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JARDINERÍA DEL ACUARIO (2ª parte) Texto: Pablo Siebers Gadella Fotografía: Ángel Garvía Articulo publicado en la revista Aquamar números 61 y 62 (1995) y actualizado por el propio autor para esta Web. En la primera parte de este artículo se trató el papel de las plantas naturales en el acuario y su mantenimiento (alimentación, elaboración de suelo nutritivo, etc.). En esta segunda el autor trata aspectos tan interesantes como temperatura, plantación, poda, algas o caracoles; además de ofrecer algunos consejos a la hora de decorar y cuatro ejemplos de esquemas de plantación para acuarios de conjunto.
Plantas con los pies fríos A pesar de que una suficiente corriente nos garantiza una temperatura igual en todas las capas del agua, puede que el suelo se queda demasiado frío. Sobre todo, cuando nuestro acuario se encuentra en un lugar frío o sobre un soporte frío (piedra, mármol, cemento). Como aislamiento debería existir por lo menos una plancha de porexpan entre el acuario y su base de apoyo. Por la tendencia a subir, el calor por encima del substrato solo influye de una manera limitada. El calor en el suelo sigue variable, es dependiente de la altura del substrato y se mueve entre el calor del agua del acuario y el de la habitación. Una diferencia hasta unos 2º C aún no es crítica. Sin embargo, cuando baja la temperatura hasta 21º C se frena o para el crecimiento de las plantas. En caso de observar este parón o frenado es recomendable controlar la temperatura del suelo. Las plantas tropicales odian tener los pies fríos. Al instalar un acuario nuevo debemos contar con esta debilidad..Podemos colocar una manta calefactora debajo del acuario o fabricar un doble fondo para hacer circular agua del acuario por debajo del substrato.
Plantación y poda
Foto: Ángel Garvía ©
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Para las plantas acuáticas y en relación con la vida de sus raíces existen unas reglas distintas que para las de tierra. No sirve cortar las puntas de las raíces para que estas ramifiquen mejor. Las plantas de acuario formarán raíces nuevas después de cada trasplante y las viejas serán rechazadas. Tenemos que actuar de diferentes maneras según el tipo de planta. Las de tallo las plantamos como
esquejes sin raíces, cortando el tallo por encima de las últimas raíces. Eliminamos la pareja de hojas inferiores e introducimos el tallo, con cuidado para no dañarlo, de 3 a 5 cm en el suelo. Así crecerán más y mejores raíces. Cada tallo lo debemos plantar individualmente. Las plantas con pie las trataremos distintas. A las especies pequeñas casi no las cortamos las raíces, sobre todo cuando estas son pocas o finas. Así sirven de sujeción hasta que la planta desarrolla las nuevas. A estas especies pertenecen las Vallisneria, Sagitaria y las Echinodorus enanas. Las plantas con raíces fuertes y gruesas las cortamos hasta 2 o 3 cm. Así es más fácil plantarlas. Con todas estas plantas tenemos que cuidar mucho no enterrarlas demasiado. Solo las raíces o el cuello de ellas puede estar bajo tierra. Si enterramos también la corona, desde el cual salen brotes de hojas no se produce el crecimiento y la planta languidece. Cuando una planta grande, por el tiro de sus hojas, vuelve a flotar y no queda en el suelo, no tenemos que enterrarla más, sino sujetarla con una horquilla de alambre o aplicarla una piedra como lastre. La poda también tiene algunas reglas. Las plantas que se reproducen por rizomas las tenemos que vigilar bastante para que no entren en terreno prohibido. Si no actuamos, pueden pulular por todo el acuario, dominando todo y molestando a las otras en su desarrollo. Dentro de un grupo también habrá que podar para evitar un ahogamiento por una vegetación demasiado densa. Las plantas solitarias con hojas de rosetas dan menos problemas. Si crecen demasiado y molestan a sus vecinas, eliminamos algunas de sus hojas exteriores. Las plantas de tallos verticales, sobre todo las que salen del agua, las debemos
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2 cortar a tiempo. Pertenecen a estas, todas las especies con tallos fuertes como Ammania, Althernanthera, Bacopa, Hygrophila, Lobelia, Saururus, etc. No hay que quitar solo las puntas, sino sacar la planta del suelo, cortarla a la longitud adecuada y plantar la parte superior de nuevo. También es posible cortar plantas sanas y fuertes a mitad de su altura. La parte inferior con las raíces queda en el suelo y la planta desarrollará nuevas cabezas. Esta última actuación la podemos realizar, por lo general, solo una vez, porque con la repetición ya no habrá un crecimiento nuevo. Las otras plantas con tallos, que no salen del agua sino se doblan en la superficie y siguen creciendo en horizontal, puedan estar más tiempo con sus raíces en el suelo. Al final pierden las hojas en su parte inferior y tenemos que tratarlas como las anteriores (cortarlas a la longitud adecuada y plantar la parte superior)
Algas Desde que existe la acuariofilia, el eterno problema de las algas ha sido, y sigue siendo, un tema que siempre vuelve a llenar páginas de la literatura especializada. Según algunos expertos, la razón de que aún no esté dicho todo sobre la lucha contra las algas indeseables, hay que buscarla en el reducido conocimiento sobre la biología de hongos y bacterias en un acuario. Puede que tengan razón, porque estos dos microorganismos combaten por la vida con las algas y también en un acuario demasiado estéril aparece rápidamente un tipo de alga que parece tener suficiente solo con la luz.
