Dones Espirituales

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Los Dones Espirituales GVSM Julio 2009

Introducción El avivamiento pentecostal de principios del siglo XX, y la renovación carismática de fines de los 50 hasta hoy constituyen uno de los movimientos renovadores más poderosos de la historia del Cristianismo. ¿Qué significado tiene para nosotros hoy en día esta renovación del poder y los dones del Espíritu Santo?

Introducción •

a. El Espíritu Santo está trabajando – – – –



Él está obrando en todo el mundo. Es el agente de cambio en el ser humano El hará que todo lo prometido por Dios en las Escrituras se cumpla. A través del Espíritu Santo, Dios interviene en la historia del Universo, y en los asuntos de los hombres.

b. La Escritura se cumple – Joel 2:28-29 Después de esto, derramaré mi Espíritu sobre todo el género humano. Los hijos y las hijas de ustedes profetizarán, tendrán sueños los ancianos y visiones los jóvenes. En esos días derramaré mi Espíritu aun sobre los siervos y las siervas. – Hechos 2:14-16 Entonces Pedro, con los once, se puso de pie y dijo a voz en cuello: Compatriotas judíos y todos ustedes que están en Jerusalén, déjenme explicarles lo que sucede; presten atención a lo que les voy a decir. Éstos no están borrachos, como suponen ustedes. ¡Apenas son las nueve de la mañana! En realidad lo que pasa es lo que anunció el profeta Joel.



c. Vivimos en la continuación de los Hechos de los Apóstoles – En el libro de los Hechos de los Apóstoles encontramos cinco instancias en las que la gente recibe el bautismo del Espíritu Santo (Hechos 2:4; 8:14-25; 9:17-20; 10:44-48; 19:1-7)

Introducción Aspectos a Destacar de las 5 Instancias en las que la gente recibe el Bautismo del Espíritu Santo 1. Un suceso puntual, histórico, y súbito, de la presencia poderosa de Dios, experimentada por todos los presentes. 2. Una evidente transformación en las vidas y ministerios de los discípulos que fueron llenos del Espíritu Santo. 3. Esta experiencia proporcionó un ímpetu para el crecimiento de la iglesia. 4. La presencia del fenómeno del hablar en lenguas (glosolalia) en tres de estos cinco relatos de bautismo del Espíritu Santo. 5. La iglesia recibió poder para testificar y llevar el Evangelio a las naciones, y para experimentar una nueva dimensión de vida y relación cristianas.

¿Qué son los dones del Espíritu Santo? Los dones del Espíritu Santo (don: charisma; dones: charismata) son medios que Dios nos ha dado para nutrir nuestro desarrollo en el ministerio. Deben ser ejercitados en la congregación para la edificación de la Iglesia. Deben ser ejercitados más allá de la congregación para la evangelización eficaz en el cumplimiento de la Gran Comisión. Mateo 28:18-20 NVI Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta fin del mundo.

¿Qué son los dones del Espíritu Santo? • Dios obra a través de los dones y el poder del Espíritu Santo a fin de reproducir el ministerio de Jesucristo en la Iglesia. – 1 Corintios 12:1 No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales.

• Por lo tanto la investidura del Poder del Espíritu Santo y sus dones en operación – No están reservados como algo exclusivo de una denominación o un movimiento, – Ni es algo nuevo porque resulta novedoso para nosotros, – Es una experiencia que caracterizó a la iglesia primitiva, – Les proporcionó la plenitud del Poder espiritual para un servicio más eficaz.

¿Para qué fueron dados los dones? •

A. Para equipar a los creyentes – Hechos 1:4, 5, 8 Y les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, Padre la cual, les dijo, oísteis de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días... recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

Cuando Dios llama a alguien a llevar a cabo un ministerio o servicio en particular, Él equipa a tal persona con las herramientas necesarias para hacerlo. – Éxodo 35:30-32 Y dijo Moisés a los hijos de Israel: Mirad, Jehová a nombrado a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá; y lo ha llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría, en inteligencia, en ciencia y en todo arte, para proyectar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce.

¿Para qué fueron dados los dones? • B. Para edificación de los creyentes. El propósito de los dones es la edificación de la Iglesia, para que crezca cimentada en Cristo Jesús. – Efesios 4:12 A fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo.

Cuando los dones del Espíritu están en operación, la Iglesia llega a ser lo que Dios quiere que sea.

¿Para qué fueron dados los dones? •

C. Para establecimiento de los creyentes. Cuando los cristianos no están bien establecidos, son llevados de aquí para allá por cualquier viento de doctrina. – Romanos 1:11 Porque deseo veros, para comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis confirmados. – Efesios 4:12, 14 A fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo... para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error.

Los dones del Espíritu establecen a los creyentes sobre bases firmes, que resistirán cualquier tormenta que se presente en sus vidas.

¿Para qué fueron dados los dones? •

D. Para dar efectividad a la Iglesia. – 1 Corintios 12:7 NVI 7 A cada uno se le da una manifestación especial del Espíritu para el bien de los demás.

Cuando la Iglesia depende solamente de los dones del pastor, muchas necesidades quedan sin ser satisfechas en el cuerpo de Cristo. Pero si cada creyente ejercita el don que el Espíritu Santo le dio, entonces la Iglesia funciona plenamente, y la obra de Dios se lleva a cabo. •

E. Para exaltar a Cristo – 1 Pedro 4:10-11 Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios... para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.

Cuando usamos los dones espirituales en la manera correcta, Cristo es exaltado. Es nuestro propósito, en esta vida y por toda la eternidad, traer gloria a Su Nombre.

Algunos principios acerca de los Dones Espirituales 1. Los Dones se distinguen de las habilidades naturales. En todas las listas de dones que el Nuevo Testamento ofrece, en ninguna aparece la música. El Antiguo Testamento nos presenta algunas personas que eran talentosas para el arte musical. Hay personas que tienen un talento natural para la música, y tal habilidad viene ciertamente de Dios. • Santiago 1:17 Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.

Todas las capacidades naturales pueden energizarse, y sinergizarse, con los dones del Espíritu.

2. Los Dones son diferentes al fruto del Espíritu El fruto del Espíritu comprende esas virtudes que surgen de un carácter dominado por el Espíritu Santo: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y templanza. Es lo que somos. somos En cambio, los dones del Espíritu son maneras a través de las cuales servimos. Es lo que hacemos. hacemos La presencia de un don no es en manera alguna la certificación de un carácter santo y consagrado a Dios. A esto se refería el apóstol Pablo: • 1 Corintios 12:31 Procurad, pues, los dones mejores. Mas yo os muestro un camino aun más excelente.

Algunos principios acerca de los Dones Espirituales 3. Los dones son determinados por la soberanía de Dios 1 Corintios 12:11 Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.

