Iniciativa por el Gasto Público Global Guía de Contenidos Es la hora de la política global...................................................................................... 2 1. La política monetaria ha llegado a un impasse y ya no es suficientemente efectiva contra esta crisis.............................................................................................. 2 2. La política fiscal (el Gasto Público) es ahora ineludible ...................................... 3 3. Pero hoy en día, cualquier Política de Gasto Público ha de hacerse Global ........ 3 4. Pero si ha de ser global, entonces los líderes políticos pueden necesitar estar a la altura de resolver un “dilema del prisionero multilateral” ........................................... 4 5. En cualquier caso, la situación hace urgente un acuerdo político global ............. 5 6. Por consiguiente, la situación actual requiere organizar de inmediato una reunión política efectiva dedicada al Gasto Público Global ...................................................... 6 7. Cualquier posible reforma del sistema financiero también es un punto inexcusable, pero puede ser parte, o no, de una reunión dedicada al punto principal: una Política Global de Gasto Público ........................................................................... 6 8. La reunión del G-20 programada en noviembre ya no es suficiente ni la única gran prioridad, una reunión sobre Gasto Público Global tiene precedencia, y algún(os) líder(es) político(s) debiera(n) decirlo así .................................................... 7 9. Una consideración extra: los debates sobre formatos de reunión pre-existentes y los económicos de carácter teórico-ideológico son lujos que ahora mismo no nos podemos permitir........................................................................................................ 10 10. Y finalmente: si sucede que usted piensa (¿otra vez?) que lo peor ya ha pasado, por favor, reconsidérelo................................................................................. 11
Derechos intelectuales © Luis Castro Pérez & Moisés Martín González, 2008. All Rights Reserved. El lector puede distribuir libremente copias de este texto, o una traducción fidedigna del mismo a otros idiomas distintos al inglés o al español con fines no comerciales de difusión o comentario, y a condición de no modificarlo, resumirlo o hacer añadidos al mismo. Se permite la reproducción total o parcial de carácter no comercial pero sólo en caso de que se adjunte un hipervínculo de acceso al texto original completo inalterado. De hecho, ambos autores animan tal distribución o reimpresión bajo las condiciones mencionadas. El uso comercial no está permitido sin un permiso previo por escrito de los autores.
Conflictos de intereses Ambos autores no respaldan ni son contrarios ni tienen vínculo o colaboración directa o están condicionados en modo alguno hacia o contra cualquier posición económica de tipo alguno mantenida por cualquier gobierno nacional, líder(es) o representante(s) político(s), partido(s) político(s) o grupo(s) productivo(s) o financiero(s) privado(s), y específicamente en cuanto a su país de origen. El análisis y opiniones en este texto son únicamente responsabilidad individual privada de ambos autores. Su único objetivo es el de dar a conocer sus opiniones, y si se encuentran de utilidad, intentar que éstas lleguen a quien pueda considerarlas y aplicarlas en beneficio de todos.
Información de contacto
[email protected]
GPS Initiative - 2/12
Es la hora de la política global En el momento presente, la crisis financiera y económica ha alcanzado un punto en el que ha pasado a ser un problema estrictamente político, y uno de naturaleza multilateral. Por iniciativa europea y con Estados Unidos como anfitrión, se ha organizado un encuentro político de los países del G-20 a celebrar en Washington el próximo 15 de noviembre. Los objetivos declarados de dicha reunión son: - revisar el progreso realizado para afrontar la actual crisis financiera - plantear una comprensión común sobre sus causas, y - acordar un conjunto común de principios para la reforma de los regímenes regulatorios e institucionales de los sectores financieros mundiales Esos objetivos han sido ya superados por los acontecimientos económicos. Al margen de ésta, y tan pronto sea posible, es necesario convocar una nueva, distinta y más comprehensiva reunión que tenga un alcance realmente global, con el fin de alcanzar un acuerdo sobre una Política Coordinada Global de Gasto Público. La crisis actual ha alcanzado un estadio en el cual cualquier posible vía a una solución práctica parece pasar por convocar y llevar a cabo una reunión de ese tipo, y por ello es una cuestión estrictamente política. No acometer una actuación de Gasto Público Global significaría aceptar una recesión terrible y duradera, cuando nadie puede atreverse a descartar con certidumbre suficiente la posibilidad de que se prolongue más o incluso mucho más de lo esperado, y con todas sus probables y también posibles consecuencias colaterales y subsiguientes. Nadie debiera optar por dejarla sin arreglar y ver qué sucede, porque si se espera a ver lo que sucede, probablemente entonces será demasiado tarde, demasiado difícil de corregir. Por consiguiente, no actuar ahora no es una opción. Revisemos en detalle los puntos esenciales de la situación tal y como se presenta en sí misma en este mismo momento y por qué estamos diciendo esto.