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Creo que la clave esta en un equilibrio biológico, pero antes tengo que decir, que ningún sistema biológico esta en equilibrio, porque está continuamente cambiando. Las plantas y los animales crecen y se reproducen; otros mueren o disminuyen en cantidad. Por tanto, cuando hablamos de equilibrio biológico en acuariofilia nos referimos a un equilibrio dinámico. Temperatura, luz, agua con nutrientes (sobre todo a base de fósforo o nitrógeno), bacterias, hongos, plantas naturales, algas inferiores y superiores forman junto con nuestros peces los principales factores que determinan el equilibrio. Un exceso en alguno de estos componentes hace dominar un organismo que rompe el equilibrio. En la naturaleza pasa lo mismo en aguas de poca o débil corriente. Después del frío invierno y antes de que resuciten las plantas acuáticas de sus raíces, se llena el agua de algas que se aprovechan de la materia orgánica (vegetación muerta desde el otoño, descompuesta por bacterias y hongos) y el mayor nivel de luz y temperatura. Después de esta explosión de algas, poco a poco, empiezan a ganar las plantas la batalla y se establece el equilibrio. Los que tenemos estanques de jardín lo vemos todos los años. A veces la gente, que empiezan con un pequeño acuario de agua fría, débilmente iluminado y sin plantas naturales, no tienen problemas de algas. Sin embargo, cuando aumenta la temperatura y la iluminación del acuario, aparezcan las algas con seguridad. Existen muchas especies de algas. En los acuarios de agua dulce las algas inferiores, como las pardas o marrones y las azules, indican un exceso de nutrientes. En las primeras el nutriente es a base de nitrógeno, en las azules es por el fósforo. Ambas
suelen ser del tipo viscoso y tapizante y necesitan muy poca luz. Otras algas son las verdes, que los acuariófilos distinguimos por su aspecto en: algas de puntas, de pincel, de terciopelo, barbosas, filamentosa, etc. Estas algas están más cerca de las plantas por lo que también podemos hablar de algas superiores. Aquí el acuario está bastante sano, pero no del todo equilibrado, porque el factor luz es excesivo o hay una carencia de verdaderas plantas. Si la aparición es de abajo hacia arriba, tiñéndose suelo, piedras, etc. de una capa verde claro, que al paso del tiempo va volviéndose más oscura, el problema esta en la intensidad. Por el contrario si la aparición de las algas se inicia en zonas superiores del acuario, en tapadera, borde del agua, etc., el exceso esta en la exposición (demasiadas horas de luz). De todas formas, las algas verdes son vegetales que pueden tener incluso una función decorativa o alimenticia (muchos peces son comedores de algas o se alimentan de los pequeños organismos que viven entre ellas).
