Universidad Católica Argentina
Análisis de “Por una ética de consumo”. Adela Cortina.
AUTOR: Bardin, Jeronimo. Registro: 03-170166-6 MATERIA: SEMINARIO I PROFESORES: Vilma Judith Lombardini Lucas Dimattei
Jeronimo Bardin
INDICE INTRODUCCION: ............................................................................................................................ 2 DESARROLLO: ................................................................................................................................ 3
|1
Jeronimo Bardin
INTRODUCCION: El objetivo del presente trabajo consiste en hacer un análisis del libro “Por una ética de consumo” por Adela Cortina. El mismo contendrá un pequeño resumen de los puntos más importantes desde mi perspectiva, desarrollados por la autora en su libro. Los mismos son, el consumo, las problemáticas y las distintas ramas del mismo. A demás, estableceré la relación con los textos de Guardini, los cuales ayudan a contextualizar los temas abordados por Cortina. Por ultimo me atreveré a dar una opinión acerca de los temas abordados en el trabajo, en los cuales algunos estoy de acuerdo y en otros difiero, los cuales estarán con su correspondiente justificación.
|2
Jeronimo Bardin
DESARROLLO: Adela Cortina, la autora, comienza su libro estableciendo a la habilidad de consumir como la esencia humana en el siglo XXI, desplazando a las otras capacidades del hombre: biológicas, sociales, estéticas, intelectuales, religiosas, entre otras. Sin embargo esto no se dio de un día para el otro, sino que fueron las distintas formas de consumo de las sociedades industriales las que hicieron que se desemboque en esto, no nuestra propia razón y libertad. El primero y principal es el capitalismo, corriente que tiene como objetivo llevar a la gente a consumir. Esto trajo la creación de marcas, patentes, etcétera. El segundo es la globalización. La autora habla de que en este tercer milenio en el que estamos no estamos llevando a la globalización hacia un buen puerto, sino que la estamos llevando por el lado del consumo como fin último. El objetivo de consumir según la autora consiste en satisfacer dos tipos de necesidades: 1. Necesidades verdaderas: son las necesidades vitales como los alimentos vestimentas, entre otras. Lleva a un consumo más ético. 2. Necesidades falsas: son aquellas que imponen determinadas fuerzas sociales a los individuos reprimiéndolos. Provocan miseria e injusticia y no llevan a un consumo tan ético como las necesidades verdaderas. Una vez cumplidas estas necesidades el individuo se sentirá satisfecho con el hecho de haberlas saciado. Por ende, el fin último del consumo es proporcionar una vida buena a las personas. Sin embargo Cortina considera que creer que el consumir es la base de la felicidad, es el principal problema de este mileno. Esto es debido a que las personas por lo general buscan consumir en masa, generándose cada vez más y más necesidades, llegando a ser imposibles de satisfacer. El culpable de que las personas consuman en masas es la cultura, las creencias sociales. Es decir, son dirigidos por las colectividades y las masas, el marketing, los medios de comunicación y las instituciones. Esto genera que el individuo social y cultural tenga una libertad totalmente limitada y básica. Esta libertad es restringida por todos estos movimientos culturales y sociales que inciden indirectamente en nuestras decisiones o acciones que provocan comportamientos racionalmente decididos por nosotros mismos pero que son encaminados o rumbeados por los anteriormente mencionados. |3
Jeronimo Bardin
No obstante, mantener esta “libertad” no es nada fácil. Esto es gracias a que con las nuevas tecnologías la creación de nuevos productos se produce de forma más rápida generando que los consumidores se desesperen por adquirirlos sin importar la condición en la que se encuentran. El problema de esto es que no todas las personas pueden seguir el hilo de estas creaciones, generando que se sientan “fracasados”, o que pierdan la autoestima ya que el éxito se mide por la acumulación de esos bienes. Lo que buscan con el consumo es un cierto estatus social, es decir, poder pertenecer a un cierto grupo al cual se puede alcanzar a través del materialismo. Como dice Cortina (2002): “El autor respeto y la estima social de los individuos están estrechamente ligados a su nivel de consumo en comparación con otros individuos en la sociedad” (p. 65). Todos estos movimientos contribuyen en la configuración de los estilos de vida de las personas, en donde si no se consigue algo se provoca una condenación social. Esta situación se ve muy reflejada en los textos de Guardini donde dice que el sujeto moderno, autónomo y artífice deja lugar al hombre- masa, es decir, a aquellos que se someten a lo impuesto convirtiéndose poco a poco en objetos, un hombre no humano. Dejan de lado ese sentimiento de poder y de sentirse Dios, a pasar a depender del porvenir, generado por otros. Con esto la persona deja de usar el