1. La política monetaria ha llegado a un impasse y ya no es suficientemente efectiva contra esta crisis Las medidas monetarias debían ser intentadas, y desde luego han sido –y aún están siendo- intentadas con un notable nivel de energía, creatividad y agilidad. No hay crítica implícita en nuestro comentario. Desafortunadamente, el elogiable esfuerzo en este sentido no ha hecho que la crisis se resuelva, sino que en lugar de ello la situación en su conjunto ha evolucionado hacia un estancamiento bajo la forma de una gran trampa de liquidez. Los tipos LIBOR llaman a engaño. El hecho amargo es que, pese a esas medidas y una gran inyección de capital, la actividad de préstamos bancarios no está volviendo a nada semejante a niveles normales en absoluto.
GPS Initiative - 3/12
La política monetaria puede ser impulsada hasta su límite, y esto podría tener dos resultados (a) fracaso en reinflar precios, dando lugar así a la abuela de todas las trampas de liquidez, o (b) éxito en reinflar los precios pero con un riesgo demasiado elevado de trocar toda la situación en una estanflación global (recesión + inflación) que dejaría pequeña la de los años 70. Por consiguiente, ahora es el momento de considerar impulsar esa otra herramienta: la política fiscal.
2.
La política fiscal (el Gasto Público) es ahora ineludible
Las devoluciones fiscales son menos efectivas que el gasto público. Las devoluciones fiscales hasta el momento se han demostrado insuficientes al haber quedado también atrapadas en una trampa de liquidez. La trampa de liquidez es un agregado de altos niveles de endeudamiento y también una creciente expectativa deflacionaria. El gasto público es la herramienta de elección ahora, y eso plantea el problema al completo como una decisión estrictamente política. No depende de los ciudadanos, corporaciones, ni de los banqueros privados o centrales.
3.
Pero hoy en día, cualquier Política de Gasto Público ha de hacerse Global
Antes de la globalización, un país determinado aún podía lograr éxito unilateral recurriendo a una política fiscal de gasto público. Pero hoy en día eso ya no es tan fácil: cualquier esfuerzo público, cuando quiera que se inicie unilateralmente debido a no ser consciente de este hecho, tendería a disipar sus beneficios potenciales para el país que lo acometa a causa de la globalización. Esto conferiría potencialmente (y probablemente) una porción del efecto benéfico a otro u otros países incluso si no estuvieran acometiendo ese tipo de esfuerzo. Incluso el acometerlo a sabiendas de este hecho o ignorándolo por pura generosidad, deberíamos apuntar que (a) aún así sigue siendo no equitativo (b) sospechamos que ello podría crear desequilibrios inesperados, cuando ya estamos bien surtidos de ellos y hay necesidad de comenzar a reducirlos, y lo más importante (c) sería una táctica suboptima en un momento en el que todos los países y regiones económicas del mundo necesitan optimizar sus esfuerzos económicos más que nunca. Por consiguiente, las políticas tácticas unilaterales de Gasto Público, tanto si proceden de un único país –bien sea grande o pequeño, o de una o dos región/es económica/s son sub-óptimas e incluso una estrategia potencialmente arriesgada. La globalización conlleva que las crisis financieras y económicas se hacen globales más fácilmente que nunca.