Dios determina qué persona recibirá qué don en función de Su voluntad, soberanía y gracia. A Dios le corresponde el darlo, y a nosotros el desarrollarlo. desarrollarlo No podemos adquirir el don de Dios por méritos propios, como Simón el mago quiso hacer en Samaria. –

Hechos 8:20 Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero.

4. Los dones del Espíritu son para todos los creyentes – –

1 Corintios 12:7 Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. 1 Pedro 4:10 Cada uno, según el don que ha recibido, minístrelo a los otros.

Estos pasajes no dejan lugar a dudas, o a excusas, acerca de los dones espirituales. Pedro no dice: "si alguno recibió algún don..." Él es enfático en aseverar que cada creyente ha recibido un don del Espíritu, Espíritu un regalo del cielo. Muchos cristianos recibieron el regalo, y lo colocaron en algún armario como adorno. Nunca desenvolvieron el regalo, nunca lo desarrollaron. Como dijimos antes, el fruto del Espíritu adorna nuestras vidas, los dones son para ponerlos a trabajar.

"Problemas" con los Dones A. El problema de la “Espiritualidad" Tener un don espiritual no significa que uno es espiritual. espiritual De hecho, el uso de manera desconsiderada y carnal de los dones del Espíritu Santo motivó al apóstol Pablo a escribirle a la iglesia en Corinto acerca de ellos. Pablo asegura a los Corintios "no os falta ningún don" (1 Corintios 1:7) y procede a reconvenirles: –

1 Corintios 3:3 Porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?

Es irónico que alguien puede ser ricamente dotado con dones del Espíritu, y al mismo tiempo caminar lejos del Señor. Señor B. El problema de la “Especialidad" Hay cristianos que rehúsan evangelizar, diciendo que no tienen "el don del evangelismo", y esto sucede prácticamente en todas las áreas en que el cristiano debe ministrar. Sin embargo, cada uno de los dones del Espíritu tienen también una aplicación general. general Todos hemos sido llamados a evangelizar, exhortar, servir, enseñar a otros (el camino de la salvación, por ejemplo), mostrar misericordia. Sólo por ser hijos de Dios tenemos que estar dispuestos a trabajar en todas las áreas del ministerio cristiano. C. El problema del Egoísmo En realidad, Dios no nos da los dones específicamente a nosotros. Las Escrituras dicen que los dones son "para provecho de todos". Pedro nos pide que compartamos con otros el don que hemos recibido. Y luego está Pablo, quien dice que estos dones son para la iglesia. –

1 Corintios 12:28 Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas.

En realidad, nadie puede usar el don del Espíritu Santo para sí mismo. mismo Nadie puede profetizarse, evangelizarse o exhortarse a sí mismo.

Los Dones de Dios Nos ayuda, para el entendimiento de los dones espirituales, el comprender los distintos roles que cada miembro de la Divina Trinidad juegan en el otorgamiento de dones al hombre. hombre • Sabemos que nuestra vida está dada por el Padre (Génesis 2:7; Hebreos 12:9) • El Padre a su vez dio a su único Hijo como Redentor de la humanidad (Juan 3:16). – Jesucristo es el dador de vida eterna (Juan 5:38-40; 10:27-28) habiendo derramado su sangre y dado su vida en rescate por muchos (Juan 10:17-18; Efesios 5:25-27)

• Luego el Padre y el Hijo enviaron al Espíritu Santo (Hechos 2:17, 33) para proseguir con la obra redentiva a través del trabajo de la Iglesia.

Los Dones del Padre En consecuencia, encontramos que los dones espirituales descritos en Romanos 12:3-8 han sido dados por el Padre. – Romanos 12:3-8 … Nadie tenga un concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación, según la medida de fe que Dios le haya dado…

Estos dones parecen describir motivaciones básicas, básicas es decir, tendencias inherentes que caracterizan a cada individuo, individuo a quien el Creador, por derecho propio y en ejercicio de su prerrogativa creacional, ha concedido estos particulares dones. Pablo describe siete categorías de dones, dones de los cuales más de uno puede estar presente en la persona, por ejemplo prestar un servicio con compasión.

Los Dones del Padre “Profecía” Es hablar con valentía y visión, bajo la inspiración del Espíritu Santo. Este nivel profético es mencionado en Apocalipsis 19:10 "Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía." El Espíritu de la Profecía es el manto profético del Espíritu Santo que es dado al creyente, o a un cuerpo de creyentes, en diversas ocasiones, para profetizar la Palabra de Dios ("el Testimonio de Jesús"). Sin esta especial unción el creyente no podría profetizar. Aquellos que no son profetas, o no tienen el don de profecía, no pueden profetizar a menos que el Espíritu de Profecía esté sobre ellos. Este fluir profético es, por definición, esporádico, indicando que no es la operación de un don u oficio. Moisés expresó su deseo de que todo el pueblo de Dios profetizara (Números 11:29) El apóstol Pablo indicó que todos los creyentes pueden profetizar –

1 Corintios 14:24, 31 Pero si uno que no cree o uno que no entiende entra cuando todos están profetizando, se sentirá reprendido y juzgado por todos... 31 Así todos pueden profetizar por turno, para que todos reciban instrucción y aliento.

Sin embargo distinguió el ejercicio del don u oficio profético. –

1 Corintios 12:29 ¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿todos maestros? ¿hacen todos milagros?

Tener una unción para profetizar en un determinado momento no indica la presencia del don u oficio. Cuando el Espíritu Santo mueve en un servicio, el manto profético puede recaer sobre toda la congregación, y cualquiera que tenga fe puede profetizar. No pasa ni tiene que necesariamente pasar en todas las reuniones del pueblo de Dios. Los setenta ancianos de Números 11:24-30, y Saúl en 1 Samuel 10:10 profetizaron bajo la unción del espíritu de profecía.

Los Dones del Padre “Servicio” Cada cristiano debe estar dispuesto a servir a otros. Pero hay gente que tiene el don de hacerlo. Siempre están en el lugar y el tiempo correcto para servir. No hay que buscarlos, aparecen solos. Sin ellos, todo el ministerio de la iglesia se viene abajo. Hechos 6 nos habla de personas "llenas del Espíritu Santo y de sabiduría" (varones especialmente, lo cual es raro hoy en día) que ejercían este don, para que los apóstoles puedan dedicarse a la Palabra y las oraciones. El que tiene este don, que sirva, dice Pablo. No espere que lo llamen, ofrézcase. El Señor Jesús es el ejemplo de actitud en el servicio. Como Él sirvió, debemos nosotros servir. – Mateo 20: 25-28 25 Jesús los llamó y les dijo: -Como ustedes saben, los gobernantes de las naciones oprimen a los súbditos, y los altos oficiales abusan de su autoridad. 26 Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor, 27 y el que quiera ser el primero deberá ser esclavo de los demás; 28 así como el Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.

Los Dones del Padre “Enseñanza” Este don, al igual que el de profecía, tiene que ver con la revelación de la voluntad de Dios, pero su énfasis primordial está las Escrituras. El Espíritu Santo provee la iluminación sobrenatural para entender las Escrituras. Los discípulos experimentaron esto en el camino a Emaús. – Lucas 24:32 Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mentras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?

