Katana Ir a la navegaci�nIr a la b�squeda Commons-emblem-question book yellow.svg Este art�culo tiene referencias, pero necesita m�s para complementar su verificabilidad. Puedes colaborar agregando referencias a fuentes fiables como se indica aqu�. El material sin fuentes fiables podr�a ser cuestionado y eliminado. Este aviso fue puesto el 15 de noviembre de 2017. Commons-emblem-scales.svg Existen desacuerdos sobre la neutralidad en el punto de vista de la versi�n actual de este art�culo o secci�n. En la p�gina de discusi�n puedes consultar el debate al respecto. Para otros usos de este t�rmino, v�ase Katana (desambiguaci�n). Katana Katana Masamune.jpg Tipo Sable Pa�s de origen Bandera de Jap�n Jap�n Historia de producci�n Producida Per�odo Muromachi (1392-1573) - presente. Especificaciones Peso 1,1kg -1,3 kg Longitud 110 cm Tipo de hoja aprox. 60 cm - 73 cm [editar datos en Wikidata] La katana (en japon�s ??? nihonto, literalmente "espada japonesa") seg�n la RAE es un sable japon�s, aunque en Occidente esta palabra es usada gen�ricamente para englobar a todos los sables japoneses. Katana es el kunyomi (lectura japonesa) del kanji ?; el onyomi (lectura china) es "to" (pronunciado /to:/). Se refiere a un tipo particular de sable de filo �nico, curvado, tradicionalmente utilizado por los samur�is. Su tama�o m�s frecuente ronda el metro de longitud y el kilo de masa. El tipo de katana m�s difundido en la actualidad es el conocido como "Oda Nobunaga", en alusi�n al daimyo creador de dicho modelo, de hoja curva y alrededor de un metro de longitud total. Com�nmente se usa como nombre en Occidente. �ndice 1 Origen 2 Caracter�sticas 3 Anatom�a del sable japon�s 4 Elaboraci�n y tratamiento 4.1 Proceso de elaboraci�n 5 Shirasaya y shikomizue 6 Mantenimiento 7 V�ase tambi�n 8 Enlaces externos 9 Referencias y Notas Origen Antigua katana japonesa, mostrando el koshirae, shirasaya y tsunagi. El origen de la �katana� japonesa se remonta a unas primeras espadas que, aproximadamente, datan del 700 d. C. y que se caracterizaban por ser rectas y con un solo filo. Se las denominaba �chokuto� y sus dimensiones pod�an oscilar entre los 30 y los 90 cm. Eran muestra del importante valor ritual de las armas en aquel entonces (hablamos de una cultura panimista): probablemente pertenecieran a ajuares funerarios de nobles o personas importantes de la tribu. Paralelamente, el impacto de la cultura china se hace notar en el proceso evolutivo de la espada japonesa. Como claro ejemplo, los t�rminos chinos �chien� (espada de doble filo) y �tao�
(cuchillo de un solo filo), sirven de precedente sem�ntico y fon�tico de los �kanjis� japoneses �ken� y �to�. De esto surge el t�rmino �katana�, como expresi�n del modelo est�ndar de espada japonesa. Paralelamente, empieza a notarse la influencia de las culturas de Corea y China, en los ornamentos de las espadas de un solo filo. Esta influencia se intensificar� entre los siglos V y VI d. C., debido a los constantes conflictos militares entre Jap�n y Corea. Posteriormente, con la propagaci�n del budismo como forma religiosa en las islas, llega un cambio importante: surgen las espadas de doble filo, rematadas con elementos ornamentales, destacando una voluminosa decoraci�n en las empu�aduras. Esto se convertir� en t�nica general, desatando un debate sobre lo aparatoso y poco ergon�mico que resultaba. Poco despu�s, la aparici�n de la espada de inconfundible estilo japon�s, se produce una vez el Imperio alcanza la suficiente estabilidad. En ese momento, la espada ya hab�a cobrado mucha importancia como arma de guerra, suficiente para que los maestros comenzaran a desarrollar una genuina t�cnica. En este contexto, se le atribuye al espadero Amakuni, la invenci�n de la katana, que ser� de vital importancia para el armamento de la �poca. Es a partir de la Era Kamakura (desde mediados del s. XII d. C.) y, tras un periodo de inclementes enfrentamientos militares, cuando podemos hablar de la katana propiamente dicha. Se produce, entonces, un gran �mpetu en la forja de espadas, atribuido a la iniciativa del