La Prostitución En La Biblia.docx

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LA PROSTITUCIÓN EN LA BIBLIA Audience: Adult Individuals Format: Web Podemos encontrar dos clases de personas que ejercían la prostitución en las historias bíblicas. En primer lugar, están aquellas que tenían sexo con hombres para ganar dinero o para obtener algún favor personal. Algunas mujeres se hicieron prostitutas para sobrevivir cuando ya no estaban bajo la protección o el cuidado de un esposo, padre u otro miembro de la familia. Las prostitutas vestían elegantes vestidos y joyas para atraer a los hombres (Ez 16:8-26). Una prostituta llamada Rahab es bien conocida por ayudar a los espías de Josué a escapar de Jericó después de que se habían infiltrado en la ciudad (Jos 2).

Otra clase de prostitución, llamada a menudo prostitución «Sagrada» o «del templo», incluía a mujeres, u hombres, que tenían sexo con los adoradores de un dios o una diosa en un templo. Se creía que muchos de estos dioses o diosas hacían que la tierra y las personas fueran fértiles. En Canaán, había pares de estos dioses: Baal y Aserá y más tarde, Osiris e Isis. El profeta Oseas advirtió al pueblo de Israel el peligro de tener sexo con las prostitutas del templo en los rituales en honor a estos dioses cananeos de la fertilidad (Os 4:10-19). Más adelante, el rey Josías de Judá (639-609 a. C.) destruyó los edificios que albergaban «hombres prostituidos» (2 Reyes 23:7) que pudieron haber servido en la adoración de dioses cananeos. En las escrituras judías (el Antiguo Testamento), la infidelidad del pueblo Israel se compara a menudo con prostituirse o perseguir a las prostitutas (Is 23:16; Jer 3:6; Ez 16; Nah 3:4). En el Nuevo Testamento, el autor de Apocalipsis llama a Babilonia, es decir, al Imperio romano, una prostituta desvergonzada que tienta a la gente y a las naciones para tener relaciones con ella (Ap 17).

La ley de Moisés (Lv 19:29) prohibió la prostitución, y los culpables podrían ser apedreados hasta morir (Dt 22:21). La hija de un sacerdote que se prostituía debía ser quemada hasta morir (Lv 21:9). Además, el dinero ganado por las prostitutas no podía ser aceptado como regalo para el templo (Dt 23:18).

Prostitución ¿Cómo son las prostitutas? Está en la Biblia, Proverbios 9:13-18, "La mujer insensata es alborotadora; es simple e ignorante. Se sienta en una silla a la puerta de su casa, en los lugares altos de la ciudad, para llamar a los que pasan por el camino, que van por sus caminos derechos. Dice a cualquier simple: Ven acá. A los faltos de cordura dijo: Las aguas hurtadas son dulces, y el

pan comido en oculto es sabroso. Y no saben que allí están los muertos; que sus convidados están en lo profundo del Seol".

Dios prohíbe el involucrarse con las prostitutas. Está en la Biblia, Proverbios 5:3-14, "Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, y su paladar es más blando que el aceite; mas su fin es amargo como el ajenjo, agudo como espada de dos filos. Sus pies descienden a la muerte; sus pasos conducen al Seol. Sus caminos son inestables; no los conocerás, si no considerares el camino de la vida. Ahora pues, hijos, oídme, y no os apartéis de las razones de mi boca. Aleja de ella tu camino, y no te acerques a la puerta de su casa; para que no des a los extraños tu honor, y tus años al cruel; no sea que extraños se sacien de tu fuerza, y tus trabajos estén en casa del extraño; y gimas al final, cuando se consuma tu carne y tu cuerpo, y digas: ¡Cómo aborrecí el consejo, y mi corazón menospreció la reprensión; no oí la voz de los que me instruían, y a los que me enseñaban no incliné mi oído! Casi en todo mal he estado, en medio de la sociedad y de la congregación".

El deseo de Dios es que nos mantengamos puros sexualmente. Está en la Biblia, 1 Tesalonicenses 4:3, "Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación".

Dios ofrece salvación, perdón y aceptación a las prostitutas. Está en la Biblia, Mateo 21:31-32, "Jesús les dijo: De cierto os digo que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios. Porque vino a vosotros Juan en camino de justicia, y no le creísteis; pero los publicanos y las rameras le creyeron; y vosotros, viendo esto, no os arrepentisteis después para creerle".

