Comida, privilegio de algunos.
COMIDA, PRIVILEGIO DE ALGUNOS Se estima que Estados Unidos desperdicia cada año 50 millones de toneladas de comida1, mientras que en otras parte del mundo muchas personas, la mayoría niños menores de 16 años, mueren a causa de
hambre. En las universidades, colegios, hogares, restaurantes y
supermercados la población estadounidense solo come la mitad o ¾ de la porción servida. Otras personas, desearían tener el privilegio de comer, así fuera solo un mordisco de esos desperdicios. Los estudiantes de la Universidad de Delaware, tienen barra libre en sus diferentes cafeterías, y ellos no miden el apetito que posean, solo sirven en sus platos todo lo que le pueda caber en estos, sin fijarse que luego no serán capaces de comerse toda esta comida. Así que los desayunos, almuerzos y comidas terminan en un bote de basura. Las cifras y la despreocupación de parte de la población norteamericana inquietan a algunas instituciones, organizaciones y personas del común interesadas por este tan importante tema. Las personas que se alarman por esta preocupante situación postulan que los estudiantes deberían tomar conciencia del mundo en el que vivimos, porque ellos son muy privilegiados de tener algo que comer. Además no solo se desperdicia alimentos que podrían ser consumidos por otras personas mas desfavorecidas, también se contamina el ambiente, malgastando agua y otros recursos naturales de bastante utilidad para la humanidad. Los niños, por ejemplo del departamento del Choco, agradecerían mucho tener siquiera un bote de desperdicios de aquella universidad, ya que para ellos es tan difícil conseguir alimentos para sus familias como para nosotros conseguir ayudar a saciar el hambre en todo el mundo. Por otro lado, existen personas que creen que las cifras y las posiciones anteriores son una exageración. Opinan que no desperdician comida, porque ellos están pagando por este servicio y si otras personas no tienen para pagar un plato de arroz y pollo es porque no trabajan para sostener esta necesidad. También consideran que es culpa de los gobiernos de cada país, porque no saben repartir las ganancias en la población mas necesitada, y que ellos no solucionaran nada con dejar de comer.
1
Tatiana Velásquez, 2009. El Tiempo, Dom a Dom pág. 1
Catherine Portillo Rojas. 1003.
Página 1
Comida, privilegio de algunos.
Sin embargo todavía existe gente que derrama cerca de 800.000 litros de leche solo por protestar contra la caída de los precios2, sabiendo como en otras partes del mundo las comunidades pasan hambre y pueden durar sin comer semanas. Ahora, no nos podemos quedar indiferentes ante una situación que nos concierne a todos. Mientras que usted, se está comiendo una Coca Cola acompañada con una pizza y tal vez deje la mitad de esta, existen más de 1.000 millón de personas aguantando hambre alrededor del mundo. Posiblemente usted con dejar de comer no podrá darle a miles de familias un almuerzo, pero con tomar conciencia en dejar de desperdiciar comida podrá realizar un cambio en el mundo y en la sociedad en la que vivimos. La solución y el cambio no solo están en el gobierno o en las personas con más poder en el mundo, también está en usted, y en las personas que lo rodean. Para la mayoría de nosotros comer es un hábito común, pero para otras familias es un lujo y un privilegio de algunos.
2
El Tiempo, domingo 20 de septiembre de 2009. Dom a Dom pág. 8
Catherine Portillo Rojas. 1003.
Página 2