Variaciones de la moneda en la región A nivel internacional el dólar continúa fortaleciéndose frente a las principales monedas del mundo, incluidas las de los países emergentes. Esto se debe en gran parte a la recuperación de EE.UU., a la expectativa con respecto a la suba de tasas de interés de su política monetaria y a la lenta recuperación en la Zona Euro. En el periodo de enero a finales de noviembre de este año el dólar se apreció 12,0% frente al euro, 2,9% frente al yuan chino, 2,5% frente al yen, 2,5% frente a la libra esterlina y 6,6% frente al rublo. La relación dólar/euro llegó a mínimos históricos, cotizándose a 1,05 US$ en los primeros días de marzo –nivel un poco por debajo del observado en las últimas semanas de noviembre–. En la región el dólar se apreció 44,0% frente al real brasileño, 17,4% con respecto al peso chileno y 14,0% frente al peso argentino. A nivel local en lo que va del 2015 el tipo de cambio ha mantenido una presión alcista. En el primer trimestre el guaraní resaltaba como una de las monedas menos depreciadas frente al dólar, pero al cierre del primer semestre su comportamiento se fue equiparando al de las demás monedas de la región. En junio la cotización del dólar llegó a 5.200 G./US$, valor que no alcanzaba desde marzo de 2009. A partir de agosto la suba del tipo de cambio fue más pronunciada y estuvo acompañada por una elevada volatilidad. En dicho mes el dólar empezó a 5.170 y cerró a 5.400 G./US$, la mayor variación mensual del año. Ante esta volatilidad el Banco Central realizó ventas netas en el sistema financiero por un total de US$ 291,7 millones (valor récord para un mes), intentando contener las variaciones bruscas en el tipo de cambio. En septiembre la cotización del dólar superó los 5.600 G./US$, valor que no alcanzaba desde el año 2006. En el periodo de enero hasta el 20 de noviembre del 2015 el Banco Central realizó ventas netas de divisas en el sector financiero por un total de US$ 1.364 millones, lo cual constituye otro récord.
Economía de Estados Unidos y tasas de interés
Para los meses siguientes se espera que la tendencia alcista de la moneda norteamericana continúe, principalmente debido al mejoramiento de las condiciones macroeconómicas en los EE.UU. a la par de una importante disminución en el desempleo de dicho país. Los datos del Departamento de Comercio de los EE.UU. indican que hubo un crecimiento importante de la economía en el segundo trimestre del 2015, registrando una suba interanual del 3,9%. La estimación correspondiente al tercer trimestre reflejó un alza interanual en el PIB del 2,1%, con tendencias positivas observadas en el consumo de las familias, el gasto público y exportaciones, pero a niveles inferiores que en los periodos anteriores. Por otra parte, la débil recuperación de las grandes economías seguirá presionando al alza del dólar frente a las demás monedas internacionales. Ante estos resultados el 72% de los analistas consultados por Bloomberg considera que la Reserva Federal norteamericana estaría subiendo su tasa de interés de política monetaria en la última reunión del año, a realizarse a mediados de diciembre (entre 0,25% y 0,50%). Al darse este aumento en los tipos de interés de los papeles norteamericanos, se pronostica una vuelta de los capitales que salieron luego del inicio de los planes de expansión cuantitativa allá por el año 2008 (Quantitative Easing). Con tasas de interés prácticamente en cero, se dieron grandes fugas hacia los mercados emergentes en busca de mayores retornos sobre la inversión. Una coyuntura complicada en las economías emergentes, sumada a una recuperación de los EE.UU. con mayores tasas de interés, fomentará una vuelta de capitales al país norteamericano. En el gráfico que traza la evolución de los bonos de los EE.UU. se observa que existe un margen considerable para la suba de tasas en
