Historia del libro
Las primeras manifestaciones impresas fueron ideográficas. El primer escrito que se conoce se atribuye a los sumerios de Mesopotamia y es anterior al 3000 a.C. Como está escrito con caracteres ideográficos, su lectura se presta a la ambigüedad. Los egipcios dejaron documentos que proceden de unos cientos de años después y testimonian el principio de transferencia fonética (Jeroglíficos). Posteriormente, surgieron también sistemas ideo silábicos en el Egeo, el valle del Indo y China. Otro sistema de escritura parecido data del 1300 a.C., y se ha encontrado en la costa norte de la actual Siria, pero en este caso los caracteres de la escritura eran unas cuñas como las de la escritura cuneiforme de Mesopotamia. En toda la zona se escribía de forma parecida y fueron los griegos quienes tomaron su escritura de los fenicios. Dieron el último paso, pues separaron vocales de consonantes y las escribieron por separado; así se llegó a la escritura alfabética en torno al 800 a.C. El papel apareció en Egipto alrededor del 800, pero no se fabricó allí hasta el 900 (Papiro). El papel más antiguo conservado se fabricó con trapos alrededor del año 150. Durante unos 500 años, el arte de la fabricación de papel estuvo limitado a China; en el año 610 se introdujo en Japón, y alrededor del 750 en Asia central. El pergamino, material muy duradero, lo utilizaron los pueblos antiguos y medievales para escribir en ellos textos sagrados y literarios. Alrededor del año 200 a.C. fue sustituyendo poco a poco al papiro y aproximadamente entre los años 1200 y 1400 fue asimismo reemplazado por el papel, aunque todavía se emplea en ocasiones especiales para documentos de gran importancia y trascendencia. El pergamino y la vitela están hechos empleando un procedimiento que consiste en lavar la piel, sumergirla después en una solución de cal para quitarle el pelo, rasparla e igualarla por ambos lados y al final desgastarla por un largo periodo de tiempo con polvos de piedra pómez. El llamado papel de pergamino, invención moderna, se obtiene al sumergir el papel ordinario sin encolar en una solución de ácido En sus comienzos, en Oriente, las impresiones se conseguían oprimiendo el papel con un trozo de madera contra el bloque entintado. Los primeros impresores occidentales utilizaron prensas mecánicas de madera. Los impresores orientales que utilizaron tipos móviles los mantenían unidos con barro o con varillas a través de los tipos. La primera fundición de tipos móviles de metal se realizó en Europa hacia mediados del siglo XV; se imprimía sobre papel con una prensa.
El gran logro de Gutenberg fue el desarrollo de un método que permitió fundir letras con dimensiones precisas, la fecha aproximada de dicho invento fue el año 1450, este avance en la impresión contribuyó sin duda de forma decisiva a la aceptación inmediata del libro impreso como sustituto del libro manuscrito. A los libros impresos antes de 1501 se los conoce como los incunables. Su primera obra impresa con este sistema fue la Biblia. La invención de Gutenberg fue acompañada de la fabricación del papel. En el período comprendido entre 1450 y 1500 se imprimieron más de 6.000 obras diferentes. El número de imprentas aumentó rápidamente durante esos años. A partir de allí, fueron cambiando las prensas primitivas, pasaron a automatizarse las máquinas de imprimir, así como a la par fue evolucionando la fabricación y producción de papeles. Hacia 1800, los avances en el mundo de la impresión hicieron hincapié en aumentar la velocidad. Hacia fines del S. XIX los equipos se perfeccionaron, permitiendo reducir drásticamente el tiempo necesario para componer un libro en comparación con las labores manuales. Por último, la fotografía ha venido a contribuir al desarrollo de los modernos procesos de fotomecánica. Desde los años sesenta, los avances en la fotografía y la electrónica han revolucionado la impresión. Los nuevos materiales sensibles a la luz, como las resinas de diazonio y los foto- polímeros, han creado superficies de impresión duradera por medios fotográficos y no mecánicos. Los sistemas informáticos permiten fabricar con rapidez películas para transferir imágenes a cualquier superficie de impresión. Incluso se obtienen