Espiritu De Cuerpo

Espíritu de Cuerpo por Segundo Miranda Veterano Brigada 2506

CENTRO DE DERECHOS HUMANOS Y DEMOCRACIA BRIGADA 2506 (CDHD) Segundo Miranda Presidente, Miami Lázaro Prieto Álvarez Delgado de Cuba José Cal Cotta Delgado de España Después de que fuéramos capturados en Playa Girón, el Hospital Naval se convirtió en nuestra primera prisión, hasta que fuéramos trasladados el Castillo del Príncipe en La Habana. Fui internado en la Galera # 19 junto a otros valiosos compañeros de armas, entre ellos Luis Moreno Álvarez, Carlos Luzán Castellanos y Cristóbal López Núñez. Se nos asignaron dos camas-literas y de esa forma fue creciendo una gran hermandad entre nosotros.

LA COMISIÓN DE ATENCIÓN A LOS PRESOS POLÍTICOS Y SUS FAMILIARES (CAPPF) Lázaro Prieto Alvarez Presidente, Cuba Osmany Rodríguez Representante, Miami

MOVIMIENTO LIBERAL CUBANO (MLC) Pedro Fontanals Presidente, Cuba

Una tarde al regreso de unas de las pocas visitas de familiares que se nos permitió note que Carlos Luzán viejo cascarrabia pero con sentido del humor en ocasiones, estaba sentado en su camastro muy triste. Me le acerqué preguntándole el ¿porqué? estaba tan triste, respondiendo que durante la visita había sido informado por su hermana que su esposa en Miami, se había suicidado. Carlos, comenzó a llorar desesperadamente cayendo en un hermético silencio el resto de la tarde y parte de la noche. Luis Moreno, Cristóbal y yo comentamos sobre la tragedia de nuestro hermano, y decidimos velar toda la noche tomando turnos de guardia a nuestro hermano Carlos, pensando que intentara suicidarse ya que lo único que tenía en su vida, era su mujer. Ya al amanecer, yo estaba de guardia. Luzán al levantarse me vio despierto, se sonrió y se fue a colar café. Al regreso venía con un jarro en la mano con café que me dio al mismo tiempo que me decía “tuve intenciones de suicidarme anoche pero Uds., despiertos sabía que lo impedirían”. Cuando me desperté te vi, recé el rosario y comprendí que tenía que vivir para algún día ir a la tumba de mi esposa”. Gracias les doy a Uds., por salvar mi vida y hacerme pensar diferente. Este fue el espíritu que prevaleció en todo momento entre los hombres de La Brigada 2506, hombres que el 17 de Abril del 1961 sólo llevaban una misión que no era otra que la de restaurar las libertades conculcadas por la tiranía.

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