El Cine Como Fuente Para La Historia

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El cine como fuente para la Historia Laura Edith Bonilla de León FES Acatlán UNAM

El cine es imagen en movimiento y es tiempo congelado en el espacio. En el cine el tiempo es muy importante para los historiadores; hay un tiempo histórico que documenta el momento en que fue hecha la película y hay un tiempo histórico del que trata la película. Todo documento fija la historia, así lo hace el cine, documenta el presente y es tarea del historiador descifrarlo.

Los temas que trata el cine son diversos, pueden ir desde la vida cotidiana hasta los temas históricos, y ambos son importantes, porque son productos formados por la sociedad y merecen igualdad de atención. Las relaciones entre el cine y la historia son diversas, pueden esquematizarse así:

a) La historia del cine: de ella se ocupa la historiografía cinematográfica. Se trata, por consiguiente, de una disciplina con una metodología y un objeto de investigación propios, exactamente igual que otras historias parciales (historia de la literatura, de la arquitectura, del teatro, etc.) b) La historia en el cine; las películas, dado que pueden ser fuentes de documentación histórica y medios de representación de la historia, constituyen un objeto de especial interés para los historiadores que las consulten junto con otras fuentes de información. c) El cine en la historia: dado que las películas pueden asumir un importante papel en el campo de la propaganda política, en la difusión de una ideología, a menudo se establecen relaciones muy estrechas entre el cine y el contexto sociopolítico en el que surge y sobre el cual puede ejercer una influencia en modo alguna secundaria. 1

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Antonio Costa, Saber ver el cine, Barcelona, Piados, 1988, p. 31

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Por dónde abordar el cine

Las películas pueden estudiarse desde distintos ángulos: a través del contenido de las películas y su significado en el momento de la realización; o a través de la conformación de la industria cinematográfica. En cuanto al primer punto cada expresión tiene su momento. En Alemania de la primera década del siglo XX una de las últimas manifestaciones del expresionismo se llevó al cine. Ahí hubo propósito y una voluntad, comunicar el estado de ánimo de la Primera Guerra Mundial. En el expresionismo lo que pudiera ser fantasía se presentó como una realidad, fue una visión del mundo, el ejemplo está en El Gabinete del Doctor Caligari, donde aumentan la escenografía para impactar al espectador con su realidad.

En cuanto a la conformación de la industria cinematográfica se pueden realizar estudios sobre ella misma, fundamentalmente por que los estudios sobre televisión llevaron a la industria del cine a ubicarla en el lugar cultural, industrial y de entretenimiento en el que se había colocado. Se puede hacer una historia de la industria ya que su desarrollo es una consecuencia tanto de los cambios del público como de la del arte y su técnica. Pierre Sorlín así lo explica: Escrita en primer lugar por aficionados entusiastas, la historia del cine fue por mucho tiempo una colección de títulos y nombres de directores. Desde 1960, la historiografía ha evolucionado profundamente. Obligada por la competencia de la televisión a modificar su estrategia, las grandes compañías productoras estadounidenses, las famosas majors, se deshicieron de su pasado y, en particular, confiaron sus archivos a instituciones públicas. Algunos investigadores han utilizado estos documentos, gracias a los cuales han podido iluminar todo el segundo plano de la industria cinematográfica. 2

Otra posibilidad de estudio del cine es a partir de la mentalidad, siempre vinculada al estudio de los lugares y los medios de producción. El cine puede ser ideal para estos estudios, porque como tal, y para funcionar, indaga sobre las mentalidades. La imagen en movimiento genera, por razones culturales y 2

Pierre Sorlin, “El cine, reto para el historiador”, en Istor, revista de historia internacional, año V, no. 20, primavera de 2005, p.13

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de experiencia vivida, la percepción de la vida. Esto hace diferente a la imagen de otras artes, aquí está la fuerza del cine, ya que apela a las emociones, así que se propone el entretenimiento, de ahí el impacto del medio en la sociedad, y que podamos entender porqué Giovanni Sartori dice que la imagen es emoción. El historiador de cine Antonio Costa resume al respecto: La historia del cine puede constituirse en objeto privilegiado en este campo de investigación ya sea por el relevante papel desempeñado por la institución cinematográfica en la producción de las grandes configuraciones del imaginario colectivo, ya por la continuidad, la capacidad de penetración y la complejidad de relaciones que mantiene con otros aspectos de la producción del imaginario. 3

Los estudios de cine también se pueden en encaminar hacia los efectos que este último produce en la sociedad. Uno de ellos es la representación que las masas hacen de un acontecimiento o situación a partir de lo observado en el cine, es decir, hay que estudiar los efectos culturales que se producen a partir de la experiencia de la observación cinematográfica. Todo esto es tema de interés para el historiador, tanto como la de los grandes acontecimientos de la vida política y de los conflictos ideológicos.

