Mi hernia hiatal y mi esófago de Barret Arnoldo Echavarren - Doctor Herbie Julio de 2009 Un comentario sobre uno de mis problemas de salud que tangencialmente tiene que ver con las plantas medicinales. La hernia del hiato y el esófago de Barret. Hace algo más de un año escribía en uno de mis blogs: "Cuál es la causa por la que la extremidad esofágica del estómago se introduce en la cavidad toráxica y produce el cuadro conocido como hernia del hiato, es algo que no está claro. Se menciona una debilidad de las paredes del diafragma y situaciones de estrés. El hecho puntual es que mi estómago, por lo menos una parte, está de visita en la zona destinada a los pulmones y al corazón. Consecuencias, molestias, aunque en mi caso no muy notorias. Conozco personas que dicen “sufrir” de la hernia del hiato. Que tienen fuertes dolores y que se les dificulta la digestión. Comidas no abundantes y más frecuentes, alimentos muy sanos y fácilmente digeribles, son algunas de las recomendaciones. He leído que hay ejercicios y masajes, pero no me pareció que podrían ser eficaces. Nada de esto he hecho. Vida normal, buenos almuerzos y como corresponde a un estresado crónico, “tragando como si me estuvieran persiguiendo”. En unos días sabré como va mi hernia hiatal de 3 cms." Y además apareció el amigo Barret: "Este es un tema nuevo para mi. Me fue diagnosticado a comienzos del 2008 con el método de la sonda esofágica (no muy agradable) que si me permitió la interesante experiencia de “un viaje hacia mi interior”, al visualizar en el monitor, el interior de “mi” esófago, su parte inferior con sus paredes erosionadas, como con arañazos y de una estructura diferente (esto lo vió el especialista, no yo). A propósito el llamado esófago de Barret (un médico australiano que trabajó en Inglaterra, a comienzos del siglo pasado), es precisamente la modificación de las paredes más superficiales del esófago (epitelio y endotelio) que adoptan una similitud estructural con las paredes del intestino delgado. Esto por la agresión contínua del ácido estomacal al refluir hacia el esófago por el no cierre del esfínter (cardias). Esta situación debe ser controlada debido a que, además de ocasionar pequeñas molestias, existe el riesgo de transformarse en cáncer, que comienza por disminuir y ocluir la luz del esófago.
El especialista me comentó que lo fundamental es neutralizar el ácido gástrico, que con una pequeña cantidad actúa de manera eficaz en la digestión. De algún modo me está diciendo que produzco más ácido de el que necesito (otra de mi estrés ?)." 20 días atrás me hicieron una nueva fibrogastroscopía, ayer 10 de junio del 2009 levanté el resultado de las biopsias y hablé con el especialista que me hizo la "fibro". La hernia hiatal DESAPARECIO y los tejidos modificados de la pared del esófago YA NO ESTAN. Hay solamente unas pequeñas cicatrices de erosiones anteriores. Déjenme disfrutar de este pequeño logro y después lo analizamos un poco más. Algunas precisiones. La festejada (por mi y entorno) desaparición de estas dos afecciones se pueden explicar (terrenalmente) por sus causas, sus características previas y por el tratamiento realizado. Lo he comentado antes, la hernia apareció casi seguramente por los continuados accesos de espasmos estomacales que me aparecían luego de comidas relativamente copiosas y especialmente aquellas con frituras. Estos espasmos tenían además un componente nervioso importante. El esófago de Barret es directa consecuencia del reflujo gástrico ácido, permitido por un inadecuado funcionamiento del esfínter esófago-estómago. La acidez extra debida a un nivel de estrés y probablemente a una regulación genética defectuosa. En ambos casos el diagnóstico fue relativamente precoz y las lesiones no muy avanzadas. Una hernia pequeña y un Barret no muy extendido ni con displasia (existencia de tejido pretumoral). El tratamiento médico, muy conciso y eficaz, controlar la acidez gástrica con un regulador selectivo que inhibe parcialmente la secreción del ácido clohídrico. El tratamiento propio (familiar) fue controlar el cuadro de estrés, mediante un ordenamiento mental y con infusiones herbales y en algo modificar los hábitos alimentarios. Datos generales La hernia hiatal o del hiato es un proceso que involucra por un lado una disminución de la fortaleza de las paredes del diafragma y por el otro factores predisponentes para que el estómago ingrese parcialmente a la cavidad toráxica, a través del hiato u orificio del diafragma por el que pasa el esófago. Esos factores, que incluyen la predisposición genética, se van incrementando con la edad. Las causas exactas de su aparición se desconocen, aunque se sabe que es una afección dinámica que puede agravarse o mejorar e incluso desaparecer. Se mencionan como factores predisponentes, la edad, la obesidad y el cigarrillo, aunque insisto, uno de los factores más importantes es el estrés, que ocasiona problemas digestivos, así como los hábitos alimentarios, con ingestiones apresuradas, abundantes y de alimentos de difícil digestión (frituras, con elevado contenido en grasas animales, etc).
