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Con amor para Randal, mi compañero de aventuras que siempre estuvo ahí.
c 2008 Luis Santibáñez Fotos y textos: Luis Santibáñez Miranda Registro de Propiedad Intelectual 0908084219434 www.safecreative.com La cámara fotográfica utilizada fue una Sony Handycam DSC W30
“El sol, viendo el estado penoso de los hombres, creó una pareja: Manco Capac, el varón y Mama Ocllo, su esposa y hermana; les entregó un bastón de oro y les ordenó ir por el mundo para civilizar a los pobladores. Les encargó fundar un reino, e implantar el culto al sol. Manco Capac y Mama Ocllo salieron de las espumas del Lago Titicaca…”
Tradición mitológica Inca
El Lago Titicaca se emplaza en el altiplano a 3.800 msnm, siendo el lago navegable más alto del m gundo más grande de Sudamérica.
Está formado por dos cuerpos de agua sepa Estrecho de Tiquina, el más grande situado al norte e Lago Mayor o Chucuito, con una profundidad de hast y el Lago Menor o Huiñamarca , situado al sur con u dad máxima de 45 metros.
Su soberanía es compartida por los estado Bolivia.
Lago Titicaca
andino a unos mundo, y el se-
arados por el s denominado ta 283 metros, una profundi-
s del Perú y
Al actuar como regulador climático el Titicaca ha permitido el desarrollo de la agricultura y la ganadería en el altiplano, principales fuentes de sustento inmemorial de los pueblos andinos aymaras y quechuas. Esto explica porque junto a sus costas floreció el imperio Tiwanakota, sus islas fueron consideradas sagradas por los Incas y ha jugado un rol preponderante en la cosmovisión y mitología de todas las culturas altiplánicas. Aún hoy día nos esconde misterios y secretos en sus ciudades sumergidas.
Al navegar sus aguas y recorrer sus caminos desfilan gentes sencillas, pueblos olvidados, ruinas perdidas, tradiciones ancestrales, ropajes de vivos colores, barcos de totora, casas de adobe y ladrillo, templos a la Pachamama, iglesias coloniales, … Recuerdos de imperios idos, creencias llegadas desde lejos, fiestas populares, amor a su legado centenario, resistencia a la modernidad.
Puno
Ciudad puerto del Lago Titicaca per el 4 de Noviembre de 1668 bajo el nombre Puno por el Virrey Pedro Antonio Fernández de Lemos, alcanzando gran esplendor durante a sus minas de plata
José Marí capital del Perú “Capital del Folclo típicos, que suma hacen al folclore p
ruano, fue fundada de San Carlos de z de Castro, Conde e la colonia debido
a Arguedas calificará a Puno como “la otra ú” y desde 1985 recibe el titulo oficial de ore Peruano” debido a sus más de 250 bailes ados a sus máscaras, canciones y vestidos puneño uno de los más ricos del continente.
Ciudad de rotundos contrastes, demasiado pequeña para ser considerada una gran urbe, demasiado grande para ser llamado un pueblo autóctono. Bien se dice de Puno que o se le ama o se le odia, pero nunca se es indiferente ante ella.
La fe religiosa ha sido desde sus inicios un componente vital en la idiosincrasia puneña manifestada en sus monumentales iglesias y multitudinarias festividades. La catedral de Puno fue construida en el siglo XVII y su frontis fue esculpido por el alarife peruano Simón de Asto. Esta iglesia es una muestra del barroco español e incluye elementos andinos que confieren al monumento su carácter mestizo.
El Santuario de la Virgencita Candelaria dad alberga a la imagen de la Santisima Virgen de ciudad. Esta iglesia en su momento estaba destina la Catedral solo estaba dedicada al uso de
La Fiesta de la Mamita Virgen de la Ca durante las dos primeras semanas de febrero. En danzarines y 9000 músicos alegran y adornan las c carnavales más grandes de Su
a es la capilla que en la actualiel mismo nombre, patrona de la ada a los nativos puneños ya que e mestizos y españoles.
andelaria se celebra día tras día esta celebración más de 40.000 calles de la ciudad en uno de los udamérica.
