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un centurión pide a Jesús que sane a su criado

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Nº 10

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Y COSAS DEL TIEMPO DE

JESÚS

¿Porqué molestaba a los fariseos que Jesús hiciera milagros? Fariseos El evangelio habla a menudo de ellos. Les molestaba que Jesús hiciera milagros y se juntara con pecadores. Discutieron mucho con Jesús y le recriminaron su actitud abierta y acogedora. Los fariseos eran a la vez un partido político y una tendencia religiosa. Su nombre parece ser que viene del verbo «parasch» = separar, elegir. Se consideraban los elegidos.

interesada. Se preocupan de liberar a su pueblo y de ayudar a los pobres; un medio útil de propaganda para ellos es hacer visibles sus gestos de caridad (Mt 6, 2). Su ideal de pureza los lleva a condenar al pueblo ignorante («la gente de la tierra») quienes, al no ser instruidos y desconocer muchos preceptos de la Ley, no cumplen con todos los mandamientos y con el pago de los diezmos.

Doctrina Historia Al morir Alejandro Magno (323 a. C.), su imperio se dividió entre sus generales. Uno de ellos fundó un reino en Siria con la capital en Antioquía (situada en la actual Turquía). Uno de sus descendientes, Antíoco Epífanes, quiso imponer a los judíos las leyes inspiradas en la legislación griega. Entonces la gente piadosa, devota de la ley judía, se rebeló, uniéndose a Matatías Macabeo y a sus partidarios. Al triunfar la rebelión judía, esos piadosos personajes se agruparon en núcleos religiosos y políticos. Los fariseos fueron la más importante agrupación en defensa de la Ley judía. Herodes el Grande se dio cuenta de su influencia social y evitó atacarles de frente. Sin embargo, les impuso el juramento de fidelidad a él mismo y a Augusto. Los fariseos se negaron, pues sólo debían fidelidad a Yavhé. Flavio Josefo (un historiador judío del siglo I) calcula que más de 6.000 fariseos se negaron a prestar juramento a Herodes el Grande. El rey mató a muchos de ellos, convirtiéndolos en mártires.

Posición social Para entrar en el grupo de los fariseos, después de un tiempo de prueba que varía de un mes a un año, basta con comprometerse a seguir las reglas de la asociación sobre pureza ritual, ayunos, diezmos y otras costumbres religiosas. En tiempos de Jesús había fariseos procedentes de todas las capas sociales: comerciantes, artesanos, escribas... De ordinario son gente humilde, virtuosa, irreprochable, pobre y des-

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Los fariseos se reúnen en asambleas formadas por grupos pequeños. Cenan en común de los viernes. Su ideal es hacer de Israel un pueblo santo, separado de los pecadores. El rigor de sus normas (Mc 7,3-4) les obliga a evitar todo contacto con los pecadores y con las personas sencillas que ignoran la Ley. Al rechazar todas las barreras y acoger as pecadores, humildes y sencillos, Jesús choca con ellos (Mc 2, 15-17). Decepcionados de la familia de Herodes, ponen sus esperanzas mesiánicas en la observancia de la ley; siendo fieles a ella apresuran la llegada del Mesías. Les echa a perder su orgullo, su empeño en sentirse justos. Pero para ser hijos de Dios hay que practicar la misericordia, la justicia y el derecho, y no basta con llevar en la frente una cajita de cuero con un versículo de la ley (filacterias) o un versículo apretado contra el brazo izquierdo (cerca del corazón); Dios quiere un culto interior que se traduce en una práctica de la misericordia, la justicia y el derecho. Jesús está muy cerca de los pobres, pecadores y excluidos, por eso se lleva tan mal con los fariseos. Pero los fariseos no están presentes en los relatos de la pasión. El gobierno de Judá y Jerusalén correspondía al Sumo Sacerdote y a los saduceos. Ellos fueron quienes condenaron definitivamente a Jesús.

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IMÁGENES Jesús cura en Naín al hijo único de una viuda

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Los milagros, obras de Jesús en favor de los excluidos Los milagros, más que aparecer como hechos maravillosos, aparecen como acciones de Jesús en favor de los pobres, necesitados y excluidos de su época. Jesús, Mesías, ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos. Las obras de Jesús no son «milagros» en el sentido maravilloso de la palabra. Son gestos y acciones de ayuda solidaria a quienes más sufren. Aquellos cristianos que escribían los evangelios no se planteaban los milagros como algo extraordinario. La cultura de la época entendía los milagros como algo habitual. Lo que interesa a quienes escriben los evangelios es decir que Jesús se ha acercado a los más necesitados de su sociedad con un gesto de misericordia y ayuda. Jesús ha roto las barreras sociales y religiosas que mantienen fuera de la vida y la felicidad a las personas necesitadas. A continuación comentamos uno de los milagros que aparecen en estos capítulos del evangelio de Mateo.

La curación de un leproso (8,1-4). La ciencia médica se ha interesado por la lepra mencionada en la Biblia. Los científicos, tras un estudio profundo de todos los pasajes bíblicos que tratan de la lepra, han llegado a la conclusión de que no es la misma enfermedad a la que hoy se denomina «lepra», aunque esa palabra griega -lepra- designe también en la Biblia dicha enfermedad. Lo más probable es que se tratase de la «psoriasis», enfermedad que empieza por lo general con unas manchas rojizas, que luego se cubren de escamas blancas. Las manchas se extienden lentamente y acaban por juntarse. Es raro el caso en que todo el cuerpo se cubre de repente de tales manchas.