GPS Initiative - 4/12
La globalización también conlleva que, más que nunca, las soluciones –y específicamente las Políticas de Gasto Público- han de hacerse ineludiblemente globales.
4.
Pero si ha de ser global, entonces los líderes políticos pueden necesitar estar a la altura de resolver un “dilema del prisionero multilateral”
Enfrentados a la necesidad de una política de gasto público global, los líderes políticos tendrán que estar a la altura de enfrentar y resolver, por un mutuo beneficio común, un “dilema del prisionero multilateral”. Ese es su reto. Ni más ni menos. Y pueden lograrlo. En el dilema del prisionero, esencialmente, se establece una situación en la cual: si ambas partes cooperan, ambas partes obtienen ganancia. Pero existe la opción de que uno de ellos se desmarque de la otra parte (traicionando el necesario acuerdo), obteniendo de ese modo para sí alguna ventaja a costa del otro. En las presentes circunstancias, todos nosotros somos prisioneros de una crisis que es de naturaleza global. Y en este momento cada país (y su líder político) pueden potencialmente encontrarse a sí mismos prisionero de uno o más de entre una serie de factores de interés, uno o más entre: - idiosincrasias en la economía de su país (p.ej. nivel nacional de deuda pública y otros) - factores políticos no económicos (p.ej. geopolíticos) - incertidumbre sobre los intereses e intenciones del resto - factores individuales, de política interna, de vecindad… - y un más o menos largo etcétera Pero al mismo tiempo todos y cada uno de ellos son o debieran ser plenamente conscientes de que el enemigo común, es decir, los riesgos económicos globales a la baja, no va a dejar su país sin tocar, sino que dejar la situación sin arreglo debiera acabar golpeando duramente sus países y también debiera acabar golpeando duramente a otros países, de modo que hay una necesidad de que todos los líderes políticos contribuyan a una acción común, conjunta. En el momento actual, los líderes políticos y solamente ellos como representantes públicos cargan con la responsabilidad de resolver cualquier potencial dilema multilateral del prisionero de modo tal que: - alguna renuncia de algún activo o ventaja unilateral podría tener que ser aceptada - el beneficio global se vea maximizado y los daños globales debidos a la crisis se vean limitados para todos Sería preferible que lo arreglaran, y pronto, o en cambio… - asuman la responsabilidad de una potencial bancarrota mundial, una recesión duradera y un fracaso global
GPS Initiative - 5/12
5.
En cualquier caso, la situación hace urgente un acuerdo político global
La actual crisis financiera y económica global tiene una naturaleza destructiva muy dinámica. Corre con fuerza y furia. Hasta el momento ha impactado plenamente con los USA como epicentro, a través de titulizaciones y derivados financieros respaldados por activos, a continuación con el Japón como epicentro a través del desmantelamiento del carry trade con el yen japonés. Ahora hay un riesgo creciente de que sólo sea cuestión de tiempo antes de que golpee plenamente con Europa Occidental como epicentro a través de que alguna(s) economía(s) emergente(s) suspendan pagos sobre los créditos que sus bancos les han prestado a éstas, y pero este posible tercer impacto llegaría cuando la economía mundial, y también la de Europa Occidental, ya están debilitadas por los dos anteriores. Incluso el comercio marítimo está en riesgo creciente de llegar a detenerse, no sólo por la enorme caída en la demanda agregada global, sino que las contrataciones de embarque que aún quedan, y que tienen un vendedor y un comprador dispuestos a cerrar el trato, se ven impedidos de hacerlo por la sequía del crédito. La política monetaria y las medidas de rescate han sido rápidas, creativas y ágiles, especialmente en los USA, también en Europa Occidental. Pero lamentablemente la dinámica de la crisis las ha dejado estancadas, bloqueadas en una gran trampa de liquidez. Los bancos no están retomando su actividad crediticia. La sequía de crédito persiste. La economía real está asfixiada. El gasto de los ciudadanos se está retrayendo. El desapalancamiento/desinversión, en el mejor de los casos, sólo está a mitad de camino. En resumen, los mecanismos esenciales que dieron lugar a esta irrupción rápida y furiosa siguen vivos y podrían golpear de nuevo en cualquier momento. Y prácticamente con la misma fuerza y rapidez. La política fiscal de gasto público global, en contraste con ese ritmo rápido y furioso de esta crisis de desapalancamiento, de la Gran Desinversión, en nuestros días, necesita… Tiempo: - un proceso de negociación política multilateral necesariamente requiere tiempo - una vez alcanzado tal acuerdo, adoptar las medidas y la necesaria supervisión de su adopción necesariamente requiere tiempo - una vez adoptadas, la manifestación de los beneficios esperados necesariamente requiere tiempo Por consiguiente, cuanto antes se inicie todo ello, mejor. Todos los líderes responsables han de ser plenamente conscientes de esta situación, de la tarea que es necesaria, y comenzar a movilizarse. El tiempo no es un lujo con el que la población mundial pueda contar.