Emperador Gotoba, el cual reuni� en su corte a distintos herreros de excepcionales habilidades. En este arte, van a destacar una serie de determinadas familias y los denominados �tres fabricantes maestros�: Masamune, Yoshihiro y Yoshimitsu. Desde este momento, la katana, ya consolidada como ejemplo de espada est�ndar japonesa, va a sufrir un proceso de perfeccionamiento en las t�cnicas de forjado y templado. Esto es debido a la alta especializaci�n de los maestros herreros, los cuales destacar�n por la producci�n de hojas de extraordinaria calidad. Esto cambia a partir del siglo XIV, cuando el permanente clima de guerra civil provoca un progresivo deterioro de la t�cnica herrera: se empieza a exigir un aumento de la producci�n en detrimento de la calidad. Var�a la longitud de las hojas y, por si fuera poco, el traslado de la sede imperial (de Kyoto a Kamakura) acaba con la secular tradici�n espadera. La batalla de Sekigahara da lugar a un per�odo m�s tranquilo, militarmente hablando, pero con relativas tensiones internas que propician la degradaci�n del arte espadero. Denominada por los expertos como Etapa de las Espadas nov�simas, se caracteriza por el uso de un extravagante sistema de templado de la hoja, cuyo resultado es una hoja m�s brillante, pero de menor calidad. Esto refleja que la espada est� ya destinada a uniformes o expositores de coleccionistas y no, como otrora, al campo de batalla. Ya en el siglo XIX, se aprueba un Edicto Imperial, por el que se proh�be el uso de espadas a todo guerrero, limitando su uso a las fuerzas de seguridad y militares. Esto supuso un golpe mortal para una, ya herida, industria de la fabricaci�n de espadas. Pese a estas notables restricciones, la �katana� japonesa, sigue y seguir� siendo un s�mbolo para todos los japoneses en la era contempor�nea. Caracter�sticas Tsuba. Debido al car�cter curvo de su hoja y a su �nico filo, la katana debe ser considerada realmente un sable. Como tal, est� fundamentalmente orientada al corte m�s que a la estocada. Su curvatura �nica, no se debe a que el arma se haya concebido as� desde su creaci�n, sino que se debe a cambios del acero en el momento de enfriarlo en agua con sales especiales, es decir, durante el proceso de endurecimiento, la hoja de acero se cubre con arcilla y polvo de carb�n; al sacar
la hoja de la forja, �sta tiene una temperatura de 800 grados celsius, la capa de arcilla muy fina en el filo se enfr�a r�pidamente lo que le proporciona su filo excepcional, contrario en el cuerpo del arma, el cual est� cubierto por una capa m�s gruesa de arcilla, esto hace que se enfr�e lentamente conservando una mayor ductilidad, los cambios estructurales que tienen lugar durante el proceso de enfriamiento, curvan la katana hasta darle su caracter�stica forma. La katana era utilizada principalmente para cortar y, debido a su capacidad de producir heridas muy severas, era considerada una especie de "guillotina de mano". Se la desenvaina con un movimiento axial de rotaci�n, llevando el filo hacia arriba y se la puede blandir con una o dos manos (siendo esta �ltima modalidad la tradicional). Aunque el arte del manejo del sable japon�s, seg�n su prop�sito original, ha quedado en la actualidad casi obsoleto, el kenjutsu (conjunto de t�cnicas de sable) dio origen e influy� poderosamente los rituales, las t�cnicas y las t�cticas de varios gendai budo, o artes marciales tradicionales modernas, como el aikido, el iaido, el karate, el kendo, el ninjutsu, e inclusive al judo. Muchas t�cnicas provenientes de varias escuelas samur�i cl�sicas siguen practic�ndose hoy especialmente en las artes marciales tradicionales del ninjutsu, y en el aikido. Mientras tanto, la esencia de su manejo persiste en el arte del iaido (antiguamente iai jutsu), que es el arte de "desenvainar cortando" y en las formas del kendo (camino del sable) en donde se maneja una r�plica del sable hecha en bamb� llamada shinai, y se usa como protecci�n una m�scara/casco (men) y una armadura (bogu). Las escuelas cl�sicas originales del kenjutsu koryu a�n perduran y siguen siendo