Valeria Ferreiro

Sábado, 10 de octubre de 2009 Conocimiento del medio

EL ROBLE El roble es un árbol caducifolio perteneciente a la familia de las fagáceas. Ellos constituyen un amplio grupo de árboles de hoja perenne que en condiciones óptimas puede alcanzar los 40 metros de altura máxima y promediar los 600 años de vida. Existen diversas variedades como el roble albar (quercus petraea), el carvallo (quercus robur), el roble americano (quercus rubra), el roble melojo o el roble andaluz o quejigo. En el primer año de vida, su raíz puede crecer 1,5 metros. Su tallo principal erguido crece ascendentemente y se ramifica en altura. Su tronco es robusto, crece derecho limpio sin ramificarse hasta los 15 centímetros. Su copa se hace ancha e irregular con ramas tortuosas, nudosas y acodadas. Las hojas son simples, alternas, caducas y con lóbulos redondeados en torno a la nervadura principal. Sus yemas están formadas por escamas protectoras que caen en primavera, desarrollando hojas y ramas nuevas. Produce flores masculinas colgantes y femeninas insertadas entre las hojas. Su fruto es la bellota, de menor tamaño que la de la encina. Tiene semillas amargas, poco oleaginosas y muy ricas en almidón.

Se puede encontrar en las sierras próximas a Madrid, en Galicia, La Carballeda (Castilla y León), Sanabria (Castilla y León), Asturias y Cantabria. Se da en zonas húmedas y templadas, siendo un árbol característico del clima atlántico, por lo que en la Península Ibérica sólo abunda espontáneo en las cordilleras húmedas o las regiones más septentrionales. Sus usos pueden ser alimentario, farmacológico, industrial: suministran materias colorantes, botánica: se utilizan en

terapéutica como astringentes. Su madera se utiliza para la producción de carbón vegetal, también ha sido usado por los indios americanos para tratar problemas de corazón. Y para la construcción su madera resulta la más resistente, utilizada y valorada para lograr muebles de calidad, además se utiliza para la fabricación de toneles y barricas contenedoras para el añejado del buen vino.

Valeria Ferreiro Belandria. 5to. A