impresiones o grabados directamente por medio de máquinas que utilizan ciertos tipos de rayo láser o agujas de diamante. A pesar de que los modernos medios de comunicación, como la radio, el cine y la televisión, han restado protagonismo cultural al libro, éste continúa siendo el principal medio de transmisión de conocimientos, enseñanzas y experiencias tanto reales como imaginadas y la principal fuente de aporte cultural del individuo. La sustitución del libro tradicional por el libro electrónico, con su consiguiente disminución de costos de producción y distribución, permite hacer accesible el conocimiento de textos, y da mayor acceso al libro electrónico a discapacitados motores y/o visuales. a herramienta más maravillosa creada por el hombre ha sido el libro, que permitió, entre otros bienes, un aumento considerable de la capacidad de nuestra memoria, desarrollando también la comunicación entre los hombres al permitirnos remontar las barreras del tiempo en la recepción de los mensajes y facilitando el intercambio de información sobre lo útil y provechoso. Finalmente ha ayudado a acrecentar nuestro bagaje intelectual. Hay, naturalmente, una prehistoria del libro: el libro oral, que fue la primera forma que tuvo el libro y que ha perdurado durante milenios, incluso conviviendo con el libro escrito. Ha de resultar extraña la denominación de libro para algo que no tiene una forma material tangible. Pero una cosa es el contenido o mensaje y otra la forma material en que se presenta. Ésta, ha variado, además,
sustancialmente a lo largo de la historia y, al parecer, va a continuar variando. La forma material se ha ido adaptando a las características de las nuevas situaciones sociales o civilizaciones, de acuerdo con las diversas necesidades de información y los materiales disponibles. La primera forma parece haber sido la tableta suelta, que evolucionó, en algún momento, a prisma, cilindro y otras formas geométricas; luego vino el rollo o tira continua; más tarde el códice o cuaderno, que en su última etapa coincide con hojas sueltas (periódico), y finalmente, en nuestros días, han llegado el disco y la cinta, que es como la vuelta a la tableta y al rollo. También han variado los materiales empleados: arcilla fundamentalmente para las tabletas; papiro para el rollo y, en menor proporción, para el códice; pergamino para el rollo y principalmente para el códice y las hojas sueltas y, por último, materiales plásticos para el disco y la cinta. Lo mismo ha sucedido con los procedimientos de fijación de los mensajes: incisión en materiales duros o blandos, escritura a mano con tinta, impresión mediante máquinas, cargas eléctricas, etc. Tanto el libro prehistórico como el histórico precisan del lenguaje; el libro histórico además, precisa de la escritura y de una materia escritoria resistente. El hombre ha demostrado, durante toda la historia de la humanidad que lo importante no es el formato, sino el conocimiento. La presente es una síntesis iconográfica de los diversos vehículos de los que el hombre se ha valido para transmitir y almacenar conocimientos. Hoy ese conocimiento reclama inéditas vías; la tecnología, al parecer, se dispone a crear nuevos conceptos de autor y escritor. El ciberespacio está brindando en la actualidad un nuevo marco de referencia donde los objetos se sitúan en ámbitos más o menos virtuales. La cultura audiovisual, el zapping, el video clip, abren el paso a un nuevo concepto de autor y lector de libros. El libro electrónico en versión online no tiene forma, no puede ser tocado, existe en algún lugar lejano. Se convierte en un producto inefable que aparece y desaparece en la pantalla a impulsos del ratón. No tienen ni principio ni fin. Algunos libros electrónicos "online" son públicos y otros son privados. Muchos pueden guardarse e imprimirse gratuitamente. En la pantalla siempre está un original Existen ya revistas electrónicas online con revisores que avalan la calidad de sus contenidos.
En el siglo XI los monjes idearon un primer sistema de notación musical para transcribir las piezas de música gregoriana de modo fidedigno.En el siglo XVII este sistema se consolidó, de suerte que cualquier músico actual puede interpretar cualquier pieza musical con precisión.