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3 Siempre recomiendo aumentar bastante el número de plantas para competir con las algas. Esto significa también tener las lámparas fluorescentes encendidas durante unas doce horas al día a partir del momento en que las plantas han arraigado y empiezan su crecimiento. Aunque las plantas son un factor importante en el equilibrio, un exceso de ellas solo puede originar un problema en el caso de una prolongada falta de mantenimiento. Hay que retirar las hojas muertas y podar de vez en cuando, para evitar que una planta domine tanto que mata a otra, quitándola las condiciones vitales. No tenemos que tener demasiado miedo a un exceso de luz o contar con la luz de la habitación como una iluminación adicional. Las plantas necesitan recibir la luz desde arriba y la luz de la habitación cuenta poco, mientras no entra el sol. Los acuarios del tipo "Holandés", famosos por su abundante vegetación, llevan siempre muchas lámparas encendidas durante doce ó catorce horas del día y no tienen problemas con las algas. Trataremos un poco más extensamente las algas inferiores, que invaden con tanta frecuencia los acuarios de agua dulce sin equilibrio biológico. Cuando aparezcan estas temibles algas azules (Cyanophyceae) en nuestros acuarios, debemos actuar de inmediato, para evitar que lleguen a dominar y nos ganen la batalla. Para esto hay que hacer lo siguiente: Eliminar la causa, hacer una limpieza total, reducir la iluminación a la mitad, eliminación manual y diaria de las algas, cambiar cada tres días una quinta parte del agua, añadir plantas de rápido crecimiento y cuando éstas
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empiezan a crecer ampliar progresivamente la iluminación en intensidad y duración. Siempre es mejor prevenir que curar. Para facilitar la prevención pongo aquí las diez causas que producen, en mi opinión, la aparición de las algas azules. 1º Una concentración abusiva de productos de deshecho, causado por el excesivo número de peces. 2º Abundantes productos de deshecho, por insuficientes labores de limpieza o ausencia de cambios parciales de agua. 3º Presencia de elementos en fase putrefacción, por ejemplo: algún pez muerto o materiales equivocados como madera no curada, acumulación de suciedad detrás o debajo de piedras y en el suelo al usar un filtro de placa. 4º Poca o insuficiente limpieza del filtro en uso. 5º Parada del filtro durante algún tiempo sin limpieza del mismo a continuación. 6º Exceso de comida u otros productos contaminantes. 7º El uso descuidado de medicamentos y otros productos químicos. 8º Deficiente cantidad de plantas naturales y en consecuencia deficiente producción de oxígeno. 9º Un frenado en el desarrollo de las plantas, por ejemplo por una poda demasiada rigurosa. 10º Deficiente iluminación, impidiendo la necesaria asimilación de las plantas con lo cual la producción de oxígeno no es suficiente.
Caracoles A veces nos encontramos con una invasión de pequeños caracoles en nuestro acuario. Lo más
probable es que los caracoles llegaran en forma de huevecillos adheridos a las plantas. En general no son perjudiciales para los peces, pero devoran las plantas. Los más frecuentes son Lymnaea stagnalis que crece hasta 4,5 cm, Planorbis corneus (2 cm), y Physe acuta (minúsculo cono de 4 mm). A veces aparecen también Melanoides tuberculata (1 cm y nocturno, de día están excavando el suelo) y Lymnea ovata peregra (2 cm y alargados) en los acuarios. Aunque los caracoles acuáticos se alimentan también de algunas algas, en general no son un buen remedio contra estas. Además, pueden fácilmente convertirse en una plaga. Lo mejor es combatirlos. Existen productos mata caracoles en el mercado, pero aparte de eliminarlos matan también a las bacterias útiles en el filtro biológico y pueden dañar a las plantas. Podemos usar estos productos químicos como prevención para desinfectar plantas nuevas, fuera del acuario. Recomiendo aplicar una dosificación rebajada y dejar las plantas no más de 24 horas en tal disolución. Para combatir los caracoles dentro del acuario es mejor aplicar métodos naturales. Podemos dejar por la noche una hoja de lechuga o espinaca hervida o un trozo de patata cruda. También lo he hecho con la mitad de un tomate pequeño, al que previamente quité el jugo. Por la mañana retiramos la pieza llena de moluscos. Hubo un tiempo, en que en el local social de la A.E.A.tuvimos alguna pequeña tortuga de Florida (Crysemys picta o Pseudemys scripta) siempre preparada por si aparecían caracoles en alguno de los acuarios. La tortuga captura y devora los
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4 caracoles uno por uno, y no demuestra el menor interés por los peces. Pero una vez ha acabado con todos, tenemos que retirarla, porque entonces sí empezará a cazar los peces. Para que la tortuguita, mientras vive en el acuario, pueda estar en forma física necesitará poder subir a una isla para tomar un baño de luz. La isla puede ser un trozo de madera o corcho con los cantos inclinados para facilitar el acceso. Conviene bajar un poco el nivel del agua para que no se queme, por estar demasiado cerca de las lámparas. También hay que tapar muy bien los agujeros de la tapa, porque tienen mucha afición a las escapadas fuera del acuario.
No termino aquí este capitulo sobre caracoles, porque existen otros, que sí considero útiles en un acuario. Son los conocidos como caracoles manzana del género Ampullaria. Tienen forma redondeada y un gran tamaño. Ampullaria cuprina de color pardo alcanza los 6 cm y Ampullaria gigas con concha de color amarillento, que ocupa la superficie de la palma de la mano de un hombre. El servicio que prestan estos moluscos en un acuario es el de limpiar el fondo de detritus orgánico y liberar los cristales de algas indeseables. Mientras tienen comida no tocan las plantas y si el acuario está muy limpio, podemos alimentarles con una dieta a base de espinacas rayadas, pastillas de fondo de comida seca y algún trozo de pescado de vez en cuando. También comen los huevos que otros caracoles ponen.
Consejos para la decoración.
