Wallerstein Globalizacion O Era De Transicion

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A contracorriente del discurso de la globalizacion, que califica a esta como una dimimica inedita e ineludible, este ensayo analiza la trayectoria del capitalismo como sistema-mundo demostrando que ni la "globalizacion" constituye una novedad ni un destino. En este senti do, la fase actual, mas bien, necesita ser conceptualizada como una era de transicion. Como una transicion doblemente detenninada, por un lado, por un marco temporal que viene desde 1945 y que corresponde a los ciclos de Kondratieff, por otro, por un marco que viene desde 1450 y que corresponde a las tendencias de larga duracion. Ala luz del primero, cabe esperar la proxima transicion del sistema-mundo capitalista hacia una nueva fase de auge en las primeras decadas del siglo XXI; desde el segundo, eI despliegue de una tendencia que conducira, hacia el ano 2050, a una crisis que abrira una incierta situacion de bifurcacion historica. RESUMEN:

Introduccion La decada de los noventa estuvo abrumada por el discurso en toruo a la globalizacion. Con eI se nos ha dicho que casi todos estamos viviendo ahora, por primera vez, una era de globaliza­ cion. Se nos ha dicho que la globalizacion 10 ha cambiado todo: que la soberania de los Estados ha declinado que la capacidad social para resistir las normas del mercado ha desaparecido, que nuestra posibilidad de autonomia cultural ha sido pnicticamente anulada y que la estabilidad de nuestras identidades ha entrado seriamente en cuesti6n. Este estado de presunta globalizaci6n ha sido celebrado por unos, lamentado por otros. I Traducci6n realizada por Luis Arizmendi. • Director del Fernand Braudel Center de la Universidad de Binghamton de Nueva York. Autor de obras tan importantes como EI moderno sistema­ mundial, Despues del liberalismo y Conocer el mundo. saber el mundo. Todas publicadas por la Editorial Siglo XXI. Recibio el Premio Honoris Causa tanto de la Universidad Nacional Autonoma de Mexico como de la Universidad Aut6noma de Puebla.

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PerQ este discurso constituye, en verdad, una inter­ pretacion enormemente equivocada de la reaUdad actual: una decepcion impuesta sobre nosotros por grupos de poder y, peor aun, una que nos hemos impuesto nosotros mismos, a menudo desde la desesperanza. Es un discurso que nos conduce a ignorar los problemas que estan ante nosotros y malinterpretar la crisis historic a dentro de la cual nos encontramos. Estamos, en efecto, en un momen­ to de transformacion. Pero no hacia un mundo reciente­ mente globalizado que se edifica con reglas claras. Mas bien, nos hayamos en una era de transicion. Transicion no simple mente para unos cuantos paises atrasados que necesitan ponerse al dia con el espiritu de la globaliza­ cion, sino una transicion en la cual el sistema-mundo capi­ talista entero sera transformado en algo mas. EI futuro, lejos de ser inevitable y no tener altemativa, esta siendo decidido en esta transicion que conduce hacia un resulta­ do extremadamente incierto. Los procesos a los que normal mente se alude cuando se habla de globalizacion no son, de hecho, nuevos del todo. Han existido desde hace 500 afios. La eleccion que tenemos que tomar hoy no gira alrededor de si nos subor­ dinamos 0 no a estos procesos, sino, mas bien, en tomo a que hacer cuando se derrumben, puesto que dentro de poco caeran. Uno podria pensar, leyendo la mayor parte de las explicaciones, que la "globalizacion" es algo que lleg6 a la existencia en los noventa quizas a partir del co­ lapso de la Union Sovietica, quiz as pocos afios antes. Los noventa, sin embargo, no son un significativo parametro temporal a usar si uno pretende analizar que e& 10 que esta pasando. Seria mas fructifero evaluar la presente situa­ cion dentro de otros dos marcos temporales, uno que vie­ ne desde 1945 hasta nuestros dias, otro que viene desde cerca de 1450 hasta nuestro tiempo. El periodo que abarca de 1945 a nuestros dias consti­ tuye un tipico cicIo de Kondratieff de la economia-mundo capitalista, el cual tuvo, como siempre, dos partes: una fase A, de curva ascendente 0 expansion economica, que avanzo desde 1945 hasta 1967173, y una fase B, de curva descendente 0 contraccion economica, que ha abarcado desde 1967173 hasta hoy y probablemente continuara por varios afios mas. EI periodo que va de 1450 hasta nuestro tiempo, en contraste, indica el cicIo de la vida de la econo­ mia-mundo capitalista, que tuvo su fase de genesis, su fase de desarrollo normal, y ahora ha entrado en su fase de crisis terminal. Para comprender la presente situacion, necesitamos distinguir estos dos tiempos sociales, y la evidencia empirica de cada una de ellos. En varios sentidos, el cicIo de Kondratieff en el cual nos encontramos es el mas sencillo de comprender de es­ tos dos tiempos sociales, ya que, se asemeja a todos los ciclos previos de Kondratieff, que han sido muy estudia­

dos. EI periodo A del actual Kondratieff fue el que los franceses acertadamente calificaron como «los treinta glo­ riosos». Coincide con el periodo culminante de la hege­ monia de EU en . el sistema-mundo y ocurre dentro del marco de un orden mundial que los EU establecieron des­ pues de 1945. Los EU, como sabemos, emergieron de la Segunda Guerra Mundial como la mayor potencia indus­ trial porque sus industrias quedaron intactas y sus terri­ torios no fueron grave mente danados por la destruccion belica. Las industrias de EU, por supuesto, mantuvieron perfectamente su eficacia hasta el final del siglo. Este desa­ rrollo economico de largo plazo, combinado con el colapso literal de la estructura economic a del otro lugar de mayor produccion en el mundo --Europa-, proporcion6 a EU una ventaja productiva enorme, al menos por un tiempo, que hizo faci} que sus productos dominanin el mercado mun­ dial. Ademas, posibilitola expansi6n mas grande, al mismo tiempo, de la produccion real y de valor en la historia de la economia-mundo capitalista, creando paralelamente gran riqueza y gran tension en el sistema social mundial. A partir de" 1945, los EU tuvieron dos problemas mayo­ res. Necesitaban un orden mundial relativamente estable para poder sacar provecho de su ventaja econ6mica. Y necesitaban restablecer la demanda efectiva en el resto del mundo, si esperaban tener clientes para sus prosperas empresas productivas. En el periodo 1945-1955, los EU estuvieron listos para solucionar ambos problemas sin mucha dificultad. E1 problema del orden mundial se resol­ vio en dos partes. Por un lado, mediante el establecimien­ to de un conjunto de instituciones interestatales -ante todo, la ~NU, el FMI y el Banco Mundial-, a las que EU controlo politicamente y provey6 de su estructura formal de funcionamiento, por otro lado, mas importante aun, mediante un acuerdo al que los EU llegaron con la unica otra potencia militar seria en el mundo post-1945.1a URSS arreglo al cual tenemos que referimos con el nombre clave "Yalta". Yalta fue un acuerdo, elaborado con todo detalle para el periodo de una decada, que basicamente tuvo tres cIau­ sulas. Primera, que el mundo fuera dividido de facto en una zona bajo control estadounidense (la mayor parte del orbe) y otra bajo control sovietico (el resto), trazando la linea divisoria donde sus respectivas tropas se localiza­ ban cuando la Segunda Guerra Mundial concluyo, de suer­ te que, ambos bandos acordaban mantener sus fuerzas militares dentro de estas fronteras. Segunda, la zona so­ vietica podria, si 10 deseaba, implementar una politic a co­ mercial colectiva dentro de su bloque, es decir, podia re­ ducir al minima las transacciones comerciales con la zona estadounidense hasta que se consolidara su propia ma­ quinaria productiva, pero esto implicaba, como contrapar­ te, que los EU no contribuirian a la reconstruccion econo­

