Una pizca de Historia Seg�n Marx, "Las Revoluciones son las locomotoras de la Historia" Nosotros reivindicamos la locomotora de la Revoluci�n contra todos los frenos que la clase dominante coloca en su camino para detener su curso. "El pueblo que explota a otro pueblo se forja sus propias cadenas". El Estado y el gobierno estadounidenses despliegan sin pausa un combate multidimensional: ideol�gico, pol�tico y militar. Es natural, en estas condiciones, que la Contrarrevoluci�n tense sus fuerzas. All� es donde nosotros nos centramos. Pero como la Historia y el pensamiento no siguen un curso lineal, sino desigual y contradictorio, los �ltimos a�os tambi�n han contemplado un florecimiento del marxismo en el plano te�rico. Marx cr�tic� no s�lo de Econom�a, sino tambi�n de la Pol�tica, del Derecho y de la Filosof�a. Es evidente nuestra obligaci�n de continuar, de manera activa y cr�tica, la lucha contra el dogmatismo, el sectarismo, la tergiversaci�n y los errores que la Humanidad ha padecido por gusto propio al odiarse tanto y envidiarse tanto en su Historia. Con lo dicho hasta aqu�, el balance deber�a resultar satisfactorio, y sobre todo alentador porque la renovaci�n y el ensanchamiento del horizonte cr�tico del marxismo significan una conquista fundamental de nuestra �poca. Sin Violencia, sin Odios, Envidias ni Guerras. Y el significado m�s profundo de la Revoluci�n es este: que las masas comienzan a tomar en sus manos el manejo de sus propios destinos en el mismo momento en que subvierten las condiciones que las oprimen y las dominan. Al levantarse contra el nexo social existente (cuyas clases dominantes luchan como Estado contra la revoluci�n), y trastocarlo, empiezan a poner "bajo su control" las fuerzas productivas y las correspondientes relaciones de producci�n que se yerguen ante ellas "como un poder ciego". El inicio de la dominaci�n de las clases hasta entonces dominadas (la mayor�a de la sociedad) sobre su propia Historia, se da, por supuesto, dentro de las "circunstancias que existen y transmite el pasado". La Revoluci�n es, por eso, la irrecusable mediaci�n hist�rica que abre la transici�n y el m�todo educativo insuperable que prepara a las masas para tomar en sus manos el control de su Futuro. "Si no conoces la Historia, est�s condenadx a repetirla." Es rid�culo, por otra parte, reducir la teor�a de la Revoluci�n de Marx al Manifiesto Comunista y a algunos otros textos, como han hecho no pocos comentaristas desatinados o interesados, por obviedad manipulados dentro del Neoliberalismo. S�lo desde la cumbre de ese descubrimiento renovador, cobra pleno sentido hablar de la inevitabilidad de la Revoluci�n. La posibilidad de �sta no brota de ninguna filosof�a de la Historia, sino de la Historia misma.