Tío Lío Iii - Alea Iacta Est

Hola chicos y chicas de cuarto: Soy el Tío Lío de nuevo. Lo primero volver a daros las gracias por las respuestas del último enigma, no me puedo creer que fuera tan fácil, a veces me pongo a pensar y a pensar soluciones demasiado complicadas cuando luego son mucho más sencillas. Menos mal que estáis vosotros para echarme una mano. Y hablando de echarme una mano, os voy a contar donde estoy y lo que me ha pasado esta mañana. Dejé mi residencia de los Campos Elíseos hace un par de semanas. Si os acordáis los últimos acontecimientos que me habían sucedido en mi vida me llevaron atravesar una cerradura numérica y a conseguir un manuscrito escrito en una curiosa lengua, el latín. ¿Sabéis que idioma es ese? En él una frase escrita:

“Alea iacta est” est” (la suerte está está echada)

Estaba claro, ese manuscrito me llevaba a una ciudad determinada, Roma, ¿sabéis dónde está? Llevaba una semana viviendo en la capital italiana cuando de repente comprendí el verdadero significado de aquella frase y al lugar al que tenía que acudir. Sin duda el coliseo romano fue un lugar en el que gladiadores, esclavos y fieras hacían de la suerte su razón de existir o más bien de no existir. Parece increíble que hace casi dos mil años sin contar con la tecnología que hoy tenemos se pudiera construir un edificio de semejantes dimensiones, para que os hagáis una idea, hay estadios de fútbol de primera división que son muchísimo mas pequeños que el Coliseum de Roma. Dentro de él no me costó mucho escabullirme del grupo de turistas con el que estaba. Atravesé unas galerías y encontré lo que buscaba, unas escaleras que bajaban hacia una de las zonas de acceso restringido al público. Tras esquivar una serie de puertas llegué a una que tenía sobre el techo la siguiente = XX inscripción:

+

.

+

. .

+

-

+ +

= XX

. = XX

.

+ = XX

= XX = XX

Bueno y como os imaginaréis todavía ando perdido porque los enigmas y yo no nos llevamos muy bien, así que vuelvo a solicitar vuestra ayuda chicos, lo único que os puedo decir es que los espacios que quedan en blanco de este peculiar ajedrez hay que rellenarlos con los números del, I al IX (recordar que sólo podemos hacerlo con números romanos y sin repetirlos). ¡Qué tengáis mucha suerte con el enigma!, un saludo enorme.