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mica de esta zona. Y tercera, ambos bandos quedaban en libertad, en verdad con la obligacion, de fomentar vigoro­ samente una reciproca retorica hostil, cuya principal fun­ cion, me parece, debia ser consolidar la politica de control de los EU y la lJRSS en sus respectivas zonas de influen­ cia. El Muro de Berlin y la Guerra de Corea, que dieron pie a treguas que reafirmaron las lineas divisorias originales, fueron la coronacion final de este acuerdo global. El problema de la creacion de una de­ manda efectiva mun­ dial suficiente para la produccion estado­ unidense se resolvio por medio del Plan Marshall en Europa Occidental y de la asis­ tencia economica equi­ valente para Japon -la cual se dio particular­ mente a partir del esta­ llido de la Guerra de Corea y se desplego usando como excusa esa guerra-. Los EU sacaron ventaja de las tensiones de la Guerra Fria para reforzar sus relaciones economicas con cadenas militares -mediante la OTAN y el Pacto de Defensa de Japon- para garantizar que estas zonas si­ guieran fielmente su li­ derazgo politico en to­ dos los asuntos im­ portantes de la arena intemacional. Seguramente, no todos fueron felices con estos arreglos. Hubo despues de todo quienes quedaron fuera de los beneficios de Yalta -el Ter­ cer Mundo en su totalidad, los grupos menos favorecidos dentro del mundo Occidental y los Estados sovieticos sa­ telite en Europa centro-oriental, que soportaron su yugo pero no 10 celebraron-. Aquellos marginados estallaron con alguna regularidad y de vez en cuando con particular fuerza: China en 1945-48, Vietnam, Argelia, Hungria en 1956,

Cuba, Sudafrica. Estas sucesivas explosiones plantearon problemas para el orden mundial de EU y, por supuesto, para la Union Sovietica tambien. Pero fueron como puiie­ tazos al estomago de un boxeador resistente, pod ian ser absorbidos, y 10 fueron. La gran excepcion fue la guerra de Vietnam, que comenzo a hacer sangrar a EU, tanto en terrninos financieros como de vidas perdidas y, por consi­ guiente, tambien en terrninos de moral na­ cional. Pero el mayor gol­ pe a EU, el mas dificil de absorber, fue la re­ cuperacion economica y el crecimiento de Europa Occidental y de Japon. En los se­ senta la brecha pro­ ductiva entre estos y EU fue siendo mas 0 menos eliminada. Los paises de Europa Oc­ cidental y de Japon re­ cuperaron el control sobre sus mercados nacionales, y comen­ zaron a competir con efectividad con los productos norteameri­ canos en los mercados de terceros paises. In­ cluso empezaron a ser competitivos dentro del mercado nacional de EU. La ventaja eco­ nomica automatic a de EU estaba, por tanto, desapareciendo am­ pliamente hacia fina­ les de los sesenta. El incremento en la produccion mundial, generad9 por la recu­ peracion y la expan­ sion de la produccion de Europa Occidental y Japon, condujo hacia la satura­ cion del mercado mundial y un fuerte declive en la rentabi­ lidad de muchos de los principales sectores industriales, como el de acero, el automotriz y el electronico. La conse­ cuente caida de la economia-mundo fue revelada por dos importantes eventos: la necesidad estadounidense de sa­ lir del patron oro y la revolucion mundial de 1968. La pri­

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mera fue causada por los gastos politico-militates realiza­ dos para mantener la hegemonia de ED que, en el marco de su'mermada competitividad en el mercado mundial, se vol­ vieron sumamente costosos y, por eso, drenaron los exce­ dentes financieros norteamericanos. Los ED tuvieron que comenzar a trabajar fuerte politicarnente para conservar la ven­ taja economica que mantuvieron facilmente en el periodo A y empezaron por apretarse un poco su cinturon financiero. La revolucion mundial de 1968 fue disparada por el descontento de todos aquellos que quedaron fuera del bien organizado orden mundial de la hegemonia estado­ unidense. Los detalles dellevantamiento de 1.968 fueron diferentes en las diversas arenas del sistema-mundo, pero tallevantamiento ocurrio por todas partes: dentro de este, ademas de los eventos de 1968 en el mundo Occidental y Japon, usualmente sefialados, incIuyo la revolucion cul­ tural en China que comenzo en 1966 y el movimiento por un «socialismo con rostro humano» en Checoslovaquia de 1968, asi como los diversos acontecimientos de Mexi­ co, Senegal, Tu.nez, India y de muchos otros paises del Tercer Mundo. En todos elIos, pese a las diferentes situa­ ciones locales, hubo un doble tema recurrente. El primero fue la oposicion a la hegemonia norteamericana y ala colu­ sion sovietica con esa hegemonia (el acuerdo Yaita firma­ do entre 10 que los chinos denominan superpotencias). Y el segundo fue la desilusion con la Vieja Izquierda en to­ das sus formas (comunista, socialdemocrata, movimien­ tos de liberacion nacional). Desilusi6n que fue consecuen­ cia imprevisible de varios exitos de estos movimientos. Todos habian construido, desde finales del siglo XXl, una identic a estrategia de lucha basada en dos pasos: primero conquistar el poder estatal, luego transforrnar la sociedad. El hecho es que, en el periodo de la hegemonia estadouni­ dense, parad6jicamente (0 quizas no tan paradojicamen­ te) los movimientos de la Vieja Izquierda, en efecto, llega­ ron al poder casi en todas partes: como partidos comunis­ tas en los paises socialistas (desde el Elba hasta Ya-lu), como partidos socialdemocratas (0 sus equivalentes) en el mundo paneuropeo (Europa Occidental, Norteamerica y Australasia), y como movimientos de liberacion nacional en el Tercer Mundo (0 sus equivalentes como movimien­ tos populistas enAmerica Latina). LJegaron al poder pero no pudieron ,llevar a cabo el segundo paso que habian proyectado, la transformacion de la sociedad en la que los revolucionarios de 1968 creyeron. Asi, los movimientos en el poder fueron vistos como un fracaso frente a sus pro­ mesas hist6ricas. Fue Justo en este punto que la econornia-mundo ente­ ra entro en un largo periodo de estancarniento. La medida principal del estancamiento en la economia-mundo la pro­ porciona la considerable caida de las ganancias prove­ nientes de la produccion hasta niveles en los que se en­

