1. Contexto del texto. TODO EMPIEZA EN EGIPTO Para entender un poco el contexto histórico del problema que acabamos de escuchar, tenemos que remontarnos a EGIPTO. ¿Quién no ha visto la novela de Moises y los 10 mandamienos? ISRAEL es un pueblo formado por 12 familias, los 12 hijos de JACOB que es hijo de ISAAC y nieto de ABRAHAN, estas 12 familias se radicaron en EGIPTO, y en ese lugar, esta gran familia creció y se multiplicó hasta ser un numeroso pueblo. Era un pueblo independiente y próspero, tenía todo lo necesario para vivir. Pero hay algo muy importante. Ellos eran un pueblo nómada, es decir,- ellos no tenían tierras. Como diríamos hoy día ellos no tienen terreno ni nada en su nombre. Ellos eran un pueblo extranjero que vivía en una región de EGIPTO gracias al favor del de turno FARAON Rey de Egipto, que tenía mucha simpatía con uno de los hijos de JACOB. Para tener una idea, era como estas colonias brasileras en San Alberto, estos mantienen su cultura y tradición. Se casan con personas de su misma raza, trabajan para sí mismos pero también para el país pagando sus impuestos. También es importante entender dentro del contexto que el pueblo de ISRAEL, al vivir en tierras extranjeras e interactuar constantemente con los EGIPCIOS, muchas personas adoptaban conductas idolátricas y superticiosas. Mucha gente se sentía atraída por la cultura egipcia, que adoraban por ejemplo a las vacas, a las ranas, al rio, etc. Las 10 Plagas que mandó Yavhe representan a los 10 Dioses que adoraban los egipcios. En otras palabras, ISRAEL vivía en tierra de un Pueblo Idolatra y pecadora, y el pueblo de ISRAEL también poco a poco se estaba pervirtiendo y alejando de DIOS, dejando entrar en su corazón el amor y la confianza en otros Dioses y adoptando conductas pecaminosas. EGIPTO: espiritualmente en nuestro contexto representa el pasado sin Dios, lo mundano, lo pecaminoso. ESCLAVITUD DE LOS ISRAELITAS Pasados varias generaciones, subió al poder un Rey Egipto que no tenía afinidad con ningún Israelita y vio que el pueblo era muy numeroso y que la reproducción iba en aumento. Él pensó que si seguían así, Israelitas podían aliarse con otros reinos y hacerles una guerra civil para derrocarlo. Por eso mandó a los Israelitas a pagar sus impuestos con trabajos forzados y sometió al pueblo a la esclavitud.
LIBERTAD DE LA ESCLAVITUD Y EL DESIERTO Dios por medio de Moisés libera al pueblo de la esclavitud y los envía a caminar en el desierto rumbo a la tierra prometida donde abunda la leche y la miel. En el desierto Dios, durante el camino Dios lo alimentó con el mana y le dio de beber, los crio, los educó, le enseño su ley, les defendió de los enemigos que encontraban en su camino hasta llegar a la tierra prometida. El desierto espiritualmente representa la penitencia, la prueba, la renovación del corazón. Dios en el desierto quiso sacar de la mente de los Israelitas la mentalidad egipcia, y les enseño a confiar plenamente en Él. Los Israelitas en el desierto experimentaron la paternidad de Dios. Dios en ese momento era su único rey y Señor. TIERRA PROMETIDA Y DESOBEDIENCIA Luego de 40 años en el desierto, llegaron a la tierra prometida. La cual estaba ocupada de pueblos paganos. Israel para sobrevivir a la tierra prometida tuvo que pelear con diversos enemigos. La orden de Dios era muy clara: evitar deslumbrarse por los cultos de los paganos. Israel desobedeció a Dios y se dejó seducir por las culturas del lugar, tomando para si mujeres del lugar y adorando a otros Dioses. Muchos cultos eran abominables como por ejemplo sacrificios niños para el Dios Baal o la prostitución sagrada. Israel olvida el pacto y la alianza en el desierto y su corazón va hacia otros Dioses, esta desobediencia trae consigo el castigo de Dios permitiendo que los pueblos vecinos les invadan y les opriman nuevamente. En la desesperación Israel se vuelve a acordar de su creador y lo clama, Dios envía en su ayuda un líder quien lidera la batalla contra sus enemigos y el pueblo se vuelve a Dios. Pasado un tiempo, el pueblo se vuelve a enfriar, el líder muere y el pueblo cae nuevamente en la Idolatría. Y así el ciclo se repite hasta que llegamos al último líder puesto por Dios llamado SAMUEL. Cuando estaba por empezar de nuevo el ciclo ocurrió lo siguiente: Leer texto de 1 Samuel 8, 1-8
