LA HORA DEL PLANETA La hora del planeta nació como un gesto simbólico y hoy es el mayor Movimiento ambiental en la historia. Inicialmente consistió en apagar las luces durante una hora, para demostrar así que cada uno de nosotros podemos tener un impacto positivo en la lucha frente al cambio climático. La Hora del Planeta es una iniciativa de la fundación Word Wildlife Fund (WWF) y concebida por dicha organización junto con la agencia publicitaria Leo Burnett, que, impulsando el compromiso del mundo entero con el cuidado del planeta, promueve que por una hora la población del mundo apague las luces y artefactos eléctricos durante una hora para reducir el gasto energético de la tierra, esta campaña de sensibilización se realiza desde el año 2007. En el 2007 participaron 2 millones de personas en Sydney y Australia apagando sus luces como un llamado a la acción frente al cambio climático. En el 2009: 1000 millones de personas se suman a La Hora del Planeta (en donde 1 de cada 3 peruanos participa). Ya en el 2011: más de 1800 millones se suman para llevar La Hora del Planeta más allá de la hora. El 2013: 7000 ciudades se suman y se generan resultados concretos de conservación. 2015: mas 170 países participan. 2017: más 3500 millones de impresiones (hashtags) a nivel global con una sola voz por el planeta. Y ya en el año pasado se sumaron más de 180 países y territorios participaron. El Perú, es un líder global ya que en 2009, Perú se unió por primera vez, y esta campaña ambiental se convirtió en la más grande y mediática en nuestra historia, estimándose una participación de 8 millones de peruanos y convirtiendo a nuestro país en un líder global. En años siguientes, el mensaje se extendió involucrando a ciudades, centros poblados y empresas líderes en costa, sierra y selva, y a autoridades, incluyendo al presidente, quien participa públicamente. En esta edición de la hora del planeta es oportuno hacer una reflexión: Para este fin he querido convenientemente tomar como base las palabras del escritor VICTOR HUGO que literalmente dice así: “PRIMERO FUE NECESARIO CIVILIZAR AL HOMBRE EN SU RELACION CON EL HOMBRE, AHORA ES NECESARIO CIVILIZAR AL HOMBRE EN SU RELACION CON LA NATURALEZA Y LOS ANIMALES”. Y es que de una manera irresponsable los hombres estamos destruyendo el planeta olvidando que es nuestro refugio vital, los seres humanos somos responsables de la contaminación del aire, del agua y los suelos, la destrucción de ecosistemas de la pérdida de centenares de miles de plantas y especies animales, y el agotamiento de los recursos no renovables;
este calor agobiante y las intensas lluvias de meses pasados que hemos estado sintiendo en estos últimos tiempos constituyen la advertencia del calentamiento global y el cambio climático que está experimentando el maravilloso globo en el que viajamos por el universo. Indeseables fenómenos que en el futuro podrían llevar a la desaparición del hombre. Durante las últimas décadas se han desarrollado una conciencia ecológica mundial, pero lamentablemente ello ocurrido en un ritmo muy lento, que de mantenerse igual el mundo podrá sufrir los devastadores efectos de la destrucción de su medio ambiente, sin que siquiera un mínimo de porcentaje de la población tome conciencia de ello. La tarea es inmensa y la acción es urgente. Hasta el momento son muy pocos los que han enfrentado el tema con seriedad, convicción y decisión. Durante décadas hemos vivido como si no importara esta realidad y como si nuestra conducta no tuviera consecuencias. Durante años hemos aprendido a destruir nuestro ambiente, nuestro hermoso planeta, por ello hoy debemos aprender y a enseñar a conservar, preservar y a presentar la naturaleza. El medio ambiente requiere de acciones concretas a nivel personal y público que frene su destrucción. Cuantos están dispuestos a mirar un poco más allá del presente y de sus beneficios inmediatos para actuar evitando aquello que aún es evitable. Queridos colegas y alumnos no esperemos que este desastre sea titular de las noticias para encarar de forma responsable. Que cada niño y niña aprendan a cuidar la tierra con la misma dedicación con la que aprenden a sumar, a restar, a leer, o a comprender. Trabajemos duro a favor del planeta adquiriendo conocimiento y adoptando conductas con las cuales nos integremos a la naturaleza asegurando el disfrute de los recursos naturales para las generaciones futuras. Recordemos que el mandato de Dios fue denominar todo lo creado para beneficio de todo y de todos los hombres, para ricos y necesitados, para los que hoy existimos, pero sobre todo para los que existirán.
Estudiantes, trabajadores, empresarios, amas de casa y autoridades sin distinción de ningún tipo, debemos comprometernos a hacer de la Hora del Planeta, un acto simbólico para plantear retos y compromisos tangibles, y así salvar al planeta a lo largo del año. Es fácil, solo se debe apagar las luces durante una hora y se inicia un compromiso por el planeta junto a cientos de millones de personas, optando a reducir el consumo de energía eléctrica. Espero que todos y cada uno de nosotros hayamos reflexionado sobre la gran tarea y responsabilidad que tenemos con nuestro medio ambiente. ¡CUIDEMOS EL PLANETA, PONGAMONOS A TRABAJAR!!!! gracias