GPS Initiative - 6/12
6.
Por consiguiente, la situación actual requiere organizar de inmediato una reunión política efectiva dedicada al Gasto Público Global
Puesto que hoy en día una política fiscal de gasto público necesariamente ha de hacerse global, resulta necesaria una reunión que sea lo más global que sea posible en la práctica. Si es un G-50, eso sería mejor que un G-40. Si los líderes convocados representan un 90% del PIB mundial, eso sería mejor que si representan un 70% del mismo. Esta reunión necesita ser acordada. Ha de plantearse y alcanzarse un acuerdo. No convocarla y alcanzarlo no es una opción. Y es urgente porque la crisis es rápida. Y los acuerdos y su adopción son lentos.
7.
Cualquier posible reforma del sistema financiero también es un punto inexcusable, pero puede ser parte, o no, de una reunión dedicada al punto principal: una Política Global de Gasto Público
Una sólida reforma del sistema financiero internacional también es una tarea inexcusable. El sector financiero es el corazón de la economía. Y el dinero y su uso, pese a ser retratado como algo frío o “materialista”, es la forma material de literalmente millones de esfuerzos y sueños en el día a día de millones de personas alrededor del mundo que lo ganan con su duro trabajo diario, para sí mismos, para sus familias, allegados y países de origen. Uno no deja sin más su corazón sin atender, o lo deja descuidadamente bajo cualquier tipo de influencia negativa externa o interna. No debería. Así es como uno debiera contemplar el sistema financiero, tanto si es un político, un ministro de finanzas, un economista o sencillamente otro ciudadano consciente. De modo que no se desea dejar el sistema financiero sin supervisión, aunque puede que se desee definir, encontrar y escoger el punto óptimo en el que hay suficiente regulación como para tener un corazón económico seguro y saludable pero al mismo tiempo no tanta regulación que pueda sofocarlo. Nadie dice ni por un momento que sea esta una tarea fácil. Pero es ineludible. No acometerla no es una opción. Hay países y regiones en el mundo que tienen experiencia con crisis bancarias. Escúchense todas sus contribuciones. Un punto óptimo de regulación debiera y puede ser alcanzado. Pero, siendo tan importante como es ésta tarea, siendo como ha sido la primera prioridad hasta recientemente, ahora ya no es la primera prioridad ya que la primera prioridad justo en este momento es una Política Global de Gasto Público, quedando la reforma financiera justo a continuación sólo por detrás de aquella. Los hechos se presentan a su propio ritmo, y necesitamos movernos en consonancia con ellos.
GPS Initiative - 7/12
De modo que queda abierta la cuestión de si es conveniente integrar esta reforma financiera, o no, dentro de o en paralelo a una negociación sobre Política Global de Gasto Público. Una opción o la otra debiera ser elegida, la más conveniente. Pero una reforma del sistema financiero ya no es la primera prioridad en términos de urgencia / importancia. La primera prioridad en términos de urgencia / importancia es la de iniciar tan pronto sea posible un proceso orientado a alcanzar un acuerdo casi global sobre una política global de gasto público. Porque la dinámica de la crisis es rápida. Y los procesos de negociación requieren tiempo.
8.
