Maestría en Rehabilitación Neurológica 2018-2020 Neurofisiología
The functional anatomy of central auditory processing. Thomas E Cope, David M Baguley, Timothy D Griffiths, Pract Neurol 2015;15:302–308.
El artículo propone un análisis neurológico del sistema auditivo a partir de la relación que existe entre la estructura y la función. Los autores presentan el caso clínico de un paciente que presenta agnosia auditiva aperceptiva como consecuencia de una lesión en la corteza auditiva derecha, consecuencia de un traumatismo craneoencefálico y una lesión que afecta el colículo izquierdo, en éste se realiza un relevo previo a la información que se transmite a la corteza auditiva izquierda. Para identificar el déficit que sufrió el paciente se aplicaron pruebas psicofísicas para evaluar la percepción de diferentes de diferentes tipos de patrones de sonido, de este modo se establece un perfil neuropsicológico que permite identificar las tareas con la zona que resultó afectada: “los bloques de construcción” que realizan el análisis e integración de los diversos estímulos auditivos, codificando desde las vías aferentes hacia la corteza cerebral. Para la comprensión estructural es necesario destacar el funcionamiento de la vía auditiva, desde la recepción del estímulo, cómo va transmitiéndose el impulso nervioso y su asociación en la corteza cerebral. Las encargadas de recibir la información son las células ciliadas internas en la cóclea (las verdaderas células sensoriales de la cóclea puesto que sus axones, prolongaciones de las neuronas se encargan de conducir el impulso nervioso desde el cuerpo celular hacia otra célula, constituyen el 95 por ciento del nervio auditivo) transducen la energía mecánica del sonido en impulsos eléctricos en el nervio auditivo. Después del procesamiento ipsilateral en el núcleo coclear dorsal o ventral, y en ocasiones en el núcleo del cuerpo trapezoidal, los impulsos se proyectan bilateralmente, pero con un dominio contralateral, hacia el complejo olivar superior. El camino se desplaza hacia arriba a través del lemnisco lateral hasta el colículo inferior, donde hay una mayor separación parcial. Luego hay una sinapsis adicional en el núcleo geniculado medial antes
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del procesamiento cortical en la corteza auditiva primaria en el giro de Heschl del lóbulo temporal medial (fig. 1)
Tomada de Cope TE Pract Neurol 2015;15: p.305
A diferencia del sistema visual, donde la mayoría del procesamiento postretinal se produce en el neocórtex, la información auditiva está altamente preprocesada por una serie de núcleos del tronco del encéfalo antes de llegar a la corteza, hay un procesamiento de señal significativo en cada núcleo de la ruta. Estos núcleos son sensibles a la regularidad temporal, incluso cuando la información espectral está ausente. En el análisis del caso clínico el daño ocasionado corresponde al tipo de lesiones que se ubican en el tronco cerebral y funcionalmente pueden causar alteraciones en la discriminación del tono. Debido a que es el primer punto de convergencia de la vía auditiva, las lesiones del tronco del encéfalo también suelen conducir a problemas con la integración de las entradas de ambos oídos para el análisis del sonido espacial.
Conclusión Como resultado de la hemorragia inicial que sufrió el paciente presentó un daño significativo en la mayor parte del lóbulo temporal derecho, por lo que los autores suponen que su procesamiento cortical de la información auditiva es exclusivamente del lado izquierdo. Ante el segundo evento, la hemorragia dañó el colículo interno izquierdo, el nivel más alto en el que se produce la distensión de las vías auditivas. “Esto dio como resultado inicialmente una sordera cortical completa, ya que la
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corteza auditiva izquierda perdió su entrada significativa y un tinnitus grave, probablemente como resultado de una salida neuronal desordenada del colículo interno”. A pesar de las lesiones que presenta, con el tiempo, la plasticidad y el reentrenamiento perceptivo, que consistía en reeducar su comprensión del habla leyendo libros impresos mientras escuchaba el mismo texto en audiolibro, lo que repercutió en la mejora gradual en el umbral de la recepción del habla, le permitieron hacer uso de las vías ascendentes supervivientes para restaurar una audición útil, aunque como secuela se puede reconocer la interrupción permanente de la sincronización y la fidelidad temporal de señales específicas relacionadas con la música o algunos sonidos ambientales, que se analizan en la vía ascendente a la corteza.