Sobre los obeliscos se grabaron relatos de gestas y hazañas de los dirigentes y cortesanos que rodeaban al Faraón. No se ha encontrado ni rastro de la biblioteca de Alejandría. Quizá tenemos aquí un libro en formato obelisco visible y legible a la luz del día
Escritura Braille. El hueco fue cubierto por F.L. Braille, en la primera mitad del siglo XIX, al idear un sistema de impresión que permite a los ciegos leer libros y partituras musicales. Con la punta de los dedos las personas ciegas pueden leer conjuntos de puntos realzados sobre el papel. Los dedos permiten leer digitalmente, siguiendo la tradición iniciada con los textos tallados sobre lápidas
En las escuelas de Roma se enseñaba a escribir taquigráficamente, porque era una herramienta de trabajo conveniente para transcribir conversaciones y discursos relevantes. Desapareció en el siglo XII, porque fue considerada una forma de escritura hermética, asociada a rituales secretos y a la brujería. Los sistemas de taquigrafía reaparecieron a finales del siglo XVI como una ayuda para los escribanos que tomaban notas de los discursos pronunciados. Las máquinas estenográficas se usan hoy en sesiones del parlamento y del ministerio de justicia. Subsisten a pesar de existir en la actualidad medios audiovisuales más eficientes. La taquigrafía ha facilitado la conversión de textos orales en borradores escritos, posteriormente publicados como libros.
Las máquinas de escribir aparecieron en 1925. La mira estaba puesta en lograr un incremento de la rapidez, una disminución de la fatiga, gran proporcionalidad en el espaciado de las letras, una reducción de los errores de interpretación, gran homegeneidad en los tipos de letra, mayor variedad al poder combinar tipos de letra. Se afianzaba la escritura digital
Con la imprenta de Gutenberg se pusieron en marcha cambios cualitativos en el uso habitual de los libros en manos de académicos, laicos y gentiles. En los países de tradición católica sólo las autoridades civiles, religiosas y académicas tenían libre acceso a los libros impresos. Los plebeyos tenían acceso a ciertos libros en la trastienda. Sólo el 5% de la población estaba alfabetizada y podía leer los libros impresos. La Biblia fue traducida al alemán, al español, al inglés y a las restantes lenguas europeas. El poder leer e interpretar la Biblia en la lengua vernácula facilitó el éxito comercial de los libros impresos fundamentalmente en países no católicos. Durante siglos la lectura de libros impresos se ha afianzado mucho más en los países de raigambre protestante que en los de raíces católicas. La clave estaba en la libertad de acceso a los libros impresos Durante siglos en España quienes tenían libros impresos en su casa eran presa fácil de la Inquisición si no tenían el estatus pertinente o las espaldas bien cubiertas Hasta el siglo XVIII los estudiantes universitarios podían acceder a los libros de la biblioteca tan sólo una vez a la semana
Todo comenzó en algún lugar de Mesopotamia. Los pensamientos humanos se anotaron, inicialmente, en
Los libros plegados en acordeón forman parte de la tradición en países asiáticos como Tailandia. Se fabricaban con papel o con corteza de un arbusto.Este es un documento que versa sobre la validez predictiva, a partir de la información suministrada por el horóscopo chino
tablillas de arcilla. Posteriormente en tablillas de cera. Esta tablilla de arcilla reseña un listado de los recursos humanos empleados en un palacio mesopotámico
Los hebreos escribieron sus libros en rollos de cuero curtido. . En el pasado la Biblia era una colección de rollos que se conservaban en tijanas muy similares a los paragüeros. El Qumram era una editorial donde se curtían los rollos y se publicaban y reproducían manuscritos sagrados antiguos.
Este es un libro plumero: un mazo de tiras de papel manuscritas unidas por el mango. Es un discreto catálogo biográfico de personajes históricos importantes en Alemania. Está datado en 1595. Este libro es un precedente del hipertexto: cada tira es independiente y va por libre. No queda claro quién precede a quién, qué evento sigue a cual. Cada tira viene a ser una praxia o nodo enlazable en hipertexto.