Amantani no cuenta con infraestructura turística en términos hoteleros o gastronómicos y esto mismo se convierte en uno de sus encantos. Cada visitante de la isla es hospedado por la misma comunidad, cuyas mujeres diariamente van a los embarcaderos en busca de sus huéspedes a quienes abren las puertas no solo de sus hogares, sino que de su mundo. El dormir en sus pequeñas casa de adobe y comer junto a un fogón familiar su sencilla pero exquisita comida casera genera un contacto íntimo, único, mágico, que permite observar y disfrutar la simpleza de lo cotidiano casi como siendo parte de la familia anfitriona.
La calle Jr. Lima es el centro neurálgico de la ciudad, albergando las actividades económicas, comerciales y de esparcimientos. Por el concurrido y cosmopolita boulevard se suceden hoteles, restaurantes, pubs, casas de cambio y decenas de tiendas dedicadas a la artesanía andina. Sobre los adoquines artistas, artesanos, charlatanes y lustra botas bocean sus servicios en los más variados idiomas. Mención aparte merece su gastronomía. Locales como Ukuku’s, Ollantay y Sayari, entre otros, ofrecen lo mejor de la exquisita cocina peruana, ceviche, caldo de gallina, tamales, y por sobre todo los deliciosos platos propios del altiplano como la carne de alpaca o la sabrosa trucha del Lago Titicaca, siempre acompañados del clásico pisco sour peruano.
El como movilizarse es otro elemento particular en Puno que no pasa inadvertido para el visitante. Los Mototaxis son tricimotos especialmente acondicionadas para el transporte de pasajeros que por pocos soles permiten trasladarse rápidamente de un punto a otro de la ciudad en alocadas carreras que dan al pasajero la sensación de haberse traslado a algún punto de la India o del sudeste asiático. En tanto los Tricitaxis, triciclos empujados por tracción humana, abundan en cada esquina de la ciudad. Sus conductores se enorgullecen de ser legítimos descendientes de los chasquis, pues es imprescindible contar con la fuerza de los mensajeros incas para trasladar varios pasajeros y pesadas cargas a más de 3.800 msnm. Al viajar lentamente por las agitadas calles puneñas un conductor de Tricitaxis puede convertirse en el mejor y más informado guía turístico, entregando al viajero los más profundos secretos y necesarios consejos.
Los Uros
Se llaman a si mismos “Kotsuña”, el pueblo del Lago. Son los Uros, quienes en épocas anteriores a los incas arribaron a las costas pantanosas del Titicaca huyendo de las guerras aymaras. Sin embargo aún en estas alejadas costas no encontraron el refugio buscado y debieron adentrarse en las zonas de baja profundidad viviendo en sus balsas de totora, las que prontamente fueron convirtiéndose en islas flotantes. El Lago no solo les entregó refugio y lo que necesitaban para subsistir, sino que los envolvió por completo hasta hacerlos una parte viviente del Titicaca.
No importa cuanto s haya visto, oído o leído. Es n deados por el turquesa del La por el sol y el viento, posar el movimiento, para comprender su mágica y ances
Solo estando en med pequeños jugar, luego de conv tejen la totora, luego de viaja del mismo material, puede en uros solo cuentan con dos cosa más que cualquiera que los vi nece
se crea saber de ellos, cuanto se ecesario estar en sus islotes rogo, ver de cerca su piel curtida pie sobre la totora en constante r en una pequeñísima dimensión stral forma de vida.
dio de ellos, luego de ver a sus versar con sus mujeres mientras ar en sus botes de pesca hechos ntenderse que a pesar de que los as: peces y totora, tienen mucho isite, porque tienen todo lo que esitan.
Cada una de las islas flotantes de los Uros no supera los 100 mts2, y al menos una veintena de ellas se encuentran desperdigadas por la bahía de Puno. Entre las principales se encuentran Tupiri, Santa María, Tribuna, Toranipata, Chumi, Paraíso, Kapi, Titino, Tinajero y Negrone. Estas islas están construidas en base a Totora entretejida en capaz que hasta alcanzar un par de metros de altura para luego ser ancladas al fondo lodoso del Lago. Cada mes en verano y cada semana en invierno se agrega una nueva capa de totora al suelo de la isla para reemplazar las capas más bajas que se van pudriendo en la medida que son cubiertas por el agua.