Dios incluye a la prostituta Rahab entre los salvos. Está en la Biblia, Hebreos 11:31, "Por la fe Rahab la ramera no pereció juntamente con los desobedientes, habiendo recibido a los espías en paz". 1. HYPERLINK "http://www.biblija.net/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&id p1=24&idp2=21&m=%47%6E%20%33%38&hl=%47%6E%20%33%38%2C%31%35" Gn 38,15

f HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1

=24&idp2=21&m=%47%6E+38.15');" 38.15 En este v., la palabra hebrea designa a una ramera común (véase HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%31%20%52+3.16');" 1 R 3.16 n.); en los v. HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%47%6E+21-22');" 21-22, en cambio, se emplea otro término, que significa más específicamente prostituta ritual. En algunos templos cananeos, la prostitución ritual formaba parte del culto de la fertilidad (véase HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%31%20%52+14.24');" 1 R 14.24 n.). g HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%47%6E+38.15');" 38.15 En este v., la palabra hebrea designa a una prostituta común (véase HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%31%20%52+3.16');" 1 R 3.16 n.); en los vs. HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%47%6E+21-22');" 21-22, en cambio, se emplea otro término, que significa más específicamente prostituta ritual. En algunos templos cananeos, la prostitución ritual formaba parte del culto de la fertilidad (véase HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%31%20%52+14.24');" 1 R 14.24 n.). Cuando Judá la vio, la tuvo por una ramera,f pues ella había cubierto su rostro.

2. HYPERLINK "http://www.biblija.net/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&id p1=24&idp2=21&m=%4A%6F%73%20%36&hl=%4A%6F%73%20%36%2C%32%35" Jos 6,25

l HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1

=24&idp2=21&m=%4A%6F%73+6.25');" 6.25 HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%48%65%62+11.31');" Heb 11.31. m HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%4A%6F%73+6.25');" 6.25 La ayuda de Rahab,una prostituta extranjera, había contribuido a que la entrada de los israelitas en Canaán se desarrollara según los planes previstos. Por eso, ella y su familia fueron incorporados al pueblo de Dios, y la tradición israelita la consideró como una heroína nacional. Rahab es, además, una de las mujeres mencionadas en la genealogía de Jesús ( HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%4D%74+1.5');" Mt 1.5). l HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%4A%6F%73+6.25');" 6.25 HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%48%65%62+11.31');" Heb 11.31. m HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%4A%6F%73+6.25');" 6.25 La ayuda de Rahab, una prostituta extranjera, había contribuido a que la entrada de los israelitas en Canaán se desarrollara según los planes previstos. Por eso, ella y su familia fueron incorporados al pueblo de Dios, y la tradición israelita la consideró como una heroína nacional. Rahab es, además, una de las mujeres mencionadas en la genealogía de Jesús ( HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%4D%74+1.5');" Mt 1.5). Pero Josué salvó la vida a Rahab, la ramera, a la casa de su padre y a todo lo que ella tenía, y ella habitó entre los israelitas hasta hoy,l por cuanto escondió a los mensajeros que Josué había enviado para reconocer a Jericó.m

3. HYPERLINK "http://www.biblija.net/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&id p1=24&idp2=21&m=%50%72%20%35&hl=%50%72%20%35%2C%33" Pr 5,3

c HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%50%72+5.3');" 5.3 Más suave que el aceite: Cf. HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%53%61%6C+55.21');" Sal 55.21; HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%50%72+6.24;%207.5');" Pr 6.24; 7.5. Mujer extraña: La palabra hebrea se traduce a veces por ramera o prostituta, pero, en realidad, se trata de la mujer adúltera. Las palabras de esta mujer se mencionan en HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%50%72+7.14-20');" 7.14-20. c HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%50%72+5.3');" 5.3 Más suave que el aceite: Cf. HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%53%61%6C+55.21');" Sal 55.21; HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%50%72+6.24;%207.5');" Pr 6.24; 7.5. Mujer ajena: La palabra hebrea se traduce a veces por ramera o prostituta, pero, en realidad, se trata de la mujer adúltera. Las palabras de esta mujer se mencionan en HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%50%72+7.14-20');" 7.14-20. Los labios de la mujer extraña destilan miel y su paladar es más suave que el aceite,c

4. HYPERLINK "http://www.biblija.net/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&id p1=24&idp2=21&m=%50%72%20%32%32&hl=%50%72%20%32%32%2C%31%34" Pr 22,14

k HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%50%72+22.14');" 22.14 Mujer extraña: otra posible traducción: prostituta. Cf., en Pr 5, la advertencia para no dejarse atrapar por la mujer adúltera. k HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%50%72+22.14');" 22.14 Adúltera: otra posible traducción: prostituta. Cf., en Pr 5, la advertencia para no dejarse atrapar por la mujer adúltera. Fosa profunda es la boca de la mujer extraña; el que provoque la ira de Jehová, caerá en ella.k

5. HYPERLINK "http://www.biblija.net/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&id p1=24&idp2=21&m=%50%72%20%32%39&hl=%50%72%20%32%39%2C%33" Pr 29,3

c HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%50%72+29.3');" 29.3 Cf. HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%50%72+5.10;%206.26;%2010.1');" Pr 5.10; 6.26; 10.1; HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%4C%63+15.13-17');" Lc 15.13-17. En la primera colección de proverbios (caps. 1--9), se contraponen con frecuencia la sabiduría y la prostituta. Cf. HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%50%72+9.13-18');" 9.13-18, donde se presenta la locura o falta de sabiduría como una ramera. c HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%50%72+29.3');" 29.3 Cf. HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1

