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os hombres salen a hacer turismo para admirar las crestas de los montes, el oleaje proceloso de los mares, el fácil y copioso curso de los ríos, las revoluciones y los giros de los astros. Y, sin embargo, se pasan de largo a sí mismos. No hacen turismo interior. Entra en ti mismo. Examínate. Júzgate. Espero que demuestres categoría suficiente como para no pretender engañarte a ti mismo. ¿No te dice nada tu conciencia? Me parece que sí, que te ha dicho algo, aunque, tal vez, tú te empeñes en negarlo. No pienses que yo tengo interés en saber lo que te grita tu conciencia. Me basta con que te oigas a ti mismo. A solas. Y sin testigos. San Agustín Salmo de quien se sabe conocido por Dios
Señor, nadie mejor que tú me conoce por dentro porque nada se escapa a tu mirada. Por más que disimule, por más que lo intente ocultar siempre sabes cómo me encuentro. Tú penetras hasta en lo más íntimo de mis sentimientos. Conoces mis defectos y mis virtudes, mi debilidad y fortaleza. Ojalá me conozca a mí mismo como tú me conoces, Señor. Ojalá entre dentro de mí mismo como tú entras en mí, Señor. Que me examine a mí mismo como tú me examinas, Señor. Pero que luego me ame a mí mismo igual que tú me amas, Señor. Muchas veces vivo la vida desde fuera. Me da miedo entrar; contemplarme por dentro y ver que hay cosas en mí que no me gustan. Por eso huyo. Muchas veces vivo la vida a lo loco. No me detengo para ver por dónde voy, porque eso me llevaría a plantearme la vida en serio y esa invitación no siempre es agradable. Sé que sólo conociéndome a mí mismo podré superarme y ofrecerte una vida mejor. Sé que sólo examinándome a mí mismo descubriré todo lo que me aleja de tu lado. Sé que juzgándome a mí mismo, con sinceridad, escucharé necesariamente tu voz que me invita a andar por dentro. Sondéame, Señor, conoce mi corazón, pruébame, conoce mis luces y mis sombras. Mira las veces que te doy todo lo que tengo y ayúdame para crecer a tu lado. Salmo 139 Crear lazos —¿Quién eres? —dijo el principito—. Eres muy lindo... —Soy un zorro —dijo el zorro. —Ven a jugar conmigo —le propuso el principito—. ¡Estoy tan triste!...
—No puedo jugar contigo —dijo el zorro—. No estoy domesticado. —¡Ah! Perdón —dijo el principito. Pero después de reflexionar agregó, —¿Qué significa domesticar? —No eres de aquí - dijo el zorro al principito. — ¿Qué buscás?. —Busco a los hombres - dijo el principito ¿Qué significa "domesticar"? —Es una cosa demasiada olvidada – dijo el zorro- Significa “crear lazos”. —¿Crear lazos? —Sí - dijo el zorro-. Para mí no eres todavía más que un muchachito semejante a cien mil muchachitos. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro semejante a cien mil zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad el uno del otro. Serás para mí único en el mundo. Seré para ti único en el mundo. —Empiezo a comprender - dijo el principito -Hay una flor. Creo que me ha domesticado. El zorro calló y miró largo tiempo al principito: —¡Por favor, domestícame!- dijo. —Bien lo quisiera —respondió el principito— pero no tengo mucho tiempo. Tengo que encontrar a los hombres y conocer muchas cosas. - Sólo se conocen las cosas que se domestican —dijo el zorro—. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Compran cosas hechas a los mercaderes. Pero como no existen mercaderes de amigos, los hombres ya no tienen amigos. Si quieres un amigo, ¡domestícame!.... El principito se fue nuevamente a ver a las rosas: - No sois en absoluto parecidas a mi rosa: no sois nada aún —les dijo—. Nadie os ha domesticado y no habéis domesticado a nadie. Sois como era mi zorro. No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo. Y las rosas se sintieron bien molestas. —Sois bellas, pero estáis vacías —les dijo todavía—. No se puede morir por vosotras. Sin duda que un transeúnte común creerá que mi rosa se os parece. Pero ella sola es más importante que todas vosotras, puesto que es ella la rosa a quien he regado. Puesto que es ella la rosa quien puse bajo un globo. Puesto que es ella la rosa cuyas orugas maté (salvo dos o tres que se hicieron mariposas). Puesto que es ella la rosa quien escuché quejarse, o alabarse, o aún, algunas veces, callarse. Puesto que ella es mi rosa. Y volvió hacia el zorro: —Adiós, dijo. —Adiós —dijo el zorro—. He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos. Lo esencial es invisible a los ojos —repitió el principito—, a fin de acordarse. El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea tan importante. El tiempo que perdí por mi rosa... —dijo el principito—, a fin de acordarse. Los hombres han olvidado esta verdad —dijo el zorro—. Pero tú no debes olvidarla. Eres responsable de tu rosa. Soy responsable de mi rosa. —repitió el principito—, a fin de acordarse. Extracto de El Principito de Saint Exupery Ser amigos, el elegirse, preferirse, desposarse espiritual e indisolublemente, los amigos. "Mi amigo es único para mí, yo soy único para él". “Dime cómo te comunicas y te diré cómo es tu corazón” Dios Papá Herman os Amigos
Yo Mamá Amigas Compañeras del Grup
o Secundario
cole Novio La comunicación con las distintas personas que nos rodean diariamente a diferentes niveles es la que va formando mi corazón. La semana pasada conocimos un poco del corazón de Jesús y que había en él. Hoy vamos a tratar de mirar con profundidad el corazón de cada una y tratar de descubrir cómo está, cómo lo tengo. Y también ver y descubrir el corazón de los otros.
Grup o Secundario