Por siglos la recolección de totora y la pesca han sido las principales actividades productivas de los Uros. La totora no solo es utilizada para la construcción de sus islotes y casas, sino también es parte de su dieta aportando una alta fuente de fibra y minerales. En cuanto a la pesca, mantienen la tradición de la pesca artesanal en balsas de totora centrándose en la extracción del carachi y el pejerrey, además de la caza de algunas aves silvestres. En los últimos veinte años el turismo ha pasado ha convertirse en una importante fuente de recursos, cada patrón de nave que atraca en una de sus islas debe realizar un pago a la comunidad, lo que se suma a lo obtenido por las ventas de artesanías y suvenires.
Isla Amantani
Amantani se encuentra ubicada a Península de Capachica y al norte de la Isla forma es casi circular, siendo la más grande d no del Lago Titicaca.
Se encuentra coronada por el monte 4150 msnm, 340 m sobre el nivel del Lago, en vanta un importante santuario.
Sus habitantes hablan el aymara y so dos dentro de esta misma etnia.
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Isla Amantani preincaica, pero prontam tinsuyo Inca, luego a d gobernada por suce
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Desde entonce basada en el parentesco donde cada comunidad papas, trigo, cebada, qu intercambiados en
Igual modelo c dades como la ganaderí rismo que en la última d sus principal
i ha sido habitada desde la época mente pasó a ser parte del Tiwanominio español y finalmente fue esivos hacendados peruanos.
a primera mitad del siglo XX que ograron recuperar la posesión de rras ancestrales .
es han adoptado una organización o y la reciprocidad del trabajo en d cultiva algún producto agrícola, uínoa y habas, los que luego son ntre los distintos comuneros.
omunitario se da con otras activiía, la pesca y por sobre todo el tudécada se ha convertido en una de es fuentes de ingresos.
Amantani es el principal nial del Titicaca, al punto que to están se orientan a los templos qu de la isl
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A diferencia de las monu estos templos son sencillos recint yo centro se encuentra un peque sepultar distintos tipos de ofren
centro religioso y ceremoodo los senderos de la isla ue coronan los dos montes a.
chatata y Pachamama, deidades ancestrales que lados masculino y femenino de la tierra, objeto su bendición y protección, a la vez de agradecer generosas dádivas.
umentales iglesias cristianas construidas en la zona durante la colonia, tos ubicados en lo alto de un monte tutelar, cercados en piedra y en cueño altar donde se practican sus ceremonias sagradas que consisten en ndas por sobre todo hojas de muña y coca, sus tesoros más preciados.
Isla Amantani es un remanso de paz y tranquilidad. No es que en ella el tiempo retrocediera, sino que simplemente el tiempo se detiene, las horas se hacen eternas, todo transcurre lentamente contagiado por el ritmo de vida de sus comuneros. Deambular entre sus senderos observando sus casas dispersas por los cerros, sus caminos de piedra, sus santuarios en las alturas, sus gentes amables y cariñosas, brinda la sensación de encontrarse en medio de una de las villas élficas de los cuentos de Tolkien. Al alejarse de su embarcadero surcando las agua del Titicaca solo se puede tener una idea en mente: “Volver”.
Isla Taquile
Taquile, cuyo nombre original en quechua es Intika, es la más conocidas de las islas del Titicaca peruana, con una población de 1.700 habitantes en su mayoría quechua parlantes. Formó parte del imperio Inca, siendo una de las últimas localidades en el Perú en someterse al dominio español. Finalmente tras ser tomada en nombre del emperador Carlos V pasó a formar parte de la corte de Rodrigo de Taquile de quien toma su nombre. Su villa principal se encuentra ubicada a 3.950 msnm, y el punto más alto de la isla alcanza los 4.050.
Al acceder a Taquile desde su vertiente oriental se debe remontar una suave pendiente que se extiende por poco más de una hora de caminata hasta llegar a la parte alta de la isla en donde se encuentra su centro urbano. Durante el sosegado ascenso es posible contemplar la inmensidad azul del Titicaca y el lejano verdor de Amantani a mano izquierda, en tanto a la derecha se observan esparcidas por los cerros un centenar de casas y pequeñas parcelas con sus característicos cultivos en terrazas y a sus campesinos afanados en las labores agrícolas o guiando al ganado por las escarpadas laderas.
