Los días 3 y 4 de octubre se llevó a cabo en el Seminario arquidiocesano de Córdoba la presentación de un expocarisma, con el objetivo de dar a conocer la riqueza de las vocaciones, carismas de la vida religiosa, dones y otras formas que suscita el Espíritu, a través de la pastoral carcelaria, de la salud, de monaguillos, y de los centros y asociaciones presentes en la iglesia cordobesa. Abundantes y variados fueron los stands que se lucieron en los salones y pasillos: congregaciones religiosas, movimientos, institutos, grupos, etc. Aquellos que se acercaban al lugar, podían acceder a folletos para conocer la espiritualidad particular de cada expositor.
Durante toda la jornada hubo diversas actividades: adoración eucarística simultánea a la muestra, animación artística musical con canto, baile y un espacio para la proyección de videos de los diferentes carismas que animan la vida de la iglesia.
Nuestra presencia la sellamos como FAMILIA CLARETIANA. Estamos convencidos de que Dios nos convocó a vivir esta experiencia para mostrarnos como familia, por los detalles que vivimos en fraternidad compartiendo un mismo espíritu, el que nos dejó San Antonio María Claret, celebrando especialmente el bicentenario de su nacimiento. Desde la elaboración conjunta y creativa del stand, el compartir el mate que alimentaba nuestra amistad, hasta la explicación entusiasta del carisma heredado de nuestro Fundador, todo lo hemos
vivido en un clima de alegría y comunión. Todas las ramas de la familia hemos estado presentes: nosotras las Claretianas, Filiación Cordimariana, los Seglares Claretianos, las hermanas Hijas de San Antonio Mª Claret y los Misioneros Claretianos.
Al finalizar la segunda jornada de exposición, hemos recibido el saludo y las cálidas palabras del Obispo de Córdoba, Carlos Ñañez. Su mensaje nos invitaba a escuchar la voz de Jesús que habita en nuestro corazón y a preguntarle sin temor: Señor, ¿qué quieres que haga? Y así, lanzarnos con generosidad a cumplir su voluntad. Los numerosos jóvenes y catequistas y los que asistimos al evento, celebramos juntos la Eucaristía en la Capilla del Seminario.
Queremos dar gracias al Señor por esta hermosa experiencia de compartir el carisma con otros, especialmente como Familia Claretiana en el contexto del año Bicentenario del nacimiento del Padre Claret.
Anita y Madre Tania