practicadas, algunas de las m�s conocidas son: Niten Ichi Ryu, Itto Ryu, Kashima Shinto Ryu, Kashima Shin Ryu, Tenshin Shoden Katori Shinto Ryu. Anatom�a del sable japon�s Diagrama de una katana indicando todos sus componentes y su ubicaci�n. Hamon: l�nea diferencial del temple de la hoja. Por ejemplo ondulada en el estilo notare. Hi: Surco longitudinal en la hoja, utilizado para aligerar la pieza. Otra de sus funciones es absorber y repartir la tensi�n de los golpes, evitando el deterioro o la torsi�n de la hoja. Iori-mune: tipo de nervio de la hoja sin rebaje. Kissaki: punta. Mei: firma del armero, normalmente en el nakago. Mekugis: pasadores que sujetan la tsuka (mango) al nakago (espiga), sol�an ser de madera de bamb�. Mekugi-ana: agujeros para los pasadores. Menuki: aplicaciones met�licas ornamentales en los laterales del mango. Moto-haba: ancho de la hoja. Moto-kasane: espesor de la hoja en el habaki. Mune: contrafilo. Nagasa: longitud. Nakago: espiga, parte de la hoja que entra en la empu�adura. Nik�: rebaje del nervio. Saki-haba: anchura de la hoja al comienzo del kissaki. Sam�: forro de la tsuka. Sol�a ser de piel de tibur�n o raya para evitar el deslizamiento del tsuka-ito. "Saya": vaina de la katana Sori: curvatura. Sugata: tipo de hoja. Tsuba: guarda, rodela. Parte que separaba la hoja del mango. Sol�a decorarse con motivos naturales. Tsuka: mango.
Tsuka-ito: encordadura del mango. Yokote: l�nea que separa la punta del resto de la hoja. Elaboraci�n y tratamiento Hojas de katanas. Las espadas japonesas y otras armas cortantes eran fabricadas mediante un elaborado m�todo de calentamiento reiterado, plegando y uniendo el metal. Esta pr�ctica se origin� debido al uso de metales altamente impuros. La curvatura distintiva de la katana se debe, en parte, al trato diferencial durante el calentamiento al que es sometida. Al contrario que gran parte de las espadas producidas en otros lugares, los herreros japoneses no endurecen el sable completo; solamente el lado que posee filo. El proceso de endurecimiento hace que la punta del sable se contraiga menos que el acero sin tratar cuando se enfr�a, algo que ayuda al herrero a establecer la curvatura del sable. La combinaci�n de un lado duro y un lado tenaz de la katana y de otros sables japoneses es la causa de su resistencia a pesar de retener un buen filo cortante. Para ayudar al manejo de la katana, existe un tipo de arma llamada bokken, en forma de katana, pero de madera, cuya aplicaci�n sirve para perfeccionar el movimiento de la katana sin peligro de corte y as� combatir en entrenamientos. Proceso de elaboraci�n Muestra ense�ando la evoluci�n de la katana. El acero usado hoy en d�a para la creaci�n de katanas es el AISI 1050, ya que es el m�s f�cil de trabajar y en el que se consigue una dureza �ptima. Los antiguos japoneses hac�an ellos mismos el acero, en un proceso muy lento en el que coc�an en un horno cerrado distintas capas de hierro, carb�n y material org�nico durante m�s de un mes. El hierro es el elemento principal para elaborar una catana, este no es suficientemente duro siendo m�s dif�cil la resistencia a los golpes y mell�ndose sus filos con m�s facilidad, convirti�ndolo en acero para solucionar esto. La tarea del maestro fundidor era a�adir alrededor de un 0,7% de contenido de carbono al acero para proceder a realizar el proceso de forja con m�s facilidad. En este proceso, se realizan los dobleces homogeneizando el contenido de carbono a lo largo de todo el bloque, retirando impurezas y escoria. Los sucesivos dobleces incrementan en alg�n grado la resistencia del acero, pues lo que se logra es organizar la estructura interna del acero en fibras alineadas tal como las fibras de la madera. El acero del que est� hecho el n�cleo de la hoja es un acero de muy bajo contenido de carbono, inferior al 0,15%, con el cual se consiguen estructuras ferr�ticas muy d�ctiles y tenaces. Para fabricar el filo de la hoja, debe usarse el acero con un contenido promedio de 0,7% de carbono. Para conseguir ese contenido, el tercer paso en el proceso de elaboraci�n de la