=24&idp2=21&m=%50%72+5.10;%206.26;%2010.1');" Pr 5.10; 6.26; 10.1 ; HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%45%63%6C%6F+9.6');" Eclo 9.6 ; HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%4C%63+15.13-17');" Lc 15.13-17. En la primera colección de proverbios (caps. HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&idp1 =24&idp2=21&m=%50%72+1%E2%80%939');" 1–9), se contraponen con frecuencia la sabiduría y la prostituta. Cf. HYPERLINK "javascript:openref('/biblija.cgi?biblia=biblia&set=13&l=es&pos=1&qall=1&idq=22&idp0=22&

idp1=24&idp2=21&m=%50%72+9.13-18');" 9.13-18, donde se presenta a la locura o falta de sabiduría como una ramera.

El hombre que ama la sabiduría alegra a su padre; el que frecuenta rameras perderá los bienes.c

6.

Jer 3,3

d 3.3 Las lluvias tardías o de primavera caen entre marzo y abril; las tempranas o de otoño, entre octubre y diciembre. Al retener la caída de las lluvias, el Señor quiere dar a entender que es él, y no Baal, el que da fertilidad a la tierra. Cf. Jer 14.22; Os 2.89.e 3.3 Te has mostrado como una prostituta:Quizás hay aquí una referencia a la marca o señal con que las prostitutas se daban a conocer (cf. Gn 38.14-15). 7.

Os 1,2

d 3.3 Las lluvias de invierno caen entre octubre y diciembre; las de primavera, entre marzo y abril. Al retener la caída de las lluvias, el Señor quiere dar a entender que es él, y no Baal, el que da fertilidad a la tierra. Cf. Jer 14.22; Os 2.89. e 3.3 El descaro de una prostituta: Quizás hay aquí una referencia a la marca o señal con que las prostitutas se daban a conocer (cf. Gn 38.14-15).

Por esta causa las aguas fueron detenidas y faltó la lluvia tardía.d Te has mostrado como una prostituta,e y no has querido avergonzarte.

e 1.2--3.5 La experiencia matrimonial de Oseas se describe en dos relatos diferentes. El primero (1.2-9) es un relato biográfico que habla del profeta en tercera persona. En él se destacan particularmente dos aspectos: el matrimonio del profeta con una prostituta, y los nombres simbólicos dados a los hijos de ese matrimonio. El segundo (cap. 3) tiene un carácter autobiográfico, ya que el profeta mismo se expresa en primera persona. En las dramáticas alternativas de ese matrimonio, Oseas ve reflejadas simbólicamente las relaciones del Señor con su pueblo, Israel. Al emplear el simbolismo de la unión matrimonial, con su resonancia afectiva, Oseas introduce una nueva manera de entender y expresar la naturaleza del vínculo instaurado por el pacto o alianza. Véase Introducción a Oseas. f 1.2 Toma por mujer a una prostituta: Como Oseas identifica la idolatría con la prostitución (4.11-19),

e 1.2–3.5 La experiencia matrimonial de Oseas se da en dos relatos diferentes. El primero (1.2-9) es un relato biográfico, que habla del profeta en tercera persona. En él se destacan particularmente dos aspectos: el matrimonio del profeta con una prostituta, y los nombres simbólicos dados a los hijos de ese matrimonio. El segundo (cap. 3) tiene un carácter autobiográfico, ya que el profeta mismo se expresa en primera persona. En las dramáticas alternativas de ese matrimonio, Oseas ve reflejadas simbólicamente las relaciones del Señor con su pueblo Israel. Al emplear el simbolismo de la unión matrimonial, con su resonancia afectiva, Oseas introduce una nueva manera de entender y expresar la naturaleza del vínculo instaurado por el pacto o alianza. Véase Introducción a Oseas. f 1.2 La tierra de Israel se ha prostituido apartándose de mí: Esta expresión condena ciertas prácticas religiosas de los israelitas, en las que

eComienzo

de la palabra que Jehová habló por medio de Oseas. Dijo Jehová a Oseas: «Ve, toma por mujer a una prostitutaf y ten hijos de prostitución con ella, porque la tierra se prostituye apartándose de Jehová».g

algunos intérpretes han sugerido que Gomer,la mujer del profeta, no fue una ramera, ni una mujer dedicada a la prostitución sagrada en algún santuario cananeo, sino simplemente una joven israelita devota de Baal. Cf. 1 R 18.20-40; 19.1-18. g 1.2 La tierra se prostituye apartándose de Jehová:Esta expresión condena ciertas prácticas religiosas de los israelitas, en las que el culto de Jehová, el Dios de Israel, se mezclaba con ritos dedicados a Baal, el dios cananeo de la fertilidad (véase Jue 2.13 n). Tales ritos incluían ocasionalmente relaciones sexuales con prostitutas que eran, a su vez, sacerdotisas de las divinidades cananeas. La palabra prostitución, en el libro de Oseas, se refiere unas veces a la inmoralidad sexual, y otras, en sentido figurado, a la infidelidad del pueblo israelita a su Dios (cf. Os 5.3; 6.10; 9.1); al decir que la tierra se prostituye apartándose de Jehová, el profeta denuncia la corrupción de una sociedad donde

