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+música
El renombrado DJ y productor se presentó por tercera vez en El Salvador y ofreció al público sus mejores éxitos y nuevos temas, en un intento musical más por superar su mítico concierto de 2005, su primera visita al país.
A la cuarta va la
vencida STEFANY JOVEL
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No importa cómo toque, Paul van Dyk siempre será Paul van Dyk.” 3kttordeejay, DJ y productor nacional
P
aul Van Dyk dejó un buen sabor de boca a su público salvadoreño, tras su presentación del miércoles en el Centro de Ferias y Convenciones, aunque no logró superar la química y fuerza eléctrica que supuso su primer concierto de 2005, aquel que le convirtió en un mito en el país. “¿Are you electrified?” Este fue el mensaje con el que Van Dyk comenzó su set de más de dos horas en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO) de la capital, en el marco de la celebración del 25.º aniversario de radio ABC. Junto con seis chicas vestidas bajo el concepto de Ministry of Sound, con trajes de cuero negro, el DJ y productor alemán salió al escenario al punto de las 11 de la noche y desde ese momento se impuso con su música y profesionalismo a las dificultades de acústica del lugar. Los asistentes, por su parte, pudieron escuchar y bailar sin parar a Paul van Dyk. Desde el escenario, con sus dos computadoras, el DJ marcó el am-
Los teloneros Fue precedido por Mazzy DJ y Armand DJ. Este último fue quien abrió el telón al alemán con varios remezclas al estilo electrohouse, haciéndose escuchar versiones de varias canciones y hasta de hip hop, con el lanzamiento oficial del nuevo “remix” de la canción “Low” de Florida & T Pain de Armand DJ & Moro DJ Remix. Mazzy DJ pinchó de varios estilos electrónicos.
biente y, luego de una hora de tocar tracks de su “Vonyc Sessions Tour”, retrocedió en el tiempo e hizo un recorrido por varios de sus éxitos anteriores y actuales, pasando por “For an Angel”, “Crush”, “Time of our lives” y también algunas de su disco “In Between”, como “Haunted” y en dos ocasiones la famosa “Let Go”. Van Dyk también tuvo tiempo para tocar en vivo la original “For an Angel” con su teclado, momento culmen en que la multitud bailó sin pausa al ritmo del “mainstream”. En el área VIP, donde se pagaron hasta $50 por boleto en reventa, musas de cabellos rojos, rubios y con piercings en la lengua contorneaban sus cuerpos. De fondo, con el DJ perfilado por un fuerte contraluz, los asistentes seguían los movimientos del alemán a través de pantallas, que no logró robar las miradas de las chicas con trajes de cuero o de otros personajes que, con singu-
FOTOS DE LA PRENSA/FRANCISCO ALEMÁN
lares vestiduras, invadieron la presentación. Aproximadamente a la 1 de la mañana, el concierto de Van Dyk entró a su recta final. Los cuerpos y los sentidos estaban puestos en la música y los asistentes no dejaban de alzar los brazos, bailar y gritar, dejándose guiar por los cambios de ritmo y los penetrantes ambientes de la música. Al cabo, el DJ top cumplió, aunque no superó la conexión de aquella primera presentación de 2005, cuando El Salvador lo recibió con euforia. Esperamos a Van Dyk el próximo año, para otra dosis.