ANÁLISIS 7 PASOS PARA SOÑAR DESDE LA INVESTIGACIÓN DE JORGE ALBERTO LÓPEZ GUZMÁN UNIVERSIDAD DEL CAUCA
PRESENTADO POR ANNYI LIZBETH CHAMORRO ANACONA MELALY BURBANO MONTENEGRO LINA FERNANDA NARVAEZ AROS
INSTITUTO TECNOLOGICO DEL PUTUMAYO FACULTAD DE INGENIERIA SANEAMIENTO AMBIENTAL V FUNDAMENTOS DE LA INVESTIGACION SIBUNDOY-PUTUMAYO 2018
ANÁLISIS 7 PASOS PARA SOÑAR DESDE LA INVESTIGACIÓN DE JORGE ALBERTO LÓPEZ GUZMÁN UNIVERSIDAD DEL CAUCA
PRESENTADO POR ANNYI LIZBETH CHAMORRO ANACONA MELALY BURBANO MONTENEGRO LINA FERNANDA NARVAEZ AROS
PRESENTADO A ADRIANA GUERRA ACOSTA I.Ag – Esp- M.sc
INSTITUTO TECNOLOGICO DEL PUTUMAYO FACULTAD DE INGENIERIA SANEAMIENTO AMBIENTAL V FUNDAMENTOS DE LA INVESTIGACION SIBUNDOY-PUTUMAYO 2018
Cultivar los Sueños- La utopía Toda la vida soñamos con algo especial, de niños con astronautas, héroes y princesas, de adultos con bomberos, doctores, ingenieros. Aunque podemos cambiarlos, renovarlos, modificarlos, lo importante es que sin ellos la vida no vale la pena. Sueña y cree en ti mismo, porque cuando los sueños se vuelven realidad todo es maravilloso. Y recuerda, nunca dejes que nadie te los robe. Es importante que dediquemos más tiempo a lo que realmente nos hace felices, sino es ahora ¿cuándo?, la vida siempre estará llena de luegos y retos, de después es mejor admitirlo y decidir ser felices ahora de todas formas no hay un después ni un camino para la felicidad, la felicidad es el camino y es ahora. Los sueños parecen al principio imposibles, luego improbables, y luego, cuando nos comprometemos, se vuelven inevitables (Mahatma Gandhi), hay que luchar por los sueños, pero hay que saber también que, cuando ciertos caminos resultan imposibles es mejor conservar las energías para recorrer otros caminos teniendo cuidado con los miedos, les encanta robar sueños. Cuando hay hábitos negativos que desactivan nuestros propósitos más profundos. Sin duda, el más poderoso es el miedo al fracaso. Muchos proyectos que podrían realizarse se quedan en estado embrionario por temor al batacazo que sufriríamos si las cosas no saliesen bien. A su vez, este miedo está fundamentado en varios prejuicios e ideas preconcebidas. Por cierto, hablando de sueños imposibles, todos pueden tener alguno, algo inalcanzable o algo inexistente, a lo mejor la imaginación y la ciencia ficción los lleven a pensar algo así o a creer en algo que no tenga lugar alguno, sino solo en el pensar de cada quien. Respecto a ello, a lo que no tiene lugar o a lo que no existe se podría mencionar como utopía, sabiendo que la utopía remite corrientemente a significados emparentados con “sueño irrealizable”, “fantasía”, “evasión”, “falta de contacto con la realidad”, “quimera” y “delirio”; por lo que al mismo tiempo Thomas More, afirma que la utopía denota un significado peyorativo que se liga con la búsqueda de algo imposible”. Alcanzar un sueño o una meta por pequeños que sean, nos darán impulso para la siguiente, creemos que los grandes sueños son patrimonio de personas mucho más capacitadas que nosotros. En ese sentido, a veces la mejor manera de cumplir un sueño es detectar y eliminar los cortafuegos que ponemos para que pueda desplegarse. Si no puedes alcanzar tus sueños, lograrás ya mucho intentando alcanzarlos. Los muros que nos frenan en nuestro camino están allí por una razón: sirven para saber cuánto queremos lograr nuestros sueños. La gente que vibra y que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace. La gente que cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan de su propia realidad aquellos que tienen capacidad para asumir las consecuencias de sus acciones, es aquella que vera realizados sus sueños algún día.