el culto del Señor, el Dios de Israel, se mezclaba con ritos dedicados a Baal, el dios cananeo de la fertilidad (véase Jue 2.13 n). Tales ritos incluían ocasionalmente relaciones sexuales con prostitutas que eran, a su vez, sacerdotisas de las divinidades cananeas. La palabra prostitución, en el libro de Oseas, se refiere unas veces a la inmoralidad sexual, y otras, en sentido figurado, a la infidelidad del pueblo israelita a su Dios (cf. Os 5.3; 6.10; 9.1); al decir que la tierra de Israel se ha prostituido, el profeta denuncia la corrupción de una sociedad donde todo se ha pervertido, desde la relación con Dios hasta la lealtad para con el prójimo (Os 4.1-2). Véase Jer 2.20 nota w. g 1.2 Toma por mujer a una prostituta: Como Oseas identifica la idolatría con la prostitución (4.11-19), algunos intérpretes han sugerido que Gómer, la mujer del profeta, no fue una ramera, ni una mujer dedicada a la prostitución sagrada en algún santuario

todo se ha pervertido, desde la relación con Dios hasta la lealtad para con el prójimo (Os 4.1-2). Véase Jer 2.20 nota w. 8.

Os 2,4

g 2.4 Son hijos de prostitución: otra posible traducción: son como su madre, que es una prostituta. 9 .

cananeo, sino simplemente una joven israelita devota de Baal. Cf. 1 R 18.20-40; 19.118.

g 2.4 Son fruto de su prostitución: otra posible traducción: son como su madre, que es una prostituta.

No tendré misericordia de sus hijos, porque son hijos de prostitución.g

Lc 7,37

w 7.37 Pecadora: Posiblemente la mujer era una prostituta, aunque el texto no lo dice (véase Mt 9.10 nota h). x 7.37 Alabastro:Véa se Mc 14.3 nota e.

Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora,w al saber que w 7.37 De mala fama: lit. pecadora; posiblemen Jesús estaba te una prostituta, aunque el a la mesa texto no lo dice, y la palabra en casa del tiene un sentido más general fariseo, (véase Mt 9.10 nota h). x 7.37Alabastro: p trajo un frasco de iedra blanda, con la que se alabastrox c fabricaban frascos para on perfume; perfume.

¿Qué es la prostitución masculina sagrada?

La definición de la prostitución masculina sagrada

"Sagrado", según el diccionario significa: venerable, divino, consagrado, apartado para el culto a deidades y relacionado con lo religioso. La definición de prostitución es bien sabido: La oferta indiscriminada de relaciones sexuales a cambio de algo, usualmente el dinero es lo que se paga. Así que la prostitución masculina sagrada es la prostitución que se aparta para el servicio o culto a uno o muchos dioses. Para algunos, les cuesta creer que hay gente que adora a dioses prostituyéndose. No obstante, es una realidad; y se ha practicado desde los tiempos antiguos. De lo que poca gente se da cuenta es el que las escrituras de la palabra de Dios tratan el tema de la prostitución, pecado abominable. También tocan la realidad de la prostitución masculina sagrada. La escritura a la que vamos a echar un vistazo no sólo es prueba bíblica del uso de la prostitución para adorar a deidades, también recuerde que los varones pueden ser prostitutos y de hecho muchos de ellos lo son en las redes de prostitución alrededor del mundo. La escritura de 2 Reyes 23:7 dice, "Además derribó los lugares de prostitución idolátrica que estaban en la casa de Jehová, en los cuales tejían las mujeres tiendas para Asera (un ídolo)." La prostitución idolátrica es la prostitución sagrada, y en este caso, masculina. Pero, ¿por qué decimos que se trata de la prostitución masculina? En las Biblias Reina Valera 1909, Reina Valera Gomez (2010), y Sagradas Escrituras (1569), la misma escritura de 2 Reyes 23:7 especifica con las palabras "las casas de los sodomitas" que eran varones prostitutos que participaban de la prostitución masculina idolátrica. Reina Valera Gómez (© 2010) Además derribó las casas de los sodomitas que estaban en la casa de Jehová, en las cuales las mujeres tejían pabellones para Asera. Reina Valera (1909) Además derribó las casas de los sodomitas que estaban en la casa de Jehová, en las cuales tejían las mujeres pabellones para el bosque.