los próximos meses, ya que hoy están a los valores más bajos de los últimos 4 años, donde se había alcanzado el mínimo de los últimos 25 años. El mercado cambiario se mueve por un mundo de expectativas acerca del valor futuro de las divisas. Esta situación genera cambios en el tipo de cambio de diversas monedas y con lo cual se benefician o perjudican agentes en la economía. Una consecuencia muy común por variaciones del tipo de cambio es el efecto hoja de balance, el cual se origina cuando empresas o personas tienen más pasivos que activos en moneda extranjera y existe una depreciación de la moneda local. El resultado final es un aumento del diferencial entre deuda y riqueza en la divisa foránea que incluso podría dejar en una situación de bancarrota a cualquiera de no poseer otros activos o ingresos futuros en moneda local. La razón por la cual los agentes suelen hacer esto radica en la posibilidad de hacer dinero con las expectativas de alza o caída del tipo de cambio. Así como una depreciación de la moneda nacional genera este efecto negativo, una apreciación disminuye la brecha de la deuda neta en moneda extranjera. Estas consecuencias se dan por el descalce de lo que uno tiene y debe en otra divisa. Otro efecto conocido es el pass-through o efecto traspaso que sucede en economías con una canasta de consumo que incluye bienes con precios en moneda extranjera. Como se sabe, la inflación es un fenómeno caracterizado por un incremento generalizado de los precios usualmente ocasionado por presiones de demanda agregada. Una causa más que puede generar este fenómeno económico es la depreciación de la moneda local frente a la extranjera dependiendo que tan masivos e importantes sean los bienes consumidos con precios en esta última divisa. Por lo tanto, como resultado de variaciones en el tipo de cambio, el poder adquisitivo de la gente puede verse afectado. El tipo de cambio es una de las variables más importantes en el mundo del comercio internacional dado su impacto en la balanza comercial. No es muy difícil encontrar opiniones a favor de que suba el tipo de cambio
por parte de los exportadores y en contra por el lado del sector importador. La razón por la cual al sector exportador le conviene una depreciación de la moneda local es porque sus productos se abaratan en el mercado externo y, con ello, ganan competitividad para atraer mayor demanda y aumentar su producción; y, además, porque sus ingresos son en moneda extranjera mientras que sus costos suelen ser en moneda local y gracias a dicha depreciación, esta brecha se hace más grande. En cambio, el sector importador prefiere que se aprecie la moneda local ya que con la misma cantidad de dinero doméstico puede adquirir más productos provenientes del extranjero ya que consigue comprarlos más barato. Pero ¿por qué el hecho que haya una subida de tasas de interés en Estados Unidos afecta el tipo de cambio? La razón no es tan complicada y se encuentra relacionada con la cuenta financiera y la movilidad de capitales a corto plazo. Todos los inversionistas están constantemente buscando obtener la máxima rentabilidad posible mediante compras y ventas de activos. Si el mercado financiero estadounidense cada vez empieza a otorgar una mayor tasa de interés, muchos inversores estacionados en otros mercados van a estar dispuestos a colocar algunos de sus fondos en títulos financieros americanos, y para hacer esto es necesario tener dólares; por ello, se generarían presiones de demanda por esta moneda y con lo cual ganaría más valor con respecto a otras. Desde diciembre del 2012 hasta finales de octubre de 2015, el dólar se ha apreciado en 28,84% tal y como se puede apreciar en el gráfico. Esta arremetida prendió las alarmas del BCR y empezó una política de amortiguación frente a dicha subida gracias a las espaldas en reservas internacionales que posee para evitar el efecto hoja de balance en la economía peruana, la cual se estima tiene más de 30% de créditos dolarizados actualmente. Debido a esta política, el nuevo sol es la moneda que menos se ha depreciado en la región. De igual manera, el sector exportador se ha visto beneficiado mientras que el importador lo contrario. A finales de octubre fue la última vez que la FED se pronunció acerca de su tasa de referencia, a la cual no le hizo cambio alguno. Este
anuncio produjo un impacto instantáneo en las monedas de mercados emergentes como el peruano, en los que se pudo observar una pequeña apreciación de su moneda local. Sin embargo, a medida que se acerque la próxima reunión a finales de diciembre de la FED, es probable que se generen nuevas presiones a la subida del dólar. Para muchos la probabilidad de que este cerca una subida de la tasa de interés de la Reserva Federal americana antes finalizar el año y progresivos incrementos en los siguientes periodos es alta, tal y como se puede apreciar en el siguiente cuadro especulativo ,y, de ser cierto, se generaría presiones de demanda por el dólar.