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Migración venezolana: ¿fortalecimiento para bandas ilegales? Isabella Sierra Atencia, TI 1003404304 En vilo latente. Así se mantiene toda Latinoamérica y, Colombia principalmente, con la situación del país hermano, la República Bolivariana de Venezuela. Poco a poco, tratamos de fortalecernos y apropiarnos de esta problemática, que, si bien no es así como queremos llamarla, es en ello lo que se ha convertido el brutal flujo migratorio que hemos sufrido en los últimos dos años, debido a la poca preparación que teníamos para enfrentarla. A temáticas como la salud pública, el desempleo, la inseguridad, la sobrepoblación en algunas zonas de ciertas ciudades, la regular relación que mantienen los gobiernos, la intervención de los medios de comunicación y el poco control que ha ejercido nuestro gobierno a la llegada de venezolanos, se le suma otra preocupación de la que poco o ningún conocimiento tiene la mayoría de población: el debilitamiento de la soberanía en la zona de frontera, y la recuperación económica que han tenido los grupos criminales gracias a esto. Pongámonos en contexto. Envuelto en sudor y cansancio, un venezolano continúa cruzando las aguas de un río poco turbio. Lleva en sus hombros un paquete bastante pesado: mercancía de contrabando. El paquete puede contener las pocas medicinas que encuentra en los supermercados locales, o alimentos, o lo que más provechoso le resulta: combustible. Pero no lo hace por gusto. Al parecer, los controles migratorios no están necesariamente regulados por la Guardia Venezolana, ahí hay algo mucho más oscuro que estudiar. Según investigaciones realizadas por periodistas de El País, quienes están al mando de la frontera en la zona de Venezuela, son las bandas criminales colombianas. Son aquellos perseguidos por el gobierno, y temidos por el pueblo que los ha soportado: son los llamados “Rastrojos”, “Clan de los urabeños”, y hasta el ELN, un grupo que, hasta hace poco, sostenía diálogos con el gobierno de Juan Manuel Santos para firmar un tratado de paz que involucrara la desmovilización y dejación de las armas. Empezamos por cuestionarnos ¿qué tienen que ver estos grupos al margen de la ley con el venezolano primeramente mencionado? ¿de qué manera están funcionando estos en los límites de los dos países? Pues bien, algo muy conocido por ellos: a través de la intimidación (ya no solo de colombianos) y nexos con los militares bolivarianos, ejercen presión a los migrantes que, en busca de sueños, trabajo, mejoría de su calidad de vida, medicinas, y un sinfín de necesidades que no pueden satisfacer en su país de origen, son capaces de cometer actos delictivos y recurrir a la ilegalidad, con tal de cruzar lo que para ellos podría ser “un paraíso”. Estos actos delictivos son, precisamente, el contrabando y el narcotráfico.

Pero ¿a qué tipo de abusos se someten? Los venezolanos que no prefieren pasar por puentes como el Simón Bolívar para evitar el control migratorio, tienen que tomar la decisión de transportar mercancía que, desde la mirada colombiana, en Venezuela es muy barata, y dejarlas en manos de los militantes de estos grupos que se aprovechan de su desespero. Si no traen mercancía, piden dinero que, para ellos, significan sumas cuantiosas, cuentan reporteros de El Espectador. Es un negocio redondo que se ha formado en torno al contrabando, donde las ganancias son bastante lucrativas para el financiamiento de estos grupos, y al que recurren cada día más y más venezolanos en pro de no tener problemas con las autoridades locales para ingresar. Sin duda, es un círculo que beneficia a parte y parte. Sin embargo ¿en qué afecta a la población colombiana todo este fenómeno de ilegalidad? Hay algo gravísimo en todo esto, y es que, muchas veces, la mercancía traída desde Venezuela, principalmente alimentos, se encuentra en pésimas condiciones de salubridad y no cuenta con la aptitud debida. Esto se traduce en problemáticas como la fiebre aftosa, la cual se había erradicado, pero regresó hace poco al territorio colombiano, alertó el Ministerio de Agricultura, cuando anunció el decomiso de cantidades enormes de cabezas de ganado que provenían de contrabando desde el país hermano. Dicho esto, da lugar a que nos preguntemos qué tanta responsabilidad tiene en los problemas de salud pública que atraviesan todas las regiones nacionales, no solo los venezolanos que llegan a Colombia como migrantes, sino los productos “exportados” ilegalmente desde allá. Datos no menores para el gobierno colombiano, que aún no toma medidas para frenar esto. Ahora, ¿en qué momento estos grupos subversivos se adueñaron de una frontera que “está bien protegida por los policías del país vecino? Esta pregunta abre paso a una mucho más polémica: ¿qué labor cumplen las autoridades hermanas en el empoderamiento de las bacrim en su zona? “... miembros de la Guardia Venezolana, que obtienen jugosos réditos económicos a costa de la desesperación de seres humanos indefensos. El cruce de los migrantes ilegales se ha convertido en un negocio infame. Es algo de lo que poco se habla, pero que todos saben”, comenta Joseph Casaña, enviado especial a la frontera colombo – venezolana de El Espectador. Esto solo es el indicativo de que los militares no solo cohabitan con los Rastrojos, urabeños y ELN, sino que son parte del negocio, colaborando y recibiendo una parte de la tajada. Una acusación bastante grave, ya que ellos se jactan de ser “impecables”. Luego de tantas preguntas con algunas respuestas inconclusas, llega la del millón: ¿qué acciones debe tomar o qué cursos posibles tiene el Estado colombiano para combatir esta dinámica criminal? Porque, algo que debemos entender, es que este problema no solo hace que perdamos control sobre el fenómeno migratorio y las cifras para encontrar soluciones, o tampoco afecta solamente la salud de los nacionales.

Esta dinámica pone a muchos pies de altura a las bandas ilegales sobre el gobierno, ya que encontraron una fuente económica que aporta a sus demás prácticas (micro y narcotráfico, secuestro, obtención de armas) y que pone en desequilibrio la balanza para combatirlos.

Bibliografía https://www.elespectador.com/noticias/nacional/el-negocio-migratorio-de-las-bandascriminales-en-la-frontera-articulo-738570 http://www.elpais.com.co/especiales/venezuela-crimen-sin-frontera/ https://www.sebastianasinsecretos.com/2017/11/03/el-silencio-de-la-fanb-en-la-frontera/