Sagradas Escrituras (1569) Asimismo derribó las casas de los sodomitas que estaban en la Casa del SEÑOR, en las cuales tejían las mujeres pabellones para el bosque. Ahora preguntamos, "¿cómo sabemos que las casas de los sodomitas eran para la prostitución masculina sagrada? Lo sabemos porque al menos los primeros quince versículos del capítulo 23 del libro de 2 Reyes tocan el tema del pecado de rendir culto a ídolos y las varias maneras en que se los adoraban. También, lo sabemos porque el sexto versículo, el cual viene inmediatamente antes del que tratamos (el séptimo) dice, "Hizo también sacar la imagen de Asera fuera de la casa de Jehová, fuera de Jerusalén, al valle del Cedrón, y la quemó..." Estamos hablando de la imágen de Asera. Recuerde que la escritura dice que las casas de los sodomitas estaban en la casa de Jehová donde las mujeres tejían tiendas para Asera. La imágen de la diosa Asera la habían metido en la casa del Señor donde se la adoraba de varias maneras. Una de esas maneras consistió en que las mujeras tejían tiendas. Otra manera era la prostitución masculina sagrada. Por esto las casas de los varones prostitutos estaban en el templo del Señor. Esto les permitía adorarle a la diosa Asera prostituyéndose. A lo largo de la historia vemos que los antiguos pueblos tenían la costumbre de representar en sus pinturas la adoración a los dioses que se llevaba a cabo delante de, junto a, o cerca de la imágen del ídolo a que le adoraba la gente. ¿Existe la prostitución masculina sagrada en nuestros tiempos? Sí, absolutamente. Se practicó en la antigüedad y sigue en existencia y seguirá en existencia hasta el día que el Señor Jesús regrese a establecer su reino perpetuo de justicia en la nueva Tierra. La palabra de Dios dice, "Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol. ¿Hay algo de que se puede decir: He aquí esto es nuevo? Ya fue en los siglos que nos han precedido" (Eclesiastés 1:9-10). El Señor dice, "No tendrás dioses ajenos delante de mí" (Éxodo 20:3). Y, dice, "No haya ramera de entre las hijas de Israel, ni haya sodomita de entre los hijos de Israel" (Deuteronomio 23:17).

Jesús y la prostituta 16.06.07 | 10:36. Archivado en Iglesia Instituciones, mujer, Nuevo Testamento, Domingo, dia de la Palabra

Domingo 11. Tiempo ordinario. Ciclo C. El evangelio de hoy (Lc 7, 36-8, 3) habla de Jesús y de una prostituta que ama (que le ama), con un añadido sobre las mujeres que le quieren y le cuidan, le siguen y le sirven. Sería bueno relacionar la prostituta del principio, que aparece sin nombre, con las mujeres del final (María la Magdalena, Juana y Susana). Pero aquí sólo quiero centrarme en la prostituta que quiso a Jesús y en los millones de “prostituidas” que siguen llamando a las puertas de nuestro amor de nuetra justicia y de nuestra solidaridad, en pleno siglo XXI. 1. Situar del texto. Prostitutas y prostituidas Prostituir significa “colocar delante”. Desde tiempo muy antiguo, al menos desde el surgimiento del patriarcado, ha existido un tipo de “prostitución” de mujeres, puestas al servicio de las “necesidades” sexuales y sociales de los varones, que les pagan con dinero o con otros medios (y que en general les desprecian y oprimen). En algunos casos han podido prostituirse ellas mismas, buscando así un modo de vida o siguiendo algún tipo de inclinación sexual y una forma de protección o de sustento. Pero, en general, por principio, la prostitución ha sido y sigue siendo básicamente un “negocio” de varones, que separan

el sexo de las relaciones personajes y buscan una satisfacción sexual sin amor, utilizando para ello, de diversas maneras, a las mujeres (y también a los niños e incluso a otros hombres). La prostitución ha tenido a lo largo de la historia múltiples funciones, entre las que se puede recordar la de tipo religioso: en los grandes santuarios de las diosas, desde Palestina y Babilonia hasta la India, solía haber mujeres, y también hombres: prostitutos sagrados(hieródulas y hieródulas), que actuaban como signo de la divinidad, iniciadoras sexuales de hombres (y mujeres), en el despliegue del amor (en este contexto se puede hablar de Ishtar e Isis, de la hierogamia y del tantrismo). Pero, en general, la prostitución e ha separado del culto y ha venido a convertirse en una forma de imposición y opresión económica, sexual, afectiva. Casi todas las culturas, edificadas sobre principios patriarcales, han tolerado la prostitución de las mujeres como una forma de regular la sexualidad de los varones y de mantener seguras las relaciones familiares. En general, la mujer casada se hallaba sometida al marido y carecía de libertad afectiva; por eso, en algunos casos, la prostituta podía convertirse en signo de mujer liberada, ejerciendo funciones superiores, en el plano cultural y social. Por eso ha habido siempre (y sigue habiendo “prostitutas ricas”, que llegan incluso a ser “reinas” y que dominan las revistas de corazón de todos los tiempos, especialmente en los nuestros). Pero la inmensa mayoría de las prostitutas terminan siendo un tipo de esclavas sexuales. 2. Evangelio y prostituta

