Un lunes dijiste; “ Ahora lo entiendo. Lo explicaste muy bien.” Un martes dijiste; Dios mío, qué linda letra.¡ Cómo haz mejorado! Un miércoles dijiste; “¿Podrías darme una copia de la poesía que escribiste?.” Un jueves dijiste; “ Sal a la pizarra y enséñalo a la clase.” Un viernes dijiste; “ Gracias. Eso estuvo muy, muy bien.” Y así diste a cinco pequeños un regalo para toda la vida.
Para un Profesor (a) ,como tú... La escuela es una prueba de entrenamiento para el mundo y un profesor sólo puede ayudarnos a superarlo. Pero los profesores se esfuerzan. Cuanto pueden. Y todavía más. Y luego libres al fin y dispuestos a partir , los alumnos decimos adiós y nos alejamos altaneros, ignorando que siempre serán parte de nosotros. * * * * Los profesores son más recordados por lo que eran que por lo que enseñaron.