Una Imagen Vale

UNA IMAGEN VALE... AÑOS DE HISTORIA Por: Martha Pérez

Dicen que una imagen vale más que mil palabras, sin embargo en la cuarta sesión del “Ando Participando” Germán Surez compartió con nosotros las fotografías que hacen parte de una investigación y reconstrucción histórica de Funza, todo un tesoro. Las imágenes capturadas por las cámaras de familias funzanas, reviven lugares, personajes, culturas y nos transportan a lugares cotidianos y diferentes historias. Una mujer alrededor de varios hombres en una plaza y depositando su voto por primera vez; es una de las fotos más significativas y que realzan la importancia del reconocimiento de los derechos de las mujeres, quienes son invisibilizadas en otras imágenes donde sólo aparecen hombres. Un carro Ford, cuya carrocería fue ensamblada en el municipio, la primera flota de transporte que tenia la ruta Funza – Bogotá, que llevaba a los y las jóvenes a estudiar a la ciudad. Niños haciendo fila para recibir los alimentos en los primeros comedores estudiantiles; algunos descalzos, maestras repartiendo los alimentos y dirigiendo la oración tal vez un padrenuestro en una lengua de transición, entre lo muisca y lo castellano. La feria taurina, en donde los comerciantes vendían ganado y cuya foto fue inspiración para la pintura mural que hizo Wilfredo Barbosa, en acrílico sobre lienzo, que está en el Centro Cultural. Las casas de las familias más influyentes que construyeron lugares reconocidos como “Dulcinea”, “Las Melo” La casa de la Alcaldía entre otras, tienen en su arquitectura herencia española, mora y femenina, pues las piernas de mujeres eran el molde de las tejas “musleras”, cuyos techos aún se mantienen. Algunas leyendas alrededor de entierros de muiscas en El Colegio El Rosario, el nombre del cerrito donde eran enterrados sobre la tierra los indígenas y el quinto árbol de la libertad que ordenó sembrar Antonio Nariño y que fue cortado buscando una guaca… tal vez la guaca de la libertad. El tejo revive por un lado un deporte ancestral y un personaje como promesa política y sentido social que nunca pudo llegar al poder: Jorge Eliecer Gaitán, quien aparece con tejo en mano y compartiendo con algunos habitantes. Al contar la historia a partir de imágenes, se hace más cercana, más propia, y permite ver la evolución y reconocer los nuevos personajes; es decir nosotros, quienes ahora la viven. ver fotos