Los ordenadores personales han generado el salto a la cultura multimedia y digital. Textos, imágenes, sonidos y animaciones se han integrado de modo coherente en los libros electrónicos. El libro pasa a ser un disquete o un CD-ROM: una superficie prácticamente plana con formas redondas. El próximo paso es la tinta electrónica apareciendo sobre una superficie cuadrada de vinilo.
El libro xilográfico: Antes de que los libros se imprimieran con letras móviles (letras sueltas), se realizaron libros impresos con otra técnica, la xilografía. Inventada en China en el siglo II a.C., consiste en rebajar en una plancha de madera las partes que van a quedar en blanco (letras, figuras). Una vez grabada la madera, se entinta y se aplica directamente sobre el papel (o sobre trapos), utilizando una prensa plana. La xilografía no aparece en Europa hasta aproximadamente el año 1430. Los primeros libros impresos con esta técnica se realizan en Alemania. La "Biblioa Pauperum" ("Biblia de los pobres") está considerada como el primer libro xilográfico europeo. El libro xilográfico no superaba las 50 páginas y se imprimía por una sola cara, pero las hojas se pegaban entre sí por la cara blanca de manera que parecía impreso por las dos caras del papel. Abundaban las ilustraciones, ya que iba encaminado a gente de poca cultura y sobre todo a la enseñanza. La xilografía también se empleó para realizar naipes, calendarios, hojas sueltas, imágenes religiosas, etc. Pero se trataba de una técnica lenta y laboriosa, que no podía satisfacer la importante demanda de libros de entonces. A mediados del siglo XV, con la aparición de la imprenta, dejó de existir.
) La Imprenta: La invención de la imprenta con tipos móviles no es europea, sino china, ya que en el año 960 ya se usaban en China tipos movibles de madera. Los caracteres móviles de imprenta, y por tanto la composición tipográfica, se adjudican a Pi Sheng, que en 1045 fabricó caracteres de arcilla endurecida al fuego utilizando moldes de metal. Poco después utilizó otros materiales como estaño, madera o bronce. Una vez terminados los tipos, se unían sobre un marco metálico componiendo frases, para proceder después a la impresión. Parece que hacia el año 1400 ya se habían perfeccionado bastante los sistemas chinos de composición e impresión de textos. Su invención en Occidente se atribuye a Johannes Gensfleich Gutenberg, nacido en Maguncia (Alemania) hacia el año 1400 en una familia de orfebres. Sin embargo, hay quien afirma que a mediados del siglo XV ya se conocían en Europa los tipos móviles chinos, ya que los viajes de comerciantes y religiosos datan de 1247. Tampoco puede afirmarse rotundamente que los tipógrafos europeos no inventasen su propia imprenta, ni que no fuese inventada en varios lugares europeos más o menos al mismo tiempo. Incluso se discute aún si Gutenberg fue el auténtico padre de la tipografía, existen otras teorías: parece que el holandés Laurens Coster fue el primero en utilizar tipos móviles de madera, también se le atribuye al italiano Vastaldi, a Johannes Brito de Bélgica, etc. Lo que si parece cierto es que en la Europa de entonces (la Europa central a principios del Renacimiento) se estaba buscando una técnica que permitiera fabricar libros a partir de un molde formado por letras sueltas, en lugar de tener que escribirlo a mano o estamparlo en un bloque de madera grabada. Y lo que si parece fuera de toda duda es que Gutenberg ideó los tipos móviles de plomo (más resistentes que los de madera) y adaptó una prensa de uvas para la impresión de papel (Estrasburgo, 1440), que es la primitiva imprenta. Esos tipos móviles o elementos aislados de metal o plomo contienen los signos a imprimir, pueden combinarse entre sí para formar palabras y frases y ser nuevamente distribuidos para volver a ser usados.