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contraban antes del periodo A. Esto tuvo una serie de nitidas consecuencias. En primer lugar, los capitalistas cambiaron sus sitios primarios de busqueda de ganancias de la esfera productiva a la esfera financiera. En segundo lusar, se desato un significativo incremento del desem­ pleo mundial. En tercer lugar, ocurrieron significativos cambios de los sitios de produccion desde areas con altas hacia areas con bajas tasas salariales (que usualmente son denominados como desplazamientos de «fabricas fugiti­ vas»). Este trio de consecuencias ha tenido lugar en nivel mundial desde cerca de 1970. Desde entonces hemos teni­ do una escalada infinita de la actividad especulativa, que por supuesto es muy lucrativa, al menos hasta que la bur­ buja se reviente, para un grupo relativamente reducido de gente. Hemos tenido desplazamientos muy importantes de procesos productivos desde Norteamerica, Europa Occidental e incIuso Jap6n hacia otras partes del sistema­ mundo, reivindicados como pretendidos procesos de «in­ dustrializaci6ID> y desarrollo. Otra forma de caracterizar 10 que esta pasando consiste en plantear que estos paises semiperifericos han sido receptores hasta ahora de indus­ trias poco productivas. Por ultimo, hemos tenido un as­ censo del desempleo por todos lados -en la mayor parte de los paises del Sur, sin duda, pero tambien en los del Norte-. Por supuesto, la tasa de desempleo no es unifor­ me en todos los paises. jNi mucho menos! Ya que, una de las principales actividades de los gobernantes de todos los Estados a 10 largo de este periodo ha sido tratar de desplazar el peso del desempleo hacia otros Estados, sin embargo, tales desplazarnientos Unicamente pueden a1can­ zar exitos momentaneos. Revisemos nipidamente como este escenario esta lle­ gando a su final. El acontecimiento de mayor impacto econ6mico de prin­ cipios de los setenta, ahora casi olvidado pero que en su tiempo acapar6 los titulares de los periodicos del mundo entero, fue el ascenso de los precios del petr61eo impJe­ mentado por la OPEP. De repente, los principales Estados productores de petrol eo conformaron un cartel serio y ele­ varon los precios del petr61eo en el mercado mundial con­ siderablemente. En principio, fue acogido por algunos como una inteligente medida politic a de los Estados del Tercer Mundo contra los principales Estados del Norte. Pero, si se observa, habia algo extraiio. La decision de la OPEP, una decision que desde hace mucho tiempo habia sido recomendada por presuntos Estados radicales como Libia y Argelia, fue linicamente posible gracias al impre­ visto apoyo entusiasta de los mas cercanos amigos de ED en el Medio Oriente, Arabia Saudita e Iran bajo el mando del Sha. iQue curioso! El efecto del ascenso de los precios del petr61eo fue inmediato: se elevaron los precios de casi todos los otros

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Bienestar reorganizando la distribucion para que las cIa­ ses altas recibieran mucho mas que las clases bajas. Si los setenta concluyeron con una sacudida, los ochen­ ta no se quedaron atras. Los prestamos a los Estados po­ bres se fueron de las manos y la crisis de la deuda comen­ zo. No en 1982, como frecuentemente se sostiene, cuando Mexico anuncio que no podia pagar su deuda, sino en 1980, cuando el gobiemo de Gierek en Polonia decidio intentar resolver los problemas de su deuda exprimiendo a su cIase trabajadora, una jugada que encontro una resis­ tencia espectacular ante el surgimiento de Solidaridad en Gdansk. Los acontecimientos en Polonia simbolizaron la muerte de rodillas del sistema satelite de la URSS en Euro­ pa centro-oriental, eje esencial del convenio Yalta, aun­ que tomaria una dec ada que la desintegracion fuera com­ pletamente consumada. Este fue el mismo momento en que la URSS cometio el error tactico crucial de intervenir en Afganistan, que Ie costaria sangrarse a si misma de modo similar a como EU 10 habia hecho en Vietnam, aun­ que este enfrent6 una menor fuerza social, logrando so­ brevivir a las consecuencias. Los ochenta pueden ser resurnidos en pocas palabras clave. La primera la "crisis de la deuda", que trajo depre­ sion no unicamente en la mayor parte de Latinoamerica (por no hablar de Africa), sino tambien en Europa centro­ oriental. La crisis de la deuda revelo la medida en que la realidad economica de Europa centro-oriental no era esen­ cialmente diferente de la del Tercer Mundo. La segunda los "gansos voladores" de Asia del Este -puesto que la sorprendente economia de J apon se abrio paso facilmente a traves de la econornia-mundo, seguida primero por los cuatro dragones (Corea del Sur, Taiwan, Hong Kong y Singapur) y, finalmente, por el Sudeste Asiatico y el pais­ continente China-. La tercera el "militarismo keynesiano" de la administracion Reagan, que supero la recesion de EU y su elevado desempleo mediante un enorme endeu­ damiento del gobiemo, en particular con Japon, con la excusa del necesario reforzamiento de la estructura rnili­ tar, cuya {mica gran consecuencia fue la creacion de una increible deuda nacionaL La cuarta el florecirniento en los EU de val ores de "bonos desechables", que esencialmen­ te significo un prestamo enorme de grandes corporacio­ nes al Estado para obtener ganancias por especulaciones a COrtO plazo a expensas de la maquinaria productiva, y que finalmente provoco una tras otra de las "medidas de­ presivas" con las que se impuso un nivel de ingresos medio con salarios bajos en la econornia. En los ochenta, la totalidad de la economia-mundo pare­ cia estar en mala forma, excepto en Asia del Este, aunque esto no impidio a los especuladores acumular ganancias escandalosas. Junto a ellas, por un tiempo, cierta capa de la c1ase media alta, la denominada yuppies, prospero causan­