La reunión del G-20 programada en noviembre ya no es suficiente ni la única gran prioridad, una reunión sobre Gasto Público Global tiene precedencia, y algún(os) líder(es) político(s) debiera(n) decirlo así
Alcanzar un acuerdo ampliamente multilateral sobre política fiscal de gasto público es una prioridad de la máxima importancia, urgencia y que plantea importantes dificultades objetivas y subjetivas que requieren un esfuerzo común y tiempo para resolverlos. Aunque quizás el formato del G-20 orientado a una reforma financiera era un buen punto de partida en caso de que el mundo dispusiera de algún tiempo, en este preciso momento basarse solamente en cualquier formato de reunión que pueda haber sido válido anteriormente pero que no sea suficiente ahora, y dedicar un tiempo y un esfuerzo preciosos únicamente a éste, es un lujo que la población del mundo no puede permitirse. Sería necesario que al menos un líder político de alguna economía avanzada, y mucho mejor si son más de uno, declare abiertamente esta nueva situación. Al hacerlo así, recuperaríamos la iniciativa en esta Guerra Mundial Financiera. Una guerra muy inusual que no se lucha contra un país o una coalición de países, sino que esta vez se lucha contra un enemigo común de todos los países pero que no tiene una forma humana. Todos y cada uno de los países por separado se ve retado por esta crisis. De modo que alguien ha de decir que una acción conjunta global es necesaria, y de hecho esto ya ha sido dicho. Pero alguien tiene que decir además al mundo el tipo de acción conjunta global que ha de establecerse, y las fechas, miembros y metodología que va a utilizarse para hacer que este plan comience a ponerse en práctica tan pronto como sea posible. Y ha de ser un plan convincente. No es válido nada por debajo de un plan convincente de Gasto Público Global.
GPS Initiative - 8/12
Alguien puede pensar que esto podría ser alarmante. Por el contrario, estamos plenamente convencidos más allá de cualquier duda de que, en este preciso momento, este sería el único factor que podría provocar de forma efectiva una interrupción en esta peligrosa sangría económica y prevenir incluso más problemas potenciales económicos y no económicos. Confiamos en que esta estrategia pueda abrirse camino hacia la acción real. Si fuera difícil, sin embargo, pensamos que una actitud de conformidad con el grupo no es la respuesta correcta. Nadie debiera respaldar una actuación que se ve como insuficiente. Algunos líderes políticos en el pasado tuvieron que mantener su postura en soledad hasta que los hechos vinieron a dar razón a su visión. De modo que prepárese para defender su visión si es necesario. Pero, una vez más, confiamos plenamente en que eventualmente una estrategia global se abrirá camino y será puesta en marcha. Sólo lamentaríamos que se pierda más tiempo precioso, y que lleguen más pérdidas, antes de que la necesidad se haga abrumadoramente clara. Cuando los problemas son pequeños, piensa poco. Pero cuando los problemas son Realmente Grandes, por tu alma, más vale que pienses en Grande. Sereno, prudente, siempre, cierto. Pero también con suficiente valentía como para pensar en términos grandes y atenerte a esa idea directriz sin importar lo que otros puedan decir, pensar o hacer. De modo que ha de ser dicho. Díganlo. Ahora bien, dado que la inestabilidad en la estructura financiera internacional se alimenta esencialmente en tres pilares rotos –o apunto de romperse-, esto es: - las titulizaciones financieras USA (respaldadas por hipotecas y otros créditos) - el carry trade con el yen japonés - los créditos apalancados en economías emergentes (75% de bancos de Europa Occidental) Entonces sería muy saludable, de justicia y óptimo que los líderes políticos que eventualmente anuncien y lideren una estrategia de acuerdo sobre Gasto Público Global sean: - el representante de los Estados Unidos de América (dada la coyuntura en este preciso momento podrían ser tanto el Presidente Sr.George W.Bush como el recién elegido Presidente Sr.Barack H.Obama) - el representante de Japón (Sr.Taro Aso) - Representantes de Europa Occidental (UE+GB) (Sres.Miguel Durao Barroso y Gordon Brown) Nos gustaría destacar como un punto especial relevancia el liderazgo USA, y ello por diversas razones. Puede que haya quien esté de acuerdo o no con ellas, o las plantearía de otro modo, o tenga otras. Pero las nuestras son que los USA: - es la economía más importante del mundo y la más flexible, o una de las más flexibles - es el modelo económico más importante, o uno de los que más - la gran deuda pública de la economía más importante del planeta es un obstáculo importante, o puede ser visto como un obstáculo importante para aceptar tal