catana es el temple. El temple es un proceso por el cual se calienta el material del acero hasta una temperatura ligeramente superior a la subcr�tica, alrededor de 900 a 950�C, estando por debajo de la temperatura de fusi�n (alrededor de 1450 � 1500�C). Con esta temperatura, la estructura interna de los �tomos cambia ; al enfriarse nuevamente la estructura, recupera su forma original pero si se enfr�a r�pidamente (lo que se consigue al sumergir en agua) las estructuras con mayor contenido de carbono no alcanzar�an a recuperar su estructura original y se transformar�an en una estructura altamente distorsionada que aumenta su energ�a interna y por ende su dureza y resistencia. Los maestros forjadores cubr�an la hoja con arcilla gruesa en
el lado del lomo para que durante el temple esta parte se enfriara lentamente y recuperara su longitud. Adem�s no lograba recuperar su longitud original y es precisamente la diferencia de longitud entre el lomo y el filo lo que genera la curva caracter�stica de la catana. El n�cleo, por tener un contenido de carbono tan bajo, no resulta afectado por el temple, manteniendo su tenacidad. La realizaci�n de la hoja de la katana, oscila entre un meses y un a�o. Gracias a uniforme, hasta los entero de
la tecnolog�a actual, los hornos se calientan muy r�pido y de manera pero antiguamente el simple hecho de elevar la temperatura de un horno 900 grados Celsius que necesita el acero para formarse, requer�a un mes alimentaci�n continua con carb�n.
El acero que se utilizaba (y se sigue utilizando) es el tamahagane, el cual se rompe y con los fragmentos se forma un ladrillo rectangular, que se envuelve en papel de arroz y arcilla l�quida para evitar la oxidaci�n una vez se comience a calentar. Cuando se alcanza la temperatura de caldeo se golpea para que se una y forme un ladrillo unido. El ladrillo es vuelto a calentar y se golpea con el martillo (durante este proceso y el anterior, el herrero que sujeta el bloque golpea con un martillo y es ayudado por uno o dos ayudantes que usan grandes mazas con dos manos), haci�ndolo m�s fino y alargado. Cuando ha alcanzado el doble de su longitud original se realiza una incisi�n justo en el medio y se dobla sobre s� mismo hasta obtener exactamente el mismo ladrillo original, pero con dos capas de acero entre s�. Este m�todo de doblar el acero sobre s� mismo se repite como m�nimo 12 veces, obteniendo un ladrillo de acero de la misma longitud del original, pero con una cantidad de capas (de entre 256 y 4096) de acero unidas entre s�. �ste es el m�todo que diferencia la forja de las katanas con respecto al de las espadas europeas. Luego se eliminan las impurezas de carb�n, las burbujas de aire y el exceso de carbono; y se reparte el carbono homog�neamente por toda la hoja, eliminando los puntos d�biles. Cuantas m�s veces se doble el acero, mejor es el acero que se obtiene. Las mejores katanas tienen hasta 3000. Durante este lento y laborioso proceso el acero se enfr�a r�pidamente, de modo que debe ser metido en el horno continuamente para recuperar el punto de fusi�n y poder unir las dos partes, perdi�ndose carbono cada vez que se alcanza esta temperatura. As� pues, el ladrillo que se consigue tiene una cantidad muy baja de carbono (menos de un 0,5%) gracias a este doblaje. Este acero es bastante flexible, lo cual sirve para absorber golpes y aumentar la durabilidad en combate, pero es posible que no sea lo suficientemente duro para obtener un buen filo. El filo de una katana debe ser muy duro, de modo que se recurre a la segunda caracter�stica de �stas: utilizar dos aceros para la misma hoja. Filo y punta de una katana. Para crear el filo, se utiliza un segundo ladrillo con menor cantidad de doblajes en su proceso (de 4 a 5 veces). De este modo se obtiene un acero m�s carbonatado, que lo hace extremadamente duro, aunque m�s fr�gil. El segundo ladrillo se corta en trozos que puedan rodear completamente al primer ladrillo. Se mete el conjunto en el horno y se lo golpea sucesivamente hasta llevarlo a la longitud que se desee (la normal es de unos 80 cm).