De esas últimas prostitutas habla el evangelio. Ella son mujeres “violadas, dominadas, destruidas”. Siempre han existido prostitutas, dentro de una sociedad patriarcalista. Pero su número y su opresión aumentan en tiempos de crisis económico-social y de ruptura familiar, como aquella que estaba sufriendo Galilea cuando vino Jesús. Se habían multiplicado las mujeres que estaban solas, sin tierra ni trabajo, sin familia ni posibilidades laborales, sin más “capital” que su cuerpo, en un mundo donde sólo importaba la ganancia del sistema. La situación social las condenaba a la “prostitución”, es decir, al desarraigo y al hambre, a la ignominia social y la impureza. Es evidente que Jesús, profeta de los pobres y excluidos, tuvo que vincularse con ellas, pues se relacionó de un modo especial con los impuros y expulsados de la sociedad, con los enfermos y los locos, con un submundo de hombres y mujeres condenados por la misma sociedad a la opresión laboral y sexual (que muchas veces iban unidas). La relación de Jesús con las prostitutas (y los publicanos) constituye uno de los temas centrales y más enigmáticos del evangelio. Así aparece, en uno de los pasajes más luminosos y más duros del evangelio, donde Jesús se compara a Juan Bautista. Los “justos” de Israel (o de cualquier sociedad establecida) le condenan, por andar con gente de mala vida. Jesús se defiende: En verdad os digo que los publicanos y las prostitutas os proceden en el reino de Dios. Porque Juan vino a vosotros en el camino de justicia, y no le creísteis; pero los publicanos y las prostitutas le creyeron. Y aunque vosotros lo visteis, después no cambiasteis de parecer para creerle (Mc 21, 31-32).

Los evangelios presentan indicios de la “relación” de Jesús con las prostitutas, pero son indicios que no han sido todavía estudiados con detalle, ni tampoco interpretados, que yo sepa. El trabajo más valiente que conozco, en ese sentido, es el libro de mi colega y amiga Esther Miquel, Amigos de esclavos, prostitutas y pecadores, Verbo Divino, Estella 2007. Esther evoca, de forma sorprendente, el contexto y ambiente de las “bajas tabernas” y de los lugares donde se encontraban los “expulsados sociales” y donde Jesús tuvo que conocer a los publicanos y prostitutas, a los enfermos y expulsados de la sociedad, compartiendo con ellos el escaso pan y vino (Jesús comió con publicanos y gente de “mala vida”, es decir, con prostitutas), para ofrecerles su camino y esperanza. Es evidente que Jesús no vino a “perdonar” religiosamente a las prostitutas, sino a iniciar con ellas (desde ellas y con otros tipos de expulsados sociales y mentales, afectivos y religiosos) un camino de Reino de Dios, un camino en el que surgía el perdón y la vida del Reino. 3. Jesús y la prostituta de Lucas Lucas recoge en este texto la relación de Jesús con las prostitutas (como recoge en Lc 19, 2-9) su relación con los publicanos. La recoge y reelabora de una forma “piadosa”, que pueda ser bien aceptada en una iglesia de “piadosos”, construyendo un poderoso relato de amor y de perdón (en paralelo con Mc 14, 3-9, aunque con matices muy distintos). Antes de leer el texto quiero comentar algunos rasgos: La casa del Fariseo. Jesús no se encuentra con la prostituta en las “tabernas” y barrios bajos de la ciudad o en refugios de los caminos, sino que es una “vivienda pura”, de un puro cumplidor de la ley. En ese contexto

resulta menos probable, aunque no imposible, la presencia de la prostituta, si entra de incógnito… Pero tenemos la impresión de que el texto ha sido “reelaborado” por el mismo evangelio de Lucas, para oponer e invertir la actitud del buen fariseo y de la sucia prostituta (como hace el mismo Lucas en 18, 10-13 al oponer en el templo al publicano y al fariseo). Éste es una escena simbólica (como la del encuentro de Jesús con la mujer de Samaría en Jn 4). Es evidente que “detrás” de esa casa del fariseo están las “casas” sin dignidad donde vivían prostitutas y expulsados de diverso tipo, a los que visitó y vino Jesús, para ofrecerles el Reino. En esas casas (tabernas y campos sin dignidad) debió encontrar Jesús a las prostitutas. Pero Lucas condensa esos “encuentros” en esta casa del “limpo” fariseo. De ese poner el amor frente a la ley. La prostituta tiene algo especial: es capaz de amar, quiere amar… El fariseo no ama, sino que cumple lo legal, lo estipulado. Por el contrario, esta mujer ama por encima de la ley. Por ese decimos que es una prostituta “buena” (en los dos posibles sentidos de la palabra). Ella no pide nada, no confiesa nada… Simplemente “ama”. Jesús no “confiesa” a la prostituta en el sentido posterior de la palabra, ni le exige que cambie de conducta (en contra de Juan 8, 11, donde se dice a la “adúltera” que no peque más). Al final no se le dice que “no peque más”, sino que “vaya en paz”, que viva en paz… Lo normal es que ella tenga que seguir en la prostitución, porque es su modo de vida (es la vida a la que le han condenado). Pero será una prostituta que va “en paz”, porque es una mujer capaz de amor, una mujer en búsqueda de amor.

