“Es que Cuba no es solamente ese gobierno, Cuba son 11 millones de personas, yo quiero ir a cantarle a al pueblo de Cuba, y, y te digo porque, porque la Plaza de la Revolución no va tener ningún control la gente va ir…no hay restricciones de parte de Cuba”— Juanes en el Programa “Aquí y Ahora” (Univisión)
La ahora llamada Plaza de la Revolución, es un espacio abierto pavimentado en forma trapezoidal de 11 acres situado entre la Avenida de la Independencia a la izquierda, Calle G (Avenida de los Presidentes) a la derecha, Avenida Aranguren hacia el norte y la Calle Paseo al sur.
PAZ SIN FRONTERAS CONCIERTO CON BARRERAS por Carmen Ferreiro
Avenida Aranguren Avenida de la Independencia
Calle G (Avenida de los Presidentes) Calle Paseo
Aunque la Plaza de la Revolución es un espacio público, está predominantemente rodeada por edificios gubernamentales y militares. Está situada en el centro político y militar del Gobierno de Castro, entre edificaciones como el Edificio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), Palacio de la Revolución (Oficinas del Consejo de Ministros, Consejo de Estado, Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Raúl Castro), Edificio del Ministerio del Interior (el de la fachada del Che) y el Edificio del Ministerio de Comunicaciones.
Palacio de la Revolución (Oficinas del Consejo de Ministros, Consejo de Estado, Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Raúl Castro) Edificio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR)
Edificio del Ministerio del Interior (Che Fachada)
Edificio del Ministerio de Comunicaciones
Incremento de fuerzas del PNR (Policía Nacional Revolucionaria), DSE (Departamento de Seguridad del Estado) y Brigadas de Respuesta Rápida y Repudio serán evidentes en áreas adyacentes al sitio del concierto para restringir el acceso a cualquier persona no vinculada o simpatizante del régimen
Acceso al sitio del concierto se puede fácilmente restringir, porque a diferencia de algunos otros eventos en espacio abiertos, Woodstock como por ejemplo y al cual los que apoyan a Juanes consideran similar en un posible efecto transitorio; la plaza sólo se tiene acceso por 4 principales carreteras. Todas que probablemente se cierren, no permitiendo el fluido de tráfico vehicular, con puestos de control de seguridad con barricadas y fuerzas de seguridad por toda la plaza, como fue el caso en la visita del Papa. El local es problemático en términos de acceso libre para todos, porque todos los edificios que rodean la plaza corresponden a oficinas gubernamentales y militares, que en la mente de muchos cubanos son lugares desfavorable como mención Claudia Cadelo en su escrito Cantar en el Ojo de Saurón*, porque además de ser un paisaje estéril, es utilizado primordialmente para mítines pro-gubernamentales.
Hay algunos edificios culturales cerca de la Plaza de la revolución, el Teatro y Biblioteca Nacional enclavados entre los establecimientos políticos. Pero la única pieza de arte público es el Monumento a José Martí. Sin embargo no será hito crucial durante el concierto Paz Sin Fronteras.
Biblioteca Nacional Teatro Nacional
Ubicación del escenario
Monumento a José Martí
El escenario estará ubicado en el mismo lugar en donde se coloco el altar para la misa del Papa Juan Pablo II en 1998. El plano mostraba la Biblioteca Nacional detrás del altar con una imagen de Jesucristo cubriendo la fachada del edificio, pero nada se hizo para cubrir el edificio del Ministerio del Interior que muestra la imagen del Che, vista en muchas de las imágenes de la misa y otras fotografías de la visita del Papa a La Habana. Lo mismo resultara con el concierto de Paz Sin Fronteras donde no se destacará el Monumento a José Martí en las imágenes tomadas del concierto, pero sí la recientemente pintada fachada del Che. Al igual que lo ocurrido en fotos de la misa del Papa, mirando las fotos le da a uno la impresión que el Papa le daba misa también al Che (que estaba de frente), en el concierto la percepción seria una de que Juanes y sus acompañantes les estarían cantando al Che también y no a Martí.