El don de enseñanza en operación provee de la habilidad para explicar y aplicar la verdad divina revelada en las Escrituras al pueblo de Dios. El que enseña no sólo dice lo que hay que hacer, sino que acompaña al alumno en el proceso, para asegurarse que aprenda. Pablo dice que las mujeres ancianas enseñen a las más jóvenes (Tito 2:4) respecto a sus maridos e hijos.

Los Dones del Padre “Exhortación” Exhortar es la palabra griega para "consolar", "confortar" o "aconsejar". Es el título de Cristo (Consejero) y del Espíritu Santo (Consolador) En la iglesia hace falta gente con este don, que fortalezcan al débil, acompañen al cansado, venden al herido, lloren con el que llora y den ánimo al desanimado. Bernabé, en el Nuevo Testamento, es un ejemplo (Hechos 4:36) – Hebreos 10:24-25 NVI 24 Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. 25 No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca.

Los Dones del Padre “Repartir” Repartir Significa "dar", en un espíritu de generosidad. Hay gente que quizás no haga mucho, pero da mucho. Han aprendido a servir a Dios con sus bienes. Sin ellos, la obra del ministerio se desmoronaría. Dan lo necesario y más de lo necesario, "con liberalidad", dice Pablo, sin doblez de corazón ni ulterior motivo para su generosidad. – 2 Corintios 9:11-13 11 Ustedes serán enriquecidos en todo sentido para que en toda ocasión puedan ser generosos, y para que por medio de nosotros la generosidad de ustedes resulte en acciones de gracias a Dios. 12 Esta ayuda que es un servicio sagrado no sólo suple las necesidades de los santos sino que también redunda en abundantes acciones de gracias a Dios. 13 En efecto, al recibir esta demostración de servicio, ellos alabarán a Dios por la obediencia con que ustedes acompañan la confesión del evangelio de Cristo, y por su generosa solidaridad con ellos y con todos.

Los Dones del Padre “Presidir” Presidir o Liderar. Son personas que tienen el don de organizar y dirigir. Pueden ver las metas, y lo que hace falta para llegar allí. Dice Pablo que lo hagan con solicitud, es decir, sin transformarse en tiranos o dictadores, sino guiando con el ejemplo. – 1 Pedro 5:2-3 2 Cuiden como pastores el rebaño de Dios que está a su cargo, no por obligación ni por ambición de dinero, sino con afán de servir, como Dios quiere. 3 No sean tiranos con los que están a su cuidado, sino sean ejemplos para el rebaño.

Los Dones del Padre “Hacer Misericordia” Es el don más sensitivo. – Requiere compasión, ponerse en el lugar de otro para ayudarle. – A veces tiene que ser tierno, a veces tiene que ser duro. – El objetivo es ayudar. – Requiere una sensibilidad especial para detectar la necesidad, pero también para discernir los espíritus, es decir, las actitudes de aquellos que prefieren que otro haga las cosas por ellos. – Dice el apóstol que lo tiene que hacer sin quejarse.

Los Dones del Padre “Jesús el Ejemplo Perfecto” • • • • • • •

Jesús es el ejemplo perfecto del ejercicio de los dones: Profecía: El reveló la voluntad del Padre Servicio: "Yo vine a servir, no a ser servido“ Enseñar: Lo hacía con autoridad. Exhortar: Consolaba a los afligidos. Repartir: Vino a dar su vida en rescate por muchos. Presidir: Estableció a los apóstoles, y los guió. Misericordia: Mostró compasión a los necesitados.

Los Dones del Espíritu Santo En 1 Corintios 12:7-11 hallamos a los nueve dones del Espíritu. Estos dones tienen como propósito específico el beneficio del cuerpo de Cristo (beneficio, en griego, es sumphero, "beneficiar, dar ventaja, unir a otro") –

1 Corintios 12:7-11 NVI A cada uno se le da una manifestación especial del Espíritu para el bien de los demás. A unos Dios les da por el Espíritu palabra de sabiduría; a otros, por el mismo Espíritu, palabra de conocimiento; a otros, fe por medio del mismo Espíritu; a otros, y por ese mismo Espíritu, dones para sanar enfermos; a otros, poderes milagrosos; a otros, profecía; a otros, el discernir espíritus; a otros, el hablar en diversas lenguas; y a otros, el interpretar lenguas. Todo esto lo hace un mismo y único Espíritu, quien reparte a cada uno según él lo determina.

Estos dones fortalecen a la Iglesia en su vida de comunidad, y están disponibles para cada creyente, según el Espíritu Santo lo determina. No son reconocidos de manera pasiva, sino que son activamente buscados y desarrollados (1 Corintios 13:1; 14:1)

Los Dones del Espíritu Santo Según su Naturaleza Los dones del Espíritu son herramientas importantes para el ministerio de cada creyente. Para entender mejor sus funciones y cómo deben operar en nuestras vidas, los hemos dividido en tres categorías, con tres dones por cada categoría. A. Dones de Inspiración Vocal Los dones de inspiración vocal (vocales) son manifestaciones en que el Espíritu Santo habla sobrenaturalmente a nosotros o a través de nosotros. Cuando esto sucede los creyentes son fortalecidos, edificados, animados o consolados, pero nunca puestos bajo condenación. Los tres dones de inspiración vocal son: a. Lengua b. Interpretación de lenguas c. Profecía

Los Dones del Espíritu Santo Según su Naturaleza B. Dones de Revelación Los dones de revelación (oír) son manifestados por Dios cuando se revela sobrenaturalmente la identidad, naturaleza, o actividad de espíritus, o cuando Dios da conocimiento o sabiduría a su pueblo de manera sobrenatural. Esta revelación viene a nuestras mentes a través del espíritu, en forma de pensamiento, impresión, sentimiento, sueño o visión. Los tres dones de revelación son: a. Discernimiento de espíritus b. Palabra de conocimiento c. Palabra de sabiduría

Los Dones del Espíritu Santo Según su Naturaleza C. Dones de Poder Los dones de poder (para obrar) se manifiestan cuando Dios libera la fe o el poder sobrenatural para que obre en nosotros o a través de nosotros. Los tres dones de poder son: a. Don de fe b. Don de sanidad c. Don de milagros

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Inspiración Vocal) Don De Lenguas Las Escrituras hacen una distinción entre la manifestación de lenguas que recibieron todos cuando fueron bautizados por el Espíritu Santo, y el don de lenguas por medio del cual los creyentes reciben sobrenaturalmente un mensaje de Dios. Uno es la lengua de oración y alabanza a Dios. El otro es un mensaje que Dios da al hombre. Lenguas de Ángeles y Lenguas Humanas Esta manifestación sobrenatural de lenguas puede ser una lengua celestial ("lenguas de ángeles", I Corintios 13:1) o puede ser vocalizada sobrenaturalmente en un idioma humano que el que habla no lo conocía de antemano, pero que puede ser entendido por quien lo está escuchando. –

Hechos 2:6-8, 11 Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?... les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios.