¿Podría haber fundado Jesús un movimiento de liberación de prostitutas? De un modo indirecto, Jesús lo ha fundado, pues ha fundado un movimiento, una “iglesia”, que es un lugar donde “ellas” (y otros tipos de “pecadores” y expulsados de la sociedad) pueden venir, ser acogidos e iniciar (en algunos casos) un tipo de vida distinta, allí donde el movimiento (la iglesia) viene a presentarse como espacio de amor y vida compartida, sin necesidad de que nadie se prostituya (ni prostituya a los otros). Me gustaría que el evangelio dijera que Jesús fue “acogiendo prostitutas” en su grupo y que lo hizo de un modo programado, pues que buscó para ellas formas de vida en comunión y comunicación social, en amor… Pienso que Jesús lo hizo, de algún modo, pues acogió en su grupo a prostitutas, para compartir con ellas un tipo de vida “liberada” y comunitaria, al servicio del amor mutuo del reino (es decir, de todos). También la Iglesia posterior ha sido a veces “hogar para prostitutas”, para publicanos y enfermos, para expulsados de la sociedad… Pero a veces lo hemos olvidado, queriendo hacer una Iglesia de puros y expulsando de ella a publicanos y prostitutas. Pero el camino está abierto y lo tenemos que hacer nosotros, cristianos del siglo XXI: crear una sociedad donde el amor sea capaz de acoger y de ofrecer a todos un espacio de vida en libertad y dignidad. Pero vengamos ya al texto 4. El texto de Lucas: 7, 36-8, 3 En aquel tiempo, un fariseo rogaba a Jesús que fuera a comer con él. Jesús, entrando en casa del fariseo, se recostó a la mesa. Y una mujer de la ciudad, una pecadora, al enterarse de que estaba comiendo en casa del fariseo, vino con un frasco de perfume y,

colocándose detrás junto a sus pies, llorando, se puso a regarle los pies con sus lágrimas, se los enjugaba con sus cabellos, los cubría de besos y se los ungía con el perfume. Al ver esto, el fariseo que lo había invitado se dijo: "Si este fuera profeta, sabría quién es esta mujer que lo está tocando y lo que es: una pecadora." Jesús tomó la palabra y le dijo: "Simón, tengo algo que decirte." Él respondió: "Dímelo, maestro." Jesús le dijo: "Un prestamista tenía dos deudores; uno le debía quinientos denarios y el otro cincuenta. Como no tenían con qué pagar, los perdonó a los dos. ¿Cuál de los dos lo amará más?".Simón contesto: "Supongo que aquel a quien le perdonó más." Jesús le dijo: "Has juzgado rectamente." Y, volviéndose a la mujer, dijo a Simón: "¿Ves a esta mujer? Cuando yo entré en tu casa, no me pusiste agua para los pies; ella, en cambio, me ha lavado los pies con sus lágrimas y me los ha enjugado con su pelo. Tú no me besaste; ella, en cambio, desde que entró, no ha dejado de besarme los pies. Tú no me ungiste la cabeza con ungüento; ella, en cambio, me ha ungido los pies con perfume. Por eso te digo: sus muchos pecados están perdonados, porque tiene mucho amor; pero al que poco se le perdona, poco ama." Y a ella le dijo: "Tus pecados están perdonados." Los demás convidados empezaron a decir entre sí: "¿Quién es éste, que hasta perdona pecados?" .Pero Jesús dijo a la mujer: "Tu fe te ha salvado, vete en paz." Después de esto iba caminando de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio del reino de Dios; lo acompañaban los Doce y algunas mujeres que él había curado de malos espíritus y enfermedades: María la Magdalena, de la que habían salido siete