pleno conocimiento y comienza a utilizar más lo que sería la pura acción. Se deja de lado aquellas ideas de que el avance de la ciencia y descubrimientos proporcionarían un porvenir pleno, aquellos sentimientos de confianza y de optimismos sin igual. En la actualidad todo esto se desvanece ya que por todos lados reina la duda y la sospecha de un porvenir mejor. Es decir, siempre dependiendo el otro Otro factor importante que aparece en esta época de post modernidad de la que habla Cortina es la naturaleza. Al haber mayor producción es inevitable la contaminación, o como dice Guardini naturaleza no naturaleza. Al final del trabajo Guardini hace referencia a la religión, ya que en esta época es totalmente dejada de lado. Y para el el hombre sin religión es lo mismo que un motor sin lubricante: la piezas y componentes se desencajan y, debido a la fricción, no funcionan con precisión. Sin la religación con Dios la existencia humana se desorganiza y pierde su orientación. Guardini piensa que la religión del futuro tenderá a ser en gran medida similar |4
Jeronimo Bardin
a la religiosidad de los antiguos, a la mitología. Sin embargo, no se podrá olvidar ni dejar de lado el mensaje de Cristo, ya que este tiene un gran poder para transformar la existencia. Los cristianos deberán renovar su fe y mantenerse firmes frente a las dificultades. Guardini termina diciendo que sus palabras no pretenden hacer un pronóstico apocalíptico barato y que si se ha referido a la proximidad del fin, ello no debe entenderse en sentido cronológico sino es sentido sustancial. Esto significa que los seres humanos están entrando en un tiempo de decisiones absolutas, de las cuales pueden darse las máximas posibilidades como así también los riesgos supremos. Profundizando aún más sobre el consumo y la ideología de Adela Cortina, se puede decir que este provoca además del intercambio producto- dinero, un nuevo mundo denominado “la economía del don”, que comprende todas las asociaciones que necesitamos en comparación con la economía del mercado. Se genera a partir de la reciprocidad que se expresa en el circuito virtuoso del dar- recibir- devolver. En los pueblos originarios, quien recibía un regalo no solo podía quedárselo, sino que tiene que devolverlo generando con ello un compromiso social sobre el que se funda la amistad. En si podríamos decir que nuestras relaciones están guiadas por mercancías, y que el consumo ahora no solo se basa en el interés y la utilidad sino que también en reforzar las relaciones sociales a través de regalos. Uno de sus principales autores, Mauss, afirmaba que la economía del don debe ser bien entendida ya que se genera un compromiso social que se debe cumplir para conservar las relaciones, entendiendo sus tres pilares, recibir regalos, aceptarlos y devolverlos. Esta teoría tiene sus partes buenas y sus partes no tan buenas. Por un lado, lo bueno de este circuito virtuoso es que genera solidaridad teniendo en cuenta las estadísticas que resalto Mauss, las cuales expresaban que 25% de todo lo que se consume en un año eran destinados a regalos, principalmente adquiridos en fechas festivas (navidad, cumpleaños, bodas, etcétera). Por el otro lado, no es tan bueno porque al entregar el regalo se genera dicho circuito generando un compromiso social, el cual consiste en ciertas obligaciones, las cuales pueden poner en juego dicha amistad. Para finalizar, Adela Cortina, en una de sus escritos relata que esta sociedad industrial y globalizada está rumbeando el fin de la felicidad y el estatus social hacia el consumo. El que más consume más feliz es. Teniendo en cuenta que el consumo es una creación formada por infinitas necesidades, imposible de satisfacerlas, generando que los que |5
Jeronimo Bardin
menos puedan saciarlas, mas fracasados se sentirán y sufrirán sus consecuencias sociales. Por lo cual la felicidad será algo ambiguo que nunca se podrá alcanzar por este medio. La forma de alcanzar la felicidad según Guardini es a través de la religión.
|6
Jeronimo Bardin
CONCLUSION: Para concluir puedo decir que lo que estableció Guardini en sus escritos, se ve cada vez más seguido en esta época consumista. Las personas son cada vez menos humanas, transformándose en objetos. Han perdido todo tipo de esperanza de progreso, y creen más en el porvenir, traído por el colectivismo. Las fábricas manejan las decisiones y la libertad de las personas llevándolas cada vez más a consumir haciéndoles creer que serán más felices. Hasta que no se vuelva a creer en alguna religión, es decir, que haya algo superior que todas las cosas que le de fe y esperanza a las personas no se podría ser feliz. Es decir, que sea la fuente de la felicidad y de progreso, lo cual las personas han perdido.
|7
Jeronimo Bardin
REFERECIAS BIBLIOGRAFICAS:
Por una ética de consumo. Adela Cortina.
El ocaso de los tiempos modernos.
https://www.youtube.com/watch?v=FQ_5KYm5rQY
https://www.youtube.com/watch?v=lHH-Hjhoibs&t=657s
https://www.youtube.com/watch?v=cvHyqaSEj2g
|8