GPS Initiative - 9/12
-
-
esfuerzo de Gasto Público Global (y un respaldo convincente de los USA sería muy bien recibido) la actual crisis comenzó allí (no apoyamos que los USA sean el responsable único, y de seguro no lo son; pero aún así la percepción del público vincula a los USA con la crisis) incluso aquellos que no estén de acuerdo con los resultados han de reconocer que las recientes elecciones norteamericanas han creado expectativas en todo el mundo. Mucha gente tiene ahora una expectativa renovada sobre los USA y todo esto sería una forma de actuación constructiva que casaría con dichas expectativas
Y entonces el acuerdo debiera especificar con claridad y convincentemente: - una proporción determinada del PIB (5%, 15%, 10%; porcentaje fijo o un rango flexible, lo que sea mejor) a ser gastada por los gobiernos nacionales en un determinado plazo temporal. - una institución o comité de vigilancia y alerta temprana (¿FMI?) que verifique que (a) todos los países van cumpliendo el acuerdo, y también (b) detecte desviaciones, desequilibrios, acontecimientos inesperados y que los deje resueltos a tiempo - un sistema de sanciones para asegurarse de que ningún gobierno se desvía excesivamente del plan original - informes regulares de seguimiento y uno o más criterios de decisión de que esta crisis realmente ha terminado, el plan ha sido un éxito y el comercio, los mercados y las economías en general pueden retomar sus reglas de funcionamiento libre propias de condiciones normales (aunque manteniendo las nuevas reglas financieras reformadas y óptimamente equilibradas) Bien, este paquete al completo podría mejorarse, pero algo como esto es lo que nosotros llamaríamos una señal convincente y poderosa al mundo financiero, económico y al mundo en general. Nada de golpes de efecto. Sustancia. Lo mejoraríamos de una manera muy específica: la de prevenir en lo posible que esta crisis global golpee duramente a los más débiles de entre los débiles, e incluso aprovechando la oportunidad para comenzar el fin de pobreza extrema en el mundo. Obsérvese que no hablamos de pobreza “normal”, sino de pobreza extrema. Hoy en día, esto es absolutamente factible. La tecnología que lo consigue no es izquierdista ni derechista (de hecho, al haber sido atacada desde ambos lados ello es un buen indicio de que puede ser la respuesta correcta). E incluso mejor, es asequible incluso en esta grave contracción. La tecnología existe, se inició en Bangla Desh en medio de otra fea recesión en los años 70. En aquellos años, y también posteriormente, ha sido sometida con éxito a pruebas de stress, de adaptación a países y a entornos culturales diferentes con persistentes buenos resultados. Esa tecnología ni siquiera requiere una gran porción de los recursos internacionales públicos. De hecho, prefieren quedar tan al margen como sea posible del capital público. Todo ello son hechos ciertos, probados. Siendo así, esto no es un asunto sobre el cual podamos sentirnos legítimamente orgullos de nosotros mismos como seres humanos el que persista la pobreza extrema en el mundo en un momento en el que hay una tecnología probada y asequible (incluso en
GPS Initiative - 10/12
este tiempo de crisis) que podría conseguir que la mayor parte de toda esa gente extremadamente pobre mejore su condición saliendo de la pobreza extrema. Puede que según el criterio de otros ellos sigan siendo pobres. Pero según el suyo propio entonces ya no lo son. Ni materialmente ni subjetivamente, ya que pueden cubrir sus necesidades más básicas (comida, vivienda básica, vestido y escolarización), y además –y no es menos importante- lo consiguen mediante su propio esfuerzo. De modo que podemos mejorar el diseño del paquete añadiendo planes específicos para acordar sobre medidas que permitan una expansión universal o casi universal de los programas de micro-crédito que hayan sido fructíferos hasta ahora, y para reconsiderar otros programas internacionales públicos que compitan con ellos y que no lo hayan sido. Y bien, el diseño del paquete de medidas podría ser mejorado, pero algo como esto es lo que nosotros llamaríamos un mensaje convincente, poderoso y también muy consciente para el mundo financiero, económico y el mundo en general. Nada de golpes de efecto. Sustancia. Finalmente: por supuesto, el mundo ya está gravemente endeudado. En algunos países esto es un problema realmente grave. Y acometer incluso más endeudamiento es una comprensible materia de preocupación. En el pasado casi todo el mundo se ha endeudado en exceso, no siempre por los motivos correctos o del modo adecuado. Pero si no hay otro camino, entonces asignémonos una deuda consciente y manejable extra, esta vez por las razones globales correctas.