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Entre los judíos al leproso no se le apartaba de la familia y del pueblo porque tuviera una enfermedad peligrosa, sino porque la Ley lo declaraba religiosamente impuro. Prejuicio religioso y social que le apartaba y marginaba. Por ello el enfermo, vestido de harapos, con la cabeza descubierta y la cara embozada, tenía que gritar «¡Impuro!», advirtiendo así a quienes transitaban por su camino para que con su contacto no quedasen también impuros. Por este motivo los leprosos que acudían a Jesús, se mantenían alejados. Y por eso, finalmente, la curación de la lepra se designa como un quedar limpio, como una «purificación». El sanado tras la desaparición de los últimos síntomas de la enfermedad, debía presentarse a los sacerdotes, los cuales comprobaban su curación y, con ella, su pureza cultual. Seguía luego el sacrificio por la curación. Las enfermedades, en tiempos de Jesús, eran signo de pecado, y quienes tenían estas enfermedades eran «pecadores». Y aquí viene la fuerza de Jesús: Jesús se acerca a estos hombres y mujeres que sufren y que son apartados de la vida social. Les cura y les evita la marginación y vergüenza a la que están sometidos. De todos esos relatos milagrosos lo más importante es un pequeño texto, una cita del libro de Isaías que da sentido a las acciones que Jesús realiza con los necesitados (Is 53,4): «Él mismo tomó nuestras debilidades y cargó con nuestras enfermedades» Jesús no es el Mesías porque sea «todopoderoso», realice obras maravillosas que desasfían las leyes de la naturaleza... sino porque cura, perdona, cargar con todos los sufrimientos de la gente necesitada y les devuelve la esperanza y la vida.

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A CUADROS

Jesús recibe ataques de quienes no aceptan la misericordia El caminar de Jesús de Nazareth sobre aquel pequeño país no fue un avanzar sobre rosas. Su actitud de apertura y acogida le creó no pocos problemas... tantos que terminó crucificado. Durante su vida sufrió ataques por parte de aquellos que no querían aceptar su mensaje. Hubo algunos que no aceptaron que todo el amor de Dios pudiera hacerse presente en la sencillez del hijo del carpintero de Nazareth. Para ellos Dios debía regresar con la fuerza y estrépito de las armas para alzarse con el poder político y religioso al precio que fuera. Así imposibili-

taron su corazón para acoger a Jesús, y fue para ellos tan sólo un blasfemo. Hubo otros que nunca quisieron aceptar que Dios es el Señor de la misericordia, la justicia y el derecho. Los fariseos, por ejemplo, procuraban no juntarse con pecadores y con gente sencilla e ignorante. Les molestó e irritó que Jesús hiciera de los más pobres sus predilectos. El esquema que viene a continuación quiere ayudar a descubrir los motivos de algunos de estos ataques que escribas, fariseos y maestros de la Ley prodigaron contra Jesús.

Jesús recibe ataques de quienes no aceptan la misericordia Cita

Personajes que se oponen a Jesús Contenido del ataque

Lc 5,21 Lc 5,21 Lc 5,30 Lc 6,2 Lc 6,7 Lc 6,11 Jn 5,18 Jn 10,19-20

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JERUSALEM news REFLEJOS

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DE VIDA

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SANDALIAS

JESÚS

EN TIEMPOS DE

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Y EN LA ANTIGÜEDAD

Sandalias de oro. Tumba de faraón. II milenio a.C.

Sandalias de cuero Israel. Siglo I a.C.

Sandalias

Sandalias de obrero Deir el-Medina. Egipto. 1.200 a. C.

Los campesinos y pastores de Israel rara vez utilizaban calzado. Cuando lo hacían, éste consistía en unas sandalias hechas de cuero o fibras trenzadas que fijaban al pie mediante correas. Desde el año 1.000 a. C. se supone que cada persona disponía de un par de sandalias. Las sandalias no sólo eran un tipo de calzado, sino que simbolizaban poder y autoridad. «Echar sobre un lugar la sandalia» significaba tomar posesión de dicho terreno.

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TALLER Actividades con Vídeo El lenguaje visual está al alcance de los educadores mediante la utilización del vídeo doméstico. La grabación y visualización de sencillas producciones es una tarea fácil de realizar y de gran efecto entre los destinatarios. De entre las múltiples posibilidades que ofrece este taller, elegimos las siguientes:

Desarrollo HACER UNA PELÍCULA. El primer paso será idear una buena historia, según el mensaje evangélico que se desee transmitir. A continuación confeccionar un guión y realizar una película para luego proyectarla. Es conveniente que no sea muy larga. Tres, cuatro o cinco minutos son sufivientes. el educador orientará a los chicos y chicas para que tengan en cuenta los elementos más sencillos del código fílmico, y para que respeten el dato bíblico. Procurar conjugar «técnica» y «creatividad» Para ello tenemos en cuenta: Vestuario, decorados, diálogo, costumbres de la época... HACER UN REPORTAJE. El reportero se sitúa en tiempos de Jesús. Entrevista a algún personaje relacionado con la vida de Jesús. Por ejemplo: Entrevista a un leproso curado por Jesús, entrevista a un discípulo que acompaña a Jesús y es testigo de sus acciones... Para realizar esta actividad es conveniente elaborar un guión previo, intentando poner en él expresiones y detalles socio-culturales propios de la época de Jesús GRABAR UNA CELEBRAClÓN. Grabar una celebración (del entorno social, de la TV, etc.) y visionarla. Fijarse en la liturgia la Palabra, descubrir la homilía y su conexión-desconexión con los textos, etc. (Para graban una celebración de la Parroquia, es imprescindible hablar con el párroco y solicitar su permiso...)

LAS NOTICIAS QUE CONTINUAN LA ACCIÓN DE JESÚS. Grabar algún reportaje de TV. que trate temas relacionados con la solidaridad, con la entrega y ayuda generosa.

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