Para darle la t�pica forma de una hoja de katana, se golpea el rect�ngulo hasta obtener la anchura necesaria en el lomo (que depende del tipo de hoja), y despu�s se golpea la parte del filo hasta hacerlo extremadamente fino (de unos pocos mil�metros), de modo que pueda cortar. Tambi�n se le hace la forma del kisakki (punta) y la del nakago (la parte que se inserta en la empu�adura). Tras un proceso de desbaste con piedras de afilar de diferentes granos con el que se da la forma a la hoja, se procede a templarla. El templado del acero consiste en elevar la temperatura de la hoja hasta el punto de austenizaci�n, para despu�s introducirla en agua fr�a de modo que se enfr�e r�pidamente, lo cual le da al acero una dureza extrema. La explicaci�n es que al elevar el acero a esa temperatura, toma una estructura totalmente nueva denominada austenita y al enfriarse bruscamente adquiere la estructura de martensita de gran dureza. Las impurezas de este acero hacen que se pueda templar la hoja pasada de temperatura (a una temperatura mayor que la temperatura de austenizaci�n), form�ndose adem�s un grano de acero grueso. Esto no es posible en aceros modernos, ya que se rompen por el enfriamiento tan brusco. Para conseguir que el filo resulte extremadamente duro, como para cortar sin que se desgaste f�cilmente, al tiempo que el lomo sea m�s flexible para resistir los golpes que va a recibir, entra en juego otra de las caracter�sticas de la katana: el templado diferenciado. Lo que se hace es cubrir el lomo con una capa gruesa de arcilla (esta arcilla para el templado tiene una composici�n que cambia seg�n el forjador, y adem�s de la arcilla se a�ade arena, limaduras de hierro, ceniza, etc.), y dejar el filo con una fina capa que adem�s lleva en su composici�n polvo de carb�n. Se calienta todo en el horno y luego se templa introduci�ndolo en agua fr�a. El lomo, cubierto con m�s arcilla, se enfr�a mucho m�s lentamente que el filo, con lo cual se consigue un temple duro para el filo y otro m�s blando para el lomo. Adem�s se produce un efecto elemental: el acero que m�s r�pidamente se endurece, "estira" al m�s blando, d�ndole a la hoja su tan caracter�stico sori (curvatura). Tsuba de una katana. El hamon, o l�nea de templado, tan caracter�stica en las katanas, no es sino la zona de separaci�n entre las distintas zonas de templado. Como la arcilla se coloca manualmente, el hamon de cada katana es completamente �nico. Ya s�lo resta el lento y delicado proceso de pulido final. Es lento porque se va pasando la hoja por sucesivas piedras cada vez m�s finas, requiriendo horas de trabajo por cada cent�metro de la hoja, y delicado porque un pulido inexperto puede arruinar su simetr�a. En este punto se practica el mekugi-ana (agujero del nakago) donde se insertar� el tope que lo mantendr� fijo en la empu�adura. Tsuka de una katana. La creaci�n completa de la hoja suele durar m�s de un mes, pero las mejores katanas pueden tardar hasta un a�o en ser fabricadas completamente. La hoja es s�lo el primer paso. Primero: se debe confeccionar el habaki, que es una pieza que sirve de tope de la tsuba, e igualmente sirve para ajustar la katana a su saya. El habaki se puede confeccionar de plata, bronce, cobre, lat�n o acero. En la antig�edad el material m�s usado era el bronce. La forja del habaki consist�a en tomar un bloque de bronce, elevar su temperatura hasta hacerlo maleable y luego martillarlo sobre la base del filo de la hoja, para que adoptase la forma �ptima de la zona a la que pertenece su ensamblaje. Luego se soldar�a esta pieza para que cerrase el "cilindro
