El Paradigma De La Existencia.

  • Uploaded by: Martín Soria
  • 0
  • 0
  • May 2020
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View El Paradigma De La Existencia. as PDF for free.

More details

  • Words: 2,021
  • Pages: 4
38 EL PARADIGMA DE LA EXISTENCIA.

Por Martín Soria

Es cierto que el hombre necesita de la comprensión de su origen identidad y propósito, para sentirse seguro, libre y responsable, del deber que ha de cumplir. Pero, también es cierto que debe ubicarse en su realidad existencial, y para eso necesita de paradigmas de asociación. Del mismo modo que para medir una distancia es preciso de comparar dicha distancia con una medida estándar o metro, para medir un valor, es preciso de una medida estándar del valor o paradigma. La fuerza no puede ser observada directamente; solo puede ser estudiada sobre la base de sus efectos. No hay fuerza sin dirección, y es aquí donde surge la pregunta ¿dirección casual y desordenada, o dirección precisa y ordenada? Años atrás se creía, en base, a los escasos medios de comprobación científica existentes, que la dirección de la fuerza era casual. Hoy, esas opiniones son parte del pensamiento paleolítico. La ciencia nos demuestra que todo movimiento es fruto de cuatro fuerzas, inicial, centrífuga, centrípeta y órbita, que están armoniosamente compensadas, de manera que evidencian una realidad ordenada. Orden implica propósito, razón de ser. Todo orden satisface a una razón, y es en base a esa razón que se determina el orden. Así el orden familiar obedece a la razón de ser social, el orden estructural de un edificio, o negocio etc, obedece a las razones de la demanda. El paradigma de la existencia, también implica propósito y razón de ser. Y para hacer posible esa razón de ser, es preciso de conciencia, vida y tradición. Los fundamentos de la epistemología moderna, están basados en las siguientes tres afirmaciones: a- Todo organismo compuesto por células contiene conciencia y vida propia. b- Cada ser existe en un cuerpo unido. Es decir en un cuerpo donde coexisten en unidad las complementariedades de, interno y externo (carácter y forma), sujeto objeto ( positividad y negatividad o masculinidad y femenineidad). c- El desarrollo interno del ser madura en base a sus condiciones externas. __No sólo todo organismo compuesto por células contiene conciencia y vida propia. Si entendemos vida como la fuerza o suma de fuerzas conductoras que posibilitan el cumplimiento de un propósito, y conciencia, como el sistema paradigmático, en base al