Durante la Misa del Papa el punto central y el que más sobresalió fue el Edificio del Ministerio del Interior con su fachada del Che. En ningún momento durante la misa fue visto el monumento a Martí. Del punto visual, como están colocadas las cámaras y de otros ángulos de percepción, el edificio parece estar en frente del pontífice mientras da la misa. Obviamente para el responsable de la logística del evento, el intento fue utilizar el edificio y su obvia elogia a una figura revolucionaria como un punto focal y no el monumento a Martí
El escenario de Paz Sin Fronteras será ubicado en el mismo lugar que el altar para la misa del Papa
Durante la visita del Papa, los líderes revolucionarios fueron sentados en primera fila para que sobresalieran durante la misma, como lo demuestran las fotografías del evento
Las caras en primera fila durante la misa fueron escogidas por el régimen, como muestra esta foto en cual vemos a Fidel Castro junto a su amigo personal y defensor ideológico, el autor Gabriel Garcia Márquez
La mayoría de los discursos de Castro y mítines pro-gubernamentales son orquestados con el monumento de Martí como telón de fondo. Esto lo hace el punto focal en el diseño del evento. Esta configuración parece ser utilizada exclusivamente para eventos de estado, aunque si nos fijamos del punto de vista dimensional, este plano acomoda a más personas que la que se utilizo para el Papa que también se utilizara par el concierto Paz Sin Fronteras. Además, la elevación en frente del monumento les da mejor visibilidad a las multitudes. Este diseño se ha utilizado en el pasado, como fue el caso del concierto por el propio Silvio Rodríguez. ¿Por qué entonces no utilizar este esquema para el concierto por la Paz?
Concierto de Silvio Rodríguez en la Plaza de la Revolución 1989
Por desgracia, el Monumento en honor a José Martí y la propia Plaza han sido el escenario de muchos de los actos políticos de Castro y actos de terror contra el pueblo cubano. Para la misa del Papa, como sera el caso en el concierto de Juanes, el telón de fondo no será el Monumento de José Martí. Este diseño está reservado exclusivamente a los mítines progubernamentales, aunque si consideramos las dimensiones del espacio, esta área tiene mejor configuración acomodando más personas y también dándole a los intérpretes musicales un fondo más interesante del punto de vista artístico y arquitectónico.
La transmisión del concierto también presenta algunas características problemáticas. A pesar que Juanes y Olga Tañon han proporcionado la financiación del sistema de sonido y otros costos técnicos del concierto, la transmisión en vivo y por señal abierta en internet sera manejada por Televisión Cubana el canal bajo control del estado. Ya que la transmisión será bajo control gubernamental bajo el mando de Ramiro Valdés, figura revolucionaria de mano dura, quien en el pasado ha hecho todo lo posible por bloquear cualquier transmisión de fuentes fuera y dentro de Cuba para que los cubanos cotidiano no las puedan oír o ver, ¿entonces como será posible que algunos opinen que esto sera una señal libre?, cuando Cubanos en la isla tienen que obtener antenas ilegales para poder recibir canales extranjeros o cualquier otro tipo de programación que no sea un canal controlados por el régimen.
Ubicación del escenario del concierto Paz Sin Fronteras
Represión y detención de Las Damas de Blanco cuando caminaban pacíficamente hacia la Plaza de la Revolución. Impedir el acceso a un lugar publica es práctica común en regímenes totalitarios que solo quieren emitir su propaganda y prohibir que la verdad salga a luz pública. En China, las mismas tácticas represivas ocurrieron cuando personas y prensa deseaban llegar a la Plaza Tianamen el día de recordación por la masacre que ocurrió en plaza en 1989. Las fuerzas represivas le impidieron el paso y en algunos casos resultaron ser detenido o encarcelados. Lo mismo es de esperar para el concierto Paz Sin Fronteras en La Habana.