productos, aunque desigualmente. Lo que condujo a una reduccion en la produccion de muchas mercancias, mani­ pulada por aquel ascenso. Asi, paises que obtenian ingre­ sos de la exportacion de materias primas vieron caer sus ingresos de esta fuente, en el mismo momenta en que el precio de sus importaciones se elevo; a partir de ahi, su balanza de pagos experimento agudas dificultades. A la vez que el aumento de la renta, derivado de la venta de petroleo, fue 10 primero que experimentaron los paises pro­ ductores de crudo y, por supuesto, tambien las denomina­ das Siete Hermanas, es decir, las grandes megaestructu­ ras transnacionales de la industria del petroleo. Ademas, los paises productores de crudo subitamen­ te tuvieron un excedente monetario. Parte del cual fue uti­ lizado para incrementar sus gastos, aumentando conside­ rablemente sus importaciones del Norte, 10 cual ayudo para que este restaurara su demanda en esos paises. Pero otra parte fue a dar a cuentas bancarias, en su mayoria a EU y Alemania. Y como los fondos incrementados en los bancos tenian que ser prestados a alguien, estos bancos concedieron prestamos agresivos a los ministros de Ha­ cienda de los paises pobres que padecian dificultades en su balanza de pagos, desempleo agudo y, consiguiente­ mente, disturbios intemos. Estos paises se endeudaron excesivamente y encontraron dificultades para pagar los prestamos, que se acumularon propiciando que la deuda creciera basta niveles intolerables. Fue justo al llegar a este punto que 1a ventaja competitiva de Japon imprevis­ tamente florecio, aunque Europa Occidental tampoco 10 estaba haciendo mal, mientras los EU padecian 10 que se llama una estanflacion·. Mientras tanto, los EU procuraron mantener su domi­ nio politico en Europa Occidental y Japon edificando fal­ sas estructuras consultivas: como la Comision Trilateral 0 e1 G-7 (el cual, hay que decir, fue una idea de Valery Gis­ card d 'Estaing, quien 10 prefiguro como organa para limi­ tar e1 podet de aunque se convirtio en 10 contrario). Los EU reaccionaron politicamente al fracaso en Vietnam adoptando, por un tiempo, una "postura discreta" ante el Tercer Mundo -que llego a ser mas flexible en zonas como Angola, Nicaragua, Iran y Camboya-. Pero no todos esta­ ban dispuestos a responder a tal flexibilidad disminuyen­ do sus recIamos. El nuevo gobiemo revolucionario de Iran, bajo Ayatollah Jomeini, rehuso jugar con las reglas del juego interestatal, denuncio a EU como el gran Satan (a la URSS como el Satan numero dos) y mando encarce­ lar a los diplomaticos norteamericanos. El centrismo libe­ ral y la economia keynesiana subitamente pasaron de moda. Margaret Tatcher fundo 10 que dieron en Hamar neoliberalismo, que realmente constituyo un conserva­ durismo agresivo de un tipo que no se habia visto desde 1848, y que incIuia un intento por revertir el Estado de

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do presiones inflacionarias en el mercado mundial de bie­ nes de lujo y de bienes rakes. Pero la mayor parte del mun­ do sufrio perdidas de ingresos y deflacion debido al colap­ so de sus divisas. Al comenzar estas dificultades en el orbe, la Union Sovietica se hizo a un lado. Mejor dicho, Gorba­ chov implemento una tentativa espectacular buscando pre­ venirlas lanzando ellastre por la borda. Unilateralmente des­ armo a la URSS, forzando la reciprocidad de EU. Abandono Afganismn y, en efecto, Europa central y del este. Y cau­ telosamente busco reformar el sistema politico intemo. Su caida se debio a que subestimo gravemente las jovenes fuerzas del nacionalismo dentro de la Union Sovietica, so­ bre todo al nacionalismo ruso. La resistencia a que los acuerdos de Yalta se deshicieran provino de la debilidad tanto de EU como de la URSS. Ni EU ni Gorbachov querian desprenderse del acuerdo. Pero ellar­ go estancamiento de la economia-mundo los obligo. Ni Humpty Dumpty podria unirlos nuevamente. Desde 1970 la economia-mundo ha cruzado por tres ci­ clos de la deuda, que fueron intentos por mantener eI poder adquisitivo del sistema-mundo: el primero estuvo determina­ do por los prestamos basados en divisas derivadas del pe­ troleo al Tercer Mundo y los paises socialistas; el segundo por los prestamos al gobiemo de EU; y el tercero por los prestamos de enonnes corporaciones. Cada uno incremento

artificialmente los precios, en algunas areas, mas aHa de su valor de mercado. Cada uno condujo a grandes dificultades de pago, que fueron manipuladas a traves de diversos tipos de falsas quiebras bancarias. Finalmente, en 1990, la burbuja japonesa de bienes rakes estaHo, desvalorizando los titulos de propiedad enonnemente. Asi, el ultimo bastion de la capa­ cidad economica productiva de la economia-mundo fue to­ mado por asalto. Esta fue la historia de los noventa. La posicion politic a de los EU comenzo a ser objeto de un severo ataque, no a pesar sino, precisamente, por el colapso de la Union Sovietica. Saddam Hussein decidio tomar ventaja de la realidad post-Yalta, desafiando direc­ tamente el poderio militar de los EU al invadir Kuwait. Fue capaz de hacer esto porque la URSS no estaba ya en posi­ cion de impedirselo. Lo hizo porque habia prometido re­ solver, en el corto plazo, los problemas de endeudamiento de Irak (fuertemente endeudado con Kuwait) e incremen­ tar sus ingresos petrol eros. Lo hizo porque esperaba usar esta invasion, a mediano plazo, como base para la unifica­ cion militar bajo su egida del mundo arabe, una unificacion que rniraba como paso necesario para desafiar directamente al Norte en general y a EU en particular. Alii hubo dos posibilidades para Saddam: que EU se replegara 0 que no. Si 10 prirnero ocurria, su victoria hub ie­ ra sido inrnediata. Pero contaba con el hecho de que, in­

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cluso si 10 segundo ocurria, ganaria a largo plazo. Hasta aqui, la historia no ha mostrado si sus ca1culos fueron equivocados. Los EU, por supuesto, movilizaron la fuerza rnilitar necesaria para arrojar a los iraquies fuera de Kuwait y, luego, ocupar Irak imponiendole una severa coaccion internacional. Pero, el precio para EU fue alto. Mostro que no podia costear financieramente tales operaciones. La cuenta rnilitar completa de EU fue cubierta por Arabia Sau­ dita, Kuwait, Japon y Alemania. Ademas, mostro que no podia destituir a Saddam porque no estaba dispuesto a enviar sus tropas al interior de Irak. Las dos restricciones -la financiera y la rnilitar- fueron dictadas por la opinion publica estadounidense, que estuvo lista para aplaudir la victoria, proporcionando el costo pero no el dinero ni las vidas. Esta es la explicacion hasica de como Saddam Hus­ sein ha sido capaz de sobrevivir desde entonces, y que permite entender porque los esfuerzos para lirnitar las re­ servas de armas de destruccion mas iva de Irak han sido tan ineficaces. En los noventa, Europa Occidental realizo el paso esen­ cial hacia su unificacion, con la creacion del euro, de esta manera a1canzo el apuntalarniento fmanciero necesario para dejar atras sus estrechos vinculos politicos con EU. Sin duda, esto conducira en la proxima decada a la creacion de un verdadero ejercito europeo y, por ello, a su separacion rnilitar de los EU. La desintegracion de la zona ba1canica ha mostrado con toda claridad sumamente lirnitada de la OTAN como fuerza politic a y ha llegado a tensar, incluso peligrosamente, las relaciones entre Europa Occidental y EU. En medio de to do esto llego la crisis asiatica. El colap­ so fmanciero de los Estados del sudeste asiatico y los cuatro dragones fue seguido por una desastrosa interfe­ rencia del FMI, que acentuo simultaneamente las conse­ cuencias econornicas y politicas. Lo que debe ria obser­ varse esencialmente acerca de este colapso es que la de­ flacion finalmente impacto Asia del Este y su zona de in­ fluencia, seguida como sabemos por Rusia y Brasil. La hegemonia mundial esta en suspenso, esperando un gol­ pe a los EU. Entramos, entonces, en la ultima subfase de esta ola descendente de Kondratieff. l,Despues de ella veremos una nueva fase A de Kon­ dratieff? Si, seguramente, pero dentro de una deflacion secular como en los siglos XVII y XIX, Yno dentro de una inflacion secular como en los siglos XVI, XVIII YXX. Pero todavia veremos algo diferente. Debemos ahora dirigir nuestra atencion, mucho mas alla de los ciclos de Kondra­ tieff, hacia el desarrollo de larga duracion del sistema-mun­ do moderno como sistema historico. La econornia-mundo capitalista se ha sostenido larga­ mente a si rnisma, como ningun otro sistema 10 ha hecho, gracias a mecanismos que restauran el equilibrio cada vez