Cuando camines, camino junto a los soñadores, a los que confían, a los que tienen coraje, a los alegres, a los que hacen planes y actúan, todos aquellos que tienen la cabeza en las nubes pero los pies en la tierra, deja que su espíritu encienda tu fuego interno para que entonces puedas también dejar el mundo mejor de lo que lo encontraste ya que si avanzamos confiadamente en la dirección de nuestros sueños y deseo para llevar la vida que hemos imaginado nos encontraremos con un existo inesperado. Los sueños son la más profunda expresión de lo que queremos, la declaración de un futuro deseado. Son el combustible de todo éxito, lo que nos da energía para hacer todas las actividades. Los sueños son la posibilidad, no la probabilidad. Son el punto de partida para hacer una realidad, son el punto de partida hacia donde queremos llegar. La importancia de tener un sueño radica en su esencia, pues son un deseo ardiente. Tomar acción para empezar a conseguir tu sueño es empezar a poner metas y las metas no son sino pasos para alcanzar tu sueño; las metas nacen cuando decidimos que ha llegado el momento de tomar acción para que los sueños se conviertan en realidad, pues mientras nosotros no pongamos acción el sueño no deja de ser un simple sueño. En el momento en el que decidas que un sueño va a dejar de ser sólo una fantasía en tu mente y lo quieres hacer realidad, le vas a tener que poner acción y vas a tener que poner claras tus metas. Por otro lado, Marín (1975), afirma que la utopía es una crítica de la ideología dominante en la medida en que es una reconstrucción de la sociedad presente mediante su desplazamiento y una proyección de sus estructuras en un discurso de ficción. De tal manera que se puede decir que el fin del mundo está próximo, pero quizás nunca se acabe sino que solamente cambie su funcionamiento, tal vez la especie humana no pueda adaptarse a esos cambios y se extinga, pero puede haber otra especie que habite en esas condiciones. Al mismo tiempo afirma que la utopía desplaza y proyecta esta realidad bajo la forma de una totalidad no conceptual, ficticia, de una figura producida en y por el discurso, pero que funciona a otro nivel y en otro régimen que el discurso político, histórico o filosófico. No hay explicación más clara, pues puede ser que esa idea del nuevo mundo sin la especie humana solo exista en nuestro pensar y que tratemos de incorporarla hacia los demás, sin nada que nos garantice que es real o que así va suceder. La utopía, algo inalcanzable; la utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar, afirma Fernando Birri (1925). Por otro lado afirma también que sirve para adivinar otro mundo posible en aquellos versos iniciales del poema armado por Eduardo Galeano. Sin embargo, si se habla de utopía es como hablar de algo imposible, algo inexistente sin olvidar que solo sirve para caminar.
Creemos en la utopía porque la realidad nos parece imposible, Cuando te levantas, tienes dos opciones, regresar a dormir y soñar tus sueños o levantarte y alcanzarlos.
CONCLUSIONES
a través de la utopía tenemos un lugar de felicidad donde los sueños se hacen realidad, pero como seres humanos capaces de lograr grandes cosas debemos salir de esa zona de confort y empezar a luchar por nuestros sueños, esos sueños que están en nuestra imaginación se pueden volver realidad, si no le tenemos miedo a los nuevo retos que se nos presentan en el futuro. Esta vida esta llena de obstáculos, caminos largos por recorrer, pero depende de nosotros afrontar esos caminos y obstáculos sin miedo, a pesar de que muchos parezcan inalcanzables y debamos esperar por mucho tiempo debemos tener fe, de que en algún momento todo lo soñado se hará realidad.
Como futuros ingenieros ambientales, debemos estar preparados no solamente para prever y mitigar los impactos ambientales, si no ofrecer orientación al gobierno, al sector privado, y al tercer sector, sobre las alternativas para un desarrollo sostenible, sabemos que esto no es fácil, que es algo mas complejo de lo que se ve, porque cambiar el pensamiento de un pueblo o bien sea de un gobierno es algo imposible pero no es inalcanzable, con el tiempo las personas se darán cuenta que las alternativas que les estamos brindando son una mejor opción.
BIBLIOGRAFÍA Ainsa, F., La reconstrucción de la utopía, Correo de la UNESCO, México, 1997. Marín, Utópicas, Siglo XXI, Madrid, 1975, p. 217