La hernia en si casi no produce síntomas, estos provienen de los reflujos gástricos asociados, que se ven facilitados por la hernia y probablemente de reflejos orgánicos de tipo nervioso, tal el caso de las dificultades para deglutir o la aparición de espasmos gastroesofágicos, muy dolorosos y molestos. A esta altura del proceso puedo arriesgar decir que sí existen síntomas leves, no permanentes, molestias por debajo del esternón, que en mi caso desaparecen al inhalar bastante aire hacia los pulmones y contener el aire (inflando el torax) unos cuantos segundos. No creo que esto tenga efecto con hernias grandes. Las complicaciones provienen de un agravamiento de la hernia, que puede extrangularse y de las lesiones ocasionadas en el esófago, por el contenido estomacal ácido, además de otras menos frecuentes como anemia o aspiración pulmonar. Tratamientos Los tratamientos usuales tienden a disminuir los síntomas y a prevenir las complicaciones. Se utilizan medicamentos para controlar la acidez estomacal y se recomienda evitar comidas pesadas o abundantes, no acostarse ni agacharse después de comer, al acostarse más tarde, utilizar una almohada más alta y las consabidas recomendaciones “dejar de fumar y perder peso”, los no fumadores y flacos quedan fuera. Se han promocionado algunos ejercicios que podrían lograr una disminución de la hernia. Algunos tienden a fortalecer el diafragma, otros, mediante masajes descendentes en el tórax, por debajo del esternón, a lograr que el estómago baje a su posición natural y agrego ejercicios de respiración, con inhalación de aire llenando los pulmones, para contener la respiración unos segundos y soltar el aire lentamente. Esto se debería hacer durante 15 minutos, dos a tres veces al día. En general en los tratamientos recomendados, no se trata de resolver el tema nervioso, que es un factor fundamental, mediante medicación y un enfoque diferente de enfrentar situaciones estresantes. Las plantas que se pueden utilizar son casi las mismas que he venido recomendando para otros problemas digestivos como las gastritis. Por un lado aquellas que facilitan los procesos digestivos, alóe, cedrón, manzanilla, menta. Por el otro, una planta que neutraliza el ácido gástrico, la congorosa. Y siguiendo con la misma línea de pensamiento, plantas como la melisa y la valeriana que disminuyen la tensión nerviosa. En varios blogs trato estos temas y otros relacionados. Plantas Medicinales y Salud La Salud Online Blog de Herbie Latino
Tratamiento personal Mi deformación profesional me ha llevado a probar una planta, la congorosa (Maytenus ilicifolia) también conocida como Espinheira santa, en realidad las hojas de un árbol de porte mediano que, al decir del Doctor Herbie, es muy similar al acebo. El extracto acuoso de esta planta es un potente neutralizador del ácido clorhídrico, además de otras propiedades (a propósito los invito a nuestro nuevo sitio, Healing with Plants, aquí en WordPress) Estoy tratando de establecer un criterio de cantidad de tomas diarias y de concentración del extracto. Para no renegar de nuestro mundo industrializado, globalizado y progresista, un mes de cada dos me trato con Lanzoprazol 30 mg, 1 cápsula diaria. Sin duda mucho más sencillo y rápido, aunque bastante más caro. Otros posibles tratamientos Otro dato importante, en la búsqueda del Dr. Barret me encontré con la página de El Gran Catador y saben qué, el vino es muy bueno para prevenirlo !!!! http://www.elgrancatador.com/2009/03/03/beber-vino-previene-de-esofago-de-barret/ “En otras oportunidades ya hemos tratado las propiedades de beber un vaso de vino al día, éstas siguen creciendo y cada día son más los beneficios que podemos obtener con tan sólo, una copita de vino. Al parecer una copa de vino es suficiente para reducir al 56% el riesgo de sufriresófago de Barret. Esta enfermedad es precursora del cáncer de esófago, uno de los tipos de cáncer cuya incidencia está creciendo en el mundo desarrollado. El esófago de Barret se produce por un reflujo ácido permamnente que daña el esófago. Los pacientes con esta dolencia tienen entre un 30 y un 40 por ciento más riesgo de sufrir un adenocarcinoma de esófago (un tipo de cáncer de esófago) porque las células de esta enfermedad pueden convertirse en cancerosas. Actualmente no existe tratamiento para esta enfermedad, pero el estudio realizado por investigadores de la institución Kaiser Permanente encontró que la gente que bebía uno o más vasos de vino tinto o blanco por día tenía menos de la mitad de riesgos de sufrir esófago de Barret. Los investigadores no saben exactamente por qué el vino tiene este efecto, una teoría de sus teorías es que los antioxidantes del vino neutralizan el daño oxidativo causado por el reflujo gastroesofágico, otra es que bebedores de vino generalmente beben en las comidas, y no de forma aislada como si fueran copas, reduciendo de esa forma el potencial daño del alcohol en el tejido del esófago.”