que se aleja de el. El equilibrio nunc a se restaura solo, sino

tinicamente despues de una desviacion suficiente de la

norma establecida y, por supuesto, nunc a es restaurada

perfectamente. Porque es preciso que la desviacion a1can­ . ce cierta medida antes de que se activen los contramovi­

rnientos que la revierten, el resultado es que la econornia­

mundo capitalista, como cualquier otro sistema, tiene rit­

mos ciclicos de multiples tipos. Hemos estado discutien­

do uno de los mas importantes en su desarrollo, el ciclo de

Kondratieff, pero no es el unico. El equilibrio nunc a se restaura en el rnismo punto por­ que los contrarnovirnientos propician cierto carnbio en los parametros fundamentales del sistema. De ahi que, el equi­ librio siempre sea un equilibrio en movirniento, en conse­ cuencia, el sistema tiene trends seculares. Es esta combina­ cion de ritrnos ciclicos y trends seculares la que deterrnina el funcionarniento "normal'" de un sistema. Sin embargo, los trends seculares no pueden extenderse etemamente, ya que a1canzan asintotas. Una vez que esto sucede, ya no es po­ sible para los ritrnos ciclicos regresar el sistema al equilibrio, alli es cuando un sistema cornienza a trastornarse. Empieza su crisis terminal y su bifurcacion -es decir, se encuentra ante dos (0 mas) rutas alternativas hacia una nueva es­ tructura, con un nuevo equilibrio, nuevos ritrnos ciclicos y nuevos trends seculares-. Pero cuM de estas dos rutas alternativas seguira el sistema, esto es, que tipo de nuevo sistema sera establecido, no es posible determinarlo con antelacion, puesto que sera resultado de una infinidad de elecciones particulares que no estan sisternicamente de­ terminadas. Esto es 10 que ahora viene sucediendo en la economia-mundo capitalista. Para comprender esto, debemos analizar el principal trend secular, ya que esta aproximandose a sus asintotas. Cada una de ellas esta creando lirnites para la acumulacion del capital. Como la acumulacion incesante de capital es la caracteristica determinante del capitalismo en tanto siste­ ma historico, una triple presion esta tendiendo a volver impracticable el motor primario del sistema y, por tanto, esta creando una crisis estructural. El primer trend secular corresponde al nivel de los sa­ larios reales como porcentaje de los costos de produc­ cion, ca1culado como promedio de toda la economia-mun­ do. Obviamente, el nivel mas bajo trae consigo el nivel mas alto de ganancias, y viceversa. l,Que determina el ni­ vel de los salarios reales? Evidentemente, la respuesta es la rapport de forces entre la fuerza de trabajo en determi­ nada zona y los empresarios del sector correspondiente de la economia-mundo. Esta rapport de forces, es, ante todo, funcion de la fuerza politic a de estos dos grupos en 10 que denorninamos lucha de clases. En este sentido, es engaiioso cuando se habla del mercado como elemento que impone deterrninados niveles salariales, ya que, el

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valor mercantil del trabajo es a funcion de la multiple ra­ pport de forces en varias zonas de la economia-mundo. Esta variable correlacion politic a se modifica en funcion de la eficacia de la organizacion politica constituida de una forma u otra por deterrninadas fuerzas de los trabaja­ dores y de las altemativas concretas de los ernpresarios para relocalizar sus operaciones. Ambos factores cambian constantemente. Lo que se puede decir es que, en todo tiempo y en toda localidad geognifico/sectorial, la fuerza de trabajo buscara crear alguna forma de organizacion sindical y de accion que Ie perrnita negociar con mas efectividad, sea directamente con el ernpresario 0 indirectarnente via su influencia en el aparato politico pertinente. Sin duda, esa fuerza politica puede ser refrenada en cada localidad mediante una contra­ ofens iva politica de los grupos capitalistas, pero tambien es cierto que la larga "democratizacion" de los aparatos politicos en el curso de la historia del sistema-mundo mo­ demo ha hecho de la curva de la fuerza politica de las clases trabajadoras una tendencia ascendente de "larga duracion" en casi todos los Estados del sistema-mundo. El principal mecanismo con el cuallos capitalistas de todo el mundo han sido capaces de limitar esta presion politica ha sido la relocalizacion de deterrninados sectores productivos, trasladindolos a otras zonas de la economia-mundo que cuen­ tan con los promedios mas bajos de nivel salarial. Operacion que es tanto politicarnente dificil como atractiva, por los nive­ les que proyecta de ganancias eventuales. De ahl que, se haya tendido a realizar principalmente en los periodos B de Kondratieff, como sugeriamos anteriorrnente. Aunque, ha sido irnplernentada repetidamente a 10 largo del desarrollo hlstori­ co del sistema-mundo modemo. Ahora bien, (,por que las areas en las que van siendo relocalizados diversos sectores son areas con los niveles salariales mas bajos? No resuelve nada decir que esta es consecuencia de sus niveles salariales "historicos". i,De donde viene esta historia? La fuente principal de trabajo con salarios realmente 00­ jos ha provenido siernpre del reclutamiento de inmigrantes de areas rurales, que a menudo se integran por primera vez al mercado de traOOjo. Estim dispuestos a aceptar los niveles salariales mas bajos del mundo por dos razones. Los ingre­ sos netos que reciben, de hecho, son mas altos que los que percibian previarnente en su actividad rural. Y como se en­ cuentran socialmente desarraigados, por tanto politicamente desarticulados, estim irnposibilitados para defender bien sus intereses. Aunque hay que decir que ambas explicaciones han venido agotindose con el tiernpo, ciertamente despues de treinta afios, porque tales traOOjadores han empezado a ejercer presion por niveles salariales sirnilares a los de traba­ jadores de otras regiones de la economia-mundo. En esta situacion, la mejor opcion para los capitalistas es una nueva relocalizacion.