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Inspiración Vocal) Lenguas en la Alabanza y Oración a Dios Todos los creyentes llenos del Espíritu Santo que han tenido la manifestación de hablar en otras lenguas como evidencia del Bautismo del Espíritu Santo deben continuar hablando diariamente en esa lengua sobrenatural de alabanza. Así declaran misterios espirituales. •

I Corintios 14:2 Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios.

Cuando hablamos en otras lenguas somos edificados. El apóstol Pablo dijo: •

I Corintios 14:4 El que habla lengua extraña, a sí mismo se edifica.

Él enfatizó la importancia de hablar en lenguas. Pablo escribió: • • •

I Corintios 14:18 Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros. I Corintios 14:5 Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas I Corintios 14:39 No impidáis hablar en lenguas.

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Inspiración Vocal) Cuando oramos en una lengua espiritual, entramos en un terreno de oración emocionante, poderoso y sin límite. La oración no es limitada por la falta de entendimiento. El Espíritu Santo ora a través nuestro conforme a la voluntad, conocimiento, entendimiento y sabiduría de Dios. •

Romanos 8:26-27 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.

Cuando oramos en el Espíritu, estamos seguros que no pediremos mal. Santiago dice: "Pedís, y no recibís, porque pedís mal..." (Santiago 4:3) Al orar en el Espíritu, no oramos infructuosamente, o con temor e incredulidad. Estamos tomando "la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu..." (Efesios 6:1718)

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Inspiración Vocal) Una Señal para los Incrédulos El hablar en lenguas es uno de los dones de los que Jesús habló antes de ascender a los cielos. –

Marcos 16:17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios, hablarán nuevas lenguas...

Al predicar o compartir el evangelio, las lenguas sirven como señal sobrenatural que confirma la palabra de Dios para los incrédulos. Cuando la señal sobrenatural de hablar en lenguas sucedió en el día de Pentecostés, tres mil personas fueron añadidas a la iglesia. Eso pasó luego que el Señor ascendió a los cielos, según cuenta Marcos. –

Marcos 16:20 Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que seguían.

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Inspiración Vocal) La práctica de hablar en Lenguas •

Cualquier creyente que haya hablado en lenguas, es capaz de edificar a la Iglesia por medio de este don. Por lo tanto, deberá estar preparado para hacerlo en cualquier momento. Esté sujeto al Espíritu. Manténgase reposado en su mente y disponible para que lo use el Espíritu Santo. Desarrolle sensibilidad a lo que el Espíritu desee hacer o decir en cualquier servicio particular.



Cuando el Espíritu Santo quiera traer un mensaje a través de su persona, por lo general usted percibirá una conciencia interior de ello por algún momento antes de que pueda expresarlo. A menudo, es una excitación apacible en su espíritu, una conmoción creciente y anticipada. Ésta, evoluciona hasta una intensa conciencia de que el Espíritu le va a dar palabras para hablar en el servicio y de que esa manifestación está en su interior.



No tiene que hablar inmediatamente. El espíritu en el interior del profeta está sujeto al (control de) profeta (1 Corintios 14:32). Usted puede esperar reposadamente por el momento apropiado para hablar. El Espíritu Santo le inspirará a hacerlo con claridad en ese momento. Él no interrumpirá lo que ya está ocurriendo en el servicio. Él nunca causará confusión, pues no es el autor de confusión (1 Corintios 14:33).



Permanezca calmado y reposado; cuando el Espíritu le inspire, hable con voz normal, pero claramente audible. No tiene que gritar. Puede hacerlo normalmente, a paso medido para seguir la fluidez del Espíritu, quien es el que le otorga las palabras. Cuando el mensaje es concluido, deberá esperar en Dios para la interpretación. Ore para que usted mismo sea el intérprete (1 Corintios 14:13). Ocasionalmente, algún otro creyente dará la interpretación. Pero cuando esto no ocurra, entonces, el que habló en lenguas deberá permanecer en silencio y no volver a hablar si nadie dio la interpretación de su mensaje (1 Corintios 14:1-33).

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Inspiración Vocal) Interpretación de Lenguas A través de las lenguas celestiales, Dios puede hablar al cristiano. Los dones vocales siempre traen edificación, ánimo y consolación, nunca condenación. –

I Corintios 14:3 Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación.

Las expresiones de alabanza a Dios en otras lenguas no necesitan de interpretación, porque son para Dios, y Él las entiende. Pero cuando Dios habla a los hombres a través de este don, es necesaria la interpretación. –

I Corintios 14:13 Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interpretarla.

El don de interpretación de lenguas es la demostración sobrenatural por el Espíritu Santo de la explicación o significado en la lengua de los oyentes, de un mensaje vocal en otra lengua. No es una operación o entendimiento mental. Es dado por el Espíritu de Dios. Puede venir al que lo ejercita como una impresión, una visión o como palabras que vienen al momento de escuchar el mensaje en otras lenguas. Es importante ejercitarlo con fe. Este don, ejercitado apropiadamente, evita que haya confusión en la iglesia cuando el Espíritu Santo está moviendo a través de los dones vocales. –

I Corintios 14:27 Si habla alguno en lengua extraña, sea esto por dos, o a lo más tres, y por turno; y uno interprete.



I Corintios 14:19,28Pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para enseñar también a otros, que diez mil palabras en lengua desconocida... Y si no hay intérprete, calle en la iglesia, y hale para sí mismo y para Dios.

Si un mensaje es dado en lenguas, y no hay intérprete, el resultado sería confusión.

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Inspiración Vocal) La práctica de la Interpretación de Lenguas •

Debemos desarrollar la sensibilidad del Espíritu Santo. Mientras está adorando a Dios en una congregación de creyentes, mantenga alertas la mente y el espíritu ante el movimiento del Espíritu. Muchas veces percibirá, cuando alguien hable en lenguas, que Dios le dará la interpretación del mensaje.



Cuando esa persona hable en lenguas, espere reposadamente hasta que concluya. Cuando usted comience a hablar, puede que sólo reciba la primera oración de la interpretación y una breve idea de lo que sigue. Así como los demás Dones del Espíritu, éste también opera por fe.



A medida que inicie la declaración de lo que el Espíritu le dé que hable, hágalo de manera natural, clara, y con voz audible. Tenga cuidado de usarlo "conforme a la medida de la fe" (Romanos 12:6). Evite la infiltración de cualquier pensamiento personal, sentimientos o ideas dentro de la interpretación. Deje que sus propios pensamientos estén neutrales, y su mente será un canal claro para que el Espíritu Santo fluya a través de ella.