Caracol manzana en acuario. Foto: María del Puy Riezu ©
Otro método, sería introducir un pez que come caracoles del género Tetraodon, pero solo si es compatible con los otros habitantes del acuario
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La mejor manera para decorar un acuario es buscar un aspecto natural. Esto, lo podemos interpretar bastante exacto, pero también muy amplio. No creo, que exista un biotopo natural que se parezca a un acuario holandés. Sin embargo, todas sus plantas se encuentran en la naturaleza. También un jardín o un parque, bien diseñado, nos da una impresión natural, a pesar de tener muchas más especies de plantas que un parque natural. Este último, puede tener tantos ejemplares de plantas como el primero, pero, seguro, que son menos especies. En un acuario geográfico o específico buscamos el ambiente natural con pocas especies, pero con suficientes o incluso muchas plantas, imitando un biotopo determinado.
En un acuario de conjunto, estamos más libres y podemos decorarlo como un jardín sumergido. Aprovechamos al máximo en estos acuarios las diferentes características de las plantas para la decoración. Trabajamos con grupos de plantas y alguna solitaria para atraer la vista a un punto determinado. Evitamos colocar juntas, aquellas plantas, que aún siendo de diferentes especies, tienen hojas parecidas. Buscamos contrastes en las diferentes formas, tonalidades de verde e incluso usamos plantas rojas, aunque con arte. Colocar plantas rojas en varios lugares del acuario a la vez, uede llegar a ser inquietante. Colocamos las plantas altas en la parte trasera, pero dejando un hueco entre los bosques, simulamos más profundidad. Este mismo efecto lo conseguimos, haciendo un "callejón" de plantas, todas de la misma especie, pero aumentando en altura hacia atrás. Debemos huir de la simetría, evitando que la decoración cree la impresión de un acuario dividido en dos o en cuatro.
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5 H.J.Mayland Aquariumplanten. Ed. Helmond B.V., Helmond, Holanda Rolf Kúbler Licht in het aquarium. Ed. B.V.Thieme & Cie, Zutphen, Holanda Kurt Paffrath Thieme´s aquariumpantengids. Ed. B.V.Thieme & Cie, Zutphen, Holanda,1979 A.C.v. Grinsven Licht in het aquarium. Ed.Lecturis b.v.Eindhoven, Holanda, 1982 VELDa Publicación 2Ayuda al Cliente” de la empresa VELDA Aquaristiek b.v, Holanda..
La mayoría de los acuarios mejorarían creando diferentes niveles en el suelo. Siempre nos han enseñado a colocar el suelo inclinado, sujetando la parte más alta con piedras o troncos. Esto, funciona algún tiempo, pero poco a poco escapa la gravilla a la parte más baja y quedará todo más o menos a nivel. Mejor es fabricar unas barreras, prácticamente invisibles, de cristal o plástico transparente y cuidar también de tapar las uniones entre ellas. Para esto último sirve muy bien unos trozos de una media pegada con silicona. Estas barreras que sujetan en vertical las terrazas, tienen, por ser transparentes, el aspecto de la gravilla, que no es molesto, si queda en algún punto visible entre las plantas, piedras o troncos, que colocamos delante. Los diferentes componentes de la decoración no tienen que chocar con el aspecto natural. La utilización de piedras, materiales plásticos, troncos o ramas de madera curada, palos de bambú, etc. deben formar un conjunto armónico. Generalmente no resulta muy natural si la superficie del suelo, que queda visible, es demasiado claro. Tanto para muchas especies de peces como para el observador, un suelo oscuro resultará más agradable. Lo contrario ocurre cuando el suelo se presenta como un borde oscuro en la parte frontal del acuario. En este caso, es mejor tapar esta franja con algo en armonía con el exterior del acuario o con el mueble que lo soporta. Por supuesto, en una buena decoración, todos los accesorios técnicos deben estar ocultos y las paredes no parecerse a unos espejos. Al final el observador debe experimentar el conjunto como un bonito acuario y sobre todo, muy natural.
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Estos detalles y trucos no nos sirven de mucho, si empezamos a trabajar sin tener una idea clara del resultado final que perseguimos. Para ayudar a nuestra imaginación es mejor fijar nuestras ideas en un papel. Este dibujo a escala, lo llamamos un "esquema de plantación", aunque aparte de las plantas reflejará también los demás elementos de decoración. BIBLIOGRAFÍA J.Vlasblom Beginregels bij het aquariumhouden. Ed. Nederlandse Bond “Aqua Terra” Varios autores Keuringsreglement van de Nederlandse Bond “Aqua Terra” G.Brünner Moderne aquariumplantencultuur. Ed. B.V.Thieme & Cie, Zutphen, Holanda W.Wegel Het decoratief aquarium. Ed. B.V.Thieme & Cie, Zutphen, Holanda © Todos los derechos reservados.