Como puede verse, tal modo de conducir la lucha de cIa­ ses depende de. que siernpre haya nuevas areas del sistema­ mundo en las cuales relocalizar la produccion, 10 cual a su vez depende de la existencia de un significativo sector rural no integrado aUn al mercado de traOOjo. Sin embargo, este Ulti­ mo, precisamente, ha mostrado una tendencia secular des­ cendente. La desruralizacion del mundo despliega una acele­ rada curva ascendente, que ha estado creciendo continua­ mente durante 500 afios pero mas drasticarnente desde 1945. Es perfectamente posible preyer que estas areas desaparece­ ran en los proxirnos 25 afios. Una vez que la totalidad del sistema-mundo este desruralizado, la Unica opcion para los capitalistas sera continuar la lucha de c1ases donde esten instalados. Y ahi la desigualdad estara contra enos. En la misma medida que siga agudizandose la polarizacion de los ingresos no solo en el sistema-mundo como totalidad sino dentro de los paises mas ricos, la organizacion politica y economic a de las capas mas bajas continuara creciendo. In­ cluso donde existan grandes cantidades de personas tecni­ carnente desempleadas, obteniendo sus ingresos, tal como sucede, de la economia informal, las altemativas disponibles para los trabajadores localizados en los barrios y las favelas del sistema-mundo son tales que estin en posicion de de­ mandar razonables niveles salariales que les perrnitan ingre­ sar a la economia formal. El resultado neto de todo esto es una seria presion sobre la magnitud de la ganancia que se agudizara con el tiernpo. El segundo trend secular que preocupa a los capitalis­ tas es diferente. No tiene que ver con los costos salariales de los trabajadores, sino con el costo de los insumos pro­ ductivos. i,Que vuelve insolvente el costa de los insu­ mos? No unicamente el precio al cual son cornprados por diferentes firmas, sino tambien su costo de produccion. Aunque el costo de compra es regularmente cubierto por la firma que finalmente obtendra las ganancias, el costa de produccion de los insumos es a menudo cubierto parcial­ mente por otros. Por ejemplo, si Iii produccion de la mate­ ria prima arroja toxic os 0 desperdicios voluminosos, parte del costo implica deshacerse de tales desperdicios 0 ma­ nejar los toxicos de modo seguro. Las firmas, por supues­ to, desean minirnizar estos costos de elirninacion. Una for­ ma en que pueden hacer esto, sumamente practicada, es colocar los desechos en alglin lugar lejano a la fabrica despues de una minima desintoxicacion, por ejernplo, des­ cargando quimicos toxicos en corrientes. Esto es 10 que los economistas Haman "extemalizacion de costos". Claro esta, aqui no se agotan los costos de eliminacion. Conti­ nuando nuestro ejemplo, si los toxicos son descargados en corrientes, envenenaran las aguas y, eventualmente, quizas decadas despues, perjudicaran a la gente 0 a la naturaleza (los costos son reales si las dificultades son calculadas). Entonces sera necesaria una decision social

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GLOBALlZACJ6N 0 ERA DE TRANSACC16N

para limpiar la contaminacion, en tal caso el cuerpo que emprende la limpieza, a menudo el Estado, absorbe el cos­ to. Otro modo de reducir costos es utilizar materias primas pero sin atender (esto es, sin pagar) su renovacion, un problema particularmente grave cuando se trata de la na­ turaleza organica. Dicha externalizacion de costos reduce significativamente los costos de la materia prima de deter­ minados productores y, por tanto, incrementa el margen de su ganancia. EI problema aqui es similar al de la relocalizacion como solucion a los costos salariales. Persiste mientras exis­ tan areas inutiIizadas en las cuales puedan descargarse desperdicios. Pero, finalmente, no habra mas corrientes que contaminar 0 arboles que cortar, 0 habra menos, ya no podemos seguir sin serias consecuencias inmediatas para la salud de la biosfera. Esta es la situacion en la cual nos encontramos hoy despues de 500 aiios de tales prac­ ticas, de ahi que tengamos un movimiento ecologista que ha venido creciendo rapidamente por todo el mun­ do. l,Que se puede hacer? Los gobiernos del mundo pue­ den comprometerse a realizar vastas campaiias de lim­ pieza y de renovacion de los recursos organicos. E1 pro­ blema es que el costo de una operacion efectiva, que seria enorme, debe ser pagado por alguien mediante alguna forma de impuestos. Unicamente existen dos con-

juntos sobre los cuales puede cargarse este gasto: las empresas que han estado arrojando desperdicios, 0 el resto de nosotros. Si la primera es laforma, la presion sobre la tasa de ganancia sera impresionantemente alta. 8i 10 es la segunda, el gravamen fiscal crecera significa­ tivamente, una situacion en la que estamos entrando. Ademas, no seran suficientes la limpieza y renovacion organic a si las practicas contaminantes contimian como hasta el presente, ya que, se estarian limpiando esta­ bIos de Augias. De ahi que, por inferencia logica, sea necesaria la internalizacion total de los costos. Esto, sin embargo, aiiadiria mas presion sobre las ganancias de las firmas individuales. No veo ninguna soluci6n factible para este dilema social dentro de los marcos de la economia-mundo capitalista, por ello planteo que constituye la segunda presion estructural sobre la acu­ mulacion de capital. La tercera presion se situa en la esfera de los im­ puestos. Impuestos son, por supuesto, pago por servi­ cios sociales, por consiguiente son aceptados como un costo de produccion razonable, a condicion de que no sea demasiado elevado. Ahora bien, l,que ha deterrnina­ do el nive! de impuestos? Sin duda, ha sido la constan­ te demanda de seguridad (militar y policiaca). Que, como sabemos, ha estado creciendo constantemente a 10 lar­ go de los siglos por la ampliacion de los costos relati­

