UN NUEVO MODELO GERENCIAL Donny Noé Riojas R.
Introducción El modelo administrativo que se ha venido utilizando hasta el presente, ha logrado brindar grandes satisfacciones, sin embargo se encuentra ampliamente superado, ante lo cual éste debe evolucionar profundamente. Esta opción, se ha convertido en una necesidad latente en todas las organizaciones actuales, dadas las exigencias cambiantes del entorno y de la complejidad humana.
La administración actualizada El referente de modelo administrativo que ha sido utilizado desde principios de siglo XX, ha sido aquel que le ha atribuido el éxito a aquellas organizaciones obsesivas en los aspectos técnico – científicos, orientadas al control jerárquico de las personas, donde el crecimiento sólo ha estado representado en el poder económico y en el dominio del mercado. En este contexto, el concepto humano del trabajo se había limitado a considerar o entender al hombre en forma simplista, como una prolongación más de la máquina, visión reduccionista y escasa del importante papel del ser humano en la producción y ampliación de la riqueza en el mundo. Innumerables documentos de referencia han sido escritos alrededor de éste acontecimiento y, visión del quehacer productivo, lo que ha despertado la admiración o el desprecio de distintos sectores, debido en parte a los efectos tan disímiles que esto ha podido generar en muchos aspectos de la organización. El conocimiento de la visión humanista y, el enfoque que experimentalmente ha procurado recoger los aportes de la sociabilidad organizacional -innegable virtud del ser
humano, y potencial recurso de gran utilidad en los procesos de eficiencia y sinergia-, está siendo visto como el foco no sólo para la comprensión del clima organizacional si no de la comprensión del ser humano individual en toda su extensión e integralidad. En la medida, en que ha evolucionado impresionantemente el progreso material y en que el desarrollo tecnológico ha desbordado exponencialmente el nivel mínimo de satisfacción de las necesidades humanas, el propósito de bienestar social capitalista no está sencillamente en procurar que se satisfagan unas necesidades básicas, sino en que se sostenga el nivel de unas aspiraciones superiores, una sociedad consumista e insaciable que encuentra en el lujo y la ostentación su más simple forma de expresión. El concepto de cliente como el principal punto de referencia para cualquier cantidad de teorías corporativas, se está centrando en una mayor proporción al cliente externo como el objeto de satisfacción y convergencia de los esfuerzos organizacionales en todo el mundo. Lo que sencillamente se está dejando en un segundo plano, es el doble carácter de éste también en su calidad de cliente interno. Más bién, como un agente de cambio social en una estructura económica. El colaborador en las organizaciones, se encuentra a la merced de las tendencias globalizantes, lo que ha despertado el interés de análisis sobre algunos fenómenos como el desempleo creciente, las reestructuraciones y despidos masivos, el estrés y la pérdida de motivación, la descomposición familiar y los sistemas de supervivencia actuales. El empleado no sólo debe ser motivado bajo el impulso del tener, poseer bienes, escalar en la jerarquía de mando, incrementar ostensiblemente el salario y el prestigio social sino que debe ser objeto de que también en él prime antes que todo lo demás el ser, como la capacidad de integración con una organización en la cual se sienta identificado y en la que su proyecto de vida encuentre la viabilidad de ser realizado efectivamente. En este sentido, llama la atención el hecho de que el empleado no centre como primer aspecto de motivación el rubro monetario, sino más bién la satisfacción de encontrar un ambiente laboral cercano a su corazón y a sus necesidades afectivas más profundas. Cuando una persona, pasa más de tres cuartas partes de su día en un lugar distinto a su