El historiador tiene que observar en las películas lo que se dice y lo que no se dice, los silencios sociales, y como bien dice Marc Ferro, el imaginario de la sociedad y el impacto de la Historia sobre cada uno de nosotros...como hacen Marguerite Duras y Alain Resnais en Hiroshima, mi amor. 4

El vínculo entre el cine y el público genera una cultura cinematográfica, que también podemos estudiar, que va desde la creación de salas cinematográficas, los horarios de exhibición, el tipo de películas, las marquesinas, las golosinas, la ubicación geográfica de las salas y los rituales de asistencia al cine.

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Antonio Costa, op. cit., p. 35 Marc Ferro, Marc Ferro, “La historia en el cine”, en Istor, revista de historia internacional, año V, no. 20, primavera de 2005, p. 9 4

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El cine transforma el entretenimiento del público masivo y genera espacios específicos para asistir a su exhibición. Hay un lugar para cada espectador, pero también están los otros, con los que se comparten reacciones, eso es lo que deja la función colectiva, como está oscuro se piensa que está uno solo. El fenómeno es de reunión a la vez que de intimidad, esto le da fuerza al cine y hace que aparezca la fuerza del drama. Esto es un fenómeno cultural, por que cada uno establece como una relación individual lo que está viendo, aunque después se socialice.

Se piensa que el mensaje es personal, por eso se genera simpatía con los personajes, tal es el caso sistema de estrellas. O como en el caso de la moda, donde hubo una transformación radical de la misma: de 1880 a 1960 se puede ver a las mujeres muy receptivas al cine, se visten como las actrices del cine más exitosas, o se toman actitudes o gestos.

El cine como documento

El cine es subjetivo, es obra de arte y, como industria, es también mercancía, además de ser un “revelador social privilegiado” 5 , de tal suerte que como la historia, hace una interpretación de su momento. Del filme obtenemos información porque es producto de una época dada, vinculado con el pensamiento, las mentalidades y las convenciones. Sin embargo, al hacer el estudio, no podemos afirmar que por lo que encontramos el cine llegamos a observar la realidad, no, el cine no es un reflejo de la sociedad, es una interpretación del que lo realiza, no obstante documenta su momento.

Desde el momento en que el cine capta situaciones políticas, culturales, sociales, económicas y de vida cotidiana, se convierte en un documento para la historia. Marc Ferro afirma que en ese sentido el cine puede ser fuente para la historia, es decir, como factor de documentación histórica, ya sean documentales o películas de ficción; a la vez que puede ser agente de historia

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Véase Annie Goldman, “Madame Bovary vista por Flaubert, Minnelli y Chabrol”, en Istor, revista de historia internacional, año V, no. 20, primavera de 2005, p. 36.

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en la medida en que las películas pueden contener una carga ideológica fuerte. 6

El trabajo del historiador al enfrentarse al cine consiste en ver cómo se representa en el cine una época y cuál es el pensamiento de una fracción de la sociedad en un momento histórico determinado. Por ello se requiere de información histórica, económica, social, cultural, política y cinematográfica, Annie Goldman alude que en el cine podemos observar interpretaciones diversas en un solo momento histórico, lo importante es saber explicar a qué se debe tal fenómeno, tal como sucedió en Alemania después de la Primera Guerra Mundial: Esto significa que el trabajo es largo, paciente, y que reclama investigadores con conocimientos históricos, económicos, sociológicos y, evidentemente, cinematográficos. Porque, lejos de dar una imagen totalizadora y completa de la sociedad de la cual es producto y expresión al mismo tiempo, el cine ofrece una multitud de enfoques y de visiones del mundo. Así, podemos encontrar en la misma época, en un mismo país, corrientes cinematográficas radicalmente diferentes en su percepción de lo real y la manera de expresarlo. Por ejemplo, en la Alemania de los años 20, filmes expresionistas en los que predominan lo turbio, la confusión de valores y la ambigüedad, conviven con un cine realista- soporte de elecciones ideológicas que transcribe fielmente una aproximación a lo cotidiano-, duro, claro, implacable, sin ninguna evasión. 7

El cine y la historia

El cine acerca a la población los temas históricos. Ya desde sus orígenes se presentaban “actualidades” como El embajador de Francia en el coronamiento del Zar de Moscú y Comitiva imperial en Budapest. Para 1914 los alemanes habían visto con regularidad a Guillermo II en el cine, y en México, tanto Porfirio Díaz como los líderes revolucionarios fueron filmados, con ello queremos decir que el cine creó, como dice Pierre Sorlin, una iconografía viva y personal de personajes que todavía recordamos. 8

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Antonio Costa, op. cit., p. 31 Annie Goldman, op. cit., p. 37 8 Pierre Sorlin, op. cit., p. 14-15 7

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La historiadora Alejandra Moreno Toscano propone en el video La Revolución maderista, que a través de las filmaciones de los camarógrafos de la revolución hubo todo un trabajo de persuasión hacia el público, y que esto, en el caso de Madero, lo podemos leer como un triunfo mediático ya que a través del cine se llegó al pensamiento y sentimiento del público. El mundo que ofrecía el cine era conmovedor. 9