triangular", que es la forma caracter�stica de este componente. Segundo: se tiene que fabricar la tsuba (guarda de la hoja). Su construcci�n se realizaba en cobre, hierro u otros metales, con grabados, dibujos, incisiones, incrustaciones... Cuando la katana estaba enfundada, la tsuba era la parte visible de la misma, y la que indicaba el estatus o el car�cter de su due�o, de modo que nuevamente se trata de un proceso delicado. Despu�s se talla la tsuka o empu�adura. �sta normalmente est� hecha de madera de roble recubierta de same (piel de raya), para mejorar la colocaci�n del ito (tiras de algod�n, cuero o seda) que se trenzan sobre la empu�adura aumentando el agarre y comodidad, adem�s de darle su t�pico aspecto. Para facilitar el trenzado se usaban unas cu�as de papel llamadas hishigamis en cada pliegue del ito. Katana con su shirasaya y koshirae. Tambi�n deben realizarse en metal el fushi y la kashira, que est�n decorados normalmente siguiendo los mismos dise�os y a juego tambi�n con la tsuba y los menuki. Estas piezas se colocan cada una a un extremo de la tsuka para evitar una posible apertura de las dos partes que la forman, ya que se pegan con pegamento de arroz solamente. Adem�s, por la kashira pasa el ito hacia el lado opuesto para formar el �ltimo nudo all�, sujetando as� adem�s la pieza con firmeza. Los menuki son unos amuletos realizados en metal que pueden tener toda clases de formas; se colocan en la tsuka sujetos por el ito de forma que queden en contacto con los dedos, porque se cre�a que estos daban suerte, y eran en muchas ocasiones un gran tesoro familiar. La hoja se inserta en su interior y se fija mediante un tope de metal o de bamb� al mekugi-ana. La saya (funda) se fabrica normalmente de madera de magnolia lacada. La saya tambi�n puede decorarse con tiras de rotten (semejante al mimbre) o con piezas de same. Tiene incorporada una tira de 1,8 o 2 metros de algod�n o cuero llamado sageo, que se ata al cintur�n (obi) del hakama y que tambi�n puede ser usada como cuerda auxiliar para sujetar cosas o para apresar a un enemigo. La boca de la saya, denominada koi-guchi, suele llevar un refuerzo de cuerno de b�falo para evitar el desgaste por rozamiento con la hoja. Shirasaya y shikomizue Shirasaya. Art�culo principal: Shirasaya Art�culo principal: Shikomizue La shirasaya (??? literalmente "vaina blanca"1?)) es en apariencia similar a la katana, aunque carece de tsuba (guardamano), y su tsuka (mango), sin un same (forro) y tsuka-ito (encordado) parecen formar una sola pieza de madera junto a la saya (vaina) al estar la hoja envainada, d�ndole un aspecto similar a un bokken. Dadas sus limitaciones, este montaje no se considera un arma efectiva, sino m�s bien una forma de almacenar una hoja de espada. A pesar de ello, s� se produjo un tipo de arma ideada para el combate con estas caracter�sticas, la shikomizue (????? literalmente "bast�n preparado"), donde estas caracter�sticas cumpl�an la funci�n de disfrazar el arma como un bast�n. Mantenimiento La katana debe mantenerse limpia y lubricada para prevenir que el acero se quiebre. Tanto el sudor como el polvo o la sangre afectan la hoja; por eso hacerse un mantenimiento peri�dico. Actualmente se consiguen en el mercado elementos necesarios para conformar el kit de limpieza, los cuales deben o
altere o debe los pueden
contener: Martillo de metal s�lido, denominado mekugi. Aceite vegetal lubricante koji. Papel de arroz, harai gami. Bola de polvo no abrasivo, conocido como uchiko. Pa�o suave para mantenimiento y un envase de pl�stico para guardarlo, conocido como erufu. Algunos kits traen un peque�o envase de pl�stico para resguardar papel de arroz con aceite. Estos elementos deben guardarse juntos y algunos kits vienen en una caja de madera labrada o sencilla pero con escrituras en kanji alusivas a las artes de guerra.