Cuando la interpretación sea concluida y perciba que el Espíritu haya terminado todo lo que desee decir, deténgase. No procure comenzar a explicar a la congregación lo que usted "cree" que significa la interpretación. Déjele tal cosa a ellos, permitiendo que el Espíritu aplique la exhortación o consuelo otorgado a ellos mismos. Una vez haya entregado la interpretación, guarde silencio mientras la articulación es juzgada por los que están presentes. Si hay creyentes presentes que son regularmente usados en los dones vocales, ellos podrán evaluar las palabras para ver si en verdad son de Dios (1 Corintios 14:29). La norma por medio de la cual uno puede juzgar es similar a la que utilizaríamos para juzgar la profecía.

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Inspiración Vocal) Don de Profecía • •

Joel 2:28 Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas. I Samuel 10:6 Entonces el Espíritu de Jehová vendrá sobre ti con poder, y profetizarás con ellos, y serás mudado en otro hombre.

El don de profecía es una expresión vocal de inspiración espontánea y sobrenatural en una lengua conocida, que fortalece, anima y consuela al cuerpo de Cristo, que es la iglesia. Es un mensaje edificante de parte de Dios para un individuo o la iglesia entera. A través de la profecía hablamos en parte, y no con todo el conocimiento de Dios sobre el tema. •

I Corintios 13:9 Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos.

Debemos desear profetizar. •

I Corintios 14:39 Así que, hermanos, procurad profetizar.

La profecía convence al inconverso. •



1 Corintios 14:24-25 Pero si uno que no cree o uno que no entiende entra cuando todos están profetizando, se sentirá reprendido y juzgado por todos, y los secretos de su corazón quedarán al descubierto. Así que se postrará ante Dios y lo adorará, exclamando: «¡Realmente Dios está entre ustedes!»

El incrédulo, a través de la operación del Don de Profecía, será: • • • • • •

·1 ·2 ·3 ·4 ·5 ·6

Convencido de todos Juzgado de todos Los secretos de su corazón serán manifiestos Se postrará de rodillas ante Dios Sabrá que Dios está realmente en medio de los creyentes Adorará a Dios

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Inspiración Vocal) La profecía debe ser juzgada. •

I Corintios 14:29-32 Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen. Y si algo le fuere revelado a otro que estuviese sentado, calle el primero. Porque podéis profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados. Y los espíritus de los profetas son sujetos a los profetas.

Siete preguntas para juzgar la Profecía Responder a estas preguntas nos ayudará a juzgar a las profecías. 1. ¿Concuerda con las Escrituras? •

Gálatas 1:8 Más si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.

2. ¿Cuáles son los frutos en la vida del mensajero? •

Mateo 7:15-16 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis...

3. ¿Se glorifica a Dios? •

Juan 16:13-14 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad... Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.

4. ¿Se cumple? •

Deuteronomio 18:21-22 Y si dijeres en tu corazón: ¿Cómo conoceremos la palabra que Jehová nos ha hablado? Si el profeta hablare en nombre de Jehová, y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es palabra que Jehová no ha hablado; con presunción la habló el tal profeta; no tengas temor de él.

5. ¿La profecía nos guía a Dios o nos aleja de Él? •

Deuteronomio 13:1-3 Cuando se levantare en medio de ti profeta, o soñador de sueños, y te anunciare señal o prodigios... diciendo: Vamos en pos de dioses ajenos, que no conociste, y sirvámosles... no darás oído a las palabras de tal profeta.

6. ¿Trae libertad o esclavitud? •

Romanos 8:15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor.

7. ¿Cuál es el testimonio del Espíritu? •

I Juan 2:20 Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.

Cuando el mensaje es de Dios, viene acompañado de un testimonio del Espíritu Santo a nuestros corazones, que confirma que es Dios que está hablando. Dios es Dios de paz y no de confusión. No permita que un profeta desconocido profetice sobre usted si su pastor o líder no está con usted para juzgar la profecía.

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Inspiración Vocal) Para ejercitar el don de Profecía Espere hasta que usted sepa que ha oído de Dios. Espere el tiempo indicado por Dios para dar la profecía. Espere hasta que un líder espiritual pueda juzgar la profecía. Dé la profecía con voz natural, en un lenguaje contemporáneo. Evite emociones extremas y repetición nerviosa. Recuerde que: –

I Corintios 14:32 Los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas.

Para recibir una Profecía Reciba la profecía si el Espíritu Santo testifica a su espíritu que proviene de Dios. Recuerde que la profecía debe ser para edificación, exhortación y consolación (I Corintios 14:3). No tenga temor de juzgar la profecía. La Palabra de Dios demanda que así hagamos. Desconfíe de todo profeta que le impida juzgar la profecía, o que usted pida a su líder o pastor que la juzgue por usted. Recuerde que tenemos la Palabra de Dios como guía. –

II Pedro 1:19 Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones.

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Revelación) Discernimiento De Espíritus Este es uno de los dones más necesarios y a la vez más descuidados en el cuerpo de Cristo. Jesús advirtió: – Mateo 24:24 Porque se levantarán falsos cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aún a los escogidos. El discernimiento humano es una actividad de la mente. A diferencia de ello, este don es un don sobrenatural que viene a través de nuestros espíritus por la revelación del Espíritu Santo. Discernir significa "discriminar claramente". Este don permite "distinguir entre espíritus". Este don permite revelar qué espíritus o tipos de espíritus están obrando en, a través de o detrás de una persona, situación, acción o mensaje. Revela el origen, naturaleza y actividad de cualquier espíritu. Por este don espiritual podremos discernir: ·1 La presencia de Dios ·2 La presencia y función del Espíritu Santo ·3 La presencia y función de los ángeles santos ·4 La naturaleza de un espíritu humano ·5 La presencia de Satanás ·6 La presencia y operación de espíritus malignos (demonios) Este don es importante para el tiempo en el que estamos viviendo. – I Timoteo 4:1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios. – II Timoteo 3:13 Mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados.

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Revelación) •

¿Cómo opera el don de discernimiento de espíritus? La Palabra de Dios nos advierte que Satanás busca engañar a los cristianos. •

II Corintios 11:13-15 Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como un ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.



Cuando una muchacha siguió a Pablo y a Silas en Filipo diciendo cosas de ellos, Pablo operó en el don de discernimiento, reconociendo que había un "espíritu de adivinación" en ella. Él le dijo al espíritu: "Te mando en el nombre de Jesucristo que salgas de ella" (Hechos 16:16-18)



La primera y más obvia función de este don es revelar la presencia de espíritus del mal en la vida de las personas o iglesias. No obstante, también funciona para evaluar el recurso de un mensaje profético, una enseñanza particular o alguna manifestación sobrenatural. La persona que opera este don, podrá decir si la fuente del mensaje o acto es demoníaco, divino o meramente humano.