hogar, éste otro lugar debe ser lo más propicio al desarrollo de su salud emocional y, de la capacidad de dar y recibir afecto hacia sus congéneres. Una administración actualizada es el tema principal de un nuevo modelo gerencial que cada vez se hace más urgente de concebir y de implementar. Pero, esto no es otra cosa que la satisfacción espiritual del ser humano. Tendencia, que se ha llamado Gerencia Espiritual. El nuevo líder gerencial debe ser ante todo, aquel que logre trascender la satisfacción de las necesidades materiales de sus colaboradores, además debe permitirles un más alto grado de satisfacción en otros aspectos más profundos del ser humano. De esta manera, la organización se convierte en un medio e instrumento de apoyo y desarrollo personal para el empleado, esto es, en un modo eficaz de realización en un plano superior. El punto crucial es el tema Gerencial visto como eje dinamizador y articulador de todos los procesos empresariales. Ahora, se entiende que las empresas fracasan porque sus gerentes fracasan. Ante lo cual, se hace necesario un tipo de gerente que actúe como facilitador, que desarrolle efectivamente todo el potencial humano. De esta forma, ahora el reto es y seguirá siendo: entrenar de nuevo y primeramente a los gerentes. Este es, el momento en el cual todo gerente debe asumir el reto de liderar un proceso protagónico, para imponer una nueva forma de pensar, actuar y hacer las cosas en el seno de las empresas. Surge, entonces la necesidad de ser personas sensibles y dotadas de una libertad responsable para una gestión trascendente. Es indudable que el modelo de dirección utilizado hasta ahora debe cambiar profundamente y reorientarse hacia una reingeniería cultural, en la que principios éticos, sociológicos y ecológicos comiencen a imponerse y adquieran una nueva y enriquecedora dimensión; que no descanse en el tener sino en una nueva cultura basada en el ser. Víctor Hugo López Arias1, consultor y capacitador empresarial asegura: “No podemos seguir pretendiendo y creyendo que líderes se fabrican en seminarios y conferencias de uno o dos días y, que sólo pretenden ____________ 1
López Arias, Víctor Hugo. Conferencia: Modelos Gerenciales – E.A.F.I.T, 2005. Administrador de empresas con especialización en Negocios Internacionales, diplomados en Gerencia Estratégica, Mercadeo y Derecho. Experiencia laboral de más de 25 años en diversos sectores. Docente universitario, conferencista, Consultor y capacitador empresarial.
cambiar las acciones de las personas de acuerdo y en beneficio de las exigencias y necesidades de la empresa. Se es líder, cuando se logra transformar y mejorar la vida de las personas y, a través de éste cambio, se logra mejorar y desarrollar la organización” Ahora bién, la dirección de las empresas bajo ésta visión de cambio organizacional, no es nada fácil, pues se trata de cómo diseñar una nueva estructura cultural que permita establecer sólidas relaciones de apoyo, enmarcadas por valores como autonomía, autoestima, cooperación, compromiso, confianza, entre otros. El nuevo cambio permitirá obtener no sólo el propósito estratégico básico de toda empresa por obtener los máximos beneficios económicos posibles, sino que le imprime a la organización una forma más humanizada y una misión más socio – técnica y menos técnica – científica.
Conclusión A partir de estas propuestas que se han venido presentando como una salida y una posibilidad de ajuste organizacional, no se debe olvidar que empresa no sólo es aquel ente que continua e incesantemente está dispuesta a generar riqueza, ya que un conjunto de paredes, máquinas y capital, literalmente no es nada. Ahora, se entiende que empresa también es una estructura humana poseedora de una cultura, de un conjunto de valores y de una espiritualidad. La senda de cambio que se ha abierto, a raíz de los procesos globalizantes y homogenizadores es el derrotero a seguir, máxime cuando prácticamente se han agotado muchas formas de hacer las cosas y cuando algunas de éstas no han llevado a los mejores resultados. Cabe abrirse a propuestas de cambio que privilegien y ante todo permitan el aprovechamiento y potencialidad del ser humano integral. El líder es ante todo un ser humano, que debe sentirse plenamente realizado como miembro de una sociedad y como modelo de cambio ante sus colaboradores, pues, el verdadero arte de administrar no consiste simplemente en ganar. Es indispensable, el
arte de lograr el asentimiento de los demás, puesto que, la gente seguirá a quienes respeta y valora, porque igualmente los ha respetado y valorado.
BIBLIOGRAFÍA LÓPEZ ARIAS, Víctor Hugo. Conferencia: Modelos Gerenciales – E.A.F.I.T. Medellín, 2005. HAMEL Gary; CRAINER Stuart. Los 50 mejores libros del Management. Portafolio – Casa Editorial EL TIEMPO. ISBN 958 – 8089 – 29 – 8. Bogotá, 2001.
____________ 1
López Arias, Víctor Hugo. Conferencia: Modelos Gerenciales – E.A.F.I.T, 2005. Administrador de empresas con especialización en Negocios Internacionales, diplomados en Gerencia Estratégica, Mercadeo y Derecho. Experiencia laboral de más de 25 años en diversos sectores. Docente universitario, conferencista, Consultor y capacitador empresarial.