Pierre Sorlín llama al fenómeno de vinculación del cine con la historia “agente de la historia”, porque, aunque no necesariamente siga los acontecimientos históricos, como la Guerra Mundial, los interpreta. La Guerra Fría en Alemania se vivió a través de la pantalla y ahí se luchó ideológica y técnicamente: La película llegaba cuando la radio había anunciado una noticia, confirmaba en resumen lo que se había oído, pero la confirmación visual tenía más fuerza que el anuncio radiofónico. Durante el bloqueo de Berlín, el cine fue el principal auxiliar de los aliados. Excepto para los berlineses, el puente aéreo era una abstracción, nadie se imaginaba la proeza que constituía, algunos pensaban incluso que la propaganda estadounidense había exagerado su importancia. En su zona común de ocupación, los angloestadounidenses difundían un boletín cinematográfico, Welt im Film, que, semana a semana, hacía ver lo que era el puente. Así, los alemanes observaban directamente el proceso de carga de los aparatos en Frankfurt, el envío por radio de los planes de vuelo; el aterrizaje de los aviones, a veces con dos minutos de intervalo; la descarga, y la transportación de los paquetes; quedaban en presencia de pilotos y navegadores relajados, seguros de sí, listos para volver a partir. Naturalmente, las tomas estaban calculadas para producir el mejor efecto, pero desempeñaban su papel en los dos terrenos arriba mencionados; ideológicamente, probaban la determinación de los aliados, y técnicamente, demostraban su dominio del cielo. Sin las películas, el Puente no habría tenido una repercusión tan fuerte y no habría impresionado tanto a los soviéticos: el cine, entonces, sí fue un agente de la historia.

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Muchos temas históricos están retratados en el cine, en el caso de México este medio ha abordado muchos asuntos de la vida nacional, así podemos encontrar la llegada del cinematógrafo en la época de Porfirio Díaz, el documental

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de

la

revolución,

el

cine

de

argumento

y

los

temas

Alejandra Moreno Toscano, La Revolución Maderista, México, Fundación Moreno Toscano Pierre Sorlin, op. cit., p. 16

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posrevolucionarios, la hacienda, la política, la familia, la ciudad, personajes históricos como Juárez, Maximiliano, Chilam Balam, los trabajadores y sus problemáticas laborales, la medicina rural, los braceros y los indígenas por mencionar algunos temas. 11

Conclusiones

El documenta un momento histórico, al hacerlo puede hablar de lo cotidiano: la familia, la moda, el trabajo, la religión o la calle. Y también puede hablar de acontecimientos históricos, porque el cine nos guía hacia el pasado.

Sin embargo las interpretaciones del pasado van cambiando, no hay una sola versión sobre un determinado acontecimiento histórico, ni en la historiografía ni en el cine, de ahí que afortunadamente se sigan haciendo versiones historiográficas y fílmicas sobre un mismo tema, por ejemplo Zapata. Muchas veces los cineastas se basan en alguna de las versiones propuestas por los historiadores, de ahí que el cine refleje los cambios de orientación de la historiografía.

Aunque también es cierto que hay cineastas que dan su propia interpretación histórica como son el caso de Visconti, que filma su desencanto frente al progreso, mientras que Tarkovski lo hace de una manera más pesimista.

El cine, como el texto histórico, habla de grupos humanos y de casos particulares, y en ese sentido provoca al historiador hacia la reflexión sobre la relación entre ambas para la restitución del pasado.

El cine ha jugado un papel importante en la interpretación de la historia y como bien dice Pierre Sorlín los temas históricos han sido un recurso para el

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Sobre este tema realicé, junto con la Maestra Rosalía Velázquez Estrada un trabajo sobre el tema: Cine e Historia, en Itinerario de las Miradas, México, Programa de Investigación, UNAM, FES Acatlán, Año i, número 20, vol. I, julio 24, 2002

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cine, mientras que las películas, por su parte, han contribuido a la popularización de la historia.

El recurso de la imagen en movimiento seduce e induce al público a descifrar un momento, pues su fuerza lo lleva a buscar el pasado en sus narraciones; para las nuevas generaciones, las imágenes marcan más la memoria y el entendimiento que los escritos, e incluso también tendríamos que ver el papel histórico de la televisión en el siglo XX y XXI.

Bibliografía 1.- Bonilla de León Laura Edith y Rosalía Velázquez Estrada, Cine e Historia, en Itinerario de las Miradas, México, Programa de Investigación, UNAM, FES Acatlán, Año I, número 20, vol. I, julio 24, 2002 2.- Costa Antonio, Saber ver el cine, Barcelona, Piados, 1988 3.- Ferro Marc, “La historia en el cine”, en Istor, revista de historia internacional, año V, no. 20, primavera de 2005 4.- Goldman Annie, “Madame Bovary vista por Flaubert, Minnelli y Chabrol”, en Istor, revista de historia internacional, año V, no. 20, primavera de 2005 5.- Sorlin Pierre, “El cine, reto para el historiador”, en Istor, revista de historia internacional, año V, no. 20, primavera de 2005 Filmografía Moreno Toscano Alejandra, La Revolución Maderista, México, Fundación Carmen Toscano

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