MI AMARGO RECUERDO
Simón Huérfano un gran compañero con quien combatí en la guerra, aunque no lo recuerdo mucho, pues a esta edad solo me queda esperar la muerte. Me hago llamar general o simplemente un anciano más, que se dedica a contar historias que no ha podido superar, aquí sentado en mi sillón intentando recordar todos los combates por mi supuesta patria por quien casi muero al tratar de salvar.
Esta tristeza no es algo muy resiente recuerdo aquella guerra cerca del 43 intentando arrastrar a Huérfano quien estaba ensangrentado y con una sola pierna, y yo con mis oídos casi muertos de tantas bombas y gritos que se escuchaban por todas partes, conseguimos llegar a lo que quedaba de nuestro campamento. Recuerdo muy bien que con las pocas fuerzas que me quedaban logre dejarlo en una camilla en donde me pedía que cuidara su familia que era lo más importante para él, después agarro mi mano con fuerza y con su ultimo aliento canto la primera frase del
himno, para después dejarme solo en este terrible infierno; mi memoria solo me dice que me estrelle contra el suelo de lo agotado que estaba sin sentir dolor o algún tipo de miedo.
Oí a lo lejos un montón de sirenas y pasos fuertes al abrir los ojos me sorprendí porque nunca creí estar vivo condenado a esta existencia con recuerdos tormentosos. Solo fueron tres meses de espera fui condecorado con los más altos honores, un montón de dinero en mi cuenta y escribiendo esta triste historia.
Simón Huérfano mi gran amigo,
Así de malo fue aquel tipo,
Con quien combatí la guerra,
Me dejó solo en ese infierno,
No he de recordarlo mucho,
Mi memoria solo dice,
Pues mi memoria lo aleja.
Que me estrellé contra el suelo.
Me hago llamar general,
Agotado sin sentir,
O simplemente el anciano,
Algún dolor o miedo,
Dedicado a contar historias,
para después escuchar
Que atormentaron mi pasado.
Sirenas y gente corriendo.
Sigo sentado en mi sillón,
Nunca creí estar vivo,
Recordando más combates,
Condenado a esta existencia,
Por mi supuesta patria,
Con recuerdos tormentosos,
Que se ha encargado de olvidarme.
Que de mí no se alejan.
Esta tristeza no es muy reciente,
Fui condecorado con los más altos honores,
Recuerdo la guerra del 43,
Un montón de dinero en mi cuenta,
Intentando arrastrar a Huérfano,
Que no me borran la imagen,
Entre tiros y bombas por doquier.
De Huérfano sin brazos ni piernas.
Con mis oídos casi muertos, De los grandes estallidos, Llegamos al campamento, Que estaba casi extinto.
Logré recordar, Las pocas fuerzas que me quedaban, Dejé a mi amigo en camilla, En donde llorando me decía.
“Cuida amigo a mi familia” “Pues yo no fui capaz”, Y con su último aliento de vida, El himno intentó cantar.