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ves de.1es equipes de seguridad, la esfera de las accie­ nes militares y la evidente necesidad de accienes peli­ ciacas. De estas, la segunda ha estade creciende regu­ larmente segun el tamaiie de las burecracias civiles del mundo., que, en primer lugar, sirven para la reco.lecci6n de impuestes y, en segundo. lugar, para ejecutar las fun­ cienes de desarro.llo. de Io.S Estades mo.demo.s. Desarro.lle que se ha legrado. teniende que satisfacer deterrninadas demandas so.ciales. Este no. ha side un gas­ to. o.Pcienal. El crecimiente de estes suministro.s ha side uno. de les mas irnpo.rtantes mediQs para garantizar una relativa estabilidad PQlitica co.mQ respuesta al creciente descentente de las capas bajas derivade de la agudiza­ cion en la PQlarizaci6n de les ingresQs reales, que ha sidQ caracteristica censtante del sistema-mundQ. Las ebras del bienestar secial realizadas per les gQbiernes han estado. dirigidas a dQmesticar a las "clases peligrosas", es decir, a mantener la lucha de clases dentre de ciertQs limites. Le que llamames "demo.cratizacion" es justo. esta res­ puesta a las demandas Po.Pulares, que han tenido. su propie trend secular. Existen tres variedades principales de tales demandas pepulares: institucio.nes educativas, servicios de salud y garantias de ingreso. a 10. largo. de la vida de les individuo.s (particularmente, seguro. de desemplee y segu­ ridad so.cial para lo.S ancianes). Hay dQS cesas que deben resaltarse de estas demandas. Se han venidQ levantando. en mils y mas zenas del sistema-mundo., al grade de estar hey cerca de ser universales. Y lQS niveles de estas demandas han estade creciendQ CQnstantemente dentrQ de cada pais, sin que adquieran un limite claro. a la vista. Esto significa, de hechQ ha significado., ascenso. co.ns­ tante en las tasas de impuestQs de casi tQdQS lQS paises, a 10. sumo. CQn pequeiias reduccio.nes ecasiQnales. Pere, tal redistribucion tributaria, una vez llegade ciertQ puntQ, al­ canza niveles que dificultan seriamente la PQsibilidad de la acumulaci6n capitalista. De ahi la reaccion actual de lQS capitalistas PQr una reduccion de preciQs que se expresa CQmo. "crisis fiscal de lQS EstadQs", junto. a la cual esta creciendQ aceleradamente la insistencia PQr buscar apQyQ PQPuiar para cargar lQS impuestQs sQbre lQS individuQs. La irQnia cQnsiste en que mientras frecuentemente se SQ­ licita apQyQ PQPuiar para deterrninadQs irnpuestQs, no. se So.licita para reco.rtar el gasto. so.cial (sea en educacion, salud 0. segures de ingrese). En efecte, al misme tiempe que existen vo.ces que claman per elevar lo.S impuestes, las medidas de demandas Po.Pulares PQr serviciQs guber­ namentales estan en ascenSQ. Asi aqui tambien tenemes una presi6n estructural sebre la acumulaci6n de capital. De esta manera, estames ante las tres mayeres presie­ nes estructurales sQbre la capacidad de les capitalistas para acumular capital, resultadQ de lQS trends seculares que centinuan su mevimiente ascendente. Esta crisis, que

no. es de crecimiente sine de acumulaci6n de capital, es cemplejizada alin mas PQr un fenomene diferente, la perdi­ da de legitimidad de las estructuras estatales. Estructuras que ceQstituyen un elementQ crucial para la capacidad de les capitalistas de acumular capital. Lo.S Estades hacen pesible cuasi-mQnepelies, que sen la unica fuente de im­ PQrtantes tasas de ganancia. Les EstadQS sen les que se encargan de demesticar a las "clases peligresas" cembi­ nande represion y apaciguamiente. LQS Estado.S so.n la principal fuente preductera de ideQIo.gias dirigidas a per­ suadir a las masas PQPulares para velverlas relativamente pacientes. El mayo.r argumente para la paciencia ha side la inevi­ tabilidad de la refo.rma. Las cesas mejeraran, si no. iume­ diatamente, para nuestres hijQS y nuestrQS nietes. Un munde mas prospero, mas igualitarie, esti en el herizo.nte, Este es, evidentemente, el discurse eficial de la ideelegia liberal, que ha dQminade la geo.cultura desde el siglQ XIX, Pere tambien ha side el tema de tedes les mevimientes antisistemicQs, especialmente de aquelles que se han au­ tQprQclamadQ mas revelucienaries. Esto.S mQvimientQs han hechQ particular enfasis en este tema cuandQ han cenquistade el PQder estatal. Le han dicho. a sus prepias clases trabajado.ras que estan "desarrellandQ" su ecene­ mia, y que deben ser pacientes mientras lo.S frutQS del crecimiento. ecen6mice finalmente mejQran la calidad de sus vidas. Han predicade paciencia en tQrnQ ales niveles de vida, pere tambien en to.rno. a la ausencia de igualdad PQlitica. Mientras lo.S mevimientes antisistemicQs (ya fueran cemunistas, secialdemocratas 0. de liberacion nacio.nal) estuviero.n en su fase de mevilizacion CQntra regimenes de desigualdad, militaristas, dictateriales, fascistas, ce­ leniales, 0. incluse simplemente co.nservaderes, este tema fue mutande pero no. estrope6 la capacidad de les mevi­ mientes antisistemices para garantizar el crecimiento. de su apeyQ Po.Pular. Sin embargo., una vez que diches me­ vimientes llegaren al peder, ceme sucedio ampliamente a 10. anche del munde durante el periQdQ 1945-1970 (el periQde A de KQndratieff, del cual hemes estadQ hablan­ dQ), fueron puestQs a prueba. Y en nivel mundial han estade mQstrandQ sus deficiencias. El recQrd de lQS regi­ menes "pest-reveluciQnariQs" muestra que no. han side capaces de reducir, en nivel mundial 0. inclusQ internQ, la PQlarizaci6n en algun gradQ significativQ, y tampoce han sidQ capaces de establecer seriamente la igualdad PQlitica interna. Sin duda, CQnsumarQn muchas refQrmas, pero prQmetieron mas que refQrmas, Y CQmo el sistema­ mundQ ha mantenidQ una eCQnQmia-mundQ capitalista, les regimenes cQIQcadQs fuera de la ZQna centre han es­ tadQ incapacitados estructuralmente para "Po.nerse a la altura" de lQS paises ricQs.

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Esto no es simplemente objeto de amilisis academico. E1 resultado de estas realidades ha sido una desilusion monumental con los movimientos antisistemicos. Al gra­ do de que conservan su apoyo, a 10 sumo, como pis aller, como grupo reformista solo quizas mejor que una altema­ tiva co10cada mas a la derecha, pero ciertamente no como movimiento precursor de una nueva sociedad. El principal resultado de esto ha sido un desinteres masivo en las estructuras estatales. Las'masas del mundo van dejando de mirar a los Es­ tados como agen­ tes de transforrna­ cion, ahora estan contestando con un escepticismo fundamental en tomo a la capaci­ dad de los Esta­ dos para promo­ ver el cambio, in­ c1uso para mante­ ner el orden so­ cial. Esta ola mun­ dial de anti-esta­ tismo tiene dos consecuencias inmediatas. Una es la escalada del miedo social, la gente por todas partes viene sus­ tituyendo al Es­ tado en 10 que se refiere a propor­ cionarse su pro­ pia seguridad. Por supuesto, esto funda una espiral negati­ va. Cuanto mas

se implemente,

mas y mas violencia caotica existira, volviendo a la mayo­

ria de los Estados incapaces para manejar la situacion y,

por consiguiente, provocara que mas gente se desilusio­

ne ante el, fomentando asi el debilitamiento de la capaci­

dad de los Estados para limitar la espiral. Estamos entran­

do dentro de este tipo de espiral, con diferentes ritmos, en

multiples paises del sistema-mundo, pero se esta acele­

rando casi en todas partes.