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Revelación) Si la fuente es percibida como demoníaca, la persona que opera este don podrá revelar: 1. La naturaleza del demonio. Ese en realidad es su trabajo, ya sea mentir, causar enfermedades (tales como cáncer, ceguera, sordera, etc.), actos inmundos, maledicencias, etc. 2. El nombre del demonio. Esto es usualmente revelado con la naturaleza del demonio, aunque no es insólito lograr que el demonio revele su nombre propio. 3. El número de demonios. Esto sucedió en el caso de Legión (Marcos 5:1-9) y los siete demonios que Jesús lanzó fuera de María Magdalena (Lucas 8:2). No es insólito que una persona sea poseída por más de un espíritu al mismo tiempo. Esta es parte de la información revelada por el Don de Discernimiento de Espíritus. 4. La fuerza de algunos demonios particulares. Muchas veces durante un encuentro con un espíritu del mal, la persona que opera en el Don de discernimiento de Espíritus sabrá, por medio de la revelación de este Don, cuál de los diferentes demonios es el más fuerte y el que más autoridad tiene. 5. Obtener información. A menudo, los demonios darán mucha información de ellos mismos verbalmente, a quien creen que ha podido discernir de manera sobrenatural su presencia y que tiene poder para echarlos fuera. No obstante, siendo que los demonios pueden mentir, es buena idea probar la información que dan o tratarla con sospecha, dependiendo más de la percepción y entendimiento sobrenatural recibido por el Espíritu Santo. El discernimiento de espíritus no siempre le da a uno la fe para lanzar fuera demonios. Aunque el Don de Discernimiento de Espíritus es esencial para la liberación efectiva, no es suficiente por sí misma. Deberá obrar en conjunto con los Dones de Fe y Milagros. Las personas que operan en esos dones, son las que usualmente tienen el mayor éxito en echar

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Revelación) Palabra De Conocimiento (Palabra De Ciencia) Es una revelación sobrenatural por el Espíritu Santo de ciertos datos, presentes o pasados, de una persona o situación, que no fueron aprendidos naturalmente por la mente del que ministra. Este conocimiento viene por el Espíritu Santo a nuestro espíritu, y de allí a la mente. A veces interrumpe los pensamientos naturales de nuestra mente, y a veces se presenta como un pensamiento, palabra, nombre, sentimiento, impresión, visión o "conocimiento interior". Es parte del conocimiento total que Dios tiene acerca de una persona o situación. El ejercicio de este don trae gloria a Dios, no a la persona que lo ejerce. Una Palabra de Sabiduría o Conocimiento es diferente o distinta del conocimiento humano obtenido a través de los medios naturales. No puede ser recibida por medio del aprendizaje intelectual o por medio del estudio de libros o la participación en cursos de estudio académicos en colegios o universidades. Tampoco es la habilidad para estudiar, entender o interpretar la Biblia. Nos ayuda a ministrar con eficacia y exactitud. Avisa del peligro, y trae ánimo. Descubre el pecado y nos mantiene en el camino correcto.

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Revelación) Su empleo en las Escrituras 1. Para revelar el pecado. 2 Samuel 12:1-10; Hechos 5:1-11. 2. Llevar las almas a Dios. Juan 1:47-50; 4:18-20. 3. Para conferir dirección Hechos 9:11. 4. Para ministrar ánimo en tiempos de abatimiento. 1 Reyes 19:9-18. 5. Para impartir conocimiento de eventos futuros. Hechos 11:27, 28. 6. Para revelar las cosas ocultas. 1 Samuel 10:22.

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Revelación) Ejemplos en las Escrituras 1. En el ministerio de Jesús. Jesús sabía ciertos hechos acerca de Natanael antes de que le conociera (Juan 1:47-50). Jesús conocía muchos datos acerca de la mujer de Samaria, aunque Él nunca la había visto anteriormente (Juan 4:18-20). Ella se asombró por la exactitud de Su conocimiento concerniente a su vida pasada y presente. El ejercicio de la Palabra de conocimiento trajo eventualmente un poderoso avivamiento sobre aquella ciudad. 2. En la Iglesia Primitiva. Ananías recibió información específica y detallada acerca de Pablo, a quien nunca antes había conocido. Él conocía exactamente la calle y la casa en la cual él estaba hospedado. Él sabía que Pablo estaba orando en aquellos precisos momentos y que cuando Ananías impusiera sus manos sobre él, recibiría su vista (Hechos 9:10-20). El apóstol Pablo operó en este don cuando sanó al enfermo en Listra. Él "vio en el Espíritu" que el cojo tenía fe para ser sanado. –

Hechos 14:9-10 Este oyó hablar a Pablo, el cual, fijando en él sus ojos, y viendo que tenía fe para ser sanado, dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y él saltó, y anduvo.

3. El Antiguo Testamento. En 2 Samuel 12:1-14, Dios le reveló a Natán ciertos datos y detalles concernientes a la transgresión de David.

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Revelación) •

Palabra de Sabiduría Es un don sobrenatural del Espíritu Santo que da al creyente la sabiduría de Dios para proceder en un determinado curso de acción. Revela el plan y propósito de Dios para nuestra vida y ministerio, al corto, mediano o largo plazo. Revela lo que una persona o grupo de personas debe hacer para cumplir la voluntad de Dios. No es el conocimiento total, el cual pertenece a Dios, sino sólo una parte. –

I Corintios 13:9 Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos.



Este don viene como una impresión o visión en la cual "vemos" a la persona, o a nosotros mismos, haciendo algo que el Espíritu Santo quiere que hagamos. Los dones de palabra de conocimiento y palabra de sabiduría operan juntos muchas veces. El primero revela sobrenaturalmente la información, y el otro da la sabiduría necesaria para saber qué hacer con esos datos.



Cuando Jesús se encontró con la mujer samaritana (Juan 4), Él supo que ella había tenido cinco maridos, y que ahora vivía con un hombre que no era su esposo. Y el Señor tuvo también la sabiduría necesaria para ministrarle. Por medio de la palabra de sabiduría, Ananías fue enviado a casa de Judas en la calle Derecha para poner sus manos sobre Saulo (luego Pablo) Agabo fue prevenido de la hambruna y del encarcelamiento de Pablo. Pablo mismo fue advertido de la tormenta y el naufragio en el mar.

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Revelación) Ejemplos bíblicos del don de sabiduría 1. Lucas 4:1-13. Jesús es tentado en el desierto. Las respuestas que Jesús expuso a Satanás, fueron palabras de ciencia impartidas por el Espíritu Santo. 2. Lucas 20:22-26. Los escribas trataron de atrapar a Jesús, pero la Palabra de Ciencia dada por el Espíritu los confundió a todos. 3. Juan 8:3-11. Los escribas y fariseos trataron nuevamente de hacer caer a Jesús en una trampa, pero Sus palabras sabias volvieron a confundir a sus adversarios. 4. Hechos 6:1-5. Otorgando sabiduría en la administración de la iglesia. 5. Hechos 15:28. Resolviendo una crisis eclesiástica. 6. Hechos 27:23-24. Confirió a Pablo control de la situación, resultando en la salvación de muchas vidas. La Palabra de Ciencia no es esencialmente un don vocal, sino más bien un don de revelación. Es recibido quedamente en la mente o espíritu de uno. A menudo, es otorgado cuando se está aconsejando, predicando o profetizando, o cuando un mandamiento de Dios es dado, a fin de que sepamos cómo responder al mandamiento.