9.
Una consideración extra: los debates sobre formatos de reunión pre-existentes y los económicos de carácter teóricoideológico son lujos que ahora mismo no nos podemos permitir
El hecho de que quizás no haya un precedente previo para el tipo requerido de reunión – ni siquiera Bretton Woods o las Naciones Unidas son referentes realmente satisfactorios- es un punto completamente irrelevante. Incluso más irrelevante sería cualquier discusión bizantina sobre liberalismo frente a intervencionismo, europeos frente a norteamericanos, izquierdistas frente a derechistas y otras por el estilo. Irrelevantes así como un lujo incluso más innecesario e inútil. La evolución de la actual crisis ha llevado de facto a tirar por la ventana una buena porción de dogmas supuestamente intocables pero que bajo condiciones de stress han demostrado ser completamente prescindibles, al comprender que estos son tiempos difíciles que reclaman medidas temporales inusuales. Puede sopesarse cómo los USA, paradigma del liberalismo económico, ha nacionalizado de facto una buena porción de su sistema financiero y productivo. La Reserva Federal ha recortado tipos casi hasta cero. Y han hecho bien. Por su parte, el BCE está de facto yendo bastante más allá de su teóricamente único mandato de control de la inflación. Y la UE, que una vez fuera fiera adversaria de cualquier intervención
GPS Initiative - 11/12
pública en acuerdos y empresas privadas, respecto a una recapitalización pública generalizada de los bancos ha dejado hacer sin más. Y es que esas eran las medidas apropiadas. Los banqueros centrales alrededor del mundo, cada uno de ellos con un mandato de independencia, recortaron tipos coordinadamente. Y bien hecho estuvo. Pero todas esas medidas trascienden cualquier debate bizantino. Y así es como debe ser. Bizantinos y Otomanos nos legaron una buena lección: más vale que no te entregues a extraños debates intelectuales cuando hay algo urgente e importante que atender. De modo que rogamos a todo el mundo que no anden enredando con discusiones ideológicas bizantinas. El libre comercio, los libres mercados y las economías libres, aunque puedan y deban ser mejorados, sí son un logro incuestionable del que como seres humanos sí podemos sentirnos orgullosos y debemos cuidar. Todos somos plenamente conscientes de que las economías libres casi siempre son más eficientes que las intervenidas estatalmente. Pero para poder estar orgullosos y cuidar el libre comercio, el libre mercado y la libre economía, hemos de asegurarnos primero de que tenemos comercio, mercados y economía, para empezar. Y con el fin de hacerlo, al igual que en tiempo de guerra suspendes temporalmente el habeas corpus y otros derechos civiles, en tiempo de guerra financiera contra un enemigo común no humano, puede que tengas que reducir temporalmente las reglas normales de la libre economía. Los puntos clave son que (a) han de ser ineludiblemente medidas temporales y hay que asegurarse de que lo sean, y (b) este es un sacrificio relativamente pequeño realizado con la intención de prevenir un daño mucho mayor, lo cual es un beneficio mucho mayor.
