En Pocas Palabras

“Uno debe inventarse a si mismo todos los días y no sentarse a ver cómo el mundo pasa allí adelante, sin que uno participe”1

En pocas palabras.

-H

ace tiempo que no se escucha hablar de una crisis mundial ¿No abuelo? - Claro que sí Lucas, pero es porque el mundo ahora es más solidario. Y créeme que ya eso es decir mucho. ¿Pero y vos de donde sacaste esa idea de

una crisis? - Bueno… es que lo leí en un libro de la biblioteca… y decía que había pasado en el año dos mil…ocho ¡creo! por eso pensé que vos me lo podías explicar. - Es que, yo…va. Pero si tenés tantas ganas de saber, cómo no te lo voy a contar!. Pero escuchá bien, porque un niño como vos, debería saber que la memoria de un viejo como yo, ya no es tan lúcida y se puede perder un poquito de vez en cuando. Entonces, Lucas se acomodó en el rincón de la chimenea, que en ese momento despedía un calor muy intenso, y escuchó el relato de su abuelo tan silencioso, como su respiración se lo permitía. Así el abuelo comenzó primero a acomodarse en el sofá y luego con un susurro, que más pareció un bostezo, empezó su historia.

Hace mucho tiempo, unos 100 años para ser exactos, los empresarios hacían negocios sin preocuparse por las consecuencias que estos causaban en el mundo. Pero en el dos mil ocho, esto se volvió un caos. El crecimiento económico de Estados Unidos, y las fluctuaciones del sistema crediticio afectaron el nivel de los precios; ya que cuando aumenta el volumen de créditos, aumenta el dinero en circulación de un país, lo que empuja al alza de los precios. Esto a su vez, provocó que las empresas obtuvieran enormes ganancias y sus acciones ofrecieran fuertes dividendos. Causando así, una ola

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Ray Bradbury.

Autora: Julieta Piclú

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de especulaciones financieras en la Bolsa de Nueva York, cuyas cotizaciones subían día a día. Sin embargo a mediados del dos mil ocho el valor de esas acciones, sobrevaluado por la especulación, cayó rápidamente y la bolsa se derrumbó. Este fenómeno se extendió rápidamente a todos los sectores de la economía norteamericana y afecto a muchos países del mundo. Trasladando a todos ellos, consecuencias terribles. -¿Cuáles fueron esas consecuencias abuelo? En ese momento el abuelo del niño hizo silencio, miro el niño y continuó diciendo: -muchas empresas incluidos los bancos quebraron, además otras más disminuyeron sus pagos y despidieron personal. La desocupación se generalizo en todo el mundo y la miseria trajo consigo enfermedades, hambruna y la muerte de millones de niños, hombres y mujeres. -Pero ahora no pasa nada de eso ¿no? -Claro que no Lucas pero es porque los gobierno de ese año implementaron reformas en los mercados y en la economía de todo el mundo. -Pero como salieron de la pobreza todas esas personas de las que me hablaste. -Bueno, esa fue la tarea más dura. Todos los gobiernos se pusieron de acuerdo y convencieron a las personas de todo el planeta, que la mejor manera de salir de todo ese barullo era siendo solidarios con los que más lo necesitaban, así se implementaron planes de ayuda en todas los hospitales, escuelas, y demás centros comunitarios; donde las personas que tenían mucho dinero estaban obligadas a dejar alguna de sus pertenencias para colaborar. Además los gobiernos impusieron a las empresas una producción mayor a la de su demanda habitual, para donarlas a las zonas que sufrían por las guerras y el cambio climático. De este modo, comenzó un largo proceso de solidaridad y trabajo en equipo para que todos tuvieran comida en la mesa y un techo que los resguarde. - Pero abuelo todos tuvieron su casa enseguida! - No Lucas, este proceso tomó unos cuantos años, pero sí alrededor del dos mil treinta todos tuvieron su hogar. - Abuelo ¿vos crees que eso puede volver a pasar? - No lo sé, pero estoy seguro de que si todos somos solidarios con los demás, sin importarnos de que color, religión o cultura sean el mundo seguirá mejorando. - Uf… que suerte, pero la historia fue muy corta, y yo quería que me contaras más cosas.

Autora: Julieta Piclú

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- Tal vez Lucas mañana te siga contando, pero ahora tienes que irte a dormir o mañana llegarás tarde a la escuela. - Está bien, pero tendré que llevar un lápiz de más. -¿Por qué Luquis? - Por que a Dilan se le perdió y yo tengo muchos.

Autora: Julieta Piclú

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Bibliografía:
Artículos periodístico tratados en la materia de formación ética: -

Crisis del capitalismo por Eduardo Lucita.

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Oportunidad para América latina por Raúl Zibechi.

-

Lecciones de la Debacle por Oscar Ugarteche.


Artículos periodístico tratados en la materia ingles: -

La crisis alimenticia mundial por Spiegel.

Autora: Julieta Piclú

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