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Poder) •

El Don de Fe Este es un don sobrenatural para un tiempo o momento especial, y con un propósito específico, que nos permite cumplir con cierta tarea.



Cuando opera en coordinación con los dones de revelación, nos da la libertad para actuar con valor en la revelación que acabamos de recibir. Un episodio en la vida de Elías ilustra esto. Él declara al Rey Acab que no habrá lluvia hasta que él diga la palabra, y que volverá a llover únicamente cuando él lo diga (1 Reyes 17:1). Su Don de Fe produjo el cumplimiento milagroso de esa profecía.



Por el contrario, esta fe extraordinaria escaseó cuando Elías se sentó debajo del enebro con mucho miedo, desanimado y deseando la muerte. El Don de Fe no era necesario en ese momento (1 Reyes 19:4). El no había perdido su fe general en Dios o Su Palabra. Su propia fe fue fortalecida cuando Dios le dijo que tenía otros 7 mil seguidores fieles en Israel.

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Poder) •

El Don de Fe Frecuentemente el don de fe tiene parte en la operación del don de obrar milagros o el don de sanidad. Puede manifestarse como un mandato de autoridad y poder. Jesús dijo a la tormenta: "¡Sea la paz!", y a la higuera: "Nunca jamás nazca de ti fruto" (Mateo 21:19) Los tres jóvenes hebreos ejercitaron este don cuando se enfrentaron con Nabucodonosor, rey de Babilonia. – Daniel 3:16-18 Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto. He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos a la estatua que has levantado.



Las Escrituras enseñan el principio de la Palabra de Fe: "...lo que diga le será hecho..." en relación con el mandato de "tened fe en Dios" (Marcos 11:22, 23) y "Determinarás asimismo una cosa, y te será firme" (Job 22:28).

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Poder) •



Don de Milagros Un milagro es la intervención sobrenatural sobre el curso ordinario de la naturaleza. Es una demostración del poder de Dios por la cual las leyes naturales son alteradas, suspendidas o controladas. Este don también opera en coordinación con los otros dones del Espíritu. Cuando Jesús levantó a Lázaro de la muerte, primero recibió una palabra de conocimiento que Lázaro había ya muerto. Enseguida recibió una palabra de sabiduría de cuando y cómo había de resucitarlo. El don de fe le permitió actuar con valor. Así Jesús se paró delante de la tumba, y ordenó que se quitase la piedra. Luego ordenó a Lázaro que saliera afuera. El don de obrar milagros es para los creyentes hoy. Cuando Pedro vio al Señor caminando sobre el agua, con ansias deseó hacer lo mismo. Él quería caminar en lo sobrenatural, como el Señor. No tuvo miedo al ridículo o al fracaso. Pedro confiaba en la palabra del Señor. En la pesca milagrosa (Lucas 5:4-7) él invoca la palabra del Señor: "Pero por tu palabra..." –

Juan 14:12 De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre.

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Poder) 2.

Propósito del don de Milagros Que recibieran Valor. Daba valor a los creyentes para predicar a Cristo (Hechos 4:29, 30). Las personas reconocían que ellos habían estado con Jesús: el Obrador de Milagros (Hechos 4:13).

4.

Que fueran animados a la oración. Hacía que los creyentes oraran para tener más de Dios (Hechos 4:29-31).

6.

Que fueran convencidos de pecado. Convencía y traía convicción a los corazones de los hombres de sus pecados (Hechos 5:28, 33).

8.

Que se convirtieran cinco mil. Cinco mil almas se convirtieron en un día a través de un milagro (Hechos 4:4, 5:14).

10.

Que glorificaran a Dios. Todos los hombres glorificaban a Dios por lo que había hecho (Hechos 4:21).

12.

Que difundieran el Evangelio. El evangelio fue extendido rápidamente (Hechos 5:14-16).



Milagros operados por creyentes Hechos 19:11. "Y hacía Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo".



Hechos 9:40. Pedro levantó a Dorcas de los muertos.



Hechos 20:9-12. Pablo restauró a Eutico a la vida.

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Poder) •



El don o dones de Sanidad Los dones de sanidad son imparticiones sobrenaturales del poder sanador de Dios para aquellos que necesitan sanidad. Los describimos como "dones", en plural, carismata iamaton en griego, porque varios de los otros ocho dones espirituales están activamente involucrados cuando ministramos sanidad a los enfermos. También describimos así a los dones de sanidad porque hay muchas maneras de impartir y ministrar sanidad a los enfermos. Sanidad y el discernimiento de espíritus Con frecuencia, los espíritus demoníacos de enfermedad son el origen de la enfermedad. Estos espíritus son a menudo identificados por su función específica, tal como espíritu de sordera, o ceguera. Por la operación del don de discernimiento de espíritus, el Espíritu Santo puede "diagnosticar" precisamente el problema. El espíritu de enfermedad puede ser identificado y expulsado de la persona, y ésta es liberada de la enfermedad. –



Mateo 9:32-33 Mientras salían ellos, he aquí, le trajeron un mudo, endemoniado. Y echado fuera el demonio, el mudo habló; y la gente se maravillaba, y decía: Nunca se ha visto cosa semejante en Israel.

La gente pensaba que este hombre no podía hablar porque era mudo. Jesús discernió que la causa era un demonio de enfermedad. Cuando lo expulsó, el mudo pudo hablar.

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Poder) La sanidad y el don de conocimiento A veces cuando se está operando en el don de sanidad, el Espíritu Santo da una palabra de conocimiento revelando algo sobre una enfermedad específica que Él quiere sanar. Podemos recibir sobrenaturalmente el nombre de la enfermedad, la locación, el tipo de dolor y alguna información sobre su origen. –



La sanidad y la palabra de sabiduría El Espíritu Santo puede, a través del don de palabra de sabiduría, revelarnos como ministrar ante una necesidad o enfermedad específica, de acuerdo al plan y propósito de Dios. –



Juan 5: 5,6,8 y 9 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?... Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo.

Hechos 20:9-10 Y un joven llamado Eutico, que estaba sentado en la ventana, rendido de un sueño profundo, por cuanto Pablo disertaba largamente, vencido del sueño cayó del tercer piso abajo, y fue levantado muerto. Entonces descendió Pablo y se echó sobre él, y abrazándole, dijo: No os alarméis, pues está vivo.

Jesús operó sanidad a través de la palabra de sabiduría. Ministró a los enfermos de distintas maneras: impuso las manos, puso el dedo en los oídos, escupió y tocó la lengua de uno, echó fuera demonios, y a otros sanó sólo con la palabra.