cual, se enfocan y dirigen las fuerzas de la existencia, acción y multiplicación (vida) de la existencia; todo lo creado contiene conciencia y vida. Es cierto que desde una partícula, (organismo simple) hasta el organismo más complejo, contiene naturaleza directiva. Y esta naturaleza directiva responde a un orden paradigmático. Esta realidad nos evidencia la cohesión o correlatividad, reconocimiento y correspondencia entre conciencia y vida. Al existir conciencia en el ser y conciencia en el objeto de conocimiento, se establece la afinidad, correlatividad, correspondencia y parecido que posibilita la recognición. Es, a esta experiencia de recognición, a lo que se afirma como verdadero. __Todo lo creado, contiene unidad de propósitos y posiciones. Para existir, lo creado debe satisfacer al creador, debe ser reconocido como válido y debe ser completo, a los ojos del criterio del creador. Lo que se establece cuando contenido y forma, carácter interno y externo, origen y consecuencia, se hacen uno, y eso se realiza mediante la unidad de posiciones sujeto y objeto, o activo y receptivo. __Todo ser madura, mediante su relación con lo que aprecia, reconoce y realiza. Aprecia lo que es complaciente, reconoce lo que verifica con su criterio, y realiza lo que es correcto y completo, para satisfacer su propósito. Realizar su deber es un valor, verificar conocimiento produce valor, apreciar lo que le complace. Produce valor. Valor es el propósito y el fin de la existencia. Cada acto, pensamiento o palabra, es dirigido hacia el encuentro con el valor. Para ese encuentro hemos sido creados con libertad y responsabilidad. Ambas capacidades nos permiten el encuentro con la seguridad. Libertad es la capacidad de optar y nuestra opción elige siempre la alternativa válida. Bajo esta afirmación somos libres de optar por lo que consideramos únicamente válido. Responsabilidad es realizar lo que se debe por sobre lo que se quiere hacer. El ser responsable prioriza el hacer lo que debe, por sobre el hacer lo que quiere. La persona que cumple con lo que debe, y realiza lo correcto, completamente, es libre; y la persona que opta libremente por lo que es válido, correcto y completo, es responsable. Por lo tanto responsabilidad y libertad producen seguridad. La seguridad es el resultado de conocer y comprender cual es el origen, la identidad y el propósito del ser. Reconocer mi razón de ser, mi ideal de vida y el propósito por el cual existo, es todo lo que necesito saber, para estar seguro de que obro en consecuencia con dicho ideal. Al obrar en el cumplimiento de mi razón de ser, me siento seguro de que lo que hago es lo que debo, y de que la alternativa por la que opté es la válida. Luego, soy libre, seguro y responsable. Ese es el paradigma de la personalidad. __La personalidad del hombre está basada en la libertad, en la capacidad ilimitada de optar por lo que es válido. El ser humano es ilimitado en su opcionar. Las limitaciones culturales, sociales, folklóricas, son debidas a afirmaciones temporales o de un lugar específico. Estas limitaciones son fronteras que debemos destruir. El hombre debe abrirse al conocimiento de nuevas culturas, nuevas sociedades, y para eso es necesario apreciarlas. Debemos abrir la frontera de pensamientos, de costumbres, para entender al todo y siempre. Quedarse limitado en lo que sé, como el todo que determina lo que va más allá de las fronteras de lo que conozco, es limitar tu radio de conocimiento. No podemos pretender, juzgar al islámico, bajo el paradigma cristiano, ni al democrático bajo el punto de vista del fascista. Antes de prejuzgarlos, hay que conocerlos para comprenderlos. De no ser así lo único que demostramos con nuestros prejuicios es nuestra escasa amplitud de mira y nuestras propias limitaciones. El ser humano es libre de optar por la alternativa válida y para eso debe superar sus límites y fronteras. __La personalidad del hombre ha de ser segura de su razón de ser, segura del propósito ideal paradigmático, en base al cual existe. La seguridad debe estar depositada en el