10. Y finalmente: si sucede que usted piensa (¿otra vez?) que lo peor ya ha pasado, por favor, reconsidérelo Incluso el comercio marítimo está en riesgo creciente de llegar a detenerse bajo el doble impacto de una caída terrible en la demanda y –peor- una sequía de crédito que afecta a las cartas de crédito. Si ha habido un factor único que haya contribuido a la evolución de las sociedades humanas en la historia, éste ha sido el libre comercio. Si ha habido un factor único que haya contribuido a la involución-degradación de las sociedades humanas a lo largo de la historia, éste han sido las barreras, los obstáculos y el aislamiento. En teoría, todo el mundo está convencido (una vez más) de que esta vez es diferente. Nadie tocará el comercio internacional a causa de las lecciones del pasado. Pero el lector haría bien en verificar las noticias sobre el comercio marítimo global, y los problemas con las cartas de crédito. Y ponderar la evolución potencial del conjunto de la situación en la eventualidad de un estancamiento económico más prolongado que el que estima el consenso. Considérese además que hasta ahora pronóstico de consenso tras pronóstico de consenso ha sido derrotado por la crisis. Tenga en cuenta que sólo las previsiones más pesimistas han sido certeras hasta ahora, y que el consenso siempre ha
GPS Initiative - 12/12
ido detrás de éstas. Pero incluso aquellos que han anticipado mejor lo que iría sucediendo se han visto sorprendidos por la violenta velocidad de los hechos. De modo que la esperanza es que nadie repita equivocaciones históricas con los aranceles y cosas por el estilo, porque esta vez es diferente. Y la esperanza es que las cosas ya no puedan ponerse peor de lo que están y que lo peor ya haya quedado atrás. Pero hasta ahora, cada vez que todo el mundo pensaba que lo peor había quedado atrás (y ya se han dado demasiadas situaciones de ese tipo), después los hechos han demostrado otra cosa con gran facilidad. Tras todas estas consideraciones, el lector puede reconsiderar si todos nosotros podemos descartar con seguridad, en el largo plazo, las consecuencias potenciales, económicas y no económicas, de no actuar ahora. ¿Seguiremos aferrándonos sólo a la esperanza y decidiendo esperar y ver si las cosas se arreglan por sí mismas? Por favor, todos, no nos distraigamos con detalles irrelevantes y –por favor- prestemos la atención debida a la necesidad y la urgencia de iniciar y alcanzar tan pronto sea posible un acuerdo sobre una política de Gasto Público Global efectiva y realista. Y a los representantes políticos: el presente y el futuro de millones de personas alrededor de todo el mundo están ahora en sus manos. Por favor, asegúrense de tomar las decisiones correctas con la mirada puesta en el día en que puedan volver la mirada atrás y recordar lo que todos ustedes consiguieron tras largas y laboriosas negociaciones. Algo como esto nunca se ha intentado antes. Pero esta no es la primera ocasión en la que algo se consiga por primera vez. Y ahora hay una necesidad global de hacerlo. Por favor, piensen en Grande, piensen cooperativamente, piensen inteligentemente. Ustedes y sus colegas necesitaran ofrecer lo mejor de sí mismos con el fin de poder liberarnos a todos, a ustedes y sus propios países también, de esta amenaza global. Y finalmente, si el lector considera que este cuadro y análisis que hemos compuesto tiene sentido, entonces el lector es consciente. Incluso si piensa que no lo tiene, también es consciente del mismo. Quien quiera que es consciente, es responsable de actuar de acuerdo con ese conocimiento, o en lugar de ello elegir no actuar o actuar de modo diferente. Nosotros hemos decidido actuar. Ahora es su turno, respetable lector. Si no está de acuerdo, critíquelo. Pero si sucede que está de acuerdo, tómese al menos algunos minutos para pensar cómo esto puede alcanzar a más personas y eventualmente incluso llegar a los líderes económicos responsables que podrían ponerlo realmente en acción. Esto no es un juego. No podemos cambiar el canal. Esto es real. Adelante pues. Luis Castro (Economista) & Moisés Martín (Psicólogo) Madrid (España) – Domingo 9 de noviembre de 2.008