VIDA DE AGRAZ Y AJENJO La vida trae matices de colores sepia y sanguíneos Colores apagados y cubierta de grises acuarelados Profundo susurro que atormenta mi cabeza El color de la primavera se ha marchado Ha abandonado mi puerta porque se ha resistido a entrar Ignorando que desde adentro clamo por verla Han surgido nuevas voces, Que estrafalarias recorren mis memorias Me siento abatido, caído, Espetado por la furibunda clavada de la vida Que me ha roto el corazón Clamo por vivir nuevos colores Por beber de aguas de fortuna Por refrescarme con el manantial de un futuro mejor Pero tengo migadas y mendrugos Sobrantes que este mundo me ha lanzado Busco encontrarme con la verdad Que se ha escapado de mi ventana Estoy triste, aunque en mis patios jueguen niños traviesos Estoy aletargado, aunque vociferen las risas de los que me rodean Estoy desfalleciendo Aunque en mi agonía intento vivir muriendo Hablo de lo que no tengo Recito palabras prestadas Comparto ajenos momentos Me escurro por la multitud indiferente Intentando bordear el dolor ajeno Porque ni el dolor propio soportarlo puedo. Vida de agraz y ajenjo Me desvistes de mis atributos propios Y me arropas con tus infames logros Porque tal es mi vida Que merito en mi mismo no tengo Mas todo lo que se hacer se ha esfumado Desvanecido, alejado, derruido en el tiempo