El Evangelio de Jesucristo es la respuesta al pecado y todo lo pertinente a él. El Evangelio consiste en :
creer a Dios. obedecer su Palabra. recibir sus promesas.
EL EVANGELIO RESUELVE EL PROBLEMA DEL PECADO
La Fe como antídoto al “amor” al pecado. La primera parte del Evangelio de Jesucristo es “cree en el Señor Jesucristo” (Marcos 16:15) Cuando creemos en Cristo, llegamos a odiar el pecado. Salmo 119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia; por tanto, he aborrecido todo camino de mentira.
¿Cómo no odiar el pecado? Esta fe odia al pecado por lo que el pecado hizo (nos separó de Dios), y por lo que le costó a Dios (la muerte de su Hijo Jesús).
EL EVANGELIO RESUELVE EL PROBLEMA DEL PECADO
El arrepentimiento como respuesta a la . práctica del pecado. El evangelio de Jesucristo resuelve el problema de la práctica del pecado ordenándonos el arrepentimiento. Hechos 17:30 Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan.
EL EVANGELIO RESUELVE EL PROBLEMA DEL PECADO
El bautismo cambia el estado de pecado. En la Gran Comisión, Jesús incluyó la ordenanza del bautismo (Marcos 16:15-16) Los discípulos también enseñaron la necesidad del bautismo (Pedro en Pentecostés, Felipe y el etíope, Pedro a la casa de Cornelio). Antes del bautismo, uno está muerto en pecado. A través del bautismo, nos identificamos con Cristo en su muerte y resurrección. Romanos 6:3 ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?.
EL EVANGELIO RESUELVE EL PROBLEMA DEL PECADO
Al morir en Cristo, somos liberados del pecado (Romanos 6:7). Ahora nuestro estado ha cambiado. Ya no estamos muertos en pecado, sino que estamos vivos en Cristo. Romanos 6:11 Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.
EL EVANGELIO RESUELVE EL PROBLEMA DEL PECADO
La remisión de pecados resuelve la culpa. Mateo 26:27-28 … Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados. Cristo ordenó que se “predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones” (Lucas 24:47). Cuando Pedro predicó a la casa de Cornelio, dijo que “los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre” (Hechos 10:43). Arrepentirse y ser bautizados es la condición (Hechos 2:38). Al ser perdonados los pecados, estos ya no se le imputan al pecador, quedando libre de su culpa y pena, tanto legal como moral. Ha sido justificado (1 Corintios 6:11).
EL EVANGELIO RESUELVE EL PROBLEMA DEL PECADO
El Espíritu Santo vence el poder del pecado.
En Romanos 7:14-25, el apóstol Pablo describe la condición de uno que vive bajo el poder del pecado. La Ley de Moisés no fue adecuada para vencer el poder del pecado, y tampoco las buenas intenciones o la fuerza de voluntad. Al creer en Jesucristo y recibirle como Salvador, somos hechos, colectivamente como iglesia, “templo de Dios” (1 Corintios 3:16-17), e individualmente “templo del Espíritu Santo” (1 Corintios 6:19), con el Espíritu de Cristo morando en nosotros. Romanos 8:1-2 …Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
EL EVANGELIO RESUELVE EL PROBLEMA DEL PECADO
El Espíritu nos ayuda a “hacer morir las obras de la carne” (Romanos 8:13). Éste es el poder que Pablo quería que los Efesios apreciaran. Efesios 1:19 …Y cuál es la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza…
Ese fue el poder del Espíritu Santo que resucitó a Jesucristo. Pablo oró que los creyentes sean “fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu” (Efesios 3:16). Tener al Espíritu Santo operando con poder en uno no significa que ha dejado de pecar. Pero significa que aunque pecamos, el pecado no tiene más poder sobre nosotros, porque “mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo” (1 Juan 4:4).
EL EVANGELIO RESUELVE EL PROBLEMA DEL PECADO
La Vida Eterna trata con el resultado del pecado. El resultado del pecado es la muerte espiritual. También la muerte física fue resultado del pecado (Romanos 6:23). La muerte segunda, la eterna separación de Dios, es el resultado final del pecado. La respuesta del Evangelio a la paga del pecado es la vida eterna en Cristo Jesús. Esta vida eterna es accesible aquí y ahora. 1 Juan 5:11-13 …Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo; El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.…
TAREA 1.- Investigar en La Biblia, sobre la enseñanza de : LA MUERTE SEGUNDA y elaborar un estudio. (se calificará la extensión y el contenido).