LOS JÓVENES Y LA POLÍTICA
Nosotros somos la generación que creció con la televisión como niñera, somos el resultados de las miles de teorías sobre la hegemonía de los medios, de Gramsci; las leyes de los medios de Mcluhan, retomando que quién se encuentra frente al televisor es incapaz de pensar, por que desactiva parte de su cerebro; del desarrollo de Canclini de la teatralización del poder; de la unidimensionalidad de Marcuse, de la tortura mental del homovidens; de la integración, casi dependencia narcótica hacia los medios de comunicación, las nuevas tecnologías de la que apocalípticamente escribe Umberto Eco; somos la prueba viviente de la afirmación de Eisteinou respecto a que la televisión no es el cuarto poder, ya llegó el Internet, somos una generación que vive de la hegemonía, del conflicto de clases de Bourdieau, completamente cegados, por una ceguera blanca que no nos deja ver más allá de nuestra nueva ipod, imac o teléfono white chocolate, y que no vemos más allá del blanco de nuestra bebida, ya ni siquiera depende del cristal con que se mire, por que nadie se atreve a ver a través del vaso, y en ocasiones ni siquiera vemos el vaso y lo que él contiene sólo lo tomamos, lo bebemos y decimos dame otra pa’ olvidar….
¿Para olvidar qué? se preguntarán, ¿qué problemas puedes tener? Eres jóven tienes la vida por delante, tienes una familia, tienes un hogar, tienes todo para salir adelante…pero olvidan la posición del jóven, el que pretende salir adelante encontrando nuevos caminos, descifrando nuevas utopías intentando descubrir horizontes nuevos, cuando todos y cada uno ya han sido atravesados, caminados, pintados, fotografiados.
Pretendiendo ser el primer peregrino en el camino de santiago, el primero en la escuela, el primero en la diversión, el primero en el trabajo, el primero en salir de la rutina, el primero en decir ¡ya basta! ¡el mundo no es como debiera!, por que sólo los primeros serán recordados, el primero en enfrentar al mundo por sí sólo, cuando el mundo está cansado de enfrentamientos, y ven las actitudes de rebeldía como un berrinche de puberto.
Cuando la vida es demasiado rosa que asquea, que te dan ganas de decir ¡ya no aguanto! pero si lo pronuncias siempre sale la cuestión ¿Por qué ya no aguantas, si no haces nada? somos la generación pasiva, la generación que no responde “que consume su rebeldía frente a la televisión”,(Valenzuela, 1998) que no se decide a manifestarse sin antes cuestionarse si la manifestación está a la moda, somos presas de las marcas, la públicidad, la mercadotecnía; en todos lados creen que comprenden a los jóvenes, presentando sus problemas y sus posibles soluciones con películas b-15, ¿eso que? basura para 15, problemas tan viejos, vaselina reloaded; los jóvenes de ahora no sólo enfrentan el problema del acne y la sexualidad precoz, enfrentan problemas de crisis económica, de estrés, depresión, prostitución, abuso sexual, drogadicción alcoholismo, cirrosis a los 18, enfisema pulmonar a los 16. Violencia, en exceso la cual sigue incrementadose, incluso en las formas de comportamiento humano, no sólo está en la TV, está en la casa, en la escuela, en las calles, en el tráfico, en el humo y el smog, y después de todo insisten ¿pero de qué se preocupan los jóvenes? ¿no tienen preocupaciones? ¿será cierto que se preocupan por la política?, la política como la religión son temas de controversia, que sólo al calor de las copas aflora, y tan mareados y distorsionados que ni las posturas corporales, ni las ideológicas se sostienen, son una minoría quienes se expresan abiertamente sobre sus ideales políticos, integrándose a algún partido político, los cuales en ocasiones pueden
ayudarlos a conseguir un puesto de diputados o legisladores, pero es la minoría, no hablemos mucho de ella; la gran mayoría no expresa lo que piensa; si se interesa o no se interesa, realmente no preocupa, ¿qué caso tiene que se interese?, si un estudiante con ideales es lo más peligroso, son amotinados, sentenciados, separados del resto del grupo para que no sean mala influencia, una vez acabado el líder, el grupo se desintegra.