Muchas han sido las críticas dirigida a exiliados en Miami por no apoyar este concierto. Los comentarios han variado entre fuertes críticas como el clasificar a exiliados como partidarios de línea dura y extremistas, a los de otras personas que piensan que deberíamos unirnos a este bohemiaferia y considerar posibilidades catalíticas que este espectáculo pueda tener para el futuro de la sociedad civil en Cuba. A los que condenan nuestra pasión, pido que se vean hipotéticamente ellos mismos en un abismo oscuro, sintiéndose como si nadie los entiende, combatiendo fuerzas malévolas, entonces cómo les gustaría su cuerda de salvación, ¿dura o blanda? Para aquellos que piensan que un mero concierto puede transformar una dictadura de 50 años, quiero simplemente señalarles el camino hacia los anales de la historia, que me encuentren un evento de esta naturaleza que haya transformado una sociedad o la comunidad mundial, y entonces me daré el lujo de considerar sus visiones dignas de consideración. Recuerdo los buenos sentimientos para los conciertos de “LiveAid” y "Feed the World" y aun África todavía está plagada por el hambre y los conflictos políticos que desvalúan la vida humana. Aprecio el poder que la música, arte y todas las humanidades evocan y como hacen nuestra existencia soportable, pero ningún cantante ha podido cambiar el paisaje político de un pueblo oprimido, él únicamente puede si es permitido, simplemente elogiar o criticar al sistema. Nosotros no debemos perder la perspectiva, pues a pesar del deseo de Juanes en alinearse con el Papa Juan Pablo I, este es sólo un espectáculo no un momento transcendental. Y aun si el propósito fuera ese, incluso la visita del Papa no pudo ablandarle el corazón a los tiranos, y sólo logro una pequeña apertura para la Iglesia en Cuba, pero para los feligreses y la sociedad cubana todavía no hay apertura ni cambio ninguno; y cualquiera que logran alcanzar lo obtienen por su propio desafío y a un costo muy alto: golpizas, pérdida de puestos de trabajo, el acoso hacia su familia, la confiscación de bienes personales, ostracismo por vecinos que defienden el sistema y en el peor de los casos la cárcel o ejecución. Para Juanes y su elenco el espectáculo sigue adelante, y si lo que está detrás de sus intenciones sea convicción benevolente o indiferencia Narcisa, no me corresponde a mí descifrar sus motivos. Puede ir a Cuba y cantar porque como dices "yo quiero ir" y a los que estamos descontentos por su decisión tenemos todo el derecho de creer que en lugar es "porque puede". No me trago tus alegatos y suplicas porque a mí la soya no me sabe a picadillo, ni el chicharro a café. Canta como quieres y si deseas creerte el flautista de Hamelin por la paz, esta nena no te sigue. Acuérdate de la suerte de Orfeo cuando descendió al averno de Hades con su lira y canto de amor, perdió para siempre su alma y corazón al no poder regresar de nueva a la luz de la tierra con su amada Eurídice. Pero esta cubana entiende bien el sufrimiento de su familia, compatriotas y patria, y no voy a poner a un lado mi profunda preocupación por la violación de los derechos humanos, de antes y de ahora, por unas cuantas horas de entretenimiento frívolo. Y te digo a ti a todos los supuestos soñadores progresivos que desean que dejemos atrás y piden que olvidemos esa triste historia, que ese no será el caso, guste le o no a los trovadores la música que cantamos. La historia no se cambia, ni se olvida, se honra y si queremos un mejor futuro, luchamos porque lo malo en el pasado no vuelva suceder. Así que a mí no me cantes por el olvido, porque en mi mente firme como las raíces de un árbol luchando contra fuerte tempestad, la humanidad importa más que la ideología, sea impulsado por agresión o paz.