La segunda consecuencia es para los capitalistas. Los Es­ tados que estan deslegitimados encuentran cada vez mas difi­

cultades para garantizar los cuasi-monopolios que los capita­

1istas necesitan, no se diga para domesticar a las "clases peli­ grosas". De este modo, al mismo tiempo que los capitalistas encararan tres presiones estructurales crecientes sobre la tasa global de ganancia y, desde ahi, sobre su capacidad para acu­ mular capital, encontrarin que los Estados son menos capa­ ces que antes para ayudarlos a resolver estos conflictos. Esto es 10 que podemos dedr de la economia-mundo capitalista ahora que esta entrando en su crisis terminal, una crisis que quizas dure cin­ cuenta alios. La pregunta esen­ cial ante noso­ tros es que pasa­ ra durante esta crisis, que es una transicion del sistema-mundo actual a otro tipo de sistema histo­ rico 0 de varios sistemas. Con­ ceptuaImente, la cuestion clave es la relacion entre los ciclos de Kondratieff, que describi primera­ mente, y la crisis sistemica, de la cual estamos ha­ blando ahora. Politicamente, la pregunta es que tipo de accion social es posible y conveniente implementar a 10 largo de esta transicion slste­ mica. Los cic10s de Kondratieff forman parte del funcio­ namiento "normal" de la economia-mundo capitalista. Denominamos funcionamiento normal aquel que no se interrumpe porque el sistema haya entrado en una cri­ sis sistemica. Los diversos mecanismos con que cuen­ ta para el funcionamiento del sistema capitalista estan en su lugar. Cuando la actual fase B se haya agotado, tendremos indudablemente una nueva fase A. Sin em­ bargo, la crisis sistemica interferini seriamente su tra­ yectoria. Es un poco como intentar conducir un auto­

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movil cuesta abajo con el motor aun intacto pero con danos en su cuerpo y en las ruedas. El automovil in­ cuestionablemente se moved., pero ciertamente no de modo rectilineo como uno esperaria, ni con la certeza de que los frenos puedan operar eficazmente. i.Como se comportaria sl pudieran evaluarse las dificuItades con anticipacion? Suministrar mas gasolina al motor gene­ raria consecuencias inesperadas. El automovil podria estrellarse. Race largo tiempo, Schumpetter nos acostumbro a la idea de que el capitalismo no podria colapsarse debido a sus fracasos, sino a sus exitos. Remos intentado mostrar aqui como sus exitos (sus modos de neutralizacion de las olas descendentes en la economia mundo, sus modos de maximizacion de la acumulacion de capital) han creado, a 10 largo del tiempo, limites estructurales para la misma acu­ mulacion capitalista, pese a que estaban dirigidos a ase­ gurar su persistencia. Esta es evidencia empirica concreta de la suposicion schumpetteriana. Sin duda, continuando con la analogia del automovil danado, un conductor pru­ dente manejaria despacio bajo estas dificiles condiciones. Pero no existe tal conductor prudente en la economia mun­ do-capitalista. Ningun individuo 0 grupo tiene el poder para tomar las decisiones necesarias solo. El mismo hecho de que estas decisiones esten siendo tomadas por una

gran cantidad de actores que operan aisladamente, cada uno con sus intereses inmediatos, practicamente garanti­ za que el automovil no ira despacio. Probablemente, co­ menzara a viajar cada vez con mayor velocidad. En consecuencia, 10 que cabe esperar es temeridad. Como la economia-mundo entera entra en un nuevo perio­ do de expan&ion, exacerbani, por tanto, las mismas condi­ ciones que la conducen hacia su crisis terminal. En termi­ nos tecnicos, las fluctuaciones se tomaran cada vez mas violentas, 0 mas "caoticas", de suerte que, la direccion en la cual se este moviendo su trayectoria sera crecientemen­ te incierta, como la ruta que oscila entre mas y mas zigzags conforme se incrementa la rapidez. Al mismo tiempo, po­ demos esperar que el grado de seguridad individual y co­ lectiva disminuya, quizas vertiginosamente, conforme las estructuras estatales pierdan mas y mas legitimidad. Esto agudizara, sin duda, la medida de violencia cotidiana en el sistema-mundo. Sera ineludiblemente espantoso para la mayoria de la gente. Politicamente, esta situacion sera de gran confu­ sion, a partir de ahi los analisis politicos clasicos que tenemos desarrollados para entender el sistema-mun­ do moderno parecera que no pudieran aplicarse 0 pa­ receran obsoletos. Pero esto no sera realmente cierto. Puesto que estos analisis estuvieron dirigidos princi­

GLOBALlZACION 0 ERA DE TRANSACCION

palmente hacia los procesos de desarrollo del siste­ ma-mundo existente y no hacia la realidad de una tran­ sic ion. Esta es la razon por la cual es tan importante ser claros en la distincion entre estos dos y las trayec­ torias con las cuales esta doble realidad se desplegara hasta el final. En 10 que se refiere al desarrollo del sistema-mundo contemporaneo, sera casi imposible que la accion politica impacte profundamente. Regresando ala analogia del au­ tomovil danado viajando cuesta abajo, podremos sentir ciertamente algo de impotencia, ya que, a 10 mas estare­ mos capacitados para intentar maniobrar buscando mini­ mizar el dana inmediato que padeceremos. Pero en 10 que concierne a la transicion como totalidad, la oposicion es legitima. Precisamente porque su resultado es impredeci­ ble, precisamente porque sus fluctuaciones son tan vio­ lentas, hasta la mas minima accion politica acarreara gran­ des consecuencias. Me gusta concebir este como un mo­ mento en el tiempo historico en el cual la libertad entra realmente enjuego. Cabe conceptualizar esta larga transicion como una enorme lucha politic a entre dos importantes grupos, el grupo de todos aquellos que desean mantener los privi­

legios del sistema inigualitario existente, si bien con for­ mas diferentes, quizas formas sumamente diferentes; y el grupo de todos aquellos que quisieran ver la creacion de un nuevo sistema historico, que sera significativa­ .mente mas democratico y mas igualitario. No obstante, no podemos esperar que los miembros del primer grupo se presenten bajo el modo con el cual acabo de describir­ los. Sostendran que son modemizadores, nuevos demo­ cratas, defensores de la libertad y el progreso. Incluso, podran reclamarse revolucionarios. La clave no esta en la retorica, sino en la realidad sustantiva que este siendo propuesta. El resultado de la lucha politica sera en parte resultado de quien sea capaz de movilizarse, pero tambien en gran parte de quien analice mejor 10 que esta pasando y com­ prenda cuMes son las altemativas hist6ricas reales que enfrentamos colectivamente. Es decir, nos encontramos en un momenta en el que necesitamos unificar conoci­ mientos, imaginacion y praxis. Si no corremos el riesgo de tener que decir, dentro de un siglo, plus ~a change, plus c'est la meme chose. El resultado es, insisto, intrinseca­ mente incierto, por consiguiente, requiere la abierta inter­ vencion y creatividad hurnanas.

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