Entrada: QUE VIVA MI CRISTO.
Ofertorio: POR AMOR
Que viva mi Cristo que viva mi rey Que impere en Tabasco triunfante su ley (x2) Viva Cristo Rey. Viva Cristo Rey.
Padre acepta con amor el dulce sacrificio el justo que murió pagando mi delito. Quisiera hoy señor ser víctima de amor Uniendo esta oblación mí pobre corazón
Mexicanos un Padre tenemos Que nos dio la patria la unión A ese Padre gozosos cantemos, Empuñando con fe su pendón
Pan y vino en el altar Serán ahora cuerpo y sangre del señor Convertidos en dulce manjar
El formó con voz hacedora cuanto existe debajo del sol De la inercia y la nada incolora formó luz en candente arrebol
Padre acepta con amor mi tierno corazón Lo hago por Jesús, lo hago por amor Acepta con amor mi tierno corazón Lo hago por Jesús, lo hago por amor
Nuestra Patria, la Patria querida, que arrulló nuestra cuna al nacer A Él le debe cuanto es en la vida Sobre todo el que sepa creer
Hoy y para siempre viviré unida al crucificado Padre escucha la oración que elevo con fervor
Del Anáhuac inculto y sangriento, en arranque sublime de amor, formó un pueblo, al calor de su aliento que lo aclame con fe y con valor Su realeza proclame doquiera este pueblo que en el Tepeyac, tiene enhiesta su blanca bandera, a sus padres la rica heredad En vano que cruel enemigo nuestro Cristo pretende humillar de este rey llevarán el castigo los que intenten su nombre ultrajar.
Honor y Gloria: D#
Quiero entregarme hoy junto con tu hijo amado Ser uno solo en ti y vivir con el amado Para ser en tu cuerpo y sangre inmolado también.
Santo: Am-G-F-E Santo, santo, santo Santo es el señor. Santo, santo, santo Santo es el señor. Dios del universo, llenos están El cielo y la tierra, de tu gloria. Hosana en el cielo, hosana en el cielo, Bendito el que viene en nombre del señor. Hosana en el cielo (x4)
Cordero de Dios: Fm-C-D-Em //Cordero de Dios que quitas El pecado del mundo Ten piedad de nosotros (x2)// Cordero de Dios que quitas El pecado del mundo Danos la paz (x2)
Comunión: SIERVO DOLIENTE
Post comunión: Dios mío, Dios mío
Varón de dolor, de Dios herido por mí humillado
Dios mío, Dios mío ¿por qué? ¿Por qué me has abandonado?
es el siervo de Dios, que, sin reservas, todo lo ha dado. Y viéndole sufrir llega al corazón una herida a causa de su amor. Levántate, oh, Dios. Mira la pena del mal herido que como cordero va al degüello en el silencio del dolor. Siervo doliente enaltecido en cruz por los pecados que ha soportado sobre sí. Desfigurado, sediento de amor, suplica al hombre sacie la sed del corazón. Apoyado en Dios sigue el camino, como un gusano. Fue maltratado, más Él se sometió. Sin culpa alguna su sangre derramó. Y viéndole sufrir llega al corazón una herida a causa de su amor. Y encumbrado en aquel madero me das la vida por tus heridas. Oh, ¡Jesús! Y contemplarte así yo quiero también muriendo, para dar vida a tu amor en mí. Para dar vida a tu amor en mí. También muriendo para dar vida a tu amor en mí.
Lejos de mi salvación la voz de mis lamentos. De día clamo y no respondes, De noche es igual. más tú eres el Santo de Israel Y en Ti esperaré. Dios mío, Dios mío ¿por qué? ¿Por qué me has abandonado? Desde el vientre de mi madre Tú eres mi Dios. No te alejes de mi vida: sé mi salvación. Corre en mi auxilio Fuerza mía: Líbrame del Mal pues tu eres el Santo de Israel Y en Ti esperaré.