Estrechas calle conforman un verdadero teñidas de sepia, muros p miradores con vistas maje gente deambulando de u nos, eso es lo que se
Todas sus casas son completamente distin ciera ser igual al anterio
Este magnífico central, perfectamente sim te, el ayuntamiento al sur, norte el centro comunita zan los espléndidos tejido
ejuelas pavimentadas en piedra que o laberinto, casas de adobe y ladrillo étreos que parecieran ser milenarios, estuosas... pero por sobre todo gente, un lado a otro con tejidos en sus maencuentra en lo alto de Taquile.
parecieran ser iguales, pero a la vez ntas una de otra. Cada callejón pareor, pero cada cual tiene algo único.
desorden solo se rompe en su plaza métrica, con la iglesia local al ponien, un magnífico mirador al oriente y al rio donde se muestran y comercialios manufacturados por la comunidad.
Las visitas turísticas a Taquile usualmente sigue un mismo itinerario, accediendo a la isla por su embarcadero oriental y recogiendo a los pasajeros en el lado opuesto. Lo anterior obliga a que luego de visitar su centro cívico se deba atravesar la isla por su parte alta siguiendo un senda en donde predominan espectaculares miradores y un sin numero de antiquísimos e imponentes arcos de piedra.
Una vez alcanzado el extremo occidental de Taquile es necesario descender hasta los embarcaderos por un abrupto acantilado costero. El descenso se realiza a través de una imponente escala que data de la época de dominación inca y que cuenta con más de 500 peldaños perfectamente empedrados, los que constituyen una de las maravillas de la isla.
El arte textil, llevada a cabo casi en exclusivo por los varones, es uno de los elementos más destacado de la cultura taquileña al punto de ser reconocidos por la UNESCO como “Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad”. En cuanto a su vestimenta, durante los años de dominación española les fue prohibido usar sus atuendos nativos y fueron obligados a vestirse a la usanza de los campesinos ibéricos, con el paso del tiempo esto generó una sorprendente fusión entre ambas culturas en lo que respecta al diseño, colorido y material de su vestuario. Las mujeres siempre visten blusa roja y muchas faldas multicolores, recubiertas con un amplio faldón negro. El talle es ceñido con un fino cinturón guinda y la cabeza y rostro se protegen del sol con un manto negro. En tanto los hombre usan pantalón negro, camisa blanca y chaleco corto, cuya forma y color determinan su función en la comunidad. Lleva además una larga faja con bordados que describen los eventos de su vida en pareja. Finalmente el chullo o gorro determina si es casado o soltero, y la forma como se usa su cola refleja si se esta buscando pareja.
Copacabana
La ciudad de Copacabana es el principal puerto boliviano del Lago Titicaca. Emplazado en una amplia bahía a pocos minutos de la frontera con el Perú se encuentra flanqueado por los cerros Monte Calvario y Calvario Menor. Desde antes de la llegada de los españoles fue un importante asentamiento aymara en donde de acuerdo a algunos historiadores se rendía culto a Kotakawana, antigua deidad andina de la fertilidad, y de donde aparentemente deriva su nombre. Con la llegada de los monjes domínicos en la primera mitad del siglo XVI el culto a Kotakawana fue cambiado por la veneración a la Virgen de la Candelaria, posterior patrona de Bolivia , por lo que el lugar se transformó en un importante centro de peregrinación religiosa hasta nuestros días.
Indudable es la importancia de Copacabana como centro de peregrinación religiosa de las comunidades andinas y el pueblo boliviano en general, sin embargo su condición de puerto lacustre ha dado un importante impulso al turismo. Su cercanía con el puerto peruano de Puno y con el centro arqueológico de Tiwanako ha convertido a Copacabana en una suerte de corredor turístico que atrae tanto a los visitantes que ingresan a Bolivia luego de visitar Machu Pichu, como a quienes viajan rumbo al Perú provenientes de La Paz o Uyuni. Cientos son los viajeros que diariamente arriban a la ciudad en busca de una embarcación con destino a las Islas del Sol y de la Luna, lo que ha transformado a Copacabana en un lugar cosmopolita con una amplia oferta hotelera, gastronómica y artesanal, además de una vibrante vida nocturna.
