Otras Infamias

¡dejad que se sequen los valles! dejad que arda el bosque; que se ahogue el aire! así tendré el consuelo de no irme solo, que no habrán canallas bailando y riendo a mis espaldas. ¡Ojalá mi espalda congelara al mundo!

La superficie del arte Inflaré mi corazón hasta hacerlo estallar en una pared blanca. Mis intestinos evocarán, con fuerza y audacia, “el arrebato furtivo del alma”. Amarraré al corazón con mis propias tripas y lo pasearé como aquel carro de juguete. Mi descarnada performance será el inédito juguete, el actus supremum, envidia de ojos. Probaré que yo también puedo arrancarme el corazón.

I die ‘cause I love everything I hate.

Cuanta oscuridad ha llegado a nuestras vidas... Llegaste sin ser invitado; ahora lavamos tu ropa sucia y alimentamos tus tripas. A cuestas te llevo como al tirano capuchino; tus necias demandas aturden mis oídos; tus dedos violan obscenamente cuanto orificio de mi cuerpo; sumisa mi cabeza, camina con el viento. Tus manos fecales en mi boca eternamente.

Sé de tus talentos y tu perspicacia; sé que la metafísica está de tu lado; conozco tu fuerza y emblemática mirada (único rasgo visible de la encarnizada lucha de tu alma con el paisaje). Al menos hoy dame tregua, al menos hoy, déjame contemplar tus obras con inocencia.

PARAÍSO PERDIDO La desgracia… un lirio manchado recuerda con ansiedad febril su reventada infancia. Canta, canta ante la luna, huyéndole al espejo, pero tres terneros tiernos buscan su falo estrecho, ¿que será de la luna y su reflejo? ¿un canto resucitará su ingenio? Ya nada será lo mismo.

Más allá del sexo está la isla de los collares dorados, del oso amanerado y modales ingleses. Capuchinos nos fuerzan a una orgía permanente. Un maloliente mendigo me acompaña a todas las fiestas. Divagaciones ¿Que piensas? Tesoro perdido, viejos momentos; alegres, furtivos. Colores fríos de una vida inconsciente. Ya no hay recuerdo, solo nostalgia. ¿De que vive el hombre sino del alma? ¿Por qué tantas vidas abrir de ojos perdidos? Consuelo tardío; nací muerto en la podrida nada.

Hace rato vivo al margen; es la libertad del suelo; la soberbia del parásito; ¡libertad de insectos! ¡libertad de insectos! ...: la muerte es una espiral demasiado predecible.

caída libre... Ojos ansiosos por extraer la esencia, en la curva ligera y astuta, en la malicia de la primavera, en la gracia del movimiento certero, Y no tan certero; de la abnegada torpeza. En busca de la mentira inocente El acto puro solo puede nacer en la ignorancia, ¡El acto bello del caer con gracia!

Día de alegría Hoy quiero ganarle incluso a la verdad; hoy no vestiré mi orgullo de humildad; hoy te quiero mentir y así de pronto me logre despistar. Hoy tallaré elocuentemente la mentira, será tan encantadora que ya nadie extrañará la verdad.

Canto de alabanza Alabanza a los hombres que luchan sin cesar; tirar piedras al vacío es ser fiel a la vida y de paso a la humanidad.

(Palabras prestadas) ¿Cuantos hijos he parido? ¿Cuántos hijos he adoptado? Entre libro y libro mi corazón se encaprichado, solo hijos malditos he adoptado. ¿Que puedo decir? Son los más bellos. Insolentes, desgraciados, extorsionan mi alma en agonía. Eludiendo yo los libros, hijos puros he buscado. ¿Cuantos hijos he parido? ¿Cuántos hijos he adoptado? ¿Cuantos hijos he adoptado? Como propios, de la sangre. Solo hijos insolentes y viciosos he acogido. ¿que puedo decir? Son los más bellos. Aquellos hijos no hacen más que extorsionarme. En procura de hijos fruto, vientre, exclusivo de mi sangre he eludido libros de temas inquietantes. Entre hijos displicentes y asesinos, mi vida se consume. Es cierto, los hijos le dan sentido a la vida. Yo he parido bastantes y otros cuantos he adoptado. A decir verdad, no creo estar muy seguro de haber parido muchos de ellos, quizá fue solo la bondad del olvido que me los hace ver como si fueran propios. Mamá me objeta que todos mis hijos, paridos y adoptados, son insolentes y viciosos, ¿pero que puedo decir? Son los más bellos. Como es natural los hijos que más amo son los que yo mismo he parido, sin embargo, como ya os he dicho, a veces me entra la idea de que confabulo con el olvido para robarme los niños de fértiles madres. Estoy seguro que tarde o temprano uno de ellos en sus acostumbradas rabietas me asesinará uno de esos días en que este distraído bailando.

Refleja oscuridad... tu espíritu se siente en casa; presiente tu sombría belleza.

HUMEDAD INVERNAL Lapidas verdes, viejas y húmedas; el uniforme liquen delata tu virginidad. Lapidas rectas y de raíces profundas; solemne entre ruinas y rascacielos.

– Cerrad los ojos y caminad con ellos, el calor de sus cuerpos os dará consuelo. El que niega la libertad, duerme; el que la busca, despierta; el la alcanza, ha muerto.

Todo acto es una conquista sobre el impulso de muerte, de allí la ironía del suicida.

Juramento Negaré la luna y sus horrendos pantanos. Negaré el vacío, como el mayor tributo a nuestra absurda existencia. Negaré las victimas, aliándome al olvido. Caminaré la tierra al ritmo del alba.

(Escritura semiautomática) Sangre sangre corre a mi alrededor la ira contenida tierno cordero violado a la luz del sol cobíjame sombra vespertina me acojo a tus preceptos Ilumina la llama perdida Sangre sangre por doquier Ya no hay más ausencias solo violaciones tiernas en esta madre se engendra el vicio el arte por la vida o la vida por el arte este parásito sanguinario no me suelta quémenle tabaco quizá así se duerma parásito que roe y distrae en ti he quemado mis más lujosas velas adorándote sacrifico mi alma ¿con que flor me extorsionas? ¿con que flor puede un hombre entregar su alma a la descomposición? ¿puede acaso ser un hombre esclavo de la libertad? ¿acaso el olvido sobrehumano o el plástico oscuro finalmente me hagan inmune a la carroña? Las flechas que con igual magnitud jalan el movimiento terminan por congelar el punto hasta agotarlo. Izq.? Derecha?¿arriba?¿abajo? estoy mareado Cuando se sale de la orbita terrestre desaparecen las referencias espaciales cuando no hay ningún referente pierde sentido el movimiento.