demonios; Juana, mujer de Cusa, intendente de Herodes; Susana y otras muchas que le ayudaban con sus bienes. 5. Una aplicación actual Con los adelantos y la libertad de la modernidad no ha bajado la prostitución, sino que incluso ha aumentado, viniendo a convertirse (con la pornografía) en uno de los negocios más florecientes del sistema y en una de las formas más duras de esclavitud de las mujeres (y los niños). En ese contexto puede hablarse de “trata de blancas” (trata de mujeres). El cuerpo de la mujer se ha convertido (en mayor medida que el del hombre) en objeto de comercio, puesto al servicio de la propaganda y del mercado. En este contexto se han creado y se siguen creando redes de “tráfico humano” que llevan a mujeres (y a niños y niñas) de países más pobres o empobrecidos del tercer mundo a los países ricos, del capitalismo triunfante, para convertirlas en nuevas esclavas sexuales. Así lo ha puesto de relieve el Consejo Pontificio para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes: La explotación sexual, la prostitución y el tráfico de seres humanos son actos de violencia contra las mujeres y, en cuanto tales, constituyen una ofensa a la dignidad de la mujer y son una grave violación de los derechos humanos fundamentales. El número de mujeres de la calle ha aumentado notablemente en el mundo por muy distintos y complejos motivos de orden económico, social y cultural. En algunos casos, las mujeres implicadas han sido víctimas de una violencia patológica o de abusos sexuales desde la niñez. Otras han sido llevadas a prostituirse con el fin de tener lo

suficiente para vivir ellas mismas y sus familias. Algunas buscan una figura paterna o una relación amorosa con un hombre. Otras tratan de amortizar deudas excesivas. Algunas dejan situaciones de pobreza en su país de origen, creyendo que el trabajo que se les ofrece en el exterior cambiará su vida. Es evidente que la explotación sexual de las mujeres, que se difunde en el tejido social de todo el mundo, es una consecuencia de muchos sistemas injustos. Muchas mujeres de la calle que se prostituyen en el llamado Primer Mundo provienen del Segundo, Tercero y Cuarto Mundo. En Europa, y en otros lugares, muchas de ellas han sido objeto de tráfico de otros países para responder a una creciente demanda de la clientela. Sin embargo, no todas las que han sido objeto de tráfico se hallan implicadas en la prostitución y no todas las prostitutas han sido objeto de tráfico. La esclavitud humana no es algo nuevo. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que actualmente 12,3 millones de personas se encuentran esclavizadas en trabajos forzosos y obligados, y que alrededor de 2,4 millones de ellas son víctimas de un tráfico cuyas ganancias anuales ascienden – se dice – a 10 mil millones de dólares USA (Encuentro pastoral, junio del 2005, nums 1-2. Texto en vatican.va/ pontifical_councils/migrants). En este contexto resulta especialmente doloroso el tráfico de niños y niñas, a quienes la sociedad abandona, de manera que tienen que vivir en la calle, en los suburbios de las grandes ciudades, condenados muchas veces a la explotación económica y social. Son bastante numerosos los niños violados por mayores (dentro y fuera del ambiente familiar), con secuelas a veces graves para su estabilidad psicológica y su madurez humana. Más grave es aún la pederastia

organizada, con métodos y fines comerciales. La pornografía infantil puede convertirse también en un riesgo social de grandes consecuencias, no sólo por lo que implica de destrucción de los niños, sino también por lo que supone para los mayores. Este es un problema “global”, que ha de ser estudiado y resuelto desde varias perspectivas, como ha destacado el Vaticano. La relación entre violencia y sociedad patriarcal, y el efecto de ambas cosas en las mujeres, necesitan ser explorados y examinados en todos los niveles de la sociedad, en particular respecto a las consecuencias para la vida familiar. Los efectos de la violencia interna deben ser expresados con toda claridad, tanto por los hombres como por las mujeres, según el caso. El complejo fenómeno del rostro femenino de la migración debe ser estudiado de tal forma que se respeten tanto la dignidad de las mujeres, como sus derechos. Tanto los hombres como las mujeres necesitan: - adquirir conciencia de la explotación de las mujeres; - conocer sus derechos y sus responsabilidades (Ibid, 17). La prostitución no es un tema de amor, sino de falta de amor. Es un tema de esclavizamiento: convierte a muchas mujeres en auténticas esclavas, atraídas por el engaño de un dinero fácil o por la simple necesidad económica y, a veces, por la violencia. Es un tema de comercio y mercado: todo se compra y vende; así se compra y vende el cuerpo y el alma de las personas, especialmente de mujeres. Es un tema de carencia afectiva. Sólo hay una forma de superar la prostitución: crear condiciones personales y sociales de igualdad y libertad, para varones y mujeres, de tal manera que nadie tenga necesidad de prostituirse por dinero.

Dentro del sistema actual, de capitalismo de mercado, con grandes diferencias económicas y culturas y con la explotación real del hombre por el hombre (y en especial de las mujeres por los hombres) resulta imposible resolver el problema. Sólo un cambio integral, político, económico y humano puede ayudar a resolverlo. En ese camino, hay que empezar promoviendo los mecanismos políticos y jurídicos que permitan perseguir y condenar las prácticas delictivas que se dan en este campo. Pero los cambios políticos y jurídicos no bastan… Es necesario un cambio radical en la vida y conciencia, en el amor y la esperanza de hombres y mujeres. En ese contexto sigue siendo fundamental el gesto de Jesús, amigo de publicanos y prostitutas.

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