Aunque la teoría de la sociedad de masas se este disociando, y se considere una sociedad individual, al fin sociedad, genera una opinión pública y desafortunadamente está no tiene memoria, tal vez sea por eso que los jóvenes de hoy no se interesan en la política, por que quien no conoce su pasado tiende a repetirlo; o tal vez sea causa del posmodernismo de Valenzuela (1998) o por que ya no se toman en cuenta los refranes de la abuela, pero sin lugar a dudas la generación actual en la cual estoy inmersa es una sociedad pasiva, aunque quizá sea sólo la perspectiva del norte, y es que hay que ver la pasividad desde diferentes ángulos, que tiene sus problemas, orgullos y contradicciones; pero el principal problema al que se enfrenta la juventud es al individualismo, somos 12, 070, 431 jóvenes entre 18-24 años (IFE, Base de datos, 2006) sin embargo no se puede decir que todos actúen de una forma determinada.
Se nos trata acorde a la situación, somos mayores para tomar decisiones como elegir el rumbo de un país, de repente somos el rubro más importante de la sociedad, el futuro de México, pero nunca se observa detenidamente como es que ese futuro está siendo aplastado en el presente, con una delimitación de ideas, de lo que se debe y no hacerse, se nos pone a competir académicamente rompiendo con cadenas que forjan el compañerismo, se busca competir hasta con nosotros mismos para que el esfuerzo nos
haga sobresalir, para ser los primeros, para no tener problemas, para ser mejores, para enfrentar la vida, para…terminar siendo sabio, y cerrar bien los labios, y no decir lo que piensas si no lo que debe ser escuchado, para escribir, no lo que se piensa, si no lo que merece ser impreso, y con esto en expreso, se ha llegado al comienzo que no es más que el fin de un tropiezo. Nancy Gissela Reyes Parra Lic. Cs. de la Comunicación.
Bibliografía Bourdieau, P. (2002). La distinción. Criterio y bases sociales del gusto (pp. 9-94). Madrid: Taurus. Canclini, N. (1990). Culturas hibridas (pp.149-157). México: Grijalbo. Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía & Organización Iberoamericana de Juventud, (2000), Adolescencia y juventud en América Latina y el Caribe problemas, oportunidades y desafíos en el comienzo de un nuevo siglo. Santiago de Chile: Naciones Unidas. Recuperado el 25 de septiembre, de 2006 de http://www.eclac.cl/publicaciones/xml/3/5663/lcl1445.pdf Eco, U. (2001). Apocalípticos e integrados. España: Lumen Eisteinou, J. (1984). Las tecnologías de la información y la confección del Estado ampliado. Cuadernos del TICOM, 30, 5-20, y 98-128. México: UAM-X Gramsci, A. (1975). Notas sobre maquiavelo, sobre política y sobre el estado moderno. México: Juan Pablos Editor. Gruppi, L. (1979). El concepto de Hegemonía en Gramsci (pp. 89-125). México: Ediciones de Cultura Popular. IFE, (s. f.).Estadísticas sobre la distribución de ciudadanos por grupos de edad. (versión electrónica).Recuperado el 9 de septiembre de 2006 de: http://www.ife.org.mx Mcluhan, M. (1990) Leyes de los medios. México: Alianza Editorial Mexicana. Prado, J. (2006). Juventud y universidad. Día Siete, 316, 26-28. Saramago, J. (2005). Ensayo sobre la lucidez. México: Punto de lectura. Saramago, J. (2004). Ensayo sobre la ceguera. México: Alfaguara. Valenzuela, A. (1998). El color de las sombras. México: El Colegio de la Frontera Norte.