento. Singular criatura mía, Madre de la mi Poesía, ¡Madre de la mi Poesía! ya que, sin Ninguna, yo me apagaría en el no de la sombra negativa con el alma a la deriva, mientras que con Ella, oh, sí, todo se endulza de aquí y de allí, y renace Primavera mi corazón dondequiera.

Ninguna, Ninguna mía, dama de mi fantasía, de mi pan y de mi vino y luz fiel de mi camino. Que este loco matemático, pastor de lobos y cabras, que juega con las palabras y los números innúmeros, todavía es fanático del Amor y la Poesía, y, anverso de la ceniza, lo temporal eterniza con fervor en la mirada por tu sombra cautivada, mientras descubre en el dos la mágica acción de Dios. Oh, Ninguna de mi muerte, de mi vida y de mi suerte. Oh, Ninguna de mi verso con vocación de Universo. Oh, Ninguna de mi vida sin pecado concebida. Concebida sin pecado por mi amor enamorado.

NADA A NADA

Y TODAS LAS COSAS SON

Nada a Nada Dios me acuna y dos más dos por fin son cinco en este corazón que rinde culto a Ninguna.

Y todas las cosas son engendros de la ocasión. Ocasional es el mundo y el paso del vagabundo; aunque tú, por sin igual, Ninguna, eres causal. Honda causa de mi vida que se mantiene encendida por tu causa

Ninguna, incomparable fortuna y destino de estos huesos en donde mis nervios presos