La Basílica de Nuestra Señora de Cop plemente la Catedral de Copacabana, fue const posteriormente reconstruida entre los años 1610 de las estructuras que hasta hoy se con
Alberga la imagen de la “Virgen de la C gen Morena”, Patrona de Bolivia, esculpida ha por el artesano indígena Francisco Tito Yupanq Túpac Yupanqui.
El templo originalmente de líneas rena mente es un representante de la arquitectura mo componentes andinos. Una de sus principales c mantener hasta el día de hoy adosada a la nave p lla Abierta o Capilla de Indios, donde se celebr aire libre debido a la predilección de los indíge de ceremonias y a la gran cantidad de fieles lleg especial cada 5 de Agosto, día de la Virge
pacabana, o simtruida en 1550 y 0 y 1651 con parte nservan.
Candelaria o Viracia el año 1580 qui, nieto del inca
acentistas, actualorisca con fuertes características es principal la Capiraban las misas al enas por este tipo gados al lugar en en Morena.
Monte Calvario, la colina que corona el flanco norte de Copacabana, no es solo un lugar desde el cual obtener espectaculares vistas de la ciudad y del Lago Titicaca, sino que es un importante componente de la religiosidad aymara. Tal como su nombre deja ver, el camino pavimentado en piedra hasta su cumbre ha sido concebido como un enorme Via Crucis que a diario es recorrido por decenas de peregrinos. Desde varias semanas antes de Semana Santa cada viernes buena parte de la población indígena de Copacabana inicia un lento peregrinar que se inicia en la Basílica de la Virgen Morena y culmina en lo más alto del Monte, pasando por cada una de las estaciones de la crucifixión. La cima de la colina esta repleta de altares dedicados a la imagen de Cristo, la Virgen y distintos santos, profusamente adornados y a cuyos pies se encuentran depositados gran cantidad de autos de juguetería, casas en miniatura y dinero de fantasía, representación de las peticiones materiales de los fieles.
El Calvario Menor se alza en Copacabana en el extremo opuesto al Monte Calvario. Y si este último es un símbolo de la religión traída por el conquistador español, como toda una contraparte, la menor de las colinas es un recordatorio de los orígenes ancestrales de sus habitantes. Si en lo alto del Monte Calvario se encuentran un sin número de altares, en lo alto del Calvario Menor se encuentra “La Horca del Inca”, una impresionante formación rocosa que fue usada como observatorio astronómico primero por los tiwanakotas y posteriormente por los sacerdotes al servicio del imperio Inca. Interesante es que en las calles que van desde el centro de Copacabana hasta las escalinatas de piedra que conducen al antiguo observatorio indígena es posible contemplar una serie de estatuas de gobernantes y guerreros incas en distintas actitudes, pero siempre custodiando con su mirada el acceso sur de la ciudad.
Isla del Sol
La Isla del Sol o Isla Titicaca se encuentra en el margen boliviano del lago que lleva su nombre y que significa “Roca del Puma”. Presenta un relieve accidentado con muchas terrazas debido al cultivo de antiguos pobladores prehispánicos. En la época inca, al igual que la vecina Isla de la Luna, fue un santuario morada de las vírgenes dedicadas al dios solar Inti. A lo largo de toda la isla se aprecian varios sitios arqueológicos, donde sobresale la “Roca Sagrada” o Roca de los Orígenes, que según la mitología fue el sitio desde el cual salieron Manco Capac y Mama Ocllo a fundar la ciudad del Cuzco, también se aprecia la Chinkana o laberinto, además del Palacio de Pilkokaina, único por sus características constructivas. Otro sitio son las escalinatas de Yumani, mismas que conducen hacia la parte alta de la isla donde existe una fuente de agua de la época precolombina. En ella se encuentra también el museo arqueológico de Challapampa, donde se exponen piezas rescatadas del fondo subacuático alrededor de la isla.
