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Para ti, para nadie. Esto es lo que sale de uno cuando está herido Cuando lo dejan sólo Cuando lo dejan con todo este amor que no se puede dar Y que sobró mucho Dime, a qué hago con todo esto que es tuyo, que tu provocaste Qué hago con todo lo que pienso de ti Con todas estas ganas de salir corriendo a tus brazos Te extraño tanto, quiero que vuelvas, que estés conmigo un sábado por la tarde ¿Dónde estás?, ¿por qué ya no estás aquí?, ¿por qué nadie me avisó que esto terminaría De la noche a la mañana, literalmente. Dime qué hago con todas éstas canciones que me diste ¿no te duele? ¿no te importa? ¿ya no sientes nada? ¿ahora sientes algo por alguien más? ¿alguien mejor? Dime, qué hice mal, qué dije mal Todo terminó para ti, y me quedé interpretando cosas que no son reales Ahora compartes fotos, frases, canciones que puedan ser de alguien más Superas rápido, al parecer. Dime cómo lo haces, porque me quedé amandote desde el primer día en que me dijiste que me amabas. Me quedé amándote como el primer día en que pisamos hojas secas, esas que crujen como cereal. Me quedé aquí, esperándote, amandote como te lo decía cada noche, como te aseguraba que iba ser para siempre Me quedé sin respuestas y con un montón de dudas, dudas que espero sean contestadas por ti, no por el destino, no por una oración de Dios, sino por ti, de tu boca a la mía. Me quedé sin ti, sin tu cuerpo, sin tus besos. Me quedé sólo con éste amor que no sé qué hacer porque es tuyo, te pertenece. Dime ya, qué hago con todo éste amor. Estoy harta de justificarte, de decirle a mis amigas, a mis hermanas, a mi madre que no eres así, que alguien te hizo algo, que tú no serías capaz de hacer daño No mi amor, mi cariño no me lastimaría Estoy cansada de llorar por ti, de decirme que todo lo que pones es por mi, es porque me extrañas, pero que necesitas tiempo Ya no, ya basta, me duele dentro, en el amor que es tuyo, que se quedó aquí y que jamás te podré dar.

Basta, ya no quiero sufrir. Estoy cansada, abrumada, lastimada. Estoy cansada, extrañandote, tratando de no hacerle caso a estos sentimientos para luchar por ti desde acá, desde el otro lado de la ciudad donde ya no decides volver. Que más quisiera que llegaras y dijeras que estás arrepentido Que me extrañas, que todo este tiempo pensaste en mi Que me abraces y dejémonos de cuentos raros Donde ya no importe justificarse, solo amarse. Donde decirse “te amo para siempre” no sea una promesa, sea una necesidad.