20 De Junio De 1901

20 de Junio de 1901: En una soleada calle de los distritos mas altos de Chicago, Elizabeth Masen profiere gritos de dolor mientras aferra la mano de su incondicional esposo que sin separase de su lado, espera con gran ansiedad el nacimiento del que será su hijo, tras agónicas horas de sufrimiento y expectación, ve la luz de el hermoso día un perfecto niño de cabellos cobrizos y ojos dulcemente verdes semejantes a los de su padre, sin duda el mayor orgullo que Edward Masen padre, pueda llegar a asentir, lo toma en sus fuertes manos y se deleita en la sensación de desbordante amor que cruza su cuerpo por ver a su pequeño hijo que sin duda será la personificación de todas las buenas cualidades que pudiera enseñarle; lo deposita en el pecho de su esposa para que esta bañada en lagrimas de absoluta felicidad, bese la frente de su pequeño ángel, aquel que con su vida llenara la existencia de ellos; el día parece celebrar el nacimiento de otra alma justa y noble, las aves trinan y el sol resplandece apagándose de apoco, ya que el perfecto bebe ha nacido cerca de la hora del crepúsculo. Sano, fuerte y completamente puro Edward Anthony Masen, como lo llama su padre, será el orgullo de la familia, un caballero en toda la extensión de la palabra lleno de preceptos morales bien arraigados y con una educación sin tacha,… el padre se inclina al lado de cama para poder abrigar con su abrazo a su amada familia, por que el amor que desea darles será suficiente para calentar sus corazones, son una familia, noble justa y ante todo benévola con el alma mas pura que se pudiese encontrar… Hoy 107 años después, el en apariencia joven, Edward Anthony Masen Cullen, observa un pequeño relicario con la fotografía maltrecha de unos padres que ya no recuerda y que solo sabe que un día lo amaron y le enseñaron todo lo bueno que ahora es, ya sus memorias se desvanecieron junto con su humanidad, ya no es el sol de Chicago el que celebra que un día como hoy pero de hace 107 años el hubiese visto por ves primera la luz, ahora todo es diferente, ya no hay humanidad posible; ahora sus padres son otros, pero entiende muy bien el amor que llenaba a Edward su real padre ese día; por que sabe lo que es el amor de padre ,sabe lo que es crear vida si tiene junto a él las mayoesr razones de su existencia, lentamente aparta sus

ojos de las viejas fotografías y rememora a su linda hija Renesmee y a su amada Bella que hoy, en lo que seria su cumpleaños, estará con él, como ayer y como pretende hacerlo por toda la eternidad… Con sensaciones encontradas y lleno de antigua nostalgia, se levanta dejando el relicario en su lugar y diciendo un cansino FELIZ CUMPLEAÑOS EDWARD ANTHONY MASEN.