PRINCIPIO: BIEN COMÚN La corrupción es un acto no ético, ilegitimo, muchos de los funcionarios públicos y no solos en organizaciones públicas, en todo tipo de organización se está dando. Estas personas llegan al cargo para trabajar en beneficio de la sociedad o de la organización, pero ya en la actualidad esto no se está viendo, sino que llegan al poder para obtener beneficios propios y hacer abuso del poder, en el caso de la política en el Perú se ha deteriorado, los políticos han olvidado sus funciones, de ayudar a desarrollar al país, el apoyo que deben brindar a la sociedad. Los congresistas, los ministros declaran bajo juramento realizar bien sus labores, pero una vez en el cargo se olvidan y ahora la política peruana es considerada corrupta y la corrupción es un problema social, donde los derechos del pueblo son negociados, fiscales que deberían brindar apoyo a mujeres que son violentadas negocian son con los agresores y se venden. Estos actos desquebrajan a la sociedad, ya no se confían en los representantes de las organizaciones o aquellos que elegimos para que representen en el país. Todos los ciudadanos debemos contribuir en apoyo del bien común, cada uno podemos aportar con buenas acciones, para beneficio de toda la sociedad no solo físico sino también económico, como no realizar actos de soborno, o tráfico de influencias, por ejemplo, si tienes un familiar que ocupe un cargo alto en una entidad, no se debería acudir a para obtener un beneficio, ya que estaríamos cayendo en actos de corrupción. En están elecciones municipales, regionales tenemos como ciudadanos un trabajo por nuestro país, donde deberemos informarnos adecuadamente para saber elegir correctamente aquel líder político mejor capacitado y no elegirlo porque nos regala algo, sería un acto de soborno o vendiendo nuestro voto y luego si llega un político corrupto al poder, nos estaremos lamentando. La corrupción distorsiona de raíz el papel de las instituciones representativas, porque las usa como termino de intercambio. Se opone a la legalidad, ya que este principio es un bien del hombre y para el hombre. Impide la consecución del bien común porque se le opone con criterios individualistas.