conocimiento verídico y comprobado del conocimiento adquirido. Segura en sus vínculos afectivos. Esta seguridad está basada en la confianza con sus inmediatos. La familia es el núcleo central que posibilita la seguridad en el vínculo. Seguridad en su razón de ser, seguridad en el conocimiento y seguridad en el vínculo afectivo, producen una personalidad segura. __La personalidad del hombre ha de ser tambien responsable en el cumplimiento del deber. “Querer es poder, solo después de haber cumplido con el deber”. Existe un deber para conmigo y un deber para con el otro. Para conmigo existe el deber de recibir valores absolutos, es decir recibir lo que es siempre y para todo válido, mediante la apreciación de lo que es grato o complaciente en el otro, de lo que es cierto y verdadero del otro y de lo que está bien o es bueno en el otro. Existe un deber para con el otro, el deber de ofrecerle aquellos valores de complacencia que sean siempre y para todos válidos. Ofreciéndole afecto, honestidad y verdad, y procurando para el otro un bien completo. El paradigma de la existencia lo conforman la conciencia, la vida y la tradición. La conciencia es el centro del aparato legislativo que gobierna al individuo. En la conciencia existen los patrones paradigmáticos de la conducta humana. En la conciencia reside el ideal del ser, la razón de ser, el propósito. Si la conciencia está vacía, sin ideal, el ser será vacío y sin propósito alguno. Si la conciencia no contiene un alto estándar paradigmático con el cual comparar la conducta del ser, el individuo será un abandonado al designio de los instintos. Si no existe un patrón de conducta en las relaciones interpersonales o interposicionales en la conciencia del ser, este está destinado a la frustracción y el deterioro de su personalidad. Vida es el conjunto de fuerzas que hacen posible la completación del desarrollo del propósito de la creación del ser. Sin vida es imposible la experiencia del valor completo y absoluto. Para experimentar el valor es necesario de posiciones sujeto y objeto puesto que valor es la cualidad contenida en el objeto que satisface la necesidad del sujeto. Para vivir es preciso conocer las leyes que hacen posible la existencia acción y multiplicación de la vida. La vida está basada en la estructura base de cuatro posiciones, que nos explica que todo está en movimiento y que para entender esta constante universal, es preciso comprender cual es la correcta mecánica estructural de las relaciones interpersonales o interposicionales. En el movimiento existen posiciones centro y periferia, sujeto y objeto y posiciones causa y consecuencia . Toda causa o propósito inicial, se hace sustancia o realidad, mediante la interacción de un sujeto emisor y conductor y de un objeto receptor y conducido. Para que esta relación sea satisfecha es preciso que el conductor o sujeto emisor, seduzca con afecto (por el beneficio del objeto), persuada con la verdad y motive con ejemplo al objeto. El objeto satisfecho responde con lealtad al sujeto. Es en base a esta mecánica estructural que se establecen correctas relaciones interposicionales y por lo tanto se establece una correlatividad con la mecánica del movimiento, donde la fuerza centrífuga y centrípeta son compensadas para satisfacer a una fuerza inicial mediante una órbita circular. Estar en cohesión con la ley fundamental del movimiento es estar en actitud correlativa con la constante universal de la creación. La tradición hace posible la realización y desarrollo de un ambiente preparado. En la tradición maduran las posibilidades del desarrollo creativo. Mejoran los calificandos, las técnicas, los aportes los beneficios etc. Sin tradición no hay existencia. Todo nace de un origen previo. Lo posterior es la tradición de lo anterior. Debemos cuidar y mejorar las tradiciones para que nuestro presente sea el causal del futuro que anhelamos. Si nadie lo ha cumplido, esto no justifica mi irresponsabilidad frente al hecho. Si nadie lo ha cumplido, será un honor ser el primero.

__La auténtica personalidad del ser humano, reúne las características de ser libre, seguro y responsable. Libre en su incondicionalidad afectiva, en su apreciación del conocimiento verídico, en su creatividad infinita. El hombre es un ser sin límites. El único límite del hombre radica en su capacidad de optar siempre por la alternativa válida. Seguro en la comprensión de su propósito. No debe existir ninguna duda en el conocimiento de su razón de ser y en cómo cumplir con ella. Un hombre seguro no vacila ni duda de si mismo. Responsable en el cumplimiento de sus objetivos, priorizándo el deber hacer por sobre el querer hacer. El hombre responsable es un ser suficiente y completo. Todo ser humano pretende consciente o inconscientemente, sentirse satisfecho, reconocido y cumplido. Para sentirte satisfecho necesitas de libertad. Sin libertad no puedes dar, sin darte a la apreciación reconocimiento o a la creación, no puedes recibir satisfacción. La satisfacción es por lo tanto producto resultante del darse para lo cual es preciso ser libre. Para ser reconocido necesitas de la seguridad. Se reconoce aquello con lo cual te identificas, y cuando te identificas plenamente te sientes seguro. Si no hay seguridad es porque no hay recognición completa. La completa recognición produce seguridad y permite ser también reconocido. Para sentirse cumplido es necesario del deber. El cumplimiento del deber posibilita la totalidad y la plenitud. La completación de un propósito, satisface al deber implícito en él mismo, permitiendo así la plenitud entre causa y consecuencia y entre sujeto y objeto. La completación sólo es posible mediante el ejercicio responsable, y responsabilidad es priorizar el deber por sobre el querer. La satisfacción es posible por medio de la obediencia al propósito y de la libertad para iniciar el darse por el beneficio del otro, mediante la atención, el reconocimiento y el aprecio.

Nota__ www.martinsoria.cl comparte este artículo con tu mejor amigo, te lo agradecerá

Related Documents


More Documents from "Anonymous g6iZuXnE7"