IDEAS: En el desierto Dios estaba preparando a su pueblo en su ley para lo que sería la palabra, estaba dándole de comer con el maná, para prepararnos para comer el pan de vida, la eucaristía. Dios le dio un rey, como un anticipo del reinado de Jesús en nuestros corazónes. IDEAS: Israel no estaban rechazando a Samuel, estaban rechazando el gobierno de Dios en sus vidas y sobre su nación. IDEAS: Dios le avisa las consecuencias de su elección. Toda elección fuera de la voluntad de Dios tiene consecuencias. Merecía Israel tener un Rey, claro que sí, Israel merecía tener un rey, pero no era todavía el tiempo. Israel forzó una promesa de Dios pero el pecado de ellos era un Rey como tiene las demás naciones y no un juez conforme el corazón de Dios. Nosotros también merecemos muchas cosas, merecemos dinero, merecemos reconocimiento, merecemos los placeres sensuales, merecemos ser amados, pero a veces nosotros queremos forzar la voluntad de Dios y querer vivir fuera de la voluntad de Dios se llama en pecado y el pecado tiene consecuencias. IDEAS: Ser como las demás naciones, es decir, admiraban ser como aquellos que no conocen a Dios. No les suena familiar? A cuantos amigos del iglesia conocemos que quieren ser como los demás que no tienen a Dios? A cuantos conoces que quieren vivir como ellos viven, hacer las cosas que ellos hacen porque sienten que se están perdiendo l gran diversión de sus vidas. La gente quiere ser radical, pero yo les aseguro que no hay cosa más radical que vivir el evangelio de Jesucristo. Porque cuando vives el evangelio de cristo te vuelves un tipo raro, te vuelves diferente, piensas diferente que el mundo y el mundo no te entiende ese amor incondicional que tiene Dios por ti y tú por él y a los demás, inclusive hasta la locura de amar al enemigo. Que cosa más radical que eso existe. El pueblo de Israel quería ser como las demás naciones porque no quería ser un pueblo diferente del resto, no quería ser mirado como el bicho raro, no quería ser radical es decir no quería ser un pueblo Santo, porque la palabra santo significa diferente, apartado consagrado. Así también paradójicamente nosotros pensando que somos diferentes tenemos miedo de vivir la verdadera radicalidad de ser verdaderos hijos de Dios, de hacer lo que Dios quiere, hacer que Dios sea Rey y Señor de nuestras vidas, que busquemos ser su voluntad a pesar de ser impopulares, que nos ignoren o perdamos algunas amistades. Porque el que hace la voluntad de Dios termina siendo bendecido por El.
Dice la palabra de Dios en el libro de Tobias 4, 5-6: Acuérdate del Señor durante toda tu vida, y no peques voluntariamente y sigue sus mandamientos. Procede con Honradez todos los días de tu vida y no sigas el camino del mal.Si procedes con Sinseridad, tendrás éxito en todo lo que emprendas. IDEAS: La historia del pueblo de Israel como pueblo pueden decir muchas cosas de la relación de mi alma con Dios, por eso estas historias deben afectar nuestra espiritualidad de una forma positiva y a través de ellas vernos reflejados en los personajes y las situaciones y sacar una enseñanza personal de Dios para nuestra vida. Porque no soy quien escribió esta historia sino fue el espíritu Santo para tu santificación y salvación. La palabra es como espada de Dos filos, penetra hasta las profundidades del alma, nos interpela, nos cuestiona y nos ilumina la mente de cosas santas y agradables y son de gran estímulo para conquistar grandes cosas aquí en la tierra así como los tesoros del cielo. IDEAS: La historis de Israel es un círculo vicioso de: PECADO, ESCLAVITUD, SUPLICA, LIBERACIÓN SILENCIO….PECADO. IDEAS: Los lideres (sacerdote, obispo, coordinador, músico, predicador, etc) pueden fallar y dar mal testimonio, pero debemos recordar que estos fueron puestos por Dios y asi como fueron puestos por Dios y estos le fallan, Dios tambien puede sucitar el nacimiento de otros líderes, porque en la iglesia es Cristo que Reina por encima de todos nosotros por medio de su espíritu. Nosotros somos tan solo un canal de gracia que aveces puede estar sucia y llegar contaminada. Mucha gente se decepciona de un líder y van en busca de otros reyes, porque su fe no estaba en Dios rey de reyes y señor de señores si no en el cura, en el coordinador o en el predicador que más le gustaba como hablaba. Tenía una Fe curera. Muchos andan diciendo cristo si iglesia no, diciendo que es maldito el hombre que confía en hotro hombre. Ignorando que la iglesia es la esposa de cristo y que cristo nunca lo va a abandonar.