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Poder) •

La sanidad y el don de fe Muchas veces el Espíritu Santo imparte una fe especial para poder operar la sanidad de una enfermedad específica, que por su naturaleza puede presentarse como imposible. Pedro y Juan recibieron este don mientras subían a orar al templo. –



Hechos 3:6-8 Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos, y saltando se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, saltando y alabando a Dios.

La sanidad y el don de milagros El Espíritu Santo nos da el don de operar milagros. Cuando estos milagros acontecen en el área de la salud en una persona, se manifiesta como el don de sanidad. –

Marcos 3:3,5 Entonces dijo [Jesús] al hombre que tenía la mano seca: Levántate y ponte en medio... dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y la mano le fue restaurada sana.

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Poder) El propósito de los dones de sanidades: 1. Para liberar los enfermos y sufridos, destruyendo así las obras del diablo en los cuerpos humanos (1 Juan 3:8; Hechos 10:38) Lucas 13:16 Sin embargo, a esta mujer, que es hija de Abraham, y a quien Satanás tenía atada durante dieciocho largos años, ¿no se le debía quitar esta cadena en sábado? Hechos 10:38 Como Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.

2. Para probar que Cristo es el Hijo de Dios Juan 10:36-38 36 ¿Por qué acusan de blasfemia a quien el Padre apartó para sí y envió al mundo? ¿Tan sólo porque dijo: "Yo soy el Hijo de Dios"? 37 Si no hago las obras de mi Padre, no me crean. 38 Pero si las hago, aunque no me crean a mí, crean a mis obras, para que sepan y entiendan que el Padre está en mí, y que yo estoy en el Padre.

3. Para Confirmar La Palabra (Hechos 4:29, 30 y 33) Marcos 16:20 Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén.

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Poder) El propósito de los dones de sanidades: 4. Para atraer la atención de las personas al Evangelio –

Mateo 4:23, 25 23 Jesús recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas, anunciando las buenas nuevas del reino, y sanando toda enfermedad y dolencia entre la gente. 24 Su fama se extendió por toda Siria, y le llevaban todos los que padecían de diversas enfermedades, los que sufrían de dolores graves, los endemoniados, los epilépticos y los paralíticos, y él los sanaba. 25 Lo seguían grandes multitudes de Galilea, Decápolis, Jerusalén, Judea y de la región al otro lado del Jordán.

5. Para traer gloria a Dios (Lucas 13:13; 18:43; Juan 9:2, 3) –

Marcos 2:12 12 Él se levantó, tomó su camilla en seguida y salió caminando a la vista de todos. Ellos se quedaron asombrados y comenzaron a alabar a Dios. - Jamás habíamos visto cosa igual - decían.

Así como los demás dones, los Dones de Sanidades no sólo tienen que ser dados, sino también recibidos. Así como existe un principio de fe con relación al cómo ministrar esos dones, también hay un principio que trata con la manera de recibirlos. Ezequías tenía dificultades en recibir el Don de Sanidad que Dios le había enviado. Su fe tenía que ser edificada de una manera especial por el milagro registrado en 2 Reyes 20:8-11 (lea también 2 Reyes 5:10-14). Naamán tuvo problemas en recibir el Don de Sanidad que Dios le había enviado a través de Eliseo. La sanidad a menudo requiere un doble acto de fe: fe para recibir y fe para administrar el Don de Sanidad. Aunque éstas son excepciones de la regla, siempre el deseo de Dios es sanar. A veces, Dios sana a través de los canales normales de sanidad, como el de imponer las manos. –

Marcos 16:18 18 Tomarán en sus manos serpientes; y cuando beban algo venenoso, no les hará daño alguno; pondrán las manos sobre los enfermos, y éstos recobrarán la salud.

En otras ocasiones, medios extraordinarios son utilizados para la sanidad, según Su voluntad, como en el caso de la sombra de Pedro. –

Hechos 5:15 15 Era tal la multitud de hombres y mujeres, que hasta sacaban a los enfermos a las plazas y los ponían en colchonetas y camillas para que, al pasar Pedro, por lo menos su sombra cayera sobre alguno de ellos.

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Poder) La Sanidad Y La Gran Comisión Jesús, antes de partir de este mundo al Padre, comisionó a cada creyente. –

Marcos 16:15-18 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.

No importa si es a un grupo grande o a un solo individuo, el mandato del Señor es predicar el evangelio. Jesús prometió que si creemos en Él y en el evangelio que predicamos, habrá señales que confirmarán nuestro mensaje. Para ver señales en nuestro ministerio debemos creer que el mismo Jesús que comisionó a los primeros apóstoles nos llamó a predicar el Evangelio. Y también tenemos que creer que ese mismo poder que operó en Pedro, Juan, Pablo y los otros apóstoles, operará a través nuestro, que obedecemos el mandamiento del Señor. Jesús es nuestro ejemplo. –

Mateo 9:35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Poder) Notemos que hay enfermedades (problemas de salud que tienen un diagnóstico específico) y dolencias, que son problemas de salud inespecíficos, sin un origen orgánico determinado (dolores de cabeza, ansiedad, dolores abdominales, etc.) Jesús prometió que haríamos tanto o más de lo que Él hizo. –

Juan 14:12 De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.

¿Cómo podemos nosotros sanar como Jesús lo hacía? Jesús sanaba por el poder del Espíritu Santo. –

– – –

Lucas 4:18 El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres, me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos. Lucas 5:17 Aconteció un día que él estaba enseñando... y el poder del Señor estaba sobre él para sanar. Lucas 6:19 Y toda la gente procuraba tocarle, porque poder salía de él y sanaba a todos. Hechos 10:38 Como Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.

Los Dones del Espíritu Santo (Dones de Poder) Jesús dijo que recibiríamos este mismo poder que hubo en Él. –

Hechos 1:8 Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

Este poder ("dunamis") es "dinamita". Es la explosión a través nuestro del poder creativo y restaurador de Dios. No es nuestro poder, es de Dios para ministrar al necesitado. Este tremendo poder se manifestó en el ministerio de Pablo. –

Hechos 19:11-12 Y hacía Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo, de tal manera que aun se llevaban a los enfermos los paños o delantales de su cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los espíritus malos salían.

Los creyentes, llenos del poder del Espíritu Santo, somos dinamita caminando. ¿Por qué no vemos este poder en operación en nuestras vidas? La fe es el interruptor. Cuando entramos a una habitación que está a oscura, no vemos nada hasta que no encendemos el interruptor de la luz. La fe es ese interruptor que libera el poder sanador del Espíritu Santo a través de nuestra vida. –

Hebreos 11:1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

El evangelismo es inseparable de la sanidad. Nosotros, como creyentes llenos del poder dinamita de Dios, debemos obedecer al Señor. Tenemos que poner las manos sobre los enfermos. Tenemos que encender el interruptor de nuestra fe y dejar que el poder sanador de Dios fluya. –

Efesios 3:20 Y a aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros.

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