Challapampa es el n en el puerto norte de la Isla queado por extensas playas d en su extremo occidental, es donde es posible acampar jun mas, por lo mismo es el sitio tacto más
También por su cerc es el punto de partida obligad riamente deben iniciarse con expone una interesante colec la cultura Tiwanakota extraíd biólogo m
La presencia de esto be a que los primeros habitan poniente de la misma duran estas zonas se vieron cubierta s
nombre de la comunidad indígena establecida a del Sol. Ubicada en un delgado istmo flande arenas blancas y aguas turquesa en especial s uno de los pocos lugares en todo el Titicaca ntos a las aguas del lago y bañarse en las miso preferido por campistas que desean un cons directo con la naturaleza.
canía con los principales sitios arqueológicos do de las excursiones a la isla, las que necesauna visita al museo de la comunidad donde se cción de objetos y osamentas pertenecientes a das desde el fondo lacustre por el renombrado marino Jacques Cousteau.
os tesoros en las profundidades del lago se dentes de la isla se asentaron en el extremo nornte épocas de extrema sequía. Posteriormente as por el agua una vez que el Titicaca recuperó su habitual nivel.
En el extremo occidental de Challapampa se inicia un angosto sendero empedrado que tras un par de horas de marcha conduce al laberinto de Chinkana, la mejor conservada de las ruinas precolombinas existentes en el Titicaca. Sin embargo esta senda ya es un tesoro digno de descubrir en si con su constante serpenteo por buena parte del flanco norponiente de la Isla del Sol, subiendo y bajando por sus abruptas colinas, elevándose en medio de las barrancas costeras a cuyos pies se divisen hermosas playas absolutamente desiertas. Poco antes de llegar al final del camino se encuentra la “Roca del Puma”, enorme formación pétrea que da su nombre al Lago Titicaca, donde los antiguos creyeron ver la imagen de la cabeza de un puma, animal totémico para las culturas andinas, capturando una liebre. Frente a esta se encuentra en perfecto estado una antigua Mesa de Sacrificio hecha en piedra, levantada por los sacerdotes tiwanakotas para ofrecer sus ofrendas al espíritu presente en la roca que consideraban sagrada.
Emplazado en lo alto del extremo norponiente de la Isla del Sol se encuentra Chinkana, el mayo y mejor conservado monumento arqueológico del Lago Titicaca. Construido hace más de setecientos años, este fue un templo dedicado al culto solar que funcionó a la vez como claustro para los sacerdotes de la cultura Tiwanako. A pesar del paso del tiempo, aún pueden claramente distinguirse pequeñas habitaciones, estrechos corredores, amplios salones y terrazas en varios niveles distribuidas en un verdadero laberinto de piedra. En su salón central se encuentra una vertiente enlozada en piedra que por su lugar destacado debió haber tenido un significado sagrado para los antiguos tiwanacotas.
Yumani es sin lugar a dudas el lugar más paradisíaco de la Isla del Sol y no es difícil entender el porque los gobernantes incas establecieron allí sus moradas. Emplazado en el puerto sur, Yumani cuenta con solo un pequeño embarcadero y una angosta playa desde la cual se accede a una hermosa y antigua escalera de piedra, por cuyo costado fluye un delgado curso de agua. Este vestigio incaico conduce a lo alto de la isla donde se encuentra el origen del torrente, la Fuente del Inca, una vertiente enlozada en piedra que deja brotar el agua por tres aberturas perfectamente simétricas y que simbolizaban las tres leyes sagradas de los incas: “No mentir, no robar, no matar”. Desde lo alto de Yumani la vista del Titicaca es sencillamente sublime, por sobre todo a media tarde cuando el agua alcanza un azul profundo que contrasta con el extremo verdor del lugar y el gris de sus monumentos en piedra.
Contemplar desde los altos de Yumani como una barca de Totora atraviesa las quietas aguas del sagrado Titicaca fue la manera perfecta de culminar este viaje.
c 2008 Luis Santibáñez Fotos y textos: Luis Santibáñez Miranda Registro de Propiedad Intelectual 0908084219434 www.safecreative.com La cámara fotográfica utilizada fue una Sony Handycam DSC W30